Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

23 feb 2020

El millonario negocio de los ‘influencers’: ¿justo o disparatado?

Las fotos promocionadas en Instagram han multiplicado su precio por doce en los últimos cinco años, pero el retorno de la inversión es cada vez mayor para las marcas que deciden pagar por ellas.

Paula Gonu, Dulceida y Gracy Villarreal, en imágenes de sus cuentas de Instagram.
Paula Gonu, Dulceida y Gracy Villarreal, en imágenes de sus cuentas de Instagram.

 

Poco a poco, a medida que los seguidores de Villarreal subían, las marcas empezaron a contactar con ella para que fueran su paleta de sombras o sus brochas las que salieran en los videos.
 La práctica, conocida en el mundo de la publicidad como "marketing de influencia", movió nueve millones de euros en 2018 en España a través de campañas publicitarias cuyo coste para las empresas oscila, dependiendo del prestigio del contratado, entre los 3.000 y los 100.000 euros, según datos recogidos por el portal libremercado.com.

El salario de Gonu fue tendencia en Twitter durante días, donde había quienes opinaban que esa cantidad tenía sentido y quienes la consideraban desproporcionada.
 A ese respecto, ella respondió: “Las personas que lo entiendan porque saben del tema están de acuerdo con el argumento de que cobras en relación con lo que generas. 
El segundo grupo de personas son los que se llevan las manos a la cabeza y ven injusto que se cobre por, según ellos, hacer mierda de vídeos y tonterías en Internet”. 
La polémica en redes está servida. 
La firma de marketing Izea analizó lo que pagan las marcas por contenido patrocinado en Internet y descubrió que en Instagram el precio de una foto promocionada se ha multiplicado por más de 12, ya que pasó de 124 euros en 2014 a 1.544 euros en 2019.
¿De qué depende que a un influencer le paguen más que a otro que hace lo mismo?. “Normalmente, a mayor número de seguidores, mayor es el caché del influencer”, afirma el CEO de BrandManic, Luis Soldevilla. 
“Los creadores de contenido digital le ganan la partida a la publicidad en televisión. 
 Todo apunta a que los influencers generan una respuesta emocional mucho más fuerte que la publicidad en televisión, y por eso las marcas han decidido incrementar su inversión en este sector”, explica Soldevilla.
 A falta de una tabla oficial de precios, los expertos trabajan con sus propias estimaciones:
 “Por un paquete de publicaciones en Instagram, dos historias de 24 horas y una foto, un influencer micro, que tiene más de 20.000 seguidores, podría pedir alrededor de 250 a 300 euros”.
Pero todo está aún en construcción. 
Hace pocos días, Paula Gonu, una de las influencers más seguidas de España —con más de 1,6 millones de seguidores en su canal de YouTube y dos millones en Instagram— le contó a sus seguidores que en diciembre había ganado 15.062,96 dólares (unos 13.600 euros) gracias a sus publicaciones. 
Entonces arrancó la polémica, similar a la que cuando se supo que Luisa Fernanda W, una influencer colombiana con 13 millones de seguidores en Instagram, cobraba 8.500 euros por un post en su Instagram y 5.000 euros por una historia en su perfil (que dura 24 horas).

Para La Pereztroica, una youtuber con casi dos millones de seguidores en Instagram, su relación con las marcas se asemeja a la que se tiene con cualquier cliente:
 “Ellos me contactan y nos ponemos de acuerdo para construir una manera de trabajar para conseguir crear fidelidad”.
Al final, el valor de cada influencer es único.
 “Para que la gente pueda vivir de sus redes, hay un gran trabajo detrás”, explica la manager Lina Cáceres. 
“La idea de este trabajo es crear una comunidad que sea fiel a su celebridad digital”.
 “La gente cree que ser influencer es simplemente hacerse selfis, mientras que la realidad es que son personas que se están reinventado todo el tiempo para tener siempre contenido nuevo que ofrecer”, explica. 
En esto coincide la influencer colombiana Daniela Pérez, con 1,6 millones de seguidores: “Dependes de las campañas y de tus números”, explica. 
“Es una presión muy grande porque puedes estar haciendo el mejor contenido, pero no sabes si se va a volver viral o la gente lo va a seguir”.

La hora del regreso para Iker Casillas y Sara Carbonero

La candidatura del portero a la presidencia de la Federación de Fútbol pone punto y final a la vida en Oporto de la pareja.

Iker Casillas, Sara Carbonero y sus dos hijos, el pasado diciembre en Corral de Almaguer, Toledo.
Iker Casillas, Sara Carbonero y sus dos hijos, el pasado diciembre en Corral de Almaguer, Toledo. GTRESONLINE
Iker Casillas no concibe la vida lejos del fútbol. Se crió con una pelota entre los pies y, a punto de cumplir 39 años, quiere seguir vinculado a este deporte con el que ha alcanzado la gloria —tres Ligas de Campeones con el Real Madrid y dos Eurocopas y un Mundial con la selección española—.
 Quien durante un lustro ha sido considerado por la FIFA y la UEFA el mejor portero del mundo quiere ser el nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol, una decisión que ha comunicado en sus redes sociales:
 “Sí, me presentaré a la Presidencia de la RFEF cuando se convoquen las elecciones. 
Juntos vamos a poner nuestra Federación a la altura del mejor fútbol del mundo: el de España. #IkerCasillas2020”.
El anuncio no ha sorprendido a sus compañeros.
 Casillas siempre ha sido un líder en los vestuarios en los que ha estado. 
Por su veteranía ha llevado el brazalete de capitán muchos años en el Real Madrid y en la selección española, y le ha tocado defender los intereses de sus compañeros.
 Él era, por ejemplo, el encargado de negociar las primas y los acuerdos publicitarios.
 Aunque carece de una formación académica superior, conoce el mundo del fútbol y a sus dirigentes como pocos. 
 Cambiar la portería por un despacho le apetece.
 Sabe que ganar las elecciones al actual presidente, Luis Rubiales, no será tarea fácil, pero está decidido a jugar también este partido.

No ha sido fácil para Casillas el último año.
 Desde que en mayo pasado se le paró el corazón ve la vida de manera diferente y, más aún, desde que su esposa, Sara Carbonero, iniciara una dura batalla contra el cáncer. 
Estos tiempos convulsos han unido más a esta pareja, que hasta ese momento vivía una ola de fama y triunfo profesional.
 Han sido 10 meses en los que ambos han estado apartados de su trabajo. 
Casillas vinculado al Oporto en tareas más de representación y despacho, y Carbonero enfocada en su tratamiento.
 Oporto ha sido el destino elegido para pasar esta delicada etapa, una ciudad en la que se han sentido protegidos gracias a un cierto anonimato, pero cerca de España y de los suyos.

 

Pura metamorfosis .......................... Juan José Millás



Pura metamorfosis

Mostrar el culo ........................................Rosa Montero



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