Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

12 feb 2015

'50 sombras de Grey': 14 cachetes en el culo en dos horas.....................................Héctor Llanos Martínez

Asistimos a la pudorosa premiere en la Berlinale y comprobamos que hay más sado en el club Insomnia que en la pantalla del Zoo Palast de la ciudad.

'50 sombras de Grey': 14 cachetes en el culo en dos horas

Asistimos a la pudorosa premiere en la Berlinale y comprobamos que hay más sado en el club Insomnia que en la pantalla del Zoo Palast de la ciudad.

cover 
 

 La premiere mundial de Cincuenta sombras de Grey en el Festival de Cine de Berlín se saldó anoche con una visita fugaz de sus protagonistas, sin apenas enfrentarse a la prensa y tras horas de espera para poder ver una película que reduce al mínimo el contenido erótico del bestseller de E. L. James

Sin embargo, se estima que la recaudación superará con creces los cien millones de dólares en el fin de semana de San Valentín. En esta historia, Universal Pictures empuña la fusta y los fans y la prensa obedecemos con gusto ante uno de los estrenos más esperados del año.

Por fin el primer capítulo del romance ¿sin ataduras? entre el dominante millonario Christian Grey y la virginal Anastasia Steele llegó anoche de manera oficial al cine. 

Jamie Dornan y Dakota Johnson paseaban de manera fugaz por la alfombra roja del Zoo Palast berlinés, momento para el que más de un centenar de Anastasias alemanas habían aguantado sin queja durante horas ante unos afortunados cuatro grados de temperatura.

 Para matar el tiempo las fans se prestaban al juego televisivo, gritando ante las cámaras y mostrándose felices de sufrir por el actor y modelo Jamie Dornan, el hombre que accedió a última hora a encarnar al protagonista de la saga literaria.  

"No me importa cómo sea la película, me va a gustar igualmente", sentenciaba una de ellas a las puertas del recinto. El precio alcanzado en el eBay alemán para adquirir uno de los tickets de este estreno sobrepasaba los cien euros para una película que en apenas tres días llega a las salas de cine de todo el país. 

Dakota Johnson
Dakota Johnson, con escotazo y vestido negro.
Foto: Getty
Un poco antes los periodistas encargados de verla, menos diligentes que las admiradoras, pudieron esperar bajo cubierto en el IMAX de la ciudad con tal de asegurarse un asiento en el pase oficial, aunque casi tanto tiempo como ellas. 
Y eso que ni tan siquiera se había convocado rueda de prensa para comentar la jugada.
 Con los créditos finales ya terminados se comprobó que la esperada adaptación del polémico bestseller de E.L. James muestra sexo menos explícito que en La vida de Adele y una aproximación al sadomasoquismo mucho más tímida que la de Lars Von Triar en Nymphomaniac, por nombrar dos títulos recientes.
 La directora Sam Taylor-Johnson se asesoró con una dominatrix antes de empezar a trabajar en el set e incorporó a un experto en las prácticas sadomasoquistas al equipo de rodaje. 
Pero lo cierto es que tan solo una pequeña parte del metraje está relacionada con el sexo, lo que para algunos críticos es decepcionante e incoherente, teniendo en cuenta la naturaleza del proyecto, mientras que para otros es fruto del elegante tratamiento que se da al texto.
 ¿Qué tiene entonces de especial esta película? "Resulta un melodrama romántico -opina una crítica de cine alemana tras la proyección- y el sadomasoquismo solo queda como la guinda".
 Una guinda muy pequeña.

Taylor-Johnson ya avanzaba unas horas antes de esta premiere mundial del filme las influencias de Nueve semanas y media y El último tango en París para la que es la segunda película en su filmografía.

 También que las escenas son mucho menos explícitas con respecto a la novela, por el excesivo control sobre el guion que ha ejercido el estudio de cine.
 A esas presiones se sumó la obsesiva supervisión de la autora del texto original durante todo el proceso de producción. Lidiar con ella “era en ocasiones realmente frustrante”, confiesa Taylor-Johnson a Hollywood Reporter
 
Jamie Dornan

 

Jamie Dornan llegó acompañado de su mujer, la pianista y cantante Amelia Warner.
Foto: Getty

Quizá por las bajas expectativas, la recepción entre los periodistas acreditados a la Berlinale ha sido menos fría que la de nombres consagrados que compiten durante estos días por el Oso de Oro del festival de cine berlinés, como ha sido el caso de Wim Wenders o Werner Herzog.
 Se valora que las Cincuenta sombras de Grey del cine estén dirigidas e interpretadas con cierta solvencia ante un texto original de escasa calidad narrativa.
 Alguna que otra risa se escuchaba en las escenas y diálogos más cursis. 
Aprobado en general para Dakota Johnson 
. A la hija de Melanie Griffith y nieta de Tippi Hedren le favorece ser una desconocida en pantalla para encarnar a la inexperta Anastasia.
 Quien en cambio hace sombra a Grey es el anterior personaje de Jamie Dornan.
 El modelo y actor, ex pareja de Keira Knightely, saltó a la fama como protagonista de la serie de BBC “The Fall”, un atractivo padre de familia de día y, a caer la noche, misógino asesino en serie con debilidad por el bondage.
Con independencia de su recepción crítica, la adaptación cinematográfica de las novelas de E.L. James va a ser un éxito en taquilla, al menos en su fin de semana inicial.
 Según los cálculos de la compañía de medición de medios Rentrak, se superarán los 60 millones de dólares solo en Estados Unidos en los cuatro primeros días de exhibición.
 Es una cifra espectacular, si se tiene en cuenta que se trata de una película con clasificación R, lo que impide acceder a la sala a los menores de edad si no están acompañados de un adulto y que aleja así a la franja de público más rentable. 
En Francia, en cambio, permiten a los mayores de doce años ver la cinta porque entienden que "no va a sorprender a nadie", afirma el responsable de dicha calificación, Jean-Francois Marie. 
En definitiva, el BDSM en Berlín seguía estado anoche en el club Insomnia y no en las pantallas del Zoo Palast de la ciudad.

cincuenta sombras Berlinale
Los protagonistas junto a la directora, Sam Taylor-Johnson y la escritora E. L. James, artífice de la trilogía superventas.

 

Estreno decoroso de ‘50 sombras de Grey’ en el cine.......................................... Gregorio Belinchón

Destaca la correcta realización y sobre todo la interpretación de la protagonista, Dakota Johnson.

 

Cincuenta sombras de Grey
Dakota Johnson y Jamie Dornan en '50 sombras de Grey'.

Aunque parezca increíble, en la semilla de la versión cinematográfica de 50 sombras de Grey está Persona, de Ingmar Bergman.
 Cada actriz que hacía la prueba delante de la directora británica Sam Taylor-Johnson, reputada artista y fotógrafa –aunque directora hasta este momento de un único largo, Nowhere boy, sobre The Beatles-, leía cuatro páginas de un monólogo de esta obra maestra.
 Según la cineasta, en declaraciones previas al estreno, "así sabíamos quién podía afrontar un complejo viaje emocional”.
Eso por ahora no se ve en 50 sombras de Grey, cuyo estreno mundial se ha realizado en la Berlinale a pocas horas de su desembarco en todo el planeta:
Universal ha apostado por la fecha más cercana al día de San Valentín.
 Si de la trilogía de la escritora E. L. James se han vendido más de 100 millones de ejemplares, en entradas anticipadas de la película ya hay adquiridas 4,5 millones, 180.000 de ellas en España, donde se proyectará en más de 850 salas.
La película ha sido prohibida en Malasia e Indonesia, y veremos si llega a los cines de los países del Golfo Pérsico.

Todo lo anterior tiene sentido para entender que 50 sombras de Grey es un negocio que jamás quiso ser arte.
 El libro ha supuesto la primera experiencia en el BDSM (bondage o ataduras, disciplina y dominación, sumisión y sadismo, y masoquismo) para muchas lectoras –público al que va dirigido-, especialmente en Estados Unidos, donde no tienen precursores literarios como el marqués de Sade en un erotismo salido de los cánones habituales
. Anastasia Steele es una estudiante de Literatura que entrevista al multimillonario de 27 años Christian Grey por enfermedad de su compañera de piso, la que realmente estudia periodismo.
 Salta la chispa y Grey le enseña sus divertimentos, le abre su casa, que no su corazón, para que Anastasia disfrute como él.
 Es decir, Cenicienta con azotes en el culo.
Vista la película, quien sale mejor parada del trance es la directora.
 Ha estado 18 meses atada a la película soportando la presión de realizar un trabajo escrutado por todo el mundo; ha sabido manejar la cámara y realizar lo necesario para que el paquete fílmico se sostenga en pie de forma decorosa; ha aguantado la constante injerencia del estudio y de James –“Ha sido difícil; no digo que a veces no fuera útil su presencia, pero en cambio otras más fue realmente frustrante”, confiesa en The Hollywood Reporter
. Entre sus trabajos fílmicos previos estaba un corto, Death valley (2006), en el que tocaba el sexo de forma más libre y explícita
. Ahora la cosa cambia: “No he sentido que fuera necesario ser gráficos
. Cuando veo películas, el erotismo es algo que acaba con la penetración.
 En cambio, la parte más erótica es cómo se llega hasta ahí, y en eso me he centrado”.
Nombra como referencias 9 semanas y media, La vida de Adèle y, sobre todo, El último tango en París, “por la profunda oscuridad de su romance”.
De todos ellos, breves pinceladas en la pantalla.
Y además Taylor-Johnson apostó por Dakota Johnson.
Si hay diálogos risibles es porque proceden de la novela, no de la interpretación de la hija de Don Johnson y Melanie Griffith: para el mundo anglosajón el apellido de la protagonista revela como un guiño a la inspiradora de esas tramas que de puro ligeras se desvanecen en el aire:
Danielle Steel, una Corín Tellado estadounidense. Johnson hizo creíbles los cuatro folios de Persona y produce verdad en pantalla, además de liderar el humor que más se agradece durante el metraje.
 En cambio, Jamie Dornan como el dominador Grey no está a la altura: entró a última hora sustituyendo a Charlie Hunnam, que se asustó ante el compromiso de tener que filmar una trilogía y por lo tanto acarrear el personaje del macho del siglo XXI durante casi una década.
 Tampoco era el favorito de las greystas, que apostaban por Matt Bomer. Según los rumores hollywoodienses, su homosexualidad –nunca escondida- le borró de la lista de candidatos.
No hay pubis –por favor, esto es Hollywood- masculinos y apenas se entrevé el femenino. Desaparece el momento sexual del tampón, uno de los hitos del primer volumen.
 La película acaba en el mismo sitio que el libro, y al menos de la caligrafía del filme se puede decir que mejora la burda narrativa de James.
 Por supuesto es menos subida de tono que Nueve semanas y media, pero el siglo XXI estadounidense sigue navegando en aguas de lo políticamente correcto.
Dicho esto, se van a forrar.

11 feb 2015

Esta crema hidratante te meterá en la piel de un joven español..................................l Clara Ferrero

  • El Consejo de la Juventud lanza una campaña para que la sociedad reaccione ante el desasosiego juvenil. Escribir en Google la ansiada fórmula 'eterna juventud' nos devuelve más de ochocientos mil resultados.
    La cosa se complica si se nos ocurre ponerlo en inglés y tenemos que enfrentarnos a las casi tres millones de entradas que intentan dar respuesta a cuál es el elixir que nos mantendrá jóvenes por siempre
    . Ejercicios faciales, avances científicos, tratamientos estéticos, dietas milagro y un sinfín de productos cosméticos pugnan por convertirse en el remedio definitivo contra el paso de los años.
     El último invento, una crema: Juvenal. JUVENAL Active Youth Recovery Cream para ser más exactos.
     Su fórmula, enriquecida con Colágenos de Juventud Extrema (CJE), la convierte en una de las más efectivas del mercado.
     Su efecto flash consigue que sus ingredientes antiaging eliminen los signos de la edad al entrar en contacto con las células epidérmicas y penetren hasta la mente
    . Vamos, que promete ser el primer ungüento capaz de actuar a todos los niveles transformándonos, por fuera y por dentro, en auténticos chavales.
    Pero no hace falta decir que, al menos de momento, ningún producto cosmético es capaz de conseguir que cumplamos años hacia atrás al más puro estilo Benjamin Button. Juvenal es, en realidad, una campaña de comunicación impulsada por El Consejo de la Juventud de España (CJE, las mismas siglas que dan nombre a los ficticios colágenos que componen la crema) con el objetivo de que la sociedad se ponga en la piel de los jóvenes que ven España como un país sin futuro.
    “Lo que queremos es sensibilizar a todo el mundo sobre lo importante y necesario que es el colectivo joven para la sociedad.
     Buscamos que se aumenten los esfuerzos de inversión en juventud y su inclusión en políticas y programas.
     Estamos cansados de escuchar que somos el futuro y queremos manifestar que somos el presente”, explica Héctor Saz Rodríguez, Presidente del CJE.
    Esta crema hidratante te meterá en la piel de un joven español

5 claves para entender el injusto juicio a la cara de Uma Thurman......................................Noelia Ramírez/ Beatriz García

El 'escándalo' sobre un supuesto retoque estético, que no está confirmado, reabre el debate sobre la tiranía de Hollywood sobre las actrices.

Uma Thurman
El artista Juan Palomares es el autor de este montaje en el que añade el maquillaje habitual con el que estamos acostumbrados a verla.

 

No hay nada de malo en la cara de Renée Zellweger, pero hay algo que falla en nosotros.
 Cuando en octubre medio mundo se escandalizó con la metamorfosis facial de la actriz que dio vida a Bridget Jones, muy pocas voces, entre tanta foto viral del antes y el después, reflexionaron al respecto.
 Lo hizo Jen Gerson en The Guardian con el titular que encabeza estas líneas, lo hizo Amanda Hess en Slate y desde esta web Begoña Gómez Urzaiz mostró una teoría similar con su artículo Renée Zellweger o por qué Hollywood tiene un problema (y no es el que crees).
 Si cambiásemos el nombre de Renée Zellweger por el de Uma Thurman en estos tres textos, su validez informativa seguirá siendo exactamente la misma.
Seguimos igual. Desde hace unas horas, las fotos de Uma Thurman (44 años) en la presentación de Slap, su nueva serie, han provocado un alud de comentarios en Internet sobre su supuesto "cambio de cara" por la cirugía estética
. El debate, una vez más, se centra en la forma y no en el fondo y se sigue castigando con el escarnio digital a las posibles víctimas
. Ese bucle viral absurdo se irá repitiendo periódicamente mientras Internet exista.
Aquí van cinco claves para entender por qué el repentino juicio a la cara de Uma Thurman no es justo:
1) ¿Existen pruebas de que se haya operado? Y si lo hubiera hecho, ¿qué importa?

Al hilo de la multitud de montajes mofándose injustamente de una actriz de prestigio nominada a un Oscar y a cuatro Globos de Oro, cabría destacar el meme que ha hecho el artista español Juan Palomares Pérez, que ha tomado la foto de la discordia y ha imaginado con Photoshop cómo estaría Uma con el que maquillaje con el que estamos acostumbrados a verla.
 Bajo el título Érase una vez la historia de una famosa mal maquillada, Palomares ha añadido rimmel, eyeliner, un poco más de colorete y labios en tonos claros.
 El resultado recuerda a la Uma de siempre.
 Aunque este no es el debate que nos debería de preocupar, porque si la actriz se hubiese retocado quirúrgicamente, ¿importa tanto como para que prácticamente se haya convertido en una cuestión de Estado?
 Sin duda ha sido la noticia del día y ha sido imposible escapar de ella.

2) La hipocresía de creer que las actrices tienen que envejecer con dignidad
Las supuestas operaciones de Uma Thurman no están confirmadas.
 Lo que sí está probado es que Hollywood sigue siendo esa industria en la que envejecer es un pecado, siempre que no seas Meryl Streep o Helen Mirren (ahondamos profundamente en esa teoría, aquí). Uma, tú antes molabas o Uma, tú no han sido algunos de los comentarios y titulares que se han podido leer en las redes sociales
. Como si la musa de Tarantino hubiese perdido de un plumazo todo su prestigio y respeto por un supuesto (que no confirmado) retoque estético
. Y si lo hubiese hecho, ¿de qué nos sorprendemos? Julianne Moore recordaba al recoger su Globo de Oro por Siempre Alice que existe un déficit de papeles para actrices de mediana edad:
 "Me dijeron que el público no iba al cine a ver estas historias". Uma, a sus 44 años, vive en esa tierra de nadie en la que o eres Meryl Streep o eres la tía buena del taquillazo de turno.
 O como decía Goldie Hawn en El club de las primeras esposas: "Hay tres edades en la vida de una actriz de Hollywood: el bombón, la fiscal del distrito y Paseando a Miss Daisy".
3) Es una noticia que viene de largo

El cruel fenómeno de reírse de las caras de las actrices es uno de los deportes favoritos de Internet. Por eso lo vivimos de forma cíclica una y otra vez
. Si con Renée Zellweger ya se había fantaseado en 2013 con su cambio de cara –mucho antes de la polémica que se vivió en octubre–, sobre la metamorfosis de Uma Thurman ya se ha hablado largo y tendido. Con la protagonista de Kill Bill pasó, concretamente, en 2013 y en 2014.
 Primero, cuando acudió a un desfile de Armani Privé Couture en París en enero de 2013. Titulares de Por qué Uma Thurman no parece Uma Thurman ya poblaron las redes.
 El mismo fenómeno explosionó el año pasado, cuando diversos artículos también se empeñaron en descifrar ¿qué se ha hecho en la cara Uma Thurman?
 Con cirugía o sin, una mala foto o un mal gesto pueden reavivar ese debate que tanto fascina una y otra vez: el de castigar públicamente a mujeres famosas por su aspecto.
 Que se lo pregunten, si no, a la pobre Anastacia.
4) Viralidad 'made in Spain'

Echando un vistazo a la prensa internacional, solo se hacen eco del supuesto 'cambio de cara de Uma Thurman' tabloides como el Daily Mail o TMZ. Si buscas Uma Thurman en The Guardian o The New York Times, por poner un ejemplo, sólo encontrarás noticias sobre la carrera de la actriz.
 Sin embargo, en España no ha habido ni un solo medio de comunicación que no haya reproducido las fotos de la discordia.
Un dato significativo sobre el que deberíamos reflexionar.
5) Uma Thurman no es, ni será, la única.

No solo las actrices de mediana edad sufren un escrutinio físico obsesivo. Kim Novak (81 años) que reconoce sin ambages haber retocado su rostro, dio una lección al mundo cuando tras sufrir bullying por su aparición en los Oscar, denunció públicamente que no permitiría que su prestigio como actriz se viese empañado por los comentarios referentes a su físico.
 En el otro lado de la balanza está la cantante Sia (39 años) que ha declarado públicamente que esconde su rostro porque no quiere ser criticada en Internet por su apariencia.
"No quiero ser famosa", ha declarado una y otra vez. En la pasada gala de los Grammy posó con una peluca gigante y cantó Chandelier de cara a la pared.
Curiosamente, desde aquí nos preguntábamos tras el episodio de Bridget Jones cuánto tardaríamos en vivir otro "escándalo fabricado a lo Renée Zellweger".
 Y no, no ha sido Jennifer Aniston la diana de las burlas que imaginábamos.
 Esta vez le ha tocado a Uma Thurman. ¿Quién será la próxima? Hagan sus apuestas.