Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

29 oct 2012

Babilonia


Un momento de la representación de 'Babylon' en la Bayerische Staatsoper de Múnich. / WILFRIED HÖSL
No pudo Hans Werner Henze terminar la Muerte de Isolda que estaba componiendo para el próximo Festival de Pascua de Salzburgo.
 Falleció el sábado mientras uno de sus alumnos, Jörg Widmann, ponía patas arriba la ópera de nuestros días en la inauguración de la temporada de la Bayerische Staatsoper de Múnich con Babylon, un título lírico para el que contó con la colaboración como libretista del filósofo Peter Sloterdijk —un par de docenas de sus libros están traducidos al español—, el maestro musical Kent Nagano y el grupo teatral La Fura dels Baus, con Carlus Padrissa al frente. Ocurría en el mismo escenario, el Teatro Nacional, donde en enero de 1997 Henze estrenó Venus und Adonis, siendo aclamado nada más sentarse en su localidad antes de que su música sonase. ¡Cómo no emocionarse ante la coincidencia, reforzada además por la asistencia al estreno el sábado de Wolfgang Rihm, otro maestro de Widmann! Para Rihm, La Fura iba a poner en escena en el Real La conquista de México que, por razones que se me escapan, no va a ser así. Mortier también estaba en Múnich el sábado.
La expectación ante el estreno era inmensa y numerosos aficionados, desafiando la nevada, portaban carteles de Suche Karte (Busco una entrada) esperando una oportunidad de ser testigos directos. La concentración en la abarrotada sala fue ejemplar y no se escuchó ni un suspiro en la hora y tres cuartos que duró la primera parte del espectáculo.
Nadie abandonó su localidad en la pausa. Y, al final, el público reconoció el esfuerzo con ovaciones unánimes al compositor, equipo musical y equipo escénico, y solamente hubo alguna protesta aislada contra el libretista, por razones presumiblemente extraoperísticas.
 Lo admirable, por encima de la anécdota, es la actitud de un público —y de unas instituciones culturales— apoyando a sus creadores. Los nietos de Wagner —llámense Henze, Rihm, Widmann, Stochausen o Lachenmann— son respetados y admirados en su país. Así les va.
El espectáculo es colosal y, digámoslo así, más espectacular que intimista. Widmann tiene solo 39 años y había destacado con solvencia en el campo sinfónico y en el de cámara. Tiene intuición y sentido de la comunicación.
 Conjuga bien la tradición con la modernidad. Su compenetración con Padrissa ha sido modélica. Widmann inventa una música lírica para nuestro tiempo, Padrissa crea una estética visionaria y tecnológica que se funde a las mil maravillas con los sonidos propuestos. Aciertan al plantear la obra en siete cuadros —jugando con el simbolismo del siete—, a lo que añaden un prólogo, un epílogo y un intermedio, para dejar claras las consecuencias de una civilización siempre en construcción, siempre en destrucción. Hay una historia de amor que late en la obra entre un judío y una sacerdotisa babilónica, con dos concepciones diferentes del deseo. Escenas como la bajada a los infiernos de la protagonista son absolutamente magistrales en su fantasía escenográfica y en la utilización de un concepto melódico que recuerda al que Widmann había utilizado en sus Siete estribillos para un tilo seco, especialmente el quinto, de un neorromanticismo sobrecogedor.
 En otras escenas Widmann saca a flote su apabullante brillantez al estilo de su Misa sin palabras, que estrenara Thielemann, y siempre juega en la ópera en su conjunto con una estructura contrastada, como en su serie de cuartetos. Las referencias a la tradición, cuando uno menos se lo espera, son evidentes tanto en el terreno culto como en el más popular.
Es obvio que Padrissa se encuentra a sus anchas en Alemania, como demostró en su alucinante puesta en escena de Sonntag, de Stockhausen, en Colonia, a la orillas del Rin. En Babylon muestra su desbordante fantasía y su continua capacidad de sorpresa, pero con contención. Ha madurado, y de qué manera. Los hallazgos fundamentales son lingüísticos.
 Demuestra que hay una manera de contar no explorada hasta ahora.
 No hay una concepción estética tradicional, pero sí una manera envolvente y creativa de contar cercana al hipnotismo por el ritmo convulsivo que transmite. No creo que jamás se haya ovacionado de forma más intensa a Padrissa y su equipo que el pasado sábado
. Más de un cuarto de hora duraron los saludos finales.
Musicalmente todo estuvo en su sitio: Nagano, la orquesta, el coro, los cantantes Prohaska, McFadden, Myllys, Schnaut.., los figurantes, el excepcional equipo de vídeo... La ópera del siglo XXI es posible. Widmann y Padrissa han firmado un acuerdo diabólico para mantenerla

Ahora ya, las imágenes, reales o inventadas,

¿qué importa?, nos habitan, nos cercan,
y van a nuestro lado a cualquier sitio.



No es fácil estar solo en lo remoto,
allí donde las hojas se sacuden
el polvo y la tristeza que acumulan.

Impele al corazón alguna intriga,
una presunta y dulce decadencia
que queremos tener a nuestro lado.

Recordamos la hierba tras la lluvia
y unos cuerpos tan jóvenes que ofenden
a nuestro lastimado corazón.

Porque al irles a hablar no nos conocen,
ni quieren saber nada de motivos
por los que un viejo en un sillón aguarda.

Yo podría contarles el futuro,
las no sé cuántas cuitas y flaquezas
que van a soportar hasta doblarse.

Pero ellos en la hierba revolcados
ignoran con razón las pesadillas
y los augurios de los viejos locos.

¿Cómo explicarle a él que soy su sombra?
¿Cómo explicarle a ella que aún la quiero?
 
De Jose Miguel Junco Ezquerra
 
(Como diría Horatio no puedes, hijo.)

Juan Cruz gana el Premio Nacional de Periodismo Cultural

Editor, novelista y una de las firmas esenciales del diario EL PAÍS, es autor de más de 20 libros

Con su tarea ha contribuido a cohesionar la cultura en castellano a los dos lados del Atlántico.

Juan Cruz en una imagen de 2008 / GORKA LEJARCEGI
“Hay quien me ha llamado agitador cultural y en realidad el que está agitado soy yo”. Juan Cruz ha recibido en Buenos Aires la noticia de la concesión del Premio Nacional de Periodismo Cultural. Redactor desde los 13 años, comenzó a publicar en el semanario tinerfeño Aire Libre.
 Desde entonces hay pocas tareas relacionadas con la creación y la comunicación que Juan Cruz (Puerto de la Cruz, Tenerife, 1948) no se haya echado sobre las espaldas. Editor, novelista, locutor radiofónico, presentador de televisión y culé irredento, es difícil encontrar una personalidad del mundo de la cultura que no figure en la agenda de amistades de Cruz.
Para Cruz tanto pesa en este premio la palabra cultura como la palabra periodismo.
 Buena parte de sus inquietudes se han volcado en reflexionar sobre la tarea de informar, como en su ensayo Periodismo: ¿Vale la pena vivir para este oficio? (Debolsillo, 2010).  Cruz es taxativo al hablar sobre qué retos afronta la información en torno a la creación y el arte: "Al periodismo cultural le queda por delante lo que al periodismo a secas. Su principal reto es afianzar la escritura. Cuanto mejor sea la escritura, mejor será el periodismo".
Este año Cruz cumple 50 años en el ejercicio de la profesión
El jurado ha destacado de él su condición de "referente en el periodismo cultural en lengua española". "Encarna la curiosidad intelectual y la pasión por la cultura", añade el comunicado oficial.
De su tarea como novelista y ensayista dan fe más de 20 títulos (con Egos revueltos. La vida literaria: una memoria personal, ganó en 2009 el Premio Comillas; en 1988 ganó el Premio Azorín por El sueño de Oslo). Cruz ha combinado la creación literaria con su trabajo diario como periodista, amén de presentaciones, mesas redondas y esas otras labores entre bambalinas con las que, en las últimas décadas, ha contribuido a cohesionar la cultura en castellano en las dos orillas del Atlántico.
 “Para quien dice que nunca duermo, pues la noticia me ha pillado durmiendo”, bromea con su fama trabajador. Ha sido el propio ministro de Educación, Cultura y Deporte, Juan Ignacio Wert, quien se lo ha comunicado.
“Este reconocimiento tiene para mí un alcance sentimental y biográfico muy especial”, y lo tiene porque este año Cruz cumple 50 años en el ejercicio de la profesión; un oficio que considera esencial:
“Los periodistas culturales ponen a dialogar a la sociedad con los creadores. Es fundamental mantener en la sociedad el gusto por la creación, de lo contrario queda abocada al aburrimiento".
Cruz, miembro fundador de EL PAÍS (hoy es adjunto a la dirección del diario) echa la vista atrás y recuerda cuando Ángel Sánchez Harguindey lo trajo en 1977 desde Londres para desempeñar el puesto de Subjefe de Cultura. “Desde su creación EL PAÍS se planteó tener una sección de Cultura, a la que siempre le ha dado una enorme importancia”, afirma. Pero los contenidos culturales del diario a menudo se han escapado del corsé de una sección: “La sección de Opinión siempre fue receptáculo de los intelectuales del momento. Los primeros colaboradores fueron María Zambrano y Rafael Alberti. La de Deportes fue la primera sección en acoger grandes firmas para contar partidos.
 La generación de Javier Marías, Manuel Rivas y Julio Llamazares se hizo en buena medida escribiendo en EL PAÍS…
 Hay algo que desde el origen vincula el periódico con el mundo de la Cultura”, apunta Cruz..
Licenciado por la Universidad de la Laguna en Periodismo e Historia, además ha sido director de comunicación del Grupo Santillana. En televisión ha colaborado en La Mirada Crítica, de Telecinco, también interviene habitualmente en el Canal 24h de TVE. En radio ha colaborado en diferentes espacios: es colaborador de La Ventana, de la Cadena Ser
. En esta misma antena ha dirigido programas de reflexión y debate, el último ¿Cómo explicamos esto?.

 

28 oct 2012

K-Narias - De Canarias Para El Mundo (Video Oficial).wmv

30 años de emoticonos

Al ascensor de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh (Pensilvania, EE UU) no le pasaba nada, pero los profesores se cuidaron mucho de no usarlo aquella tarde del 16 de septiembre de 1982. Howard Gayle, profesor y dueño de un extraño sentido del humor, había entrado en el foro electrónico de la Universidad –un espacio primitivamente cibernético donde el personal debatía sobre temas que iban desde los aparcamientos o Star Trek hasta el aborto– para anunciar que “tras un accidente del departamento de Física, el ascensor se ha contaminado de mercurio. Existe un pequeño riesgo de incendio. La descontaminación terminará a las ocho de la mañana del viernes”. A la plantilla, la cosa debió de parecerle plausible y, cuatro horas después, hubo que aclarar que era una broma. Los profesores se dispusieron entonces a imaginar la forma de evitar que esto se repitiera. Hacer que una payasada no se pareciera, por escrito, tanto a un mensaje serio.
Uno sugirió que en el futuro se marcasen los chistes con el símbolo (*); otro, el más resultón (%). Cuando resolvieron que (*) sería para los chistes buenos y (%) para los malos, un tercero apostilló que (&) tendría más efecto “porque parece un gordo feliz convulsionándose de la risa”. El 19 de septiembre, un investigador de informática llamado Scott Fahlman escribió: “Propongo :-) para las bromas. Léanlo de lado”.

En el diccionario, entre el punto y la coma

ubén Ruano no daba crédito. Este ingeniero de telecomunicaciones zaragozano solo conocía de oídas al director de la empresa para la que trabaja. Este abril ascendió y recibió un correo a la hora de la salida: “Necesito un informe para mañana a primera hora. No te vayas sin tenerlo hecho. :)”. “¿Qué se supone que quería decirme?”, se pregunta hoy. “¿Que trabajara más horas o que fuera su amigo?”. Con la edad, los emoticonos llegan cada vez a rincones más serios. “Se ven en correos entre empresarios adultos, hasta entre altos cargos del Ejército estadounidense”, expone Will Schwabble, coautor de Send, una guía sobre cómo redactar e-mails según el contexto. “En los últimos años, el emoticono ha madurado y solo le queda un último umbral: la integración total en el léxico académico”. Esa es la asignatura pendiente. Dejar de ser un añadido con la dignidad de un corazoncito sobre una i, como desde siempre ha sido visto, y ser aceptado oficialmente como un signo de puntuación más. “Creo que pasará más pronto que tarde”, predice Bill Lancaster, profesor de comunicación de la Northeastern University de Boston. “El emoticono es el colmo de esta era de mensajes truncados, descuidados e iletrados. Pero como la intelectualidad está muriendo, y con ella la palabra escrita de forma analógica, que por ahora está a salvo del emoticono porque requiere pensar, es probable que este sea aceptado en el diccionario Oxford’s entre el punto y la coma”. Dicho de otra forma, :(.
El problema de Carnegie Mellon no era nada nuevo. El escritor Ambrose Pierce ya había expuesto en 1887 la necesidad de inventar un signo tipográfico que representara un tono de voz o una expresión facial. En 1969, Vladímir Nabokov explicó a The New York Times que deseaba un icono (“un paréntesis supino”) que actuara de sonrisa textual. Pero en aquellas épocas escribir era algo formal y elaborado y no se necesitaba matizar lo que se puede explicar con palabras. Fahlman, en cambio, se había pronunciado en los albores de la comunicación digital, donde las prisas y la cotidianidad harían de una sonrisita un matiz trascendental. “El texto online es un nuevo género literario”, sentencia Szu Yu Chen, profesora de lingüística aplicada en la Universidad Chung Yuang de Taiwán y experta en comunicación digital. “Ya que se pierde la coherencia y la proximidad del encuentro físico, los internautas necesitan signos de puntuación que denoten la emoción en los mensajes escritos”.
Días después del comentario de Fahlman, la Universidad usaba :-) a diario
. Al poco, la de Stanford. Después se propagó por foros de varias instituciones. Era noviembre de 1982 y el emoticono, llamado a ser una de las linguas francas más universales, acababa de nacer.
“Aparte de coreano, aquí se habla emoticon. Los jóvenes me los ponen en los exámenes, y los mayores, en los correos. No es para nada como Estados Unidos”. Alan Talbott, estadounidense y estudioso de la cultura asiática, dejó su Nueva Orleans natal el año pasado para enseñar inglés en Corea del Sur. Con lo que no contaba era con darse de bruces contra la complejidad que el universo emoticono ha adquirido en los últimos 30 años.
Al :-) siguió el @= para mensajes sobre la bomba nuclear en los ochenta y el 7:>] para Ronald Reagan. Llegó Internet y, con él, los chats, los mensajes apresurados y una serie imparable de efímeros catálogos de emoticonos. :-) perdió la nariz y se quedó en :) Los chats de IRC de los noventa se inventaron la famosa cara de mono enfadado, (:@ El Messen­­ger redujo una carcajada a XD
. Los móviles los han convertidos en imágenes prediseñadas, más aptas para teclados diminutos. Compensan esta limitación con una especificidad casi aterradora. En la última actualización del sistema operativo del iPhone se incluyó un teclado con más de 400 iconos. La aplicación de mensajería WhatsApp ofrece desde una cara para el desprecio hasta una mujer vestida de flamenca.
Los expertos admiten que tanto desarrollo escapa a su documentación.
 Pero lo aducen a dos factores: cada país y cultura crean sus propios iconos y, con la universalidad de Internet, terminan compartiéndolo. Pocas regiones encarnan tan bien este mestizaje como Asia, productora oficial de rarezas cibernéticas: “En Corea se usa mucho OTL, que representa a un hombre de rodillas, humillado. En Japón van más allá, con ORZ. Eso no lo encuentras en Europa”, explica Talbott. “Aquí los emoticonos se dibujan horizontalmente. En lugar de :), está {*_*} quizá porque en Asia dan más importancia a los ojos que a la boca”.

Mirando hacia tras con Ira


—Qué pasa?
—Ya te enterarás.
Rifle en mano, Juan Carlos Alfaro se encontró por las calles de El Salobral al menos con dos vecinos a los que saludó.
 Uno iba a pie y otro volvía en bicicleta desde la huerta.
 Tenía 39 años y acababa de asesinar a una niña de 13 a la que decía amar
. En su huida, no disparó a todo al que halló en su camino. Solo a dos personas más: el marido de la abuela de la niña, que resultó herido, y a otro vecino del pueblo, que falleció en el acto.
 Las razones para este último crimen se las llevó a la tumba, pero su obsesión enfermiza por la chiquilla venía de lejos
. Fue, según parece, una masacre planeada. Quería acabar con todos los que se oponían a lo que él consideraba amor.
 Era el principio del fin de una historia que comenzó hace años, en unas casas de campo situadas enfrente del pueblo, camino a los cerros cercanos a El Salobral.
Fuente: elaboración propia. / HEBER LONGÁS / EL PAÍS
Cándida Aparicio y Antonio Alfaro tienen allí unas casetas
. A su hijo Juan Carlos le gustaba pasar largas temporadas en su terreno.
Se sentía bien al aire libre. Paseaba, salía con los perros, hacía ejercicio…
En una de las casas montó un gimnasio con bicis, sacos de boxeo, pesas, tabla de artes marciales y todo tipo de aparatos.
 Pero, sobre todo, hacía prácticas de tiro casi a diario.
Tenía muchas dianas, armas, y una gran puntería. También le gustaba la caza. Dicen en el pueblo que si veía una perdiz, no importa cual fuera la distancia, la abatía seguro.
Era amigo de Agustín Delicado, otro vecino de El Salobral.
 Eran más o menos de la misma edad. Juan Carlos, el Fraguel, tenía 39 años; Agustín, el Pepsicolo, 40.
 Uno era mecánico; el otro, camionero.
 Los dos estaban en paro. Juan Carlos iba cada tarde a las tres y media, después de comer, a tomar café al Port Dry, el bar de uno de los hermanos de Agustín.
En el cerro, era vecino de otro de ellos, al que saludaba cada mañana mientras hacía sus prácticas de tiro
. Las dos familias se conocían de toda la vida y ellos parecían llevarse bien.
Sea como sea, tenemos que pasar página. Para la familia de la niña será más difícil, dice un hermano de Agustín
Agustín fue la segunda víctima mortal de Juan Carlos el sábado 20 de octubre.
Falleció abatido a tiros en la puerta de su casa. Juan Carlos había lanzado una ráfaga de al menos 15 disparos en dirección a su portal en el momento en el que Agustín salía a fumarse un cigarro.
Antes, había disparado con una pistola a Almudena, la niña de 13 años con la que estaba obsesionado.
 Las dos víctimas murieron en el acto
. Después de matar a la chiquilla, llamó a Emergencias y confesó el crimen.
 En su huida hacia los maizales, se encontró también con el abuelastro de Almudena, que iba en coche, muy nervioso porque ya había visto el cuerpo sin vida de su nieta.
 Le disparó e hirió en el hombro. Después, y tras llamar a un par de personas —uno de ellos pasó directamente el teléfono a los agentes de la Guardia Civil—, se escondió en el campo durante un día y medio.
Juan Carlos Alfaro, en su perfil de Facebook. / MANU (EFE)
“Oímos como una traca muy fuerte”, recuerda Pilar de la trágica tarde. “Pensé que eran petardos. Mi marido salió a mirar. ‘¡Que han matado a la Almudena!’, ‘¡Pilar, que han matado a la Almudena!’, me dijo al volver. Para nosotros era como una nieta.
Esa misma mañana había venido a saludarme y a darme un beso. Era muy cariñosa”.
A pocos metros de allí, en el Port Dry, Pepe, el hermano de Agustín, celebraba el cumpleaños de uno de sus hijos en el bar. Había siete u ocho chavales; entre ellos, la hija de Agustín, de 11 años, y alguna amiga de Almudena. Oyeron también la descarga.
“Cuando salí, vi fuego al fondo de la calle”, relata Pepe. “Me pareció que era en el portal de mis padres. Salí corriendo y me encontré con mi hermano en el suelo. Muerto. Él vivía allí con mis padres y mi hermana.
A su hija, que entre semana está con su madre en Albacete, no se lo dijimos hasta el día siguiente”.
“Yo me quedé en el bar con los críos”, dice su mujer. “La Guardia Civil entró y dijo que se cerrara todo. Apagamos las luces y nos escondimos”.
El miedo y el desconcierto se apoderaron durante horas de El Salobral. La historia de Juan Carlos y Almudena empezó a correr como la pólvora. Todos pensaban que los siguientes podrían ser la madre y la abuela de la niña.
Otro chico, Mariano, a quien Juan Carlos había preguntado esos días en tono amenazante que por qué Almudena se había subido a su coche, se escondió aterrorizado en la panadería.
 No salió hasta dos días después. Pensaba que podía ser el próximo en la venganza asesina de Juan Carlos.
Agustín Delicado, una de las víctimas, había recriminado a Juan Carlos su obsesión con la niña también asesinada
El lunes, seis horas después de que la Guardia Civil lo encontrara en la caseta de campo de sus padres, esa que tanto le gustaba, Juan Carlos se pegó un tiro.
 Salió de la casa, caminó en línea recta con una pistola en la sien, y disparó. Eran poco más de las tres de la tarde
. A la misma hora en la que el sacerdote Pascual Guerrero estaba oficiando un funeral de cuerpo presente para despedir a Almudena, Juan Carlos se suicidaba en el lugar en el que había empezado su obsesiva y extraña relación con una niña 26 años menor que él.
Almudena tenía un padre biológico que nunca se hizo cargo de ella. Su madre, Adela, mantuvo durante casi ocho años una relación con otro chico del pueblo, José Andrés, que acogió y quiso a la pequeña como si fuera su hija. La familia de José Andrés tenía una casa en el cerro, al lado de los terrenos de los Alfaro, e iban allí muy a menudo.
 A Almudena le encantaban los perros y la naturaleza. Pasear. Allí estaba tranquila. Y allí empezó a tratar a su vecino Juan Carlos.
El helicóptero médico que trasladó a Alfaro de la parcela donde se quitó la vida. / CRISTÓBAL MANUEL
La madre de Almudena, Adela, se separó de José Andrés.
 Pero la niña siguió viendo a quien ya consideraba su padre, y a sus abuelos, Pilar y Andrés. Continuó yendo al cerro y viendo a Juan Carlos.
Al principio empezaron a compartir aficiones. A escuchar música, rock y heavy metal, a hablar, a dar paseos. Almudena, una niña cariñosa pero solitaria, tenía 11 años cuando empezó a pasar más tiempo con él. Fraguel, 37
. Quienes los trataban dicen que en ese momento no había relación amorosa entre ellos; que esta comenzó muy poco a poco y que empezaron su especie de “noviazgo” hace poco menos de un año. Nadie tiene muy claro hasta dónde llegó, física y sexualmente, ese vínculo.
La relación entre ambos se fue estrechando hasta convertirse en algo que nadie entendía.
 Ya no se veían solo en el cerro, sino también en el pueblo.
 Ella iba a su casa a escuchar música y paseaba a veces con él por El Salobral, aunque nunca cogidos de la mano ni agarrados, según coinciden varios vecinos. De hecho, muchos en el pueblo desconocían que hubiera nada entre el Fraguel y la niña y no se enteraron hasta la noche del doble crimen.
“¿Cómo podía pretender tener una novia de 13 años?”, se preguntan ahora en El Salobral.
 Él se enfrentó a quienes, como Agustín Delicado el verano pasado y otros conocidos, le recriminaron alguna vez lo que ellos entendían como una obsesión inaceptable. Agustín le dijo que fueran juntos a conocer a mujeres hechas y derechas. Juan Carlos en enfadó. Decía que esperaría a que Almudena fuera mayor; que la amaba. Algunos atribuyen el crimen de Agustín a estas críticas.
 Otros, a que Juan Carlos pensaba que un sobrino de él, José, estaba tonteando con la niña. Hay distintas teorías, pero todos reconocen que son conjeturas.
 El móvil de este asesinato es aún muy confuso.
La familia de Almudena creyó desde el principio que su relación con Juan Carlos era patológica, enferma, desigual. Una historia que no debía ser. Una aberración. La abuela de la niña, Francisca, había tenido, además, una mala experiencia con su primer marido y padre de sus hijos, al que conoció también siendo adolescente.
 La niña vivía ahora con ella y con su marido.
 La madre, Adela, residía en El Pasico, una aldea mínima entre El Salobral y Aguas Nuevas, junto a su nueva pareja. Ni la madre ni la abuela pensaban permitir, de ninguna manera, que la relación continuara. La familia de Juan Carlos pensaba también que no era lo mejor para su hijo, pero no se opusieron con la misma intensidad. Lo consideraban inevitable.
 Decían que los dos “querían estar juntos” y que él estaba “loco por ella”.
Juan Carlos, un chico muy inteligente, según los vecinos, se encerraba en casa algunas temporadas, pero salía. Hace un par de años se fue a Canadá para buscar trabajo como mecánico, aunque acabó volviendo. Sus dos hermanos —solo su hermana vive fuera de El Salobral, con su pareja— apenas pisan la calle. Al mayor, Antonio, hay quien no lo había visto salir de casa desde hace más de 20 de años. “Desde que sus compañeros de quinta se fueron a hacer la mili”, dice un vecino. “Juan Carlos tenía sus cosas, era un chico muy nervioso, pero estaba más integrado en el pueblo, aunque iba con una pandilla bastante conflictiva”.
Estaba totalmente volcado en el tiro y la caza.
Tenía tres licencias de armas: la E para armas de tiro deportivo y escopetas de caza; la D para armas largas de caza mayor; y la F, para armas cortas y largas con uso deportivo. Esta última le permitía tener una pistola como la que compró en una armería de Albacete el jueves anterior a cometer los asesinatos.
Todo era legal. En total, según la Guardia Civil, tenía tres o cuatro armas. Los vecinos aseguran que además compraba en subastas otras antiguas e inutilizadas, de coleccionista, y que algunas lograba arreglarlas.
El conflicto entre Juan Carlos y la familia de Almudena comenzó a crecer durante los últimos nueve meses hasta desembocar en amenazas y denuncias mutuas.
 El entorno de Juan Carlos consideraba que se estaban pasando y que no tenían derecho a presionarlo tanto si la relación era “consentida”.
 El de la madre y la abuela no entendía que no se dieran cuenta de la gravedad de la situación, y de que estaban ante un abuso de un adulto de casi 40 años sobre una niña de 13.
La niña decía que también lo quería. Su madre y su abuela pensaban que le había sorbido el seso.
Le quitaron el móvil, casi no la dejaban salir de casa ni usar Internet.
 Ella escribía sobre su amor en su muro de Facebook y le mandaba cartas a través de sus amigas. Él la iba a buscar al instituto. Se la llevaba en moto al campo, al cerro…
La madre asegura que lo denunció muchas veces. El capitán de la Guardia Civil Juan Manuel Burgos dice que solo les consta una, de la que dieron cuenta al juzgado y a la Fiscalía de Menores —nunca se adoptó medida alguna—, y que en otra ocasión intervinieron de oficio por una pelea entre Juan Carlos y la familia de Almudena.
 Había otra denuncia ante la Policía Nacional.
Almudena había terminado recientemente la relación, según algunas de sus compañeras de instituto, que presenciaron insultos y amenazas por parte de él.
 Los padres de Juan Carlos aseguran que fue él quien cortó la historia, pero a la vez admiten que no podía soportar siquiera que otro hombre la llevara en coche a algún sitio
. Adela, José Andrés, Francisca, su marido… todos los parientes de la niña habían dicho a Juan Carlos, por las buenas y por las malas, que se alejara de la chiquilla, y él pensaba que era culpa de ellos que ya no pudieran verse. Temía, además, ser denunciado por abusos sexuales o violación por ella o por su familia.
Una amiga de la madre de Almudena dice que últimamente tenían mucho miedo por lo que estaba pasando: pensaban que podía matarlos a ellos o a la niña.
Juan Carlos compró el jueves una nueva pistola, y, sobre las siete de la tarde del sábado, mató A Almudena. Acabó con la cortísima vida de la que decía que era el amor de su vida. O estaba con él o no estaría con nadie. Un crimen machista. La víctima número 38 de este año según el recuento del Gobierno. La más joven.
En El Salobral los vecinos recuerdan accidentes, suicidios, riñas…, pero ningún trauma tan profundo como el de ese fin de semana. El doble crimen los ha sobrepasado
. “A partir de ahora vamos a ser como Puerto Hurraco ¿no?”, dice un vecino mientras toma una cerveza. “Ya nadie nos va a conocer por las patatas, sino por los asesinatos”.
Es un pueblo agrícola dedicado fundamentalmente a la plantación de este tubérculo y de cereal (maíz, trigo, cebada, alfalfa…). Un sitio muy pequeño.
 Tanto, que no es ni pueblo. Es una pedanía de Albacete con unos 1.400 habitantes.
 Tiene un colegio, un estanco, una iglesia, tres restaurantes, un hostal, tres supermercados, una gasolinera… servicios básicos para una población diminuta. Todos se conocen. Y muchos son familia cercana o lejana.
“No hay que remover la mierda”, se escucha estos días. Los vecinos piden tranquilidad para seguir viviendo. Muchos piensan que el hecho de que el homicida se quitara la vida facilita las cosas.
 Si Juan Carlos hubiera sido detenido, si hubiera ido a la cárcel, si los familiares hubieran ido a verle… todo habría sido más complicado dentro del pueblo.
 Pero, ahora, las tres familias han sufrido una tragedia. Una madre y una abuela han perdido a su niña, Almudena; una hija de 11 años ha perdido a su padre, Agustín; y un padre y una madre tendrán que vivir con la carga de saber que su hijo acabó con la vida de dos personas antes de suicidarse.
“Para ellos no debe ser fácil tampoco”, dicen Pepe y Desiderio, los dos hermanos de Agustín.
Un primo de Pepe le ha pedido perdón. Era también primo de Juan Carlos
. “Me dijo que lo sentía mucho, que no entendía cómo un primo suyo había cometido un crimen así”, relata Pepe. “Nos dimos un abrazo. Qué vamos a hacer. Mañana hablaré con otro de mis primos, que sé que está igual y que ni se atreve a venir. Hay que cerrar estas heridas”.
 La madre de Juan Carlos, Cándida, es sobrina de un tío de los Delicado.
 “Somos familia”, dice Pepe. “Confió en que lo superemos, aunque entiendo que para la familia de la niña será mucho más difícil”.
La madre de la chiquilla, Adela, estaba el jueves en su casa de El Pasico.
 Su pareja pide a la periodista, por favor, que se marche.
 “Está muy mal. No está en condiciones”. Habló el día del funeral y ahora trata de encajar lo sucedido. Su exnovio, José Andrés, pone cervezas, con la cara desencajada, en el merendero en el que trabaja. “¿Cómo estás?”, le pregunta el sacerdote. “Peor que mal”, responde. En la calle La Luz, donde murió Almudena, los chiquillos dejan flores y velas. Han hecho un altar. “Nunca te olvidaremos”, le escriben. Han colocado una foto de Almudena sonriendo sobre un caballo.
 Dice el alcalde, Ángel, que estos días hay niños aún asustados que no pueden dormir solos.

Desde Rusia con Amor.

Rusia y su remolcador espacial nuclear

Hace tres años Rusia sorprendió a propios y extraños al anunciar el desarrollo de una nave espacial alimentada por un reactor nuclear de un megavatio. ¿Qué ha ocurrido desde entonces? Veamos. El gobierno ruso se ha comprometido desembolsar 17 mil millones de rublos en el proyecto desde 2010 hasta 2018, año en el que el prototipo debería estar listo. De esta cifra, 7245 millones se destinarán a la corporación estatal de energía atómica ROSATOM para la creación del reactor propiamente dicho, mientras que 3955 millones irán al Centro Keldish para la construcción del sistema de generación de electricidad y los motores. Por último, la empresa RKK Energía, constructora de las naves Soyuz, se encargará del diseño de la nave con 5800 millones de rublos.

27 oct 2012

BONSAI PROUST Y UNAS MACETAS CON PLANTAS:

Bonsái
Lo que más me gusta de la segunda película del chileno Cristián Jiménez (1982), ‘Bonsái’ (2011), es el concepto del cual surge su estructura, que a la vez permite un juego entre realidad y ficción: Julio recibe la oferta de transcribir la novela de un autor consagrado, que finalmente se echa atrás. Fingiendo que ha obtenido el empleo, escribe él mismo la obra a partir de un mínimo punto de partida que le dio el escritor. Esto le obliga a recordar un amor de juventud, que en la película se va intercalando con los sucesos actuales, en los que corre el riesgo de cometer el mismo error que entonces.

La cinta se vertebra a través de la literatura, argumento por el que se conocen los enamorados y a partir del cual (o de las mentiras sobre este) construyen su romance juvenil. ‘En busca del tiempo perdido’ no es un título elegido al azar pues, aparte de la chanza que supone que ambos mientan al afirmar que han leído a Proust, lo que hace el personaje de Julio durante todos los capítulos de su madurez consiste en buscar ese tiempo que ni los espectadores ni él sabemos cómo perdió. Otras obras cumbre de la literatura se van sucediendo en las menciones y, lo que es más interesante, un análisis sobre la pasión lectora juvenil y sobre la pose de intelectualidad.
La otra metáfora, la de la vida y lustre de una planta, ya sea un trébol o un bonsái, no pierde la efectividad por ser clara en su descifrado. Si bien se ha utilizado ya para hablar de las relaciones de pareja, no solo en el cuento ‘Tantalia’, de Macedonio Fernández, que se parafrasea, sino en música (‘Dos gardenias’), aquí más que encontrarla manida, la podemos percibir evidente, no en el sentido de obvia, sino de insustituible.
'Bonsái'

Pasiones desapasionadas

La dirección de Jiménez de sus actores – Diego Noguera, Natalia Galgani, Trinidad González y Gabriela Arancibia– busca la contención naturalista hasta tal punto que, paradójicamente, casi sobrepasa el realismo y llega a percibirse irreal por su falta de exaltación o apasionamiento. Hugo Medina, tal vez interpretándose a sí mismo más que un papel, es el único que escapa esta definición.
No estamos hablando de personajes flojos de carácter, sino de una elección de índole casi estética, ya que con el mismo poco ímpetu está marcado el humor. ‘Bonsái’ introduce reflexiones simpáticas y hasta bromas visuales de fácil consecución. La interpretación de sus actores, no obstante, reduce el tono humorístico de forma intencionada, como para dejar caer el chiste, pero sin hacer ver que está buscando la risa.
Esa falsa modestia se ejerce asimismo en la elección de los escenarios y la composición de los encuadres, que es más intencionada de lo que quiere aparentar. Sin embargo, ni esto ni la elección de la escritura como eje narrativo ni su carácter metaficcional y paródico la convierten en una película tan pretenciosa como se podría temer.
'Bonsái'

Impulso creador

Como añoranza del amor, ‘Bonsái’ me dice poco, por la mencionada falta de entusiasmo de los protagonistas –el personaje de Blanca, la más lúcida de todos, habla de esos hombres que se dan cuenta cuando es demasiado tarde–. Sin embargo, como reflexión sobre la necesidad de crear, de expresarse… en definitiva, de lo que supone escribir, sí la encuentro valiosa. Considero así que cualquiera que alguna vez haya tratado de poner una palabra tras otra para transmitir sus vivencias literariamente, encontrará en ‘Bonsái’ una complicidad. El ejercicio de escribir la novela de otro y que finalmente sea tan tuya, tan personal, me parece brillante y muy sugerente.
Basada en la novela homónima de Alejandro Zambra (2006), ‘Bonsái’, que ha obtenido el premio Fipresci 2011 a la Mejor Película del Festival de cine de La Habana, se define a sí misma como una historia de amor, libros y plantas. Va creciendo y aumentando en intensidad según avanza, más que gracias a sus personajes, muy posiblemente a pesar de ellos. El quehacer diario y las costumbres cotidianas, carentes a simple vista de importancia, suponen una suma de experiencias que llevan a un final no por advertido de antemano menos emotivo. El conjunto funciona mejor que las partes y la profundidad de ciertas de sus observaciones compensa la insustancialidad de las acciones, así como el regusto a déjà vu –cine francés, cine indie estadounidense– en todos los temas tocados y en la forma de aproximarse a ellos.
Bueno yo me dormí, es la 2ª película de mi vida en la que me duermo.

Técnicas de Seducción del Blog EROS


Me encanta flirtear, incluso cuando mi objetivo no es ligar. 
Lo veo como un juego inocente en el que cada uno conoce las reglas y los límites.
Tengo un gran amigo que es militar que me supera mucho en este divertimento y trata la seducción más como si fuera una batalla que una habilidad social que podría acabar en el sexo.
 Cuando vivía en Madrid hace años, me encantaba verlo en acción mientras buscaba a la madre de sus hijos.
Nada más entrar por la puerta de un bar, identificaba sus posibles objetivos enseguida y se acercaba para atacarlos con piropos, bromas y frases engatusador, siempre muy bien ensayadas...
 Empezaba a disparar, su continuó bombardeo era implacable, no cejaba en el empeño hasta conseguir, al menos, un número de teléfono auténtico.
Está claro que la primera impresión es vital cuando la música es alta y las bebidas, abundantes.
 Sin embargo, es igual de importante la forma de acercarse a alguien al día siguiente cuando ya es de día y el mundo real impone sus reglas.
 Si muestras demasiado entusiasmo, entonces corres el riesgo de parecer desesperado y si muestras pasotismo, pareces frío.
 Es difícil encontrar un punto medio.
Mi amigo militar cometía el gran error, en mi opinión, de llamarlas a las 11 de la mañana del día siguiente para invitarlas a comer ese mismo mediodía.
 Le decía que tal vez era un poco precipitado pero él no entendía. 
No podía concebir una respuesta negativa - o a veces la ausencia de respuesta –cuando parecían haber sido tan receptivas la noche anterior. “¿Porqué las mujeres dais los teléfonos si luego no queréis que os llamemos?”, me solía preguntar.
Volví a pensar en él cuando descubrí las clases de seducción impartidas por el nuevo SexAcademy de Barcelona – un lugar que ofrece talleres y charlas sobre una gran variedad de temas incluyendo cómo hablar de sexualidad con los hijos, sexy dance, cocina afrodisíaca, taller de placer, speed-dating, tuppersex y mucho más.
Estaba intrigada por saber más sobre el arte de la seducción, después de todo, nunca se puede saber demasiado
. A pesar de sentirme muy cómoda a la hora de coquetear y ligar, lo que me pasa, como a mucha gente, es que cuando se trata de alguien que me gusta de verdad, a veces no sé cómo actuar.
Venus O'Hara by Sebas Romero
Venus O'Hara por Sebas Romero
El taller “Ligar – Técnicas de seducción”, impartido por la sexóloga Luana Salvadó, es un curso con ejercicios teóricos y prácticos que no se limita al mero hecho de ligar para conseguir pareja, sino que intenta aportar técnicas y métodos para seducir de manera natural en todos los ámbitos donde nos movemos. Porque seducir sienta bien y no es sólo una cuestión de físico, como la gran mayoría sigue creyendo.
 Seducir implica una combinación de psicología, comunicación verbal y no verbal, aspecto, actitud y seguridad. En el taller, trabajan con todos estos elementos adaptándolos a la personalidad de cada uno, para crear una combinación perfecta para convertirnos en personas mejores y más seductoras.

Al repasar los temas del curso, me puse a pensar en mi amigo militar y todo lo que hacía mal años atrás.
 En un viaje reciente a Madrid, volví a verlo y estaba celebrando una promoción largamente esperada a un rango superior y estaba muy feliz.
 En cuanto a la seducción, se ve que sus nuevos conocimientos militares también habían influido su técnica de seducción porque ahora había ampliado mucho el campo de batalla.
Ya no sólo cuenta con los bares para conocer a la madre de sus hijos, porque podría suceder en el gimnasio, en una clase de yoga, en una clase de salsa, internet o en una amplia variedad de cursos como cata de vinos, cocina, plantas, etc .
 De esta manera el círculo social se va ampliando poco a poco, se hacen amistades sin prentenderlo y lógicamente uno podrá encontrar de esta manera aquello por lo que desespera. 
Ya se sabe el dicho “ el que espera desespera”.
Sin embargo, ligar en los bares, sigue siendo una campaña militar y ahora adopta una técnica que llama “operación dos dedos”, que consiste en identificar a las mujeres con menos de dos dedos de alcohol en su vaso e invitarlas a una copa.
 “Siempre aceptan,” me asegura, y no sólo esto sino que además se quedan hablando con él por educación al menos el tiempo de esa bebida, dándole la oportunidad para una nueva batalla.
Yo en cambio, aún no he tenido la oportunidad de practicar mis nuevos conocimientos, pero ya tengo la certeza de que la próxima vez que me guste alguien de verdad, sabré lo que tengo que hacer.
Y tu, ¿cuál es tu técnica de seducción?Ufffffff que pereza!!!!

Buscar empleo con más de 50

Un millón de personas mayores de 50 años están en el paro en España. / DIRK WAEM (AFP)
Manuel Marín recita su nombre por teléfono con voz firme y empieza una animada charla sobre su oficio, panadero de toda la vida, en Sevilla, desde que tenía 11 años y su padre le llevaba en el carrito del reparto para que no se mojara los días de lluvia...
 A los 50 años, hace ahora cinco, esa vida entre masas, harinas y levaduras se rompió de golpe cuando se quedó en paro
. “En mi casa”, alcanza a decir, “no entran ahora más que 426 euros” para un hogar al que ha vuelto otro hijo desempleado, con su mujer, un niño y otro en camino; hay otro hijo parado y una hija, de 18 años, que está estudiando. El cuarto hijo, también sin empleo, se ha ido a vivir con los padres de su pareja.
Así que, siete bocas en esta casa de San José de la Rinconada. ¿Cómo hacen para comer? “Como podemos, los vecinos...”. Y ahí empieza a oírse un hilo de voz entrecortado.
 Será su mujer, Natividad, quien retome la conversación y siga contando las estrecheces por las que atraviesa esta familia.
Desde una perspectiva antropológica, el empleo es algo más que un mero modo de subsistencia. “Afecta a la dignidad, a la valoración del propio ser, a la autoestima” y en la percepción de todo ello influyen factores como el hecho de ser hombre o mujer, o los años que se han dedicado a la formación, como explica el jefe del servicio de Salud Mental del Hospital de Majadahonda, José Antonio Espino.
 El llanto de Manuel simboliza el drama que viven en España miles de personas que a una edad madura se encuentran por primera vez en su vida sin empleo y con escasas perspectivas de encontrar uno nuevo.
En España hay ya más de un millón de parados de entre 50 y 64 años, una edad con cierto estigma para reintegrarse al mercado laboral.
“Siempre hay un sesgo cuando se trata de empleo. Entre los occidentales hay una tendencia a discriminar en favor de los más jóvenes, por más que esté prohibido en las selecciones de personal en algunos países preguntar expresamente por la edad”, explica José María Peiró, catedrático de Psicología del Trabajo de la Universidad de Valencia e investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). En el caso de España, para pedir una edad determinada tiene que haber una causa objetiva relacionada con el contrato o con el trabajo que se ofrece. La edad no puede ser utilizada como elemento discriminatorio, pero probar que existe dicha discriminación suele resultar bastante complicado.
Los jóvenes sí tienen interiorizado que tendrán muchos empleos diferentes
“Esa predilección por la juventud puede contribuir a perder un importante capital humano, cargado de experiencia laboral”, añade Peiró.
 Se atribuye a los jóvenes la iniciativa, el empuje, la motivación, “y eso no es una verdad absoluta; ya hay algunas experiencias empresariales que han visto por ejemplo en las mujeres mayores, cuyos hijos ya se fueron de casa, un potencial considerable para que retomen el camino laboral que un día cortaron o inicien otros trabajos.
 Aportan sensatez, cuidado y responsabilidad con el oficio que desempeñan, menos absentismo, más sosiego, son concienzudas”, sigue Peiró.
 El experto cree que con los niveles actuales de desempleo es preciso reajustar algo las expectativas. “Puede que uno venga de un trabajo mejor, y en un principio se resista a aceptar ofertas menores, pero quizá debe verlas como algo transitorio; y, como los jóvenes, también a estas edades debe hacerse hueco el emprendedurismo”, afirma.
Pero a veces no hay ni mejor ni peor: solo nada.
 Nada encuentran Manuel y su mujer, Natividad, ni en panaderías, ni en la limpieza.
 La formación influye, desde luego. Pero la generación de españoles en la cincuentena ya no es la de hace unas décadas: un tercio de los de 55 a 64 años tienen estudios medios o superiores, según datos de la OCDE. Y para estos tampoco está siendo fácil.
Cerca de un año lleva en paro Maribel F. M. y solo hace unas semanas logró tener su primera entrevista personal, después de enviar currículos adaptados a los distintos requerimientos de las empresas prácticamente cada día.
 Ella es psicóloga de formación y, paradójicamente, estuvo durante 25 años dedicada a la formación de empleo para adultos.
 Con 50 años recién cumplidos, divorciada y con una hija universitaria, se repite cada mañana: “Maribel, vas a encontrar un buen empleo muy pronto”. Sabe que si el ánimo se desvía de ese objetivo es fácil caer en la depresión, la ansiedad y el complejo.
Protección social, familia y amigos, pilares esenciales para superar el bache
“He trabajado y cotizado durante 25 años para que las arcas estuvieran llenas y no he vivido por encima de mis posibilidades
. Lo tengo claro. Pero eso no impide que vayas hundiéndote un poco con el tiempo. Este año no he ido de vacaciones y eso que tenía familia y amigos para desplazarme y estar con ellos en el pueblo, en la playa... Pero lo único que piensas es: y yo, ¿de qué tengo que descansar?, cuando no es verdad, porque ahora soy ama de casa todo el día y echo unas buenas horas frente al ordenador buscando empleo, modificando el currículo...”.
 En este año se ha convertido, eso sí, en una experta en todo tipo de servicios para la búsqueda de empleo.
Para quienes llevan tiempo en paro resulta difícil no ir cayendo en el desánimo o rozar los problemas de salud mental
. Los trabajadores sociales hablan de los muchos casos que acuden a sus oficinas solicitando ayuda, todos ellos con un drama que contar y algunos ya medicados para la depresión y la ansiedad.
 Tener un nivel elevado de formación intelectual, como ocurre en el caso de Maribel, no hace sino agravar la percepción de los hechos, en contra de lo que podía parecer, como apunta el doctor José Antonio Espino. “A mayor nivel de cualificación el impacto sobre la salud mental puede ser más acusado. Tiene que ver con los años que se han empleado en formarse, la dedicación para encontrar un trabajo estable y bien remunerado. Se resiente la autoestima”.
 Para estos profesionales, incluso encontrar un empleo puede ser vivido como un fracaso personal si consideran que el nuevo puesto no está a la altura de los esfuerzos que han realizado durante muchos años.
El sexo también condiciona: los hombres lo llevan peor; y la juventud tampoco lo afronta con el mismo estrés. “Los jóvenes de hoy en día tienen interiorizado que tendrán muchos empleos a lo largo de su vida, mientras que está más arraigada entre estas otras generaciones la concepción de que un trabajo es para siempre.
 Para ellos, perderlo es un golpe en su vida”, señala Espino.
A más cualificación, mayor impacto emocional por estar desempleado
Dos factores son definitivos para impedir que los desempleados entren en barrena: la protección social del Estado y la red social propia.
 De ambos depende críticamente la línea que separa de la exclusión social; los que impiden que uno se eche un día a la calle y no vuelva a casa. O un suicidio activo, como señala el doctor Espino. “Hemos hecho estudios y comparado crisis, la de los años, veinte, setenta..
. En Suecia, por ejemplo, en la crisis de los noventa hicieron un gran esfuerzo en la protección social de los parados y los índices de suicidio no aumentaron”, lo contrario de lo que está ocurriendo en Italia o en Grecia en estos momentos.
 “La protección social pública hacia el desempleo está directamente relacionada con los índices de malestar y de suicidios”, añade Espino, aunque no tienen datos actualizados para ilustrarlo.
La segunda pata de apoyo es la red familiar y de amigos, como saben muy bien los que se dedican a los servicios sociales. Y no solo porque de estas personas obtienen apoyo económico o comida, como le ocurre a Manuel, sino porque proporcionan estabilidad mental y apoyo emocional, para que uno sepa ubicarse en su mundo de siempre.
 Porque el trabajo, además de ser un método de subsistencia, un factor de dignidad social o un coadyuvante de la autoestima es “un elemento estructurante de la propia persona”, advierte Espino. “Uno de los problemas más importantes del desempleo es la desorganización del tiempo, te descoloca la vida, algo similar a lo que les ocurre a quienes se jubilan si no son capaces de organizar de nuevo otra forma de vida, con sus horarios, sus rutinas”, dice Espino.
 Por eso es importante tener unos horarios, mantener hábitos parecidos a los anteriores o diseñar otros: llevar a los niños a la escuela, preparar la comida, sentarse de tal hora a tal hora frente al ordenado, cualquier costumbre alejada de los brazos cruzados.
“Cuando los jubilados se apuntan a piscina, cuidan a nietos o hacen cursos en la universidad te acaban diciendo que nunca han estado tan ocupados”, señala Espino.
 “El mayor grado de irritación con la familia, los episodios de maltrato, tienen que ver con la forma de ser de cada cual, pero también con esa desestructuración del tiempo.
 La falta de estímulos es un método de tortura conocido, como en Guantánamo, eso afecta a la actividad cerebral y puede dar origen a delirios, por eso, cuanto más complejo era el trabajo perdido y más actividad mental requería, la desestructuración puede aumentar”, añade Espino.
“Coticé 25 años”, dice una parada, “sin vivir por encima de mis posibilidades”
Antes de llegar a todo eso cabe el optimismo (a Maribel F. M. la entrevista de trabajo no le ha salido mal) y tomarse un tiempo para seguir buscando. Internet parece la herramienta clave que casi todos citan.
 Un sitio, encuentraempleomayoresde50.org ofrece algunas alternativas para este segmento de la población. Susana Salcedo y otros cuatro amigos, todos empleados, lo idearon con un único motivo: la solidaridad. “Por supuesto que aquí no se cobra ni por poner una oferta ni una demanda de empleo.
El panorama es tan terrible que un día pensé que teníamos que hacer algo.
 Hay padres que buscan trabajo para sus hijos y todo tipo de dramas personales”, dice esta joven, de 24 años. “Hacemos un barrido por la web para buscar aquellas ofertas en las que aparece específicamente esa edad, las que lo limitan hasta los 50 años y las que no tienen límite”, explica.
Y ya han recibido mensajes de alguien que ha encontrado algo
. “Eso nos motiva más que nada, soy feliz cuando ocurre”.
En esta página uno se hace una idea de la oferta de empleo para estas edades, en realidad un cajón de sastre: hay trabajos muy cualificados que requieren amplia experiencia, otros que proporcionarían, quizá un cambio de vida, porque se trataría de instalarse en el campo al cargo de unas fincas de olivos y una casa de labranza; de mayordomo en una hacienda gallega; algunos están relacionados con el aspecto físico, casting de todo tipo o los que buscan gente con canas para probar tintes.
 Y otros que precisan personas, no importa la edad, para que actúen de clientes misteriosos: uno va a comer a un bar y luego informa sobre la calidad y el trato recibidos, por ejemplo.
Pero para los mayores de 55 o 60 años Internet no siempre es una herramienta fácil y, como dice Maribel, “es impersonal, a veces ni contestan, hay miles de webs de empleo y en algunas tienes que pagar.
 No siempre es fácil sacar provecho de todo eso”.
Natividad, en su pueblo de Sevilla, ve cómo sus hijos, ahora retornados a la vivienda paterna, tiran el colchón al suelo para dormir (“yo le dejaría mi cama a mi nuera, que está embarazada, pero no quieren”), recibe los vales para comida, deja de cotizar, minimiza la hipoteca de acuerdo con el banco...
“No tenemos dinero ni para pagar las llamadas de teléfono para pedir trabajo”, dice.
 Y llora, como su marido, al otro lado de la línea.

Bryce Echenique recibe el premio FIL antes de la feria por la polémica de plagio


El escritor Alfredo Bryce Echenique en una imagen de archivo. / EFE
El escritor peruano Alfredo Bryce Echenique (Lima, 1939) recibió este jueves el Premio FIL 2012 en su casa y sin cámaras.
 Solo un escueto comunicado publicado este viernes por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara da cuenta del momento. La polémica por su concesión, conocida el 3 de septiembre, no ha amanaido y los organizadores han preferido romper con la tradición de entregar al galardón en la apertura de la feria.
La directora del organismo que entrega el premio, Dulce María Zúñiga, se desplazó hasta Lima para tratar de cerrar el episodio antes de que empiece la cita editorial, en poco más de un mes, y pueda verse empañada por las críticas que han arreciado por la elección del escritor, involucrado en casos de plagio.
Un grupo de escritores y académicos mexicano pidió al jurado del galardón que reconsiderara su decisión alegando que Bryce Echenique había plagiado al menos 16 trabajos que publicó en la prensa.
 El jurado defendió su elección al considerar su "obra narrativa" y su "relevancia dentro de la literatura del siglo XX", y aseguró que las acusaciones de plagio en contra del escritor competen al ámbito penal. A favor del escritor también salieron más de un centenar de escritores y académicos que firmaron una carta en su defensa.
Los detractores advirtieron de que premiar con dinero público (150.000 dólares) al autor peruano perjudicaría al premio, a las instituciones convocantes y a la cultura del país.
Ante las críticas, la semana pasada la organización anunció el cambio de planes: "Luego de una amplia valoración de los distintos argumentos que se han manifestado alrededor de este asunto, se decidió por esta ocasión modificar el formato de entrega del galardón"
. Una breve nota da cuenta este viernes del momento: "Alfredo Bryce Echenique recibió el Premio FIL de Literatura". dice la nota, sin ni siquiera una foto.

Budapest persigue y atrapa a Cézanne

'Arlequín' de Paul Cézanne que forma parte de la exposición 'Cézanne y el pasado'. / EFE
Casi siempre resultan indescifrables los vaivenes del destino. Aquellos que en las postrimerías del XIX llevaron al artista maldito, al hombre aislado mental y profesionalmente, a apostarse frente a aquella montaña con la obcecación de, una y otra vez, reducir con el repetitivo movimiento de su pincel su poderosa masa a su más perfecta abstracción geométrica. También los que introdujeron en la taberna al hijo del banquero que prefirió enriquecerse frente a un lienzo para capturar en un momento trivial a unos jugadores de cartas abstraídos, melancólicos, condensados en su forma cilíndrica más estilizada, y a la vez, tan profusa. O los que hicieron autorretratarse al pintor con el rostro severo y maduro, cuya obra solo se le reconoció ya cercana su muerte.
Aquel hombre, Paul Cézanne (1839-1906), que en su soledad pudo hallar el arte de la filosofía y de la forma pura, precursor del cubismo y a la vez estandarte del naturalismo, desarrollador del posimpresionismo, es protagonista de una gran retrospectiva sobre su trabajo, inaugurada el jueves en el Museo Nacional de Bellas Artes de Budapest. La ironía es doble, pues no solo encuentra la memoria el creador rechazado sino que, además, lo hace desde una perspectiva radicalmente diferente a aquella con la que se ha comprendido su obra de manera póstuma, la de su aportación fundamental a la apertura hacia la modernidad.
Pinturas, acuarelas y dibujos proceden de más de cuarenta instituciones
La exposición Cézanne y el pasado. Tradición y creatividad presenta, hasta el próximo 13 de febrero en la capital húngara, un centenar de obras entre pinturas, acuarelas y dibujos. El espectacular conjunto procede de más de cuarenta instituciones de todo el mundo (desde el Louvre hasta el Albertina vienés, pasando por museos y colecciones de EE UU, la Tate londinense o el Thyssen-Bornemisza madrileño).
El privilegiado recorrido por el planeta Cézanne está acompañado de otras cuatro decenas de piezas de artistas de todas las épocas para, en una vuelta de tornas abarcar la amplitud del trabajo de toda una vida comprendido, por gracia de una posmodernidad que rompió con el relato lineal de la historia, desde su relación con el pasado.
Probablemente el mismo Cézanne se asombraría hoy al ver cómo tan lejos de su luminosa y amada Provenza natal, en un Budapest hermosamente gris y pesante, sus cuadros se admiran como los de uno de los más grandes creadores de todos los tiempos. “El más influyente pintor para el arte moderno”, en palabras de Nicholas Penny, director de la National Gallery londinense, en el acto de presentación de la muestra.
La retrospectiva, preparada en cinco años, ha costado un millón de euros
No ha sido fácil el camino para los responsables del Museo de Bellas Artes de Budapest hasta poder poner en pie semejante cúmulo de tesoros: varias versiones de La montaña de Sainte-Victoire (las más importantes son las procedentes del Courtauld Institute de Londres y de la Phillips Collection de Washington), otras dos de Los jugadores de cartas (una del Museo de Orsay de París y otra del Metropolitan de Nueva York), Las bañistas (Chicago Art Institute) y Madame Cézanne en sillón rojo (Museo de Bellas Artes de Boston) son solo algunas de las obras maestras presentes.
La exposición tiene más mérito aún si se tiene en cuenta el carácter relativamente humilde del museo de Budapest en comparación con los grandes templos del arte a nivel internacional. Sus responsables han sido capaces de establecer una compacta y millonaria red de espónsors, concretamente diversas empresas subsidiarias de una gran aseguradora internacional. Esa red ha aportado casi medio millón de euros que, sumados al apoyo del Estado tras un acuerdo total del Parlamento húngaro (Gobierno y oposición) han logrado reunir el millón de euros largo que, como explicó László Baán, el director de la institución, ha costado organizar la retrospectiva. El montante total de los seguros para garantizar el viaje de tal cúmulo de obras maestras, asciende, según datos del museo, a más de mil millones de euros.
'Los jugadores de naipes', de Paul Cézanne (1890-1892), que forma parte de la exposición 'Cézanne y el pasado'. / EFE
Dividida en tres partes ordenadas cronológicamente, la exposición comisariada por Judit Geskó, directora de la colección del Museo a partir de 1800 (quien, por cierto, llevaba 25 años empeñada en llevar a buen puerto esta idea, y otros cinco trabajando sin parar en ella) comienza con las obras de juventud de un Cézanne sombrío y dolido.
 Junto a sus creaciones, pueden verse piezas de Miguel Ángel, de Poussin, de Goya o de Braque, de las que el artista posimpresionista creó estudios y copias y que dejan patente la enorme influencia que ejercieron sobre él.
 La segunda sección se adentra en su faceta de paisajista, por la que es más célebre, aunque sin dejar de lado sus inmortales bodegones o sus expresivos retratos simplificados.
 Estos últimos componen la tercera y última porción del recorrido, que incluye además de las antes mencionadas, obras de Rafael, de Tiziano, Bernini o Van Dyck.
Prueba de la importancia de este acontecimiento museístico fue la relevancia de los invitados a la inauguración, cuyo representante más ilustre fue el primer ministro húngaro, Viktor Orbán. Su discurso fue más que elocuente para tiempos como estos de recortes en lo cultural:
 “Hay gente que piensa que en malos tiempos no hay que invertir en cultura, pero nosotros creemos lo contrario. La vida no es solo la lucha por el día a día: la cultura puede mostrar la grandeza, y esa es la prueba de nuestro orgullo nacional”.

26 oct 2012

Culto al cine de culto

El libro 'Neoculto' repasa todas caras de una etiqueta clandestina durante décadas y que hoy se ha convertido en un arma de promoción de Hollywood.

Fotograma de 'Diamond flash', de Carlos Vermut
¿Puede haber un "libro definitivo sobre el cine de culto"? Suena a imposible, porque cada día se estrena alguna película que entra en ese calificativo, pero ese subtítulo en el libro Neoculto (Calamar ediciones), publicación coordinada por Ángel Sala y Desirée de Fez, director del festival de Sitges, y crítica de pro, respectivamente, forma parte del juego que se propone desde sus páginas: es un guiño que rápidamente se contradice con decenas de listas pedidas a cineastas, periodistas y críticos, listas que el lector puede amar u odiar.
Más abierto, imposible.
Desde el prólogo, Jordi Costa aclara qué puede calificarse como película de culto y cuándo nace esa etiqueta. "A finales de los 70, las miradas cinéfilas atentas a la disfuncionalidad rastrearon en el pasado para encontrar intuiciones de esas emociones extremas que uno encontraba en las sesiones de madrugada de los cines que dieron forma al fenómeno: tempranas disidencias del gusto mayoritario, primitivas afinidades con la sensibilidad contracultural surgidas antes de que el cine fuese un territorio regulado por la moral o las buenas costumbres; o flores raras surgidas en esas zonas de sombra de la serie B donde nadie ejercía la vigilancia con demasiado celo"
. El mismo Costa aclara que calificar a una película como de culto "es una calificación profundamente emocional, que cada espectador tiene sus propias cult movies, que cada uno subraya las notas al pie que quiere".
Cada capítulo del libro esté escrito por distintos autores que se centran en distintos aspectos de las cult movies.
Un buen ejemplo es el de Jordi Batlle Caminal dedicado al aparato que más ayudado a expandir el término: el VHS. La cinta de vídeo propagó el cine más extraño por todo el mundo. En otro libro referencial, Mutaciones del cine contemporáneo, Adrian Martin ya decía: "La nueva cinefilia realmente comienza con la era del vídeo en casa.
La implantación del vídeo alteró por completo el carácter de la cultura cinematográfica en todo el mundo. De repente, había en todas partes especialistas autodidactas en áreas anteriormente elitistas como el cine B". Desirée de Fez indaga en los directores referenciales a autores como Quentin Tarantino o películas como Drive, de Nicolas Winding Refn, gente que ha absorbido todas las obras previas de culto para hacer mainstream, aunque como dice Jordi Costa, "resulta tremendamente problemático englobar todo el cine de Tarantino dentro de la categoría del cine de culto, porque nace en el seno de la industria y cuenta con un excedente de visibilidad que neutraliza la esencia del concepto".
El resto de los capítulos repasa de forma amena diversos fenómenos.
 Por ejemplo, la devaluación de la etiqueta de culto cuando se democratiza ese cine, cuando la serie B se convierte en el motor principal de la taquilla de Hollywood (pro culpa o gracias a Spielberg y Lucas, que se cepillan a la generación del Nuevo Hollywood), cuando los departamentos de promoción de los estudios convierten lo culto en un término publicitario...
También hay radiografías geográficas, como toda la oleada de cine asiático, e incide en el cine español con las visiones de Diego López y Ángel Sala (que riza el rizo de las películas españolas de culto más atípicas, o lo que es lo mismo, de culto dentro del culto).
Por supuesto, y antes de las listas finales (que llevan al lector desde El trío fantástico, de 1925, a Diamond flash, de 2011), se desgrana la televisión y la animación de culto, la influencia de los festivales de cine en esta etiqueta y las nuevas formas de ver cine.
 Definitivamente, si no es el volumen más completo, Neoculto está bien cerca de ello.

 

La casa tiene “luz natural y vistas con pinos enormes y gran privacidad”


Los duques de Palma pagaron la friolera de 5,8 millones de euros por la casa de sus sueños en el barrio de Pedralbes, un lugar privilegiado en la zona alta de Barcelona. A juzgar por un experto en tasaciones que examinó la finca en 2004, poco antes de la compraventa, valió la pena. Su extenso informe, que detalla los pros y contras de la vivienda familiar, figura en la documentación que el banco ha remitido al juez José Castro, que investiga a Iñaki Urdangarin y a su exsocio, Diego Torres, por apropiarse, presuntamente, de grandes cantidades de dinero público.
La casa de Urdangarin y la infanta Cristina destaca, antes que nada, por su imponente tamaño: más de 650 metros de vivienda sobre una superficie total que rebasa los 2.000 metros cuadrados.
 Esa extensión la sitúa un peldaño por encima de las casas de los vecinos.
Como ellos, los duques disfrutan de un entorno incomparable, junto al precioso parque de la Oreneta y el espléndido Monasterio de Pedralbes.
 La casa está bien comunicada por carretera —con acceso inmediato a la Ronda de Dalt, una de las vías que vertebran la circulación de la ciudad— y con servicios de primera línea, como la Clínica Planas.
El antiguo propietario, el abogado Mario Herrera —personaje de la alta sociedad catalana—, había mantenido el inmueble más o menos en buen estado.
 El perito certifica que la finca conserva “los acabados y las calidades de origen”.
 Pero matiza que, al tratarse de una vivienda con más de medio siglo de vida, conviene una cierta “actualización”.
 Más allá del mantenimiento, al menos en 2004, el estado general de la vivienda era “algo deficiente”, ya que nunca se había acometido una rehabilitación integral.
La distribución de las tres plantas permite a sus inquilinos disfrutar de “grandes dosis de privacidad”, remacha el informe.
 La planta a la que se accede desde la calle consta de “recibidor, pasillo, distribuidor, una amplia sala con galerías perimetrales que dan al jardín, tres dormitorios, una alcoba o trastero, cocina y dos baños”.
 En lo que figura como la planta baja hay “una gran sala de estar-comedor” en la que destaca, además, un “amplio vestidor” y otras estancias que se repiten: tres cuartos de baño y cuatro dormitorios.
 La “amplia sala-estudio” es el elemento más relevante de la planta superior, donde hay, además, un despacho y una terraza que da al jardín.
 Entre los materiales, los que más se citan son el mármol y el parqué.
No solo la terraza, sino en general toda la edificación es muy soleada.
 Es, sin duda, uno de los atractivos definitivos de la finca: posee “buena luz natural, asoleo y vistas” y un “amplio jardín, con pinos de extraordinario tamaño”.
 Hay varias terrazas y hasta una pista de frontón.
Sobre el entorno, el experto incide en que es “estable”, ya que no está prevista la construcción de nuevos edificios que puedan “perjudicar” la casa.
 Y resalta que es uno de los barrios “con mayor nivel de renta de la ciudad”
. El experto valora que la oferta de viviendas similares es “muy escasa, prácticamente inexistente”: estamos, concluye, ante un inmueble “superior”.

Urdangarin: hipoteca de cinco millones, sueldo de 3.000 euros


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La infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, en el coche de soltera de la hija menor de los Reyes. / GTRES
Como dos ciudadanos cualesquiera, los duques de Palma pidieron al banco una hipoteca para pagar su casa. El precio de esa vivienda y el importe de la hipoteca son, en cambio, extraordinarios: en 2004, Iñaki Urdangarin y su esposa, la infanta Cristina, desembolsaron 5,8 millones de euros por una torre de lujo situada en una zona privilegiada de Barcelona.
Allí vivieron con sus cuatro hijos hasta que decidieron trasladarse a Washington y allí residen de nuevo ahora (y de momento), cuando el estallido del caso Nóos ha forzado al yerno del Rey a regresar a casa.
En octubre de 2004, La Caixa concedió a Urdangarin y a la hija del Rey una hipoteca a la altura de la vivienda: cinco millones de euros
. La cifra contrasta con el salario del exjugador de balonmano en esa época. Ese mismo año, en la declaración de la renta que presentó a Hacienda, Urdangarin dijo haber ingresado apenas 36.000 euros como rendimientos del trabajo.
 O sea, unos 3.000 euros brutos de salario al mes, si se cuentan 12 mensualidades. Cada trimestre, la pareja debía afrontar el pago de 52.000 euros de la hipoteca.
Esos y otros muchos datos aparecen en la documentación que la entidad bancaria ha remitido al juez que investiga el caso, José Castro.
 Hace un mes, el magistrado solicitó el “expediente completo” de garantías para conceder el préstamo y las condiciones de la hipoteca de la vivienda, ubicada en el barrio de Pedralbes. Se trata de una hipoteca a 30 años vista, con un interés de Euribor más 0,5% que debía revisarse por primera vez, precisamente, el pasado mes de septiembre. Según la documentación aportada por la entidad bancaria, el capital del que ha dispuesto la familia Urdangarin hasta la fecha son 3,6 millones, o sea el 77% del total.
Dado el elevado importe de la hipoteca, esta fue aprobada por el comité permanente de créditos de la entidad. En su análisis de riesgos, La Caixa incluye a Urdangarin en el segmento de “personas de 28 a 40 años sin relación laboral” y, al definir su profesión, la engloba en la categoría de “universitarios y similares”. Ese informe detalla que el duque de Palma disponía entonces de recursos económicos por un total de 1,3 millones, repartidos a partes iguales entre cuentas a la vista y libretas de ahorro.
 Y añade que Urdangarin —que es cliente de la entidad desde 1986— figura como “avalista” en otros tres préstamos hipotecarios.
El año de concesión de la hipoteca —2004— es, también, el año en el que arrancan los grandes negocios que impulsó el yerno del Rey y cuyas irregularidades le han llevado ante el juez.
 En apenas tres años, Urdangarin y su exsocio al frente del instituto Nóos, Diego Torres, lograron hacerse con la adjudicación de grandes eventos relacionados con el deporte y el turismo.
 Lo consiguieron, sobre todo, gracias a sus contactos en las altas esferas políticas de los Gobiernos de Baleares y la Comunidad Valenciana, ambos en manos del Partido Popular
. Según el juez Castro y el fiscal anticorrupción, Pedro Horrach, el duque y el exprofesor de Esade desviaron buena parte de los fondos públicos recibidos: 2,3 millones por dos ediciones del Illes Balears Fórum y 3,7 por tres ediciones del Valencia Summit.
Imagen del palacete de Pedralbes. / JOAN SÁNCHEZ
Además de los 36.000 euros por rendimientos del trabajo, Urdangarin declaró algo más de 52.000 por rendimientos del capital y unas ganancias por acciones de casi 24.000 euros.
 Como patrimonio inmobiliario consta la antigua casa familiar en la avenida Pedralbes de Barcelona, valorada entonces en 414.000 euros. A la sazón, el duque ejercía como vicepresidente del Comité Olímpico Español y estaba implicado ya, de lleno, en el proyecto de Nóos y en la maraña de empresas con la que acabó tejiendo, presuntamente, una red para malversar fondos públicos.
 Ese año, todas las empresas implicadas facturaron 1,2 millones, según los informes de Hacienda.
Urdangarin declaró que disponía de acciones por valor de 327.000 euros en Aizoon, la sociedad patrimonial inmobiliaria que compartía a medias con la infanta Cristina.
 También poseía entonces participaciones por medio millón en Nóos
. Con todo, el resultado de la declaración no fue favorable para el duque: le tocó pagar 4.374 euros. Y escogió la opción de fraccionar en dos el pago.

Saturno, después de la colosal tormenta

La gran tormenta en el hemisferio Norte de Saturno. / NASA/JPL-CALTECH/SPACE 
En Saturno se desencadenó una tormenta colosal hace un par de años, se detectó en diciembre de 2012, pero muchos meses después, cuando ya no se aprecian visualmente los efectos, la alta atmósfera sigue muy revuelta allí y los científicos la observan en infrarrojo.
 Tras la masiva tormenta en el hemisferio Norte se han registrados fenómenos insólitos, como una potente descarga de energía que elevó la temperatura de la estratosfera unos 83 grados centígrados por encima de lo normal y un notable incremento allí de etileno, un gas incoloro que normalmente no se observa en Saturno y cuyo origen en este caso sigue siendo un misterio para los científicos.
Una tormenta de magnitud comparable en la Tierra habría abarcado toda Norteamérica dando varias vueltas al planeta, señalan los expertos de la NASA.
 Este tipo de fenómeno se produce en Saturno aproximadamente cada 30 años terrestres (un año en el planeta de los anillos), pero esta es la primera vez que se desencadena la masiva perturbación en presencia de una sonda espacial automática, la Cassini, que está en órbita de Saturno investigando el planeta y sus lunas. Además, informa la agencia espacial estadounidense, es la primera tormenta allí que se sigue con instrumentos de infrarrojo.
Los científicos que han estudiado el fenómeno, dirigidos por Brigitte Hesman (Universidad de Maryland, EE UU) presentarán el mes que viene sus resultados en la revista Astrophysical Journal, y la NASA hace pública ahora una espectacular fotografía de Saturno, en infrarrojo cercano, de enero de 2011
. La imagen, con falso color, está formada por un mosaico de tomas de la Cassini (a una distancia de 1.1 millones de kilómetros del planeta)
. En esta misión espacial científica participa la Agencia Europea del Espacio (ESA) y la Agencia Espacial Italiana (ASI).