Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

1 may 2019

Iker Casillas, ingresado por un problema cardíaco

El exguardameta del Real Madrid se encuentra bien dentro de las precauciones, según las primeras informaciones.

Casillas, en un partido con el Oporto el pasado 14 de febrero.
Casillas, en un partido con el Oporto el pasado 14 de febrero. Getty
Iker Casillas, portero del Oporto, de 37 años, ha sido ingresado de urgencia en el CUF Porto Hospital por un problema cardiaco sufrido durante un entrenamiento, según han informado varios medios portugueses, uno de ellos citando la confirmación del club portugués.
 El exguardameta del Real Madrid se encuentra bien dentro de las precauciones, según las primeras informaciones.
 Casillas tuvo que ser hospitalizado tras sentirse indispuesto tras la práctica, fue ingresado y se le practicó un cateterismo.
En marzo pasado, Casillas renovó su contrato con el Oporto por una temporada más, con opción a otra.
 El portero español llegó al club portugués en el verano de 2015.

 

La justicia dicta que un francés en estado vegetativo puede morir, en contra del deseo de sus padres

El Tribunal de Estrasburgo avala que Vicent Lambert, que lleva 11 años tetrapléjico, sea desconectado.

 Los padres quieren mantenerle con vida. Su esposa, tutora legal, se opone.

 
Viviane Lambert, madre de Vincent (con pañuelo negro y rosa en el cuello), el pasado enero en una marcha por la vida en París.
Viviane Lambert, madre de Vincent (con pañuelo negro y rosa en el cuello), el pasado enero en una marcha por la vida en París. GETTY
El caso de Vincent Lambert mezcla una larga batalla judicial con un desgarro familiar y un debate ético de calado.
 ¿Cuándo puede una persona quitarle la vida a otra? ¿En qué circunstancias? ¿Hay un momento en que una vida deja de serlo? El pulso por la vida y la muerte de Lambert, un francés de 42 años que en 2008 quedó tetrapléjico y en estado vegetativo tras un accidente de tráfico, entra en un nuevo capítulo, quizá el final.
 El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) rechazó un recurso de los padres de Lambert para impedir que los médicos abandonasen el tratamiento que mantiene vivo a su hijo.

Lambert, enfermero psiquiátrico de profesión, se ha convertido en un símbolo del debate sobre los tratamientos al final de la vida y la muerte digna en Francia.
 El debate es legal.
 Enfrenta a quienes sostienen que el Estado francés está autorizando, de hecho, una eutanasia en un país donde la eutanasia es ilegal, con quienes defienden que seguir alimentando e hidratando a Lambert supone un “encarnizamiento terapéutico” sobre un hombre que, según un dictamen emitido por un grupo de expertos el año pasado, carece de “todo acceso posible a la conciencia”.
 También es una pelea familiar. De un lado, Pierre y Viviane Lambert, sus padres, descritos en la prensa francesa como católicos fervientes, además de una hermana y un hermanastro. 
Del otro, su esposa, Rachel Lambert, que desde 2016 es su tutora legal, cinco hermanos y hermanas y un sobrino.
La decisión del Tribunal de Estrasburgo respondía a una demanda de los padres para suspender la ejecución de una decisión previa del Consejo de Estado francés. 
También pedían que se impidiese trasladar a Lambert fuera de Francia. 
El temor era que su esposa le llevase a un país como Bélgica donde la eutanasia está regulada
 El 24 de abril pasado, el Consejo de Estado dictaminó que los médicos del hospital universitario de Reims, en el nordeste de Francia, donde está ingresado Lambert, tomaron una decisión ajustada a derecho al decidir interrumpir los cuidados al paciente. Esto significaba retirarle la alimentación y la hidratación y administrarle un sedante profundo y continuo.
 El 31 de enero el tribunal de Châlons-en-Champagne, cerca de Reims, tomó una decisión en el mismo sentido. 
Lambert nunca dejó por escrito sus deseos, un testamento vital.
 
Vincent Lambert.
Vincent Lambert.
Los jueces de Estrasburgo avalaron las decisiones recientes de los tribunales franceses.
 Y se remitieron a la propia decisión del TEDH en 2015 sobre este caso, cuando ya concluyó que el cese de la alimentación y la hidratación artificiales de Lambert no supondría una violación del artículo 2 el Convenio Europeo de los Derechos Humanos, que protege el derecho a la vida.
La nueva intervención del alto tribunal europeo no significa el fin del contencioso, que dura seis años.
 Aunque el accidente ocurrió en 2008, cuando Lambert, casado con otra enfermera, se dirigía al trabajo, fue en 2013 cuando se abrió la batalla jurídica.
 Al amparo de la llamada ley Leonetti de 2005, se decidió dejar de alimentar e hidratar a Lambert.
 La ley, completada en 2016, establecía que los cuidados médicos "no deben prolongarse con una obstinación irrazonable" y que "cuando parecen inútiles, desproporcionados o sin otro efecto que el mantenimiento artificial de la vida, pueden suspenderse o no emprenderse". 
“Por casualidad, durante una visita, uno de los hermanos de Vincent descubrió que no se le alimentaba desde hacía 16 días”, contarían después sus padres, según el diario Libération.
  Los padres confían aún en un último recurso ante el Comité de la ONU para los derechos de las personas discapacitadas.

 

“En la práctica, Francia se siente más ligada a las decisiones del TEDH que a los comités de la ONU cuando hay divergencias”, dijo a la agencia France Presse el especialista en derecho europeo Nicolas Hervieu.
 Citado por el mismo medio, François Lambert, sobrino de Vincent y partidario de permitir su muerte digna, dijo: 
“Ya nada se opone a la decisión [de cesar los cuidados]. Corresponde que se aplique y, por fin, Vincent pueda partir”.
“Este camino de fin de vida, para nosotros, es como una demanda de eutanasia”, dice por teléfono Jean Paillot, el abogado de los padres de Lambert. 
“El día que Vincent de verdad esté al final de su vida, cuando estemos seguros de que estamos ante una situación de obstinación irrazonable, los padres serán los primeros que dirán: ‘Paremos. No queremos encarnizarnos’.
 El combate no es por encarnizarse para que Vincent viva, sino para que esté cuidado correctamente”. 
Según Paillot, “simplemente se encuentra en una situación de discapacidad. 
Y se dice que hay que poner fin a su alimentación y su hidratación. Yo, como jurista, digo que estamos ante una demanda de eutanasia que ha sido aceptada por la justicia francesa”.

 

Así sonaba Goya........................................ L. C. Liébana


Aitor Hevia (violín), Cibrán Sierra (violín), Josep Puchades (viola) y Helena Poggio (violonchelo) presentarán 'Heritage' el próximo 2 de mayo. En vídeo, el Quarteto Quiroga interpreta una pieza inédita de Boccherini.
Luigi Boccherini (1974–1805) "honró a Italia fuera de Italia", reza la inscripción del panteón de Hijos ilustres de Lucca, en la Toscana. 
Por contra, en España la leyenda palidece. 
A pesar de ser uno de los compositores más prolíficos de su tiempo, la obra del toscano es conocida de manera anecdótica y por una pequeña pieza, el famoso minueto del Quinteto Op 11 nº 5, que el cine inmortalizaría en El Quinteto de la muerte, aquella comedia de 1955 protagonizada por un Alec Guinness con ojeras delictivas y de perfil de Nosferatu. 
Sin embargo, la influencia del compositor italiano fue vital para el resto de músicos asociados a Madrid a partir del último tercio de siglo XVIII, donde ejerció de violonchelista para la corte española en tiempos en que Goya era pintor de cámara.
 Al rescate de esta y otras figuras esenciales para el patrimonio musical, el Cuarteto Quiroga lanza su último disco Heritage (Cobra Records) el próximo 2 de mayo. 
Un trabajo que recoge de manera inédita —ya que jamás se había sometido a grabación—, el Cuarteto de cuerda en Mi bemol Mayor, Op 24, nº3, G.191 de Boccherini, así como el Cuarteto en Si bemol Mayor L.185 de su contemporáneo Gaetano Brunetti.

Durante los casi treinta años en los que vivió en España, Boccherini compuso innumerables obras de cámara para el infante don Luis de Borbón —mecenas de Luis Paret, Corrado Giaquinto, Rafael Mengs o José Madrazo, además de Goya—, entre las que se encuentran numerosos cuartetos y dos quintetos de cuerda que hacia el final de su vida arreglaría para guitarra: Fandango y La Ritirata de Madrid.
 No obstante, en la actualidad no suele ser habitual que la musicología tradicional mencione la capital como una de las más activas en la consolidación del cuarteto de cuerda.
 De hecho, el imaginario cultural sitúa su nacimiento como un fenómeno centroeuropeo, asociado a su contemporáneo el compositor austriaco Haydn, y cultivado al calor de la escena musical de ciudades como Viena, el norte de Italia o las tierras bohemias.
 Pero Madrid fue punto de ebullición de la música de cámara europea.
Heritage, el sexto trabajo del cuarteto que en 2018 obtuvo un el Premio Nacional de Música, busca eso que dice su título, poner en valor el legado, la herencia, "el patrimonio", recalca Cibrán Sierra, violinista del cuarteto. "Queremos reivindicar que las instituciones culturales, sobre todo las responsables de custodias y difundir nuestro Patrimonio, deberían involucrarse más en la recuperación de la memoria musical de ese tiempo", en el que se sitúa al cuarteto de cuerda como una más de las muchas artes que florecieron alrededor de la Corte real madrileña. 
Artistas como Boccherini o Brunetti, entre muchos otros, transmitieron un extenso y creativo catálogo que, "hasta hoy en día, desafortunada e injustificadamente ha permanecido en el olvido y ha sido tratado con cierto desdén por intérpretes, programadores, críticos y musicólogos", pone en relevancia Sierra; 
"Sin Boccherini o Brunetti no existiríamos".
Portada de 'Heritage'
Portada de 'Heritage'
Para Helena Poggio, violonchelista del grupo, interpretar el primer movimiento del Cuarteto de cuerda en Mi bemol Mayor, Op 24, nº3, G.191 de Boccherini de frente al cuadro de La familia de Carlos IV en el Museo del Prado es "una experiencia extraordinaria para un músico de cámara, porque nos situamos al mismo nivel de importancia social que el que gozaban nuestros antepasados".
 "Aunque cada uno somos de un punto de España", interviene Aitor Hevia, al violín, "residimos en Madrid desde hace muchos años, y por ello hemos ideado esta antología madrileña, basada en criterios de interpretación históricos".
Para ilustrar la portada de Heritage se ha manipulado la imagen de La familia del infante don Luis de Borbón. Apunta Josep Puchades que se ha eliminado la figura de cuatro caballeros que se agolpaban en la zona derecha de la obra; en su lugar, se han colocado ellos mismos de manera simbólica, ya que "igual que sabemos que Goya se inmortalizó a sí mismo en la pintura, creemos que alguno de estos acompañantes pudo ser Boccherini".

Según explica el musicólogo de la Universidad de la Rioja Miguel Ángel Marín en la introducción al disco, 
"Goya y Boccherini [entre otros] coincidieron entre los años 1783 y 1784 al servicio del infante don Luis". 
Bajo su mecenazgo, Boccherini compondría el Cuarteto de cuerda en Mi bemol Mayor G.191 incluido en Heritage.
 Acompañan a este estreno discográfico, obras escasamente grabadas como el Cuarteto de cuerda en Sol Mayor Op 3, nº5 de Manuel Canales y el Cuarteto de cuerda en Re Menor Op 6 nº2 de Joao Pedro de Almeida.
 "Las carreras de Goya, Boccherini, Brunetti, Almeida y Canales, todos nacidos entre 1743 y 1747, se acabaron entretejiendo", sostiene Marín.
 "Eran artesanos de cámara: en la privacidad del espacio familiar, Goya retrataba a sus mecenas mientras los compositores les divertían".
 Entre ellos podría haber estado presente Boccherini, ya que, según el profesor, "el retrato era a la pintura lo que el cuarteto a la música, géneros gestados en la intimidad que dotaban de una posición exclusiva a quien los encargaba". No podemos afirmarlo a ciencia cierta, pero Cibrán Sierra suena convincente cuando completa sus palabras: 
"Es muy probable que Goya y Boccherini mantuvieran una relación artística: quizá, mientras uno pintaba, el otro interpretaba".

Halima Aden, la modelo musulmana que rompe barreras y crea polémica

Comparte representantes con Gisele Bündchen, las hermanas Hadid o Karlie Kloss y es amiga de Gigi Hadid y Paris Jackson. Su posado en 'burkini' en 'Sports Illustrated’ ha generado opiniones encontradas.

 
 
La modelo Halima Aden. RICH FURY AFP
Aden es hija de padres somalíes que huyeron de la guerra en su país, y nació en un campo de refugiados en Kenia.
 La familia recibió asilo en Estados Unidos cuando Halima tenía 7 años, y acabaron recalando en St. Cloud (Minnesota), la ciudad que todavía considera su hogar.
 Al terminar el instituto (donde fue la primera musulmana con hiyab en ser nombrada 'reina del baile'), en 2016 se presentó al concurso de belleza Miss Minnesota.
 Hasta entonces, ninguna chica había participado en él con pañuelo y burkini. 
 Aunque no ganó, el certamen le sirvió para que que Carine Roitfeld se fijara en ella y la incluyera en el que fue su primer editorial de moda, con Mario Sorrenti tras el objetivo.
 "También estaban Gigi [Hadid], Paris Jackson y Candice Swanepoel; nunca lo olvidaré -contó a Elle UK-. Paris me dijo:
 'Cuando estés en Los Ángeles mándame un mensaje y salimos'. 
Me acogió inmediatamente, y Candice igual. Me dijo: 'Nunca sientas que necesitas cambiar'".
No es de extrañar que su lema sea 'no tengas miedo de ser la primera'.
 La musulmana también rompió moldes al firmar con IMG, la poderosa agencia que representa a Gisele Bündchen, las hermanas Hadid o Karlie Kloss (negoció con ellos condiciones como no vestir nada que revelase piel o tener su propio cubículo para cambiarse de ropa).
 Y lo mismo se aplica a las pasarelas (su debut en 2017 para Yeezy, la firma de Kanye West, sería el primer desfile de muchos), la publicidad (ha hecho campañas de Nike o Fenty Beauty) y las revistas de moda:
 Allure, Vogue Arabia, el Vogue y el Elle británicos o Paper ya le han dedicado su portada (en todas, sobra decirlo, posa siempre con hiyab).
 Además, la modelo acaba de presentar en la Modest Fashion Week de Estambul su primera incursión en el diseño: una colección de hiyabs y turbantes para la plataforma online de moda recatada Modanisa.
 Muchas firmas occidentales también le están haciendo guiños a un mercado que, según The Business of Fashion, en 2021 valdrá unos 328.000 millones de euros.
Aden también es embajadora de UNICEF y su plan de futuro pasa por combinar moda y activismo (o, en sus palabras, "lo divertido y lo importante").
 El pasado verano regresó al campo de refugiados donde nació para impartir una charla TED, y en entrevistas ha incidido en la idea del hiyab como símbolo de libertad de elección y no de opresión. 
En febrero de 2018 lo explicaba así en S Moda:
 "Es muy triste que la gente sienta miedo del hiyab
 No entiendo que se vea como una imposición a las mujeres, yo escojo llevarlo cada día.
 Incluso cuando trabajo como modelo, soy la única que puede decir qué lleva y qué no sobre la pasarela, así que tengo mucha elección.
 En ninguna sociedad se juzga a los hombres por su ropa, pero para las mujeres no hay manera de ganar. 
Mis amigas que la llevan provocativa se enfrentan al slut-shaming [que les llamen putas] y si te tapas, te critican por taparte". 
También se ha marcado como meta convertirse para las jóvenes musulmanas en el referente que ella no encontraba en los medios.
 "Creciendo en Estados Unidos nunca me sentí representada, porque nunca pude hojear una revista y ver en ella a una chica con hiyab", dijo en Sports Illustrated. En la revista Paper animó a la siguiente generación a "soñar a lo grande", y manifestó que quería ver a una mujer con hiyab "en la gala del Met".
 Cuando esto ocurra, muy probablemente sea la propia Halima quien haya sentado, de nuevo, el precedente.