Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

31 jul 2011

Interesante artículo de Dante Andreo para la Revista Coralea sobre "Música colonial" en Iberoamérica.

Interesante artículo de Dante Andreo para la Revista Coralea sobre "Música colonial" en Iberoamérica.


No sólo te da la visión histórica sino que, a través de los audios, te puedes sumergir en todo ese mundo mágico de música y religión, e intercambio de culturas del Viejo y el Nuevo Mundo.



http://coralea.com/la-musica-en-el-nuevo-mundo-durante-la-epoca-colonial-por-dante-andreo

Caza y captura de Winehouse

¿Fue víctima la cantante inglesa del acoso y derribo y la cultura de los famosos? Sus canciones inéditas pueden ayudarnos a entender su calvario .
Este verano visitaba España una vocalista poderosa y recomendable, Nina Zilli. Nos la presentaban como "la Amy Winehouse italiana", una etiqueta grosera que -suponemos- ya habrá sido desechada.
 Ahora interesaría determinar cuál ha sido exactamente la aportación musical de Amy: cómo definir su modelo artístico, más allá de su catastrófico final.



Era un secreto a voces que sus teléfonos estaban pinchados



Hay un extraño prejuicio por vender discos de alguien que acaba de morir


Había en Amy algo más que una cantante de soul, aunque sí tenía una convincente voz pastosa.
No ejercía de purista: usaba producciones modernas, incluyendo sampleados. Tampoco recreaba clásicas del soul: cambiaba de ritmo con temas jamaicanos -Monkey man, You're wondering now- y estándares del jazz tipo Moody's mood for love, There is no greater love o Body and soul.






Pero la gran baza estaba en su selección de gemas pop de los sesenta -Cupid, To know him is to love him, It's my party, Will you still love me tomorrow- por el radical contraste entre su candidez con el repertorio propio de Winehouse. Ella convirtió su vida -y la de sus seres cercanos- en materia de inspiración. Amy se reconcome con las infidelidades masculinas: de su padre, en What is it about men, o de su novio, en Back to black; tampoco participa de la solidaridad femenina (Fuck me pumps).






La obsesión subyacente en la obra de Amy es la discrepancia entre el amor de las canciones y la realidad. Ella, una cosita esquelética, sexualizó su imagen, para aproximarse a las voluptuosas Ronettes y demás girl groups neoyorquinos. Sin embargo, más que estilistas habilidosos, necesitaba asistencia para sus episodios de depresión. Reacia a los antidepresivos, se automedicaba con cantidades titánicas de alcohol y drogas. Su chispa londinense se apagó bajo los efectos de semejante ingesta.






Inevitablemente, Winehouse se convirtió en protagonista multimedia de su particular reality show. ¿Era consciente de estar atrapada en esa dinámica de "la vida como espectáculo"?
Un secreto a voces en el mundillo periodístico británico: sus teléfonos -y los de sus padres, hermano, amigas y novios- estaban pinchados.
Los sabuesos hasta tenían acceso a sus informes médicos.
 Lo confirma Charles Lavery, periodista de investigación del Sunday Mail escocés.






Eso explica que quedara registrada cada borrachera, cada entrada y salida de una institución. Igual Amy creía que ese acoso era inevitable para cualquier famoso. Lo contrario supone imaginarla desesperadamente paranoica, convencida de que una o más personas de su círculo la vendían a tabloides, a los proveedores de carnaza televisiva. Algo que, advierte Lavery, también pudo ocurrir, ya que los buitres necesitaban disimular su espionaje tecnológico.



Tras su muerte, Amy queda reducida a una historia ejemplar.
Los moralistas pueden despedazarla y pisar sus restos para subir al púlpito habitual. Hay predisposición a consagrarla como una mártir feminista, a pesar de que, incluso en el acto íntimo de componer, siempre colaboró con hombres. Y el truco fácil de retratarla como una víctima de la industria musical.





Por ejemplo, a eso se apunta Piers Morgan. El astro de la televisión, que actualmente ocupa el sillón de Larry King en la CNN, arremete contra aquellos que se contentaron con sacar dinero de Amy, pero que no se esforzaron en ayudarla.
Pero Piers Morgan, en una reencarnación anterior como director del Daily Mirror, se aprovechaba de pinchazos y alardeaba -¡por escrito!- de escuchar un implorante mensaje dejado por Paul McCartney en el móvil de su entonces esposa, Heather Mills.



Y la odiada industria. Circula la idea de que hay algo intrínsecamente perverso en el hecho de vender discos de alguien que acaba de dejarnos: un extraño prejuicio, posiblemente de origen judeo-cristiano, que ignora el humano deseo de honrar a la persona fallecida.
 Por cada persona que conocía los dos discos de Winehouse, había 100 que solo tenían una idea nebulosa de su cancionero o que pensaban que lo suyo era un montaje, uno más del circo de famosos desesperados. Frente a las sospechas, la muerte es un argumento tajante.



Así que nada de rasgarse las vestiduras.
Muy al contrario: urge desear que Metrópolis (management) e Island (discográfica) trabajen bien y conviertan sus maquetas en un tercero, un cuarto disco. Siempre se ha hecho y hay buenos motivos, aparte de los puramente económicos: son piezas que nos faltan para intentar montar el rompecabezas, el puzle del artista

Resuelto el enigma de la desaparición de los neandertales en Europa

La superioridad numérica del 'homo sapiens' es la respuesta a un misterio de 40.000 años .
.Los neandertales, el eslabón evolutivo anterior al hombre moderno, dominaron el continente europeo durante 300.000 años.
Hasta que llegaron de África los homo sapiens, que eran más y mejores.
Así lo demuestra un estudio del Departamento de Arqueología en Cambridge publicado por la revista Science.





Hallado un fémur de un antepasado del hombre de hace 500.000 años


Un esqueleto neandertal descubierto en Murcia muestra la presencia de rasgos "polares" en la región mediterránea


¿Se refugiaron los neandertales en las regiones polares?


La máquina cuántica y otros hitos científicos


Aparecen los primos asiáticos de los neandertales


La investigación estuvo a cargo del profesor Sir Paul Mellars, docente emérito de prehistoria y evolución humana y la estudiante de doctorado Jennifer French. Ambos realizaron un análisis estadístico detallado de las evidencias arqueológicas de la región de Pèrigord, en el suroeste de Francia, donde se halla la mayor concentración de neandertales y asentamientos de los humanos modernos en Europa.
 Los investigadores encontraron pruebas claras de que las primeras poblaciones humanas modernas penetraron en la región en un número al menos diez veces más grande que el de las poblaciones locales de neandertal ya establecidos en las mismas regiones.
 Los indicios que llevaron a esa conclusión son el fuerte aumento en el número total de sitios ocupados y las densidades mucho más altas de residuos de la ocupación como herramientas de piedra y restos alimenticios de origen animal que demuestran que hubo grupos mayores de individuos y, al parecer, mejor integrados socialmente.




Frente a la entrada espectacular de la población humana moderna, la capacidad de los grupos de neandertales locales de competir por los asentamientos, el suministro de alimentos de origen animal (principalmente renos, caballos, bisontes y ciervos) y los recursos de supervivencia para afrontar los inviernos glaciales fue socavada de forma abrumadora.
Además se produjeron repetidos conflictos entre las dos poblaciones por la ocupación de los lugares más atractivos y más ricos en alimentos.
 Los homo sapiens, el grupo humano mayor en número y mejor coordinado, tenían garantizado el éxito frente a los grupos de neandertales.

"Sólo la verdad nos salva del delirio, no miento y no lo voy a hacer nunca, porque si no eres fiel a tu corazón estás perdido"

.Alguien miente a propósito de la foto retirada en Extremadura.
 Y en esta entrevista la actriz Blanca Portillo asegura que ella no es.
 Por vez primera, tras el anuncio de su dimisión, ha hablado con claridad del asunto aprovechando un ensayo de la obra Antígona (que se estrenará en Mérida el 11 de agosto) junto a Chusa Martín, codirectora del Festival de Teatro Clásico de Mérida. Ambas difundieron ayer una nota en la que acusan al Gobierno extremeño y al Ayuntamiento de Mérida, en manos del PP desde las pasadas elecciones de mayo, de haberlas presionado para retirar una foto del actor Asier Etxeandia, desnudo y con una imagen religiosa sobre los genitales, de la exposición Camerinos, de Sergio Parra, organizada por el Festival. Algo que la consejera de Cultura, Trinidad Nogales, ha negado. "Tanto desde el Ayuntamiento como desde la Consejería de Cultura y Educación se realizaron numerosas peticiones para que la fotografía fuera retirada de la exposición, si bien estas peticiones siempre se hicieron a través de terceros, excepto la realizada por la propia consejera de Cultura, a través de llamada telefónica a Blanca Portillo", afirmaron en la nota. Poco después charlaron con este periódico.




Escapularios, pubis y malestar católico

La Junta de Extremadura justifica la retirada de la foto por el rechazo "de parte de la sociedad"

La foto retirada causa el primer choque PP-IU

Portillo afirma que el Ayuntamiento de Mérida y la Junta presionaron para quitar la foto

Blanca Portillo





"La consejera de Cultura pidió por teléfono la retirada de la fotografía"



"Pedimos disculpas a quienes no se sentían ofendidos por la imagen"

Portillo habla y lo hace tranquila, con su voz cálida y esa mirada luminosa que tanto juego le dan sobre los escenarios. Ella y Martín abandonarán la muestra, cuando ésta llegue a su fin, por decisión propia. Aunque todo hacía prever que el nuevo equipo entrante en la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Mérida, no les renovaría contrato.
Pero ellas ya han tomado la decisión de irse tras la polémica de la foto que Sergio Parra hizo al actor Asier Etxeandia, minutos antes de salir a escena interpretando a Dante en la obra Infierno, que el director esloveno Tomaz Pandur estrenó en el Centro Dramático Nacional hace siete años, basándose en La Divina Comedia de Dante Allighieri. Portillo se ha desplazado a Madrid unas horas para el ensayo de Antígona, considerada la más bella e importante de todas las tragedias griegas.
La dirige el mexicano Mauricio García Lozano y Portillo participa en el pequeño e intenso papel de Tiresias, trabajo que desde hace dos meses decidió que no cobraría ya que era un regalo que le hacía a la muestra emeritense.



Pregunta. Cuando interpreta al viejo, sabio y adivino Tiresias, el personaje de Sófocles que habla del mal uso del poder, ¿se acuerda de lo que le está pasando?.



Respuesta. El texto de Tiresias es uno de los grandes de la historia, habla de lo que pasa en el día a día, de hoy, de la falta de respeto a ciertas cosas, del mal uso del poder, de los riesgos que se corren por hablar de más, de que hay que aprender a tener la lengua más callada...



P. ¿Y esos temas están relacionados con lo que les está pasando?



R. No quiero hablar de otros, si acaso de mí, tengo la impresión de que en lo que hemos querido contar con este festival, en torno al universo femenino, sí somos un poco Tiresias: hemos pensado mucho las cosas antes de hacerlas, hemos intentado no herir, hemos respetado la llamada de la tierra, hemos tratado de ser respetuosos con los demás, hemos defendido la ley de la naturaleza, como es querer enterrar a un hermano, que no es una agresión hacia nadie, es un derecho. Este texto condensa este camino que nosotras hemos tenido en el festival.



P. ¿Desde cuándo tuvieron presiones para retirar la foto de la exposición?



R. Desde el cambio de gobierno empezamos a recibir avisos. A los dos días de la inauguración de la muestra.



P. ¿Aún defiende el gesto de retirar la foto, a pesar del sufrimiento que pudo implicar?



R. Me sigo sintiendo parte del festival y como directora eso es lo que he hecho; pero a nivel íntimo y privado tengo mucho que decir, como por ejemplo que no la hubiera quitado, pero hay más cosas que ya diré cuando deje definitivamente el cargo. Hemos pasado momentos muy difíciles y dolorosos porque hay cosas que no he entendido, y cuando no entiendo las cosas lo paso fatal. Puedo dialogar, pero si no tengo explicación para las cosas sufro muchísimo.



P. ¿Ha aprendido algo nuevo de lo que les ha pasado?



R. Sí, muchísimas cosas. Curiosamente muchas de ellas también están en la función de Sófocles que vamos a estrenar. Uno tienen que intentar escuchar a su corazón para intentar dormir bien por la noches, y yo sigo durmiendo muy bien. Solamente la verdad, la honestidad, nos salva del delirio. Ahora sé más que nunca porque me he sentido bien cuando me he mirado al espejo. Porque no miento, y no he mentido y no lo voy a hacer nunca, porque es un precio altísimo el que se paga.



P. El texto también dice que es común en los seres humanos equivocarse.



R. Pero hay que saber rectificar, no mostrarse inflexible y desprenderse del orgullo. El orgullo, la soberbia, la prepotencia, la vanidad no me suelen empujar, me empuja el corazón y contra ese es muy difícil luchar... por eso me gusta esta Antígona pequeña, diminuta [dice de la actriz Marta Etura], es una cría que destruye y dinamita el sistema simplemente diciendo 'éste es mi corazón y a él obedeceré'. Esa es la mayor lección que puedo extraer de todo este viaje que ha supuesto el Festival de Mérida. Hay que ser fiel a uno mismo porque si no estás perdido.



P. ¿Tiene miedo por la gente que está trabajando en el festival y por las consecuencias de lo que ha pasado?



R. Tengo el miedo que da el sentido de la responsabilidad, que en mi caso es algo rayano en lo enfermizo. Me siento absolutamente responsable de todas y cada una de las personas y por eso estamos ahí, y por eso voy a estar hasta el último día con todas mis fuerzas. Además está el deseo de compensar la generosidad con la que han venido y han trabajado todos, y hacer todo cuanto esté en mi mano para que nos vayamos todos con la cabeza bien alta y con mucho orgullo.



P. ¿De lo contario se hubieran ido esta misma semana?



R. La gente sabe, y a quien no lo sepa se le explicará. La vida es muy justa y tanto ella como el tiempo coloca las cosas en su sitio. No tengo la impresión de haber hecho el festival más maravilloso, yo no echo carreras, no compito, que ese es otro de los grandes problemas, ninguna de nosotras ha competido con nada, ni con nadie, a ver quién es el más listo, ni el más brillante, ni el más poderoso, ni el más idiota... Hemos hecho las cosas con amor creyendo en lo que hacíamos y contando con seres humanos que comulgan con lo mismo.



P. ¿Qué desean para el Festival de Mérida, ahora que ya saben que se van a ir?



R. Deseamos lo mejor para el festival. Y lo mejor es evitar que esté estructurado como está hasta ahora, porque es obvio que no funciona, y no sé quién puede tener intereses en que no funcione, porque es una joya y habría que cuidarlo, protegerlo, levantarlo, mimarlo y no abandonarlo. Si el sistema no funciona...¡troncos, hagan algo! Y se puede, hay referencias, nosotras hemos estudiado mucho y en profundidad los sistemas de muchos festivales que funcionan.



P. Ha llegado con una cara un tanto desencajada al ensayo, han pasado cuatro horas y parece usted otra persona, transmite paz y alegría.



R. El teatro me salva. Me limpia. Lo diré toda la vida, es otro aprendizaje. Soy consciente de que tengo una maravillosa tribuna en la que llevo treinta años, diciendo y haciendo las cosas en las que creo. Eso me salva, es mi espacio natural para ser ciudadana, actriz, persona, mujer... Yo seguiré trabajando por la cultura, que es mi devoción, pero lo que me salva es esto, ver a los compañeros, a un creador como García Lozano que es un regalo, con un clima de trabajo donde solamente hay creatividad, no hay juicios, ni prejuicios, donde todos están dando lo más grande que tienen. Antígona se ha hecho realidad y estará en el Teatro Romano. Se podrá ver. Independientemente de si a unos les gusta o les incomoda, les parece feo, inútil, da lo mismo... Creo en esto y encima me puedo permitir el lujo de subirme ahí, donde está la ventaja de poder verter todo, emociones, reflexiones, preocupaciones, risas, llantos, dolores..., todo y en cinco minutos me deja limpia.



P. ¿Ser dos personas al frente de la dirección del festival ha facilitado en algo las cosas?



R. Doy gracias a los dioses de que hayamos sido dos personas, porque nos hemos sostenido una a la otra. Cuando no tienes por donde salir es angustioso, hay mucho desasosiego, junto a mucha ilusión; son muchos flecos, muchos frentes abiertos, mucha inquietud... Cuatro ojos ven mejor que dos y las mujeres no tenemos problemas con eso. Y si alguien se empecina en algo y no hay nadie al lado para decírtelo, no es bueno.



P. ¿Recomendaría a los políticos que acaban de llegar a la Junta de Extremadura y al Ayuntamiento que fueran más al teatro?



R. Evidentemente. A ver teatro de verdad. Y en ese Teatro Romano se puede ver, porque tienen un espacio que no admite tonterías, sólo la verdad. De ahí que nos reafirmamos en esa especie de riesgo que era programar tres antígonas en una misma edición. Una situada en la Guerra Civil, otra en el siglo XXI y la próxima en la época de Sófocles.



P. ¿El primer desencuentro con las nuevas administraciones fue tras el estreno de Antígona de Mérida, en donde se situaba la acción en 1936 en torno a los asesinatos que hubo con la entrada de las tropas nacionales en la ciudad pacense?



R. Nunca nos dijeron nada. Pero he dicho muchas veces que soy observatriz, más que actriz. Y leo comportamientos, reacciones, me llega cuál y cómo es la energía de las personas. Y me parece bien, de la misma forma que a mí me fascina, otros tienen derecho a lo contrario, todos tenemos derecho a tener una opinión, Pero una cosa es la visión subjetiva y otra muy distinta el juicio de valor. Cuando alguien viene y dice 'esto es malo'; ¿perdón?, 'dirá usted que no le gusta, ¿pero malo?. No se puede uno quedar en las anécdotas, porque entonces uno se delata y el teatro es mucho más que la anécdota. Por eso hay tres antígonas. Antígona de Mérida estaba lleno de poesía, para hacernos reflexionar, y para recordarnos que la tragedia no es un género literario, está aquí al lado todos los días de nuestra vida...., hace 2 años, 75 años, 2000 y también mañana... Eso es lo que nosotras hemos querido hacer, disponer al espectador para hacer una lectura inteligente del teatro. Entiendo que se puedan sentir molestos, ¿pero negar la realidad? Lo que ha pasado, ha pasado.



P. ¿Qué sentimiento les ha provocado la polémica de la foto de Sergio Parra?



R. Estamos construyendo un mundo terriblemente radicalizado y a una gran velocidad, algo que tiene que ver con una defensa enfermiza de lo que es natural. Nos estamos volviendo un poco locos.
Si yo tengo ánimo de agredir, entendería que el que está enfrente se defienda, pero el arte nunca es una agresión, es una forma de mirar la vida, nada más. A mí me agrede mucho más ver como una madre pega dos tortas a un niño, eso es real. El arte convierte la realidad en algo superior que va más allá de la anécdota.

30 jul 2011

En la primera sombra de esta tarde,

En la primera sombra de esta tarde,

Final de julio me recuerdan,

Caen las flores del aligustre.

Miro al sol completo

Como quien mira un desnudo.

Ay del otoño,

Cómo estoy en tus pliegues.



..............



La próxima vez, seré bueno. Miraré con los ojos limpios. Mis gestos dirán de mí, sano, desprendido hombre. La próxima vez, no miraré. Diré todo lo bueno. Callaré lo que me sé. La próxima vez. Que la espero, tan alta y luciente. Todos aplauden. Espero. La próxima vez, el tedio. Todos cuántos por ser.



...........



Soy una sombra blanca,

Nube que ayer te habló.

Noche es tu rostro.

Callo donde el sol.

Si tú, herida

Sangre soy yo.





Publicado por José Carlos Cataño

Contra la Familia....Vicente Verdú

Es difícil, por no decir imposible, encontrar una institución más mostrenca, opresiva y anacrónica que la familia actual.
 La misma veneración sagrada con la que sus defensores la tratan, da idea de la que se nos viene encima.
En medio de una sociedad laica, construida siglo a siglo, en busca de la libertad, la familia sigue entronizada como una piedra bendita a la que se atribuye, tanto en los fascismos como en cualquier régimen autoritario, la categoría de célula de la sociedad. Una sociedad compuesta acaso por células familiares o células madre que operan como recias sucursales del orden, las obligaciones jerárquicas, el vínculo de sangre y cosas así.





En esta institución bendita los padres no entienden a los hijos, más bien los soportan

Estar en familia resguarda, no cabe duda.
Estar en la familia encarcela, no hay la menor vacilación.
 Una familia en sentido amplio, una fratría o un campamento de amigos serían una familia sana y actual pero la otra familia, la estricta familia, lleva en su seno un paralizante riego sanguíneo que impone, por ese conducto venoso (venenoso) respetos, órdenes y subordinaciones que en nada tienen que ver con el proyecto de ser individuos enteros. Seres íntegros para lo que sea y no seres demediados, dirigidos y humillados por la institución.



No es amor lo que construye una familia en la mayoría de los casos sino, sencillamente, cemento hormonal, herencia burguesa. No es, de ninguna manera, afinidad electiva lo que produce ese artefacto, bendecido por los Papas, una y otra vez.



El Papa bendice a la familia porque si antes obtenía su cénit rezando juntas y emitiendo una felicidad de purpurina dominical, ahora acoge a los parados, da socorro a los divorciados, ayuda a la hipoteca del que empieza a trabajar y, encima, los resigna económicamente a todos.
Con estos elementos funcionales, monetarizados y beatos, la familia hace las veces de un banco natural sin intereses, sin comisiones, todo en nombre de la parentela.



¿Un querido y hasta divertido familiar?
 Esto ya importa menos porque la familia pertenece a la prehistoria del amor cortés y seriamente se cimentaba en intereses ajenos a la voluntad personal.
No había que quererse para casarse ni para tener hijos, no había que reunirse por ganas de disfrutar una conversación.
Sencillamente, la familia operaba como una máquina cuya característica fundamental, determinante y eficiente, era crear lazos que además de ensartar a los sujetos bajo un patriarcado, convertía esa autoridad, a la manera divina, en indiscutible trueno de Dios.



Este constructo que tanto hizo por articular espacios rurales y guanxis internacionales permanece ahora tanto como un estafermo para el amor como, todavía, un posible ingenio para el negocio.



Siempre, en las épocas de cambio como la actual, aparecen flotando conceptos e instituciones arrastrados por el naufragio del pasado, pecios inútiles o zombis de a actualidad.
En esta institución bendita los yernos no aman a las suegras, o más bien las odian; los padres no entienden a los hijos, más bien los soportan; los hijos no saben como emanciparse de los padres y, en el intervalo, los explotan;
los hermanos se ignoran o envidian entre sí y las parejas de los hermanos, salvo excepciones, ni se hablan. ¿El padre? ¿La madre?
El padre, antes cabeza de familia, ha perdido su gloriosa potestad mientras la madre, paño de lágrimas de otros tiempos, apenas tiene un fin de semana libre para enjugar las penas.
Y todo ello, en el caso de que unos y otros se encuentren lo bastante cerca como para reconocerse y saber quiénes son.



Los padres se declaran tan impotentes para comprender los intereses de los hijos como los hijos se reconocen a una distancia sideral del pensamiento paterno.
Y no sólo porque haya llegado el diablo de Internet sino porque internamente, en el interior de la familia, no queda casi nada que comunicar.
Los chicos tienen sus pandillas y los padres las cenas de matrimonios más sus amantes.



Los primeros rechazan pasar las vacaciones con los padres, las Navidades o el Fin de Año.
Pero encima tampoco los respetan o necesitan espiritualmente.
 Definitivamente, los hijos no ven el momento de emanciparse y ese momento, ahora difícil, ayuda poco a que la relación sea cordial.
 Los padres desean proteger a los hijos y los hijos, muy pronto sienten como una insoportable humillación depender de los padres.
No significa esto que no se quieran.
O no se quieran a su manera. Prácticamente todo el mundo se quiere porque siempre es más grato amarse que aborrecerse. No significa pues que la familia cree un odio adicional.
Crea el odio o el malquistamiento propio de vivir encerrados en un mismo piso personas que no han elegido al compañero y, encima, un señor o señora mayor pretende dar consejos y tener una razón superior.



Si el autoritarismo se soporta muy mal, todavía más aquel que se entromete en tu intimidad.
 Los chicos forman agrupaciones, se sienten apegados a las bandas o tribus urbanas, se hacen colegas de otros que no viven en los metros cuadrados inmediatos a su habitación. La fratría regresa sustituyendo a la jerarquía.
Gracias a Dios. Dios mismo, sin ir más lejos, solo es una figura simpática cuando no es ni Padre ni Amo sino tan sólo un educado amigo más.

El Erizo

¿Alguna vez has visto un cachorro de erizo?.



A unque sea en foto, me ha gustado y mucho más la moraleja.



Muchos besos





































La fábula del erizo



Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.



Los erizos dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.



Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.



De esa forma pudieron sobrevivir.

Moraleja de la historia

La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades.

Viejas Cartografías de Amor - La Discreta.mp4

Entre copas y piedras con Simon Rattle

El director de la Filarmónica de Berlín repasa sus pasiones durante un retiro vacacional en Santiago .
.Margaret Thatcher nunca sintió que algún jefe de Estado tuviera más poder que ella. Envidió siempre, eso sí, el que ostentaban algunos directores de orquesta.
Esa aura de dominación, la elevación del podio, su energía.
A Simon Rattle (Liverpool, 1955), director de la mejor formación musical del mundo, todo ese ritual de poder y fascinación le importa un pimiento.
Llega a la cita con sus hijos de seis y tres años.
Trae un balón de playa bajo el brazo y camina balanceándose sin ninguna solemnidad. Cruza los pórticos de la rúa do Vilar de Santiago, sonríe y pide cinco minutos para dejar a los niños al cuidado de un hermano mayor en el hotel.
"Solo puedo pedirle que se ocupe de ellos una hora. Luego me toca hacer de niñera a mí", advierte. Lleva un mes viajando por España con su familia. Su mujer, la cantante Magdalena Kozená, actuó en junio en la Carmen que se representó en Valladolid. "Hemos aprovechado para ver este país y que los chicos pudieran explorar un poco e ir a la playa".





"Hay demasiada corrupción", dice a propósito del caso 'News of the World'



"Era imposible seguir en Salzburgo. Ha estado al borde de la bancarrota"

Son cinco minutos exactos. De vuelta, Rattle desmonta los endebles planes del entrevistador y el fotógrafo y toma el mando de la cita. "Acompáñeme, conozco aquí al lado una tienda de vinos maravillosa".
El músico más reconocido de Liverpool (con permiso de aquellos cuatro, claro) dobla la esquina y se cuela en un pequeño local repleto de botellas. Se acomoda en una mesa de madera, deja que le aconsejen. Albariño: Bouza do Rei de 2010.



El Rattle que alza la copa anda horrorizado estos días con los escándalos que azotan su país natal. "Demasiada corrupción", suelta a propósito de las escuchas de News of the World.
"Hace unos años, cuando saltó el escándalo, todo el mundo estaba demasiado asustado para responder contundentemente a lo que sabían: ¡la prensa pagaba a policías!". Termina la frase y se queda un rato pensando, ensimismado.



No está cómodo con el tema. Cree que los artistas tienen que dedicarse a lo suyo. Prefiere hablar de música. De fútbol -"aunque sea de Liverpool no soy demasiado hooligan"-. O incluso de la bebida. "Qué suerte tienen de tener estos vinos", lanza mientras promociona las bondades de algunos caldos alemanes que toma en Berlín, donde vive desde hace nueve años. Aterrizó ahí cuando los miembros de la Filarmónica le eligieron a mano alzada, por delante de Daniel Barenboim, para suceder a Claudio Abbado. Y ha comprobado en sus carnes lo que Herbert von Karajan le contó un día: controlar esta orquesta cuesta, al menos, cinco años de transición.



"La Filarmónica es una democracia en todos los sentidos.
 Los músicos votan al director, pero también se votan entre ellos. Así obtenemos un mayor compromiso.
 Pero también exige discutir lo que tocamos, cómo y la frecuencia con la que lo hacemos. Al final, hay que buscar un centro".
Y la intersección es él. El cerebro encargado de que 128 superdotados de 25 nacionalidades distintas piensen en la misma dirección. Difícil, ¿no? "Sobre todo que crean que la idea es suya... ja, ja, ja. Encima, de repente les veo cambiar de dirección a la vez, como una bandada de pájaros. Y eso es lo mejor. La sorpresa es la base de la interpretación ideal".



Rattle se refiere a sus músicos como "un grupo conservador", donde a veces los mayores son los que sostienen la apuesta musical más radical. Las resistencias suelen venir de los jóvenes, de los veinteañeros. "La gente de los sesenta pasó por cosas muy diferentes, especialmente en Alemania.
 Pero hay músicos jóvenes a los que no les interesa nada el arte contemporáneo, creen que se metieron en esto por otro motivo".



Sus razones se moldearon en Liverpool escuchando los viejos vinilos de Furtwängler y Bruno Walter. "No podría imaginar mi vida musical sin ellos".
 Nunca les vio. Pero más adelante pudo observar de cerca la fuerza y el sentido de la destrucción de Pierre Boulez y la opuesta ortodoxia y rigor de Giulini.
Sus dos grandes mitos de adolescencia.



Aquellos directores no tenían nada que ver con la joven y brillante generación que ahora despunta.
"Hoy existe un sentido de comunidad y generosidad de espíritu mayor. Una vez le pregunté a uno de mis primeros maestros qué pensaría alguien de la generación de Mahler sobre los directores de entonces. Contestó:
 'Quedaría fascinado por la increíble técnica y habilidad física, y horrorizado por la falta de cultura musical y drama'. Ja, ja, ja... Ya lo tiene".



Gustavo Dudamel es la punta de lanza de ese florecimiento.
El venezolano es la segunda persona más googleada de su país y el reflejo más luminoso de la eficacia del Sistema de Orquestas de José Antonio Abreu. Y, zas, es pronunciar su nombre y Rattle abre de golpe los ojos y comienza a agitar la nube de pelo gris que le cubre la cabeza. "Es, simplemente, un éxito asombroso.
Será fascinante ver qué sucede en Escocia, donde se está desarrollando una versión del sistema, aunque no tengo claro que funcione en una cultura rica.
Lo increíble de todo esto es el gran nivel técnico de los estudiantes. Estoy seguro de que hay países más musicales que otros. Pero el secreto es invertir en educación. Hay más de 250.000 personas en el Sistema... y todos los niños deberían tener las mismas posibilidades que tuvo Gustavo".



Precisamente, algunos ven ya a Dudamel, a quien Abbado y el propio Rattle han tutelado cuidadosamente, como el hombre de futuro para encargarse de la Filarmónica de Berlín. "Por supuesto que le veo. Ha sido una ascensión meteórica, pero basada en una gran experiencia: ¡Ha dirigido cinco orquestas al día desde que tenía 12 años! Será uno de los grandes de la historia. Me fascina comprobar cómo solventará los siguientes pasos. Me recuerda mucho a Carlos Kleiber". Pero Rattle corta el baile de elogios al venezolano y señala el talento de otro joven director: el español Pablo Heras Casado, que dirigirá a la Filarmónica en octubre. "Me interesa mucho que trabaje con música contemporánea, pero si le preguntas por su compositor favorito te dirá que es Mendelssohn. Eso me da mucha esperanza".



Fuera del bar, el día se tuerce y empieza a levantar viento. Rattle se remueve en su asiento y mira el reloj.
Apura el vino.
Su hijo adolescente ya se debe estar cabreando. Ay, alguien le va echar una bronca a sir Simon, que visto así parece el hombre más bueno del mundo. Pero cuando trabaja, no tolera rebajas en el compromiso de los que le rodean.
 Quizá por eso le ha costado al Festival de Pascua de Salzburgo perder a la mejor orquesta del mundo tras 45 años de productiva e histórica colaboración. "Era imposible seguir construyendo una compañía de ópera desde una orquesta sinfónica, sin coro, sin nada de lo que se necesita.
 No hay festival en el mundo que pueda funcionar sin un apoyo financiero de la Administración. Pero en Salzburgo no existe. Nunca. Y llegamos a un punto donde no había futuro en el que pudiéramos creer. Ha estado al borde de la bancarrota tres o cuatro veces. Pero el problema es antiguo. ¡Desde Karajan! No tiene ninguna lógica estrenar una producción nueva de ópera para solo dos funciones. En Baden-Baden tenemos un apoyo de verdad. Empezaremos de cero".



El viaje a España de Rattle no acaba este verano.
 A partir del año próximo, y durante tres cursos, volverá con su otra familia -la de 128 genios-, con una ópera para el Teatro Real. "No podía creerlo cuando Gerard [Mortier] vino a nosotros con esa idea.
 Soy muy feliz. Es muy fácil trabajar con él. Y una de las cosas más importantes para nosotros es que la orquesta de Madrid nos haya recibido bien.
Pero lo mejor de trabajar en óperas es que mis chicos sentirán que alguien es más importante que ellos sobre el escenario". Y así, derruyendo el mitificado imaginario de la Dama de Hierro, el gran maestro se marcha a hacer de niñera.

Guárdate, mariposa,

Guárdate, mariposa, de los lagos de mi memoria

que, para ti, crueles encantos y riesgos entrañan.



Cuídate de no mirarte en ellos como en mis ojos

y no te ofrezcas desnuda a sus oscuras aguas

por ver en ellas el milagro de mirarte reflejada

en tu propia pasión sin recato ni pudor arrebatada.



Vuela sobre mi y tráeme, aunque sea por los pelos,

al lugar donde los nombres se entrelazan sin reparo

en el que, la locura, nos posee de igual a igual.



Déjame allí a la vista tu prodigioso torso amado,

levantada a los cielos tu dorada cabeza altiva,

desvelado sobre tibios lienzos de lino blanco,

sonrojándose tu espléndida belleza anacarada

al mostrarme el recorrido de las salvajes laderas

que culmina donde tu cuerpo se abre como floresta

y el rizado vello se enreda y rebela en contra mía

con el olor del lirio desvestido y el ámbar silente.



Guárdate que, como ves, te amo desde el miedo

escapándome -como sabes- por la tangente dorada

de tu talle donde crecen mis estériles palabras.



Procura amarme, mariposa, otra vez arriesgadamente

como una fiera que me abre la boca con su boca,

provocando el hermoso dolor sin laúdano del deseo,

y arráncandome de mis labios, con tus uñas,

los puentes de plata que nos une de mis versos.



Sería hermoso tenerte, así, apresada y sofocada,

hambriento de ti y sediento de tu sangre y saliva

hasta que se ilumine el alba más allá de la noche

y sin dejar amanecer del todo bajo las sábanas

deshojando la rosa roja y tibia -ofrenda- que perfuma

los temblores de la carne y el resplandor de tu cara.



Mariposa, guárdate de mi, o acéptame un trueque:

Un abrasador beso por cada humilde verso

que entiendas que contiene la savia del deseo,

o el fulgor de tu mirada por cada una de sus palabras,

y por un poema...¿qué te puedo pedir por un poema?

¿Que te transformes en rumor de hojas secas

que me persiga con el viento allá a donde yo vaya,

o en libélula que bate sus frágiles alas en el aire?


Ya lo sé! Por un poema... ¡Por un poema te pido tu cuerpo!


29 jul 2011

Costa-Gavras y Jean-Claude Carrière reciben la Orden de las Artes y las Letras

El cineasta griego Costa-Gavras y el dramaturgo francés Jean-Claude Carriére han sido distinguidos hoy con la Orden de las Artes y las Letras que entrega el Consejo de Ministros en reconocimiento a la trayectoria artística de ambos.
Los nombres de estos galardonados fueron propuestos al Consejo por la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.







El Consejo de Ministros considera, en su comunicado, que las producciones fílmicas de Costa-Gavras han trascendido a "toda una generación de españoles defensores de la realidad política y la convivencia pacífica" por abordar con sentido crítico los problemas de los "totalitarismos" y las "injusticias sociales".
 Costa-Gavras, que recibió la nacionalidad francesa en 1956, debutó como director con Los raíles del crimen en 1965, que cuenta la historia de seis personas que viajan en tren de Marsella a París y en el trayecto son asesinados.




"Sus películas se han convertido en símbolos universales contra la intolerancia, la represión y la falta de libertades", destacó el Consejo. Costa-Gavras también ha trabajado en la dirección de películas como Z (coescrita con Jorge Semprún), La confesión (1970), Estado de sitio (1972).
 Con Sección especial logró en 1974 el Oscar al mejor guion. Ese mismo año recibió la Palma de Oro en Cannes con Desaparecido.
Tras su paso como presidente de la Cinemateca Francesa a comienzos de los ochenta, el también guionista trabajó en Le Petite Apocalype, una dura sátira sobre los revolucionarios de Mayo de 1968.






Por su parte, Jean-Claude Carriére fue distinguido por "su pasión por la identidad y cultura española". El Consejo ha destacado el trabajo y colaboración que el novelista y guionista francés realizó con Luis Buñuel y Luis García Berlanga.



Considerado uno de los máximos exponentes del surrealismo francés, el dramaturgo colaboró con Luis Buñuel como guionista en la película Diario de una camarera (1964). Entre sus producciones figuran Belle de Jour (1967), El discreto encanto de la burguesía (1972), El fantasma de la libertad (1974), entre otros.

Guárdate, mariposa, de los lagos de mi memoria
que, para ti, crueles encantos y riesgos entrañan.

Cuídate de no mirarte en ellos como en mis ojos
y no te ofrezcas desnuda a sus oscuras aguas
por ver en ellas el milagro de mirarte reflejada
en tu propia pasión sin recato ni pudor arrebatada.

Vuela sobre mi y tráeme, aunque sea por los pelos,
al lugar donde los nombres se entrelazan sin reparo
en el que, la locura, nos posee de igual a igual.

Déjame allí a la vista tu prodigioso torso amado,
levantada a los cielos tu dorada cabeza altiva,
desvelado sobre tibios lienzos de lino blanco,
sonrojándose tu espléndida belleza anacarada
al mostrarme el recorrido de las salvajes laderas
que culmina donde tu cuerpo se abre como floresta
y el rizado vello se enreda y rebela en contra mía
con el olor del lirio desvestido y el ámbar silente.

Guárdate que, como ves, te amo desde el miedo
escapándome -como sabes- por la tangente dorada
de tu talle donde crecen mis estériles palabras.

Procura amarme, mariposa, otra vez arriesgadamente
como una fiera que me abre la boca con su boca,
provocando el hermoso dolor sin laúdano del deseo,
y arráncandome de mis labios, con tus uñas,
los puentes de plata que nos une de mis versos.

Sería hermoso tenerte, así, apresada y sofocada,
hambriento de ti y sediento de tu sangre y saliva
hasta que se ilumine el alba más allá de la noche
y sin dejar amanecer del todo bajo las sábanas
deshojando la rosa roja y tibia -ofrenda- que perfuma
los temblores de la carne y el resplandor de tu cara.

Mariposa, guárdate de mi, o acéptame un trueque:
Un abrasador beso por cada humilde verso
que entiendas que contiene la savia del deseo,
o el fulgor de tu mirada por cada una de sus palabras,
y por un poema...¿qué te puedo pedir por un poema?
¿Que te transformes en rumor de hojas secas
que me persiga con el viento allá a donde yo vaya,
o en libélula que bate sus frágiles alas en el aire?

¡Ya lo sé! Por un poema...


¡Por un poema te pido tu cuerpo!




Quereres,

Quereres,
más bien sinrazones,
que surgen al dar rienda suelta
a esa especie de locura
que, en ocasiones, me posee,
para poder liberarme de ella,
como si catarsis fuera.
Vanidad o presunción,
tal locura la necesito
para poder imaginar tu mundo,
recrearlo, y hacerlo posible.
No, no puedo renegar de ella,
aún guardando las distancia.
En ella te reconozco
y gozo con tu utopía.
No hay mejor locura
que aquella en la que, para vivir,
no basta la realidad de la vida.
Sea sinrazón o desventura,
qué más da, admitámoslo,
mejor estar medio loco
que sumergirse en el lodo.
Sea divina locura
ocupada por el espacio ocupado,
imaginado, de tu ser,
que transforme mis obras,
y lo que no me he planteado nunca,
mi búsqueda y mis cuestiones.
Quereres o egocentrismo
que me lleva a hablar de mi mismo.
Locura
en la que te pongo voz
deseando pasar inadvertido
mientras pugno por hacerme oir.
Locura
como modo de percibir la vida,
una manera de ser y sentir,
un estado desgraciado
consustancial a mi mismo,
algo que es mío,
auténtica y genuinamente mío.
Así que por mis quereres
vago por tu mundo como loco,
preñándote con los genes negros
de las letras de mis versos;
aquellos en los que tú yaces
reteniéndolos como besos
susurrados junto a tus oídos.
Dichos, vividos...
Amalgama de sentimientos,
de colores, de sonidos.
Lecturas para la locura
que desfloran tus pensamientos,
robándote la virginidad
del cauce desbordado
en el que se debaten tus amores.
Quereres, locura, exasperación,
un sentimiento para el que no tengo
la palabra exacta para nombrarlo,
y para el que querría palabras
nuevas, únicas y singulares,
y entre las que tu nombre subyace.
Tú, mi locura insoslayable,
sin elección posible,
por la que decidí que lo más cuerdo,
nunca sabré si fué lo más sensato,
era desbrozarte el camino
por el que venías hasta mí
llamándome por mi nombre.
A él regreso, como esta noche,
dejándome seducir sin resistencia,
sin ofrecer condición alguna,
dejando mis versos
como sedimento que se deposita
en ese pozo repleto de quereres,
más bien sinrazones,
llámalos si quieres locura.

Ritmo y alegría

http://www.youtube.com/watch?v=ZZ81_Q0lYAM&feature=player_embedded

28 jul 2011

Mana - Labios Compartidos (Video Oficial)

Todos somos humanos pero hay veces que nos creemos dioses

El sargento de la Guardia Civil Ángel Luis de la Torre, de 45 años, que supuestamente asesinó ayer por la tarde a su expareja Marcos Hernández, socorrista de 28 años, en un gimnasio ubicado en la plaza de la República Dominicana de Madrid, ha fallecido esta mañana en el hospital Gregorio Marañón, donde ingresó en estado crítico, han confirmado fuentes del centro hospitalario.
El agente se pegó un tiro en la frente unos 40 segundos después de descerrajarle seis a su expareja. Ángel Luis tuvo hace unos meses una relación con Marcos, trabajador del local donde murió, y la noche antes del crimen le amenazó de muerte.
Amigos del fallecido explican que discutían por gastos hechos cuando eran pareja y que el presunto asesino no soportaba que su ex hubiera rehecho su vida con otra pareja.







Un guardia civil mata a tiros a su exnovio en un gimnasio


Los celos del sargento metódico






La pelea que comenzaron en la puerta se trasladó a los vestuarios






La policía encontró en la escena del crimen un segundo arma, un revólver


Sobre las cuatro y media de la tarde, el agente le encañonó con su arma reglamentaria, una Beretta, en el vestuario de hombres, mientras otro chico se duchaba, y le descerrajó cinco disparos, uno de los cuales le alcanzó en la cabeza.
Llevaba consigo también un revólver.
 A continuación, el sargento intentó suicidarse sin éxito con un disparo en la frente. En la sala de musculación del gimnasio del Holiday Gym, a esas horas, se ejercitaban unas 30 personas que en un primer momento no le dieron mucha importancia al ruido que provenía del vestuario.
 Pensaban que estaban haciendo obras en la planta de abajo.






En realidad se estaba produciendo un asesinato que los investigadores creen que se debió a los celos.
El sargento no soportaba que el chico con el que había estado saliendo estuviese ahora con otro.
 Los amigos de Marcos dicen que este pasaba por uno de los mejores momentos de su vida, con un trabajo que le apasionaba y una nueva pareja que le llenaba. La única preocupación que tenía eran las repentinas llamadas de teléfono que le hacía quien a la postre ha sido su asesino. Sus conocidos también coinciden en que habían discutido por el pago de unas facturas de la época en la que eran pareja.






Este agente en activo de la Guardia Civil es uno de los conductores de los autobuses que trasladan a los presos de la cárcel al juzgado (el servicio de material móvil), una unidad que tiene su base en Príncipe de Vergara, a un par de calles de donde se produjo el asesinato.
No es la primera vez que por la cercanía se pasaba a ver a Marcos en su lugar de trabajo, donde se encargaba de dar clases de natación y de vigilar a los bañistas.
La última vez que ambos hablaron por teléfono fue la noche del lunes. Ángel Luis llamó por la noche al que había sido su novio.
Discutieron, como había ocurriendo en otras ocasiones.
Antes de colgar el sargento le dijo a Marcos que tenía pensado matarle, según ha relatado una amiga de ambos. Ya por la tarde la gente los vio discutiendo en la puerta donde trabajaba la víctima, el Holiday Gym, un centro de fitness situado en la plaza de la República Dominicana.
Existen otros centros de musculación de esta misma cadena repartidos por toda la región. La pelea que comenzaron en la puerta se trasladó a los vestuarios, localizados en la planta intermedia de las tres que tiene este gimnasio.






A esas horas, sobre las cinco de la tarde, entrenando en las máquinas había unas 30 personas.
Una de ellas, Iriel Gil, moreno, con los músculos muy marcados, escuchó cinco golpes, parecidos a los que provocan los topetazos de un martillo. "Después hubo como 40 segundos de silencio y se volvió a escuchar otro golpe. Los que estábamos ahí pensábamos que estaban haciendo obra". El tiroteo cogió en medio a un deportista que en ese momento salía de la ducha.
Él fue quien avisó al resto de clientes de lo que acababa de ocurrir. La policía encontró en la escena del crimen un segundo arma, un revólver, que también portaba el guardia civil.
La otra hipótesis que se manejaba es que lo llevase encima Hernández, como una forma de defenderse de su exnovio.






El asesino y la víctima habían mantenido una relación sentimental que terminó hace medio año, tal y como explican sus allegados.
Marcos Hernández era un hombre que cuidaba mucho su cuerpo, pasaba muchas horas en el gimnasio entrenándose.
Tenía en este momento otra pareja, camarero de una discoteca con el que hacía pesas a diario.
Era común verles machacándose en las máquinas cada tarde, a la hora en la que Marcos terminaba su turno de socorrista.
Su novio trabaja de noche y tenía las tardes libres. "Me dijo que estaba realmente feliz con su nueva relación. Estaba en un momento muy bueno de su vida. Me lo comentó mientras tomábamos un café", comentaba uno de los socios del centro.






Los amigos del fallecido explican que el sargento nunca encajó muy bien la ruptura y que su obsesión por Hernández creció al enterarse de que estaba saliendo con otro. Los celos es el principal móvil que maneja la policía como desencadenante del asesinato.
Los investigadores han sabido a través del relato de una amiga que los dos habían mantenido muchas discusiones a través del móvil desde que pusieron fin al noviazgo y que en la noche previa al asesinato el sargento había revelado sus intenciones de matarle.






Lo hizo.
 El Samur encontró a Marcos muerto y al guardia civil con un disparo en la cabeza.
 Lo trasladaron de urgencia al hospital, donde ha muerto horas después.
El gimnasio fue desalojado y en la puerta esperaba media docena de socios musculados, con toallas al cuello, arrancados de golpe de sus horas de ejercicio.
Estuvieron varias horas en la puerta intentando recuperar sus pertenencias que permanecían guardadas en las taquillas.
Fernando, un monitor que estaba dando una clase de spinning en el momento del crimen, recordaba en uno de esos corrillos formados en la puerta que vio tras los disparos cómo algunos socios corrían por las escaleras vistiéndose a la carrera.
 Pasó medio minuto largo hasta el siguiente disparo.
Ese es el tiempo que tardó el sargento en apuntar la pistola hacia su cabeza.

L'Oréal se pasa con el maquillaje

.Maquillar los efectos del maquillaje le ha costado caro a L'Oréal en Reino Unido. El órgano regulador de la publicidad se ha visto obligado a pedir "un poco de honestidad en los anuncios" tras retirar una campaña publicitaria de la marca francesa.
 El anuncio exageraba de tal manera los efectos de un cosmético en los rostros de la actriz Julia Roberts y la modelo Christy Turlington que la Autoridad de Estándares en la Publicidad cree que incumplía su código de conducta.



L'Oréal admite haber utilizado "técnicas de posproducción" en la cara de Turlington, pero matiza que solo querían "reducir las sombras, suavizar los labios y oscurecer las cejas" y que el resultado final era fiel al conseguido con el producto.
 El primer anuncio es de una base de maquillaje de Maybelline, adquirida por L'Oréal en 1996.
Supuestamente su pincel "corrige al instante las imperfecciones de la piel".
 En la imagen que venden a sus potenciales compradoras, la modelo Christy Turlington tiene una parte del rostro retocada con ordenador y otra, por la que aún no ha pasado el producto, arrugada.





La parlamentaria liberal demócrata escocesa Jo Swinson se quejó ayer en la BBC de que las imágenes de muchos anuncios "no son representativas de los efectos que consigue el producto".
Swinson explicó que en Reino Unido una de cada cuatro personas admite estar deprimida por su aspecto físico; por ello cree que "las visiones imposibles de la perfección" no ayudan a resolver el problema.
El segundo de los anuncios retirados es de un producto de Lancôme, propiedad del grupo L'Oréal, en que aparece Julia Roberts, también mejorada con la varita mágica del programa Photoshop.





El consejero delegado de la Autoridad de Estándares en Publicidad asegura que el retoque "es una cuestión de grado" y que las campañas solo pueden ser prohibidas si son "engañosas, dañinas u ofensivas".
 En el caso de L'Oréal se han retirado porque la marca no ha podido demostrar con material gráfico hasta qué punto las imágenes originales habían sido modificadas

Polanski competirá en el Festival de Venecia con 'Carnage'

Fuera de concurso se presentará la producción hispano-francesa 'Eva', ópera prima de Kike Maillo protagonizada por Daniel Brühl, Marta Etura, Alberto Ammann y Claudia Vega .
El cineasta francopolaco Roman Polanski disputará el León de Oro del 68 Festival Internacional de Cine de Venecia con su última producción Carnage, una adaptación del libro Un adiós salvaje, de la escritora francesa Yasmina Reza.



El nombre del controvertido director de cine aparece en la lista de 21 películas que componen la sección oficial a concurso del certamen cinematográfico italiano, que se celebrará del 31 de agosto al 10 de septiembre. Los filmes participantes fueron presentados hoy en Roma.



Carnage narra la historia de dos parejas que tratan de solucionar con civismo sus diferencias cuando el hijo de una de ellas golpea al de la otra en el parque. Polanski trabajó en el guion durante el arresto domiciliario que cumplió en su chalet de Suiza tras haber sido acusado en Estados Unidos de haber mantenido relaciones sexuales con una menor hace 33 años.



El filme, con una duración de 79 minutos, está protagonizado por Jodie Foster, Kate Winslet, Christoph Waltz y John C. Reilly. La producción de Polanski deberá competir por el León de Oro, el máximo reconocimiento de la Mostra a la Mejor Película, con The Ides of March, un filme del actor estadounidense George Clooney y que abrirá este año dicho festival.



Otras películas



Entre los nominados de la Mostra también figura Un método peligroso, una producción germanocanadiense del cineasta David Cronenberg con los actores Keira Knightley, Viggo Mortensen y Vicent Cassel. La sección oficial se completará con un vigésimo segundo filme "sorpresa" que se conocerá durante el festival.



También ha sido seleccionado lo último de Abel Ferrara, 4:44 Last Day on Earth, producción estadounidense protagonizada por Willem Dafoe, Shanyn Leigh, Natasha Lyonne y la actriz estadounidense de origen español Paz de la Huerta.



Al León de Oro optará asimismo Dark Horse, producción estadounidense del cineasta Todd Solondz y protagonizada por Mia Farrow y Christopher Walken, así como Killer Joe, película de Estados Unidos dirigida por William Friedkin y que protagoniza Matthew McConaughey.



Ya fuera de concurso se presentará la producción hispano-francesa Eva, ópera prima de Kike Maillo protagonizada por Daniel Brühl, Marta Etura, Alberto Ammann y Claudia Vega.

La vieja épica del rock

La banda norteamericana Bon Jovi pasea sus éxitos por el estadio olímpico de Barcelona en un concierto marcado por una grandiosidad que parece perdida .
.Nubes en el cielo, oscuras, preñadas de lluvia. Colas en los accesos, caras de emoción y nervios entre el público que el estadio olímpico Lluís Companys, en la montaña de Montjuïc, iba engullendo poco a poco por sus bocas, sin prisa, como augurando una digestión pausada. En las tripas del recinto, los miembros de Bon Jovi pasaban el rato antes de su actuación en Barcelona, primera de las dos que ofrecen en España en el tramo de su gira mundial que mañana pasa por Donosti y se despide después en Lisboa. Su concierto estaba previsto para las 21.45 horas, pero pasados apenas cinco minutos el respetable ya se quejaba y mataba el tiempo con la ola. Llegado el momento todo pasó a segundo plano. Ellos, los incombustibles Bon Jovi anunciaban su presencia al apagarse las luces. Comenzaba el espectáculo.





Pasaban pocos minutos de las diez de la noche cuando la enorme pérgola que acogía el escenario se iluminó.
Una descomunal pantalla que cubría toda la boca de la semicircunferencia comenzó a vomitar imágenes coloristas mientras una miríada de destellos atestiguaba la captación del instante por medio de cientos de cámaras.
El griterío aumentó mientras unas hormiguitas que se intuían eran los músicos tomaban posiciones en el descomunal escenario.
Más gritos.
Los apagaron los primeros compases de Raise your hands, primera canción de la noche y cuyos acordes convirtieron la pista del estadio en una inmensa fideuá de brazos en pos del cielo. Jon Bon Jovi sonreía al cantar, vestido con una casaca roja de doble botonadura y con dorados en la bocamanga que no se sabía muy bien si tenía aire militar o de domador de circo.
Cabellos recortados, eso de las melenas ya no se veía ni entre el público, y un grado de entusiasmo comedido por mor de no desbocarse a las primeras de cambio.
Tras él el más machote del grupo, un Tico Torres que también es el mayor, golpeaba la batería como castigándola, mientras Richie Sambora, discreto en su atuendo oscuro, ocupaba la primera línea junto a Jon. El resto de la banda, incluido el teclista David Bryan, se asentaba en una zona bajo techado que, será por lo reciente de la imagen, evocaba la fragilidad de las tiendas de campaña del 15-M.



Pero allí lo único frágil era el plástico de los vasos de cerveza que acarreaban los aguadores de cada grupo de espectadores, unos 45.000, según la organización. You give love a bad name dio paso a Born to be my baby y antes de que el público pudiese aterrizar ya sonaba It's mi life y el vuelo se prolongaba aún unos minutos más. La enorme pantalla acercaba la imagen de los músicos hasta los puntos más alejados del estadio, evocando una grandiosidad rockera que hoy en día, tiempo de artistas más pequeños porque son popularizados por medios mucho más fragmentados, casi es un anacronismo. De hecho, el de Bon Jovi ha sido esta temporada el único concierto de estadio en Barcelona -el de Shakira no lo fue en puridad-, y no hace tanto era habitual tener al menos tres citas de este estilo por temporada.
Es por ello que la actuación de Bon Jovi pareció el viaje a un pasado irrecuperable, nostalgia por un tamaño perdido.



Y, aunque ya hace unos cuantos años que hace muchos años de casi todo, unos Bon Jovi a punto de cumplir treinta de carrera, se mostraron efectivos y eludieron con su convicción la sensación de hastío.
Es cierto que su espectáculo, poco cuidado, sólo apeló a la grandiosidad, y que su música, cada vez más cercana al pop-rock de uñas limadas, pero aún con brío rockero, edulcorado, pero rockero, parece propia de aquellos tiempos en los que se vendían discos, las guitarras llevaban doble mástil y Jon Bon Jovi desataba tormentas de suspiros con el movimiento de su químicamente perfecta melena rubia.
 No por ello la media de edad de la asistencia se ajustaba al historial de un grupo que, coquetería total, no indica en su web año de nacimiento de sus componentes. Muchas personas que no eran ni proyecto cuando la banda publicó Slippery when wet, se agitaban incluso en el tramo central del concierto, cuando la presión descendió y bajo las nubes aparecieron signos de tedio.
Pero para ahuyentarlos siempre quedarán los viejos éxitos, y Bon Jovi tiene unos cuantos.
 Casi tantos como años. Uno de ellos, un Bad medicine mezclado con guiños a U2 y Robert Palmer, entre otros, volvió a desatar el braceo y de nuevo estuvimos como al inicio del concierto.
Se llevaba una hora de canciones.



De aquí al final los hechos se precipitaron como en un guión sin recovecos.ç Hubo un tramo de baladas con Jon en el centro de la pista, "estoy hecho un pincel" parecía pensar; el típico momento acústico que pedía una hoguera campestre; cayeron otro ramillete de éxitos entre algunos temas sin sustancia y, con la sensación de haber estado a la altura, el grupo se despidió tras más de dos horas de show.
 A la salida esperaba de nuevo el 2011.

27 jul 2011

Presuntos presumidos .Boris Izaguirre

.Recibir trajes como regalos siempre fue una apuesta arriesgada. En los colegios, muchos niños se intercambian prendas caprichosamente y aparecen en sus casas sin la chaqueta pero con unas gafas nuevas.
Las madres montan un pitote y al día siguiente el niño se ve forzado a reclamar lo que entregó a cambio de devolver lo que canjeó. Más de una vez se escucha aquello de "Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita".
Pasamos toda la vida aprendiendo esta lección.
 Por más que sabemos que no es buena idea, aceptamos regalos, bolsos, zapatos, trajes que un día cualquiera nos jugarán una mala pasada.
Además, no siempre coinciden los gustos del que regala con el que recibe.
 Luego, cuando los ves encima de una silla y observas esa etiqueta de Forever Young, dudas: a lo mejor preferirías un Gucci o un Prada. Por siempre joven. De entrada es mentira por imposible, y además ofrece la sensación de que te vistes en tiendas que emplean conceptos rimbombantes porque no tienen el peso de ningún apellido.





Paula Vázquez lucha contra una revista que pudo haber alterado imágenes suyas


Llevamos oyendo sobre trajes desde 2009 pero nadie se ha preguntado cómo son. Cruzados, de uno o más botones en la americana, de raya diplomática, príncipe de Gales. ¿Habrá lino, habrá tergal? ¿Habrá rayón? Es increíble que llevemos dos años y no los hayamos visto. O, a lo mejor, los hemos visto y no nos hemos dado cuenta, lo que demuestra que la calidad de los trajes Forever Young está precisamente en su capacidad de disimulo.
 Serían los primeros trajes invisibles de la historia. Seguramente, se rieron de nosotros vistiéndolos durante el proceso, sabiendo que no podíamos señalarlos. Habrán liderado mítines electorales con ellos puestos, carcajeándose de la oposición y también de todos aquellos que votaron masivamente con la prueba del delito perfectamente expuesta. El Museo del Traje, en Madrid y con poco uso, debería plantearse una retrospectiva. Material hay suficiente.
 Y podría llamarse Presuntos presumidos. Deberían acompañar los accesorios que distinguen a un político de hoy: relojes grandes, iPhone a pares -como en efecto se veían en las pocas imágenes que esta semana ofrecieron las Cortes valencianas-, camisas de cuellos altos y almidonados, corbatas de nudo grueso.
La exhibición de esta parafernalia no tendría como fin analizar el buen o mal gusto de esos armarios, sino ofrecer un estudio sobre en qué momento una pasión se convierte en debilidad.
En qué momento un hombre cristiano se deja llevar por la vanidad. En qué instante un traje regalado es símbolo de una etapa en la que todo vale.






También hay que pensar en lo que conlleva vestirse y desvestirse, cambiar de chaqueta. El tiempo que un caballero necesita para pasar de la americana al traje completo y en alguna ocasión al chaqué, que también confeccionaban en Forever Young. Pensábamos que estos ejercicios eran exclusividad de la mujer, pero en Valencia, mientras la alcaldesa parece cada vez más adusta y espartana, son los caballeros los que se entregan al espectáculo del vestir, recordando a la corte de Luis XIV. Quizás haya sido un error de percepción que los viéramos como otra cosa cuando son en realidad dandis posmodernos. Los dandis Forever Young, compitiendo abiertamente con las estrellas del fútbol, tipo David Beckham, que obligados a llevar muchas marcas no tienen el privilegio de contar con una tienda entera dedicada a sus necesidades, facturas y medidas.






Ahora que sabemos que los trajes estaban manchados por el delito, ¿cómo deben sentirse esos votantes que creyeron su inocencia y votaron masivamente? Si no engañados, al menos perplejos de que nadie se preocupe en coser y cantar una buena explicación. Es cierto que un traje regalado es feo devolverlo, pero un voto que se vuelve obsoleto en menos de tres meses, ¿quién le saca partido o viste mejor?






La familia Murdoch lleva dos semanas enteras en las portadas de periódicos que no posee. Ahora tienen nueva estrella, Karate Wendi, la esposa del magnate que empleó artes marciales de andar por casa para impedir que su marido de verdad fuera humillado en el día más humilde de su privilegiada vida.
Es lo que pasa cuando sales de tu burbuja y te expones a la realidad, descubres que todos los demás sobreviven a agresiones.
Se escribe que debería ser ella quien lleve las empresas desde ahora o que acepte la oferta de Tarantino para la tercera entrega de Kill Bill.
En este marco donde los periódicos sensacionalistas vuelven a ser lo peor, Paula Vázquez lleva un mes luchando contra una revista que podría haber alterado imágenes de ella en biquini. Vázquez ha respondido con una demanda que subraya el carácter machista de la publicación y con una fotografía, también en biquini y superbronceada, donde sostiene la edición de este periódico del día que los dandis Forever Young vieron al poder arrugarse. A la vista está que Vázquez no necesita que le regalen trajes para hacer bien su trabajo.



Mientras, en nuestro Congreso, Bono y Sebastián se enrollan en una pelea sobre el uso de las corbatas y el abuso del aire acondicionado, olvidando la opción intermedia: la corbata y la camisa de tejidos ligeros y nudos menos rigurosos.
 Tramas livianas que permitan confort durante las tórridas sesiones en la Cámara. Seguimos sin aprender la lección.
 La ropa nunca se equivoca.
Somos nosotros, presuntos presumidos, los que no sabemos elegirla.

Ernesto de Hannover, ingresado en Ibiza por una pancreatitis

El exmarido de la princesa Carolina de Mónaco sufrió esta dolencia hace cinco años .
.El príncipe Ernesto de Hannover, exmarido de la princesa Carolina de Mónaco, se encuentra hospitalizado en la clínica de Nuestra Señora del Rosario de Ibiza.







Ernesto de Hannover, sorprendido besando a una desconocida


Carolina de Mónaco defiende a su marido ante la ley


¿Dónde está Ernesto de Hanóver?



El jefe de la casa Güelfa, una de las más antiguas de la nobleza alemana, fue ingresado de urgencia ayer por la mañana por una pancreatitis.
Se desconoce la gravedad de su estado, aunque el príncipe de esta antigua casa de la nobleza alemana ya sufrió esta dolencia hace cinco años.



Ernesto de Hannover, de 56 años, se casó con la princesa Carolina de Mónaco en 1999. Ella estaba embarazada de la que sería la primera y única hija del matrimonio, Alejandra, que ya tiene 11 años.
Ambos tienen hijos de otros matrimonios anteriores. En el caso de Carolina, es madre de Andrea, Carlota y Pierre, fruto de su enlace con el piloto Stéfano Casiraghi. Ernesto tiene dos hijos, Ernesto Augusto y Christian Enrique, nacidos en 1983 y 1986 fruto de su matrimonio con la millonaria suiza Chantal Hochuli.



Aunque jamás anunciaron su divorcio de forma oficial, no se les ha visto juntos desde hace más de año y medio, aunque Carolina le defendió en un juicio por agresión en enero de 2010.
De hecho, a ambos se les ha visto con diferentes parejas, y en el caso del príncipe, fue sorprendido en 2008 besando a una desconocida. Hannover ni siquiera fue a uno de los acontecimientos más importantes del Principado de las últimas décadas: la boda del heredero, el príncipe Alberto, con la sudafricana Charlene Wittstock.

Quereres,

Quereres,
más bien sinrazones,
que surgen al dar rienda suelta
a esa especie de locura
que, en ocasiones, me posee,
para poder liberarme de ella,
como si catarsis fuera.
Vanidad o presunción,
tal locura la necesito
para poder imaginar tu mundo,
recrearlo, y hacerlo posible.
No, no puedo renegar de ella,
aún guardando las distancia.
En ella te reconozco
y gozo con tu utopía.
No hay mejor locura
que aquella en la que, para vivir,
no basta la realidad de la vida.
Sea sinrazón o desventura,
qué más da, admitámoslo,
mejor estar medio loco
que sumergirse en el lodo.
Sea divina locura
ocupada por el espacio ocupado,
imaginado, de tu ser,
que transforme mis obras,
y lo que no me he planteado nunca,
mi búsqueda y mis cuestiones.
Quereres o egocentrismo
que me lleva a hablar de mi mismo.
Locura
en la que te pongo voz
deseando pasar inadvertido
mientras pugno por hacerme oir.
Locura
como modo de percibir la vida,
una manera de ser y sentir,
un estado desgraciado
consustancial a mi mismo,
algo que es mío,
auténtica y genuinamente mío.
Así que por mis quereres
vago por tu mundo como loco,
preñándote con los genes negros
de las letras de mis versos;
aquellos en los que tú yaces
reteniéndolos como besos
susurrados junto a tus oídos.
Dichos, vividos...
Amalgama de sentimientos,
de colores, de sonidos.
Lecturas para la locura
que desfloran tus pensamientos,
robándote la virginidad
del cauce desbordado
en el que se debaten tus amores.
Quereres, locura, exasperación,
un sentimiento para el que no tengo
la palabra exacta para nombrarlo,
y para el que querría palabras
nuevas, únicas y singulares,
y entre las que tu nombre subyace.
Tú, mi locura insoslayable,
sin elección posible,
por la que decidí que lo más cuerdo,
nunca sabré si fué lo más sensato,
era desbrozarte el camino
por el que venías hasta mí
llamándome por mi nombre.
A él regreso, como esta noche,
dejándome seducir sin resistencia,
sin ofrecer condición alguna,
dejando mis versos
como sedimento que se deposita
en ese pozo repleto de quereres,
más bien sinrazones,
llámalos si quieres locura.