Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

30 jun 2019

Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam celebran una segunda boda, ahora por la Iglesia

La pareja ha celebrado en Provenza un nuevo enlace tras haberse casado por lo civil el 1 de junio en Mónaco.

Carlota Casiraghi
Los novios en su segunda boda, religiosa, este domingo en Francia.
Hace un mes se dieron el sí por lo civil y este domingo ha sido por lo religioso.
 Carlota Casiraghi, de 32 años e hija menor de la princesa Carolina, ha renovado sus votos con su marido el cineastra francés Dimitri Rassam, de 37, hijo a su vez de la actriz Carole Bouquet en una ceremonia celebrada en una abadía de la localidad francesa de Saint-Rémy-de-Provence, a medio camino entre las ciudades de Aviñón y de Arlés, según recoge la revista ¡Hola!
En las imágenes, difundidas por el palacio real monegasco, los contrayentes han escogido el color blanco.
 Carlota se ha casado con un sencillo ramo de espigas y flores de lavanda, típicas de la región de Provenza. 
En esta misma fecha, hace 41 años, contrajo matrimonio Carolina de Mónaco con su primer marido, Philippe Junot.

La pareja, tras celebrar el enlace.
La pareja, tras celebrar el enlace. Palais Princier
¡Hola!  publica que los invitados han recibido instrucciones para ir vestidos también de blanco y recuerda que la localidad tiene un especial significado para Carlota, porque fue el lugar donde residió junto a su madre y hermanos tras morir en 1990 su padre, Stefano Casiraghi, aún siendo niña.
 Al igual que su esposa, Dimitri es huérfano.
 Perdió de niño a su padre, el productor de cine Jean-Pierre Rassam, que se suicidó en 1985, a los 43 años, por una sobredosis de barbitúricos.

La pareja se casó por lo civil el pasado día 1 de junio en Mónaco, tras llevar saliendo unos dos años y medio.
 En el verano de 2017 se les empezó a ver juntos en varios actos en Mónaco y al año siguiente en el Baile de la Rosa en marzo, donde quedó oficializado su compromiso.
 Siete meses más tarde nació su hijo Balthazar.
 Uno y otro aportan hijos de anteriores relaciones al matrimonio: ella, a Raphaël, que tuvo con el actor francomarroquí Gad Elmaleh; él a Darya, a la que tuvo con la modelo rusa Masha Novoselova. 

 

 

Cinco lecciones de Murakami para la vida







Cinco lecciones de Murakami para la vida

Además de ser un adictivo entretenimiento para millones de lectores, las novelas del autor japonés permiten extraer claves para vivir mejor.
POCOS ESCRITORES como Haruki Murakami han gozado de un éxito tan continuado en las librerías de nuestro país, y que sea un autor japonés lo hace aún más notable.
 ¿Qué tiene el autor de Tokio Blues para conectar de forma tan extraordinaria con un público a 10.000 kilómetros de los escenarios e historias que describe?
 Algunos críticos literarios afirman que su éxito reside en que es narrativa japonesa para occidentales, motivo por el que Murakami tiene muchos detractores en su propio país.
 Otros apuntan a que sus tramas suelen ser sencillas y con pocos personajes, con el grado justo de misterio y giros narrativos. 
Es muy improbable que alguien se pierda en sus novelas.
Sin embargo, eso no basta para explicar el furor que causan entre nosotros sus historias, llenas de extraños acontecimientos, golpes del azar, amantes inesperados, música clásica —o jazz— y algún que otro gato.
 ¿No será que Murakami está plasmando desde su particular mirada nuestra vida actual? Veamos de qué manera, entonces, su lectura nos enseña a vivir:
1. La soledad es la mejor vía al conocimiento. 
En más de una novela de Murakami, el protagonista emprende un viaje en solitario para escapar de la confusión vital.
 En el caso del joven fugitivo de Kafka en la orilla, eso le permitirá acceder a aspectos desconocidos de sí mismo.
 Cuando nos vemos enfrentados a la soledad tras una separación o muerte, o cuando la buscamos a través de un viaje iniciático, afloran partes de nosotros que antes estaban soterradas.
 Sin la protección y el ruido de los demás, el encuentro con uno mismo es inevitable, con lo que damos un salto hacia adelante en nuestra propia evolución.
2. El mundo es imprevisible.
 La segunda lección vital que extraemos de sus novelas es que la vida siempre nos sorprende.
 Por lo tanto, es absurdo tratar de controlarla o angustiarnos ante posibles amenazas. 
En la última novela de Murakami, la extensa La muerte del comendador, un pintor de vida estable y acomodada recibe la noticia de que su mujer quiere separarse porque ha tenido un sueño que la empuja a tomar esa decisión.
 Cuando el pintor le pregunta de qué iba ese sueño, ella le dice que es algo demasiado personal
. Si solo podemos esperar lo inesperado, es inútil hacer predicciones. 

Y eso puede ser un gran calmante para la mente.
 En cuanto a los porqués que pueden surgir para torturarnos, eso nos lleva a la siguiente lección. Cinco lecciones de Murakami para la vida 
3. No busques un sentido.
 Los argumentos de Murakami se desarrollan en un mundo de caos y aleatoriedad.
 Muchas veces ni siquiera es posible culpar a nadie del sufrimiento, lo cual es una buena noticia.
 Tal como decía Viktor Frankl, el ser humano va en busca de sentido, pero gran parte de las cosas que nos suceden no lo tienen. Como en las novelas del autor japonés, muchas veces sentiremos que nuestra vida es un sueño donde las cosas suceden sin razón aparente. 
Podemos afrontar este hecho con dos actitudes opuestas: podemos lamentarnos de lo injusto o absurdo que es el mundo o bien surfear las olas que nos trae la existencia. 
De eso va la cuarta lección.
4. Si sobrevives al caos, ya has ganado. 
Dado que afrontamos solos muchos lances de nuestra existencia, si sabemos además que todo es imprevisible y que las cosas no tienen por qué tener un sentido, tal vez el arte de vivir sea salir lo mejor librados posible. 
Venimos al mundo a experimentar cosas, a tropezar y a resolver problemas, como hacen los personajes de Murakami.
 El premio es seguir adelante en la partida.

5. El orgullo y el miedo nos quitan lo mejor de la vida.
 En su ensayo De qué hablo cuando hablo de escribir, Murakami menciona una anécdota tan mágica como triste. 
Al parecer, en 1922 James Joyce y Marcel Proust coincidieron en un mismo restaurante de París, donde cenaron en mesas cercanas. Los comensales que los reconocieron estaban emocionados, esperando que aquellos gigantes de la literatura empezaran a debatir. 
 Nada sucedió. En palabras del japonés:
 “La velada tocó a su fin sin que ninguno de los dos se dignase dirigir la palabra al otro.
 Imagino que fue el orgullo lo que frustró una simple charla, y eso es algo muy frecuente”.
¿Cuántas veces nos hemos perdido una oportunidad, personal o profesional, por no haber dado el paso? Se trate de orgullo, como interpreta Murakami, o de miedo a ser rechazados, al contenernos tal vez dejemos la más bella página de nuestra historia por escribir.

En busca de la ternura perdida

— Tal y como comenta Carme García Gomila en un ensayo para Temas de Psicoanálisis, la soledad de los personajes de Murakami va más allá de las “relaciones líquidas”, el concepto del sociólogo Zygmunt Bauman para explicar el fin de los víncu­los “para toda la vida” en un mundo en el que el amor se ha vuelto provisional y precario.
— Según García Gomila, bajo la rigidez de la sociedad japonesa late una ternura etérea, casi indetectable, pues está largamente reprimida en el alma japonesa y tal vez actualmente en la occidental.

 Las peripecias de los personajes de Murakami, en ese sentido, son una búsqueda deses­perada de esa ternura que, con suerte, algún día tuvieron —quizás a través de su madre— y que se oculta dormida en el fondo de su alma.

Francesc Miralles es escritor y periodista experto en psicología.



 

Sotheby’s saca a subasta la “Papisa” perdida de Velázquez

El rastro del retrato de Olimpia Pamphili, considerada la mujer más poderosa de la Roma del siglo XVII, se esfumó casi tres siglos.


Una empleada de Sotheby’s muestra el retrato de Olimpia Pamphili de Velázquez.
Una empleada de Sotheby’s muestra el retrato de Olimpia Pamphili de Velázquez. Getty Images

Alimentación y semántica.....................Juan José Millás.

Juan José Millás
 
Alimentación y semántica
UN POLLO DECAPITADO fuera de contexto es como el urinario de Duchamp.
 Podría ser arte, signifique lo que signifique esta palabra, arte.
 A veces basta cambiar las cosas de sitio para producirlo. Pero resulta complicado.
 Lautréamont decía que el surrealismo era el encuentro fortuito de una máquina de coser y un paraguas sobre una mesa de operaciones.
 Ahora bien, hay que darle un par de vueltas al asunto para que se te ocurra un bodegón tan pertinente.
 En todo caso, el pollo de la imagen produce cierta turbación, no sabríamos decir si de orden estético o antiestético.
 Alguien lo ha colocado en el banquillo de un equipo de baloncesto, suponemos que para ofender al rival, como para señalar que sus jugadores se mueven por el campo como un conjunto de pollos sin cabeza.
El significado es fundamental. Casi todas las acciones del ser humano lo tienen o procuran tenerlo.
 Pero con independencia del significado concreto que se le pretendiera dar el día en el que se celebró el encuentro, para usted y para mí adquiere, al contemplarlo fuera de su lugar natural (la carnicería), un sentido escatológico, un sentido final, un sentido, si me permiten la hipérbole, un poco apocalíptico. 
Toda esa carnalidad desnuda, concentrada, yacente, ese color enfermizo de la piel, esas magulladuras o hematomas, nos llenan de piedad por el animal y por nosotros mismos.
 Me pregunto qué fue del pobre pollo una vez cumplida su función semántica. 
Tal vez el mismo que se la otorgó lo devolvió luego a su papel alimenticio y se lo comió en compañía de su esposa e hijos. 
Dios nos ampare.
 

Miedo ...............................................Rosa Montero

Nos ayuda a sobrevivir, nos pone en alerta, nos prepara para la lucha o la huida. Pero también puede ser una trampa insalvable, una tortura.
HE RECIBIDO la carta de una lectora, X, que me habla de la precariedad emocional en la que vive.
 “Estoy bien, tranquila, normal, y entonces una mala noticia, la enfermedad de un amigo o una reprimenda de mi jefe hacen que me hunda, que me sienta pequeña y llena de angustia”. 
 Sí, lo entiendo. 
Es la fragilidad y la indefensión de nuestras vidas, emergiendo de pronto desde los abismos. 
Pocos sentimientos debe de haber tan compartidos universalmente como el miedo
¿Quién no ha sentido temor en algún momento? El miedo nos ayuda a sobrevivir; nos pone en alerta, galvaniza nuestro cuerpo con torrentes de adrenalina y nos prepara para la lucha o la huida. Pero también puede ser una trampa insalvable, una jaula imaginaria, una tortura.

No nos llevamos nada bien con nuestro miedo. 
La sociedad lo considera una debilidad, y al cobarde, un oprobio, sobre todo si se trata de un varón. 
Pobres hombres atrapados (ellos también) en la dictadura del sexismo, que les obliga a mostrar una bravura legendaria.
 De niña vi Las cuatro plumas, una película que me resultó aterradora. 
Un joven oficial británico se da de baja cuando envían a su batallón a combatir al sangriento Sudán. 
 Entonces su padre lo repudia y, lo que es aún peor, recibe cuatro plumas blancas, el símbolo infamante de la cobardía, de mano de sus tres amigos más íntimos y, no se lo pierdan, de su feroz novia. Yo no acababa de entender por qué una pluma blanca podía ser tan terrible, pero me espantó el dolor de su absoluta humillación. Espoleado por el desprecio de sus más queridos, nuestro amigo se marcha a Sudán en condiciones aún más peligrosas.
 No recuerdo el final, pero seguro que termina convertido en héroe y casado con la espantosa de su novia.
Si me impresionó tanto aquella película creo que fue porque siempre he sido muy cobardica. 
¿Pero acaso es tan vergonzoso sentir miedo? Siempre he creído que las personas con más imaginación somos más miedosas,
 porque inmediatamente se nos representan todas las catástrofes posibles en la pantalla de nuestro cerebro. 
Por otro lado, hay que diferenciar entre el miedo físico (a que te asalten o te maten) y el miedo emocional (a comprometerse, por ejemplo). 
En este último registro creo que soy más valerosa. 
Algo es algo, me digo. Pero no es suficiente. 
Me consta, por la carta de X, por mi propia experiencia y porque lo he visto infinidad de veces en otras personas, que, para muchos de nosotros, el miedo es un enemigo íntimo con quien compartimos la existencia.
 Un miedo irracional, obsesivo, neurótico, que en realidad se origina en los verdaderos terrores del vivir, pero que nosotros colocamos en otro lado.
 Porque es cierto que la vida es frágil; que en cualquier momento puede ocurrirte una desgracia; que no controlamos nuestra realidad aunque creamos que sí; que al final nos morimos.
 Pero, cuando nos muerde el miedo, no suele ser por estos motivos de sobrado peso, sino por locuritas. 
Miedo a quedar mal. A que no te quieran.
 A hacer el ridículo. Miedo a que se demuestre que no vales lo suficiente, que no sabes, que no sirves, que eres una impostora (ay, el estúpido síndrome del impostor, padecido mayoritariamente por mujeres). 
Miedo a que te odien, exacerbado por la ponzoña de las redes. 
Pero también: a que te despidan, a que tu pareja te abandone, a que tu hijo se drogue. 
Y sí, resulta que a veces te despiden, y tu pareja te deja, y a tu hijo le suceden malas cosas.
 Pero lo enfermizo es temer todo esto mucho antes de que suceda, incluso cuando ni siquiera hay indicios de que pueda ocurrir.
 ¿Por qué destrozar nuestro presente feliz por el miedo a un futuro incierto?
Miro hoy hacia atrás y me doy cuenta de que esos soponcios silenciosos forman parte de la vida de muchos.
 De que, para bastantes personas, vivir es ir cayendo de cuando en cuando en esos pozos. 
Susto, ansiedad, temor irrefrenable y repentina inquietud ante el futuro.
 Quieres esconderte, rendirte, pero, al fin, qué maravilla, no lo haces. 
Lo dice la sabiduría popular: un valiente no es quien no tiene miedo, sino quien lo supera.
 De manera que, mis queridos amigos cobardes, los que convivimos cotidianamente con el miedo somos sin lugar a dudas los más valerosos.

 

De los parecidos........................Javier Marías

Sé de amigos y amigas que estaban enamorados de alguien, o por ahí. 
De pronto les tocó frecuentar a su familia, y se les alteró la visión del ser amado.
AL MENOS EN TRES de mis novelas los parecidos han tenido un papel episódico pero no exento de importancia, así que es un asunto al que le doy vueltas de tanto en tanto. 
Ahora me toca de nuevo a raíz del nacimiento de una niña, nieta de mi mujer, a la que de momento (sólo cuenta siete meses) veo una considerable semejanza con su abuela, en ciertos rasgos físicos y en lo que se anuncia como un carácter risueño y alerta.
 Su hija, la madre de esta niña, ya se le parece notablemente, hasta el punto de que la gente las toma por hermanas en ocasiones, cuando las ve juntas. 
Por lo visto, la madre de mi mujer (a la que ésta no conoció hasta su adolescencia, y entonces sólo durante un breve periodo) era asimismo idéntica a su hija, por tanto a su nieta y quizá a su bisnieta, a las que tampoco conoció, obviamente.
 De ser todo esto así, sumarían cuatro generaciones de mujeres con facciones muy similares, y alguien tan dado al pensamiento ocioso como yo no puede por menos de preguntarse el porqué de tan exagerada insistencia en determinados genes.
Cierto que cada una tuvo, tiene o tendrá su personalidad y su biografía: diferentes personas forjadas cada una a sí misma, complejas; en algún caso opuestas entre sí, la negación de la anterior.
 Pero con una fortísima semejanza en el “continente”.
 No es tan frecuente la reiteración. Los parecidos acaban diluyéndose (intervienen nuevos individuos en la creación de cada criatura), la prolongación indefinida no suele darse.
 De niño todo el mundo decía que yo era clavado a mi madre. Entonces no lo veía, porque los niños no se ven bien; ni siquiera distinguen demasiado a los otros (recuerdo haber creído durante años que James Stewart y Gary Cooper eran el mismo, y otro tanto me ocurría con Dean Martin y Robert Mitchum; claro que a ellos los encontraba de tarde en tarde en el cine, y además caracterizados).
 Más adelante sí llegué a verlo, y cuando ella murió, a mis veintiséis, en el trayecto en coche hacia el cementerio me veía parcialmente en el espejo del conductor, y, tras una noche de pena e insomnio, sólo acertaba a pensar en bucle:
 “Debo de ser lo más parecido a ella que queda”. 

Ahora que he cumplido casi tres años más de los que ella cumplió, no sé si sigo “representándola”, seguramente no.
 Uno va cambiando, y le surgen parecidos que no solía tener.
 A algunos de mis tíos, muy distintos de mi abuelo, los vi de repente idénticos a éste, según se adentraron en la edad de su padre cuando yo lo traté.
 De mis cinco sobrinas, hay una a la que durante tiempo creí verle más semejanza conmigo que con su propio padre, hermano mío. Ahora no sé: ella y yo vamos variando.
 Los parecidos, además de misteriosos o inquietantes, pueden resultar también peligrosos.
 Sé de amigos y amigas que estaban enamorados de alguien, o por ahí. 
De pronto les tocó empezar a frecuentar a la familia de ese alguien, y no sólo se les alteró la visión del ser amado, sino que incluso dejaron de quererlo paulatinamente. 
Conocieron a un padre o a una madre con los que guardaba parecido el ser amado. 
Y no sólo “preanunciaban” la posible evolución de ese ser (se entiende que para mal, o para desaliento), sino que lo que mis amigos tomaban por peculiaridades de su novio o su novia resultaron ser vulgares “copias” o “contagios” de quienes los precedían, de unos transmisores tal vez desagradables, antipáticos o mal educados.

Conocer y tratar a una persona a solas, en sí misma, es muy distinto que conocerla y tratarla en su medio original, en su entorno familiar, que puede provocar un rechazo tan drástico como para impregnar sin remedio a quien hasta entonces se quería con locura e incondicionalmente.
 Por eso no entiendo la suicida afición española a las familias, a las propias y a las políticas o adquiridas.
 Cada nuevo miembro suele ser engullido por ellas sin la menor consideración, y los aterrizados cónyuges o parejas se oponen poco, se dejan absorber y fagocitar, tanto si les agrada el terreno que pisan como si no.
 Yo he tenido la “suerte” (para mí, no para ellas, claro) de que la mayoría de mis parejas eran huérfanas de padre o madre o de los dos.
 De que carecieran de verdadera y vampírica estructura familiar.
 Si hablo de suerte es porque no he corrido el riesgo de sentir ese rechazo “vicario” o “por delegación”.
 En lo que a mí respecta, consciente de ese peligro, he “impuesto” lo menos posible a mi familia, para no ser yo víctima de ese injusto repudio contra el que no se puede luchar.
 Si alguien que nos quiere nos ve súbitamente como “reflejo” o prolongación de alguien mayor que le pone de los nervios o le cae como un tiro; si vislumbra nuestro rostro futuro en un rostro envejecido y tal vez amargado o quizá abotargado, en unos rasgos que le repelen o le causan decepción, no es difícil que, a su pesar, se aleje de nuestra compañía. 
 Puede suceder lo contrario, claro está: padres o madres tan encantadores, comprensivos e inteligentes, y de físico tan grato en sus diversas edades, que nos inviten a quedarnos cerca de su hijo o su hija, ante la probable promesa de una admirable evolución. 
Pero, por si acaso, yo sería partidario de suprimir todo contacto con las familias sobrevenidas, no vaya a ser que, por su culpa, nuestro amado o nuestra amada se nos tornen insoportables, y los perdamos.


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29 jun 2019

Mahler Symphony No 2 - Gustavo Dudamel · Simón Bolivar Symphony Orchest...

La ‘Segunda’ de Mahler de Dudamel: resucitar sin morir previamente

El director venezolano encuentra sólo al final de su interpretación su mejor voz mahleriana.

Gustavo Dudamel al frente de la Orquesta Filarmónica de Múnich.
Gustavo Dudamel al frente de la Orquesta Filarmónica de Múnich.

 

La porcelana Lladró busca el brillo perdido

La marca, símbolo del lujo en los años 80, intenta reconducir su producto en plena era digital y desvinculada ahora de la familia fundadora.

Escaparate de una tienda de Lladró en la calle Serrano de Madrid.rn
Escaparate de una tienda de Lladró en la calle Serrano de Madrid.

Lladró, emporio de porcelanas surgido del horno moruno de una casa de labriegos valencianos en los años 50, reinó durante décadas en el mercado mundial del lujo y decoró las mansiones de famosos como Lauren Bacall, Michael Jackson, que llegó a atesorar en rancho Neverland más de 300 de las conocidas figuritas, o Nancy Reagan.

Como en alguna ocasión contó José Lladró, fundador de la firma con sus hermanos Juan y Vicente y el gran coleccionista de anécdotas, la fama de la marca rozó las estrellas cuando le regalaron al papa Pablo VI su conocida composición de los tres Reyes Magos y el Pontífice la recicló, entregándola a los astronautas que viajaron a la Luna en 1969 (Armstrong, Aldrin y Collins) porque eran los mensajeros de Dios en el mundo exterior.
Pepe Lladró [como le conocían sus allegados], desvinculado de la empresa que alumbró, falleció el pasado 17 de junio a los 91 años de edad cuando la firma de porcelanas busca recuperar su brillo y reconduce su producto, hecho a mano, en plena era digital, rodeado de planes de ajuste y dirigida por un fondo de inversión español.
Lladró ha sido durante décadas sinónimo de exclusividad y prestigio.
 La firma abría exposiciones o tiendas en la Quinta Avenida de Nueva York o en Rodeo Drive, en Los Ángeles.
 Corrían los años 80 y 90 y la figuritas de Lladró eran un fenómeno planetario, con miles de coleccionistas y desde luego no al alcance de todos los bolsillos.
 La actriz Tippi Hedren, la espléndida protagonista de Marnie la ladrona, hizo subirse a su cama a José Lladró para firmarle una paloma de la firma colgada del techo de su casa.
 La firma atesora centenares de anécdotas parecidas.

Las delicadas piezas de porcelana, sin nada que envidiar a marcas con 300 años de antigüedad, eran muy cotizadas y causaban admiración en Estados Unidos y Japón, con precios de 170.000 euros e incluso más. 
"Vendemos barro a precio de arte, este es el secreto", explicaba entusiasmado un alto cargo del grupo en 1988 cuando Lladró abrió un museo en Manhattan.
 Como explicaba uno de los cronistas, a Lladró le pasaba lo que al cantante Julio Iglesias, y es que eran más valorados fuera que dentro de su país.
 “Su ternura se adapta a nuestro corazón", confesaba entonces un ferviente coleccionista sueco. 

Pero con el estreno del nuevo milenio llegó la crisis y la decadencia.
 Ahora Lladró, con unas cifras de facturación y plantilla mermadas, busca sobrevivir sin los Lladró, que vendieron sus acciones en 2017 tras el fracasado intento de traspasar el negocio a la segunda generación de la familia.
 El traspaso no cuajó debido a agrios conflictos y desavenencias. Los conflictos familiares se airearon en entrevistas y libros de memorias e incluso hubo contencioso en los juzgados.
La empresa no ha dejado nunca de investigar y a su línea de figuras escultóricas, que representan sentimientos universales como el amor, la maternidad o la alegría, se han añadido productos de hogar e iluminación.
 Lladró se presenta a los clientes como "la porcelana del siglo XXI".
 Tiene artículos que oscilan de los 50 a los 3.000 euros. 
Se ha convertido en una firma de artesanía, que lo hace todo a mano, "en la era de las prisas", con más de 1.000 puntos de venta autorizados -llegó a tener más de 2.000.
Una de las celebridades interesadas por Lladró es el príncipe de Tailandia [ahora rey], que conocía las figuritas porque sus padres eran coleccionistas. 
También se ha visto a Naomi Watts con alguna pieza de joyería de la marca aunque los gestores siempre han sido muy celosos de este tipo de datos.
A pesar de todo lo que ha llovido desde su creación, la sede de Lladró continúa en la localidad valenciana de Tavernes Blanques, a pocos kilómetros de Almàssera, municipio donde la familia Lladró Dolz cultivaba sus campos.
 Una escultura en piedra y metal, con la efigie de los tres fundadores, preside la explanada de acceso al edificio principal.
 La salida de la familia del grupo fue dura y difícil pero, como apuntó Juan Lladró, el negocio iba a crecer "en manos de otros".
Se acabaron los debates que los tres hermanos solían protagonizar mientras dirigieron su imperio de porcelana desde una pequeña localidad valenciana.
 Terminaron las votaciones con que los tres empresarios elegían por unanimidad o mayoría de votos las piezas que entraban o no en el nuevo catálogo porque en Lladró las discusiones entre los hermanos enriquecían al grupo y les hacía crecer.
 El paso del negocio a la segunda generación fue la excepción.

 

El futuro blindado de Leonor de Borbón............... Mábel Galaz

La princesa de Asturias, que cumple 14 años el 31 de octubre, va teniendo más protagonismo en la vida oficial aunque la Casa del Rey protege los planes que tiene para ella.

princesa leonor
Leonor de Borbón, princesa de Asturias. GTRES

 

Todo lo que rodea a las hijas de los Reyes es alto secreto. 
“Todo en su momento” es la frase que se pronuncia en el palacio de la Zarzuela cuando se pregunta qué planes hay para Leonor. 
El hermetismo es tal que ni tan siquiera se ha querido desvelar si la princesa de Asturias pronunciará su primer discurso cuando debute en octubre en los premios a los que da nombre.
 Pero si nos atenemos a los precedentes, es posible que de alguna manera se escuche su voz. 
“Para la Reina y para mí va a tener una significación muy especial y especialmente emotiva”, dijo el Rey al anunciar que Leonor y Sofía estarán en Oviedo. 
 “La presencia en el Teatro Campoamor de nuestras hijas no supone un antes y un después, sino un hoy y un mañana no solo para nuestros premios, sino para la vida de la propia fundación y un orgullo para la Corona”, añadió.
Hay algunas similitudes entre la trayectoria de Leonor y de su padre.
 Una de las más evidentes es que su asistencia a los premios de la Fundación Princesa de Asturias llega a la misma edad en la que el entonces príncipe pronunció su primer discurso.
Tampoco son casuales sus viajes a Estados Unidos.
 El jueves la Casa del Rey informó de que Leonor y Sofía se van de campamento de verano.
 El destino elegido es de nuevo algún punto de Estados Unidos, país en el que ya estuvieron el año pasado.
 Como en aquella ocasión, y para blindar su privacidad, no se ha desvelado donde pasarán el mes de julio. 
Entonces, las llevó la Reina en un avión de línea regular de Iberia. A su regreso a España, ya en Palma de Mallorca, Leonor contó que había conocido a niños de muchos países y había practicado la vela. Poco más.

Si los planes de Leonor a los 13 años son todo un secreto, más lo son los que se preparan para ella cuando termine sus estudios en Nuestra Señora de los Rosales. 
Por su condición, la princesa de Asturias debe tener formación militar porque está llamada a ser la jefa de los ejércitos.
 Pero cómo recibirá esta instrucción es todavía una incógnita, como también lo es qué estudios realizará.
Leonor es una gran lectora a quien parece interesarle mucho las Humanidades. 
Si sigue el guion de su padre, que estudió Políticas, además de una carrera tendrá tutores de diversas materias que complementarán su formación.
 El futuro de la Corona es suyo.

El fin de la exclusiva..................................... Boris Izaguirre

Belén Esteban vuelve a demostrar que continúa siendo una figura femenina con la que se identifican miles de españolas.

Ainhoa Arteta, en su boda con Matías Urrea en el Puerto de Santa María (Cádiz) el 22 de junio.
Ainhoa Arteta, en su boda con Matías Urrea en el Puerto de Santa María (Cádiz) el 22 de junio. GTRESONLINE

 

28 jun 2019

El Ayuntamiento de Madrid desplaza la bandera del Orgullo y coloca una de España

Almeida respeta la tradición que instauró Carmena con la enseña arcoiris, pero en un lateral de la fachada central, junto a una nueva rojigualda que Vox había pedido que instalasen.

  • La segunda bandera de España instalada en la fachada del Ayuntamiento de Madrid, junto a la enseña Arcoiris. En vídeo, los dirigentes del Ayuntamiento de Madrid hablan sobre la medida.


    La bandera arcoíris ha vuelto al palacio de Cibeles. La enseña, que representa al colectivo queer (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales...), vuelve a colgar de la sede el Ayuntamiento como lo viene haciendo desde 2015, cuando la entonces alcaldesa Manuela Carmena (Más Madrid) mostró el compromiso del gobierno municipal con las reivindicaciones del colectivo.
     Pero en esta ocasión es diferente.
     En lugar de aparecer en medio de la fachada principal, donde ha ondeado estos años, el nuevo Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular en coalición con Ciudadanos y con el apoyo del partido de ultraderecha Vox, ha colocado la bandera en la zona izquierda de la entrada.
     Este no ha sido el único cambio
    . La enseña arcoíris de José Luis Martínez-Almeida es diferente de la que hubo hasta ahora: elaborada por los madrileños y de 26 metros de largo.
     Ahora se ha encargado una nueva, que es más corta.
     Aunque el Ayuntamiento explicó que la otra estaba “muy deteriorada”, en Cibeles había voces que defendían usar esa enseña así como colocarla en el lugar que había ocupado desde el 28 de junio de 2015, día internacional del colectivo en homenaje a los disturbios de Stonewall, que este año cumplen medio siglo.
    La segunda bandera de España instalada en la fachada del Ayuntamiento de Madrid.
    La segunda bandera de España instalada en la fachada del Ayuntamiento de Madrid.
    "No voy a patrimonializar el Orgullo Gay como se hace desde la izquierda, pero no voy a dejar de colocar esa bandera", ha asegurado el alcalde. 
    "Me critican por un lado y me critican por el otro, por tanto creo que estamos acertando con lo que estamos haciendo", ha añadido. 

    La tradición del Orgullo que inició Carmena

    La exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena durante el acto del despliegue de bandera del Orgullo Madrid en 2018. 
    La exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena durante el acto del despliegue de bandera del Orgullo Madrid en 2018. EFE
“Fuimos los primeros y estoy muy orgullosa de ser la alcaldesa de una capital que dio un paso tan importante”, dijo Carmena ese año. Era la primera vez que se colgaba la bandera arcoíris en el Consistorio. 
También la primera ocasión en 24 años que no gobernaba el PP la ciudad de Madrid.
 Las asociaciones Cogam y Felgtb describieron el momento como “un hito después de tantos años de lucha”:
 “Un momento único, histórico, que jamás se borrará de nuestros corazones”.
Con la llegada del nuevo gobierno a Cibeles, el 15 de junio, surgieron las dudas de si el Consistorio iba a colgar la bandera arcoíris al asociarse para la investidura de Almeida con un partido que en campaña pidió que el Orgullo se moviera del centro de la ciudad a la Casa de Campo.
 Tanto Ciudadanos como el PP insistieron en que sí que se iba a hacer. 
Vox, cuyos votos son indispensables para que las derechas gobiernen, criticó la idea y recomendó al alcalde Almeida que colgara mejor una bandera de España.
 Dicho y hecho: el jueves apareció una enseña en el mismo lugar donde el año pasado se colgó la del Orgullo (donde también estuvo la de Refugees Welcome); justo debajo de otra rojigualda que ondea en un asta.

Almeida se ha mostrado "extrañado porque exista malestar al colocar la bandera de España en la fachada del Ayuntamiento, más aun cuando en el Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por Ada Colau con el apoyo del PSOE, hay unos lazos amarillos que lo que hacen es insultar al Estado de Derecho y a la democracia diciendo que hay presos políticos, cuando lo que son es políticos presos". Según el alcalde, Madrid tiene claro su "compromiso con España como capital de la nación".
“Hay un intento de ocultación de la bandera LGTB. 
Es bastante evidente la maniobra. Hay que recordar que en nuestra etapa había diez banderas de España en el propio Ayuntamiento y en la fuente de Cibeles.
 Ahora añaden esta otra en el lugar que tradicionalmente ha ocupado la bandera LGTB, que es el lugar más visible, en la fachada de Cibeles”, ha dicho José Manuel Calvo, concejal de Más Madrid.
 “La ponen en un lugar mucho menos visible, en un momento en que tenemos que reivindicar, creo, los derechos de las personas LGTB, y eso es lo que el Ayuntamiento de Madrid tiene que priorizar.
 No esperábamos eso de este gobierno, claro.
 Tiene que seguir haciendo guiños a Vox y al final vemos que es la ultraderecha, con esos cuatro concejales, quienes están marcando la agenda del gobierno”, ha añadido Calvo. 
A pesar de que la capital es una ciudad abierta y tolerante, las agresiones lgtbfóbicas no cesan: el Observatorio Madrileño contra la Homofobia registró 345 agresiones en 2018, un 7,5% más que el año anterior.

Cronología de la reivindicación del Orgullo en Madrid

Primera manifestación del Orgullo en Madrid, celebrada en 1978.
Primera manifestación del Orgullo en Madrid, celebrada en 1978.
  • El primer Orgullo se celebró en Madrid en el año 1978. Un año después, se legalizó la homosexualidad en España aunque no hasta 1995 no se eliminaron todas las leyes homófobas. Aquí puedes ver un recorrido histórico en fotos.
  • El matrimonio igualitario se aprueba en España en 2004 gracias al impulso del PSOE y con Rodríguez Zapatero como presidente.
  •  El PP recurrió la norma al Tribunal Constitucional y organizó manifestaciones en contra de la misma en Colón.
  • En 2007, Madrid se convirtió en la capital europea del colectivo LGTBIQ al acoger el Euro Pride.
  •  El Orgullo de Madrid se convierte en un referente.
  • La bandera arcoíris no lució en las instituciones hasta 2015. Tras 24 años de alcaldes del PP, Manuela Carmena (Ahora Madrid) se hizo con la alcaldía y colocó la enseña. La Comunidad, gobernada por la popular Cristina Cifuente (PP), también lució bandera.
  • En 2017, Madrid acoge el Orgullo Mundial (World Pride).

 

El Supremo francés abre la vía para que los médicos desconecten a Vincent Lambert

El enfermero tetrapléjico y en estado vegetativo se ha convertido en el símbolo de la muerte digna en Francia.

  

El Tribunal de Casación decide este viernes sobre el caso de Vincent Lambert. AFP
El Tribunal de Casación francés ha abierto la vía este viernes a que los médicos puedan desconectar a Vincent Lambert.
 Consideran que el tribunal de apelaciones de París, la instancia previa que había frenado esta opción, no tenía competencia para ordenar el mes pasado la reanudación de sus cuidados. 
 El fallo de la máxima instancia judicial de Francia da de nuevo la opción de que este enfermero psiquiátrico francés de 42 años, en estado vegetativo y tetrapléjico desde hace más de una década, pueda ser desconectado de las máquinas de alimentación e hidratación que lo mantienen con vida.
Eso, una muerte digna para dejar de vivir “como un vegetal”, es lo que su mujer y tutora legal, Rachel Lambert, así como buena parte de sus familiares y amigos aseguran que era la voluntad de Vincent. El problema es que no lo dejó por escrito en un testamento vital. 
Y sus padres, católicos tradicionalistas, se oponen frontalmente a lo que consideran una eutanasia “encubierta” y llevan años intentando impedir en los tribunales que se ponga fin a sus cuidados.
“Se anula la sentencia del tribunal de apelaciones sin remisión del caso a un nuevo juicio”, dijo el Tribunal de Casación en un fallo ampliamente esperado.
El tribunal de apelaciones de París ordenó la noche del 20 de mayo al Estado francés que interviniera "para hacer respetar las medidas provisionales solicitadas por el Comité internacional de derechos de las personas discapacitadas”, el organismo de la ONU al que los padres de Lambert llevaron el caso y que había solicitado que no se desconectara al paciente hasta que revisara el fondo del caso.
 La orden judicial obligó a los médicos de Lambert a volver a conectarlo a las máquinas que le habían retirado esa misma mañana y a interrumpir también la sedación profunda a la que había sido sometido conforme al protocolo de fin de vida que establece la legislación francesa para que no sufriera hasta su muerte, que se calculaba sucedería en los días siguientes. 

Con la decisión ahora del máximo tribunal francés, que no entra en cuestiones de fondo —ni tampoco sobre si la petición del comité de la ONU es vinculante o no, como dice el Gobierno de Emmanuel Macron— “se ha llegado al final del camino” judicial, afirmó a las puertas del tribunal Patrice Spinosi.
 Es el abogado de la mujer del enfermero, Rachel Lambert, quien no acudió a París a escuchar el fallo.
“Esto es el final de este litigio, ya se ha recurrido a todos los jueces franceses y europeos (…) ya no queda ningún recurso que pueda hacerse para suspender la desconexión” de Vincent Lambert, insistió.
 Y estimó que el hospital de Reims, donde se encuentra el paciente, puede decidir desconectarlo en cualquier momento “a partir de ahora”.
“Si el doctor Sanchez pretende volver a iniciar el proceso para asesinarlo, además de medidas disciplinarias y de medidas penales por no asistencia a una persona en peligro, también deberá afrontar una demanda civil por asesinato con premeditación sobre una persona vulnerable”, advirtió Triomphe, quien adelantó que la madre de Vincent Lambert, Viviane, hablará el próximo lunes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.

Pese a estas amenazas, el sobrino de Vincent Lambert y uno de los familiares más activos en la defensa de su derecho a una muerte digna, François Lambert, se declaró “sereno” tras escuchar el fallo y dijo confiar en que los médicos, que al igual que otros especialistas en los últimos años han concluido que el estado de su tío es irreversible, iniciarán lo antes posible el proceso para garantizarle a Vincent Lambert esa muerte digna que lleva esquivándole una década.

Sin embargo, los abogados de los padres de Lambert aseguraron que no tirarán la toalla en lo que definieron como un “combate político”.
 “Claro que es un combate político. Cuando vemos que todo un Estado desencadena sus considerables recursos humanos, financieros, políticos para ensañarse contra un hombre (…) yo digo que Francia no merece más llamarse el país de los derechos humanos”, afirmó Jérôme Triomphe, un letrado vinculado a movimientos de extrema derecha y ultracatólicos como los padres de Lambert.
Junto con el otro abogado de los padres, Jean Paillot, Triomphe amenazó al jefe del equipo médico encargado de Lambert, Vincent Sanchez, con acusarlo de “causar la muerte” de Lambert si vuelve a iniciar el protocolo de fin de vida del enfermero.