Ha desarrollado un estilo que no es un aspecto meramente formal sino una manera de contemplar el mundo. Su escritura es el pensamiento en acción, y a él asistimos los lectores.
Eso dirán los que teniendo algo que decir lo ponen en un pedestal!! pues vale.Figura!!!
31 may 2012
Javier Marías, uno de los novelistas europeos más renovadores( DE la mediocridad , será)
Varios expertos españoles y extranjeros en la obra del escritor y académico asisten al homenaje que le dedicó la revista 'Ínsula'
El autor de Tu rostro mañana dice que no cree en la 'marca España'. Cree en los individuos.
Por frases así que no quede, Javier Marias despierta en mi un rechazo que no tengo a otros autores que no me gustan, pero su cara, su mirada engolada, dice o hace que no me pueda reconciliar con su lectura.
Ese libro:Mañana en la Batalla......creo que anda rodando hace más de 20 años.
Lo compré, lo leí y me di cuenta que estaba sola, a todo el mundo gustaba menos a mi....y mira que casi hice un estudio de por qué no me gustaba.
Parecía que no estaba en la órbita intelectual, todo el mundo hablaba de esa novela y las siguientes.
Pero yo nada, y sus declaraciones me caían de tan pedantes como un plomo.
Javier Marías lo recuerdo en unas cartas al Director, tendría que ser en el Pais, porque yo aparte prensa local solo leo ese periódico, arremetio ajustando viejas deudas de su padre con la Familia Aranguren, El Filósofo que tuvo muchos adeptos en tiempos universitarios incluso vino a La Laguna, entonces ya padecía Alzheimer y decía cosas extrañas en sus conferencias, y ese loado "Mañana piensa en mi en la batalla, largo título pardiez que diría su amigo Pérez Reverte, se aprovechó para coger sus frases y ponerlo a caer de un burro.
Creo que hubo litigios entre la familia y ese "Pardiez, no hay mujeres como las de antes" Arturo tb dixit.
Los dos son misogenos por naturaleza, miembros de la RAE, rancios, porque en la RAE la mayoria son rancios, se encapsulan para no ver ni oir nada más que a ellos. y Ahora sigue este baboso de las letras viviendo de esa antigua novela, creo que aprovecha para ir a firmar "Enamoramientos" tb antigua, y no le molestará el SOL? o su caseta tiene un toldo y hasta sillas para que la gente descanse después de su firma?.
Me temo que a ese novelista, porque escribe novelas que no me gustan pero vive de la cantidad de admiradores, de esos que como no entienden nada le dirán !!jo si que es bueno, no me he enterado ni "papa" (Frase Canaria).
Quintín Silva
Décimas de Quintín Silva
Quintín Silva fue un herrero forjador de herraduras y aperos de labranza que vivió en mi novela El as de espadas, y contaba lo que sucedía a su alrededor en cuartetas, romances o espinelas, que unas veces improvisaba acompanándose de la guitarra y otras escribía en una libretas manchadas con tizne de la fragua que finalmente las devoró junto al decimista. Anoche se presentó en mi escritorio, armado de una vihuela, como Martín Fierro, y se empeñó en cantar sus cuitas en décimas. Son estas:
Un nuevo vocabulario
nos bombardea con encono:
Banco Central, eurobono
y un tal Fondo Monetario.
Voraces e insolidarios,
ladrones de magno fuste
utilizan el embuste
y el reproche más taimado:
La culpa es de los mercados,
la solución, el ajuste.
Nos vendieron la Eurozona
como una mina de sal,
que con el gran capital
iba a ser la campeona.
La crisis, cual amazona,
a los débiles abate,
y recibe jaque mate
la democracia en un sesgo
que llaman prima de riesgo
y roban con el rescate.
Quintín Silva siguió recitando, mientras pulsaba la guitarra, pero ya solo escuché las milongas y chacareras que salían de sus cuerdas y que ahogaban la voz. Luego se fue desvaneciendo hasta que desapareció. Si alguna vez volviese a presentarse en mi escritorio, les daré cuenta.nos bombardea con encono:
Banco Central, eurobono
y un tal Fondo Monetario.
Voraces e insolidarios,
ladrones de magno fuste
utilizan el embuste
y el reproche más taimado:
La culpa es de los mercados,
la solución, el ajuste.
Nos vendieron la Eurozona
como una mina de sal,
que con el gran capital
iba a ser la campeona.
La crisis, cual amazona,
a los débiles abate,
y recibe jaque mate
la democracia en un sesgo
que llaman prima de riesgo
y roban con el rescate.
Publicado por Emilio González Déniz
30 may 2012
Más Balenciaga por descubrir
Del Museo Balenciaga que el pasado mes de junio abrió sus puertas tras 12 años de trabajo sólo queda hoy un diseño del modisto de Getaria, una pieza única, de 1912, un traje de sastre que el referente de la moda española urdió para su prima Salvadora Egaña
. El resto de vestidos y abrigos que han estado expuestos hasta comienzos de mayo han sido renovados por otros 69 de un fondo de 1.300, que a partir de hoy podrán ser visitados por el público.
Cambios de aire por exigencia del guión —una prenda de vestir no puede estar expuesta de forma indefinida para su correcta conservación—, que permiten una nueva mirada sobre Balenciaga.
Bajo las necesidades técnicas y el objetivo de insuflar “dinamismo” al centro, según su director, Javier González de Durana, ayer fue presentada la nueva exposición permanente.
Las piezas heredan el mismo discurso expositivo que las anteriores, cinco salas en las que se aborda los inicios de Balenciaga, sus creaciones de día, noche, cóctel y novias, para terminar el recorrido con una selección de trajes que ilustran el proceso de creación del diseñador.
La nueva selección ofrece un recorrido más “homogéneo”, explicó el director del centro, mayor “coherencia cronológica” para mostrar la consolidación de Balenciaga a lo largo de su trayectoria y “mayor diversidad de estilos”.
Las piezas expuestas en esta ocasión no proyectan la aureola de sus propietarias, de Grace Kelly o la reina Fabiola de Bélgica, ya que se han seleccionado vestidos de propietarias menos ilustres.
“Lo importante es quién hacía esas piezas, no para quién las hacía”, puntualizó el responsable del centro, acompañado de la consejera de Cultura, Blanca Urgell, la directora de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa, Garazi López de Etxezarreta, y la comisaria de la muestra, Miren Arzalluz.
De entre las 69 creaciones expuestas González de Durana destacó dos
. La primera, “una pieza de terciopelo negro, con bordados en azabache, que acusa una fuerte influencia historicista de las cortes europeas y especialmente de la española del siglo XVII. Ejemplo de como Balenciaga revisaba y actualizaba la indumentaria histórica”.
La segunda, dos trajes que el modisto ideó para la compañía aérea Air France, “una empresa”, destacó González de Durana, que “siempre ha considerado a sus azafatas embajadoras de Francia y que no ha dudado en contratar a los mejores para diseñar sus uniformes”.
Además, el Museo Balenciaga se lleva una lección aprendida de su casi primer año de vida y del diseño de dos colecciones permanentes.
“No volveremos a dejar al centro sin piezas expuestas de Balenciaga”, prometió el director, en referencia al lapso de tiempo —del 2 de mayo a hoy—, que ha empleado el centro en renovar la muestra.
. El resto de vestidos y abrigos que han estado expuestos hasta comienzos de mayo han sido renovados por otros 69 de un fondo de 1.300, que a partir de hoy podrán ser visitados por el público.
Cambios de aire por exigencia del guión —una prenda de vestir no puede estar expuesta de forma indefinida para su correcta conservación—, que permiten una nueva mirada sobre Balenciaga.
Bajo las necesidades técnicas y el objetivo de insuflar “dinamismo” al centro, según su director, Javier González de Durana, ayer fue presentada la nueva exposición permanente.
Las piezas heredan el mismo discurso expositivo que las anteriores, cinco salas en las que se aborda los inicios de Balenciaga, sus creaciones de día, noche, cóctel y novias, para terminar el recorrido con una selección de trajes que ilustran el proceso de creación del diseñador.
La nueva selección ofrece un recorrido más “homogéneo”, explicó el director del centro, mayor “coherencia cronológica” para mostrar la consolidación de Balenciaga a lo largo de su trayectoria y “mayor diversidad de estilos”.
Las piezas expuestas en esta ocasión no proyectan la aureola de sus propietarias, de Grace Kelly o la reina Fabiola de Bélgica, ya que se han seleccionado vestidos de propietarias menos ilustres.
“Lo importante es quién hacía esas piezas, no para quién las hacía”, puntualizó el responsable del centro, acompañado de la consejera de Cultura, Blanca Urgell, la directora de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa, Garazi López de Etxezarreta, y la comisaria de la muestra, Miren Arzalluz.
De entre las 69 creaciones expuestas González de Durana destacó dos
. La primera, “una pieza de terciopelo negro, con bordados en azabache, que acusa una fuerte influencia historicista de las cortes europeas y especialmente de la española del siglo XVII. Ejemplo de como Balenciaga revisaba y actualizaba la indumentaria histórica”.
La segunda, dos trajes que el modisto ideó para la compañía aérea Air France, “una empresa”, destacó González de Durana, que “siempre ha considerado a sus azafatas embajadoras de Francia y que no ha dudado en contratar a los mejores para diseñar sus uniformes”.
Además, el Museo Balenciaga se lleva una lección aprendida de su casi primer año de vida y del diseño de dos colecciones permanentes.
“No volveremos a dejar al centro sin piezas expuestas de Balenciaga”, prometió el director, en referencia al lapso de tiempo —del 2 de mayo a hoy—, que ha empleado el centro en renovar la muestra.
China Machado regresa ahora, a sus más de 80 años, al primer plano en portadas, campañas y documentales.
Su vida daría para una o quizá varias novelas.
Pero China no necesita fabular. Trabaja en unas memorias. Siempre corrí tras la risa, se titula:
“Es algo nostálgico, que hace referencia a la familia de mi madre, a las reuniones en casa de mi abuela, con esa cocina enorme, llena de gente comiendo y riendo, un ambiente muy distinto del que había en casa de mi padre
. Quiero escribir algo que inspire.
Yo venía de un mundo extravagante incluso en Shanghái, como del siglo XIX con plantaciones.
Debía de tener algo dentro de mí que hizo que las cosas funcionaran”, dice sentada una tarde de principios de abril en un sofá del hotel Carlton de Manhattan. “Mi agente me anima a que el libro trate de mi vida como modelo. ¡Pero hay cientos de modelos y lo cierto es que en América solo trabajé en esto durante tres años! En exclusiva para Avedon, es cierto”, reconoce.
China viste una levita con estampado de leopardo en marrón y negro, pantalones y sandalias.
Esbelta, con melena negra rizada, ojos rasgados y almendrados a un tiempo, y unos pómulos suaves que dan a su rostro forma de corazón, mantiene intacto su magnético atractivo
. Diane Vreeland la apodaba huesos de oro y Richard Avedon dijo que era probablemente la mujer más bella que había conocido
. “Nunca piensas en ti misma como exótica, te ves distinta, pero eso es todo. Tampoco es para montar un revuelo”, dice encogiéndose de hombros.
Expresiva y dicharachera, gesticula, ríe con ganas y se quita cualquier importancia. Derrocha encanto.
Su elegancia resulta sorprendentemente cálida y vital. Come un sándwich club y patatas fritas picantes, bromea y se fuma un curioso cigarrillo de plástico que lanza humo y con el que dice que desconcierta a los comensales de cualquier restaurante:
“Cuando me miran mal, hago esto”, dice pegándose el falso cigarrillo a la palma de su mano.
“Llevo fumando 60 años”, confiesa. Y así la retrató Avedon, en una imagen mítica, donde a China se le adivina una sonrisa y, con el torso girado, alarga el índice lista a sacudir la ceniza de un cigarrillo.
A sus más de 80 años acaba de arrancar un nuevo capítulo en su biografía, como dama it de Nueva York.
En una comida en los Hamptons –donde tiene fijada su residencia con su esposo–, un amigo de su hija le propuso hacer un reportaje con fotos de Bruce Weber.
El pasado otoño fue una de las protagonistas de la campaña de los exclusivos almacenes Barneys, con estilismo de Carine Roitfeld.
En enero presentó About face en Sundance, un proyecto dirigido por Timothy Greenfield-Sanders sobre la madurez de las grandes modelos –en el que además de China participan desde Isabella Rosellini hasta Jerry Hall–. Si en 1959 fue la primera modelo no caucásica que ocupó la portada de una revista de moda estadounidense, el año pasado volvió a romper otra norma no escrita de la moda, esta vez no referente a la raza sino a la edad, al firmar un contrato con la poderosa agencia IMG, que representa entre otras a Kate Moss y Gisele Bündchen.
“Ella tiene esta increíble mezcla de elegancia y despreocupación.
A lo mejor es la sofisticación de una era que no volverá. Lo que hacemos hoy en moda no está ni cerca de eso”, dice el maquillador estrella François Nars.
Convertirse en una solicitada modelo a los 80 años después de una pausa en su carrera de maniquí de casi cinco décadas es algo que encaja perfectamente en la excepcional vida de China. Noelie Dasouza Machado –su verdadero nombre–, nació en Shanghái en el seno de una acaudalada familia de banqueros y terratenientes con ascendencia portuguesa.
Su madre murió cuando ella tenía tres años.
En 1946 junto a su padre, su madrastra y sus hermanos se instaló en Buenos Aires.
“Lo perdimos todo, nos lo confiscaron.
Este vaso del que bebo, pues también nos lo quitaron”, dice. Hace dos años regresó por primera vez. “Me daba miedo ir, pero fue un viaje increíble.
El apartamento donde nos mudamos cuando la invasión de los japoneses seguía allí. La iglesia del colegio de Loreto, donde estudié, también, aunque el interior está lleno de oficinas.
La ciudad hoy es impresionante, no tiene fin”, explica.
Entre Argentina y Perú pasó cinco años de su adolescencia. A los 19 trabajaba como azafata aérea, cuando en Lima se cruzó por su camino el hombre que le hizo cambiar el rumbo. Cuentan que Luis Miguel Dominguín cayó fascinado al verla en un restaurante. ¿Quién era la flaca muchacha de cabellos negros con un mechón blanco y ojos rasgados? Dos días después se la llevó con él. “Me fugué y caí en una vida que no imaginaba
. Empecé a conocer gente de la que solo había leído u oído hablar, que nunca pensé que trataría. No estaba preparada, era una chiquilla.
Crecí pensando que me haría mayor, me casaría y tendría hijos, eso sería todo, no imaginaba que viajaría por todo el mundo y conocería a tanta gente”, asegura.
El apuesto matador era reverenciado allá donde fuera.
La leyenda cuenta que ella le curó las heridas de una cogida en Venezuela. “Nunca había ido a los toros hasta entonces.
De repente descubrí la emoción y la tradición. Y cuando una está enamorada, lo que hace tu pareja te parece lo más fabuloso del mundo.
Entrábamos en un restaurante y se hacía el silencio, todo el mundo se ponía en pie y aplaudía. Era como estar con un dios”, recuerda.
El torero la llevó después a España donde se sintió condenada al ostracismo
. Aún le cuesta hablar de ello. No conocía a nadie. Tuvo una gélida acogida.
“Fue muy duro, no les gustaba. Corrían los años cincuenta, la España de entonces era tremenda. Pero no me arrepiento, fue una experiencia, el primer gran amor de mi vida”, dice
. Al final Dominguín marchó con Ava Gardner.
Pero China no necesita fabular. Trabaja en unas memorias. Siempre corrí tras la risa, se titula:
“Es algo nostálgico, que hace referencia a la familia de mi madre, a las reuniones en casa de mi abuela, con esa cocina enorme, llena de gente comiendo y riendo, un ambiente muy distinto del que había en casa de mi padre
. Quiero escribir algo que inspire.
Yo venía de un mundo extravagante incluso en Shanghái, como del siglo XIX con plantaciones.
Debía de tener algo dentro de mí que hizo que las cosas funcionaran”, dice sentada una tarde de principios de abril en un sofá del hotel Carlton de Manhattan. “Mi agente me anima a que el libro trate de mi vida como modelo. ¡Pero hay cientos de modelos y lo cierto es que en América solo trabajé en esto durante tres años! En exclusiva para Avedon, es cierto”, reconoce.
Nunca piensas en ti misma como exótica, te ves distinta pero eso es todo. Tampoco es para montar un revuelo
Esbelta, con melena negra rizada, ojos rasgados y almendrados a un tiempo, y unos pómulos suaves que dan a su rostro forma de corazón, mantiene intacto su magnético atractivo
. Diane Vreeland la apodaba huesos de oro y Richard Avedon dijo que era probablemente la mujer más bella que había conocido
. “Nunca piensas en ti misma como exótica, te ves distinta, pero eso es todo. Tampoco es para montar un revuelo”, dice encogiéndose de hombros.
Expresiva y dicharachera, gesticula, ríe con ganas y se quita cualquier importancia. Derrocha encanto.
Su elegancia resulta sorprendentemente cálida y vital. Come un sándwich club y patatas fritas picantes, bromea y se fuma un curioso cigarrillo de plástico que lanza humo y con el que dice que desconcierta a los comensales de cualquier restaurante:
“Cuando me miran mal, hago esto”, dice pegándose el falso cigarrillo a la palma de su mano.
“Llevo fumando 60 años”, confiesa. Y así la retrató Avedon, en una imagen mítica, donde a China se le adivina una sonrisa y, con el torso girado, alarga el índice lista a sacudir la ceniza de un cigarrillo.
A sus más de 80 años acaba de arrancar un nuevo capítulo en su biografía, como dama it de Nueva York.
En una comida en los Hamptons –donde tiene fijada su residencia con su esposo–, un amigo de su hija le propuso hacer un reportaje con fotos de Bruce Weber.
El pasado otoño fue una de las protagonistas de la campaña de los exclusivos almacenes Barneys, con estilismo de Carine Roitfeld.
En enero presentó About face en Sundance, un proyecto dirigido por Timothy Greenfield-Sanders sobre la madurez de las grandes modelos –en el que además de China participan desde Isabella Rosellini hasta Jerry Hall–. Si en 1959 fue la primera modelo no caucásica que ocupó la portada de una revista de moda estadounidense, el año pasado volvió a romper otra norma no escrita de la moda, esta vez no referente a la raza sino a la edad, al firmar un contrato con la poderosa agencia IMG, que representa entre otras a Kate Moss y Gisele Bündchen.
“Ella tiene esta increíble mezcla de elegancia y despreocupación.
A lo mejor es la sofisticación de una era que no volverá. Lo que hacemos hoy en moda no está ni cerca de eso”, dice el maquillador estrella François Nars.
Convertirse en una solicitada modelo a los 80 años después de una pausa en su carrera de maniquí de casi cinco décadas es algo que encaja perfectamente en la excepcional vida de China. Noelie Dasouza Machado –su verdadero nombre–, nació en Shanghái en el seno de una acaudalada familia de banqueros y terratenientes con ascendencia portuguesa.
Su madre murió cuando ella tenía tres años.
En 1946 junto a su padre, su madrastra y sus hermanos se instaló en Buenos Aires.
“Lo perdimos todo, nos lo confiscaron.
Este vaso del que bebo, pues también nos lo quitaron”, dice. Hace dos años regresó por primera vez. “Me daba miedo ir, pero fue un viaje increíble.
El apartamento donde nos mudamos cuando la invasión de los japoneses seguía allí. La iglesia del colegio de Loreto, donde estudié, también, aunque el interior está lleno de oficinas.
La ciudad hoy es impresionante, no tiene fin”, explica.
Entre Argentina y Perú pasó cinco años de su adolescencia. A los 19 trabajaba como azafata aérea, cuando en Lima se cruzó por su camino el hombre que le hizo cambiar el rumbo. Cuentan que Luis Miguel Dominguín cayó fascinado al verla en un restaurante. ¿Quién era la flaca muchacha de cabellos negros con un mechón blanco y ojos rasgados? Dos días después se la llevó con él. “Me fugué y caí en una vida que no imaginaba
. Empecé a conocer gente de la que solo había leído u oído hablar, que nunca pensé que trataría. No estaba preparada, era una chiquilla.
Crecí pensando que me haría mayor, me casaría y tendría hijos, eso sería todo, no imaginaba que viajaría por todo el mundo y conocería a tanta gente”, asegura.
El apuesto matador era reverenciado allá donde fuera.
La leyenda cuenta que ella le curó las heridas de una cogida en Venezuela. “Nunca había ido a los toros hasta entonces.
De repente descubrí la emoción y la tradición. Y cuando una está enamorada, lo que hace tu pareja te parece lo más fabuloso del mundo.
Entrábamos en un restaurante y se hacía el silencio, todo el mundo se ponía en pie y aplaudía. Era como estar con un dios”, recuerda.
El torero la llevó después a España donde se sintió condenada al ostracismo
. Aún le cuesta hablar de ello. No conocía a nadie. Tuvo una gélida acogida.
“Fue muy duro, no les gustaba. Corrían los años cincuenta, la España de entonces era tremenda. Pero no me arrepiento, fue una experiencia, el primer gran amor de mi vida”, dice
. Al final Dominguín marchó con Ava Gardner.
China Machado, la dama exótica
Hija de banqueros portugueses, nacida en Shanghái y exiliada a Argentina y Perú después
Su belleza conquistó a Dominguín y a Avedon
Este la convertiría en Nueva York en musa e icono del ‘glamour’
Hoy, con 80 años, regresa.
Noelie miraba de niña las revistas de cine. “Veía estas mujeres preciosas. Mis favoritas era Vivien Leigh y Ava Gardner. Siempre posaban con un cigarrillo y un tipo guapísimo al lado. Yo no pensaba que era exótica, pero claramente no me veía como ellas y por eso no pensaba que era bella. Solo supe que lo era por medio de los hombres”. En París una amiga le propuso que trabajara como modelo. Fue a cubrir una sustitución en cabina para Givenchy y el modisto la contrató. Fue entonces cuando buscó otro nombre y se acordó de lo que le gritaban en Buenos Aires: “Chinita, china”. “Trabajaba muchísimo mientras hacían la colección, cosían sobre tus medidas. Cuando habían terminado, te sentías muy orgullosa de mostrar los trajes”, recuerda. Decidió hacer shows de moda para los grandes del momento y dejó Givenchy. Oleg Cassini, el modisto de Jackie Kennedy, la invitó a Nueva York.
Aquel primer viaje marcaría otro antes y después en la vida de Machado. A las pocas horas de llegar estaba en la oficina de Diana Vreeland, la temida directora de Harper’s Bazaar. “No era muy alta y al verme se levantó de su silla y empezó a rodearme dando lentas zancadas y exclamando: ‘¡Exquisita!, ¡maravillosa!’. Me hizo sentir muy incómoda”, cuenta riéndose. La ofreció participar en un show esa misma tarde en el Waldorf Astoria, y una vez allí China vio que debía subir a un escenario con cortinas. La colocaron en una escala de cuerda por la que debía bajar. “Temblaba tanto que pensé que no terminaría”, recuerda. El caso es que no cayó al suelo sino en gracia: el gran fotógrafo de moda Richard Avedon quedó arrebatado con ella, le hizo unas fotos a los pocos días y durante los siguientes tres años posó solo para él. En las siguientes décadas sería su colaboradora, como directora creativa de Harper’s Bazaar, e íntima amiga. “Nunca me fotografiaron hasta que llegué a EE UU. Era modelo exclusiva para Dick, y si él te ponía delante de su cámara te sentías la mujer más bella”.
China por aquel entonces estaba prometida en París, ciudad a la que regresó tras el apoteósico paso por Nueva York. “En 1958 esta ciudad era tan jazzy
. Estaba Brando tocando los bongós, Duke Ellington, Count Bessie y si ibas a Harlem podías ver a Ray Charles.
Empecé a visitar sitios de los que solo había leído.
Me pagaban 10 veces más que en Europa. ¡Por supuesto que quería volver!”, exclama. “París me gustaba, teníamos un apartamento en Ile Saint Louise.
Los amigos de mi pareja eran Truffaut, Louis Malle y el grupo de Cahiers du Cinema. Luego tuve un affair con William Holden, pero esa es otra historia”.
Regresó y se instaló definitivamente.
Se casó con el actor Martin LaSalle y nacieron sus dos hijas.
Avedon la animó a que aceptara un trabajo como directora creativa en la revista para la que trabajaba.
Poco después las fotos de China se publicaron en portada. “Hasta mucho tiempo después no supe que el dueño se resistía a publicarlo y que Dick amenazó con no renovar su contrato. Tampoco sabía que algunos clientes de Cassini no quisieron comprar la ropa que yo me había puesto”, cuenta.
El pasado enero en Sundance la modelo Beverly Johnson la sorprendió. “Me dijo que yo había sido la primera modelo de color en salir en una portada.
Nunca lo había pensado, en primer lugar porque no soy negra y en segundo porque cuando se publicó yo no era modelo. El asunto de la raza no estaba en mi cabeza”, dice riendo.
Después de 11 años, dejó la revista en 1972. “Con la llegada de la televisión las revistas empezaron a perder dinero. Hubo muchos recortes y ya no se podían hacer tantas cosas”.
China se lanzó al nuevo medio con programas de entrevistas a diseñadores y emitiendo desfiles.
Más adelante trabajó en Lear’s, la primera publicación dirigida a mujeres mayores de 45 años.
Cuando aquello cerró se decidió a diseñar su propia línea de ropa, prendas de punto que triunfaron entre una clientela que incluía a Lauren Bacall y Shirley McLaine. Pionera y rompedora, iconoclasta a su pesar, China observa divertida y curiosa su momento actual.
“Mira, siempre he pensado que si se abre una puerta, ¡más vale que entres bailando!”.
Triángulo en el Elíseo
"Tiene que joder infinito que tu compañero de cama durante 30 años se líe con una amiga tuya, gane las elecciones que tú perdiste y hoy disfruten juntos del puestazo por el que tú echaste el bofe".
Voy a ponerme seria, que el papel prensa está carísimo y no es cosa de escribir chorradas: yo no sé qué le ven algunas a François Hollande, el nuevo presidente de Francia.
Vale que se ha erigido en el azote de Merkel, el abanderado del crecimiento frente a los recortes, la última esperanza de la socialdemocracia, y no sigo por la vía geopolítica, que para eso doctores tiene el periódico y no voy a significarme justo ahora que me han cambiado de señorito
. Yo, a lo mío: François será el hombre fuerte de Europa y se habrá quitado la barriga con la Dukan, pero macho alfa no ha sido nunca.
Míralo con Rajoy en sus citas de Estado, la viva imagen del cincuentón andropaúsico: papada floja, tonsura cual rotonda, barba cana y pelo negro de bote.
Y, sin embargo, vuelve loca a más de una. Hollande, digo, lo de Rajoy me lo guardo para otro artículo.
Por lo menos tiene al retortero a dos señoras de aúpa: Valérie Trierweiler y Ségolène Royal, cada una en su estilo.
Creo que Trierweiler, la flamante inquilina del Elíseo, no puede ni ver a Royal, la exmujer y madre de los cuatro hijos de su chico, hasta el punto de prohibir mentarla en su presencia.
El asunto es la comidilla de la prensa francesa, no sé de qué se extrañan. Menuda novedad, el síndrome de Rebeca.
Sí, hombre, los celos locos hacia el ex de tu pareja.
Yo entiendo que Valérie ate corto a François, el amor es ciego, pero quiero expresar mi solidaridad con Ségo.
Por muy francesa, muy de izquierdas y muy civilizada que seas, tiene que joder infinito que tu compañero de cama y de partido durante 30 años, que se dice pronto, se líe con una amiga tuya periodista, rubia y diez años más joven por más señas, gane las elecciones que tú perdiste y hoy disfruten juntos del puestazo por el que tú echaste el bofe.
Más lista que el hambre, la nueva consorte, aunque no esté casada, como le echan en cara los puretas.
Desde que la noche de la victoria se sacó de la chistera un acordeonista para que le tocara La vie en rose a su novio antes de plantarle –a su churri, no al músico– un beso de tornillo trasmitido en directo al globo, quedó claro que le gusta chupar cámara.
Diplomática está por ver, pero para mí que nos va a dar grandes titulares a los colegas. Lo suyo no es el perfil bajo como el de Viri.
El otro día, sin ir más lejos, se subió a unos Yves Saint Laurent de quince centímetros y mató dos pájaros de un tiro: hacer patria en Washington y convertirse en la estrella del club de las esposas del G-8.
No se veía a una primera dama más sobrada desde que Michelle empezó a hacerle sombra al mismísimo Obama.
Lo de la grandeur le va al pelo a Valeria.
Carla ya es historia. Madame Sarkozy sería muy supermodelo, muy cantautora y muy devorahombres, pero la cara de susto perpetuo de tanto bótox no se la quita nadie y, encima, no ha recuperado la línea tras el parto, según le restriegan por el hocico las revistas todas las semanas.
Valérie tampoco usa una 36, yo le calculo una 44 larga, pero guapetona y estilosa es un rato.
Con sus líneas de expresión, su rictus nasogeniano y sus patas de gallo de señora de 47 años, qué pasa, las que no nos operamos también tenemos derecho a los focos.
Yo no soy de meterme en las vidas ajenas, François, pero ¿dónde vas tú que más valgas?
Vale que se ha erigido en el azote de Merkel, el abanderado del crecimiento frente a los recortes, la última esperanza de la socialdemocracia, y no sigo por la vía geopolítica, que para eso doctores tiene el periódico y no voy a significarme justo ahora que me han cambiado de señorito
. Yo, a lo mío: François será el hombre fuerte de Europa y se habrá quitado la barriga con la Dukan, pero macho alfa no ha sido nunca.
Míralo con Rajoy en sus citas de Estado, la viva imagen del cincuentón andropaúsico: papada floja, tonsura cual rotonda, barba cana y pelo negro de bote.
Y, sin embargo, vuelve loca a más de una. Hollande, digo, lo de Rajoy me lo guardo para otro artículo.
Por lo menos tiene al retortero a dos señoras de aúpa: Valérie Trierweiler y Ségolène Royal, cada una en su estilo.
Creo que Trierweiler, la flamante inquilina del Elíseo, no puede ni ver a Royal, la exmujer y madre de los cuatro hijos de su chico, hasta el punto de prohibir mentarla en su presencia.
El asunto es la comidilla de la prensa francesa, no sé de qué se extrañan. Menuda novedad, el síndrome de Rebeca.
Sí, hombre, los celos locos hacia el ex de tu pareja.
Yo entiendo que Valérie ate corto a François, el amor es ciego, pero quiero expresar mi solidaridad con Ségo.
Por muy francesa, muy de izquierdas y muy civilizada que seas, tiene que joder infinito que tu compañero de cama y de partido durante 30 años, que se dice pronto, se líe con una amiga tuya periodista, rubia y diez años más joven por más señas, gane las elecciones que tú perdiste y hoy disfruten juntos del puestazo por el que tú echaste el bofe.
Más lista que el hambre, la nueva consorte, aunque no esté casada, como le echan en cara los puretas.
Desde que la noche de la victoria se sacó de la chistera un acordeonista para que le tocara La vie en rose a su novio antes de plantarle –a su churri, no al músico– un beso de tornillo trasmitido en directo al globo, quedó claro que le gusta chupar cámara.
Diplomática está por ver, pero para mí que nos va a dar grandes titulares a los colegas. Lo suyo no es el perfil bajo como el de Viri.
El otro día, sin ir más lejos, se subió a unos Yves Saint Laurent de quince centímetros y mató dos pájaros de un tiro: hacer patria en Washington y convertirse en la estrella del club de las esposas del G-8.
No se veía a una primera dama más sobrada desde que Michelle empezó a hacerle sombra al mismísimo Obama.
Lo de la grandeur le va al pelo a Valeria.
Carla ya es historia. Madame Sarkozy sería muy supermodelo, muy cantautora y muy devorahombres, pero la cara de susto perpetuo de tanto bótox no se la quita nadie y, encima, no ha recuperado la línea tras el parto, según le restriegan por el hocico las revistas todas las semanas.
Valérie tampoco usa una 36, yo le calculo una 44 larga, pero guapetona y estilosa es un rato.
Con sus líneas de expresión, su rictus nasogeniano y sus patas de gallo de señora de 47 años, qué pasa, las que no nos operamos también tenemos derecho a los focos.
Yo no soy de meterme en las vidas ajenas, François, pero ¿dónde vas tú que más valgas?
¿Revolución o estupidez?
¿Revolución? ¿Arte? ¿O lisa y llanamente estupidez? Ese es el debate que ha abierto el último post del blog del fotógrafo Tyler Shields
. En él, su novia, Francesca Eastwood, la hija de 18 años de Clint Eastwood y la actriz Frances Fisher, destroza, quema, muerde y hace añicos con una sierra eléctrica un Birkin, uno de los más conocidos bolsos de Hermès. El modelo de piel de cocodrilo de color rojo está valorado en 80.000 euros.
Lo que pretende ser una muestra de originalidad y un acto de rebeldía ha sido recibido con auténtico escándalo en las redes sociales, en las que se cuelan incluso amenazas de muerte contra la heredera del veterano director y actor de Sin perdón, Los puentes de Madison o Gran Torino.
“Guau… Los 80.000 euros gastados en esta ridícula sesión podrían haberse dedicados a la beneficencia y a la gente que realmente lo necesita
. Esto es una locura”, ha escrito en Twitter uno de los enfadados seguidores de Francesa Eastwood, que ha aprovechado el tirón del reality que protagoniza en televisión desde la semana pasada para promocionar el arte de su novio.
En el programa de telerrealidad también participa su madrastra Dina Ruiz y su hermana Morgan, de 15 años, hija de la última señora Eastwood, la periodista latina que conquistó el corazón de Harry, el sucio cuando fue a entrevistarle y con quien se casó tiempo después.
De hecho, la polémica ni siquiera habría existido si no fuera porque la performance de la obra fue emitida como parte del programa.
De ahí las miles y miles de visitas que ha recibido estos días la hasta hace nada desconocida página web de Shields, que ya había hecho de las suyas con otro artículo de lujo: en enero se estrenó destruyendo unos Louboutin, a los que aprovechó de alabar en el post de su blog por su alta resistencia. “Christian Louboutin hace los zapatos más fuertes del mundo
. Tuve que utilizar siete sierras para atravesarlo”.
. En él, su novia, Francesca Eastwood, la hija de 18 años de Clint Eastwood y la actriz Frances Fisher, destroza, quema, muerde y hace añicos con una sierra eléctrica un Birkin, uno de los más conocidos bolsos de Hermès. El modelo de piel de cocodrilo de color rojo está valorado en 80.000 euros.
Lo que pretende ser una muestra de originalidad y un acto de rebeldía ha sido recibido con auténtico escándalo en las redes sociales, en las que se cuelan incluso amenazas de muerte contra la heredera del veterano director y actor de Sin perdón, Los puentes de Madison o Gran Torino.
“Guau… Los 80.000 euros gastados en esta ridícula sesión podrían haberse dedicados a la beneficencia y a la gente que realmente lo necesita
. Esto es una locura”, ha escrito en Twitter uno de los enfadados seguidores de Francesa Eastwood, que ha aprovechado el tirón del reality que protagoniza en televisión desde la semana pasada para promocionar el arte de su novio.
En el programa de telerrealidad también participa su madrastra Dina Ruiz y su hermana Morgan, de 15 años, hija de la última señora Eastwood, la periodista latina que conquistó el corazón de Harry, el sucio cuando fue a entrevistarle y con quien se casó tiempo después.
De hecho, la polémica ni siquiera habría existido si no fuera porque la performance de la obra fue emitida como parte del programa.
De ahí las miles y miles de visitas que ha recibido estos días la hasta hace nada desconocida página web de Shields, que ya había hecho de las suyas con otro artículo de lujo: en enero se estrenó destruyendo unos Louboutin, a los que aprovechó de alabar en el post de su blog por su alta resistencia. “Christian Louboutin hace los zapatos más fuertes del mundo
. Tuve que utilizar siete sierras para atravesarlo”.
Isleño de Jose Miguel Junco Ezquerra
ISLEÑO
Yo vengo de un lugar premeditado,
de allí donde germinan los afectos,
y el pan es pan, sin más, y suficiente,
el hombre y la mujer desencadenan.
No es fácil referir su geografía,
los múltiples matices de sus valles,
la extraña sensación de sus montañas,
el modo en que la hierba resucita.
Yo vengo de un lugar donde la noche
es confraternizar con las estrellas,
pasar las horas en los ventanales,
hacer con las palabras un prodigio.
No es fácil describir cómo es la noche,
a veces una lluvia esperanzada,
a veces un remar de incertidumbre,
a veces una asombro junto al fuego.
Yo vengo de un lugar donde la aurora
hace que se despierten al unísono
mares que están envueltos en sus ramas
y pájaros que nadan cual espuma.
Yo vengo de un lugar premeditado,
de allí donde germinan los afectos,
y el pan es pan, sin más, y suficiente,
el hombre y la mujer desencadenan.
No es fácil referir su geografía,
los múltiples matices de sus valles,
la extraña sensación de sus montañas,
el modo en que la hierba resucita.
Yo vengo de un lugar donde la noche
es confraternizar con las estrellas,
pasar las horas en los ventanales,
hacer con las palabras un prodigio.
No es fácil describir cómo es la noche,
a veces una lluvia esperanzada,
a veces un remar de incertidumbre,
a veces una asombro junto al fuego.
Yo vengo de un lugar donde la aurora
hace que se despierten al unísono
mares que están envueltos en sus ramas
y pájaros que nadan cual espuma.
No es fácil describir cómo es la aurora,
a veces tenues rayos que se encuentran,
a veces el gemido de las plantas,
a veces la canción desde la orilla.
Yo vengo de un lugar tan sorprendente
que cuando digo vengo, sin pensarlo,
preparo la maleta y me dispongo
para marchar, sin dilación, muy lejos.
No es fácil describir cómo es muy lejos,
a veces sólo una encantada sombra,
a veces un rumor que no reclama,
a veces un dolor en la cintura,
y siempre una zozobra en mar bravío.
a veces tenues rayos que se encuentran,
a veces el gemido de las plantas,
a veces la canción desde la orilla.
Yo vengo de un lugar tan sorprendente
que cuando digo vengo, sin pensarlo,
preparo la maleta y me dispongo
para marchar, sin dilación, muy lejos.
No es fácil describir cómo es muy lejos,
a veces sólo una encantada sombra,
a veces un rumor que no reclama,
a veces un dolor en la cintura,
y siempre una zozobra en mar bravío.
Non Plus Ultra
NON PLUS ULTRA
Un poquito de Gibraltar, que Alfonso Merlos, en La Razón, dice que por fin se ha mostrado una diplomacia “rocosa” – ¿captan el chiste de Merlos?- con la visita del ministro de Exteriores español a Londres, del bracete del brillante embajador Federico Trillo. Dejemos que le conteste El Mundo: "Margallo reconoció tras el encuentro que solo consensuaron una resolución por la que ‘los gobiernos de Reino Unido y España animan a las partes -Ejecutivo gibraltareño y pescadores de La Línea y Algeciras- a encontrar un acuerdo satisfactorio que permita a nuestros barcos faenar donde lo han hecho toda la vida’.
Para este viaje no hacían falta estas alforjas, o lo que es lo mismo, no tiene sentido que nuestro ministro se desplazara a Londres si William Hague no tenía voluntad de hablar en serio del conflicto”. Ellos mismos.
¿Y ya nos hemos cansado del IBI y la Iglesia? Pues no. (Bueno. Más exactamente, yo sí. Pero ellos, no) Algunas muestras. Pablo Molina, Libertad Digital:
“A los socialistas no les basta con haber arruinado a varias generaciones de españoles, condenando al hambre a muchos de miles de ellos. No es suficiente.
Quieren también machacar a los que les dan de comer, en un gesto de crueldad excesivo incluso para el partido socialista, que no se ha caracterizado precisamente en ningún momento de su historia por la compasión hacia los más pobres.
Su exigencia de que la Iglesia pague los impuestos que se perdonan a las organizaciones ‘de mucho progreso’ es puro ensañamiento, un agravante tipificado como tal en cualquier legislación”.
Y luego dice eso de que “las sedes de los partidos políticos no pagan el IBI”. Da igual los recibos que se les muestren. Con no mirarlos…
Y en La Gaceta algo escribe el inefable Josep Maria Francàs: “A estas alturas del debate miserable, en el profundo sentido de mezquino, propuesto por algunos miembros -destacados, sin duda-, del PSOE acerca del pago del IBI por parte de la Iglesia Católica (esa entidad que mantiene Cáritas, Manos Unidas, Hospitales, Ambulatorios, Centros de reeducación y orfanatos, ahorrando al Estado unos 30.000 millones de euros anualmente), no hace falta abundar en muchos datos para entender lo demagógico y ruin de la propuesta”. Pues eso. En Abc Antonio Burgos nos deja el chascarrillo: “Mucho meterse con la Iglesia, pero no hay co… ranes para cobrar el IBI a las mezquitas”.
Y solo por animar nuestra galería de frikis, repetimos con Javier Montilla, de La Gaceta, que nos informa de la falta de libertad en la prensa catalana, tal que si allí estuvieran prohibidos Abc, La Razón, El Mundo o, mismamente, La Gaceta. En fin…
“La función del periodismo en Cataluña no se limita a controlar al poder, sino todo lo contrario. Se somete a él y se convierte en un juguete roto del nacionalismo.
Eso sí, un juguete costosísimo para el bolsillo de los contribuyentes.
Porque la Generalitat de Cataluña subvenciona con cuantiosos millones de euros a nuestros medios para que editorialice, satirice, desautorice y ponga en la picota a todo aquel que sea molesto para la oligarquía nacionalista.
Es el silencio infecto de unos medios que respaldan por acción u omisión a una casta política que se vanagloria de ser insumisa con las leyes y trazar líneas rojas, comprando el silencio chequera en mano (…) En definitiva, es la penosa realidad de una Cataluña en la que el clientelismo ha enterrado a la libertad y al sentido común para beneficiar a las oligarquías mientras se pisotean los derechos individuales de los ciudadanos”.
Un poquito de Gibraltar, que Alfonso Merlos, en La Razón, dice que por fin se ha mostrado una diplomacia “rocosa” – ¿captan el chiste de Merlos?- con la visita del ministro de Exteriores español a Londres, del bracete del brillante embajador Federico Trillo. Dejemos que le conteste El Mundo: "Margallo reconoció tras el encuentro que solo consensuaron una resolución por la que ‘los gobiernos de Reino Unido y España animan a las partes -Ejecutivo gibraltareño y pescadores de La Línea y Algeciras- a encontrar un acuerdo satisfactorio que permita a nuestros barcos faenar donde lo han hecho toda la vida’.
Para este viaje no hacían falta estas alforjas, o lo que es lo mismo, no tiene sentido que nuestro ministro se desplazara a Londres si William Hague no tenía voluntad de hablar en serio del conflicto”. Ellos mismos.
¿Y ya nos hemos cansado del IBI y la Iglesia? Pues no. (Bueno. Más exactamente, yo sí. Pero ellos, no) Algunas muestras. Pablo Molina, Libertad Digital:
“A los socialistas no les basta con haber arruinado a varias generaciones de españoles, condenando al hambre a muchos de miles de ellos. No es suficiente.
Quieren también machacar a los que les dan de comer, en un gesto de crueldad excesivo incluso para el partido socialista, que no se ha caracterizado precisamente en ningún momento de su historia por la compasión hacia los más pobres.
Su exigencia de que la Iglesia pague los impuestos que se perdonan a las organizaciones ‘de mucho progreso’ es puro ensañamiento, un agravante tipificado como tal en cualquier legislación”.
Y luego dice eso de que “las sedes de los partidos políticos no pagan el IBI”. Da igual los recibos que se les muestren. Con no mirarlos…
Y en La Gaceta algo escribe el inefable Josep Maria Francàs: “A estas alturas del debate miserable, en el profundo sentido de mezquino, propuesto por algunos miembros -destacados, sin duda-, del PSOE acerca del pago del IBI por parte de la Iglesia Católica (esa entidad que mantiene Cáritas, Manos Unidas, Hospitales, Ambulatorios, Centros de reeducación y orfanatos, ahorrando al Estado unos 30.000 millones de euros anualmente), no hace falta abundar en muchos datos para entender lo demagógico y ruin de la propuesta”. Pues eso. En Abc Antonio Burgos nos deja el chascarrillo: “Mucho meterse con la Iglesia, pero no hay co… ranes para cobrar el IBI a las mezquitas”.
Y solo por animar nuestra galería de frikis, repetimos con Javier Montilla, de La Gaceta, que nos informa de la falta de libertad en la prensa catalana, tal que si allí estuvieran prohibidos Abc, La Razón, El Mundo o, mismamente, La Gaceta. En fin…
“La función del periodismo en Cataluña no se limita a controlar al poder, sino todo lo contrario. Se somete a él y se convierte en un juguete roto del nacionalismo.
Eso sí, un juguete costosísimo para el bolsillo de los contribuyentes.
Porque la Generalitat de Cataluña subvenciona con cuantiosos millones de euros a nuestros medios para que editorialice, satirice, desautorice y ponga en la picota a todo aquel que sea molesto para la oligarquía nacionalista.
Es el silencio infecto de unos medios que respaldan por acción u omisión a una casta política que se vanagloria de ser insumisa con las leyes y trazar líneas rojas, comprando el silencio chequera en mano (…) En definitiva, es la penosa realidad de una Cataluña en la que el clientelismo ha enterrado a la libertad y al sentido común para beneficiar a las oligarquías mientras se pisotean los derechos individuales de los ciudadanos”.
Esa vergonzosa mordaza
Esa vergonzosa mordaza
Por: José María Izquierdo
No se entiende muy bien, que diría un contertulio engolado, el porqué del cerrojazo del PP a la comisión de investigación de Bankia y el portazo para evitar que comparezca Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
Pero este catavenenos, miren por dónde, ni es contertulio, ni es engolado ni, aún menos, políticamente correcto. Así que dice que se entiende perfectamente. Con una claridad meridiana.
Porque el PP –Esperanza Aguirre mediante, pero no solo- ha hecho con la Caja de Madrid mangas y capirotes. Ha puesto, ha quitado, ha gastado, ha nombrado decenas de paniaguados, y grandes prohombres del partido, con el nimbado Rodrigo Rato a la cabeza, han llevado a la ruina a la entidad.
Un desastre, una calamidad, una vergüenza. Desde el PP insultan a Mafo pero no le dejan que hable.
Otra vergüenza. La policía que no detectó a una pandilla de asesinos es culpable de no haberlos detectado.
Pero los asesinos son los culpables de la muerte de la víctima.
Y si hay que sentar en el banquillo a alguien, dicho sea en sentido figurado –por el momento- es, lógicamente a quien hincó la navaja para llevarse el bolso y las joyas y el dinero que contenía. Lo hemos dicho muchas veces: ¿Y tiene que comparecer Mafo? Pues naturalmente, faltaría más.
Pero a la policía se la llama por otras acusaciones. Y los cómplices necesarios, sean políticos, jurisconsultos, sindicalistas o palafreneros, que también pasen a declarar. Por supuesto. Pero una vez más: después y para responder por encubrimiento; que el de la navaja debe hacerlo por asesinato.
Ya saben que Javier Krahe anda por los juzgados por un vídeo –de ¡1978!- que se titula “Cómo cocinar un cristo”. Propongo actualización: “Cómo cocinar a un ejecutivo de Bankia que se lleva 14 millones de euros”.
Dificultad de la receta: Escasa, una vez atada la pieza a asar. Rico, rico.
Ya saben ustedes que La Razón tiene una visión muy curiosa de la realidad.Pero este catavenenos, miren por dónde, ni es contertulio, ni es engolado ni, aún menos, políticamente correcto. Así que dice que se entiende perfectamente. Con una claridad meridiana.
Porque el PP –Esperanza Aguirre mediante, pero no solo- ha hecho con la Caja de Madrid mangas y capirotes. Ha puesto, ha quitado, ha gastado, ha nombrado decenas de paniaguados, y grandes prohombres del partido, con el nimbado Rodrigo Rato a la cabeza, han llevado a la ruina a la entidad.
Un desastre, una calamidad, una vergüenza. Desde el PP insultan a Mafo pero no le dejan que hable.
Otra vergüenza. La policía que no detectó a una pandilla de asesinos es culpable de no haberlos detectado.
Pero los asesinos son los culpables de la muerte de la víctima.
Y si hay que sentar en el banquillo a alguien, dicho sea en sentido figurado –por el momento- es, lógicamente a quien hincó la navaja para llevarse el bolso y las joyas y el dinero que contenía. Lo hemos dicho muchas veces: ¿Y tiene que comparecer Mafo? Pues naturalmente, faltaría más.
Pero a la policía se la llama por otras acusaciones. Y los cómplices necesarios, sean políticos, jurisconsultos, sindicalistas o palafreneros, que también pasen a declarar. Por supuesto. Pero una vez más: después y para responder por encubrimiento; que el de la navaja debe hacerlo por asesinato.
Ya saben que Javier Krahe anda por los juzgados por un vídeo –de ¡1978!- que se titula “Cómo cocinar un cristo”. Propongo actualización: “Cómo cocinar a un ejecutivo de Bankia que se lleva 14 millones de euros”.
Dificultad de la receta: Escasa, una vez atada la pieza a asar. Rico, rico.
Es fantástica, como Alicia, pero en chocarrero. Por eso pueden titular en primera página, como ven en las fachadas, “Mafo, KO”, “El Gobierno saca a Ordóñez…” para luego decir esto en un editorial: “Miguel Ángel Fernández Ordóñez adelantará un mes su cese como gobernador del Banco de España, decisión a la que no es ajena la opinión del Gobierno. Aunque funcionalmente carezca de relevancia…”. Bueno.
Y luego vienen los pecados: “El gobernador, nombrado por el PSOE sin el consenso necesario, no atajó los riesgos de la burbuja inmobiliaria, fue incapaz de embridar el sistema bancario y no supo pilotar la transformación de las cajas de ahorro. Las consecuencias, a la vista están, empezando por Bankia”.
Libros peligrosos
Observando la comitiva de royalsy autoridades en la inauguración de la Feria del Libro pensé en las épocas en que los poderes establecidos no sOlo no hacían nada para estimular los hábitos de lectura de la población sino que los desalentaban o reprimían; todo lo contrario de lo que sucede hoy, cuando la lectura se ha convertido en poco menos que deber cívico promovido incansablemente desde Estado, Escuela y medios de comunicación.
Resulta paradójico: nunca como ahora se ha hablado tanto de “la muerte del libro”, aunque a menudo el aserto venga matizado por la apostilla "tal como lo conocemos".
Y, a la vez, nunca han existido tantas posibilidades de lectura al alcance de la inmensa mayoría: hoy parece claro que, desde la popularización de Internet (hace menos de dos décadas), la lectura ha recibido un vigoroso impulso universal. Ahora hasta los apocalípticos reconocen —con tal de que se eleven un instante sobre sus propios intereses o preferencias— que el libro no muere, sino que se reinventa, trascendiendo, como ha hecho siempre, sus sucesivas materializaciones.
Cambia el libro, cambian sus soportes: el rollo, el códice, el volumen, la tableta electrónica, son los últimos avatares de un proceso que se inició en el Neolítico.
Pero cambian, también, los modos de enfrentarse a lo escrito. Nada tiene que ver la lectura intensiva practicada cuando el libro era escaso y caro —antes de que Gutenberg iniciara el camino de su conversión en mercancía de masas— y la gente leía una y otra vez las mismas obras, con la lectura extensiva y sincopada que hoy se practica, y en la que la avalancha de novedades y la multiplicidad de los estímulos no invitan precisamente a la relectura.
Nada tiene que ver, tampoco, la lectura en voz alta, practicada durante la edad media en los refectorios monásticos (y prolongada hasta el siglo XX por ciertas asociaciones obreras en los lugares de trabajo), con la lectura privada e individualista que tantas veces se refleja en la pintura de la Ilustración, o con la de la joven viajera de metro absorta en la luminosa página incorpórea de su tableta electrónica.
El libro, decía al principio, también ha sido visto como peligro.
La caída en desuso, en la pintura religiosa de principios del siglo XVI, del tradicional motivo de la Virgen María leyendo, anunciaba un periodo en que la lectura, sobre todo la de la mujer, llegó a suponerse instrumento del diablo.
Especialmente la frecuentación de las novelas —hoy convertidas en el género rey en las preferencias de los lectores— fue considerada vicio o pérdida de tiempo: reblandecían el cerebro, como le sucedió al Hidalgo (no así a Teresa de Jesús, que confesó su afición juvenil a las de caballerías), o distraía del trabajo productivo, como le ocurría a Julián Sorel, al que su cazurro padre propinaba buenos mandobles cuando le encontraba enfrascado en sus “malditos libros” (Rojo y negro, I, IV).
La Feria del Retiro tiene mucho de fiesta y celebración del libro "tal como lo conocemos".
Autores, editores, libreros y público se encuentran en un escenario en el que reina la letra, al menos la impresa sobre papel.
Pero ostenta para mí, a la vez, un aire vagamente anacrónico, algo que en los últimos años se ha visto reforzado por el empeño de sus responsables en dar ostensiblemente la espalda al último avatar del libro
. No pretendo —sería absurdo— que en las casetas vendan e-books, pero me resulta sospechoso el mutismo casi sideral en torno a ellos. Por no haber, ni siquiera se ha conseguido habilitar una zona wifi en la que la gente pueda navegar, inquirir y, eventualmente, hasta leer “otros” libros.
Esa actitud de hacer caso omiso a lo que ha llegado —y cómo— para quedarse, me recuerda la de aquel testarudo labriego que, cabalgando su mula entre las vías mientras se acercaba el tren pidiendo paso, replicaba ufano: “Chifla, chifla, que como no te apartes tú...”
Resulta paradójico: nunca como ahora se ha hablado tanto de “la muerte del libro”, aunque a menudo el aserto venga matizado por la apostilla "tal como lo conocemos".
Y, a la vez, nunca han existido tantas posibilidades de lectura al alcance de la inmensa mayoría: hoy parece claro que, desde la popularización de Internet (hace menos de dos décadas), la lectura ha recibido un vigoroso impulso universal. Ahora hasta los apocalípticos reconocen —con tal de que se eleven un instante sobre sus propios intereses o preferencias— que el libro no muere, sino que se reinventa, trascendiendo, como ha hecho siempre, sus sucesivas materializaciones.
Cambia el libro, cambian sus soportes: el rollo, el códice, el volumen, la tableta electrónica, son los últimos avatares de un proceso que se inició en el Neolítico.
Pero cambian, también, los modos de enfrentarse a lo escrito. Nada tiene que ver la lectura intensiva practicada cuando el libro era escaso y caro —antes de que Gutenberg iniciara el camino de su conversión en mercancía de masas— y la gente leía una y otra vez las mismas obras, con la lectura extensiva y sincopada que hoy se practica, y en la que la avalancha de novedades y la multiplicidad de los estímulos no invitan precisamente a la relectura.
Nada tiene que ver, tampoco, la lectura en voz alta, practicada durante la edad media en los refectorios monásticos (y prolongada hasta el siglo XX por ciertas asociaciones obreras en los lugares de trabajo), con la lectura privada e individualista que tantas veces se refleja en la pintura de la Ilustración, o con la de la joven viajera de metro absorta en la luminosa página incorpórea de su tableta electrónica.
El libro, decía al principio, también ha sido visto como peligro.
La caída en desuso, en la pintura religiosa de principios del siglo XVI, del tradicional motivo de la Virgen María leyendo, anunciaba un periodo en que la lectura, sobre todo la de la mujer, llegó a suponerse instrumento del diablo.
Especialmente la frecuentación de las novelas —hoy convertidas en el género rey en las preferencias de los lectores— fue considerada vicio o pérdida de tiempo: reblandecían el cerebro, como le sucedió al Hidalgo (no así a Teresa de Jesús, que confesó su afición juvenil a las de caballerías), o distraía del trabajo productivo, como le ocurría a Julián Sorel, al que su cazurro padre propinaba buenos mandobles cuando le encontraba enfrascado en sus “malditos libros” (Rojo y negro, I, IV).
La Feria del Retiro tiene mucho de fiesta y celebración del libro "tal como lo conocemos".
Autores, editores, libreros y público se encuentran en un escenario en el que reina la letra, al menos la impresa sobre papel.
Pero ostenta para mí, a la vez, un aire vagamente anacrónico, algo que en los últimos años se ha visto reforzado por el empeño de sus responsables en dar ostensiblemente la espalda al último avatar del libro
. No pretendo —sería absurdo— que en las casetas vendan e-books, pero me resulta sospechoso el mutismo casi sideral en torno a ellos. Por no haber, ni siquiera se ha conseguido habilitar una zona wifi en la que la gente pueda navegar, inquirir y, eventualmente, hasta leer “otros” libros.
Esa actitud de hacer caso omiso a lo que ha llegado —y cómo— para quedarse, me recuerda la de aquel testarudo labriego que, cabalgando su mula entre las vías mientras se acercaba el tren pidiendo paso, replicaba ufano: “Chifla, chifla, que como no te apartes tú...”
¿En qué libro te gustaría vivir?
¿En qué libro te gustaría vivir?
Por: Winston Manrique Sabogal30/05/2012
Fotograma de la versión de El gran Gatsby, de Baz Luhrmann, con Leonardo Di Caprio, que se estrenará en otoño. Puedes ver aquí el trailer.Cuando leemos cada novela, cuento u obra de teatro creamos automáticamente su mundo y entramos en él mientras leemos, y más allá en algunos casos. Mundos que se quedan con nosotros y que incluso fantaseamos con haber vivido, o al menos soñamos con haber sido testigos de algunos episodios. Los motivos son múltiples y, a veces, incompresibles para los demás que se pueden llevar las manos a la cabeza ante nuestra fantasía, por lo dramática, peligrosa o triste que pueda ser la historia, pero que nosotros entendemos perfectamente. Y no es tan fácil la elección, porque no necesariamente es el libro que más nos gusta.
Sobre esa idea he creado este año la sección de vídeos con los escritores, titulada La fantasía de vivir en un libro dentro de la cobertura especial de la 71ª Feria del Libro de Madrid que hemos preparado en este blog, de Babelia, y la sección de Cultura de EL PAÍS. Desde el sábado pasado, cada día, un autor ha contestado, y así será hasta el 10 de junio, último día de la feria. Las siguientes han sido las primeras respuestas en vídeo de los escritores:
4- Andrés Barba acompañaría a Henry James en su relato de El rincón feliz.
3- A Jesús Ferrero le encantaría ser un invitado de el Satiricón, de Petronio
2- A Marta Sanz le gustaría experimentar el misterio de Otra vuelta de tuerca, de Henry James.
1- Caballero Bonald viviría en El lobo de mar, de Jack London.
Pero hoy, Miércoles de Libros en la sección de Cultura online, he preferido hacer un paréntesis y darle la palabra a ustedes, a los lectores. Aunque unos cuantos ya han comenzado a compartir su fantasía en los vídeos de los autores que ya han aparecido. Para empezar, le he hecho la pregunta a mi amigo Guillermo y me ha dicho: "La verdad es que nunca me lo he preguntado", pero a los tres segundos ha contestado, convecido y sonriente: "En Los tres mosqueteros", de Dumas.
¿Y a ti, en que libro te gustaría vivir? Antes, recupero algunos de los comentarios dejados por varios de ustedes en los cuatro días anteriores:
Belén: Me gustaría ir de visita a la Galicia de Los Gozos y Las Sombras
María: En el hospital de tubercolosos de La Montaña Mágica, de Thomas Mann
Inés: Me gustaría estar en Ana Karenina o en Guerra y Paz.
Pacoher: Me gustaría compartir los lugares que visita y las amistades que frecuenta el narrador de En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust.
Karen: Sin dudas viviría en Lothlorien de El Señor de los Anillos.
Snopes: Las once mil vergas, de Apollinaire, para cuando vuelva del viaje por el fondo del mar.
Pepa: En perpetuo movimiento, a la búsqueda de Cesárea Tinajeros en Los detectives salvajes, de Bolaño
Ana: En Inés y la alegría, en cuanto a libros, me gustaría ser tan valiente como aquella Inés.
Dalida: En la Inglaterra de Robin Hood.
Er Shavi: Me encantaría estar en la Barranquilla de El amor en los tiempos del cólera.
Snopes: Veinte mil leguas de viaje submarino
Elena: En cualquiera de Jane Austen
Miguel: En Sinuhé, el egipcio, a finales de la XVIII dinastía.
Amalia: Definitivamente y desde los doce años: en Los tres mosqueteros!!
César Prado: En Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño.
Audrey: On the Road, de Jack Kerouak mi favorita sin duda.
Ana: En Os Maias, de Eça de Queirós
Pat: De joven, me hubiera fascinado meterme en el mundo de Horacio Oliveira y la maga de Rayuela.
Mañana volveremos con los vídeos de los escritores como Eduardo Mendoza, Lucía Etxebarría, Leonardo Padura, Gustavo Martín Garzo, Fernando Iwasaki y Manuel Rivas.
Ahora sí, es tu turno de compartir con nosotros tu fantasía: ¿En qué libro de ficción de gustaría vivir o haber estado?
Fotograma de Orgullo y prejuicio, de Jane Austen.
Me gustaria vivir en "Memorias de Africa" de Isak Dinesen,
María: En el hospital de tubercolosos de La Montaña Mágica, de Thomas Mann
Inés: Me gustaría estar en Ana Karenina o en Guerra y Paz.
Pacoher: Me gustaría compartir los lugares que visita y las amistades que frecuenta el narrador de En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust.
Karen: Sin dudas viviría en Lothlorien de El Señor de los Anillos.
Snopes: Las once mil vergas, de Apollinaire, para cuando vuelva del viaje por el fondo del mar.
Pepa: En perpetuo movimiento, a la búsqueda de Cesárea Tinajeros en Los detectives salvajes, de Bolaño
Ana: En Inés y la alegría, en cuanto a libros, me gustaría ser tan valiente como aquella Inés.
Dalida: En la Inglaterra de Robin Hood.
Er Shavi: Me encantaría estar en la Barranquilla de El amor en los tiempos del cólera.
Snopes: Veinte mil leguas de viaje submarino
Elena: En cualquiera de Jane Austen
Miguel: En Sinuhé, el egipcio, a finales de la XVIII dinastía.
Amalia: Definitivamente y desde los doce años: en Los tres mosqueteros!!
César Prado: En Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño.
Audrey: On the Road, de Jack Kerouak mi favorita sin duda.
Ana: En Os Maias, de Eça de Queirós
Pat: De joven, me hubiera fascinado meterme en el mundo de Horacio Oliveira y la maga de Rayuela.
Mañana volveremos con los vídeos de los escritores como Eduardo Mendoza, Lucía Etxebarría, Leonardo Padura, Gustavo Martín Garzo, Fernando Iwasaki y Manuel Rivas.
Ahora sí, es tu turno de compartir con nosotros tu fantasía: ¿En qué libro de ficción de gustaría vivir o haber estado?
Fotograma de Orgullo y prejuicio, de Jane Austen.
Me gustaria vivir en "Memorias de Africa" de Isak Dinesen,
29 may 2012
John Travolta, Strauss Kahn y Julian Assange Por: Miguel Lorente Acosta
Miguel Lorente Acosta . Aunque parezca extraño, soy Médico Forense, también Profesor de Medicina Legal de la Universidad de Granada, Especialista en Medicina Legal y Forense, y Máster en Bioética y Derecho Médico.
He trabajado en el análisis del ADN en identificación humana, el análisis forense de la Sábana Santa, y en el estudio de la violencia, de manera muy especial de la violencia de género, circunstancia que llevó a que me nombraran Delegado del Gobierno para la Violencia de Género en el Ministerio de Igualdad.
John Travolta ha sido denunciado por acoso sexual por dos masajistas terapéuticos hombres. Sí, tengo que destacar su condición masculina porque en esto de las denuncias por acoso o agresión sexual todo el mundo piensa que sólo son las mujeres las que denuncian, y que lo hacen falsamente para beneficiarse de todas las consecuencias que se derivan de la situación, bien sean por sentencia, por chantaje, o simplemente por hacer daño al hombre que las ha despechado.
Lo curioso del caso es que ya se ha descubierto que el primero de ellos, que se hace pasar por John Doe nº 1, ha mentido y ha denunciado en falso para intentar obtener una compensación económica, y según las informaciones procedentes de Estados Unidos, todo indica que el otro hombre denunciante, que atiende por John Doe nº 2, también ha mentido en su denuncia.
Sin embargo, a pesar de la fama del personaje denunciado y de todos los rumores que se han levantado sobre su orientación sexual, apenas ha trascendido la actitud y conducta de estos denunciantes en la prensa, ni en la del corazón, ni en la del pubis, ni en ninguna otra.
Y no he podido evitar acordarme de los casos de Domique Strauss-Kahn y Julian Assange denunciados también por agresión sexual, los dos por mujeres, el primero en Estados Unidos y el segundo en Suecia, y de cómo las columnas periodísticas se llenaron de grafitis que reclamaban, de entrada su inocencia, después la presunción de inocencia, y al mismo tiempo no paraban de hablar de la perversidad de las mujeres que utilizaban la denuncia falsa como una forma de alcanzar beneficios, popularidad o ambas cosas a la vez.
Aquí no había dudas ni presunción de inocencia para ellas ni nada, las mujeres denuncian falsamente de verdad, daba igual que el Ministerio Fiscal mantuviera la acusación y que un Juzgado pidiera la extradición de Assange, todo era mentira, hasta el punto de que en el caso de Strauss-Kahn la investigada e intervenida telefónicamente fue la víctima, no el agresor.
El mito de la “Eva perversa” o de “Pandora” aún sigue presente y actúa como una referencia para interpretar la conducta de las mujeres, y si se entiende que las mujeres son malas y perversas a través de esa imagen mítica creada por la historia, sus conductas serán tomadas como malas y perversas, es la función del mito, lo explica muy bien Claude Levi-Strauss, “proporcionar un modelo lógico para resolver una contradicción”.
En España sufrimos el ataque de los posmachistas que intentan bloquear y criticar las políticas y medidas para erradicar la violencia de género cuestionando su propia realidad al hablar de “denuncias falsas”, y reducir toda su dimensión a esa falacia con voz de mujer.
Para nada tienen en cuenta los datos del CGPJ y de la Fiscalía General del Estado que hablan de una incidencia inferior al 0’5%, con diferencia el delito con menos denuncias falsas, tampoco los estudios sociológicos realizados por el CIS (Macroencuesta 2011), que refleja que en España se producen unos 600.000 casos de violencia de género al año de los cuales el 80% no denuncia, ni tienen en cuenta las 68 mujeres de media que son asesinadas cada año.
Lo único que consideran es que las mujeres mienten y denuncian falsamente, incluso con portavoces tan relevantes como algunos miembros del Poder Judicial, que curiosamente no son cuestionados por las Asociaciones de Jueces cuando salen hablando mal de otros jueces a los que acusan de prevaricar y meter a inocentes en la cárcel, pero que sí responden de forma rotunda cuando al presentar algún dato interpretan que se está cuestionando su independencia.
John Travolta ha venido a poner un poco de orden y a explicar cómo no importa la conducta en sí, sino el significado.
El hecho de que un hombre denuncie falsamente a otro hombre por una agresión sexual no tiene mayor trascendencia, pero que lo haga a una mujer sí la tiene porque es algo unido a su identidad y demuestra la condición de mujer fatal de todas ellas.
Da igual que se haya producido la agresión porque lo que no se admite es que un hombre sea cuestionado por una mujer, y para justificar lo ocurrido se recurre al segundo mito: “Se ha producido porque la mujer lo ha provocado, por haber utilizado ese principio de caos que guardan en su interior, especialmente en su sexualidad, capaz de llevar a un pobre hombre a la perdición, y porque todo el mundo sabe que las mujeres cuando dicen no quieren decir que sí”.
Los hombres no mienten, sólo matizan, y las mujeres no sólo mienten, sino que además engañan. Suceda lo que suceda, al final el hombre siempre es la víctima y la mujer la mala y perversa.
Recuerdo una situación que viví hace años como Médico Forense.
Estaba intentando averiguar lo ocurrido con otro compañero Forense después de haber recibido un escrito del hospital, que recogía que la noche anterior se había avisado al Forense de Guardia al haberse producido una posible violación de una joven de 14 años, la cual acudió a Urgencias con una serie de lesiones
. El Forense de Guardia, este compañero con el que hablaba, sorprendido, no por el escrito de la dirección del hospital ni por lo ocurrido, sino porque le estuviera preguntando, con ojos de asombro y mirada incrédula, me dijo: “Hombre Miguel, parece mentira, todo el mundo sabe que cuando una mujer denuncia una violación es mentira”.
He trabajado en el análisis del ADN en identificación humana, el análisis forense de la Sábana Santa, y en el estudio de la violencia, de manera muy especial de la violencia de género, circunstancia que llevó a que me nombraran Delegado del Gobierno para la Violencia de Género en el Ministerio de Igualdad.
John Travolta ha sido denunciado por acoso sexual por dos masajistas terapéuticos hombres. Sí, tengo que destacar su condición masculina porque en esto de las denuncias por acoso o agresión sexual todo el mundo piensa que sólo son las mujeres las que denuncian, y que lo hacen falsamente para beneficiarse de todas las consecuencias que se derivan de la situación, bien sean por sentencia, por chantaje, o simplemente por hacer daño al hombre que las ha despechado.
Lo curioso del caso es que ya se ha descubierto que el primero de ellos, que se hace pasar por John Doe nº 1, ha mentido y ha denunciado en falso para intentar obtener una compensación económica, y según las informaciones procedentes de Estados Unidos, todo indica que el otro hombre denunciante, que atiende por John Doe nº 2, también ha mentido en su denuncia.
Sin embargo, a pesar de la fama del personaje denunciado y de todos los rumores que se han levantado sobre su orientación sexual, apenas ha trascendido la actitud y conducta de estos denunciantes en la prensa, ni en la del corazón, ni en la del pubis, ni en ninguna otra.
Y no he podido evitar acordarme de los casos de Domique Strauss-Kahn y Julian Assange denunciados también por agresión sexual, los dos por mujeres, el primero en Estados Unidos y el segundo en Suecia, y de cómo las columnas periodísticas se llenaron de grafitis que reclamaban, de entrada su inocencia, después la presunción de inocencia, y al mismo tiempo no paraban de hablar de la perversidad de las mujeres que utilizaban la denuncia falsa como una forma de alcanzar beneficios, popularidad o ambas cosas a la vez.
Aquí no había dudas ni presunción de inocencia para ellas ni nada, las mujeres denuncian falsamente de verdad, daba igual que el Ministerio Fiscal mantuviera la acusación y que un Juzgado pidiera la extradición de Assange, todo era mentira, hasta el punto de que en el caso de Strauss-Kahn la investigada e intervenida telefónicamente fue la víctima, no el agresor.
El mito de la “Eva perversa” o de “Pandora” aún sigue presente y actúa como una referencia para interpretar la conducta de las mujeres, y si se entiende que las mujeres son malas y perversas a través de esa imagen mítica creada por la historia, sus conductas serán tomadas como malas y perversas, es la función del mito, lo explica muy bien Claude Levi-Strauss, “proporcionar un modelo lógico para resolver una contradicción”.
En España sufrimos el ataque de los posmachistas que intentan bloquear y criticar las políticas y medidas para erradicar la violencia de género cuestionando su propia realidad al hablar de “denuncias falsas”, y reducir toda su dimensión a esa falacia con voz de mujer.
Para nada tienen en cuenta los datos del CGPJ y de la Fiscalía General del Estado que hablan de una incidencia inferior al 0’5%, con diferencia el delito con menos denuncias falsas, tampoco los estudios sociológicos realizados por el CIS (Macroencuesta 2011), que refleja que en España se producen unos 600.000 casos de violencia de género al año de los cuales el 80% no denuncia, ni tienen en cuenta las 68 mujeres de media que son asesinadas cada año.
Lo único que consideran es que las mujeres mienten y denuncian falsamente, incluso con portavoces tan relevantes como algunos miembros del Poder Judicial, que curiosamente no son cuestionados por las Asociaciones de Jueces cuando salen hablando mal de otros jueces a los que acusan de prevaricar y meter a inocentes en la cárcel, pero que sí responden de forma rotunda cuando al presentar algún dato interpretan que se está cuestionando su independencia.
John Travolta ha venido a poner un poco de orden y a explicar cómo no importa la conducta en sí, sino el significado.
El hecho de que un hombre denuncie falsamente a otro hombre por una agresión sexual no tiene mayor trascendencia, pero que lo haga a una mujer sí la tiene porque es algo unido a su identidad y demuestra la condición de mujer fatal de todas ellas.
Da igual que se haya producido la agresión porque lo que no se admite es que un hombre sea cuestionado por una mujer, y para justificar lo ocurrido se recurre al segundo mito: “Se ha producido porque la mujer lo ha provocado, por haber utilizado ese principio de caos que guardan en su interior, especialmente en su sexualidad, capaz de llevar a un pobre hombre a la perdición, y porque todo el mundo sabe que las mujeres cuando dicen no quieren decir que sí”.
Los hombres no mienten, sólo matizan, y las mujeres no sólo mienten, sino que además engañan. Suceda lo que suceda, al final el hombre siempre es la víctima y la mujer la mala y perversa.
Recuerdo una situación que viví hace años como Médico Forense.
Estaba intentando averiguar lo ocurrido con otro compañero Forense después de haber recibido un escrito del hospital, que recogía que la noche anterior se había avisado al Forense de Guardia al haberse producido una posible violación de una joven de 14 años, la cual acudió a Urgencias con una serie de lesiones
. El Forense de Guardia, este compañero con el que hablaba, sorprendido, no por el escrito de la dirección del hospital ni por lo ocurrido, sino porque le estuviera preguntando, con ojos de asombro y mirada incrédula, me dijo: “Hombre Miguel, parece mentira, todo el mundo sabe que cuando una mujer denuncia una violación es mentira”.
Ay del recuerdo liberado de Jose Carlos Cataño
Viejas glorias de Hollywood a veces caían por mi Sur de Tenerife, a los 17, a los 19 años.
No es que las buscara: a través de aquel productor catalán, de aquel guionista californiano, de aquella desvencijada actriz española, subía hasta ellas, de cerca la noche.
También llegaban, mediando diciembre, los moteros de California. Con ellos no hice más que compartir cervezas, mientras aceleraban las Harley-Davidson al borde de un mar oscuro, que se tranquilizaba junto a las piedras del pequeño muelle.
Todo esto, todo esto habla de una mirada directa al sol: Te cegaban y se desvanecían, aquellas glorias.
Y luego quedaban los contornos, un reverbero tenue, el umbral que ahora sé que pertenece al recuerdo, ya felizmente sin ataduras.
Ay del recuerdo liberado, un tanto así de verdad (según los ojos), otro tanto así de impresión zafada, como los barcos, a los que se les rompían los amarres en furiosos diciembres del Sur de Tenerife, cuando los globos aerostáticos el alisios los volcaba en cualquier otra mitad del mundo.
Noches hubo de subir hasta aquellos rostros, que eran máscaras de arcilla, zafra y perfumes, voces en idiomas ajenos y, no obstamte, de la misma garganta.
Cuando en algún pasaje de Madame traduje el efecto de aquellas fiestas, el cerebro pininsular de turno tildó de cosmopolita la novela; ahora hasta es posible que pase la semana santa en Dalmacia ese dechado, esa española inteligencia.
El virtuoso del Bic, más desinhibido
Mujeres
Los protagonistas de sus dibujos son, casi siempre, mujeres. "No son modelos, son amigas mías, por eso se refleja esa complicidad y espontaneidad". Él lo llama "hedonismo doméstico". Suelo escoger mujeres porque me interesan las formas de su cuerpo". Sin embargo, Casas establece una relación peculiar artista-modelo: "Ellas eligen cómo quieren ser representadas. En la historia del arte, siempre ha sido el pintor o el marido quien decidía cómo debía posar la mujer. A mí me gusta que ellas escojan".A estas modelos las fotografía con flash porque así "se subraya el momento que va a retratar"
. De las 50 fotos que puede llegar a tomar de esas poses divertidas y carnales, al final se queda con una, que será la que copie en sus dibujos.
Solo entonces llegará la decisión del formato y de si hará una serie, "a veces hasta 16 secuencias, un trabajo ingente".
Como en anteriores ocasiones, la galería Fernando Pradilla regala un bic a cada visitante.
Los señores que fabrican este producto deben de estar muy contentos con este artista, ¿como para ser sus mecenas? Casas sonríe: "Es una marca demasiado grande, no le hace falta gastar en publicidad".
Ah, y por el momento, el dibujante seguirá utilizando Bic cristal.
Como decía el anuncio, Bic naranja escribe fino. "Demasiado fino, sería llegar en mis dibujos a un nivel de detalle casi obsesivo".
Carmen Thyssen venderá un 'constable', una de las joyas de su colección
Carmen Cervera ha anunciado que va a poner a la venta una de las joyas de su colección, La esclusa, (1824) obra del inglés John Constable.
La subasta se celebrará el 3 de julio en la casa Christie's, en Londres, con un precio de salida 21 millones de libras (26,2 millones de euros).
La baronesa Thyssen ha informado al patronato del museo, aunque es una decisión que este órgano no tiene que someter a votación
. Eso sí, la hija del barón que se sienta en el patronato, Francesca, se ha opuesto a la venta del 'constable'.
La esclusa, que mide 142,2 x 120,7 centímetros, es uno de los paisajes más célebres del pintor inglés
. El precio anunciado para esta obra representa en dinero el 4% de la colección de la baronesa, que ha justificado así su decisión: "Necesito cash [dinero líquido]".
En esa misma reunión, Carmen Cervera ha asegurado que a pesar de los problemas económicos no se desprenderá de las importantes obras impresionistas que posee.
La subasta se celebrará el 3 de julio en la casa Christie's, en Londres, con un precio de salida 21 millones de libras (26,2 millones de euros).
La baronesa Thyssen ha informado al patronato del museo, aunque es una decisión que este órgano no tiene que someter a votación
. Eso sí, la hija del barón que se sienta en el patronato, Francesca, se ha opuesto a la venta del 'constable'.
La esclusa, que mide 142,2 x 120,7 centímetros, es uno de los paisajes más célebres del pintor inglés
. El precio anunciado para esta obra representa en dinero el 4% de la colección de la baronesa, que ha justificado así su decisión: "Necesito cash [dinero líquido]".
En esa misma reunión, Carmen Cervera ha asegurado que a pesar de los problemas económicos no se desprenderá de las importantes obras impresionistas que posee.
Prendas y complementos a evitar si se pretende la elegancia
Prendas y complementos a evitar si se pretende la elegancia
Prendas y complementos a evitar si se pretende la elegancia
He aquí un listado de todo aquello que pese a lo aceptado o no que esté, es aterrador y poco deseable en la elegancia y buen gusto a la hora del vestir. Si lo lleva puesto, sepa que aún está a tiempo de quitárselo y quedar en bragas (o lo que sea) que siempre es mejor.#1 Vaqueros:
El vaquero lo situamos en primer lugar, no por ser el menos elegante, sino porque seguro que lo lleva puesto, de manera que para seguir leyendo, quíteselo, como encomendamos antes.
Ahora que ya se lo ha quitado, prosigamos.
El vaquero (y con vaquero refiérese a tela vaquera y piezas que resultan della) es el préstamo más aceptado, popularizado (masificado más bien), y comercializado de entre el asunto del ropaje. El vulgar vaquero, ha devenido la prenda por excelencia, el básico imprescindible, la tripa de res donde meter las carnes para hacer el embutido urbano.
No se deje engañar por la infundada fiebre del vaquero: el vaquero no es ni moderno, ni cómodo ni funcional; ni siquiera es bonito. Como su propio nombre indica, el vaquero nace como una tela para empleo del trabajo, cómoda (en sus orígenes, no en su ajustada actualidad) y que aguanta todas las porquerías habidas. De ahí su razón de ser.
(estamos tan acostumbrados al vaquero que ya ni nos damos cuenta de lo feo que es)
Entonces, a qué santo! Como alguien puede pretender una elegancia llevando tal ropaje! Se trabaja acaso en la mina o arreando vacas? No!
Otra de las excusas urbanas para abusar (que ya ni llevar) vaquero es la supuesta comodidad o funcionalidad que aportan. Unos vaqueros, cómodos? Unos vaqueros, son lo más incómodo y asfixiante del mundo, y cuanto más “modernos” más lo son. Habrá cosa más incómoda que meter el bajovientre y los jamones en esa especie de funda dura, recosida, remachada, con bolsillos donde casi no cabe ni la mano, con escasa movilidad y que muestran lo indecente en el básico acto de sentarse? Será posible que personas compren a precio de prenda aceptable unos pantalones (o cual cosa sea) de una horrible tela y encima con aspecto de haber sido arrastrados por una vaca, con un villano dentro, por todo el lejano oeste hasta quedar desgastados e incluso rotos? Será posible!? Será algo de peor gusto?
Señores, (sobretodo señores) no hay nada más cómodo que unos pantalones tradicionales de vestir, con pinzas, normalmente sueltos y que no amenazan con esterilizarle las criaturas germinales.
Abolimos el mandato americano de hacer el imbécil, abolimos el vaquero.
#2 Chándal:
Para empezar, si lleva un chándal puesto, no comprendo que hace metido en este blog. El chándal no tuvo nunca su aquel, ni lo tendrá jamás (no, yo no tuve esa época cutre pubertosa del chándal y deportivas, yo iba de militar machorra que es mejor)
Como toda prenda fuera de lugar, éste género se lleva la palma, por vástamente extendido y hasta con tradición (de hecho hay gente que vive para llevar chándal, e incluso alardean de él mostrando marcas y modelos, y en fin, todas esas cosas tan risibles)
Llevar un chándal es del gusto más pésimo, pesimísimo, requetepésimo, y deplorable, patético, lastimoso, horripilante, nauseabundo y demás adjetivos, los peores que haya.
Únicamente aceptable para hacer deporte, que es para lo que existe, y ni eso.
Sepa que puede hacer deporte con cosas más bonitas, e igual de cómodas; o mejor no haga deporte, es antielegante, consérvese fresca/o e impoluta en su urna.
Cuentos de Laskaponia
28 may 2012
David Beckham, chico de portada
“Mi época de desnudos quedó atrás”, dijo David Beckham en febrero, cuando presentó su línea de ropa interior masculina para H&M. Cinco meses más tarde, la edición británica de Elle no podrá menos que desmentirlo. El futbolista se convertirá a mediados del mes que viene en el primer hombre que protagoniza en solitario una portada de la revista, una de las publicaciones femeninas más populares del mundo.
Dos son las opciones que baraja la publicación para abrir su número del próximo julio. En una de ellas, el jugador de LA Galaxy deja poca piel al descubierto (sus tatuajes y una camiseta gris conceden el primer plano a su estético rostro), pero es la otra (y las imágenes de las páginas interiores) la que refuta las declaraciones que Beckham hacía a principios de año. En ella aparece saliendo del agua a pecho descubierto y con unos pantalones que de tan empapados no podrían ceñirse más a sus marcadas piernas.
Una vez dentro de la revista, se lo puede ver posando de lo más sensual con una toalla al lado de la piscina, mostrando los músculos en todo su esplendor y sin cortarse un pelo. Vamos, el Beckham de toda la vida. "A mi edad, mi estilo ha cambiado. Para mí, el look de caballero inglés es un bonito traje, una corbata, zapatos... y creo que calzoncillos largos debajo", decía el pasado invierno. Pero al parecer esa etapa aún no le ha llegado.
Y es que la carrera deportiva se le nota a este londinense de 37 años recién cumplidos, casado hace 13 con Victoria Beckham y padre de cuatro hijos.
Y él sabe aprovecharlo.
De hecho, desde el principio ha sabido compaginar su papel de estrella del fútbol con su ascendente y próspera dedicación al mundo de los flashes, la moda, el glamour y la publicidad.
Al anunciar su histórica portada, el jugador se declaró “honrado” por tener “tan emocionante” oportunidad. Por su parte, la editora jefe de la publicación, Lorraine Candy, dijo que “David Beckham es un héroe nacional…
Es un icono y Elle es conocida por llevar iconos en su portada”
. Y añadió: “¿Quién no quiere ver una foto de uno de los hombres más guapos en la portada de una revista? Será un número de colección”.
Dos son las opciones que baraja la publicación para abrir su número del próximo julio. En una de ellas, el jugador de LA Galaxy deja poca piel al descubierto (sus tatuajes y una camiseta gris conceden el primer plano a su estético rostro), pero es la otra (y las imágenes de las páginas interiores) la que refuta las declaraciones que Beckham hacía a principios de año. En ella aparece saliendo del agua a pecho descubierto y con unos pantalones que de tan empapados no podrían ceñirse más a sus marcadas piernas.
Una vez dentro de la revista, se lo puede ver posando de lo más sensual con una toalla al lado de la piscina, mostrando los músculos en todo su esplendor y sin cortarse un pelo. Vamos, el Beckham de toda la vida. "A mi edad, mi estilo ha cambiado. Para mí, el look de caballero inglés es un bonito traje, una corbata, zapatos... y creo que calzoncillos largos debajo", decía el pasado invierno. Pero al parecer esa etapa aún no le ha llegado.
Y es que la carrera deportiva se le nota a este londinense de 37 años recién cumplidos, casado hace 13 con Victoria Beckham y padre de cuatro hijos.
Y él sabe aprovecharlo.
De hecho, desde el principio ha sabido compaginar su papel de estrella del fútbol con su ascendente y próspera dedicación al mundo de los flashes, la moda, el glamour y la publicidad.
Al anunciar su histórica portada, el jugador se declaró “honrado” por tener “tan emocionante” oportunidad. Por su parte, la editora jefe de la publicación, Lorraine Candy, dijo que “David Beckham es un héroe nacional…
Es un icono y Elle es conocida por llevar iconos en su portada”
. Y añadió: “¿Quién no quiere ver una foto de uno de los hombres más guapos en la portada de una revista? Será un número de colección”.
tribuna La Iglesia, sujeta a críticas Miguel Tomás-Valiente Lanuza
En la Audiencia Provincial de Madrid se celebrará hoy la vista oral derivada de la querella interpuesta por la Fundación Tomás Moro contra Javier Krahe por un posible delito de ofensa a los sentimientos religiosos.
La supuesta ofensa en cuestión se produjo en el año 2004 durante una entrevista efectuada a raíz de la publicación de un trabajo homenaje de varios músicos y artistas plásticos al intérprete madrileño (un disco doble acompañado de ilustraciones y de un cedé del film Esta no es la vida privada de Javier Krahe), entrevista emitida en Lo más Plus (Montserrat Fernández, directora del programa, también estará sentada en el banquillo de los acusados).
En un determinado momento y como fondo de la entrevista se efectuó la proyección de unas imágenes —recogidas en la película citada— grabadas en 1977 por Krahe y su amigo Enrique Seseña en las que se muestra cómo cocinar un Cristo crucificado.
Como, a pesar de mi apellido, no soy jurista, no voy a opinar en público sobre la sensatez o insensatez de determinadas decisiones judiciales ni sobre la pertinencia o no de algunos artículos del Código Penal ni sobre las posibles pruebas o sus refutaciones.
Lo que sí me voy a permitir es la siguiente reflexión sobre las obras de arte y la religión:
La iglesia Católica es, sobre todo en zonas del sur de Europa, en gran parte de África o en el centro y el sur de América, una institución muy —y recalco—, muy importante por su poder económico y su influencia en la moral, en la educación y, en definitiva, en la vida de millones de personas.
Por eso mismo está sujeta a críticas. Faltaría más. A la denuncia de sus tropelías (como la propaganda contra el uso de preservativos favoreciendo la extensión del sida); al desafío disidente (“yo quiero morir conmigo/ sin confesión y sin Dios…”, que cantaba el tango) y a la reflexión y la burla, más o menos irreverente o provocativa. El arte lo ha hecho desde siempre.
Así, sin necesidad de pensar demasiado, se me vienen a la cabeza los grabados de Lucas Cranach el viejo dibujando al Papa como anticristo o los de Goya contra la Inquisición; novelas de Galdós, Clarín, Baroja, Blasco Ibáñez, Unamuno o Pérez de Ayala; Darío Fo o el marqués de Sade; películas como Plácido o Los jueves, milagro, de Berlanga, Simón del desierto o La vía láctea, de Buñuel o la grandiosa Million dollar baby, de Clint Eastwood, sobre la eutanasia; el Libro de Buen Amor o el teatro de Valle-Inclán; el Lazarillo de Tormes y La lozana andaluza; Los girasoles ciegos y La puta de Babilonia; la Compasión hacia el diablo de los Stones o estos versos de una coplilla del siglo XVIII: “Los cojones del cura de Tarancón que abulta cada uno como un melón./ Los cojones del cura de Villalpando, los llevan cuatro bueyes y van sudando./ ¡Rediós y qué locuras hacen con los cojones estos curas!”.
Somos muchos los que creemos que lo deseable es una sociedad laica en la que la Iglesia católica no tenga privilegios que no tienen otras instituciones similares.
Al dejar de desempeñar funciones que es ridículo que todavía pretenda conservar, tal vez deje de ser objeto de escarnio.
La supuesta ofensa en cuestión se produjo en el año 2004 durante una entrevista efectuada a raíz de la publicación de un trabajo homenaje de varios músicos y artistas plásticos al intérprete madrileño (un disco doble acompañado de ilustraciones y de un cedé del film Esta no es la vida privada de Javier Krahe), entrevista emitida en Lo más Plus (Montserrat Fernández, directora del programa, también estará sentada en el banquillo de los acusados).
En un determinado momento y como fondo de la entrevista se efectuó la proyección de unas imágenes —recogidas en la película citada— grabadas en 1977 por Krahe y su amigo Enrique Seseña en las que se muestra cómo cocinar un Cristo crucificado.
Como, a pesar de mi apellido, no soy jurista, no voy a opinar en público sobre la sensatez o insensatez de determinadas decisiones judiciales ni sobre la pertinencia o no de algunos artículos del Código Penal ni sobre las posibles pruebas o sus refutaciones.
Lo que sí me voy a permitir es la siguiente reflexión sobre las obras de arte y la religión:
La iglesia Católica es, sobre todo en zonas del sur de Europa, en gran parte de África o en el centro y el sur de América, una institución muy —y recalco—, muy importante por su poder económico y su influencia en la moral, en la educación y, en definitiva, en la vida de millones de personas.
Por eso mismo está sujeta a críticas. Faltaría más. A la denuncia de sus tropelías (como la propaganda contra el uso de preservativos favoreciendo la extensión del sida); al desafío disidente (“yo quiero morir conmigo/ sin confesión y sin Dios…”, que cantaba el tango) y a la reflexión y la burla, más o menos irreverente o provocativa. El arte lo ha hecho desde siempre.
Así, sin necesidad de pensar demasiado, se me vienen a la cabeza los grabados de Lucas Cranach el viejo dibujando al Papa como anticristo o los de Goya contra la Inquisición; novelas de Galdós, Clarín, Baroja, Blasco Ibáñez, Unamuno o Pérez de Ayala; Darío Fo o el marqués de Sade; películas como Plácido o Los jueves, milagro, de Berlanga, Simón del desierto o La vía láctea, de Buñuel o la grandiosa Million dollar baby, de Clint Eastwood, sobre la eutanasia; el Libro de Buen Amor o el teatro de Valle-Inclán; el Lazarillo de Tormes y La lozana andaluza; Los girasoles ciegos y La puta de Babilonia; la Compasión hacia el diablo de los Stones o estos versos de una coplilla del siglo XVIII: “Los cojones del cura de Tarancón que abulta cada uno como un melón./ Los cojones del cura de Villalpando, los llevan cuatro bueyes y van sudando./ ¡Rediós y qué locuras hacen con los cojones estos curas!”.
Somos muchos los que creemos que lo deseable es una sociedad laica en la que la Iglesia católica no tenga privilegios que no tienen otras instituciones similares.
Al dejar de desempeñar funciones que es ridículo que todavía pretenda conservar, tal vez deje de ser objeto de escarnio.
LAS FACHADAS Y además, comecuras Por: José María Izquierdo
LAS FACHADAS
Patochada a patochada llegamos tranquilamente al ridículo. La Razón ya lleva mucho tiempo en dura competencia con El Jueves, pero si don José Manuel Lara, gran jefe de la cosa de Planeta, algún día prestara atención a este blog –lo que espero que no haga, sobre todo por su salud- quizá aceptaría la conseja de este catavenenos: "Urgente revisión siquiátrica Marhuenda. Stop. Camino desaforado al extravío. Stop". Vamos, no es que lo diga yo, es que ahí tienen la fachada. En El Mundo, información económica: “El Gobierno inyectará en otros tres bancos 30.000 millones más”. Se refiere a Novagalicia, Catalunya Caixa y el Banco de Valencia. En Abc el tema principal es la selección. Como ven. Y luego, ETA. En La Gaceta están preocupadísimos con el Vaticano. Como ven.
NON PLUS ULTRA
De las cosas de Bankia, escasas opiniones. Más en El Mundo, que piden, también, investigar qué pasó en la entidad para llegar a la situación actual. En La Razón lo ven de otra forma. Título de un editorialillo: “El silencio de MAFO daña al Banco de España”.
¿Se referirá, quizá, a cómo está tapando y retrasando el PP la petición de Ordóñez de comparecer en el Parlamento?
En absoluto: “Es difícil quedar peor que Miguel Ángel Fernández Ordóñez al frente del Banco de España.
La que fue una de las instituciones más valoradas, incluso fuera de nuestras fronteras, por su rigor y buenas prácticas, ha terminado por hundirse en el descrédito.
No hizo caso de los inspectores que le avisaron de la gravedad de la situación bancaria, ni quiso causar problema alguno al Gobierno socialista. Hoy hasta los trabajadores piden que MAFO, que sigue sin plantearse la dimisión, rompa su silencio y defienda la dignidad e independencia de la institución”. ¿Se puede tener más duro el rostro?
Y que no falte Gibraltar. Pablo Molina en Libertad Digital: “Los problemas que afectan a la dignidad nacional no se resuelven de un plumazo.
Exigen una línea de firmeza prolongada en el tiempo al margen de los vaivenes políticos a que toda nación está expuesta en su devenir histórico, sólo que la Historia no contaba con ZP. Con él, y antes con González Márquez, España ha sido incapaz de actuar con la debida firmeza en asuntos como la devolución del Peñón de Gibraltar a la legítima soberanía española y el acatamiento de los nacionalistas periféricos al orden constitucional”.
Lo que viene a semicorroborar la siempre docta pluma de César Vidal: “Durante cuatro siglos y con la única excepción de ZP todos los políticos españoles, de izquierdas y de derechas, bajo monarquías de distinto signo, repúblicas o dictaduras, reivindicaron unánimemente Gibraltar".
¿Decíamos de la final de Copa? Pues claro, unos con más vuelos y otro más pedestres. De los primeros, Abc le encargó a Jon Juaristi el tema de portada del domingo, que ocupaba varias páginas en el interior: “Los 15 falsos mitos del nacionalismo excluyente”.
Sumario: “La máquina de fantasear del soberanismo ha producido monstruos que Abc desmonta hoy”. Y el editorial se titulaba “Entre el victimismo y la letanía”. Claro que luego entrevistaban a Núñez Feijóo y decía esto: “El problema de España es el paro, no el modelo de Estado”. No, por nada.
Y de vuelo bajo, bajísimo, diríamos que incluso subterráneo, La Razón, que ayer, domingo, titulaba con un “Orgullo de España” a toda fachada sobre una foto del partido -¡amistoso!- contra Serbia. Y con este editorial: “Será sólo fútbol, probablemente, pero es en el deporte cuando a la mayoría de los españoles se nos permite expresar todo el afecto por la Patria, ser ciudadanos identificados con la Nación más antigua de Europa y defender una bandera que a todos nos une (…) Gracias al fútbol, a los valores que encarna la Selección y que todos reconocemos, los pitos del viernes, organizados y fomentados por una minoría política nacionalista, quedarán como siempre en una desagradable y triste anécdota en cuanto se midan con el orgullo de ser español que despierta en los ciudadanos el juego de La Roja”.
También escribe sobre la pitada Isabel San Sebastián en Abc
. Y Alfonso Ussía, generoso en sus saberes, nos cuenta con todo detalle la historia de la bandera de España. Hace bien, que no somos sino unos absolutos ignorantes.
Se lo agradecemos mucho.
Patochada a patochada llegamos tranquilamente al ridículo. La Razón ya lleva mucho tiempo en dura competencia con El Jueves, pero si don José Manuel Lara, gran jefe de la cosa de Planeta, algún día prestara atención a este blog –lo que espero que no haga, sobre todo por su salud- quizá aceptaría la conseja de este catavenenos: "Urgente revisión siquiátrica Marhuenda. Stop. Camino desaforado al extravío. Stop". Vamos, no es que lo diga yo, es que ahí tienen la fachada. En El Mundo, información económica: “El Gobierno inyectará en otros tres bancos 30.000 millones más”. Se refiere a Novagalicia, Catalunya Caixa y el Banco de Valencia. En Abc el tema principal es la selección. Como ven. Y luego, ETA. En La Gaceta están preocupadísimos con el Vaticano. Como ven.
NON PLUS ULTRA
De las cosas de Bankia, escasas opiniones. Más en El Mundo, que piden, también, investigar qué pasó en la entidad para llegar a la situación actual. En La Razón lo ven de otra forma. Título de un editorialillo: “El silencio de MAFO daña al Banco de España”.
¿Se referirá, quizá, a cómo está tapando y retrasando el PP la petición de Ordóñez de comparecer en el Parlamento?
En absoluto: “Es difícil quedar peor que Miguel Ángel Fernández Ordóñez al frente del Banco de España.
La que fue una de las instituciones más valoradas, incluso fuera de nuestras fronteras, por su rigor y buenas prácticas, ha terminado por hundirse en el descrédito.
No hizo caso de los inspectores que le avisaron de la gravedad de la situación bancaria, ni quiso causar problema alguno al Gobierno socialista. Hoy hasta los trabajadores piden que MAFO, que sigue sin plantearse la dimisión, rompa su silencio y defienda la dignidad e independencia de la institución”. ¿Se puede tener más duro el rostro?
Y que no falte Gibraltar. Pablo Molina en Libertad Digital: “Los problemas que afectan a la dignidad nacional no se resuelven de un plumazo.
Exigen una línea de firmeza prolongada en el tiempo al margen de los vaivenes políticos a que toda nación está expuesta en su devenir histórico, sólo que la Historia no contaba con ZP. Con él, y antes con González Márquez, España ha sido incapaz de actuar con la debida firmeza en asuntos como la devolución del Peñón de Gibraltar a la legítima soberanía española y el acatamiento de los nacionalistas periféricos al orden constitucional”.
Lo que viene a semicorroborar la siempre docta pluma de César Vidal: “Durante cuatro siglos y con la única excepción de ZP todos los políticos españoles, de izquierdas y de derechas, bajo monarquías de distinto signo, repúblicas o dictaduras, reivindicaron unánimemente Gibraltar".
¿Decíamos de la final de Copa? Pues claro, unos con más vuelos y otro más pedestres. De los primeros, Abc le encargó a Jon Juaristi el tema de portada del domingo, que ocupaba varias páginas en el interior: “Los 15 falsos mitos del nacionalismo excluyente”.
Sumario: “La máquina de fantasear del soberanismo ha producido monstruos que Abc desmonta hoy”. Y el editorial se titulaba “Entre el victimismo y la letanía”. Claro que luego entrevistaban a Núñez Feijóo y decía esto: “El problema de España es el paro, no el modelo de Estado”. No, por nada.
Y de vuelo bajo, bajísimo, diríamos que incluso subterráneo, La Razón, que ayer, domingo, titulaba con un “Orgullo de España” a toda fachada sobre una foto del partido -¡amistoso!- contra Serbia. Y con este editorial: “Será sólo fútbol, probablemente, pero es en el deporte cuando a la mayoría de los españoles se nos permite expresar todo el afecto por la Patria, ser ciudadanos identificados con la Nación más antigua de Europa y defender una bandera que a todos nos une (…) Gracias al fútbol, a los valores que encarna la Selección y que todos reconocemos, los pitos del viernes, organizados y fomentados por una minoría política nacionalista, quedarán como siempre en una desagradable y triste anécdota en cuanto se midan con el orgullo de ser español que despierta en los ciudadanos el juego de La Roja”.
También escribe sobre la pitada Isabel San Sebastián en Abc
. Y Alfonso Ussía, generoso en sus saberes, nos cuenta con todo detalle la historia de la bandera de España. Hace bien, que no somos sino unos absolutos ignorantes.
Se lo agradecemos mucho.
Los ‘nordacas’
La venganza es un plato frío
. Durante muchos años, a muchos de los latinoamericanos que llegaban a España por decenas de miles, por motivos económicos o políticos, algunos los denominaron despectivamente sudacas, sin distinción de nacionalidad.
Ahora comienza a extenderse por diversos países de América Latina en buena coyuntura económica, en los que están empezando a verse a jóvenes europeos, muchos españoles, en búsqueda del empleo que no encuentran en sus lugares de origen, el concepto equivalente de nordacas.
Probablemente la mayor plaga de esta crisis económica sea la multiplicación del paro juvenil.
No solo en España (en donde, como se sabe, afecta al 50% de la población activa de los menores de 25 años), sino en la Unión Europea y en el resto del Viejo Continente.
Al presentar el último informe sobre Tendencias mundiales del empleo juvenil 2012, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), uno de sus altos funcionarios utilizó el antipático concepto de “generación perdida” para calificar lo que está ocurriendo en países como España o Grecia.
Según la OIT, la tasa de desempleo juvenil a nivel global asciende a más del 12% de la fuerza de trabajo, cerca de 75 millones de jóvenes.
Las salidas a este problema son de tres tipos (a veces complementarios): la inmigración hacia otras zonas en donde hay más posibilidades de trabajo, la permanencia dentro del sistema educativo durante más tiempo del habitual, o el desánimo total, desafiliándose del sistema (ni trabajan, ni estudian).
Más allá del problema en sí mismo, el paro juvenil masivo genera otras cuestiones, la más importante de las cuales es la pérdida de la potencialidad que da la educación superior y la especialidad a estos jóvenes: si permanecen mucho tiempo sin trabajar, pierden la capacitación y lo que han aprendido, al menos a ojos de los empleadores.
Con lo que se palía el esfuerzo previo hecho en la educación, la mayor parte de las ocasiones con recursos públicos
. A la velocidad de los cambios actuales (tecnológicos, sociales, organizativos...), muchos jóvenes universitarios, parados de larga duración, son considerados inadecuados para los nuevos puestos de trabajo y pueden verse condenados para siempre a desarrollar trabajos de baja cualificación a pesar de su formación superior.
Además, si los trabajadores que están sin empleo durante largo tiempo pasan a ser reputados no aptos para el mundo laboral, ello provoca una reducción a largo plazo en la fuerza de trabajo y de la capacidad productiva del país en donde habitan, lo que significará una pérdida de bienestar.
Disminuye el capital humano.
Alguien ha comparado la existencia del paro juvenil con los viajeros de un avión que da vueltas y vueltas alrededor del aeropuerto, demorado mientras le quede combustible, en espera de la autorización de aterrizaje.
. Durante muchos años, a muchos de los latinoamericanos que llegaban a España por decenas de miles, por motivos económicos o políticos, algunos los denominaron despectivamente sudacas, sin distinción de nacionalidad.
Ahora comienza a extenderse por diversos países de América Latina en buena coyuntura económica, en los que están empezando a verse a jóvenes europeos, muchos españoles, en búsqueda del empleo que no encuentran en sus lugares de origen, el concepto equivalente de nordacas.
Probablemente la mayor plaga de esta crisis económica sea la multiplicación del paro juvenil.
No solo en España (en donde, como se sabe, afecta al 50% de la población activa de los menores de 25 años), sino en la Unión Europea y en el resto del Viejo Continente.
Al presentar el último informe sobre Tendencias mundiales del empleo juvenil 2012, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), uno de sus altos funcionarios utilizó el antipático concepto de “generación perdida” para calificar lo que está ocurriendo en países como España o Grecia.
Según la OIT, la tasa de desempleo juvenil a nivel global asciende a más del 12% de la fuerza de trabajo, cerca de 75 millones de jóvenes.
Las salidas a este problema son de tres tipos (a veces complementarios): la inmigración hacia otras zonas en donde hay más posibilidades de trabajo, la permanencia dentro del sistema educativo durante más tiempo del habitual, o el desánimo total, desafiliándose del sistema (ni trabajan, ni estudian).
Más allá del problema en sí mismo, el paro juvenil masivo genera otras cuestiones, la más importante de las cuales es la pérdida de la potencialidad que da la educación superior y la especialidad a estos jóvenes: si permanecen mucho tiempo sin trabajar, pierden la capacitación y lo que han aprendido, al menos a ojos de los empleadores.
Con lo que se palía el esfuerzo previo hecho en la educación, la mayor parte de las ocasiones con recursos públicos
. A la velocidad de los cambios actuales (tecnológicos, sociales, organizativos...), muchos jóvenes universitarios, parados de larga duración, son considerados inadecuados para los nuevos puestos de trabajo y pueden verse condenados para siempre a desarrollar trabajos de baja cualificación a pesar de su formación superior.
Además, si los trabajadores que están sin empleo durante largo tiempo pasan a ser reputados no aptos para el mundo laboral, ello provoca una reducción a largo plazo en la fuerza de trabajo y de la capacidad productiva del país en donde habitan, lo que significará una pérdida de bienestar.
Disminuye el capital humano.
Alguien ha comparado la existencia del paro juvenil con los viajeros de un avión que da vueltas y vueltas alrededor del aeropuerto, demorado mientras le quede combustible, en espera de la autorización de aterrizaje.
ESTE HOMBRE
ESTE HOMBRE
y aunque no se representa
más que a sí mismo,
se esfuerza por plasmar
en sus pensamientos
el mensaje de los sin voz.
Este hombre sabe que nadie
tiene derecho a suplantar
a los atropellados
por este hoy tan implacable
en el que se ven inmersos.
Este hombre quiere armas
cargadas de futuro,
pero no pretende
soñar con un mañana
sino ocuparse del presente.
Este poeta no proyecta
darle un ridículo baño
de académica solidaridad
al grito de quienes viven
en las cunetas de la historia
porque afortunadamente
han descubierto una voz propia
resonando por las calles
y cargada de esperanza.
Este poeta y desde esa tensión
acuciada a la intemperie,
es uno más que sueña
en el anhelo común
de transformar las cosas
y hacer mejor a las personas.
Este hombre y este poeta
son dos en uno que te aman
más aún de lo que lo hacen
con las personas y las cosas,
e incluso a las ideas y los sueños,
porque a tu lado este hombre
se siente afortunado por estar
en el lado venturoso de la vida.
Escrito por Pacogor
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