La imagen de un centenar de jóvenes palestinos lanzando al vuelo sus cometas como único argumento contra la barbarie de los ejércitos ha sido pretexto suficiente para componer una canción. De esta forma nació Luces errantes, canción de Ismael Serrano cuyos beneficios en ventas serán destinados a proyectos de ayuda a los niños refugiados en la franja de Gaza. La iniciativa, presentada ayer en la sede de la SGAE, en Madrid, fue escrita y grabada junto a un coro de niños del Conservatorio de Música Edgard Said, en Ramala, capital administrativa de la Autoridad Palestina (ANP).
"La vitalidad y el contacto con los menores es algo que no olvidaré", aseguró el artista madrileño, quien además manifestó la necesidad de que la sociedad civil "tome conciencia" sobre la situación humanitaria en Gaza y se sume a la ayuda para "un pueblo que lo necesita".
Luces errantes forma parte del proyecto de la sección española de UNRWA (agencia de la ONU dedicada a los refugiados palestinos) Cadena de Ayuda Humanitaria con la que se busca recaudar fondos con la web www.yotambienmesumo.org.
El bloqueo de víveres y agua potable, sumado a las recurrentes incursiones militares israelíes, han acentuado las condiciones de vida del millón y medio de habitantes hacinados en 360 kilómetro cuadrados. Los niños son una de las porciones más desafortunadas del conflicto. Por eso, elevar una cometa es también una señal en contra de la opresión.
30 nov 2010
El Olimpo de Karl Lagerfeld
Convertido en pieza de coleccionismo artístico, el calendario Pirelli para 2011 se ha presentado hoy en Moscú. Este año el fotógrafo elegido es el diseñador Karl Lagerfeld y el motivo es la mitología greco-romana. Envuelto en una gran expectación, la marca de neumáticos desveló ayer en el hotel Ritz de la capital rusa las 36 imágenes que componen las páginas de Mythology, esta particular obra del modisto alemán.
El diseñador Karl Lagerfeld muestra su arte con una cámara
Entre las modelos elegidas para ocupar este seleccionado Olimpo están Bianca Balti, Freja Beha Erichsen o Isabeli Fontana. En la sección de dioses y héroes (cinco), sobresale, como no, la presencia del muso de Lagerfeld Baptiste Giabiconi interpretando a Apolo. Como madre de todos ellos se erige la madre de todos ellos: Hera, la mujer de Zeus, interpetada por la actriz Julianne Moore.
Pero, ¿por qué la mitología? Lagerfeld, hombre poco dado a mirar al pasado, sostiene esta vez que la retroinspiración procede de un mundo donde "no existía el pecado, no había infierno y sí un dios para cada cosa, pero ningún perdón". Mirando a las modelos que estaban sentadas en la primera fila del auditorio, el modisto lanzó su pequeña idea de la refundación del Olimpo: "Aunque nadie crea ya en estos dioses, ellas son las diosas de hoy en día". Y ellas, encantadas, claro.
Las últimas ediciones del calendario se hicieron en China, por Patrick Dermarchelier (en 2008); Botswana, por Peter Beard (2009); y Brasil, por Terry Richardson (en 2010). Esta vez la sesión fotográfica ha sido un tanto más austera. Se hizo durante dos días y medio en el estudio de Karl Lagerfeld en París. Algo que, de no haber sido por el pomposo estreno de la edición de 2011, podría inducir a pensar erróneamente que se debe a la crisis económica.
El diseñador Karl Lagerfeld muestra su arte con una cámara
Entre las modelos elegidas para ocupar este seleccionado Olimpo están Bianca Balti, Freja Beha Erichsen o Isabeli Fontana. En la sección de dioses y héroes (cinco), sobresale, como no, la presencia del muso de Lagerfeld Baptiste Giabiconi interpretando a Apolo. Como madre de todos ellos se erige la madre de todos ellos: Hera, la mujer de Zeus, interpetada por la actriz Julianne Moore.
Pero, ¿por qué la mitología? Lagerfeld, hombre poco dado a mirar al pasado, sostiene esta vez que la retroinspiración procede de un mundo donde "no existía el pecado, no había infierno y sí un dios para cada cosa, pero ningún perdón". Mirando a las modelos que estaban sentadas en la primera fila del auditorio, el modisto lanzó su pequeña idea de la refundación del Olimpo: "Aunque nadie crea ya en estos dioses, ellas son las diosas de hoy en día". Y ellas, encantadas, claro.
Las últimas ediciones del calendario se hicieron en China, por Patrick Dermarchelier (en 2008); Botswana, por Peter Beard (2009); y Brasil, por Terry Richardson (en 2010). Esta vez la sesión fotográfica ha sido un tanto más austera. Se hizo durante dos días y medio en el estudio de Karl Lagerfeld en París. Algo que, de no haber sido por el pomposo estreno de la edición de 2011, podría inducir a pensar erróneamente que se debe a la crisis económica.
Miniletras frente a la crisis
Se pueden sujetar con una sola mano, son ligeros, se leen con el texto apaisado y, cuando están abiertos, su aspecto recuerda al de un libro electrónico... pero de papel. Son los Librinos, un formato de bolsillo de "última generación" a la venta en cientos de librerías españolas. Ediciones B ha distribuido 120.000 ejemplares de seis títulos superventas. "Sí que se parece a un eReader, pero sobre todo es un auténtico libro de bolsillo, que de verdad cabe en cualquier parte y que va a dar la vida a los lectores que pasan mucho tiempo en transportes públicos", indican desde la editorial.
Primero fueron los libros bajo demanda (que se imprimen solo en el momento en que son comprados), luego llegaron los ejemplares acuáticos (sumergibles) que lanzó la editorial Santillana para su sello Punto de Lectura y, ahora, de cara a la campaña navideña, es el turno de los Librinos. A 9,95 euros por título, representan la última reacción del mundo editorial a la crisis y a las incertidumbres que siembran los libros digitales entre editores, distribuidores y libreros. "Si no queremos perder cancha con respecto al libro electrónico, los Librinos son una manera divertida para acercarnos a ese formato", afirma Patricia García, de la cadena de tiendas culturales Fnac.
La idea original de este formato surgió en Holanda, cuando el fabricante de Biblias y libros religiosos Jongbloed decidió contactar con un editor generalista. Allí se llamaron dwarsligger. "El éxito de esa colección en Holanda, cuyo primer lanzamiento fue en septiembre de 2009, ha sido tal que en poco más de un año se han publicado más de 90 títulos", indican desde la editorial.
La utilización de papel biblia permite un número de páginas elevado. Patricia García asegura que el formato no va a pasar inadvertido: "Primero no lo veíamos muy claro, pero cuando los tuvimos en las manos comprobamos la ventaja de tener en ese formato un título de 700 páginas".
Las obras que debutan en este formato (con 20.000 ejemplares para cada uno) son El psicoanalista, de John Katzenbach; Africa-nus, de Santiago Postiguillo; Postdata: Te quiero, de Cecelia Ahern; Entrevista con el vampiro, de Anne Rice; Invierno en Madrid, de C. J. Sansom, y El círculo mágico, de Katherine Neville.
El lanzamiento de los Librinos va acompañado de una campaña en Internet, a través de la página www.librinos.com, en la que se ofrece información sobre las novedades editoriales, noticias, orientación sobre dónde encontrar ejemplares, un vídeo explicativo del nuevo formato y acceso a un grupo de la red social Facebook. Cuál será la reacción del público español ante los Librinos es todavía una incógnita.
Primero fueron los libros bajo demanda (que se imprimen solo en el momento en que son comprados), luego llegaron los ejemplares acuáticos (sumergibles) que lanzó la editorial Santillana para su sello Punto de Lectura y, ahora, de cara a la campaña navideña, es el turno de los Librinos. A 9,95 euros por título, representan la última reacción del mundo editorial a la crisis y a las incertidumbres que siembran los libros digitales entre editores, distribuidores y libreros. "Si no queremos perder cancha con respecto al libro electrónico, los Librinos son una manera divertida para acercarnos a ese formato", afirma Patricia García, de la cadena de tiendas culturales Fnac.
La idea original de este formato surgió en Holanda, cuando el fabricante de Biblias y libros religiosos Jongbloed decidió contactar con un editor generalista. Allí se llamaron dwarsligger. "El éxito de esa colección en Holanda, cuyo primer lanzamiento fue en septiembre de 2009, ha sido tal que en poco más de un año se han publicado más de 90 títulos", indican desde la editorial.
La utilización de papel biblia permite un número de páginas elevado. Patricia García asegura que el formato no va a pasar inadvertido: "Primero no lo veíamos muy claro, pero cuando los tuvimos en las manos comprobamos la ventaja de tener en ese formato un título de 700 páginas".
Las obras que debutan en este formato (con 20.000 ejemplares para cada uno) son El psicoanalista, de John Katzenbach; Africa-nus, de Santiago Postiguillo; Postdata: Te quiero, de Cecelia Ahern; Entrevista con el vampiro, de Anne Rice; Invierno en Madrid, de C. J. Sansom, y El círculo mágico, de Katherine Neville.
El lanzamiento de los Librinos va acompañado de una campaña en Internet, a través de la página www.librinos.com, en la que se ofrece información sobre las novedades editoriales, noticias, orientación sobre dónde encontrar ejemplares, un vídeo explicativo del nuevo formato y acceso a un grupo de la red social Facebook. Cuál será la reacción del público español ante los Librinos es todavía una incógnita.
Fallece el cineasta italiano Mario Monicelli
El maestro de la comedia italiana se suicida a los 95 años de edad .
Hubo un tiempo en que la comedia italiana tenía sustancia, como un buen guiso, con todos sus ingredientes en su justa cantidad. En aquel tiempo no se llamaba comedia italiana, sino commedia all'italiana (comedia a la italiana), y Mario Monicelli era su cocinero estrella, el cineasta que dominaba los ingredientes de la risa como nadie. Ayer, Monicelli decidió acabar con su vida saltando desde una ventana de la quinta planta del hospital romano San Giovanni. A sus 95 años, casi ciego, Monicelli sufría un cáncer de próstata en fase terminal, y decidió acabar con su vida, como hace 70 años hizo su padre. Hoy Italia se ha levantado conmocionada con el fallecimiento de su último gran director, de un cineasta que dirigió 65 películas y que fue cinco veces candidato al Oscar: dos veces como guionista por las películas Camaradas (1963) y Casanova 70 (1965) y otras tres en la categoría de mejor película en habla no inglesa: Rufufú (1958), La gran guerra (1959) y La ragazza con pistola (1968).
"La del 68 fue una generación de jóvenes violentos y corruptos"
Repasar la carrera de Monicelli es echar un vistazo a la historia del cine italiano. Nacido en Viareggio (Toscana), en 1915, Monicelli fue el segundo hijo de un periodista que sufrió en carne propia el fascismo de Mussolini. "Mi padre había dirigido un periódico en los años veinte. Era antifascista, se puso contra Mussolini y le echaron, no le dejaron escribir más. Estuvo muchos años sin poder hablar, viendo a sus amigos adaptados al fascismo. Pensó que cuando acabara Mussolini podría volver, pero se habían olvidado de él. Esa amargura le pudo. Yo era un soldado, estaba recién regresado de la guerra, y entendí perfectamente que se suicidara". Antes de participar en la II Guerra Mundial, Monicelli ya había trabajado en el mundo del cine: rodó su primer corto en 1934, una adaptación de El corazón delator, de Poe, que codirigió con Cesare Civita y su íntimo amigo Alberto Mondadori, y un año después llegó su primer mediometraje -mudo-: I ragazzi della via Paal, que logró en premio en el festival de Venecia. Por fin debutó con un largo en 1937, Pioggia d'estate, pero el filme solo se distribuyó en el sur de Italia.
De 1939 a 1942, antes de irse a la guerra, Monicelli trabajó como ayudante de dirección. Después, fue llamado a filas. "Me destinaron a Yugoslavia, a caballería, pero nunca luché". Hasta 1949 no volvió a ponerse detrás de las cámaras, en compañía de Stefano Vanzina, con Totò busca piso. En los siguientes cuatro años Monicelli y Fanzina codirigieron ocho filmes más protagonizados por el cómico Totò. "Era muy particular. Un gran mimo, movía todo el cuerpo además de la cara. Los grandes actores recitan con el cuerpo, trabajan la entonación y el cuerpo...". Monicelli, que era un gran fan de Buster Keaton y Charles Chaplin ("eran la voz de los perdedores que se eleva contra las normas sociales"), aplicó todo lo aprendido en pantalla. Eran también años de cafés en Roma, de tertulias con los guionistas Age y Scarpelli, con los aún incipientes directores Luigi Comencini, Steno, Pietro Germi... "Hablábamos de todo, de las noticias del día, el cine quedaba en algo secundario. Hoy, tristemente, los directores ven la vida a través del cine". En 1951 ya llamó la atención con Vida de perros y con Guardias y ladrones, premiado en Cannes, y en 1957 logra un premio en Berlín con Padres e hijos, pero el gran aldabonazo lo dio en 1958 con Rufufú (Concha de plata al mejor director en San Sebastián), con Vittorio Gassman, Marcello Mastroianni, Totò y Claudia Cardinale. "Nuestra mirada era así. Sarcasmo, ironía. El humor es la forma más penetrante de mirar. Un bisturí que va al fondo de las cosas. La comedia a la italiana surgió al contar argumentos muy dramáticos con humor". El mejor ejemplo, su obra maestra, llegó al año siguiente con La gran guerra (León de Oro en Venecia), la comedia sobre la I Guerra Mundial con Alberto Sordi y Gassman, que le consagra como gran cineasta. "Pusimos un espejo delante de los italianos para reflejar su lado más innoble".
Durante treinta años, Monicelli no bajó el pistón de la producción: I compagni (1963), La armada Brancalone (1966), La chica con la pistola (1968), Amici miei (1970) o Un burgués pequeño pequeño (1978)... "No teníamos pretensiones, aunque es cierto que sin quererlo, hacíamos política. Pero luego llegaron los críticos y organizaron teorías, buscaron significados, intelectualizaron la comedia, lo que en sí mismo es una contradicción". Monicelli fue el mago de contar las cosas de forma directa, y contó con algunos de los mejores actores del siglo XX: colaboró con muchos de los actores italianos más importantes del siglo XX: Monica Vitti, Totò, Anna Magnani, Vittorio Gassman, Vittorio de Sica, Giancarlo Giannini, Stefania Sandrelli, Sofia Loren, Nino Manfredi, Gian Maria Volonté, Marcello Mastroianni... "No éramos conscientes de la importancia de lo que estábamos haciendo. Era una vida dura. Los horarios no son como los de ahora. Te levantabas al alba y trabajabas de siete a siete. Llevábamos pan con salami y eso comíamos. Durante 15 años fuimos el centro de la creatividad, duró un par de generaciones".
En 2006, tras dirigir Las rosas del desierto, decidió retirarse -aún dirigió un último documental- tras una carrera llena de obras de teatro, trabajos televisivos, decenas y decenas de guiones y 65 largometrajes. "Ya ha sido suficiente, ¿no?". Hace dos años el festival de San Sebastián recuperó en una antológica toda su obra, un canto al hombre y al humor como forma de vida.
Hubo un tiempo en que la comedia italiana tenía sustancia, como un buen guiso, con todos sus ingredientes en su justa cantidad. En aquel tiempo no se llamaba comedia italiana, sino commedia all'italiana (comedia a la italiana), y Mario Monicelli era su cocinero estrella, el cineasta que dominaba los ingredientes de la risa como nadie. Ayer, Monicelli decidió acabar con su vida saltando desde una ventana de la quinta planta del hospital romano San Giovanni. A sus 95 años, casi ciego, Monicelli sufría un cáncer de próstata en fase terminal, y decidió acabar con su vida, como hace 70 años hizo su padre. Hoy Italia se ha levantado conmocionada con el fallecimiento de su último gran director, de un cineasta que dirigió 65 películas y que fue cinco veces candidato al Oscar: dos veces como guionista por las películas Camaradas (1963) y Casanova 70 (1965) y otras tres en la categoría de mejor película en habla no inglesa: Rufufú (1958), La gran guerra (1959) y La ragazza con pistola (1968).
"La del 68 fue una generación de jóvenes violentos y corruptos"
Repasar la carrera de Monicelli es echar un vistazo a la historia del cine italiano. Nacido en Viareggio (Toscana), en 1915, Monicelli fue el segundo hijo de un periodista que sufrió en carne propia el fascismo de Mussolini. "Mi padre había dirigido un periódico en los años veinte. Era antifascista, se puso contra Mussolini y le echaron, no le dejaron escribir más. Estuvo muchos años sin poder hablar, viendo a sus amigos adaptados al fascismo. Pensó que cuando acabara Mussolini podría volver, pero se habían olvidado de él. Esa amargura le pudo. Yo era un soldado, estaba recién regresado de la guerra, y entendí perfectamente que se suicidara". Antes de participar en la II Guerra Mundial, Monicelli ya había trabajado en el mundo del cine: rodó su primer corto en 1934, una adaptación de El corazón delator, de Poe, que codirigió con Cesare Civita y su íntimo amigo Alberto Mondadori, y un año después llegó su primer mediometraje -mudo-: I ragazzi della via Paal, que logró en premio en el festival de Venecia. Por fin debutó con un largo en 1937, Pioggia d'estate, pero el filme solo se distribuyó en el sur de Italia.
De 1939 a 1942, antes de irse a la guerra, Monicelli trabajó como ayudante de dirección. Después, fue llamado a filas. "Me destinaron a Yugoslavia, a caballería, pero nunca luché". Hasta 1949 no volvió a ponerse detrás de las cámaras, en compañía de Stefano Vanzina, con Totò busca piso. En los siguientes cuatro años Monicelli y Fanzina codirigieron ocho filmes más protagonizados por el cómico Totò. "Era muy particular. Un gran mimo, movía todo el cuerpo además de la cara. Los grandes actores recitan con el cuerpo, trabajan la entonación y el cuerpo...". Monicelli, que era un gran fan de Buster Keaton y Charles Chaplin ("eran la voz de los perdedores que se eleva contra las normas sociales"), aplicó todo lo aprendido en pantalla. Eran también años de cafés en Roma, de tertulias con los guionistas Age y Scarpelli, con los aún incipientes directores Luigi Comencini, Steno, Pietro Germi... "Hablábamos de todo, de las noticias del día, el cine quedaba en algo secundario. Hoy, tristemente, los directores ven la vida a través del cine". En 1951 ya llamó la atención con Vida de perros y con Guardias y ladrones, premiado en Cannes, y en 1957 logra un premio en Berlín con Padres e hijos, pero el gran aldabonazo lo dio en 1958 con Rufufú (Concha de plata al mejor director en San Sebastián), con Vittorio Gassman, Marcello Mastroianni, Totò y Claudia Cardinale. "Nuestra mirada era así. Sarcasmo, ironía. El humor es la forma más penetrante de mirar. Un bisturí que va al fondo de las cosas. La comedia a la italiana surgió al contar argumentos muy dramáticos con humor". El mejor ejemplo, su obra maestra, llegó al año siguiente con La gran guerra (León de Oro en Venecia), la comedia sobre la I Guerra Mundial con Alberto Sordi y Gassman, que le consagra como gran cineasta. "Pusimos un espejo delante de los italianos para reflejar su lado más innoble".
Durante treinta años, Monicelli no bajó el pistón de la producción: I compagni (1963), La armada Brancalone (1966), La chica con la pistola (1968), Amici miei (1970) o Un burgués pequeño pequeño (1978)... "No teníamos pretensiones, aunque es cierto que sin quererlo, hacíamos política. Pero luego llegaron los críticos y organizaron teorías, buscaron significados, intelectualizaron la comedia, lo que en sí mismo es una contradicción". Monicelli fue el mago de contar las cosas de forma directa, y contó con algunos de los mejores actores del siglo XX: colaboró con muchos de los actores italianos más importantes del siglo XX: Monica Vitti, Totò, Anna Magnani, Vittorio Gassman, Vittorio de Sica, Giancarlo Giannini, Stefania Sandrelli, Sofia Loren, Nino Manfredi, Gian Maria Volonté, Marcello Mastroianni... "No éramos conscientes de la importancia de lo que estábamos haciendo. Era una vida dura. Los horarios no son como los de ahora. Te levantabas al alba y trabajabas de siete a siete. Llevábamos pan con salami y eso comíamos. Durante 15 años fuimos el centro de la creatividad, duró un par de generaciones".
En 2006, tras dirigir Las rosas del desierto, decidió retirarse -aún dirigió un último documental- tras una carrera llena de obras de teatro, trabajos televisivos, decenas y decenas de guiones y 65 largometrajes. "Ya ha sido suficiente, ¿no?". Hace dos años el festival de San Sebastián recuperó en una antológica toda su obra, un canto al hombre y al humor como forma de vida.
29 nov 2010
En recuerdo de Remedios Montero, 'Celia'
. .El pasado 24 de octubre, falleció en Valencia la ex guerrillera antifranquista Remedios Montero, Celia, a los 84 años de edad. Deseo que no quede en el olvido la personalidad de una de las pocas guerrilleras españolas.
Era compañera del también fallecido Florián García, Grande, el mítico jefe de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón. Como director de cine tuve la posibilidad de reconstruir su vida (el coguionista fue Alfons Cervera) en el filme Memorias de una guerrillera (2007); una vida que también sirvió de base a la fallecida escritora Dulce Chacón para escribir La voz dormida.
Nacida en Mohorte, un pueblo muy pequeño de Cuenca, se escondió en el monte muy joven cuando le avisaron de que iban a detenerla, y se enroló en la guerrilla con su amiga Esperanza Martínez, que hoy vive en Zaragoza. Remedios pasó a llamarse Celia; permaneció desde 1949 a 1952 con los guerrilleros, y luego se exilió en París. Pero volvió a España en una misión clandestina que le encomendó el PCE y fue detenida en Salamanca. Tras ser torturada salvajemente, sufrió ocho años de prisión. A la salida, volvió a exiliarse, esta vez en Praga, de donde regresó a su país dos años después de la muerte del dictador Franco, en 1977, estableciéndose en Valencia.
Durante el rodaje del filme (fuimos a su pueblo, al que regresaba por primera vez desde que lo abandonó precipitadamente en 1949, y también a Praga, donde se casó con Florián García) comprobé cómo Remedios Montero permanecía fiel a los ideales por los que luchó de diferentes formas, pero con una mirada nada nostálgica ni revanchista.
Era compañera del también fallecido Florián García, Grande, el mítico jefe de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón. Como director de cine tuve la posibilidad de reconstruir su vida (el coguionista fue Alfons Cervera) en el filme Memorias de una guerrillera (2007); una vida que también sirvió de base a la fallecida escritora Dulce Chacón para escribir La voz dormida.
Nacida en Mohorte, un pueblo muy pequeño de Cuenca, se escondió en el monte muy joven cuando le avisaron de que iban a detenerla, y se enroló en la guerrilla con su amiga Esperanza Martínez, que hoy vive en Zaragoza. Remedios pasó a llamarse Celia; permaneció desde 1949 a 1952 con los guerrilleros, y luego se exilió en París. Pero volvió a España en una misión clandestina que le encomendó el PCE y fue detenida en Salamanca. Tras ser torturada salvajemente, sufrió ocho años de prisión. A la salida, volvió a exiliarse, esta vez en Praga, de donde regresó a su país dos años después de la muerte del dictador Franco, en 1977, estableciéndose en Valencia.
Durante el rodaje del filme (fuimos a su pueblo, al que regresaba por primera vez desde que lo abandonó precipitadamente en 1949, y también a Praga, donde se casó con Florián García) comprobé cómo Remedios Montero permanecía fiel a los ideales por los que luchó de diferentes formas, pero con una mirada nada nostálgica ni revanchista.
Gracias: David Trueba
La muerte casi siempre deja un recado incómodo a los vivos. Los previene de que el viejo tren del tiempo nunca se detiene. Otras veces les obliga a reparar en aquello que perdieron de vista. Quizá por eso, por lo que tiene la muerte de bala que silba junto a tu oreja, en demasiadas ocasiones la gente se vuelca en velatorios masivos, en homenajes tardíos, en desfiles ante ataúdes. Se compensa así la racanería impuesta en vida sobre el esfuerzo de los demás, trasladando a los agnósticos la más dura obligación del cristianismo: gozar no es de este mundo.
De la música en la televisión contemporánea ya hemos hablado en otras ocasiones para hacer notar su ausencia, su falta de importancia, su desprecio siempre que no se someta a la gimnasia musical en bañador en que se han convertido las radiofórmulas mutadas en videofórmulas.
La música molesta si no es de relleno. Al morir este fin de semana Mario Pacheco, productor desde el sello Nuevos Medios, algunos repararán en sus méritos. El oficio de producir discos hace años que arrastra un estigma interesado que lo convierte en una industria sospechosa, como si alguna no lo fuera. A la mayoría de la gente le resulta indiferente ver cómo engordan y se adueñan del corral las grandes empresas de telecomunicaciones, vendiendo el humo de un paraíso de lo gratis, donde solo pagas el ADSL, la cuenta del móvil y la renovación tecnológica, del iPod al iPad, con un esfuerzo económico de tal calibre que se sobrentiende que el contenido ha de ser un regalo, barra libre.
Mario Pacheco empaquetó algunos discos que fueron fundamentales en nuestra formación.
El cruce de Toumani Diabaté con la kora, Danny Thompson al contrabajo y los Ketama, nos trajo Songhai, con aquel Vente pa' Madrid, himno si andabas lejos de casa. Pero también, además de grupos locales, fusiones, rescates, nuestro mejor jazz y formaciones variadas, nos dejó entre cartones la antología de Bola de Nieve, donde todo eso de vivir, morir, tal vez soñar, está explicado con la sabiduría de los bufones de Shakespeare en versión afrocaribe.
A veces el placer ajeno también necesita un productor que pague las facturas. Lo digno, creo, sería dar las gracias.
De la música en la televisión contemporánea ya hemos hablado en otras ocasiones para hacer notar su ausencia, su falta de importancia, su desprecio siempre que no se someta a la gimnasia musical en bañador en que se han convertido las radiofórmulas mutadas en videofórmulas.
La música molesta si no es de relleno. Al morir este fin de semana Mario Pacheco, productor desde el sello Nuevos Medios, algunos repararán en sus méritos. El oficio de producir discos hace años que arrastra un estigma interesado que lo convierte en una industria sospechosa, como si alguna no lo fuera. A la mayoría de la gente le resulta indiferente ver cómo engordan y se adueñan del corral las grandes empresas de telecomunicaciones, vendiendo el humo de un paraíso de lo gratis, donde solo pagas el ADSL, la cuenta del móvil y la renovación tecnológica, del iPod al iPad, con un esfuerzo económico de tal calibre que se sobrentiende que el contenido ha de ser un regalo, barra libre.
Mario Pacheco empaquetó algunos discos que fueron fundamentales en nuestra formación.
El cruce de Toumani Diabaté con la kora, Danny Thompson al contrabajo y los Ketama, nos trajo Songhai, con aquel Vente pa' Madrid, himno si andabas lejos de casa. Pero también, además de grupos locales, fusiones, rescates, nuestro mejor jazz y formaciones variadas, nos dejó entre cartones la antología de Bola de Nieve, donde todo eso de vivir, morir, tal vez soñar, está explicado con la sabiduría de los bufones de Shakespeare en versión afrocaribe.
A veces el placer ajeno también necesita un productor que pague las facturas. Lo digno, creo, sería dar las gracias.
Un misterioso descubrimiento permite sacar a la luz 270 obras inéditas de Picasso
El 14 de enero pasado, Claude Picasso, el hijo del pintor y el administrador de su herencia, recibió una carta que le llamó mucho la atención. Un tal Pierre Guennec le pedía un certificado de autenticidad de 26 obras inéditas de Picasso y acompañaba para ello unas fotografías de no muy buena calidad.
El 30 de abril, el hijo del pintor recibió otra tanda de fotografías y otro texto asegurando que se trataba de obras de Picasso.
Según publica hoy en exclusiva el diario Libération, Claude Picasso, intrigado por la revelación, se puso en contacto con Guennec, que acudió a París en septiembre acompañado de su esposa y de una maleta. En ella, para estupefacción del hijo del artista y de varios expertos, fueron surgiendo hasta 271 obras desconocidas del autor, de un valor de 60 millones de euros, según el diario francés.
Picasso
Guennec aseguró que tal enormidad de dibujos, collages, retratos, pinturas y bocetos respondían a un regalo del pintor y de su esposa. Añadió que durante los tres últimos años de la vida de Picasso (fallecido en 1973) había trabajado para él como electricista, que incluso le había instalado alarmas en sus viviendas.
Como respuesta, y tras reunirse los seis herederos del pintor, denunciaron al electricista por robo. A juicio de los familiares de Picasso, es imposible que el artista regalara una tal montaña de obras suyas, muchas sin datar, sin dedicar o, incluso, sin terminar. "Es cierto que Pablo Picasso era bastante generoso. Pero fechaba, firmaba y dedicaba siempre sus donaciones, porque sabía que algunos las venderían para afrontar sus necesidades", ha asegurado Claude Picasso a Libération.
Por lo pronto, la policía ha puesto a buen recaudo todo este tesoro. Se encuentra incautado en las dependencias de la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales, en Nanterre. Y el electricista y su mujer se aprestan a una batalla judicial contra los herederos de Picasso. A la pregunta de por qué haber esperado tanto tiempo a sacar a la luz estas obras, la publicación francesa, tras hablar con el abogado de los herederos de Picasso, aventura una hipótesis: para eludir la cárcel gracias a la prescripción del delito.
"Antes que nada, hay que recuperar estas obras para la historia del arte", asegura en la publicación citada el abogado de la familia Picasso.
El 30 de abril, el hijo del pintor recibió otra tanda de fotografías y otro texto asegurando que se trataba de obras de Picasso.
Según publica hoy en exclusiva el diario Libération, Claude Picasso, intrigado por la revelación, se puso en contacto con Guennec, que acudió a París en septiembre acompañado de su esposa y de una maleta. En ella, para estupefacción del hijo del artista y de varios expertos, fueron surgiendo hasta 271 obras desconocidas del autor, de un valor de 60 millones de euros, según el diario francés.
Picasso
Guennec aseguró que tal enormidad de dibujos, collages, retratos, pinturas y bocetos respondían a un regalo del pintor y de su esposa. Añadió que durante los tres últimos años de la vida de Picasso (fallecido en 1973) había trabajado para él como electricista, que incluso le había instalado alarmas en sus viviendas.
Como respuesta, y tras reunirse los seis herederos del pintor, denunciaron al electricista por robo. A juicio de los familiares de Picasso, es imposible que el artista regalara una tal montaña de obras suyas, muchas sin datar, sin dedicar o, incluso, sin terminar. "Es cierto que Pablo Picasso era bastante generoso. Pero fechaba, firmaba y dedicaba siempre sus donaciones, porque sabía que algunos las venderían para afrontar sus necesidades", ha asegurado Claude Picasso a Libération.
Por lo pronto, la policía ha puesto a buen recaudo todo este tesoro. Se encuentra incautado en las dependencias de la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales, en Nanterre. Y el electricista y su mujer se aprestan a una batalla judicial contra los herederos de Picasso. A la pregunta de por qué haber esperado tanto tiempo a sacar a la luz estas obras, la publicación francesa, tras hablar con el abogado de los herederos de Picasso, aventura una hipótesis: para eludir la cárcel gracias a la prescripción del delito.
"Antes que nada, hay que recuperar estas obras para la historia del arte", asegura en la publicación citada el abogado de la familia Picasso.
La madre del niño muerto en Menorca reconoce que lo ahogó
Es tan terrible que alguien mate a un niño , un niño de 9 años sin posibilidad de ayudarle, solo su mirada será la última prueba de lo que le va a pasar, pero nadie piensa que eso lo hace una madre, no sé si alguna enferma mental que no es capaz de discernir pueda hacerlo, pero con alevosia, ahogarlo mientras su hijo seguramente le diría "mamá me haces daño", y ella seguría apretando el cuello de su hijo hasta que muriera, pero y luego? no es un caso de enajenación, porque la forma de deshacerse de su hijo está planeada y las respuestas al preguntarle donde está.
Es algo horroroso, tanto que no existe adjetivo femenino para llamar a esas madres asesnas, porque una madre da su vida por su hijo.
Pero ultimamente hay casos sobre todo de mujeres metidas en la droga que se deshacen cuando acaban de parir de su hijo.
Solo encontramos el adjetivo, terrible de "Parricida" porque el hombre mata por venganza a su compañera y se trata de una premeditación para causar dolor y muy pensado.
Este pobre niño de 9 años, se le acabó su tiempo cuando esa desnaturalizada le puso fin, le metió en la maleta con libros cuadernos y lápices, pobre niño, pobre de esa mujer que queriendo no fue capaz de ir a una asistenta social, y no acabar con su problema matando.
Si creyeramos que puede existir un m´s allá ese niño sería un ángel, pero creo que si dios existiera no permiteria que estas cosas pasasen, nunca mejor dicho que Dios si existe , ahora lo tenga en la gloria.
Es algo horroroso, tanto que no existe adjetivo femenino para llamar a esas madres asesnas, porque una madre da su vida por su hijo.
Pero ultimamente hay casos sobre todo de mujeres metidas en la droga que se deshacen cuando acaban de parir de su hijo.
Solo encontramos el adjetivo, terrible de "Parricida" porque el hombre mata por venganza a su compañera y se trata de una premeditación para causar dolor y muy pensado.
Este pobre niño de 9 años, se le acabó su tiempo cuando esa desnaturalizada le puso fin, le metió en la maleta con libros cuadernos y lápices, pobre niño, pobre de esa mujer que queriendo no fue capaz de ir a una asistenta social, y no acabar con su problema matando.
Si creyeramos que puede existir un m´s allá ese niño sería un ángel, pero creo que si dios existiera no permiteria que estas cosas pasasen, nunca mejor dicho que Dios si existe , ahora lo tenga en la gloria.
28 nov 2010
El príncipe metepatas se despide Felipe de Edimburgo cumple 90 años y se retira de la vida pública
Coincidiendo con el anuncio de la boda de su nieto Guillermo de Inglaterra, el príncipe de Edimburgo ha anunciado que está preparando su jubilación.
El año próximo cumple 90 años y se retirará de la vida oficial. El príncipe es todo un personaje, algo más que el hombre que camina dos pasos detrás de su esposa la reina.
Dicen que ella lleva la corona en público, pero él los pantalones en privado. Famoso por sus meteduras de pata ha sumido en muchos líos a la diplomacia británica.
Isabel II. Reina de G. Bretaña e Irlanda del Norte
Lo suyo viene de lejos. En 1947 le preguntó a un trabajador de los ferrocarriles sobre sus posibilidades de ascenso, y este le respondió: "¡Ah! Tendría que morir mi jefe", a lo que él replicó: "Justo lo que me pasa a mí".
También se recuerda su visita a China en 1986 en la que dijo a los estudiantes británicos con los que se encontró: "Si siguen aquí más tiempo acabarán con los ojos rasgados". A unos ingleses que recorrieron Nueva Guinea les felicitó el príncipe en 1998: "Han conseguido no ser comidos".
Durante una recepción en el palacio de Buckingham, el marido de la reina aseguró: "Cuando un hombre abre la puerta del coche a una señora, o tiene coche nuevo o mujer nueva". En una fiesta organizada en Londres por la oficina de la Commonwealth, Felipe de Edimburgo se dirigió a un invitado negro y le preguntó: "¿De qué exótico lugar del mundo procede usted?". El interlocutor, que resultó ser lord Taylor de Warwick, le respondió: "Soy de Birmingham (ciudad del centro de Inglaterra)".
Cuando el matrimonio Obama visitó el año pasado Londres y fue recibido por la reina, el príncipe intervino en la conversación para decirles a sus invitados: "¡Seguro que les está costando mantenerse despiertos!". El presidente norteamericano le contestó que ese día se había entrevistado ya en Londres con el entonces primer ministro, Gordon Brown, con quien lideraba la oposición, David Cameron, y también con el presidente ruso, Dmitri Medvédev. "¿Es que puede distinguirlos a unos de otros?", le preguntó entonces.
Uno de sus últimos tropiezos fue durante la visita del Papa al palacio escocés de Holyrood. Al ver que el líder del Partido Laborista escocés lucía una corbata con el estampado típico de la zona, preguntó a la líder tory, Annabel Goldie, "¿Y tú también llevas las bragas hechas de esto?". La mandataria, muy avergonzada por la "incómoda pregunta", contestó con gran destreza al príncipe: "No puedo hacer comentarios. Y si las llevara, no podría de ninguna manera enseñarlas".
La psicóloga británica Dorothy Rowe le ha encontrado una explicación a todos estos desatinos: apunta que el príncipe lleva casi seis décadas siendo una figura a la sombra de la reina. "Cuando las personas hacen comentarios hirientes, intentan a menudo sacar agresiones que tienen dentro", explica Rowe.
El año próximo cumple 90 años y se retirará de la vida oficial. El príncipe es todo un personaje, algo más que el hombre que camina dos pasos detrás de su esposa la reina.
Dicen que ella lleva la corona en público, pero él los pantalones en privado. Famoso por sus meteduras de pata ha sumido en muchos líos a la diplomacia británica.
Isabel II. Reina de G. Bretaña e Irlanda del Norte
Lo suyo viene de lejos. En 1947 le preguntó a un trabajador de los ferrocarriles sobre sus posibilidades de ascenso, y este le respondió: "¡Ah! Tendría que morir mi jefe", a lo que él replicó: "Justo lo que me pasa a mí".
También se recuerda su visita a China en 1986 en la que dijo a los estudiantes británicos con los que se encontró: "Si siguen aquí más tiempo acabarán con los ojos rasgados". A unos ingleses que recorrieron Nueva Guinea les felicitó el príncipe en 1998: "Han conseguido no ser comidos".
Durante una recepción en el palacio de Buckingham, el marido de la reina aseguró: "Cuando un hombre abre la puerta del coche a una señora, o tiene coche nuevo o mujer nueva". En una fiesta organizada en Londres por la oficina de la Commonwealth, Felipe de Edimburgo se dirigió a un invitado negro y le preguntó: "¿De qué exótico lugar del mundo procede usted?". El interlocutor, que resultó ser lord Taylor de Warwick, le respondió: "Soy de Birmingham (ciudad del centro de Inglaterra)".
Cuando el matrimonio Obama visitó el año pasado Londres y fue recibido por la reina, el príncipe intervino en la conversación para decirles a sus invitados: "¡Seguro que les está costando mantenerse despiertos!". El presidente norteamericano le contestó que ese día se había entrevistado ya en Londres con el entonces primer ministro, Gordon Brown, con quien lideraba la oposición, David Cameron, y también con el presidente ruso, Dmitri Medvédev. "¿Es que puede distinguirlos a unos de otros?", le preguntó entonces.
Uno de sus últimos tropiezos fue durante la visita del Papa al palacio escocés de Holyrood. Al ver que el líder del Partido Laborista escocés lucía una corbata con el estampado típico de la zona, preguntó a la líder tory, Annabel Goldie, "¿Y tú también llevas las bragas hechas de esto?". La mandataria, muy avergonzada por la "incómoda pregunta", contestó con gran destreza al príncipe: "No puedo hacer comentarios. Y si las llevara, no podría de ninguna manera enseñarlas".
La psicóloga británica Dorothy Rowe le ha encontrado una explicación a todos estos desatinos: apunta que el príncipe lleva casi seis décadas siendo una figura a la sombra de la reina. "Cuando las personas hacen comentarios hirientes, intentan a menudo sacar agresiones que tienen dentro", explica Rowe.
Planes Para Mañana, Película .
La película cuenta la historia de cuatro mujeres el día en que sus vidas van a cambiar radicalmente.
En sus manos, tienen la opción de empezar de nuevo. En su corazón, el vértigo de romper con todo aquello que han ido construyendo durante años. Hoy, el día que pasamos junto a Inés, Antonia, Marian y Mónica, es el más importante de sus vidas, es el día en que deberán elegir entre atreverse a volverlo todo del revés o marchitarse lentamente en los errores antiguos.
En una lucha contra la rutina y los estereotipos, contra sus propios miedos y sentimientos de culpa, tienen la oportunidad de empezar desde cero, aunque para ello deberán ser capaces de romper los moldes en los que han vivido encerradas hasta ahora y atreverse a reinventarse a sí mismas.
Sea cual sea la decisión que tomen, a partir de ese día, su vida no volverá a ser igual.
En sus manos, tienen la opción de empezar de nuevo. En su corazón, el vértigo de romper con todo aquello que han ido construyendo durante años. Hoy, el día que pasamos junto a Inés, Antonia, Marian y Mónica, es el más importante de sus vidas, es el día en que deberán elegir entre atreverse a volverlo todo del revés o marchitarse lentamente en los errores antiguos.
En una lucha contra la rutina y los estereotipos, contra sus propios miedos y sentimientos de culpa, tienen la oportunidad de empezar desde cero, aunque para ello deberán ser capaces de romper los moldes en los que han vivido encerradas hasta ahora y atreverse a reinventarse a sí mismas.
Sea cual sea la decisión que tomen, a partir de ese día, su vida no volverá a ser igual.
Midan mi felicidad interior bruta
Bruselas, Londres y París quieren contabilizar la calidad de vida y la satisfacción de los ciudadanos - El crecimiento del PIB no siempre se traduce en mayor bienestar para las personas .
La frase celebrada de la cantante francesa Mistinguette es que el dinero no da la felicidad pero aplaca los nervios. Para Rafael Sánchez Ferlosio, el dicho parece más oportuno en su reverso: el dinero sí da la felicidad, pero destroza los nervios. Este aforismo (pecio, en el idioma ferlosiano) está recogido en uno de los libros del escritor, a quien la reflexión le viene a la cabeza cuando hojea las revistas de peluquería.
La alegría de ganar la lotería dura un año, según un estudio académico
No existe una cifra mágica, se es feliz cuando se tiene más que los otros
El aumento de la riqueza "como guía está obsoleto", asegura un experto
El pecio es también un resumen de algo que la ciencia económica y algunos de sus Nobel han tratado de explicar al mundo en decenas de estudios, entraña uno de los grandes motivos por los que el crecimiento económico de un país a secas no tiene a veces una traducción proporcional en el bienestar de las personas, y da una idea de lo que hay detrás de iniciativas como la de Reino Unido, que acaba de sumarse a Francia en el proyecto de calibrar la satisfacción y el bienestar general junto a las cifras macroeconómicas. "Ha llegado la hora de que admitamos que hay más cosas en la vida que el dinero y ha llegado la hora de que nos centremos no solo en el producto interior bruto (PIB), sino en una felicidad general", dijo el primer ministro David Cameron cuando, desde la oposición, lanzó la promesa.
Ahora que el líder tory está en el Gobierno, ha decidido ponerse manos a la obra y pedirá en breve a la Oficina Nacional de Estadísticas que incorpore nuevas preguntas a su sondeo habitual en los hogares británicos para conocer el nivel de bienestar de sus integrantes, según publicó hace días The Guardian. La medida se comienza a evaluar en medio de una dura crisis europea, con un drástico recorte social que ha hecho levantarse a los estudiantes británicos contra el Ejecutivo, lo que abona las críticas a un eventual uso populista de la iniciativa, pero la llamada economía de la felicidad hace tiempo que se abre hueco en los ambientes académicos.
Francia también ha cuestionado "la religión del número", en palabras de su presidente, Nicolas Sarkozy, y ha planteado un cambio en los indicadores económicos tras haber encargado a Joseph Stiglitz un informe sobre el progreso económico social. Y la Comisión Europea puso en marcha este verano tres grupos de trabajo relacionados: uno que complemente el PIB; otro que aborde los efectos medioambientales y otro que trabaje en la medición de la calidad de vida de los europeos atendiendo a ocho variables (salud, educación, seguridad, entre otros) con el objetivo, a largo plazo, de lograr un indicador objetivo agregado.
Y es que el PIB recoge, grosso modo, todos los bienes y servicios que genera un país y es el indicador más internacional, pero cada vez es mayor el número de teóricos que lo cuestiona como termómetro del progreso de un país y de su nivel de bienestar: no valora las desigualdades, no descuenta las facturas del crecimiento económico en el medio ambiente y la calidad de vida de las personas y es ciego a elementos como la cultura y salud.
"El PIB como compás que guía a una nación ha quedado obsoleto. Y cuando un país ya no es una economía emergente, cuando ya ha alcanzado cierto nivel de desarrollo económico, hay que empezar a valorar más datos: renta por habitante, desigualdades sociales, algún ratio que mida los recursos naturales gastados en generar producción para ver si somos cada vez más eficientes... es que se ha instalado la idea de que, si el PIB va bien, todo va bien, y en un país desarrollado hay que ir a crecimientos más cualitativos", explica Aniol Esteban, el jefe de economía ambiental de la New Economics Foundation (NEF). Es una conclusión en línea con el informe que el Nobel Stiglitz elaboró para Francia, que puso de relieve que el PIB no depuraba la actividad económica que, no solo no genera felicidad, sino que es fruto de la incomodidad: como el gasto en analgésicos para el dolor cabeza o el gasto de gasolina en un atasco.
La relevancia internacional del PIB crece sobre todo en los años treinta, después de la Gran Depresión, como una comprensible obsesión por cuánto podían producir los países, cuánto empleo podían crear. Y ahora, en la actual profunda crisis económica mundial, ha vuelto la obsesión por leves oscilaciones de apenas una décima del PIB -que quedan incluidas en el margen de error-, incluso de carácter trimestral. Vuelven a copar la atención de los analistas y grandes titulares de periódico, cuando hace unos años se les otorgaba un valor relativo.
La idea de hacer indicadores alternativos, homologables e internacionales, no obstante, está plagada de peros. Porque lo que uno considera medida de la felicidad puede convertirse en barra libre: Reino Unido medirá las tasas de reciclaje, según una información publicada recientemente por The Guardian, y Bután, ese pequeño país asiático que ha cobrado fama por ser el único con una tasa anual de felicidad interior bruta (FIB), pone su atención en aspectos como el número de veces que se reza al día, entre otros aspectos, claro, como la salud, el tiempo libre o la cultura.
Fernando Esteve, profesor de Economía de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), ha estudiado con profundidad la Economía de la Felicidad y es consciente de sus inconvenientes. "No se puede medir la felicidad, se pueden hacer aproximaciones, porque los enfoques son muy criticables", apunta. La economía de la felicidad entiende que el desarrollo económico no es un fin en sí mismo, sino que debe traducirse en bienestar, "pero esto tiene pegas, porque las preguntas que plantean son muy abstractas, como ¿cuánto es usted de feliz del 1 al 10?, por ejemplo. Y en toda encuesta al respecto [existe] el sesgo de que la gente dice que está bien, que es feliz, porque lo contrario causa una sensación de fracaso personal, de derrotismo, muy mal visto", reflexiona Esteve. Unos métodos atienden al bienestar objetivo, otros al subjetivo, y otros los combinan. En general, se toma una cesta de valores que influye en esa felicidad (el nivel de paro, la salud, las horas que se duerme al día...), se le da un peso a cada una y se evalúa la felicidad y esas variables se han escogido previamente en encuestas que ayudan a saber qué aspectos influyen en la felicidad de la gente.
La fundación NEF elabora un Índice del Planeta Feliz (en el que cruza la esperanza de vida, los recursos empleados y la satisfacción) y unas Cuentas Nacionales de Bienestar, que se basan en las preguntas de la Encuesta Social Europa y cruza el bienestar social (donde se pregunta sobre la relación con la familia, los amigos, los vecinos o los compañeros de trabajo) con el bienestar personal (que lanza cuestiones como ¿has aprendido algo la última semana? Del 0 al 10, ¿qué nivel de satisfacción has alcanzado?).
Mariano Gómez del Moral, asesor de presidencia del Instituto Nacional de Estadística (INE), pertenece a uno de los grupos de trabajo de la Comisión Europea, en el que trabaja en la elaboración de un índice de calidad de vida, y cree que "hay que hablar de bienestar más que de felicidad". Los primeros resultados del proyecto (no el indicador en sí) "empezarán a verse en 2011", apunta.
La Organización de Naciones Unidas, por su parte, también publica desde hace años un Informe sobre desarrollo humano (IDH) atendiendo a factores como la esperanza de vida, la tasa de alfabetización y la riqueza por habitante, entre otros criterios. En el informe de 2008, Estados Unidos, por ejemplo, se sitúa como el país más rico del mundo, pero ocupa el puesto 12 de este ranking.
La cuestión de fondo que emerge de todas estas preguntas es ¿es el crecimiento económico sinónimo perfecto del bienestar para un país? O, en conversación de café, ¿da el dinero la felicidad? Pues hay una respuesta y es que sí. Pero hasta cierto punto. Sin adentrarse en el jardín filosófico que supone abordar el asunto, la literatura académica ha analizado el interrogante en varias ocasiones y ha certificado que, cuanto mayor es la renta per cápita de un país, mayor es el nivel de bienestar de los ciudadanos, pero esta correlación entre riqueza y felicidad pierde fuerza cuanto más rico es un país. Es decir, que a partir de un nivel de desarrollo el crecimiento de la riqueza ya no es proporcional al del bienestar de sus ciudadanos. ¿Por qué? Por dos motivos: el habituamiento y la relatividad. "El ser humano se acostumbra muy rápido a sus nuevos niveles de vida, con lo que el gozo por alcanzar una posición social tiene una duración limitada, hasta que uno se acostumbra a ello y lo asume como normalidad.
Por otra parte, está la rivalidad, y es que nos comparamos continuamente con los demás. En resumen, que a más dinero, más bienestar, pero hasta cierto punto", reflexiona Esteve.
¿Y cuál es ese punto? El profesor Manel Baucells, de la Universidad Pompeu Fabra, es uno de los expertos que se ha dedicado a analizar la cuestión en varios informes. Uno que elaboró en 2006 cuando estaba en la escuela de negocios IESE y la Universidad de California cifraba en 15.000 dólares per cápita los ingresos mínimos de un país para ser feliz, a partir de los cuales el poder adquisitivo y la dicha ya no suben al mismo ritmo. "Más que una cifra concreta, como el ciudadano se compara, el nivel al que uno empieza a ser feliz llega cuando gana, cuando se encuentra por encima de la media de sus referentes más cercanos", matiza Baucells.
Su informe recoge ejemplos reveladores. Tras la unificación de Alemania, los niveles de satisfacción que manifestaban los habitantes del Este bajaron considerablemente respecto a la etapa anterior porque comenzaron a compararse con los de la zona occidental. Otros dos investigadores propusieron en 1998 a los alumnos de la Escuela Pública de Salud de Harvard dos posibilidades imaginarias: en una, ganarían 50.000 dólares cuando el resto del mundo percibiría la mitad (25.000), y en la otra opción, ellos ganarían 100.000 dólares, pero el resto 250.000. Respuesta: todos escogieron el primer escenario.
Otro estudio que cita (de los investigadores Brickman, Coates y Janojj-Bullman) se atreve a señalar incluso el periodo de tiempo que dura la alegría de que te toque la lotería: un año. Los años consecutivos, el premiado ya se ha acostumbrado a su nuevo nivel de vida y sus referentes son los vecinos de su nuevo barrio, los coches que conducen...
"La habituación al dinero mata esa felicidad nueva generada por el crecimiento económico. Tú te puedes obsesionar por el PIB y si preguntas dentro de 100 años tu población puede no ser mucho más feliz", apunta Baucells.
Esto es lo que ocurre también con los países, en global. "Cuando ya has alcanzado ciertas cosas materiales, te empiezas a preguntas por otras. Así que, si este mecanismo mental ocurre en las personas, de forma individual, ¿por qué no va a suceder en un país en global?", se pregunta el profesor Esteve. Por eso a Cameron y a Sarkozy les ha dado por preguntar a sus ciudadanos qué tal lo llevan.
La preocupación creciente por la sostenibilidad del sistema también lo ha puesto de moda. Fernando Vallespín, ex presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), advierte: "Si todos jugamos al mismo modelo de desarrollo, el medio ambiente no resistirá, y no se le puede pedir a China y a India que renuncien al crecimiento de Occidente, va a tener que ser Occidente quien cambie su modelo, replantearse la idea tradicional de progreso, que estaba muy basada en la producción, y pasar a modelos más cualitativos".
El objetivo último es lograr diseñar una serie de indicadores que ganen credibilidad con los años y que influyan en las políticas públicas, de forma que los Gobiernos sepan rentabilizar mejor el crecimiento económico en términos de bienestar.
Ratio, crecimiento, variables ponderadas... Cuando uno habla con economistas, la felicidad pierde su halo de misterio para convertirse en estadística. Baucells advierte: "La riqueza decepciona precisamente porque uno se acostumbra a ella más rápido de lo que cree. Lo que no sabe la gente es que del mismo modo que se acostumbra a vivir con más dinero, también se acostumbra a vivir peor y a cambiar sus referentes".
Eso sí, aunque haya estudios que aseguren que el gozo porque le toque a uno la lotería solo dura un año, no hay economista alguno que considere hacerse rico una idea del todo disparatada. Aunque, como acertaba a pensar Ferlosio, como cuenta el profesor Esteve cuando les habla de la economía y de la felicidad a sus alumnos, y como, en efecto, algunos piensan cuando hojean las revistas de peluquería: a muchos les debe destrozar los nervios.
La frase celebrada de la cantante francesa Mistinguette es que el dinero no da la felicidad pero aplaca los nervios. Para Rafael Sánchez Ferlosio, el dicho parece más oportuno en su reverso: el dinero sí da la felicidad, pero destroza los nervios. Este aforismo (pecio, en el idioma ferlosiano) está recogido en uno de los libros del escritor, a quien la reflexión le viene a la cabeza cuando hojea las revistas de peluquería.
La alegría de ganar la lotería dura un año, según un estudio académico
No existe una cifra mágica, se es feliz cuando se tiene más que los otros
El aumento de la riqueza "como guía está obsoleto", asegura un experto
El pecio es también un resumen de algo que la ciencia económica y algunos de sus Nobel han tratado de explicar al mundo en decenas de estudios, entraña uno de los grandes motivos por los que el crecimiento económico de un país a secas no tiene a veces una traducción proporcional en el bienestar de las personas, y da una idea de lo que hay detrás de iniciativas como la de Reino Unido, que acaba de sumarse a Francia en el proyecto de calibrar la satisfacción y el bienestar general junto a las cifras macroeconómicas. "Ha llegado la hora de que admitamos que hay más cosas en la vida que el dinero y ha llegado la hora de que nos centremos no solo en el producto interior bruto (PIB), sino en una felicidad general", dijo el primer ministro David Cameron cuando, desde la oposición, lanzó la promesa.
Ahora que el líder tory está en el Gobierno, ha decidido ponerse manos a la obra y pedirá en breve a la Oficina Nacional de Estadísticas que incorpore nuevas preguntas a su sondeo habitual en los hogares británicos para conocer el nivel de bienestar de sus integrantes, según publicó hace días The Guardian. La medida se comienza a evaluar en medio de una dura crisis europea, con un drástico recorte social que ha hecho levantarse a los estudiantes británicos contra el Ejecutivo, lo que abona las críticas a un eventual uso populista de la iniciativa, pero la llamada economía de la felicidad hace tiempo que se abre hueco en los ambientes académicos.
Francia también ha cuestionado "la religión del número", en palabras de su presidente, Nicolas Sarkozy, y ha planteado un cambio en los indicadores económicos tras haber encargado a Joseph Stiglitz un informe sobre el progreso económico social. Y la Comisión Europea puso en marcha este verano tres grupos de trabajo relacionados: uno que complemente el PIB; otro que aborde los efectos medioambientales y otro que trabaje en la medición de la calidad de vida de los europeos atendiendo a ocho variables (salud, educación, seguridad, entre otros) con el objetivo, a largo plazo, de lograr un indicador objetivo agregado.
Y es que el PIB recoge, grosso modo, todos los bienes y servicios que genera un país y es el indicador más internacional, pero cada vez es mayor el número de teóricos que lo cuestiona como termómetro del progreso de un país y de su nivel de bienestar: no valora las desigualdades, no descuenta las facturas del crecimiento económico en el medio ambiente y la calidad de vida de las personas y es ciego a elementos como la cultura y salud.
"El PIB como compás que guía a una nación ha quedado obsoleto. Y cuando un país ya no es una economía emergente, cuando ya ha alcanzado cierto nivel de desarrollo económico, hay que empezar a valorar más datos: renta por habitante, desigualdades sociales, algún ratio que mida los recursos naturales gastados en generar producción para ver si somos cada vez más eficientes... es que se ha instalado la idea de que, si el PIB va bien, todo va bien, y en un país desarrollado hay que ir a crecimientos más cualitativos", explica Aniol Esteban, el jefe de economía ambiental de la New Economics Foundation (NEF). Es una conclusión en línea con el informe que el Nobel Stiglitz elaboró para Francia, que puso de relieve que el PIB no depuraba la actividad económica que, no solo no genera felicidad, sino que es fruto de la incomodidad: como el gasto en analgésicos para el dolor cabeza o el gasto de gasolina en un atasco.
La relevancia internacional del PIB crece sobre todo en los años treinta, después de la Gran Depresión, como una comprensible obsesión por cuánto podían producir los países, cuánto empleo podían crear. Y ahora, en la actual profunda crisis económica mundial, ha vuelto la obsesión por leves oscilaciones de apenas una décima del PIB -que quedan incluidas en el margen de error-, incluso de carácter trimestral. Vuelven a copar la atención de los analistas y grandes titulares de periódico, cuando hace unos años se les otorgaba un valor relativo.
La idea de hacer indicadores alternativos, homologables e internacionales, no obstante, está plagada de peros. Porque lo que uno considera medida de la felicidad puede convertirse en barra libre: Reino Unido medirá las tasas de reciclaje, según una información publicada recientemente por The Guardian, y Bután, ese pequeño país asiático que ha cobrado fama por ser el único con una tasa anual de felicidad interior bruta (FIB), pone su atención en aspectos como el número de veces que se reza al día, entre otros aspectos, claro, como la salud, el tiempo libre o la cultura.
Fernando Esteve, profesor de Economía de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), ha estudiado con profundidad la Economía de la Felicidad y es consciente de sus inconvenientes. "No se puede medir la felicidad, se pueden hacer aproximaciones, porque los enfoques son muy criticables", apunta. La economía de la felicidad entiende que el desarrollo económico no es un fin en sí mismo, sino que debe traducirse en bienestar, "pero esto tiene pegas, porque las preguntas que plantean son muy abstractas, como ¿cuánto es usted de feliz del 1 al 10?, por ejemplo. Y en toda encuesta al respecto [existe] el sesgo de que la gente dice que está bien, que es feliz, porque lo contrario causa una sensación de fracaso personal, de derrotismo, muy mal visto", reflexiona Esteve. Unos métodos atienden al bienestar objetivo, otros al subjetivo, y otros los combinan. En general, se toma una cesta de valores que influye en esa felicidad (el nivel de paro, la salud, las horas que se duerme al día...), se le da un peso a cada una y se evalúa la felicidad y esas variables se han escogido previamente en encuestas que ayudan a saber qué aspectos influyen en la felicidad de la gente.
La fundación NEF elabora un Índice del Planeta Feliz (en el que cruza la esperanza de vida, los recursos empleados y la satisfacción) y unas Cuentas Nacionales de Bienestar, que se basan en las preguntas de la Encuesta Social Europa y cruza el bienestar social (donde se pregunta sobre la relación con la familia, los amigos, los vecinos o los compañeros de trabajo) con el bienestar personal (que lanza cuestiones como ¿has aprendido algo la última semana? Del 0 al 10, ¿qué nivel de satisfacción has alcanzado?).
Mariano Gómez del Moral, asesor de presidencia del Instituto Nacional de Estadística (INE), pertenece a uno de los grupos de trabajo de la Comisión Europea, en el que trabaja en la elaboración de un índice de calidad de vida, y cree que "hay que hablar de bienestar más que de felicidad". Los primeros resultados del proyecto (no el indicador en sí) "empezarán a verse en 2011", apunta.
La Organización de Naciones Unidas, por su parte, también publica desde hace años un Informe sobre desarrollo humano (IDH) atendiendo a factores como la esperanza de vida, la tasa de alfabetización y la riqueza por habitante, entre otros criterios. En el informe de 2008, Estados Unidos, por ejemplo, se sitúa como el país más rico del mundo, pero ocupa el puesto 12 de este ranking.
La cuestión de fondo que emerge de todas estas preguntas es ¿es el crecimiento económico sinónimo perfecto del bienestar para un país? O, en conversación de café, ¿da el dinero la felicidad? Pues hay una respuesta y es que sí. Pero hasta cierto punto. Sin adentrarse en el jardín filosófico que supone abordar el asunto, la literatura académica ha analizado el interrogante en varias ocasiones y ha certificado que, cuanto mayor es la renta per cápita de un país, mayor es el nivel de bienestar de los ciudadanos, pero esta correlación entre riqueza y felicidad pierde fuerza cuanto más rico es un país. Es decir, que a partir de un nivel de desarrollo el crecimiento de la riqueza ya no es proporcional al del bienestar de sus ciudadanos. ¿Por qué? Por dos motivos: el habituamiento y la relatividad. "El ser humano se acostumbra muy rápido a sus nuevos niveles de vida, con lo que el gozo por alcanzar una posición social tiene una duración limitada, hasta que uno se acostumbra a ello y lo asume como normalidad.
Por otra parte, está la rivalidad, y es que nos comparamos continuamente con los demás. En resumen, que a más dinero, más bienestar, pero hasta cierto punto", reflexiona Esteve.
¿Y cuál es ese punto? El profesor Manel Baucells, de la Universidad Pompeu Fabra, es uno de los expertos que se ha dedicado a analizar la cuestión en varios informes. Uno que elaboró en 2006 cuando estaba en la escuela de negocios IESE y la Universidad de California cifraba en 15.000 dólares per cápita los ingresos mínimos de un país para ser feliz, a partir de los cuales el poder adquisitivo y la dicha ya no suben al mismo ritmo. "Más que una cifra concreta, como el ciudadano se compara, el nivel al que uno empieza a ser feliz llega cuando gana, cuando se encuentra por encima de la media de sus referentes más cercanos", matiza Baucells.
Su informe recoge ejemplos reveladores. Tras la unificación de Alemania, los niveles de satisfacción que manifestaban los habitantes del Este bajaron considerablemente respecto a la etapa anterior porque comenzaron a compararse con los de la zona occidental. Otros dos investigadores propusieron en 1998 a los alumnos de la Escuela Pública de Salud de Harvard dos posibilidades imaginarias: en una, ganarían 50.000 dólares cuando el resto del mundo percibiría la mitad (25.000), y en la otra opción, ellos ganarían 100.000 dólares, pero el resto 250.000. Respuesta: todos escogieron el primer escenario.
Otro estudio que cita (de los investigadores Brickman, Coates y Janojj-Bullman) se atreve a señalar incluso el periodo de tiempo que dura la alegría de que te toque la lotería: un año. Los años consecutivos, el premiado ya se ha acostumbrado a su nuevo nivel de vida y sus referentes son los vecinos de su nuevo barrio, los coches que conducen...
"La habituación al dinero mata esa felicidad nueva generada por el crecimiento económico. Tú te puedes obsesionar por el PIB y si preguntas dentro de 100 años tu población puede no ser mucho más feliz", apunta Baucells.
Esto es lo que ocurre también con los países, en global. "Cuando ya has alcanzado ciertas cosas materiales, te empiezas a preguntas por otras. Así que, si este mecanismo mental ocurre en las personas, de forma individual, ¿por qué no va a suceder en un país en global?", se pregunta el profesor Esteve. Por eso a Cameron y a Sarkozy les ha dado por preguntar a sus ciudadanos qué tal lo llevan.
La preocupación creciente por la sostenibilidad del sistema también lo ha puesto de moda. Fernando Vallespín, ex presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), advierte: "Si todos jugamos al mismo modelo de desarrollo, el medio ambiente no resistirá, y no se le puede pedir a China y a India que renuncien al crecimiento de Occidente, va a tener que ser Occidente quien cambie su modelo, replantearse la idea tradicional de progreso, que estaba muy basada en la producción, y pasar a modelos más cualitativos".
El objetivo último es lograr diseñar una serie de indicadores que ganen credibilidad con los años y que influyan en las políticas públicas, de forma que los Gobiernos sepan rentabilizar mejor el crecimiento económico en términos de bienestar.
Ratio, crecimiento, variables ponderadas... Cuando uno habla con economistas, la felicidad pierde su halo de misterio para convertirse en estadística. Baucells advierte: "La riqueza decepciona precisamente porque uno se acostumbra a ella más rápido de lo que cree. Lo que no sabe la gente es que del mismo modo que se acostumbra a vivir con más dinero, también se acostumbra a vivir peor y a cambiar sus referentes".
Eso sí, aunque haya estudios que aseguren que el gozo porque le toque a uno la lotería solo dura un año, no hay economista alguno que considere hacerse rico una idea del todo disparatada. Aunque, como acertaba a pensar Ferlosio, como cuenta el profesor Esteve cuando les habla de la economía y de la felicidad a sus alumnos, y como, en efecto, algunos piensan cuando hojean las revistas de peluquería: a muchos les debe destrozar los nervios.
27 nov 2010
Premio Cervantes y el papel de la mujer en esos premios
Siempre la cultura literaria, artística ha estado en manos de hombres,escritoras hay muchas no reconocidas, como pintoras, si echamos la vista atrás no muy atrás pocas mujeres han salido del ostracismo del arte en la que les metian esos esposos, compañeros, que en muchos casos terminaban suicidándose como La mujer de Matisse, o la de Rodin, o las de Picasso, que solo una, Dora Maar se atrevió a dejar al genio.
No me gusta nada el papel actual de mujeres-agenda secretarias que rodean al "genio" de confort para que nadie les inoportune, son todas, las que llevan las cuentas y administran trabajo y casa quedando siempre como buenas anfitrionas, el caso de la última mujer de Alberti, o la de Alberto Moravia o la mujer de Saramago. Como si fueran Gheisas de su señor. No me gusta ese rol, aceptado por ellas, y ahí entraria lo de la autoestima animada por los amigos, sin ella no sería nada.
Los Genios son genios porque les sostienen en la vida diaria.
Que Carmen Martin Gaite a la que considero buenisima escritora, y que gracias a sus novelas no enloqueció cuando la muerte de su hija, mientras Sánchez Ferlosio no le ayudó, verbo que no me gusta usar en estos casos, pasó olimpicamente del drama que él ya había dejado, pero eso para mi le resta tantos puntos que no leo nada de él. Si la realidad es tan mezquina no me interesa su ficción.
Dicen que un genio es el que deja esa genialidad en su obra, y en su vida diaría es igual que cada uno de nosotros.
Y aunque ya mencioné que Ana María Matute se merece desde hace tiempo ese premio, no deja de ser significativo que diera un salto y dijera que era feliz, porque con 85 años lo saborea pero creo que ella retorna a una juventud alegre para saborearlo por más tiempo. Enhorabuena Ana Mª.Ya tiene todos los premios, solo le faltaba El Cervantes.
El Premio Cervantes es tan machista como la Real Academia Española. Desde su instauración en 1976, de los 36 premiados (ha habido ex-aequos) sólo tres mujeres han conseguido el galardón: María Zambrano, Dulce María Loynaz y ahora Ana María Matute. Es decir, ni siquiera el 10% de los galardones han ido a mujeres, y eso que las ha habido importantes, porque el Cervantes ha pasado por encima de escritoras como Carmen Martín Gaite, Elena Quiroga, Carmen Conde o Rosa Chacel, por citar sólo a las españolas agraviadas, porque en América hay más, y a Ana María Matute se lo han dado a los 84 años, cuando ya en 1976 tenía peso para ello, pues en ese año cuando fue candidata al Premio Nobel.
AMM pertenece a esa generación de posguerra que escribía en una España yerma, en la que las mujeres eran tratadas como criadas de los hombres. La espita la abrió Carmen Laforet y detrás de ella siguieron nuestra autora o la grandísima Martín Gaite. Curiosamente, las tres fueron objeto claro de ese machismo reinante, con separaciones matrimoniales muy duras y abusivas, pues a AMM ni siquiera le dejaban ver a su hijo, ya que la tutela era de su exmarido. Tal vez por eso, en los años cincuenta y sesenta escribió muchos relatos para niños, que siempre iban dedicados a su hijo.
La rebeldía que documentan sus novelas eran el santo y seña de la escritora, pero como mujer estaba con el corazón roto. De aquella época son sus más sonoros éxitos en literatura infantil, pues pocos hay de aquellas generaciones que no leyeran Los niños tontos, un libro ejemplar lleno de sensibilidad y a la vez de dureza. Ella seguía firma, agarrada a la literatura fieramente realista, no en vano es una de las más genuinas representantes del Realismo Social, un movimiento literario que era muy osado porque denunciaba entre líneas los desmanes sociales de una dictadura que amenazaba con no acabar.
De su primera etapa como novelista -hubo largos silencios en su narrativa digamos de adultos- destaco sin dudarlo su trilogía Los Mercaderes, compuesta por Primera memoria, Los soldados lloran de noche y La trampa. Hay muchas y buenas novelas en su bibliografía, y en 1996 nos dio una obra maestra, Olvidado Rey Gudú, que remacha una trayectoria impecable.
Como le sucedió a Delibes con El Hereje, AMM, ya con muchos años, escribió una novela extraordinaria cuando ya no se esperaba de ella nada que superase la enorme altura de lo anterior.
Su obra fue reconocida en muchos ámbitos, y es probablemente la mejor autora de literatura infantil y juvenil de nuestra lengua, siempre con una altísima calidad literaria y un espíritu aleccionador sin que se notara, pues eran los personajes y las situaciones la auténtica lección de vida que ella proponía.
No me gusta nada el papel actual de mujeres-agenda secretarias que rodean al "genio" de confort para que nadie les inoportune, son todas, las que llevan las cuentas y administran trabajo y casa quedando siempre como buenas anfitrionas, el caso de la última mujer de Alberti, o la de Alberto Moravia o la mujer de Saramago. Como si fueran Gheisas de su señor. No me gusta ese rol, aceptado por ellas, y ahí entraria lo de la autoestima animada por los amigos, sin ella no sería nada.
Los Genios son genios porque les sostienen en la vida diaria.
Que Carmen Martin Gaite a la que considero buenisima escritora, y que gracias a sus novelas no enloqueció cuando la muerte de su hija, mientras Sánchez Ferlosio no le ayudó, verbo que no me gusta usar en estos casos, pasó olimpicamente del drama que él ya había dejado, pero eso para mi le resta tantos puntos que no leo nada de él. Si la realidad es tan mezquina no me interesa su ficción.
Dicen que un genio es el que deja esa genialidad en su obra, y en su vida diaría es igual que cada uno de nosotros.
Y aunque ya mencioné que Ana María Matute se merece desde hace tiempo ese premio, no deja de ser significativo que diera un salto y dijera que era feliz, porque con 85 años lo saborea pero creo que ella retorna a una juventud alegre para saborearlo por más tiempo. Enhorabuena Ana Mª.Ya tiene todos los premios, solo le faltaba El Cervantes.
El Premio Cervantes es tan machista como la Real Academia Española. Desde su instauración en 1976, de los 36 premiados (ha habido ex-aequos) sólo tres mujeres han conseguido el galardón: María Zambrano, Dulce María Loynaz y ahora Ana María Matute. Es decir, ni siquiera el 10% de los galardones han ido a mujeres, y eso que las ha habido importantes, porque el Cervantes ha pasado por encima de escritoras como Carmen Martín Gaite, Elena Quiroga, Carmen Conde o Rosa Chacel, por citar sólo a las españolas agraviadas, porque en América hay más, y a Ana María Matute se lo han dado a los 84 años, cuando ya en 1976 tenía peso para ello, pues en ese año cuando fue candidata al Premio Nobel.
AMM pertenece a esa generación de posguerra que escribía en una España yerma, en la que las mujeres eran tratadas como criadas de los hombres. La espita la abrió Carmen Laforet y detrás de ella siguieron nuestra autora o la grandísima Martín Gaite. Curiosamente, las tres fueron objeto claro de ese machismo reinante, con separaciones matrimoniales muy duras y abusivas, pues a AMM ni siquiera le dejaban ver a su hijo, ya que la tutela era de su exmarido. Tal vez por eso, en los años cincuenta y sesenta escribió muchos relatos para niños, que siempre iban dedicados a su hijo.
La rebeldía que documentan sus novelas eran el santo y seña de la escritora, pero como mujer estaba con el corazón roto. De aquella época son sus más sonoros éxitos en literatura infantil, pues pocos hay de aquellas generaciones que no leyeran Los niños tontos, un libro ejemplar lleno de sensibilidad y a la vez de dureza. Ella seguía firma, agarrada a la literatura fieramente realista, no en vano es una de las más genuinas representantes del Realismo Social, un movimiento literario que era muy osado porque denunciaba entre líneas los desmanes sociales de una dictadura que amenazaba con no acabar.
De su primera etapa como novelista -hubo largos silencios en su narrativa digamos de adultos- destaco sin dudarlo su trilogía Los Mercaderes, compuesta por Primera memoria, Los soldados lloran de noche y La trampa. Hay muchas y buenas novelas en su bibliografía, y en 1996 nos dio una obra maestra, Olvidado Rey Gudú, que remacha una trayectoria impecable.
Como le sucedió a Delibes con El Hereje, AMM, ya con muchos años, escribió una novela extraordinaria cuando ya no se esperaba de ella nada que superase la enorme altura de lo anterior.
Su obra fue reconocida en muchos ámbitos, y es probablemente la mejor autora de literatura infantil y juvenil de nuestra lengua, siempre con una altísima calidad literaria y un espíritu aleccionador sin que se notara, pues eran los personajes y las situaciones la auténtica lección de vida que ella proponía.
26 nov 2010
Aldabonazo de Leguina contra Zapatero y contra el 'sectarismo de corral' del PSOE
El ex presidente de la Comunidad de Madrid y ex secretario general de los socialistas madrileños Joaquín Leguina ha levantado la voz para criticar con dureza al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al "sectarismo de corral y rebaño" que, en su opinión, se ha instalado en el PSOE desde que impera lo que él califica como "nuevo socialismo".
En su último libro, 'El duelo y la revancha. Los itinerarios del antifranquismo sobrevenido' (La Esfera de los Libros), el histórico dirigente socialista descarga una contundente crítica hacia Zapatero por su forma de hacer política tanto "hacia el interior del partido" como "hacia la sociedad" y expresa su confianza en que en breve el PSOE abrirá los ojos para desmarcarse de su actual líder.
A diferencia de otras críticas vertidas por distintas personalidades socialistas en los últimos tiempos contra Zapatero, el aldabonazo de Leguina es directo, rotundo y no admite dobles lecturas: "Pienso que su elección como secretario general en el congreso celebrado por el PSOE en el año 2000 fue un error y lo acabarán viendo así quienes lo apoyaron entonces [...] Y espero que pronto escucharé a muchos de los que ahora me critican de buena fe venir a decirme: 'Qué razón tenías'".
'La foto es lo único relevante, eso cree el presidente del Gobierno'A lo largo de las 222 páginas del ensayo político dedicado a criticar la Ley de la Memoria Histórica, Leguina aprovecha para abordar otros asuntos con los que, en su opinión, el proyecto político abanderado por Zapatero está perjudicando al PSOE y a toda España. "El nuevo socialismo ha metido al país en problemas que no se merecía", afirma con convicción.
"Tras seis años de gobierno y sus múltiples bandazos, es difícil aclarase acerca de dónde está el norte dentro de una brújula tan errática como la que usa Rodríguez Zapatero", afirma Leguina quien añade que "visto lo visto, no es de extrañar que los españoles tengan la creciente sensación de que en la 'cúpula' del PSOE cada uno campa por sus respetos o que más del 70% [de los ciudadanos] opine que [Zapatero] improvisa".
Leguina vincula el "progresismo ilimitado" de Zapatero con su "paquete genético" y asegura que su objetivo es "sobre todo, marcar diferencias ideológicas con la derecha, ya que no lo puede hacer en el campo de la política económica", que según puntualiza, "es el que más importa".
Según Leguina, "en su afán por 'marcar la diferencia' el 'nuevo socialismo' que lidera Rodríguez Zapatero se ha metido en otros jardines y ha alimentado movimientos sociales sobre cuyo alcance y control existen muchas dudas". En este punto, el histórico dirigente socialista se refiere al "nuevo feminismo que coloniza al PSOE" y al "movimiento ecologista que ha parasitado a las organizaciones de izquierda".
'Las intervenciones laudatorias con el mando producen vergüenza ajena'En su ensayo político, Leguina desliza multitud de críticas hacia ciertas iniciativas emprendidas por Zapatero. Por ejemplo, califica de "ocurrencia" la ayuda de 2.500 euros por bebé, una medida que, según destaca, "ha desaparecido a impulsos del 'realismo europeo' que le han metido en la cabeza -casi a martillazos- al presidente del Gobierno".
'Guirigay soberanista'
Especialmente crítico se muestra el ex presidente de la Comunidad de Madrid con el proceso de revisión de los estatutos de autonomía promovido por Zapatero. "En la reciente historia de España no se había producido antes un guirigay soberanista de envergadura igual al que se ha visto durante este periodo", opina. "El resultado ha sido desastroso", concluye tras destacar que en este camino el presidente del Gobierno actuó "irresponsablemente".
Asimismo, censura que se han abordado asuntos tales como la dependencia, la natalidad o la vivienda con el único objetivo de obtener "titulares llamativos". En opinión de Leguina, la imagen se ha convertido en una "obsesión" de Zapatero. "La foto es lo único relevante, eso cree el presidente del Gobierno", apostilla.
'No se había producido antes un guirigay soberanista de envergadura igual'Pero si dura es la crítica de Leguina hacia Zapatero, más lo es hacia el entorno del presidente y hacia el ambiente reinante en el PSOE. Según afirma, "las prácticas actuales, donde las intervenciones laudatorias con el mando no sólo son masivas, también producen, a menudo, vergüenza ajena". Asimismo, lamenta que en las filas socialistas se haya impuesto "un silencio producto de la censura que tanto les gusta ejercer a quienes administran los arcanos de lo 'políticamente correcto'".
Y consciente de la repercusión que pueden traer sus reflexiones críticas, Leguina se anticipa a la réplica: "Estoy oyendo ya las palabras que me dedicará el sectarismo de corral y rebaño, que desgraciadamente abunda en todo el espectro político español, también en la parcela que yo considero la mía, la socialista".
En su último libro, 'El duelo y la revancha. Los itinerarios del antifranquismo sobrevenido' (La Esfera de los Libros), el histórico dirigente socialista descarga una contundente crítica hacia Zapatero por su forma de hacer política tanto "hacia el interior del partido" como "hacia la sociedad" y expresa su confianza en que en breve el PSOE abrirá los ojos para desmarcarse de su actual líder.
A diferencia de otras críticas vertidas por distintas personalidades socialistas en los últimos tiempos contra Zapatero, el aldabonazo de Leguina es directo, rotundo y no admite dobles lecturas: "Pienso que su elección como secretario general en el congreso celebrado por el PSOE en el año 2000 fue un error y lo acabarán viendo así quienes lo apoyaron entonces [...] Y espero que pronto escucharé a muchos de los que ahora me critican de buena fe venir a decirme: 'Qué razón tenías'".
'La foto es lo único relevante, eso cree el presidente del Gobierno'A lo largo de las 222 páginas del ensayo político dedicado a criticar la Ley de la Memoria Histórica, Leguina aprovecha para abordar otros asuntos con los que, en su opinión, el proyecto político abanderado por Zapatero está perjudicando al PSOE y a toda España. "El nuevo socialismo ha metido al país en problemas que no se merecía", afirma con convicción.
"Tras seis años de gobierno y sus múltiples bandazos, es difícil aclarase acerca de dónde está el norte dentro de una brújula tan errática como la que usa Rodríguez Zapatero", afirma Leguina quien añade que "visto lo visto, no es de extrañar que los españoles tengan la creciente sensación de que en la 'cúpula' del PSOE cada uno campa por sus respetos o que más del 70% [de los ciudadanos] opine que [Zapatero] improvisa".
Leguina vincula el "progresismo ilimitado" de Zapatero con su "paquete genético" y asegura que su objetivo es "sobre todo, marcar diferencias ideológicas con la derecha, ya que no lo puede hacer en el campo de la política económica", que según puntualiza, "es el que más importa".
Según Leguina, "en su afán por 'marcar la diferencia' el 'nuevo socialismo' que lidera Rodríguez Zapatero se ha metido en otros jardines y ha alimentado movimientos sociales sobre cuyo alcance y control existen muchas dudas". En este punto, el histórico dirigente socialista se refiere al "nuevo feminismo que coloniza al PSOE" y al "movimiento ecologista que ha parasitado a las organizaciones de izquierda".
'Las intervenciones laudatorias con el mando producen vergüenza ajena'En su ensayo político, Leguina desliza multitud de críticas hacia ciertas iniciativas emprendidas por Zapatero. Por ejemplo, califica de "ocurrencia" la ayuda de 2.500 euros por bebé, una medida que, según destaca, "ha desaparecido a impulsos del 'realismo europeo' que le han metido en la cabeza -casi a martillazos- al presidente del Gobierno".
'Guirigay soberanista'
Especialmente crítico se muestra el ex presidente de la Comunidad de Madrid con el proceso de revisión de los estatutos de autonomía promovido por Zapatero. "En la reciente historia de España no se había producido antes un guirigay soberanista de envergadura igual al que se ha visto durante este periodo", opina. "El resultado ha sido desastroso", concluye tras destacar que en este camino el presidente del Gobierno actuó "irresponsablemente".
Asimismo, censura que se han abordado asuntos tales como la dependencia, la natalidad o la vivienda con el único objetivo de obtener "titulares llamativos". En opinión de Leguina, la imagen se ha convertido en una "obsesión" de Zapatero. "La foto es lo único relevante, eso cree el presidente del Gobierno", apostilla.
'No se había producido antes un guirigay soberanista de envergadura igual'Pero si dura es la crítica de Leguina hacia Zapatero, más lo es hacia el entorno del presidente y hacia el ambiente reinante en el PSOE. Según afirma, "las prácticas actuales, donde las intervenciones laudatorias con el mando no sólo son masivas, también producen, a menudo, vergüenza ajena". Asimismo, lamenta que en las filas socialistas se haya impuesto "un silencio producto de la censura que tanto les gusta ejercer a quienes administran los arcanos de lo 'políticamente correcto'".
Y consciente de la repercusión que pueden traer sus reflexiones críticas, Leguina se anticipa a la réplica: "Estoy oyendo ya las palabras que me dedicará el sectarismo de corral y rebaño, que desgraciadamente abunda en todo el espectro político español, también en la parcela que yo considero la mía, la socialista".
Putin alaba a DiCaprio en la Cumbre del Tigre
El actor dona 740.000 euros para luchar contra la extinción del felino .
Leonardo DiCaprio es un reconocido activista en favor del medio ambiente. El actor participa desde hace años en las iniciativas que promueve en el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Ahora ha vuelto a hacer un gesto con motivo de la Cumbre en Defensa del Tigre que se celebra estos días en San Petersburgo. El actor ha donado un millón de dólares (740.000 euros) para blindar al tigre de la extinción: "Si salvamos a los tigres también protegeremos los últimos bosques nativos del planeta y mejoraremos la vida de los pueblos aborígenes que viven codo a codo con los tigres".
Vladímir Vladimírovich Putin
A las sesiones de trabajo en San Petersburgo ha acudido incluso Vladímir Putin que recibió al actor para agradecerle el gesto. "DiCaprio es un hombre de verdad", dijo el primer ministro. "Quisiera agradecerle por haber venido pese a todos esos obstáculos", dijo Putin. El avión en que viajaba DiCaprio realizó un aterrizaje forzoso nada más despegar de Nueva York. Pero ahí no acabó la odisea. Luego se subió en otro que tuvo que hacer escala en Helsinki para reabastecerse de combustible porque había agotado sus reservas por culpa de vientos extraordinariamente fuertes durante el vuelo.
Leonardo DiCaprio es un reconocido activista en favor del medio ambiente. El actor participa desde hace años en las iniciativas que promueve en el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Ahora ha vuelto a hacer un gesto con motivo de la Cumbre en Defensa del Tigre que se celebra estos días en San Petersburgo. El actor ha donado un millón de dólares (740.000 euros) para blindar al tigre de la extinción: "Si salvamos a los tigres también protegeremos los últimos bosques nativos del planeta y mejoraremos la vida de los pueblos aborígenes que viven codo a codo con los tigres".
Vladímir Vladimírovich Putin
A las sesiones de trabajo en San Petersburgo ha acudido incluso Vladímir Putin que recibió al actor para agradecerle el gesto. "DiCaprio es un hombre de verdad", dijo el primer ministro. "Quisiera agradecerle por haber venido pese a todos esos obstáculos", dijo Putin. El avión en que viajaba DiCaprio realizó un aterrizaje forzoso nada más despegar de Nueva York. Pero ahí no acabó la odisea. Luego se subió en otro que tuvo que hacer escala en Helsinki para reabastecerse de combustible porque había agotado sus reservas por culpa de vientos extraordinariamente fuertes durante el vuelo.
Letizia ahorra en ropa
La princesa de Asturias está tirando de fondo de armario en la visita oficial a Perú que realiza estos días. Doña Letizia, que es observada al milímetro, sabe de la importancia de su imagen. Por eso, en tiempos de crisis, intenta hacer gestos como el de repetir modelo.
En Perú ha lucido, por ejemplo, el traje de jaretas color vino que llevó hace dos temporadas con motivo de la visita a España del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y su esposa, Carla Bruni. También ha sacado de su armario el vestido de noche rojo de volantes y escote palabra de honor que estrenó para una de las fiestas previas a la boda de Victoria de Suecia, el pasado mes de junio.
Los dos trajes son diseños del modisto Felipe Varela, que sigue siendo el preferido de doña Letizia para las grandes ocasiones.
Letizia también ha hecho otros gestos en lo que se refiere a su vestuario, como comprar ropas de marcas muy asequibles tanto para ella como para sus hijas.
Durante la primera jornada de la visita oficial a Perú, los Príncipes acudieron a la Casona de San Marcos, sede de la universidad decana en América, donde don Felipe presentó el Diccionario de Americanismos.
Por la noche cenaron con el presidente Alan García. El segundo día tendrá un marcado acento económico.
En Perú ha lucido, por ejemplo, el traje de jaretas color vino que llevó hace dos temporadas con motivo de la visita a España del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y su esposa, Carla Bruni. También ha sacado de su armario el vestido de noche rojo de volantes y escote palabra de honor que estrenó para una de las fiestas previas a la boda de Victoria de Suecia, el pasado mes de junio.
Los dos trajes son diseños del modisto Felipe Varela, que sigue siendo el preferido de doña Letizia para las grandes ocasiones.
Letizia también ha hecho otros gestos en lo que se refiere a su vestuario, como comprar ropas de marcas muy asequibles tanto para ella como para sus hijas.
Durante la primera jornada de la visita oficial a Perú, los Príncipes acudieron a la Casona de San Marcos, sede de la universidad decana en América, donde don Felipe presentó el Diccionario de Americanismos.
Por la noche cenaron con el presidente Alan García. El segundo día tendrá un marcado acento económico.
25 nov 2010
Los mandamases de Europa y de EE.UU
Los Políticos franceses de siempre a mi me han dado la impresión buena o malo que son más intelectuales, no sé como explicarlo, así como mitos americanos nadie ha podido con la figura de JFK, en Francia tienen más prestancia. En España son como más de andar por casa, en Inglaterra la larga sombra de Churchil todavía les sobrecoge y tapa.
Y si vamos a otros paises aparece de golpe Alemania como fuerza inmbatible y Angela Merkel con esa mirada de poder. Si nos fijamos en las mujeres , creo que todas están por encima de sus presidentes maridos.
Aqui Sonsoles tiene más presencia que Zapatero, Carla Bruni mucha más que Sarkozy con alzas o sin ellas. Michell Obama es más rotunda que su marido, Clinton, igual, el parecía un niño asustado cuando lo de la Becaria, y Hilary le toco dar la cara por ella y por él. Y la unica mujer de agárrate que voy es La Merkel. Ella transpira poder y rabia, siempre sale como diciendo dichoso Euro para esos países del Sur de Europa, Irlanda la dejamos aparte porque me da miedo lo que pueda pasar.
No recuerdo si es Giscard el que tiene como amante a Claudia Cardinale, esa mujer que va camino de superar su físico con tanta cirugia.
Miterrand tenía otra amante, y todos hicieron la vista gorda cuando apareció, debe ser muy francés dedicarse a la política con una vida íntima que sobrellevar , yo me lo imagino como una película de Tati, corriendo de aquí para allá.
Y en España todo es sangre sudor y lágrimas, muy lorquiano y a veces muy berlangiano.
Veo pausados a los franceses, debe ser lo que les queda del exitencialismo.
Muy por encimademi en Inglaterra, por eso de la Reina, los príncipes que no hay manera de que ejerzan de ellos mismos, salvo el mayor de Diana, esa chica con un futuro marcado para la desgracia, muy musical como son en Londres, una tragedia con música y cantan todos. Su Funeral fue más impactante que su boda.
Y si seguimos así vemos que en cada país tienen su opereta particular, salvo en España que sería un Chotis.
Pero cuando estuve en Irlanda país que recomiendo visitar siempre que puedan, se veía que estaba peor que España, las carreteras no hay salvo de tercera, eso sí, Los Ingleses se llevaron todo su patrimonio artístico y beben y alimentan de leyendas su vidas.
No solo es Joyce, no.
de Italia ni menciono nada del poder , mejor me quedo con Marcello y Anita Ekgber en la Dolce Vita, con fellini naturalmente y con Visconti en Muerte en Venecia, porque si observamos bien todo es una gran película, y hay veces que se acierta y otras no, que diría Zorba el Griego a Irene Papas.
Y Colorin colorado este cuento no se ha acabado.
Y si vamos a otros paises aparece de golpe Alemania como fuerza inmbatible y Angela Merkel con esa mirada de poder. Si nos fijamos en las mujeres , creo que todas están por encima de sus presidentes maridos.
Aqui Sonsoles tiene más presencia que Zapatero, Carla Bruni mucha más que Sarkozy con alzas o sin ellas. Michell Obama es más rotunda que su marido, Clinton, igual, el parecía un niño asustado cuando lo de la Becaria, y Hilary le toco dar la cara por ella y por él. Y la unica mujer de agárrate que voy es La Merkel. Ella transpira poder y rabia, siempre sale como diciendo dichoso Euro para esos países del Sur de Europa, Irlanda la dejamos aparte porque me da miedo lo que pueda pasar.
No recuerdo si es Giscard el que tiene como amante a Claudia Cardinale, esa mujer que va camino de superar su físico con tanta cirugia.
Miterrand tenía otra amante, y todos hicieron la vista gorda cuando apareció, debe ser muy francés dedicarse a la política con una vida íntima que sobrellevar , yo me lo imagino como una película de Tati, corriendo de aquí para allá.
Y en España todo es sangre sudor y lágrimas, muy lorquiano y a veces muy berlangiano.
Veo pausados a los franceses, debe ser lo que les queda del exitencialismo.
Muy por encimademi en Inglaterra, por eso de la Reina, los príncipes que no hay manera de que ejerzan de ellos mismos, salvo el mayor de Diana, esa chica con un futuro marcado para la desgracia, muy musical como son en Londres, una tragedia con música y cantan todos. Su Funeral fue más impactante que su boda.
Y si seguimos así vemos que en cada país tienen su opereta particular, salvo en España que sería un Chotis.
Pero cuando estuve en Irlanda país que recomiendo visitar siempre que puedan, se veía que estaba peor que España, las carreteras no hay salvo de tercera, eso sí, Los Ingleses se llevaron todo su patrimonio artístico y beben y alimentan de leyendas su vidas.
No solo es Joyce, no.
de Italia ni menciono nada del poder , mejor me quedo con Marcello y Anita Ekgber en la Dolce Vita, con fellini naturalmente y con Visconti en Muerte en Venecia, porque si observamos bien todo es una gran película, y hay veces que se acierta y otras no, que diría Zorba el Griego a Irene Papas.
Y Colorin colorado este cuento no se ha acabado.
Adán y Eva vuelven al paraíso
De vuelta en el paraíso del Prado, Adán y Eva lucían ayer casi se diría que libres de pecados originales. Han sido dos años de restauración de las tablas en las que Alberto Durero (1471-1528), genio del Renacimiento alemán, intentó atrapar el canon de belleza ideal: desde su altura de nueve cabezas (en lugar de las ocho habituales), los pespuntes de color plateado y nacarado y esa anatomía apenas sugerida.
Adán había sido agujereado con saña y los daños parecían irreparables
Tras las delicadas intervenciones, las obras han recuperado la espectacular belleza con las que deslumbraron en su emplazamiento original en el Ayuntamiento de Núremberg y desde 1827, en el Prado. Allí vuelven ahora, durante cuatro meses: Adán y Eva presidirá la galería central del museo. Después, volverán a acompañar a las restantes obras de Durero propiedad de la pinacoteca, entre ellas, el bellísimo autorretrato del pintor.
Entretanto, gracias a un peculiar montaje, se puede contemplar la historia del delicado y complejo proceso de lifting que se ha realizado sobre las pinturas y las tablas que las soportan.
Gabriele Finaldi, director adjunto del museo, explicó ayer que la necesidad urgente de restaurar la obra se planteó en 2004. Expertos internacionales reunidos en el museo estudiaron a fondo los muchísimos daños producidos por reparaciones muy agresivas y decidieron que los trabajos se harían en el propio taller del museo, uno de los más prestigiosos del mundo, en colaboración con el Metropolitan de Nueva York y la Fundación Getty. Las tablas subieron al taller en 2008.
Estaban en pésimo estado, pero la que soporta a Adán había sido agujereada con saña de forma que soporte y pintura presentaban daños aparentemente irreparables.
De restaurarlas se han ocupado dos especialistas de un género del que no se cuentan más de una decena en todo el mundo: José de la Fuente, del Museo del Prado, y George Bisaca, del Metropolitan de Nueva York. Ayer, en el auditorio del museo se proyectaron imágenes del antes, el durante y el después del trabajo. Así se pudieron apreciar, en primeros planos, los efectos de las destructivas restauraciones realizada sobre las pinturas. Los responsables también de la recuperación de las tablas de El descendimiento de la cruz, de Roger van der Weyden, aseguraron que nunca se habían enfrentado a un trabajo tan complicado como el que representaban las piezas del artista alemán.
De la pura restauración de la pintura de las tablas se ha ocupado Mayte Dávila, trabajadora del museo desde hace 35 años. Dávila detalló los desastres que, desde el siglo XVIII, han sufridos estas obras. "Las sucesivas capas de barnices y repintes han sido monstruosos", explica.
Regalo de Cristina de Suecia a Felipe IV en 1654, un año después llegaron a Madrid. Se colgaron en las llamadas Bóvedas de Tiziano, las estancias de verano del Alcázar de Toledo, donde se expusieron junto a piezas maestras de Rubens, Tintoretto o Ribera. En el Alcázar, sufrieron su primer gran deterioro a consecuencia del incendio de 1734.
Siempre al borde del peligro, Carlos III ordenó su destrucción junto a otros muchos cuadros que él consideraba indecentes. Se salvaron entonces, pero el paso del tiempo y los malos cuidados hicieron sonar las alarmas.
Mayte Dávila contemplaba ayer con admiración el trabajo que ha capitaneado: "Ver ahora los tonos ámbar de Eva o los plateados de Adán proporciona auténtica felicidad".
Adán había sido agujereado con saña y los daños parecían irreparables
Tras las delicadas intervenciones, las obras han recuperado la espectacular belleza con las que deslumbraron en su emplazamiento original en el Ayuntamiento de Núremberg y desde 1827, en el Prado. Allí vuelven ahora, durante cuatro meses: Adán y Eva presidirá la galería central del museo. Después, volverán a acompañar a las restantes obras de Durero propiedad de la pinacoteca, entre ellas, el bellísimo autorretrato del pintor.
Entretanto, gracias a un peculiar montaje, se puede contemplar la historia del delicado y complejo proceso de lifting que se ha realizado sobre las pinturas y las tablas que las soportan.
Gabriele Finaldi, director adjunto del museo, explicó ayer que la necesidad urgente de restaurar la obra se planteó en 2004. Expertos internacionales reunidos en el museo estudiaron a fondo los muchísimos daños producidos por reparaciones muy agresivas y decidieron que los trabajos se harían en el propio taller del museo, uno de los más prestigiosos del mundo, en colaboración con el Metropolitan de Nueva York y la Fundación Getty. Las tablas subieron al taller en 2008.
Estaban en pésimo estado, pero la que soporta a Adán había sido agujereada con saña de forma que soporte y pintura presentaban daños aparentemente irreparables.
De restaurarlas se han ocupado dos especialistas de un género del que no se cuentan más de una decena en todo el mundo: José de la Fuente, del Museo del Prado, y George Bisaca, del Metropolitan de Nueva York. Ayer, en el auditorio del museo se proyectaron imágenes del antes, el durante y el después del trabajo. Así se pudieron apreciar, en primeros planos, los efectos de las destructivas restauraciones realizada sobre las pinturas. Los responsables también de la recuperación de las tablas de El descendimiento de la cruz, de Roger van der Weyden, aseguraron que nunca se habían enfrentado a un trabajo tan complicado como el que representaban las piezas del artista alemán.
De la pura restauración de la pintura de las tablas se ha ocupado Mayte Dávila, trabajadora del museo desde hace 35 años. Dávila detalló los desastres que, desde el siglo XVIII, han sufridos estas obras. "Las sucesivas capas de barnices y repintes han sido monstruosos", explica.
Regalo de Cristina de Suecia a Felipe IV en 1654, un año después llegaron a Madrid. Se colgaron en las llamadas Bóvedas de Tiziano, las estancias de verano del Alcázar de Toledo, donde se expusieron junto a piezas maestras de Rubens, Tintoretto o Ribera. En el Alcázar, sufrieron su primer gran deterioro a consecuencia del incendio de 1734.
Siempre al borde del peligro, Carlos III ordenó su destrucción junto a otros muchos cuadros que él consideraba indecentes. Se salvaron entonces, pero el paso del tiempo y los malos cuidados hicieron sonar las alarmas.
Mayte Dávila contemplaba ayer con admiración el trabajo que ha capitaneado: "Ver ahora los tonos ámbar de Eva o los plateados de Adán proporciona auténtica felicidad".
Una protesta tan grande que se observa desde un satélite
Cientos de artistas se unen para llamar la atención sobre el cambio climático con obras gigantes .
La organización 350 EARTH está empeñada en llamar la atención en todo el mundo contra las ciudades contaminadas, los bosques en peligro, el derretimiento de los glaciares y el nivel del mar que amenaza las costas. Para lograrlo desde el pasado día 20 y hasta el día 28 ha movilizado a artistas de todo el mundo para que participen desinteresadamente en el proyecto con este calendario de actuaciones.
Según los organizadores, "en más de diez países de todo el mundo, se reunirán ciudadanos y artistas para crear enormes obras de arte públicas con el objetivo de mostrar cómo el cambio climático está afectando al mundo y ofrecer ideas para resolver esta crisis. Cada obra de arte será lo suficientemente grande como para ser vista desde el espacio y documentada por satélites".
Ya el pasado sábado día 20 España puso su granito de arena. Ciudadanos y ciudadanas de la región del Delta del Ebro unidos al artista urbano Jorge Rodríguez-Gerada se pusieron de acuerdo para construir juntos un rostro figurativo gigante representando la cara de una niña deseosa de ver el Delta sobrevivir a las amenazas del calentamiento global.
La intención de 350 EARTH es despertar conciencias antes de las negociaciones de las Naciones Unidas en Cancún (México) donde delegados de todos los países trabajarán para crear un tratado climático internacional. "Los políticos tienen todos los datos, cifras y gráficos que necesitan para resolver la crisis del cambio climático. Lo que falta es voluntad. Por eso, 350 EARTH demostrará que hay un apoyo público enorme tanto para que se actúe de un modo decisivo como para el papel que el arte puede desempeñar como fuente de inspiración para que la humanidad se enfrente al mayor de sus desafíos, la protección del planeta en el que vivimos", concluyen desde su página web.
La organización 350 EARTH está empeñada en llamar la atención en todo el mundo contra las ciudades contaminadas, los bosques en peligro, el derretimiento de los glaciares y el nivel del mar que amenaza las costas. Para lograrlo desde el pasado día 20 y hasta el día 28 ha movilizado a artistas de todo el mundo para que participen desinteresadamente en el proyecto con este calendario de actuaciones.
Según los organizadores, "en más de diez países de todo el mundo, se reunirán ciudadanos y artistas para crear enormes obras de arte públicas con el objetivo de mostrar cómo el cambio climático está afectando al mundo y ofrecer ideas para resolver esta crisis. Cada obra de arte será lo suficientemente grande como para ser vista desde el espacio y documentada por satélites".
Ya el pasado sábado día 20 España puso su granito de arena. Ciudadanos y ciudadanas de la región del Delta del Ebro unidos al artista urbano Jorge Rodríguez-Gerada se pusieron de acuerdo para construir juntos un rostro figurativo gigante representando la cara de una niña deseosa de ver el Delta sobrevivir a las amenazas del calentamiento global.
La intención de 350 EARTH es despertar conciencias antes de las negociaciones de las Naciones Unidas en Cancún (México) donde delegados de todos los países trabajarán para crear un tratado climático internacional. "Los políticos tienen todos los datos, cifras y gráficos que necesitan para resolver la crisis del cambio climático. Lo que falta es voluntad. Por eso, 350 EARTH demostrará que hay un apoyo público enorme tanto para que se actúe de un modo decisivo como para el papel que el arte puede desempeñar como fuente de inspiración para que la humanidad se enfrente al mayor de sus desafíos, la protección del planeta en el que vivimos", concluyen desde su página web.
24 nov 2010
Es ....mejor hablar de las Nubes
Es mejor hablar de las nubes. De la cosa política no quiero hacer referencia. Si uno tiene que ir a votar tapándose las narices, que es también el caso de votar a los X y a los Z, o si uno tiene que vendarse los ojos para votar a los W... Y no es la política lo que está corrupto, no solamente, sino los intereses financieros que mueven los hilos del pequeño guiñol. Y es tan denso el entramado, y tan hediondo el olor, que debería uno dedicarse a una causa (política), con lo que volvería a verse movido por las manos oscuras.
Uno tendría que ser un Maquiavelo, capaz de escribir para la regeneración del Príncipe, ya que no para la imposible alfabetización de la plebe, que es nueva en esto de los escaparates y se excita con sentirse protagonista de las voluntades democráticas.
Y tampoco está uno por esa labor.
A veces siento nostalgia por cosas que no he vivido, y no hablo de épocas políticas, sino de sensaciones envolventes, distintas y plenas.
Poniendo firmeza en los ojos, me acerco al extremo del muelle. La brisa es oscura y fría.
Publicado por José Carlos Cataño
Uno tendría que ser un Maquiavelo, capaz de escribir para la regeneración del Príncipe, ya que no para la imposible alfabetización de la plebe, que es nueva en esto de los escaparates y se excita con sentirse protagonista de las voluntades democráticas.
Y tampoco está uno por esa labor.
A veces siento nostalgia por cosas que no he vivido, y no hablo de épocas políticas, sino de sensaciones envolventes, distintas y plenas.
Poniendo firmeza en los ojos, me acerco al extremo del muelle. La brisa es oscura y fría.
Publicado por José Carlos Cataño
La retallada
La retallada
Hace unos días, me tragué entero el blablablá de los candidatos catalanes a la Generalitat en el programa ese de Tengo una pregunta para usted.
Reconozco que hace falta mucho valor para escuchar a esa gente decir las mismas tontadas de siempre. Pero algo se aprende. A mí me ha servido para escribir esta columna y para afirmar mis convicciones sobre los políticos en general y Montilla en particular.
Le pregunta un joven sobre el sueldo que cobra, que duplica el del presidente del Gobierno, y esta es la respuesta de Montilla: “No me quejo de mi sueldo; también he de decir que mi sueldo no lo fijo yo, lo fija el Parlament de Catalunya; es público.
También es verdad que no me lo puse yo, el sueldo venía también de mis antecesores. Por cierto que también con motivo de la retallada [sic] presupuestaria, a los miembros de gobierno se les ha rebajado un 5 por ciento”. Ya ven, por un lado nos piden el voto para cambiar las cosas porque, según ellos, no es lo mismo votar a unos que a otros.
Y por otro, se agarran a lo hecho por los demás cuando se trata de mantener privilegios. Si el Parlament fija los salarios al alza, el Parlament también puede cambiarlos a la baja. Así que no sirve eso de decir que él no tiene nada que ver con la fijación de su salario. Pero ahí no acaba la hipocresía del cordobés catalán. Sobre la docena de cargos públicos que ocupa su mujer, el Honorable dice algo que no lo entiende nadie y también miente descaradamente. Lo ininteligible: “Para tener un cargo uno ha de tener otro”. No sé si eso es cinismo o simplemente tener un encefalograma plano.
La mentira descarada: “Una cosa es tener cargos o tener encargos y otra tener sueldos, porque de sueldos [sic] no se puede cobrar de la administración pública más de un sueldo porque lo prohíbe la ley. Eso acaso será trabajo pero no salario”. Estamos con lo de si son galgos o podencos. Lo que cobra por esos cargos o encargos son dietas, que no dejan de ser perras que se mete en la buchaca y que además tienen una tributación más favorable que el salario
. Y nos cuenta que ha tenido una “retallada” del cinco por ciento. ¡Manda cojones, Molt Honorable!
Hace unos días, me tragué entero el blablablá de los candidatos catalanes a la Generalitat en el programa ese de Tengo una pregunta para usted.
Reconozco que hace falta mucho valor para escuchar a esa gente decir las mismas tontadas de siempre. Pero algo se aprende. A mí me ha servido para escribir esta columna y para afirmar mis convicciones sobre los políticos en general y Montilla en particular.
Le pregunta un joven sobre el sueldo que cobra, que duplica el del presidente del Gobierno, y esta es la respuesta de Montilla: “No me quejo de mi sueldo; también he de decir que mi sueldo no lo fijo yo, lo fija el Parlament de Catalunya; es público.
También es verdad que no me lo puse yo, el sueldo venía también de mis antecesores. Por cierto que también con motivo de la retallada [sic] presupuestaria, a los miembros de gobierno se les ha rebajado un 5 por ciento”. Ya ven, por un lado nos piden el voto para cambiar las cosas porque, según ellos, no es lo mismo votar a unos que a otros.
Y por otro, se agarran a lo hecho por los demás cuando se trata de mantener privilegios. Si el Parlament fija los salarios al alza, el Parlament también puede cambiarlos a la baja. Así que no sirve eso de decir que él no tiene nada que ver con la fijación de su salario. Pero ahí no acaba la hipocresía del cordobés catalán. Sobre la docena de cargos públicos que ocupa su mujer, el Honorable dice algo que no lo entiende nadie y también miente descaradamente. Lo ininteligible: “Para tener un cargo uno ha de tener otro”. No sé si eso es cinismo o simplemente tener un encefalograma plano.
La mentira descarada: “Una cosa es tener cargos o tener encargos y otra tener sueldos, porque de sueldos [sic] no se puede cobrar de la administración pública más de un sueldo porque lo prohíbe la ley. Eso acaso será trabajo pero no salario”. Estamos con lo de si son galgos o podencos. Lo que cobra por esos cargos o encargos son dietas, que no dejan de ser perras que se mete en la buchaca y que además tienen una tributación más favorable que el salario
. Y nos cuenta que ha tenido una “retallada” del cinco por ciento. ¡Manda cojones, Molt Honorable!
Ana María Matute, Premio Cervantes 2010
Se convierte en la tercera mujer en conseguirlo tras María Zambrano y Dulce María Loynaz .
La escritora Ana María Matute, de 85 años, ha ganado hoy el Premio Cervantes 2010. La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha sido la encargada de anunciar el nombre de la ganadora del Premio Cervantes , el más prestigioso de las letras en lengua española. Hay una regla no escrita que dice que, después de que el año pasado lo recibiera el mexicano José Emilio Pacheco, este año tocaba español.
"Si ganara el Cervantes daría saltos"
Ana María Matute tiene 85 años y no 84 como dicen buena parte de sus biografías. "Nací en 1925", dijo recientemente a este diario.
El Premio Cervantes reconoce su obra, 12 novelas y varios volúmenes de cuentos, ahora reunidos en La puerta de la Luna, desde los primeros textos de 1947 hasta 1998. "Si me dan el Cervantes daré saltos de alegría, saltos de alegría espirituales", dijo en la entrevista. Matute, una mujer fuerte de salud frágil se apoya en una muleta para andar.
Es el premio que le faltaba. Los ha tenido casi todos, dos nacionales de Literatura Infantil; el Nacional de las Letras (2007); el Nacional de Literatura y el de la Crítica por Los hijos muertos; el Nadal 1959 por Primera memoria; el Planeta 1954, por Pequeño teatro, e incluso el Ciutat de Barcelona 1966 por un relato maravilloso, El verdadero final de la Bella Durmiente.
"Nací cuando mis padres ya no se querían". Es la primera frase de su última novela, Paraíso inhabitado, quizá la más autobiográfica de sus obras. Esta historia, como Olvidado Rey Gudú, Aranmanoth, La torre vigía, Los soldados lloran de noche, La Trampa o tantos otros títulos, muestran su capacidad extraordinaria para fabular y conmover.
Su estilo literario y su imaginación conquistan a los lectores, a veces, mucho más que a la crítica.
Fallado por primera vez en 1976 -se lo llevó Jorge Guillén- el Premio Cervantes solo contaba con dos mujeres en su palmarés: la pensadora malagueña María Zambrano (1988) y la poeta cubana Dulce María Loynaz (1992). Cada año se recuerda esa cifra y cada dos, cuando toca español, se recuerda el nombre de Ana María Matute, tal vez la única persona del parnaso literario nacional que ha dicho abiertamente que le gustaría ganar el premio.
La tendencia de los últimos fallos apuntaba al menos a que le había llegado el turno a su generación, la de los años 50, la de los niños de la Guerra Civil, un puñado de autores a la altura ya de la otra gran generación clásica del siglo XX, la del 27. Ahí están los premios a Juan Marsé, Antonio Gamoneda o Rafael Sánchez Ferlosio, los últimos españoles en lograrlo.
La escritora Ana María Matute, de 85 años, ha ganado hoy el Premio Cervantes 2010. La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha sido la encargada de anunciar el nombre de la ganadora del Premio Cervantes , el más prestigioso de las letras en lengua española. Hay una regla no escrita que dice que, después de que el año pasado lo recibiera el mexicano José Emilio Pacheco, este año tocaba español.
"Si ganara el Cervantes daría saltos"
Ana María Matute tiene 85 años y no 84 como dicen buena parte de sus biografías. "Nací en 1925", dijo recientemente a este diario.
El Premio Cervantes reconoce su obra, 12 novelas y varios volúmenes de cuentos, ahora reunidos en La puerta de la Luna, desde los primeros textos de 1947 hasta 1998. "Si me dan el Cervantes daré saltos de alegría, saltos de alegría espirituales", dijo en la entrevista. Matute, una mujer fuerte de salud frágil se apoya en una muleta para andar.
Es el premio que le faltaba. Los ha tenido casi todos, dos nacionales de Literatura Infantil; el Nacional de las Letras (2007); el Nacional de Literatura y el de la Crítica por Los hijos muertos; el Nadal 1959 por Primera memoria; el Planeta 1954, por Pequeño teatro, e incluso el Ciutat de Barcelona 1966 por un relato maravilloso, El verdadero final de la Bella Durmiente.
"Nací cuando mis padres ya no se querían". Es la primera frase de su última novela, Paraíso inhabitado, quizá la más autobiográfica de sus obras. Esta historia, como Olvidado Rey Gudú, Aranmanoth, La torre vigía, Los soldados lloran de noche, La Trampa o tantos otros títulos, muestran su capacidad extraordinaria para fabular y conmover.
Su estilo literario y su imaginación conquistan a los lectores, a veces, mucho más que a la crítica.
Fallado por primera vez en 1976 -se lo llevó Jorge Guillén- el Premio Cervantes solo contaba con dos mujeres en su palmarés: la pensadora malagueña María Zambrano (1988) y la poeta cubana Dulce María Loynaz (1992). Cada año se recuerda esa cifra y cada dos, cuando toca español, se recuerda el nombre de Ana María Matute, tal vez la única persona del parnaso literario nacional que ha dicho abiertamente que le gustaría ganar el premio.
La tendencia de los últimos fallos apuntaba al menos a que le había llegado el turno a su generación, la de los años 50, la de los niños de la Guerra Civil, un puñado de autores a la altura ya de la otra gran generación clásica del siglo XX, la del 27. Ahí están los premios a Juan Marsé, Antonio Gamoneda o Rafael Sánchez Ferlosio, los últimos españoles en lograrlo.
Presidente Pompidou
Hoy Sotheby's subasta en París, a las cinco de la tarde, parte de la biblioteca personal del Presidente Pompidou. Entre otras muchas cosas de valor, estas cinco cartas escritas a mano por Brasillach en ocho páginas, con su firma, entre y el 14/11/1944 y el 29/01/45, desde la prisión de Fresnes, a sus amigos Noël e Yvonne B. Fue condenado, sentenciado a muerte y ejecutado el 6 de febrero, apenas una semana después de redactar la última de estas cartas. Su precio de salida: 2.000€
23 nov 2010
Di Caprio aterriza de emergencia
El actor viajaba en un avión a Moscú que tuvo que regresar a Nueva York .
Leonardo Di Caprio se libró de una buena, pero no de un susto. El actor viajaba en el avión de la compañía Delta que se dirigía a Moscú y que el domingo tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York por la avería de uno de sus motores.
Di Caprio, de 36 años, se dirigía a Moscú y desde allí iba a viajar a San Petersburgo para asistir a la Cumbre Global del Tigre que comienza el miércoles.
Ante la posibilidad de que esa situación de emergencia acabara en desastre, el Departamento de Bomberos de Nueva York desplazó un centenar de bomberos al aeropuerto situado en el barrio neoyorquino de Queens, ya que habían recibido información de que una de las alas del avión estaba en llamas.
Di Caprio, según algunos testigos, "firmó autógrafos a todos los miembros de la tripulación cuando el avión aterrizó".
El actor y su novia Bar Refaeli estuvieron la semana pasada en Israel, la tierra de ellla, donde celebraron el cumpleaños de él y donde están intentando comprar una casa. La pareja durante su estancia en Israel logró despistar a los fotógrafos.
Para despistar reservaron habitaciones en tres lujosos hoteles diferentes.
Leonardo Di Caprio se libró de una buena, pero no de un susto. El actor viajaba en el avión de la compañía Delta que se dirigía a Moscú y que el domingo tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York por la avería de uno de sus motores.
Di Caprio, de 36 años, se dirigía a Moscú y desde allí iba a viajar a San Petersburgo para asistir a la Cumbre Global del Tigre que comienza el miércoles.
Ante la posibilidad de que esa situación de emergencia acabara en desastre, el Departamento de Bomberos de Nueva York desplazó un centenar de bomberos al aeropuerto situado en el barrio neoyorquino de Queens, ya que habían recibido información de que una de las alas del avión estaba en llamas.
Di Caprio, según algunos testigos, "firmó autógrafos a todos los miembros de la tripulación cuando el avión aterrizó".
El actor y su novia Bar Refaeli estuvieron la semana pasada en Israel, la tierra de ellla, donde celebraron el cumpleaños de él y donde están intentando comprar una casa. La pareja durante su estancia en Israel logró despistar a los fotógrafos.
Para despistar reservaron habitaciones en tres lujosos hoteles diferentes.
El amor volcánico de Liz y Dick
Un libro recoge los secretos de uno de los romances más sonados de Hollywood .
Pocos días antes de morir, el 5 de agosto de 1984, Richard Burton escribió una carta a Elizabeth Taylor. Él residía en Suiza y ella en Los Ángeles.
Era una de las cerca de 40 cartas que el actor dirigió al gran amor de su vida. Habían protagonizado una de las historias más tempestuosas del Hollywood del siglo pasado: 13 años juntos, dos bodas y dos divorcios.
Elizabeth Taylor recibió la carta de Burton cuando este ya había muerto. En ella, el actor le pedía una nueva oportunidad, reconociendo que había sido mucho más feliz junto a ella que sin ella ("si me dejas tendré que matarme, no hay vida sin ti", le había escrito Burton a Taylor en otra carta).
Esta es una más de las historias que cuenta El amor y la furia (La verdadera historia de amor de Elizabeth Taylor y Richard Burton), que acaba de publicar en España la editorial Lumen y que ha sido un éxito de ventas en EE UU tras el adelanto que ofreció en su día la revista Vanity Fair.
El libro, escrito por el periodista Sam Khasner y la biógrafa Nancy Schoenberger, es un exhaustivo recorrido por la relación de la pareja, para el que han contado con la colaboración de la actriz.
Él era un galés rudo con fama de ser un amante irresistible, ardiente y bebedor de primera, que vio por primera vez a Elizabeth en 1953 durante su primer viaje a California. Él tenía 28 años y ella 21. "La mujer más increíblemente independiente, bella, distante, remota e inaccesible que había visto", recordaba tiempo después el actor. No se volverían a ver hasta nueve años después en el rodaje de Cleopatra. "Era adicta al dramatismo, a las peleas y las reconciliaciones, a echar puertas abajo. Le resultaba imposible renunciar a lo que había encontrado en Burton", confesó el tercer marido de Taylor, Eddie Fisher, casi inmediatamente abandonado.
Se convirtieron entonces en Liz y Dick y vivieron unos años intensísimos. Él pasó de ser un actor británico respetado a una celebridad internacional. Ella ya lo era. Pero lo mejor se producía en la intimidad. "No nos cansábamos nunca el uno del otro. Hasta con los paparazzi colgados de los árboles, hasta oyendo sus pasos por el tejado, podíamos hacer el amor, jugar al Scrabble y formar palabras indecentes, y nunca se acababa la partida. Si te excitas jugando al Scrabble es que es amor", confesó Elizabeth Taylor. Nunca dejaron de amarse. Ya lo dijo ella: "Cuando podíamos ser Richard y Elizabeth, el matrimonio funcionaba de maravilla.
Lo que no funcionaba eran Liz y Dick, porque eran dos personas que en realidad no existían". La última vez que hablaron fue poco antes de morir el actor.
Ella acababa de salir de una clínica de desintoxicación y él la vio en una foto de periódico. Hablaron por teléfono, quedaron en verse en Londres y él la despidió con estas palabras: "Adiós, amor".
Pocos días antes de morir, el 5 de agosto de 1984, Richard Burton escribió una carta a Elizabeth Taylor. Él residía en Suiza y ella en Los Ángeles.
Era una de las cerca de 40 cartas que el actor dirigió al gran amor de su vida. Habían protagonizado una de las historias más tempestuosas del Hollywood del siglo pasado: 13 años juntos, dos bodas y dos divorcios.
Richard Burton a Elizabeth Taylor: "Si me dejas, tendré que matarme"
Elizabeth Taylor recibió la carta de Burton cuando este ya había muerto. En ella, el actor le pedía una nueva oportunidad, reconociendo que había sido mucho más feliz junto a ella que sin ella ("si me dejas tendré que matarme, no hay vida sin ti", le había escrito Burton a Taylor en otra carta).
Esta es una más de las historias que cuenta El amor y la furia (La verdadera historia de amor de Elizabeth Taylor y Richard Burton), que acaba de publicar en España la editorial Lumen y que ha sido un éxito de ventas en EE UU tras el adelanto que ofreció en su día la revista Vanity Fair.
El libro, escrito por el periodista Sam Khasner y la biógrafa Nancy Schoenberger, es un exhaustivo recorrido por la relación de la pareja, para el que han contado con la colaboración de la actriz.
Él era un galés rudo con fama de ser un amante irresistible, ardiente y bebedor de primera, que vio por primera vez a Elizabeth en 1953 durante su primer viaje a California. Él tenía 28 años y ella 21. "La mujer más increíblemente independiente, bella, distante, remota e inaccesible que había visto", recordaba tiempo después el actor. No se volverían a ver hasta nueve años después en el rodaje de Cleopatra. "Era adicta al dramatismo, a las peleas y las reconciliaciones, a echar puertas abajo. Le resultaba imposible renunciar a lo que había encontrado en Burton", confesó el tercer marido de Taylor, Eddie Fisher, casi inmediatamente abandonado.
Se convirtieron entonces en Liz y Dick y vivieron unos años intensísimos. Él pasó de ser un actor británico respetado a una celebridad internacional. Ella ya lo era. Pero lo mejor se producía en la intimidad. "No nos cansábamos nunca el uno del otro. Hasta con los paparazzi colgados de los árboles, hasta oyendo sus pasos por el tejado, podíamos hacer el amor, jugar al Scrabble y formar palabras indecentes, y nunca se acababa la partida. Si te excitas jugando al Scrabble es que es amor", confesó Elizabeth Taylor. Nunca dejaron de amarse. Ya lo dijo ella: "Cuando podíamos ser Richard y Elizabeth, el matrimonio funcionaba de maravilla.
Lo que no funcionaba eran Liz y Dick, porque eran dos personas que en realidad no existían". La última vez que hablaron fue poco antes de morir el actor.
Ella acababa de salir de una clínica de desintoxicación y él la vio en una foto de periódico. Hablaron por teléfono, quedaron en verse en Londres y él la despidió con estas palabras: "Adiós, amor".
"Jack, ¿qué te han hecho?"
Los guardaespaldas de John F. Kennedy recuerdan su asesinato en Dallas y muestran su sentimiento de culpabilidad -
Fotograma del vídeo que muestra el momento del asesinato del ex presidente de EE UU John Fitzgerald Kennedy en Dallas- REUTERS
Sigue siendo el asesinato con más incógnitas y el que más da que hablar. 47 años después, los guardaespaldas de John F. Kennedy han relatado en un nuevo libro sus recuerdos de aquel 22 de noviembre de 1963, día en el que el presidente de Estados Unidos fue asesinado.
Los hombres encargados de su seguridad describen el sentimiento de culpa que los ha acompañado desde entonces.
"Sentía que debería de haber hecho algo más, moverme más rápido, reaccionar antes", dice en The Kennedy Detail el ex agente de seguridad Clint Hill, que tras lo sucedido se refugió en la bebida y las pastillas para olvidar su culpa. Ahora parece haber salido de ese pozo.
En el famoso vídeo del asesinato, Hill es el hombre al que se ve correr hacia la limusina que transportaba a Kennedy en el tiroteo en Dallas, Texas, realizado por un ciudadano llamado Abraham Zapruder.
Casi cinco décadas después, la larga y oscura melena de Hill se ha encanecido, sus rasgos faciales se han acentuado y sus pronunciadas ojeras parecen denotar la angustia y las pesadillas que asegura haber padecido durante años.
Pero el paso del tiempo ha tenido también su lado bueno, al ayudarle a congraciarse consigo mismo y darse cuenta, tras varios viajes a Dallas, uno con su esposa en 1990 y el segundo con otros ex guardaespaldas en junio pasado, que hizo lo mejor que podía hacer.
"Llegué a la conclusión de que no hubo nada más que pudiese haber hecho aquel día", afirmó la semana pasada durante una conferencia en la Universidad de Georgetown en Washington sobre el libro que sale hoy a la venta y el documental televisivo sobre el tema que debuta este lunes en la pequeña pantalla estadounidense.
El ex agente espera también que el libro contribuya a desacreditar las numerosas teorías de la conspiración sobre el asesinato de Kennedy.
Hill dice no tener duda alguna de que fue Lee Harvey Oswald el que asesinó a Kennedy y está convencido de que actuó en solitario.
El libro es obra de Jerry Blaine, otro ex guardaespaldas de Kennedy, y la periodista Lisa McCubbin y recoge el testimonio de varios ex agentes de seguridad.
Blaine reconoce en la obra algo que hasta ahora no se había publicado, que horas después del fallecimiento de Kennedy, durante la madrugada del 23 de noviembre, estuvo a punto de matar por error al hombre que pasaría a ocupar su lugar en la Casa Blanca, el presidente Lyndon Johnson (1963-1969).
El incidente tuvo lugar a las 02.15 de la madrugada, cuando Blaine, que llevaba 40 horas sin dormir, creyó oír un intruso en la residencia de Johnson y se encontró frente a frente con el nuevo presidente apuntándolo con una pistola cargada.
"Se puso pálido, se dio la vuelta y se fue y eso fue lo último que se volvió a decir de lo ocurrido", recuerda Blaine, quien, al igual que Hill también ha sentido un "terrible" sentimiento de culpa durante años.
El nuevo libro ofrece también una detallada descripción del 23 de noviembre en Dallas.
Hill recuerda cómo cuando llegó al vehículo que transportaba al presidente, el tercer disparo había impactado ya su cabeza, justo encima de la oreja derecha.
"Le abrió un orificio del tamaño de la palma de mi mano", relata el ex guardaespaldas, quien recuerda haber oído a la primera dama Jackie Kennedy decir: "Jack, ¿qué te han hecho?".
Fotograma del vídeo que muestra el momento del asesinato del ex presidente de EE UU John Fitzgerald Kennedy en Dallas- REUTERS
Sigue siendo el asesinato con más incógnitas y el que más da que hablar. 47 años después, los guardaespaldas de John F. Kennedy han relatado en un nuevo libro sus recuerdos de aquel 22 de noviembre de 1963, día en el que el presidente de Estados Unidos fue asesinado.
Los hombres encargados de su seguridad describen el sentimiento de culpa que los ha acompañado desde entonces.
"Sentía que debería de haber hecho algo más, moverme más rápido, reaccionar antes", dice en The Kennedy Detail el ex agente de seguridad Clint Hill, que tras lo sucedido se refugió en la bebida y las pastillas para olvidar su culpa. Ahora parece haber salido de ese pozo.
En el famoso vídeo del asesinato, Hill es el hombre al que se ve correr hacia la limusina que transportaba a Kennedy en el tiroteo en Dallas, Texas, realizado por un ciudadano llamado Abraham Zapruder.
Casi cinco décadas después, la larga y oscura melena de Hill se ha encanecido, sus rasgos faciales se han acentuado y sus pronunciadas ojeras parecen denotar la angustia y las pesadillas que asegura haber padecido durante años.
Pero el paso del tiempo ha tenido también su lado bueno, al ayudarle a congraciarse consigo mismo y darse cuenta, tras varios viajes a Dallas, uno con su esposa en 1990 y el segundo con otros ex guardaespaldas en junio pasado, que hizo lo mejor que podía hacer.
"Llegué a la conclusión de que no hubo nada más que pudiese haber hecho aquel día", afirmó la semana pasada durante una conferencia en la Universidad de Georgetown en Washington sobre el libro que sale hoy a la venta y el documental televisivo sobre el tema que debuta este lunes en la pequeña pantalla estadounidense.
El ex agente espera también que el libro contribuya a desacreditar las numerosas teorías de la conspiración sobre el asesinato de Kennedy.
Hill dice no tener duda alguna de que fue Lee Harvey Oswald el que asesinó a Kennedy y está convencido de que actuó en solitario.
El libro es obra de Jerry Blaine, otro ex guardaespaldas de Kennedy, y la periodista Lisa McCubbin y recoge el testimonio de varios ex agentes de seguridad.
Blaine reconoce en la obra algo que hasta ahora no se había publicado, que horas después del fallecimiento de Kennedy, durante la madrugada del 23 de noviembre, estuvo a punto de matar por error al hombre que pasaría a ocupar su lugar en la Casa Blanca, el presidente Lyndon Johnson (1963-1969).
El incidente tuvo lugar a las 02.15 de la madrugada, cuando Blaine, que llevaba 40 horas sin dormir, creyó oír un intruso en la residencia de Johnson y se encontró frente a frente con el nuevo presidente apuntándolo con una pistola cargada.
"Se puso pálido, se dio la vuelta y se fue y eso fue lo último que se volvió a decir de lo ocurrido", recuerda Blaine, quien, al igual que Hill también ha sentido un "terrible" sentimiento de culpa durante años.
El nuevo libro ofrece también una detallada descripción del 23 de noviembre en Dallas.
Hill recuerda cómo cuando llegó al vehículo que transportaba al presidente, el tercer disparo había impactado ya su cabeza, justo encima de la oreja derecha.
"Le abrió un orificio del tamaño de la palma de mi mano", relata el ex guardaespaldas, quien recuerda haber oído a la primera dama Jackie Kennedy decir: "Jack, ¿qué te han hecho?".
El mismo vértigo que hace un siglo
El historiador Philipp Blom recorre en un ensayo los traumáticos cambios de la 'belle époque' (1900-1914) y establece paralelismos con el arranque del nuevo milenio
Philipp Blom (Hamburgo, 1970) escoge para abrir su ensayo Años de vértigo. Cultura y cambio en Occidente, 1900-1914 (Anagrama) una imagen emblemática, que nos ha hurtado la edición española: Grand Prix de Circuit de la Seine, tomada por el fotógrafo Jacques-Henri Lartigue el 26 de julio de 1912. Escribe Blom que Lartigue quería captar la esencia de su tiempo: la velocidad, la energía y la potencia del bólido que se acercaba; pero que cuando vio el resultado, con el encuadre descabalgado y la imagen distorsionada, descartó la fotografía. La rescató 40 años después y se convirtió instantáneamente en un icono de la modernidad.
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En aquellos años se forjaron las bases del pensamiento contemporáneo
"Hoy el futuro ya no es una promesa sino una amenaza", puntualiza el autor
Es el periodo de tiempo que tardó la sociedad en recuperar el gigantesco impulso que se produjo en los tres lustros que van desde el comienzo del siglo XX -la Exposición Universal de París, con sus 50 millones de visitantes sería el punto de partida- hasta el estallido de la I Guerra Mundial. Son 15 años de cambios vertiginosos durante los que se formulan las bases de todo el pensamiento contemporáneo, tanto en el campo de la cultura y las artes como en el del pensamiento, y también en el de las ciencias: del psicoanálisis al feminismo más radical y a los cambios profundos en los roles sociales; de las vanguardias artísticas a los grandes descubrimientos científicos de los que todavía vivimos, como la teoría de la relatividad de Albert Einstein, el descubrimiento de la radiactividad por los esposos Curie o la utilización de la electricidad.
El error, explica Blom, ha sido contemplar aquel periodo, que dio en llamarse la belle époque, siempre desde el futuro, buscando en ella el origen del mal, la explicación de cómo se llegó a la guerra más mortífera de la humanidad. En su libro propone el ejercicio -que reconoce imposible- de hacer abstracción de la guerra y sus consecuencias y centrarse exclusivamente en aquel presente, que en muchas cosas es tan parecido al nuestro.
Blom, que en España ha publicado el excelente Encyclopédie. El triunfo de la razón en tiempos irracionales (Anagrama) -recientemente reeditado- no participa del concepto del "siglo corto" acuñado por el historiador Eric Hobsbawm, que delimita el siglo XX entre 1914, con el asesinato de Sarajevo, y 1989 con la caída del muro de Berlín. No sería el siglo de las guerras y los totalitarismos, sino el de las transformaciones que prefigura este arranque esplendoroso. La guerra sería una más de las grandes guerras europeas -"como la Guerra de los 30 Años en el siglo XVII"- que se extiende desde 1914 hasta 1945. "Los enemigos son los mismos y el conflicto es esencialmente el mismo", señala, "y permanece durante todo el tiempo. Tampoco la Guerra de los 30 Años fue una batalla que duró desde 1618 hasta 1648, también hubo periodos de calma".
El impulso de aquellos años de vértigo se vio truncado por el conflicto y las consecuencias de repliegue y conservadurismo que siguen a las tragedias, y muchas de las propuestas no se retomaron hasta bien entrada la década de 1950. "Pero todo estaba allí", insiste Blom, "en arte tal vez se han utilizado nuevos medios como el vídeo, pero no hay nada que no hubieran descubierto Klimt, Picasso o Duchamp", señala.
La industrialización, que conlleva la migración del campo a la ciudad y la transformación radical de las identidades rurales, está detrás de aquel momento histórico que, citando a Max Weber, Blom define como "un tren a toda marcha", y recuerda que ya entonces había trenes que alcanzaban los 200 kilómetros por hora. Es también una época en la que el cambio de roles desemboca en cierta crisis de la masculinidad -extraordinario el repaso a los anuncios de las últimas páginas de la prensa sobre la virilidad que recuerdan el increase your penis de nuestro spam-, que la medicina de la época diagnostica como neurastenia (neoyorquitis, porque la padecían los habitantes de Nueva York), resultado de la aceleración permanente en que se vivía. Algo a lo que no somos ajenos. ¿Qué es sino el estrés?
El paralelismo con nuestro tiempo y el cambio global está hecho. Incluido la influencia determinante de los mercados. Años de vértigo analiza a fondo el drama del colonialismo y entra en el detalle del genocidio del Congo, recuperando otra figura histórica, la de Edward Morel, que junto al irlandés Roger Casement, lo denuncia hasta conseguir que Leopoldo, el rey de los belgas, se vea obligado a vender su negocio.
Pero si hay muchas similitudes entre aquel pasado y nuestro presente, también hay algunas diferencias sustanciales. En ambos casos hay una sensación de pérdida de control, con la salvedad de que nuestros bisabuelos tenían grandes esperanzas en el futuro.
Todas las ideologías y movimientos, desde el comunismo al fascismo pasando por el vegetarianismo o el nudismo, estaban presentes y con ellas se quería construir un mundo mejor.
Hoy día, señala, "el futuro ya no es una promesa sino una amenaza; ahora lo que queremos es evitar que llegue el futuro, pretendemos vivir en un presente sin fin, y un presente infinito es imposible".
Philipp Blom (Hamburgo, 1970) escoge para abrir su ensayo Años de vértigo. Cultura y cambio en Occidente, 1900-1914 (Anagrama) una imagen emblemática, que nos ha hurtado la edición española: Grand Prix de Circuit de la Seine, tomada por el fotógrafo Jacques-Henri Lartigue el 26 de julio de 1912. Escribe Blom que Lartigue quería captar la esencia de su tiempo: la velocidad, la energía y la potencia del bólido que se acercaba; pero que cuando vio el resultado, con el encuadre descabalgado y la imagen distorsionada, descartó la fotografía. La rescató 40 años después y se convirtió instantáneamente en un icono de la modernidad.
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En aquellos años se forjaron las bases del pensamiento contemporáneo
"Hoy el futuro ya no es una promesa sino una amenaza", puntualiza el autor
Es el periodo de tiempo que tardó la sociedad en recuperar el gigantesco impulso que se produjo en los tres lustros que van desde el comienzo del siglo XX -la Exposición Universal de París, con sus 50 millones de visitantes sería el punto de partida- hasta el estallido de la I Guerra Mundial. Son 15 años de cambios vertiginosos durante los que se formulan las bases de todo el pensamiento contemporáneo, tanto en el campo de la cultura y las artes como en el del pensamiento, y también en el de las ciencias: del psicoanálisis al feminismo más radical y a los cambios profundos en los roles sociales; de las vanguardias artísticas a los grandes descubrimientos científicos de los que todavía vivimos, como la teoría de la relatividad de Albert Einstein, el descubrimiento de la radiactividad por los esposos Curie o la utilización de la electricidad.
El error, explica Blom, ha sido contemplar aquel periodo, que dio en llamarse la belle époque, siempre desde el futuro, buscando en ella el origen del mal, la explicación de cómo se llegó a la guerra más mortífera de la humanidad. En su libro propone el ejercicio -que reconoce imposible- de hacer abstracción de la guerra y sus consecuencias y centrarse exclusivamente en aquel presente, que en muchas cosas es tan parecido al nuestro.
Blom, que en España ha publicado el excelente Encyclopédie. El triunfo de la razón en tiempos irracionales (Anagrama) -recientemente reeditado- no participa del concepto del "siglo corto" acuñado por el historiador Eric Hobsbawm, que delimita el siglo XX entre 1914, con el asesinato de Sarajevo, y 1989 con la caída del muro de Berlín. No sería el siglo de las guerras y los totalitarismos, sino el de las transformaciones que prefigura este arranque esplendoroso. La guerra sería una más de las grandes guerras europeas -"como la Guerra de los 30 Años en el siglo XVII"- que se extiende desde 1914 hasta 1945. "Los enemigos son los mismos y el conflicto es esencialmente el mismo", señala, "y permanece durante todo el tiempo. Tampoco la Guerra de los 30 Años fue una batalla que duró desde 1618 hasta 1648, también hubo periodos de calma".
El impulso de aquellos años de vértigo se vio truncado por el conflicto y las consecuencias de repliegue y conservadurismo que siguen a las tragedias, y muchas de las propuestas no se retomaron hasta bien entrada la década de 1950. "Pero todo estaba allí", insiste Blom, "en arte tal vez se han utilizado nuevos medios como el vídeo, pero no hay nada que no hubieran descubierto Klimt, Picasso o Duchamp", señala.
La industrialización, que conlleva la migración del campo a la ciudad y la transformación radical de las identidades rurales, está detrás de aquel momento histórico que, citando a Max Weber, Blom define como "un tren a toda marcha", y recuerda que ya entonces había trenes que alcanzaban los 200 kilómetros por hora. Es también una época en la que el cambio de roles desemboca en cierta crisis de la masculinidad -extraordinario el repaso a los anuncios de las últimas páginas de la prensa sobre la virilidad que recuerdan el increase your penis de nuestro spam-, que la medicina de la época diagnostica como neurastenia (neoyorquitis, porque la padecían los habitantes de Nueva York), resultado de la aceleración permanente en que se vivía. Algo a lo que no somos ajenos. ¿Qué es sino el estrés?
El paralelismo con nuestro tiempo y el cambio global está hecho. Incluido la influencia determinante de los mercados. Años de vértigo analiza a fondo el drama del colonialismo y entra en el detalle del genocidio del Congo, recuperando otra figura histórica, la de Edward Morel, que junto al irlandés Roger Casement, lo denuncia hasta conseguir que Leopoldo, el rey de los belgas, se vea obligado a vender su negocio.
Pero si hay muchas similitudes entre aquel pasado y nuestro presente, también hay algunas diferencias sustanciales. En ambos casos hay una sensación de pérdida de control, con la salvedad de que nuestros bisabuelos tenían grandes esperanzas en el futuro.
Todas las ideologías y movimientos, desde el comunismo al fascismo pasando por el vegetarianismo o el nudismo, estaban presentes y con ellas se quería construir un mundo mejor.
Hoy día, señala, "el futuro ya no es una promesa sino una amenaza; ahora lo que queremos es evitar que llegue el futuro, pretendemos vivir en un presente sin fin, y un presente infinito es imposible".
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