Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

31 jul 2012

La única certidumbre

El problema con Alberto Ruiz-Gallardón desde que es ministro de Justicia es que puede provocar la parálisis en quienes le escuchan.
 El pasmo, la suspensión o pérdida de los sentidos están causados, fundamentalmente, por la dificultad para encontrar el adjetivo que mejor le cuadra a él y a sus declaraciones.
 Las últimas, anunciando su intención de modificar la ley para impedir que las mujeres puedan interrumpir su embarazo cuando se detectan malformaciones en el feto, es decir, una de las pocas cosas en las que seguramente están de acuerdo el 90% de los españoles, reducen todavía más el campo de elección.
Si no fuera por las graves consecuencias que podría acarrear su anuncio y su actitud, se podría cerrar el debate sobre Ruiz-Gallardón recurriendo a una expresión inglesa muy gráfica: “scatterbrained”, donde “scatter” significa derramar, y “brain”, cerebro, y que suele acompañar a personas atolondradas, con poco crédito
. En el campo político, quizá podría calificar a quienes se deslizan por un tobogán de irrelevancia.
Cabe la posibilidad de que Gallardón crea una de estas dos cosas: que su futuro político, y su expresa aspiración a sustituir un día a Mariano Rajoy, pasa por conectar con la derecha religiosa más reaccionaria, lo que abundaría en su condición de atolondrado o de “scatterbrained”, o que crea estar echándole un capote al presidente del Gobierno, distrayendo la atención de los ciudadanos de la grave situación económica que padecen, lo que tampoco sería síntoma de gran clarividencia.
 Porque es muy difícil que los ciudadanos dejen de tener presente en el día a día que la crisis ha llevado a más de cinco millones y medio de españoles al paro y que se anuncia otro millón más.
 Difícil que no se espanten ante la noticia de que más del 50% de los jóvenes españoles no tienen empleo y no podrán conseguirlo en mucho tiempo.
La realidad es que la atención pública sigue centrada en la angustia que producen unas cifras de paro que continúan subiendo
Por mucho que la atención política esté centrada en la prima de riesgo, en las reacciones del Banco Central Europeo o en la marcha de la Bolsa, y por mucho que se realicen maniobras de distracción, la realidad es que la atención pública sigue centrada en la angustia que producen unas cifras de paro que continúan subiendo y para las que el Gobierno no es capaz de ofrecer el menor alivio.
Las grandes crisis de empleo son como las guerras.
 Y como cuenta el historiador y periodista sueco Peter Englund en su último libro, en el que recoge el testimonio de una veintena de vidas anónimas que padecieron la I Gran Guerra: “Dos de esos veinte cayeron en combates, dos fueron prisioneros, dos fueron héroes homenajeados y dos acabaron siendo físicamente unas piltrafas.
 Uno perdió literalmente la razón.
 Otro no oyó ni un solo disparo. Pero a todos les unió el hecho de que a cada uno de ellos se les robó algo, la juventud, la esperanza...”. Las grandes crisis de paro masivo terminan también robándole algo valioso a todo el mundo: la humanidad.
En las guerras, explica Englund (como en las grandes crisis económicas, se podría decir hoy), la información existe, pero es casi siempre insuficiente, “lo que hace que haya que recurrir a conjeturas, figuraciones, ideas fijas (…), rumores”.
 La característica de una guerra es que uno no sabe lo que está pasando y que no tiene idea de lo que va a pasar la semana o el mes siguiente.
 La incertidumbre.
 Es asombroso que una sociedad tan sofisticada como la actual esté experimentando esa misma atroz sensación de incertidumbre.
 Que en un mundo tan aparentemente complejo y refinado como la sociedad occidental, cunda la misma imposibilidad de que exista “una firme adhesión de la mente a algo conocible, sin temor de errar”.
Quizá la única certidumbre que podemos tener los seres humanos en épocas como esta es precisamente que existe la obligación de no contribuir a aumentar el dolor, eso que parece despreciar con tanto desdén y tanta frivolidad nuestro ministro de Justicia.
solg@elpais.es

EL DOLOR

Dolor físico

Por: | 31 de julio de 2012

Frida la columna rotaHacer frases sobre el dolor es una muestra inequívoca de que no lo padecemos intensamente. Al menos en ese momento.
Hay quienes se sienten paralizados por una afección que les desborda. Y antes de cualquier consideración, hemos de expresar nuestra profunda solidaridad, y no pocas veces impotencia, ante su situación.
 Padecerlo impide detenerse en sus modos de decir, y no sentirlo incapacita para hacerlo de verdad.
 Así que más bien nos expresamos sobre el recuerdo, sobre la memoria, sobre la huella de lo que es, o sobre el efecto compungido de la cordialidad que sentimos. También por nosotros mismos.
 Y por otros.
El dolor trastorna el decir. Y no solo. Pero hemos de empezar por no reclamar que de modo inexorable se exprese verbalmente, que se defina con precisión, que se caracterice.
  El dolor localizado es aún nuestro. Cuando ya ni siquiera hay modo de localizarlo con una mínima precisión somos suyos
. El dolor también es errático, incluso fantasma, no solo fulgurante. ¿Dónde nos duele el dolor?, ¿de dónde nos proviene? Puede llegar a dolernos el dolor supuestamente ajeno. Y no es sólo un dolor empático, es un dolor físico que también anula, que también deteriora personalmente, que también trastorna los entornos. Incluso en tal caso, podríamos ser capaces de otro modo de decir, menos convencional, pero no menos verdadero.
No queda claro hasta qué punto podemos sentir el dolor del otro, pero es evidente que es imprescindible padecerlo de algún modo para siquiera ser capaces de tratar de pensarlo y de acompañarlo.
 Al menos lo suficiente para no hacer discursos épicos sobre sus ventajas y menos aún sobre lo fructífero que puede llegar a ser para nuestra paciencia, nuestra plenitud y nuestra liberación personal.
 El dolor lesiona, no sólo es una consecuencia, también trabaja como causa. Perjudica la salud. No es sólo un indicio.
 Y debemos combatirlo.
 Genera un abismo que dificulta la comunicación y nos aísla en una soledad sin sustituto, irremplazable, que viene a ser la constatación de un mal difícilmente remediable.
 Pero que hemos de afrontar.
Hay dolor. Intenso, extenso, profundo. Y con todo su alcance y con todas sus consecuencias, en ocasiones puede decirse que es un dolor físico. Nos duele el cuerpo, nos duele en el cuerpo y de tal modo que nos afecta tan radicalmente que lo desborda, como si él mismo se viera trastornado en lo que es, rebasado, como si no se redujera a sus propios límites.
 Si suponemos que es un dolor localizado, desde luego no lo es simplemente en un lugar. Y no siempre estamos en condiciones de afrontarlo. Nos supera.
 Nos disloca. Incluso hasta llegar a podernos. Y a desesperarnos. Nada por tanto de simples llamadas a la resignación ajena.
 Otra cosa es la impotencia ante la contundencia de su embestida, la constatación de los límites de nuestra capacidad. Pero el dolor ha de afrontarse, ha de expulsarse. Por dignidad.
Frida
Quienes viven constantemente conminados por el desafío del dolor son una referencia para nuestros lamentos y debilidades, y ponen en evidencia lo que en nosotros no pasa de ser una molestia o una incomodidad, por muy radical que la sintamos.
 Hacemos bien en no limitarnos a asumirlas y, más aún, en adoptar todas las medidas para aliviarlas y para evitarlas.
 No hemos de confundir la terapia por la palabra, o la cordial compañía del sencillo decir próximo, con la reducción del dolor a su expresión o de la curación a la proliferación indiscriminada de palabras. Manifestar dolor puede resultar liberador.
 Una vez más hemos de respetar los diversos caminos que cada quién ha de recorrer en su singular peripecia personal
. Que el dolor pueda llegar a ser fecundo o creativo, no evita que quepa no ser deseado en absoluto
. Que haya quien lo busque no contraviene la posición de que hemos de erradicarlo cuando nos sobreviene. No hablamos ahora de una elección, sino de un padecimiento,
El dolor físico radical, ese que alcanza a todo cuanto somos, sin que ninguna caracterización más o menos teórica lo alivie, ha de ser constante y directamente erradicado
. El deterioro personal que produce, la destrucción de los entornos que provoca y, sobre todo, la herida intensa que infringe hace que no hayamos de contemporizar con discursos que pretendan encontrar supuestas ventajas en este mal que no es sólo un malestar. Y aquí no se trata de refugiarse en la peculiaridad de nuestro personal dolor.
 Como nadie vive nuestra vida, la solidaria compañía y comprensión, incluso el sentir ajeno no evita el dolor físico propio. Pero sí nos vincula a una peculiar comunidad. Muchos sufren.
Y su dolor también es una llamada.
Como la de Frida Kahlo:Yo solía pensar que era la persona más extraña del mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, si, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú”.
 El dolor físico rebosa lo corporal. Y su grito a veces silencioso nos reclama.
(Imágenes: Frida Kahlo, La columna rota; y Las dos Fridas)

microrrelatos » “Compró en el mercado flores, queso, pan y vino”


Compró en el mercado flores, queso, pan y vino. Ya en casa, puso las flores en un jarrón y cortó pan y queso. Estuvo esperándolo todo el día; el sueño le venció. Al despertar se alarmó y tomó las llaves de la casa. Salió. Tal como un año antes, las ratas salieron a comerlo todo.
Durante este verano, cada semana os daremos una frase que tendrá que ir incluida obligatoriamente en el relato y no puede ser ni la del principio ni la del final del mismo. Podréis escribir en nuestra red social Eskup (y desde allí enviar a Twitter con la etiqueta #relatoverano) que activaremos cada mañana. La frase para esta tercera semana es "Estuvo esperándolo todo el día

RUBY SPARKS Trailer 2012 Movie - Official [HD]

'Ruby Sparks', vuelve el espíritu de Miss Sunshine

'Ruby Sparks', vuelve el espíritu de Miss Sunshine

Por: | 31 de julio de 2012
PORTADA
Llevábamos tiempo esperando el nuevo trabajo de los directores de Pequeña Miss Sunshine (2006), Jonathan Dayton y Valerie Faris y por fín lo tenemos a la vuelta de la esquina, en otoño.
 Ruby Sparks es una comedia romántica que está muy lejos de lo que Hollywood se ha acostumbrado últimamente a vendernos como comedia romántica, al estilo Jennifer Aniston para aclararnos
. Es una película sencilla, sin grandes pretensiones, como Pequeña Miss Sunshine.
Un novelista (Paul Dano) sufre un bloqueo creativo y un bloqueo personal.
 En su imaginación crea un personaje femenino (Zoe Kazan) perfecto para él, para ser su pareja
. Un personaje que cobra vida más allá de su mente.
 Kazan protagoniza la película y firma el guión y ya se la equipara con la guionista Diablo Cody (Juno).
 En el reparto aparecen actores como Annette Bening, Steve Coogan, Elliot Gould o Antonio Banderas.

Como descender demograficamente sin ningún tipo de ética ni Humanidad.

Ante tantos enfermos, Discapacitados, gente de edades superiores a las que la Sanidad se enfrenta, porque de jóvenes y trabajando cotizaron y poco usaron al Médico, asi que ahora después de cotizar más de 30 años, resultan que empiezan a gastar las medicinas que durante 40 años no compraron ni (con Suerte) hicieron uso de las superestructuras sanitarias, por cierto (Seguirán el protocolo de las revisiones mamarias)).
Pues que hacer ante esta situación, "de momento dejar que se mueran" un hombre de mediana edad no puede comprar sus medicinas contra un cáncer que le detectaron, como otros con las que necesitan por ser portadores de VIH, ¿que hacer? porque ante casos semejantes de mucha población deteriorada por sufrimientos una vez "los Gasearon" y todo el mundo se hizo Cruces, no gamadas que esas eran las que gaseaban, pues resulta que se me está pareciendo mucho esto a lo otro.
Y el Papa reza.....

¿Ninguna crisis es como las anteriores?(opinión, del Pais.com)

No es posible ni razonable recurrir al proteccionismo; tampoco practicar devaluaciones competitivas. Solo queda emigrar —ya lo hacen algunos— e incrementar la productividad, invirtiendo en investigación y en formación

EULOGIA MERLE
A lo largo de la guerra de Secesión de Estados Unidos (1861-1865) la industria textil catalana tuvo serios problemas para abastecerse de algodón en rama. La escasez de materia prima provocó la paralización de muchas empresas. El cónsul británico en Barcelona relataba que los obreros sin trabajo eran empleados por los ayuntamientos o por las autoridades civiles en obras municipales. Grandes cantidades de dinero público, señalaba, se habían gastado juiciosamente. Algo parecido había sucedido en el pasado cuando por razones climatológicas tenía lugar una mala cosecha de cereales.
No parece que los ediles de aquellos tiempos tuvieran demasiada idea de modelos económicos. Sencillamente, bien por caridad, bien por temor a motines populares, recurrían a incrementar el gasto público, incluso endeudándose, con lo que buscaban paliar las consecuencias negativas de la crisis.
Sin duda no de otra forma actuó Franklin D. Roosevelt tras ganar las elecciones en 1933.
 Cuando los parados se contaban por millones y las coberturas sociales eran casi nulas, los políticos, y mucho menos los políticos de regímenes democráticos, no podían quedarse de brazos cruzados. Tenían que hacer algo, en muchos casos utilizando el método de ensayo-error.
Nunca tendremos la certeza de que fuesen las decisiones de Roosevelt, aplaudidas por Keynes, las que sacaron a Estados Unidos. de la depresión de los años treinta ya que en 1937 se inició otra caída. Algunas de esas medidas adoptadas son poco o nada recordadas, como la devaluación del dólar en torno a un 40% o el cierre de muchos bancos, o el seguro de desempleo.
La política económica hitleriana logró reducir el paro en Alemania en 1934 al nivel de 1928, merced a la autarquía y a la expansión del crédito, pero esa política económica tuvo no pequeña responsabilidad en el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Hay que adelgazar los sectores que dificultan o contribuyen poco al crecimiento económico
El keynesianismo, como public spending, frente al ortodoxo equilibrio presupuestario prebélico, se popularizó tras la Segunda Guerra Mundial. Pero las décadas en las que se aplicó, grosso modo hasta la recesión de los años 70, fueron muy peculiares.
Una parte considerable de la población activa desapareció a causa de la contienda. La brutal elevación de la mortalidad se distribuyó a lo largo de la pirámide de población de forma sesgada. Aunque no hay estudios globales, es muy probable que la mortalidad masculina fuese mayor cuanto menor fuera la cualificación. El esfuerzo bélico en la retaguardia y las argucias alejaron del frente a los especialistas, de picadores de mina a fabricantes de cohetes.
 Al acabar el conflicto, técnicas e instrumentos vinculados a la guerra —motor a reacción, antibióticos…— se aplicaron a las actividades civiles. Mano de obra muy cualificada, avance técnico, capitales americanos y, todo hay que decirlo, otro modelo de organización social, económica y política al Este, hicieron de los años cincuenta, sesenta e inicios de los setenta una época excepcional en Occidente.
 La relativa penuria de mano de obra poco cualificada se obtuvo de los países del Sur.
 Esta etapa acabó hacia mediados de los años setenta. Cuando la coyuntura económica cambió y los gobiernos intentaron reactivar el sistema inyectando capital público se produjo lo que se dio en llamar la estanflación, estancamiento más inflación.
 Si el incremento del gasto público, endeudándose, hubiera cambiado la tendencia, el llamado neoliberalismo, bien lejano del liberalismo decimonónico, no se hubiera impuesto. Sobre las decisiones y opiniones de los políticos y economistas de los años treinta influía la hiperinflación alemana de los años 1921-1923, de efectos sociales tan devastadores y la mayoría era partidaria de equilibrios presupuestarios y estabilidad monetaria
. De forma parecida los temores a una estanflación e intereses nacionales concretos inclinan la balanza hacia el rigor presupuestario y la austeridad ahora.
Ninguna crisis es como la anterior, pero suelen tener ciertas semejanzas. El actual estado de la economía española tiene parecidos con la crisis ferroviaria y bancaria de 1866 y con la depresión de 1890-1896. Una mezcla de ambas.
A mediados del siglo XIX Francia disponía de una capacidad de ahorro por encima de las posibilidades de inversión en su propio país. España fue uno de los países que atrajeron una parte relevante de los capitales galos dedicados a construir caminos de hierro. Se partía de la hipótesis de que una vez montada una red ferroviaria, España se convertiría en un gran exportador de cereales, proporcionando carga y pasajeros. Para financiarla se constituyeron bancos de negocios, amparados en la ley de 28 de enero de 1856. Estos fueron los que canalizaron el ahorro exterior y nacional.
 El tendido se llevó a cabo con gran rapidez; en diez años unos 6.000 kilómetros.
 La inmensa mayoría con material importado, libre de derechos aduaneros.
 Pero cuando los diversos ramales estuvieron interconectados se comprobó que la escasa afluencia de viajeros y de mercancías no hacían rentables las líneas de ferrocarril y sus dificultades afectaron a los bancos que les habían financiado. El error de cálculo arrastró a las empresas ferroviarias y a los bancos. Las quiebras fueron numerosas.
El keynesianismo fue en buena medida la política económica de la socialdemocracia europea
La depresión de 1890-1896 tiene otras características, menos coyunturales, más vinculadas a modificaciones en la economía mundial.
 Los innovadores de los países avanzados tienden a ampliar sus mercados exportando tecnología a países que no son capaces de producirla, pero si de aplicarla, y en donde su uso puede resultar muy rentable. Estados Unidos y Argentina son dos ejemplos extraeuropeos en donde el ferrocarril, una innovación europea, permitió poner en cultivo enormes extensiones de tierra antes inutilizadas o usadas de forma extensiva, merced al abaratamiento del coste de transporte.
 La llegada masiva de cereales americanos a Europa provocó una caída de sus precios, dando lugar a una recesión (1890-1896). En España este proceso se vio agravado por la progresiva destrucción del viñedo por la filoxera.
 Era probablemente la primera vez o casi, que un proceso de globalización tenía consecuencias negativas para ciertos sectores sociales y económicos del viejo continente.
La actual crisis en parte recuerda a la ferroviaria y bancaria de 1866 y en parte a la depresión de 1890-1896. Ciertos países tienen una balanza de comercio excedentaria y una elevada capacidad de ahorro. Para sacar rentabilidad a sus capitales han prestado a terceros de diferentes formas, terceros que han invertido y gastado en negocios no muy solventes, asumiendo grandes riesgos.
Sin olvidar que también han generado una importante demanda de bienes y servicios a empresas de los países de donde procedían los préstamos.
 Cuando se evidencia que los deudores van a tener dificultades para devolver lo prestado surge la crisis. Antes, bajo el liberalismo, esta se llevaba por delante a parte del sistema bancario; ahora implica también al Estado a través de sus intentos por evitar la quiebra de parte del sector financiero nacional.
 Pero además de sufrir este tipo de crisis, algunos países europeos padecen graves dificultades vinculadas a la globalización, es decir, al uso de nuevas tecnologías en países, antes con tierras abundantes, ahora con mano de obra barata, que son capaces de producir a costes inferiores
. A partir de los años cincuenta del siglo pasado la deslocalización de parte de la industria del automóvil europea y estadounidense —Citröen, Renault, Simca, Ford…— benefició a países, como España, con mano de obra barata y capaz de asimilar las nuevas tecnologías.
 Obviamente, este proceso se ha extendido a otras partes del globo.
 Dado que no es posible ni razonable recurrir al proteccionismo, ni practicar devaluaciones competitivas solo parece que queda emigrar, lo que ya está haciendo una pequeña parte de la mano de obra cualificada, e incrementar la productividad, invirtiendo en investigación y en formación, pero también adelgazar aquellos sectores que poco o nada contribuyen al crecimiento económico, cuando no lo dificultan.
 No es solo un problema de capitales, desafortunadamente.
 Absorber el paro y recuperar la productividad resultará largo y duro, entre otros motivos porque no pocos de los problemas actuales no son solo económicos.
Emiliano Fernández de Pinedo es catedrático de Historia Económica de la UPV-EHU.

 

Scott Fitzgerald y el inédito que le rechazó The New Yorker

LETRAS EN 360º

Scott Fitzgerald y el inédito que le rechazó The New Yorker

Por: Virginia Collera31/07/2012
F. Scott Fitzgerald & Zelda
F. Scott Fitzgerald con su mujer, Zelda.
Sólo algunas ambiciones literarias terminan en éxito, pero prácticamente todas se tropiezan con uno o varios rechazos por el camino. 
Que se lo digan a Jorge Luis Borges, Joyce Carol Oates, Sylvia Plath, o al mismísimo F. Scott Fitzgerald, que se topó con un no rotundo de The New Yorker en 1936.
 Casi ocho décadas más tarde, el semanario estadounidense ha dedicido publicar Thanks for the light, un texto breve y aún inédito del autor de Suave es la noche. En Argentina la revista Eñe también recupera una entrevista nunca antes publicada con Juan José Saer y en el Reino Unido ya se han desvelado la docena de novelas que compiten por el prestigioso Man Booker Prize.
ESTADOS UNIDOS
En 1936 F. Scott Fitzgerald envió un relato a The New Yorker que la revista rechazó y que ahora, 76 años después, acaba de publicar. Thank you for the light (Gracias por el fuego) cuenta la historia de la señora Hanson, una venderdora de corsés y fajas en la cuarentena que se muda a una nueva ciudad donde no ven con buenos ojos su adicción al tabaco 
-"Ella era viuda y no tenía parientes cercanos a los que escribir por las noches, y ver más de una película a la semana le dañaba la vista, así que fumar se había convertido en un importante signo de puntuación en la larga frase que para ella suponía un día en la carretera"-. 
Aunque no todo fueron negativas: F. Scott Fitzgerald publicó tres relatos breves y dos poemas entre 1929 y 1937 en las páginas de The New Yorker. (vía The New Yorker)
Antes de que termine 2012 llegarán a las salas de cine las adaptaciones de El Gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald, Anna Karenina de Leon Tolstoi o Los miserables de Víctor Hugo y parece que la tendencia no va a extinguirse.
 Según informa GalleyCat, FremantleMedia y Random House se han aliado para crear Random House Television, una división que se dedicará a desarrollar contenidos para televisión a partir de libros editados por el grupo editorial. (vía GalleyCat)

30 jul 2012

Sortilegio - Silvio Rodriguez

Viste como Kate Middleton por 80 euros


Distintos modelitos de Kate Middleton.
Comprar los vestidos que las famosas lucen en la ceremonia de los Emmy, Oscar o Globos de Oro, a precios competitivos, está cada vez más cerca de convertirse en una realidad.
 Algunas empresas ofrecen la posibilidad de encargar trajes a medida a través de una plataforma online, a un precio, en ocasiones, hasta un 70 % más barato del vestido original.
Todo esto bajo una condición: el modelo nunca será confeccionado ni con el patrón ni en el taller de los modistos.
Si para el comprador esto último no es inconveniente, cualquier internauta podrá emular, a golpe de clic, a Kate Middleton y copiar su estilo sin moverse de casa. Uno de los modelos más imitados es el vestido azul corto de cóctel que lució la duquesa de Cambridge el día de su pedida de mano con el príncipe Guillermo. Este diseño es de la marca Issa, una de las favoritas de la princesa, el vestido está valorado en 500 euros y se agotó en las tiendas londinenses en tan solo 24 horas
. Ahora, en algunas tiendas online, se puede comprar la imitación por 88 euros.
 Estas empresas también han tomado nota de la curiosidad que despierta la hermana de la duquesa, Pipa, y ofrecen la posibilidad de adquirir algunos de los vestidos como por ejemplo, el que lució en la ceremonia después del enlace real, un Alexander McQueen color verde esperanza valorado en 35.000 euros.
Este mismo traje ya suscitó una gran expectación hace un año y la cadena de moda británica, Debenhams, sacó una edición limitada del vestido color marfil a un precio más asequible que el original, 195 euros.
Estas empresas, como Jen Jen House, ofrecen la posibilidad de vestir como Penélope Cruz en la última ceremonia de los Oscar cuando la actriz española fue una de las más elegantes que acudió con un vestido azul océano de Armani Privé. Cruz apostó por un modelo de cintura ceñida, con escote barco de organza y una falda con volumen hasta los pies
. Este diseño fue de los más alabados, y se puede adquirir en Internet por 120 euros.
 Otros de los diseños que se encuentran en el catálogo es el modelo morado de corte imperio y cristales de Swarovski en el escote de Rodarte
. Este vestido fue el que escogió Natalie Portman, embarazada de siete meses, cuando fue a recoger la estatuilla en la gala a la mejor actriz por su papel en Cisne Negro de Darren Aronofsky en 2011.
 La actriz Anne Hathaway, que da vida a Catwoman en la última película de Batman El caballero oscuro: la leyenda renace, siempre ha despertado mucho interés entre sus seguidoras
. A estas empresas de moda no se le ha pasado por alto el modelo que la intérprete llevó en la edición que ejerció como presentadora de los Oscar: un vestido del diseñador italiano Valentino, color rojo, vintage de tafetán con escote palabra de honor.
Las seguidoras de las series de televisión estadounidenses Sexo en Nueva York también pueden copiar el estilismo de algunas de sus protagonistas como la neoyorkina Sarah Jessica Parker.
La estilista de la serie, Patricia Field, abrió hace un par de años una página web donde se puede adquirir, a precios más asequibles, algunos de los elementos más representativos de la serie como la cazadora “Patricia Field Fur Trim Jacket’ negra con letras bordadas con su nombre.

YA VES - ISMAEL SERRANO & LUÍS E. AUTE.

Abrazame Luis Eduardo Aute

Todas las cartas del amor de Fernando Pessoa y Ofélia


El escritor Fernando Pessoa en 1914, a los 26 años de edad.
“Fernando: Hoy no tuve suerte.
 Mis cosas son últimamente así, siempre salen mal. Deseaba tanto que llegara la hora... y al final usted llegó aburrido de su vida y de mí. ¿Ya no le gusto Fernandito?”.
“Ofélia: Toda mi vida gira en torno a mi obra literaria, buena o mala, lo que sea, lo que pueda ser. Todos (…) tienen que convencerse de que soy así, de que exigirme sentimientos —que considero muy dignos, dicho sea de paso— de un hombre común y corriente es como exigirme que sea rubio y con los ojos azules”.
 El primer fragmento de carta (escrito en septiembre de 1929) pertenece a Ofélia Queiroz, por entonces de 29 años.
 El segundo, escrito días después, a un Fernando Pessoa de 40, ya alcoholizado, que se dirigía a la única mujer de la que se enamoró en su vida y con la que iba a cortar para siempre poco después.
 La especialista portuguesa Manuela Parreira Da Silva acaba de reunir en un único volumen (Cartas de amor de Fernando Pessoa e Ofélia Queiroz, editorial Assírio & Alvim), las cartas que se cruzaron (a veces de usted, a veces de tú) el mayor poeta de la literatura portuguesa y una chica bien de una familia burguesa lisboeta.
Ambos se conocieron a finales de 1919, en una oficina comercial donde Ofélia, por entonces de 19 años, entró a trabajar de secretaria y donde Pessoa, de 31, se empleaba por horas traduciendo al inglés cartas de negocios.
 A los pocos meses, en febrero de 1920, el poeta, enamorado por primera vez en su vida, montó una escena de folletín a la chica, declarándose melodramáticamente una tarde de invierno en la que estaban los dos solos en la oficina
. A la chica, aunque salió despavorida, la teatral prueba de amor exagerado le gustó.
Y le escribe la primera carta: “Pienso mucho en usted, en que estoy despreciando a un chico [su novio de entonces], que me adora (…) voy a serle franca: temo mucho que esos transportes de amor suyos sean de poca duración (…) si Fernandito nunca pensó en tener familia, le pido que me lo diga…” A esta carta inquisitiva y clara Pessoa respondió así:
 “Quien ama verdaderamente no escribe cartas que parecen requerimientos de abogado.
 El amor no estudia tanto las cosas, ni trata a los otros como acusados”.
Con todo, la relación se entabla.
 La pareja vive diez meses como novios. Parreira da Silva asegura que del lenguaje de algunas cartas se desprende que no fueron unos amores tan platónicos como se pensaba y que hay giros que dejan entrever algún que otro escarceo erótico nunca demasiado aclarado.
Hay paseos, reticencias de Pessoa a conocer a la familia de ella, cursiladas (“todas las cartas de amor son ridículas”, escribió más tarde, en un poema célebre) y un constante deseo de ella para que él se comprometa más.
 Pessoa llega incluso a fantasear con ganar un premio millonario participando en unos pasatiempos ingleses a los que es muy aficionado con la intención de casarse
. Pero, entre otros problemas, entre los dos se interpone la figura de Álvaro de Campos, uno de los heterónimos de Pessoa, una de las personalidades en las que transmutaba el poeta.
Hay incluso cartas firmadas por A. de C. A Ofélia le resultaba particularmente odioso el personaje: “No me gusta, es malo”, escribe en junio de 1920. En noviembre dejan de verse
. Pessoa se despide con una carta enigmática y triste: “Mi destino pertenece a otra Ley, de cuya existencia Ofelita nada sabe, y está subordinado cada vez más a Maestros que no conceden ni perdonan”.
Nueve años después, el azar les une de nuevo. Ofélia ya es una mujer de 28 años y Pessoa, un hombre adicto al aguardiente obsesionado con terminar una obra que es un laberinto inacabable.
 Ella ya no habla de boda.
Y él vuelve a distanciarse y al final, las cartas se convierten en un desesperado monólogo de ella pidiendo, casi inútilmente, al otro que le escriba, anticipando una ruptura que se produce a finales de 1929.
En 1935, meses antes de morir, Pessoa vio su único libro publicado en vida, el soberbio poema Mensaje. “Un día, llamaron a la puerta y la criada fue a abrir”, —relató la misma Ofélia, muchos años más tarde—. “Era alguien que traía un libro.
 Al abrirlo vi que era Mensaje, con una dedicatoria.
 Cuando pregunté quién lo había traído, por la descripción de la chica, me di cuenta de que lo había hecho el mismo Fernando.
 Corrí hacia el portal, pero ya no lo vi”.

El PSOE anuncia una campaña para que se mantengan los 400 euros a los parados

Rubalcaba dice que "cada día" pedirá al Gobierno que mantenga las ayudas que finalizan el 15

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante su intervención en la Menéndez Pelayo.
“Cada día le vamos a pedir al Gobierno que prorrogue el plan PREPARA”.
 Así ha anunciado el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, su intención de mantener “una campaña diaria” para que no se retire la ayuda de 400 euros mensuales a los parados que hayan agotado la prestación por desempleo. Las personas que se encuentren en esta situación dejarán de cobrar este subsidio el próximo 15 de agosto.
Rubalcaba, que ha participado en un curso en la Universidad Menéndez Pelayo, ha recordado que las personas que perciben esta ayuda “es gente que no tiene nada” y si se quedan sin ninguna ayuda del Estado no podrán subsistir.
 El socialista ha acusado de nuevo al Gobierno de llevar siete meses “cometiendo un error detrás de otro”. “Sus errores”, ha recalcado.
 Para el líder de la oposición la política económica del Gobierno provoca el “sufrimiento” en los ciudadanos.
 “En una economía en recesión, si metes recortes sociales, lo que conduces es a la injusticia, a más recesión y más desempleo. Esa es la política del Gobierno.
 Y esto es precisamente lo que está pasando”, ha añadido.
El ex ministro de Interior ha insistido en criticar la política económica del Gobierno.
 “El problema es que hace recortes y no se lo cuenta a nadie ni pacta con nadie”, ha dicho.
 “He hablado del plan PERAPARA, pero podríamos hablar del desempleo o la dependencia que afecta a los sectores más débiles”, ha añadido.
 Respecto a los ajustes que tendrán que realizar las comunidades autónomas para cumplir con el déficit, el líder de la oposición ha pedido a Rajoy a que “olvide el ordeno y mando” y dialogue.
 Los planes de ajuste, según Rubalcaba, tienen que acordarse con las comunidades para que “sean lo menos costosos en términos sociales”.

La comunicación era un arma contra ETA

El ex ministro de Interior ha desvelado cómo la política de comunicación “a favor de la democracia” del Gobierno formaba parte de la estrategia global contra ETA.
 “Estaba pensada, meditada y acordada con las fuerzas de seguridad del Estado”, ha dicho. “Nada de lo que yo dijera era ajeno a la política antiterrorista. Era una parte importante”, ha añadido.
En la conferencia inaugural del curso de periodismo Juantxu Rodriguez en la UIMP, que trata este año sobre terrorismo y prensa, el líder socialista ha recordado el reto que supuso para su equipo elaborar una comunicación que contrarrestara la propaganda terrorista
. Ha asegurado que también fue un método de lucha contra la organización. Rubalcaba ha recordado cuando ETA distribuyó un vídeo sobre sus actividades a principios de 2010. “Se veía que tenían la necesidad de decir a los suyos que no estaban acabados. Pero fracasé.
 No conseguí que los medios de comunicación no lo pusieran.
 Algunos lo pusieron varias veces, que parecía que tenían interés en que lo de ETA no se acabara nunca”, ha contado.
Esa no fue la única batalla mediática que ganó ETA, según Rubalcaba.
 La imposición de su propio lenguaje militar contaminó a los medios de comunicación y políticos.
 “Es un lenguaje que no es el nuestro y no deberíamos haber usado. Yo soy el primer contaminado”, ha dicho.
Rubalcaba también ha destacado que los medios de comunicación no pueden ser neutrales respecto al terrorismo. “Tienen que ser beligerantes”, ha señalado.
En este sentido el ex ministro ha explicado cómo se esforzó por contrarrestar uno de los principales mensajes de ETA: que nunca fallaban. “Si ellos decían que eran imbatibles, nosotros decíamos que no lo eran”.
 También ha recalcado el cambio de rumbo respecto a la comunicación del Gobierno a nivel internacional. Rubalcaba ha defendido su gestión respecto a su intervención en los foros internacionales a los que acudía ETA:
“Defender la nuestra, donde ellos defendían la suya.
 Muchos países creían que era un movimiento de liberación nacional, cuando era pura y sencillamente terrorismo. Sin más.
 El Estado español tenía que explicar la política antiterrorista allí donde estaba el mundo abertzale”. “No puedes tratar de encapsular un problema cuando tus enemigos están fuera”, ha subrayado.
El líder de la oposición ha recordado cómo vivió el día en el que ETA anunció el final de la violencia el pasado 20 de octubre 2011.
 “Fue un momento muy emotivo.
 Me acordé de esas mañanas que empezaban con un atentado
. Tantas horas de incertidumbre entre las ocho y las diez de la mañana se habían acabado”, ha dicho.
 Para Rubalcaba aquel comunicado no solo fue la “derrota de ETA” sino también era el documento en el que la democracia “certificaba su victoria”.
El ex ministro ha aprovechado su conferencia para agradecer su labor a “todos lo que han hecho posible esta victoria” y recordar a las víctimas. Para ello, ha leído los nombres de todos los periodistas muertos y heridos en atentados.
 “La ETA que hemos conocido ya no va a volver”, ha dicho.
 No cree Rubalcaba que en “este momento” exista un riesgo de que aparezca una nueva ETA, como ha ocurrido recientemente en Irlanda con el IRA. Pero ha reconocido que en casi 40 años de atentados la banda terrorista ha hecho “mucho daño”. Y ha concluido:
 “A veces uno piensa: ¡tanto dolor para esto!”.

 

Si no lo viese no lo creía.

-Buenos días, me han violado y estoy embarazada, así que tengo un daño psicológico que me lleva a abortar.
-Hum, vamos a ver.
Desde La Moncloa han dado un toque al ministro de Justicia para que recoja velas, según fuentes populares. Porque no todo el partido respalda sus planteamientos, aunque la divergencia se lave en casa, como los trapos sucios. Y las encuestas ya le dan un buen coscorrón incluso por parte de sus votantes: se ha convertido en el quinto peor valorado, con un desplome espectacular.
Ni siquiera sus votantes respaldan su planteamiento de impedir la interrupción voluntaria en caso de malformación: el 65% lo rechaza, una proporción similar de oposición muestran quienes se declaran católicos.
Ayer domingo, algunas de las más de 200 personas que se manifestaron en Madrid contra el recorte del aborto se quitaban treinta años de encima al retomar lemas que, durante décadas, cayeron en el olvido: "Nosotras parimos, nosotras decidimos", "fuera el aborto del Código Penal".
 Como si fuera el túnel del tiempo. Pero no lo era.
 Y había quien se preguntaba por qué, ahora que las cosas van tan mal, se echa leña a este fuego
.
Manifestación contra la reforma del aborto que plantea el ministro de Justicia. /SANTI BURGOSQuizá habían leído antes a Soledad Gallego-Díaz.  "Misógino" era el calificativo más suave que se escuchaba a sobre Ruiz-Gallardón

El riesgo psicológico de Gallardón Por: Charo Nogueira

Resulta ahora que Gallardón va dando pasitos ni patras ni palante, da pasitos, solo eso.
Está muy muy preocupado por el supuesto para abortar que es El riesgo Psicológico de que la mujer tenga ella sola que decidir, lo tengo , no lo tengo, "Ella sola vive Dios"En el caso de una violación, buscará la Justicia a ese Violador ? o lo querrá para que confirme que si, que él la violó, no se dice si lo detienen o lo dejan ir, pero !Que preocupación! riesgo Psicologico de Mujeres con neuronas blandas que no van a saber si les causará daño o no, un huevo es una Gallina?, y así está un señor con grava trastorno psicologico empeñado en pensar por nosotras. NO Gallardón, nunca te hemos necesitado para nada, deja de meterte en nuestras cosas, Riesgo Psicológico lo tenemos todos estando tu de Ministro de Justicia!!!

Una película que deja sin palabras

'Samsara' es la nueva entrega del director de fotografía de 'Koyaanisqatsi'.

Se trata de un filme sin palabras rodado en 70 mm en 25 países del mundo.

No lo dude ni un segundo y vea este vídeo en su versión de pantalla completa.
 No se arrepentirá. Se trata del tráiler de la película Samsara, la vuelta a las pantallas del director, también de fotografía, Ron Fricke después de casi 20 años de ausencia.
Fricke fue uno de los directores de fotografía pioneros en el llamado cine minimalista
. Él firmó la imagen de aquella mítica película de 1982 titulada Koyaanisqatsi dirigida por Godfrey Reggio y que contaba, además, con la maravillosa banda sonora de Philip Glass.
 Ese fue su primer acercamiento al cine plagado de imágenes a cámara lenta y con la técnica del timelapse.
Su última película antes de Samsara se tituló Baraka y data de 1992.
Samsara, al igual que Koyaanisqatsi se vale únicamente de las imágenes y la música para crear un poema visual en el que no se utiliza ni una sola palabra
. Bastan las impactantes tomas realizadas con una cámara de 70mm (el doble de lo habitual), durante un periodo de al menos cinco años y en 25 países de todo el mundo, para que el mensaje que Fricke quiere trasladar quede claro. Samsara, significa en sánscrito, la antigua lengua de los brahmanes, “la imparable rueda de la vida”
No hay más que explicar.
La película se estrenará el próximo día 24 en Estados Unidos, pero en su página web se puede ver un extenso calendario en otros lugares de Europa.

 

“Warhol me enseñó que el artista debe ser un hombre de negocios”


El músico y cantante canadiense Paul Anka.
Paul Anka (Ottawa, 1941) muestra un entusiasmo fuera de lo normal al hablar de su concierto de esta noche en Marbella, dentro del Starlite Festival: “conozco la Costa del Sol y sé que allí están acostumbrados a la calidad. Voy dispuesto a matar, como un toreador”.
¿Es posible mantener el entusiasmo después de medio siglo de conciertos? “Sí, he ido renovando mi público y eso me da energía
. Cuando me puse a cantar temas de Oasis o Nirvana, lo hice muy en serio, nada de bromas: grandes arreglos, grandes músicos, respeto por la canción”.
 No hay edad para la jubilación, explica. “Nunca te cansas de recibir aplausos.
Si amas este oficio, no hay mejor lugar que un escenario con una orquesta detrás.
 Recuerda que Sinatra se retiró y volvió en cinco ocasiones. Y en las últimas reapariciones no buscaba dinero: Frank era extremadamente generoso, puedo testificarlo”.
Frank le debía su éxito definitorio, My way, una canción francesa que Paul tradujo al inglés, adaptándola a la mitología de Sinatra. “Al principio, le incomodaba, le sonaba a autoglorificación. Pero My way era más grande que todo eso.
 Retrataba un sentimiento universal, el deseo de ser libre de condicionamientos. Las canciones se nos escapan de las manos: todavía me sorprende que My way suene en tantos funerales”.
Conviene recordar que Anka debutó en Las Vegas en 1958. Es una fuente inagotable de anécdotas vividas en primera persona
. Y acaba de concluir su autobiografía, con lo que eso supone de exploración de viejas historias. “¿Contarlo todo? No, siempre he creído en mantener algo de misterio en mi vida. Aparte, soy un caballero al hablar de mujeres. No me parece correcto usar un libro para arreglar cuentas pendientes. Lo que he buscado es profundizar, más que ofrecer grandes revelaciones”.
Nada de intimidades de Michael Jackson, por ejemplo. “Cuando se publicó su tema postumo —This is it— muchos se asombraron de que hubiéramos colaborado
. En realidad, yo le conocía desde niño, de cuando los Jackson five.
 A principios de los ochenta, vino a mi casa californiana y allí nos sentamos en el piano. Tenía unas creencias algo raras pero resulta que éramos profesionalmente compatibles”.
 En general, explica, le gusta mezclarse con otros creadores: “hace poco, grabé Diana con Adriano Celentano y fue divertido.
 Pero no dejo de pensar qué canciones habrían salido si hubiéramos podido escaparnos unos días, sin gente alrededor”.
Anka se trabajó el mercado italiano desde 1960 y todavía lo considera una de las grandes experiencias de su vida, “por la pasión con que allí viven la música, con aquellos festivales tipo Sanremo”.
También intentó hacerse un hueco en los países hispanoparlantes, con un disco titulado Amigos (1996). “Vistas las tendencias demográficas, debí insistir mucho más.
 Pero allí estaban otros profesionales que ofrecían algo parecido a lo mío: Julio Iglesias, El Puma, Juan Gabriel, incluso Roberto Carlos”.
Si ese lenguaje empresarial les suena chocante, Anka ofrece coartadas interesantes: “Andy Warhol me ratificó en mi intuición de que el artista también debe ser un hombre de negocios
. Cuando me hizo la portada para The painter (1976), yo intenté que me vendiera otros cuadros a precio de amigo. De repente, ya no era el Andy afable y social; se encerraba en si mismo y te quedabas incómodo, pensando que le habías ofendido. Pero era simplemente una táctica de negociación.
 De repente, te pedía royalties del disco y todo el mundo se escandalizaba. Aunque tenía sentido: al sumar su portada, Andy pensaba que aquello era una joint venture”.
Como tantos artistas, Paul Anka se ha quedado al margen de las grandes discográficas; su último lanzamiento es Duets, una colección autoeditada que vende por Internet y en giras.
 “No me quejo, siempre he sabido alternar los proyectos discográficos con los conciertos.
 Cuando me di a conocer con Diana, no sabía si aquello era el principio de una carrera o una carambola con fecha de caducidad.
Y lo mismo ocurría con Elvis Presley. Hoy suena absurdo pero muchos pensaban que Elvis no volvería a levantar cabeza cuando se fue al servicio militar”.
A Paul Anka le salvó su ética del trabajo y, asegura, una repugnancia instintiva hacía las drogas.
 “En los comienzos, solía actuar con Frankie Lymon, el de los Teenagers, que cantaba Why do the fools fall in love. Tomaba heroína y eso me quitó cualquier tentación de explorar las substancias prohibidas.
Cada vez que me ofrecían algo, me acordaba del final de Frankie”.
Padrino de artistas como Michael Bublé, Anka ofrece otros consejos para los novatos. “Lo primero, que no tiren por lo fácil: lo meramente bueno te impide llegar a lo realmente genial.
 Luego, no firmar nada sin leer la letra pequeña. Es lo mismo en todos los ordenes de la vida: ama a tú país, pero nunca te fíes de los líderes que votas”.

El PP se desploma en un mes

Los ciudadanos dan la espalda a los dos grandes partidos

La ventaja de los populares se reduce a 5,3 puntos

La fidelidad de voto conservador es inferior a la del PSOE.

 El umbral del dolor, el punto a partir del cual un estímulo se convierte en insoportable, ha sido superado. El hachazo de la crisis ha hecho que los españoles hayan dado la espalda a los dos principales partidos y, sobre todo, que los votantes del PP se sumen al enorme malestar ciudadano por la reducción de prestaciones a los desempleados, los recortes a los funcionarios y la subida del IVA, entre otras medidas que provocan dolor entre los españoles.

 

29 jul 2012

A esto le llaman humanidad.............Elvira Lindo

Los tiempos difíciles animan a la trascendencia, a la rotundidad.
Los tiempos difíciles provocan artículos que nos quieren resumir el mundo: las 10 razones por las que hemos llegado hasta aquí; las 10 causas del hundimiento de la economía; las 10 medidas urgentes que se deberían tomar; los 10 fallos de la democracia española; las 10 mentiras que todos nos creímos; los diez motivos por los que el euro es inviable o los diez motivos por los que hay que salvar el euro. Por alguna razón, la contundencia tiende a casar sus argumentos con un número redondo, ese 10 que contiene la explicación del universo. Pero no. No me lo creo. La deriva de un país no es resumible.
Menos ahora, con tan poca perspectiva. Solo las mentes conspirativas encuentran 10 razones en las que están incluidos el análisis y la solución. Pero suele ocurrir que los tiempos difíciles son el hábitat natural de dichas mentes dado que hay un público que desesperadamente desea que alguien les pase a limpio en 10 puntos aquello que no consigue entender.
Lo comprendo. Yo también quiero encontrar ese artículo que sea como un Santo Grial, una guía, porque confieso que no entiendo este presente en el que nos ha tocado vivir. Y he debido de ser muy torpe, porque tampoco me esperaba este fatal desenlace.
 Hay quien atribuye la situación exclusivamente a los mercados y a la codicia financiera, otros incluyen el sistema autonómico; unos, a que vivíamos por encima de nuestras posibilidades y otros a que la clase dirigente vivía por encima de nuestras posibilidades; unos, hablan de responsabilidad colectiva, otros, señalan nombres y apellidos de los responsables. Sea como sea, los expertos suelen ordenar sus explicaciones en 10 apartados. Todo es ponerse.
Esta semana he encontrado varias razones para el desconsuelo, pero no estoy de humor como para cuadrarlas en 10 puntos: son suficientemente poderosas, no es necesario andarse con amaneramientos columnistiles.
 Tampoco pretendo ser original al citarlas, ni voy a fingir que he visto aquello en lo que los demás no habían reparado. Al contrario, me dispongo a recordar titulares que la actualidad nos ha arrojado y que a usted, probablemente, también le han quitado el sueño.
O casi. Porque lo persistente de esta penosa situación de la que nuestros dirigentes no saben salir ha acabado robándonos horas de sueño hasta a aquellos que tenemos un espíritu animoso.
De nada sirve que los pediatras adviertan lo caro que saldrá curar las infecciones en bebes no vacunados
En la prensa, que hay que leer en estos días previa ingestión de un lexatín, convivían noticias que se daban de tortas. Por un lado, los pingües beneficios del negocio de la enseñanza privada, cuyos colegios concertados (mayoritariamente religiosos) están generosamente subvencionados por el Estado, o por decirlo de otra manera, subvencionados, entre otros, por aquellos que sufren los recortes en la escuela pública. Sin salir de la sección de “Sociedad” (la sección del momento), nos encontrábamos también con que se acabó la gratuidad en la vacuna del neumococo.
 De nada ha servido que los pediatras adviertan que saldrá más caro afrontar las infecciones que su ausencia provocará en bebés no vacunados.
 Que los padres se paguen sus “mamandurrias”, como diría esa creadora de lenguaje que es Esperanza Aguirre. Y, por último, de los niños y bebés retrocedíamos esta semana al embrión, asunto que ha llevado al ministro de justicia a meterse en un jardín más frondoso de lo que imaginaba. Dicen que, dada la falta de popularidad que acusa estos días el Gobierno, el ministro trataba de recuperar el apoyo de su bancada. Para ello, anunciaba una insólita revisión de la ley del aborto, que criminalizaría incluso a las mujeres que hubieran de abortar por una seria malformación del feto.
 No sé si esperaba el exalcalde desayunarse con un artículo como el que escribió el doctor Esparza, neurocirujano infantil, Nadie tiene derecho a obligar al sufrimiento, pero las razones de Esparza eran tan demoledoras contra las de Gallardón que es posible que este último, aun siendo un viejo zorro de la política, no aguantara un debate público con un profesional que ha convivido durante años con niños abocados a una vida desgraciada.
Lo que tengo claro es que no se debe permitir que el lenguaje se pervierta de tan cínica manera: ¿por qué dejar que se llame “humanidad” a lo que sin duda es exactamente lo contrario?
Y, menos aún, en momentos como estos en los que el Gobierno está arrebatando derechos a los más débiles. Y esta vez no me refiero a funcionarios, ni a mineros, ni a los sufridores de futuros ERE. Permítanme que solo me centre en estas tres noticias, recortes en la educación pública y ganancias en la privada, retirada de atención médica a bebés, criminalización de mujeres que no quieren traer al mundo a una criatura sufriente. Me centro en estos tres titulares que afectan a los niños.
 Tres noticias que contienen la política de quien nos gobierna. No necesito analizarlas, solo las repito, para que no caigan en el olvido.
En tiempos difíciles el mundo se llena de mentes preclaras que entienden la naturaleza de todo lo que ocurre
En tiempos difíciles el mundo se llena de mentes preclaras que entienden la naturaleza de todo lo que ocurre. Enhorabuena.
 Yo jamás pensé que el mundo se me volvería tan incomprensible. Como una niña con asignaturas suspensas, me volveré a presentar en septiembre.
No podemos a obligar a nadie a sufrir y sin ayudas, la vida no es un camino de lágrimas aunque desde que está el PP nos han llegado las 7  plagas de Egypto, y eso no es así, no.

Las Nubes Pasan....

Las nubes pasan. Muchas veces se quedan, o debido al calor pierden color y volumen. Otras avanzan sin dejar una huella. 

Las Encendidas, sí saben acoger de pronto un relámpago bermejo, un destello de oro, un olor de jardines a lo lejos, sonido de olas que tocan el horizonte, y todo contentas se sumergen en los mares del cielo, ahora lila, ahora a punto para recibir la noche.

A veces, las nubes a lo lejos se encienden, y se apagan.


Unamuno lo decía de esta otra manera:



Tiemblo de terminar estos renglones

que no parezcan

extraño testamento,

más bien presentimiento misterioso

del allende sombrío,

dictados por el ansia

de vida eterna.

Los terminé y aún vivo.
© José Carlos Cataño

De la mujer-mujer a la mujer-madre


Mujeres de paseo por Madrid en 1959. / F. Català Roca
Freno, marcha atrás. Y hasta viejos aromas de Sección Femenina, según los más críticos. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha destapado el frasco de las esencias arcaicas. “La libertad de la maternidad es la que hace a las mujeres auténticamente mujeres”, defiende el político empeñado en restringir el aborto hasta descartarlo incluso en caso de malformación. ¿Es ese el modelo de ciudadana que defiende el PP? ¿Llega la “mujer-madre” tras la “mujer-mujer” acuñada por José María Aznar?
“No”, responden muchas voces populares. De hecho, los planteamientos del ministro sobre el aborto han caído como un jarro de agua fría en algunos sectores del partido, pero la divergencia se ventila en casa, no en público. Sin embargo, la duda queda sembrada para muchos expertos en un país sacudido, además, por una crisis que araña la igualdad entre sexos. Los recortes del Gobierno en gasto social perjudican especialmente a las mujeres: dañan el Estado de bienestar, el principal aliado de las ciudadanas para la equiparación porque les alivia de su carga histórica, los cuidados de niños y mayores que dificultan su incorporación a un mundo laboral ahora también en precario. Ahí está, por ejemplo, el tajo a la dependencia.
 Con todo esto sobre la mesa, se abre, además, la controversia del aborto, “la libertad más emblemática de las mujeres, porque representa el derecho a decidir sobre el propio cuerpo”, define la socióloga Marina Subirats.
“El problema número uno es que el PP no tiene un modelo de mujer. Hay muchas cosas que no les gustan y reparan más en eso, pero se ven pillados en una trampa: tienen hijas o hermanas que viven diferente. Tienen tentaciones arcaizantes y muy dispersas, como las de la Iglesia, pero no una doctrina unificada sobre la repercusión de la libertad de las mujeres”, afirma Amelia Valcárcel, catedrática de Filosofía Moral y Política de la UNED. “Que no intenten imponernos su desastroso programa moral. No iba en el programa electoral y la gente no les votó para eso”, advierte.
“La razón de fondo del giro del PP tanto en aborto como en políticas de igualdad está en la presión de la Iglesia católica, que, desde 1995 y aliada con el islam, quiere frenar los cambios de las mujeres para que no salgan del perfil maternidad-domesticidad. Cuidadoras al servicio de los demás, que solo trabajen fuera empujadas por la pobreza”, analiza Subirats, exdirectora del Instituto de la Mujer. “En la medida en que se pretende volver a la maternidad como valor importante, se vuelve al sustrato de la Sección Femenina”, añade esta experta que, a los 69 años, tiene fresco aquel recuerdo.
 De hecho, la frase de Gallardón clava la doctrina falangista y nacionalcatólica. Un planteamiento que la realidad desmiente: la tasa de fecundidad lleva más de 30 años por debajo del reemplazo generacional (2,1 bebés por mujer en edad fértil). Tener hijos es una opción, no una obligación, sobre la que inciden muchos factores, entre ellos la dificultad de conciliar descendencia y empleo. Las españolas, cada vez más formadas y volcadas hacia el mercado laboral, se han anclado en torno al promedio de 1,3 hijos. Ser madre no es la única forma de ser mujer, pregonan con sus actos.
“La razón de fondo de este giro es la presión de la Iglesia”, dice una experta
Hay quien, como la filósofa Ana de Miguel, ve en los planteamientos del PP también una estrategia de clase: “Quieren que sus mujeres o hijas vayan a la universidad y se coloquen muy bien, pero es un modelo ignorante e insolidario porque pretenden que eso solo puedan hacerlo las mujeres que les rodean”.
 “Buscan parar la evolución de las mujeres como sujetos libres y con igualdad de derechos para volver hacia el modelo tradicional”, añade Subirats.
En el partido del Gobierno lo niegan. “No hay un modelo de mujer. En el PP, hablamos de mujeres, en plural. Cada una puede hacer lo que estime y defendemos dos cosas a ultranza: la igualdad, incluido el terreno laboral y salarial, y la libre elección, de forma que se pueda optar por ser madre, o no, y que esto sea compatible con el desarrollo profesional”, explica la diputada Marta González, portavoz popular en la Comisión de Igualdad del Congreso. Las políticas populares han dado prueba de ello: hay quien tuvo a su hijo soltera y sin pareja, o se casó por lo civil...
“Nuestra obsesión es la igualdad de oportunidades. Ahí está la clave para tener instrumentos para competir en todos los ámbitos”, recalca el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, cuando se le pregunta por el modelo de mujer que defiende el Gobierno del PP. Y nada de discriminación positiva para ello.
 “No somos partidarios de la imposición, de las cuotas, sino del diálogo y de propiciar un cambio cultural”, plantea Moreno, “España no puede desperdiciar el 50% de su talento, y menos, en tiempos de crisis”, zanja. Lo primero quedó claro desde el primer día: ni Gobierno ni nombramientos paritarios. En lo segundo, los expertos inciden en que el deterioro económico se ceba de forma especial con las ciudadanas.
Aunque el huracán económico golpea sin distinguir sexo (24,72% de tasa de paro para ellos y 24,86% para ellas), las mujeres se resienten más, ya que los recortes sociales les afectan en mayor medida.
 “Hay síntomas inquietantes que complican la igualdad, como los recortes del Estado de bienestar”, afirma la catedrática de Sociología Constanza Tobío, de la Universidad Carlos III. “No se habrían atrevido a hacerlos, por ejemplo, en dependencia, si no hubiera crisis”, apunta esta experta en conciliación.
Igualdad: “No somos partidarios de cuotas sino de propiciar un cambio cultural”
Pero la hay. Y pone en cuestión los grandes postulados del PP: la mejor política de igualdad es el empleo y la conciliación es el principal obstáculo para la equiparación entre mujeres y hombres. “Los poquitos recursos que tenemos los dedicamos a favorecer el autoempleo femenino.
 La estrategia es facilitar el emprendimiento”, detalla Moreno. “Cualquier mujer puede generar su autoempleo”, asegura con rotundidad.
La otra piedra angular de los populares, la conciliación —una seña de identidad del PP desde la época Aznar— tiene una solución clara, y barata, para el ministerio: “La corresponsabilidad de los hombres en las tareas domésticas y de cuidado”. Para Moreno, “hay más problema por la falta de corresponsabilidad” que por el recorte de los servicios sociales.
Un planteamiento que sitúa la armonización entre trabajo y vida personal sobre todo en el terreno privado y para el que se impulsa la aquiescencia de las empresas: conciliar si la pareja y el jefe están por la labor.
“Lo que el PP entiende por conciliación es el trabajo a tiempo parcial para las mujeres, o el teletrabajo, para que puedan hacerse cargo de los hijos y de los mayores”, critica Tobío.
“Si a la conciliación se le quita la igualdad, conciliación puede ser cualquier cosa”, añade esta experta, que resalta el papel imprescindible de los servicios de cuidado asequibles para avanzar en la equiparación.
“Los ajustes en políticas sociales tienen más incidencia en los sectores más vulnerables, especialmente las mujeres”, admite Moreno. Pero para luchar contra ello solo tiene un arma: “Audacia para ajustar preservando los derechos de los más desfavorecidos”.
¿Y el recorte de los servicios sociales, como la dependencia, que afectan más a las mujeres, principales beneficiarias y cuidadoras? “No caben las trampas jugando al solitario. No tenemos dinero. El país no tiene recursos y hay que marcar prioridades, algo que siempre es doloroso. Hemos preservado la atención a la gran dependencia”, afirma el secretario de Estado. “Hacer una política nacional de igualdad con 11 o 12 millones de euros de presupuesto es complicado”, admite, “pero la igualdad no se ha caído de la agenda”. Sigue en el rótulo de su ministerio, recuerda gráficamente, y tampoco se prevé derogar la Ley de Igualdad, de 2007, que establece la paridad electoral y empuja a las empresas a avanzar en igualdad.
Crisis, recortes y freno tras un avance espectacular de las mujeres, como recogía el informe sobre la situación sociolaboral femenina del Consejo Económico y Social (CES).
“Ha habido muchos progresos, pero queda mucho por hacer”, sostiene uno de sus autores, el demógrafo y economista Juan Antonio Fernández Cordón.
“El problema es que se ha roto la dinámica de los avances igualitarios. Se están frenando y los recortes no van a favorecer a las mujeres”, sostiene. “El paro, el principal problema social, es un buen ejemplo. Saca a las ciudadanas del mercado laboral, y se convierten en inactivas”, sostiene. “En un ambiente de desempleo y precariedad, es casi imposible desarrollar medidas igualitarias en los convenios”, prosigue. Una consecuencia más de una crisis que ahonda “la desigualdad en el reparto de la riqueza”.
“Las mujeres no pueden volver al papel tradicional. Su camino es de irás y no volverás”, plantea Valcárcel. Más pesimista, Subirats concluye: “El freno a la vuelta atrás dependerá de cómo se defiendan los derechos ganados. Si no se protesta, en una crisis se puede imponer lo que se quiera”.

Un sistema solar muy ordenado


Recreación de la estrella Kepler-30 y sus tres planetas. / CRISTINA SANCHÍS OJEDA
La estrella se llama Kepler-35, y con ese nombre no hace falta decir qué telescopio lo ha descubierto. Y su peculiaridad es que tiene un pequeño sistema solar muy ordenado: tres planetas que giran a su alrededor en un mismo plano.
Es un caso especial, pero en absoluto desconocido: el Sistema Solar con mayúsculas, del que forma parte la Tierra, es mayor, pero similar: los ocho planetas están también casi en el mismo plano.

Golpe al lujo de mercadillo


Parte de la mercancía incautada en la nave de Albal, en una imagen facilitada por la policía.
Son un clásico en los mercadillos. Muy pocos, pese al aumento de controles, se privan de tener un Chanel, un Dolce & Gabana o un Lacoste sin que importe qué en lugar de su característico cocodrilo lleve una lagartija. Pero ahora lo tendrán ahora un poco más difícil.
La Policía Nacional ha dado con un gran importador de prendas falsas llegadas directamente desde China y que se distribuían, principalmente, entre los mercadillos de Valencia y del resto de localidades del Mediterráneo.
También han descubierto su epicentro: una nave industrial de Albal escondía artículos que podrían haber llegado a los cuatro millones de euros de haber salido al mercado.
 El detenido, un hombre de 53 años, manejaba tal cantidad de dinero que permitió a la policía incautarse de otros 212.665 euros en efectivo que encontraron en la nave y otros 1.000 euros que él mismo llevaba encima.
La operación Luctus, como se ha denominado el caso, tenía en el punto de mira a este importador de falso lujo. La investigación arrancó una vez que los agentes tuvieron la sospecha de que este hombre, natural de Marruecos, podía estar relacionado con la compra, importación, almacenamiento, distribución y venta de las prendas de falsa marca. Hace unas dos semanas se inició un seguimiento y descubrieron que era él mismo quien contactaba directamente con el vendedor de China y se encargaba de la distribución en España. Sin intermediarios. Prácticamente se ocupaba de todo el trabajo, salvo de la venta directa al comprador de la calle. Un negocio redondo.
“Disponía de numerosos clientes en diferentes puntos de la geografía española y les llevaba la mercancía personalmente con sus propios vehículos”, indicaron desde la comisaría. Sus principales clientes eran los mercadillos valencianos.
Durante este seguimiento, la policía localizó la nave en la que almacenaba todos los contenedores de artículos falsos llegados desde China. En el registro se intervinieron 212.665 euros en efectivo y 327 paquetes con 100 artículos cada uno, principalmente camisetas. Este importador llenaba así los mercadillos de artículos falsos que imitaban marcas como Hackett, Belstaff, Burberry, Chanel, G-STAR, Tommy Hilfiger, Dolce & Gabana, La Marina y Lacoste, entre otros.
 En total, 32.700 prendas que los peritos de la policía han estimado que podrían haber alcanzado los cuatro millones de euros en el mercado.
Prendas que ya no llegarán este verano a los puestos de los mercadillos. El detenido se enfrenta ahora a un delito contra la propiedad industrial y a otro de blanqueo de capitales.

Un gran día cultural

La vieja idea de los caracteres nacionales –la existencia de lo francés, de lo americano, de lo español- resulta un cuento chino; pero, como sucede con todos los cuentos chinos, siempre hay alguien a quien le gusta volver a contárnoslo. Lo valenciano como idiosincrasia, desde el punto de vista filosófico, no constituye más que una hipérbole del temperamento (a las que son tan dados los valencianos algunas veces, junto con otros ciudadanos del mundo en general.)
Ahora bien, puestos a incurrir en generalizaciones indemostrables, yo prefiero la de “la mediterraneidad”, que es mucho más vaga, dúctil e inofensiva. Se trata de un común denominador para millones de ciudadanos que no tienen nada en común; salvo, quizá, una inconcreta forma de estar en el mundo: el sensualismo. Cuando pienso en ese concepto escurridizo de lo mediterráneo, me gusta creer que se trata de una ensoñación cultural, entendiendo la cultura – la alta cultura- como un enmarañado tejido de goces intelectuales y físicos. Ahora que el globalizado puritanismo fabril acusa a los pueblos del Sur de indolencia improductiva, es hora de volver a reivindicar el ideal clásico del trabajo gustoso de ser felices, porque el fin último de la existencia nos negamos a creer que consista en fabricar lavadoras.
De modo que pongámonos a trabajar con empeño al servicio de nuestros sentidos, para diseñar un día perfecto en Valencia. Durante los meses de julio y agosto, el clima de la ciudad constituye una invitación para que todo hombre sensato la abandone, pero doy por hecho en mis lectores un punto de insensatez audaz.
Levántense tarde y sin complejo de culpa, porque el ocio ganado es uno de los principales derechos de la inteligencia. Desayunen ligero a una hora indecorosa y márchense a la playa a darse un baño, a pasear por la orilla, a contar olas, a inventariar sujetos terrestres apetecibles. Mis playas favoritas están fuera de la ciudad, en Canet de Berenguer –Almardá, El Paraíso-, pero me encantan la Malvarrosa y la Patacona, las playas urbanas. Quien busque cocoteros y extensiones desiertas que se marche al Caribe. Los hiperestésicos de la arena solitaria no tienen nada que hacer aquí. Estas son las playas para el plebiscito de los cuerpos, para la alegría sufragista, con la floración multicolor de las sombrillas al viento, con los alaridos infantiles que celebran el simple hecho de estar vivo, con la presencia, bajo el sol notarial, de una representación abundante de lo humano. La playa mediterránea es el gran invento democrático de la naturaleza, que no sabe nada de democracia. Hay que ungirse en sus aguas tibias con el mismo espíritu purificador con el que los peregrinos hacen sus abluciones en el Ganges.
Después, coman en alguno de los restaurantes del paseo de Neptuno –La Rosa, Casa Ximo, L´Estimat, La Muñeca. Quien no ha probado los pequeños mejillones blancos de la zona –las clóchinas-, y la sepia de la playa, antes de un arroz archiepiscopal, no debe considerar que su formación académica está completa. Hagan, pues, un máster de vitalismo acelerado. Y no escuchen a los recalcitrantes que predican el supuesto de que el arroz en verano dificulta los procesos digestivos, porque vamos a dormir la siesta bajo la advocación de Al Russafí, el gran maestro árabe, quien dejó dicho lo siguiente: No quiero otra sombra fresca, / sino la que me da el cuerpo de mi amiga.
Al atardecer, deambularemos por el barrio del Carmen, sabiendo que el paseo a la deriva representa una de las más profundas actividades epistemológicas. Vayan al Centro del Carmen, el primitivo convento del mismo nombre, la antigua Academia de San Carlos, la, hasta hace poco, Escuela de Bellas Artes, donde han estudiado muchos de los clásicos remotos y actuales de la pintura y escultura valencianas (desde Pinazo a Carmen Calvo, desde Manolo Valdés y Miquel Navarro a José Saborit). En el refectorio y la sala capitular pintaban y pasaban frío en invierno los artistas, bajo las cagadas de paloma que anidaban en las escocias de estuco.
Visiten allí la espléndida retrospectiva de Francisco Lozano (1912-2000), un pintor que enseña cómo lo mediterráneo también consiste en una sobriedad y aspereza bajo la luz implacable, un maestro que enseña a descubrir el esplendor en la humildad de unas hierbas y una duna, o de un destartalado merendero, o de unos arrozales en el amanecer.
Después de todo eso, al acabar el día, caeremos en la cuenta, satisfechos, de que la cultura y la vida son exactamente la misma cosa.

La Delicadeza


PeliculasTítulo: La delicadeza
Título original: La délicatesse
País: Francia
Estreno en España: 29/06/2012
Productora: 2.4.7. Films / France 2 Cinéma / StudioCanal
Director: David Foenkinos, Stéphane Foenkinos
Guión: David Foenkinos (Novela: David Foenkinos)
Reparto: Audrey Tautou, François Damiens, Bruno Todeschini, Pio Marmaï

Sinopsis:
Comedia romántica que muestra como Nathalie (papel que interpreta Audrey Tautou) pierde en un accidente al hombre del que está perdidamente enamorada. Después de una etapa de duelo, no puede creerse que el amor llame de nuevo a su puerta de la mano de Markus, un compañero de trabajo que nunca ha tenido éxito con las mujeres, pero cargado de bondad y de ternura. Un hombre que para ella supone la vuelta a la vida.

La Délicatesse Bande-Annonce Officielle

LA DELICADEZA - Tráiler español

28 jul 2012

Hablando del dolor.................por Rosa Montero

El ser humano lo ha intentado todo contra el Mal y el sufrimiento. Las novelas —entre ellas, las últimas de José Antonio Fortuny y de Adolfo García Ortega— no los vencen (son invencibles), pero consuelan el espanto.

 

Hablemos hoy del dolor, porque, en definitiva, es lo que está en la base de toda obra literaria.
 Más aún: de todo arte. Más aún: de toda actividad humana.
El dolor incomprensible de morir, el dolor literal de sufrir físicamente, el dolor enloquecedor de constatar que el Mal existe y no puede ser entendido, explicado, justificado. El ser humano lo ha intentado todo contra el Mal y el dolor: ha creado religiones y dioses, ha organizado guerras, ha descubierto la teoría de la relatividad, ha escrito el Quijote. Quedémonos con Cervantes: el arte en general, y la literatura en particular, son armas poderosas contra estos viejos enemigos. Las novelas no los vencen (son invencibles), pero consuelan el espanto: nos proporcionan chispazos de belleza y nos comunican con el resto de los humanos. La literatura nos hace formar parte del todo y, en el todo, el dolor individual parece que duele un poco menos.
He aquí dos maneras de luchar contra el sufrimiento por parte de dos escritores muy distintos. El primero es José Antonio Fortuny, un menorquín de 40 años que ya lleva demasiados postrado en una silla de ruedas porque padece una atrofia muscular espinal, una de esas crueles enfermedades degenerativas que te van paralizando poco a poco hasta perderlo todo. Es decir, hasta perder todo tu cuerpo, todos tus movimientos. Sin embargo, por debajo de esta prisión carnal José Antonio sigue entero, intacto, irredento.
 Hace ocho años escribió un libro sobrecogedor, Diálogos con Áxel, publicado primero en Ediciones de la Tempestad y después en Círculo de Lectores, en el que contaba su propia historia con una prosa admirable, sin eufemismos y sin autocompasión.
 Un potente relato sobre su largo viaje a las más remotas regiones de la vida.
 Desde entonces hasta hoy su condición física ha empeorado, pero como persona ha seguido creciendo. La prueba es el libro que acaba de publicar, Alehop, su primera novela, una increíble farsa burlesca sobre la ferocidad con que esta sociedad tritura a la gente más desamparada.
 El fondo de la historia es aterrador y habla de un sufrimiento que sin duda José Antonio conoce muy bien; pero la forma es desternillante, aunque las carcajadas te dejen en la boca un escozor de herida, como si te hubieran abierto la sonrisa con el filo de una cuchilla.
 Esta comedia negrísima me recuerda al mejor Almodóvar; tiene esa grotesca hondura que tenía la genial ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Y lo que más me admira de Fortuny es su sabiduría como narrador: cómo ha conseguido alejarse tanto del dolor propio para así ser capaz de hablar del dolor de todos desde tan cerca.
‘Alehop’, primera novela de Fortuny, es una increíble farsa burlesca sobre la ferocidad con que esta sociedad tritura a la gente más desamparada
Yo no conozco cuál será la relación personal de Adolfo García Ortega con el sufrimiento, aparte de la cuota que desde luego nos reparte la vida a todos con odiosa generosidad.
 Pero lo que sí sé es que las novelas de este vallisoletano de 54 años, que para mí es uno de los escritores más importantes de su generación, están a menudo atravesadas por un fulminante rayo de dolor que las ilumina con una luz negra
. Son historias en torno a los abismos de la vida. Como la aterradora e inolvidable El comprador de aniversarios, que fabula sobre Hurbinek, un niño tullido de tres años que murió realmente en Auschwitz; o como El mapa de la vida, su penúltima novela, protagonizada por dos supervivientes de la masacre terrorista de nuestro 11-M. Ahora que lo pienso, el eje de los libros de García Ortega no es sólo el dolor, sino también el Mal.
 Es decir, ese Mal que ocasiona un dolor enloquecedor y abominable.
 Para poder resistir a tanto sufrimiento, a ese inacabable tormento del mundo que pende sobre nuestras cabezas y amenaza con aplastarnos; para no quedarnos irremisiblemente mutilados por el Mal, como decía Adorno (“no se puede escribir poesía después de Auschwitz”), los personajes de Adolfo García Ortega se reinventan, se reconstruyen y se esfuerzan desesperadamente por encontrarle un sentido a la vida, por tenue que sea.
Los personajes de García Ortega se reinventan, se reconstruyen y se esfuerzan desesperadamente por encontrarle un sentido a la vida, por tenue que sea
Todo esto también está en su última novela, Pasajero K: un director de cine maduro conoce casualmente a Sidonie, una joven periodista camino de La Haya, en donde se celebra el juicio contra Radovan Karadzic. Y ahí comienzan los dos un viaje hacia las tinieblas.
 Las novelas de García Ortega siempre se apoyan en datos reales, en lo histórico, lo documental y lo concreto. Pero sus libros no tienen nada de la necesaria simplificación del periodismo (necesaria para el género periodístico, quiero decir), sino que son plenamente narrativos, poliédricos, complejos.
 Me maravilla de García Ortega su casi mágica capacidad para construir historias que son como cebollas, o como matrioskas rusas, un significado que remite a otro y luego a otro más, capas y capas superpuestas y vertiginosas.
Y así, el libro tiene un primer nivel de novela de misterio, de aventuras o de espías, con perseguidores enigmáticos y trenes que atraviesan velozmente la noche. Pero enseguida llega el rayo del dolor a iluminarlo todo, a enseñarnos los abismos de horror que oculta la supuestamente desarrollada y civilizada Europa:
 “Los soldados serbobosnios violaban; luego disparaban o degollaban a las violadas. Había campos, como en Visegrad o en Rogatica, donde la única actividad era la violación de mujeres y se aplicaba a ella un escrupuloso horario laboral, con descansos para comer y cambios de turnos, hombres de noche y hombres de día”.
 Es nuestro infierno, es nuestro Auschwitz aquí y ahora, en el patio trasero de nuestra casa. Es la oscuridad de la que nadie habla, la sangre que Europa no quiso ni reconocer ni restañar y que llega ahora hasta nuestras manos a través de las páginas de esta poderosa, demoledora novela.
Alehop. José Antonio Fortuny. Ed. Funambulista. Madrid, 2012. 352 páginas, 19 euros.
Pasajero K. Adolfo García Ortega. Seix Barral. Barcelona, 2012. 304 páginas, 19 euros (electrónico: 12,99).