Abandonó su escaño en el parlamento británico, pero Louise Mensch se resiste a dejar de generar los titulares
. Desde que se retiró de la política británica ha puesto en marcha un blog de moda, ha admitido que recurrió a la cirugía plástica y acaba de revelar que padece un trastorno de déficit de atención que le hacía beber más de la cuenta.
La exdiputada conservadora ha desvelado que un tratamiento para la hiperactividad le hizo darse cuenta de que había estado automedicándose con alcohol para aliviar “el estrés”.
Actualmente ha abandonado la bebida casi por completo y desde su web Unfashionista advierte de los peligros de la cultura del consumo excesivo de alcohol que ella considera tan arraigada en su país natal. “Gran Bretaña es una cultura enamorada del alcohol. Si no bebes eres un raro y un aguafiestas
. El alcohol estaba arruinando mi vida aunque no fui plenamente consciente hasta que lo dejé.”, escribe en su blog.
En la página anima a las británicas a replantearse su consumo de alcohol, sobre todo esa copa que se toma al salir del trabajo, ya que “beber a diario no es lo correcto”.
Asegura que la abstinencia les ayudará a dormir mejor, perder peso, ser más felices, y tener mejor cara.
Mensch fue diagnosticada de hiperactividad en Gran Bretaña aunque no empezó a recibir tratamiento hasta que se mudó a Estados Unidos el año pasado.
Según ha declarado al Daily Telegraph, el trastorno de déficit de atención le hacía “ser buena en política” pero le impedía mantener ordenada su habitación.
Durante su etapa como miembro del partido conservador confesó que había consumido drogas duras durante su juventud, pero siempre se había negado a hablar sobre posibles intervenciones estéticas. Recientemente admitió que se sometió a una operación de lifting facial.
“No estaba avergonzada, simplemente me negué a responder a preguntas sobre el tema porque siempre se intenta trivializar a las políticas basándose en su apariencia”, dijo durante su intervención en un noticiario de la televisión británica. Mensch describió como “mantenimiento” su decisión de pasar por el quirófano:
“Me gusta mi aspecto y quiero que siga siendo así”, remató en el programa.
La madre de tres hijos se ha adaptado con facilidad a la vida en Nueva York, donde se trasladó siguiendo a su marido Peter Mensch, representante de bandas de rock como Metallica y Red Hot Chilli Pepppers. Compatibiliza su vida casera con su rol de bloguera de moda y la escritura de columnas y reportajes.
Al recibir la noticia de su retirada, el primer ministro David Cameron insinuó que le tenía reservado a un cargo en el gobierno.
Por ahora la extory no ha mostrado ningún interés en volver a la política.
. Desde que se retiró de la política británica ha puesto en marcha un blog de moda, ha admitido que recurrió a la cirugía plástica y acaba de revelar que padece un trastorno de déficit de atención que le hacía beber más de la cuenta.
La exdiputada conservadora ha desvelado que un tratamiento para la hiperactividad le hizo darse cuenta de que había estado automedicándose con alcohol para aliviar “el estrés”.
Actualmente ha abandonado la bebida casi por completo y desde su web Unfashionista advierte de los peligros de la cultura del consumo excesivo de alcohol que ella considera tan arraigada en su país natal. “Gran Bretaña es una cultura enamorada del alcohol. Si no bebes eres un raro y un aguafiestas
. El alcohol estaba arruinando mi vida aunque no fui plenamente consciente hasta que lo dejé.”, escribe en su blog.
En la página anima a las británicas a replantearse su consumo de alcohol, sobre todo esa copa que se toma al salir del trabajo, ya que “beber a diario no es lo correcto”.
Asegura que la abstinencia les ayudará a dormir mejor, perder peso, ser más felices, y tener mejor cara.
Mensch fue diagnosticada de hiperactividad en Gran Bretaña aunque no empezó a recibir tratamiento hasta que se mudó a Estados Unidos el año pasado.
Según ha declarado al Daily Telegraph, el trastorno de déficit de atención le hacía “ser buena en política” pero le impedía mantener ordenada su habitación.
Durante su etapa como miembro del partido conservador confesó que había consumido drogas duras durante su juventud, pero siempre se había negado a hablar sobre posibles intervenciones estéticas. Recientemente admitió que se sometió a una operación de lifting facial.
“No estaba avergonzada, simplemente me negué a responder a preguntas sobre el tema porque siempre se intenta trivializar a las políticas basándose en su apariencia”, dijo durante su intervención en un noticiario de la televisión británica. Mensch describió como “mantenimiento” su decisión de pasar por el quirófano:
“Me gusta mi aspecto y quiero que siga siendo así”, remató en el programa.
La madre de tres hijos se ha adaptado con facilidad a la vida en Nueva York, donde se trasladó siguiendo a su marido Peter Mensch, representante de bandas de rock como Metallica y Red Hot Chilli Pepppers. Compatibiliza su vida casera con su rol de bloguera de moda y la escritura de columnas y reportajes.
Al recibir la noticia de su retirada, el primer ministro David Cameron insinuó que le tenía reservado a un cargo en el gobierno.
Por ahora la extory no ha mostrado ningún interés en volver a la política.