Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

16 dic 2017

El futuro de la familia Franco.......................... Maite Nieto

La enfermedad terminal de la única hija del dictador abre interrogantes sobre la herencia de sus bienes y títulos nobiliarios.

Carmen Franco, segunda por la izquierda, junto a sus hijos José Cristóbal, Carmen, Arantxa, Merry, Mariola, Francisco y Jaime (estos dos últimos en segunda fila) durante el funeral de Cristobal Martínez-Bordiú, Marqués de Villaverde. Carmen Franco, segunda por la izquierda, junto a sus hijos José Cristóbal, Carmen, Arantxa, Merry, Mariola, Francisco y Jaime (estos dos últimos en segunda fila) durante el funeral de Cristobal Martínez-Bordiú, Marqués de Villaverde. Luis Torres

Si el dictador Francisco Franco levantara la cabeza seguro que se sorprendería de los vaivenes amorosos, divorcios, confesiones sobre adicciones y pleitos con la Justicia de alguno de sus siete nietos, Carmen, Mariola, Francis, Merry, Cristóbal, Arancha y Jaime. 
Pero sería difícil que pusiera pegas a cómo han rentabilizado la herencia que la familia recibió a su muerte.
El cáncer terminal que padece su única hija y heredera, Carmen Franco y Polo (91 años), y su decisión de no hacer nada para que la enfermedad siga su curso, vuelve a poner de actualidad la vida, herencia, títulos y futuro de la familia de quien tuvo en sus manos los designios de España durante 40 años. 
Cada uno de sus miembros ha seguido caminos diferentes pero a todos ellos les une el patrimonio.
La gran pregunta es qué pasará cuando desaparezca Carmen Franco, que ha sido la matriarca del clan y la titular de la mayor parte de los negocios y propiedades. 
El entramado de empresas que se atribuye a la familia, la sospecha de posibles fondos desconocidos y las piezas de mobiliario, joyas y arte que la familia acumuló durante los años de dictadura de Franco, complican el cálculo de una fortuna que algunos estiman entre 500 y 600 millones de euros, otros disparan a cantidades muy superiores y que la familia califica de "cifras de ciencia ficción". 
De lo que no hay duda es de que cuando Carmen Franco fallezca se abrirán dos vías entre sus descendientes: la herencia propiamente dicha y quién llevará los títulos nobiliarios que ostenta.

Carmen Franco, segunda por la izquierda, junto a sus hijos José Cristóbal, Carmen, Arantxa, Merry, Mariola, Francisco y Jaime (estos dos últimos en segunda fila) durante el funeral de Cristobal Martínez-Bordiú, Marqués de Villaverde.
Carmen Franco, segunda por la izquierda, junto a sus hijos José Cristóbal, Carmen, Arantxa, Merry, Mariola, Francisco y Jaime (estos dos últimos en segunda fila) durante el funeral de Cristobal Martínez-Bordiú, Marqués de Villaverde. Luis Torres
Si el dictador Francisco Franco levantara la cabeza seguro que se sorprendería de los vaivenes amorosos, divorcios, confesiones sobre adicciones y pleitos con la Justicia de alguno de sus siete nietos, Carmen, Mariola, Francis, Merry, Cristóbal, Arancha y Jaime. Pero sería difícil que pusiera pegas a cómo han rentabilizado la herencia que la familia recibió a su muerte.
El cáncer terminal que padece su única hija y heredera, Carmen Franco y Polo (91 años), y su decisión de no hacer nada para que la enfermedad siga su curso, vuelve a poner de actualidad la vida, herencia, títulos y futuro de la familia de quien tuvo en sus manos los designios de España durante 40 años. Cada uno de sus miembros ha seguido caminos diferentes pero a todos ellos les une el patrimonio.
La gran pregunta es qué pasará cuando desaparezca Carmen Franco, que ha sido la matriarca del clan y la titular de la mayor parte de los negocios y propiedades. El entramado de empresas que se atribuye a la familia, la sospecha de posibles fondos desconocidos y las piezas de mobiliario, joyas y arte que la familia acumuló durante los años de dictadura de Franco, complican el cálculo de una fortuna que algunos estiman entre 500 y 600 millones de euros, otros disparan a cantidades muy superiores y que la familia califica de "cifras de ciencia ficción". De lo que no hay duda es de que cuando Carmen Franco fallezca se abrirán dos vías entre sus descendientes: la herencia propiamente dicha y quién llevará los títulos nobiliarios que ostenta.
Carmen Martinez-Bordiú junto a su madre Carmen Franco en 2014.
Carmen Martinez-Bordiú junto a su madre Carmen Franco en 2014. Getty Images
Si los bienes son asunto arduo, en el terreno nobiliario el futuro tampoco está cantado.
 Carmen Franco es condesa de Franco y señora de Meirás y su tercer hijo, Francis Franco, heredó el título de marqués de Villaverde a la muerte de su padre en 1998, cuando la ley aún establecía que lo recibía el primer hijo varón. 
Él siempre ha demostrado debilidad por el título de duque de Franco —incluso cambió legalmente el orden de sus apellidos para asegurar la continuidad del de su abuelo—, pero la ley ha torcido sus planes.
 Desde 2006, la Ley de Igualdad para la Sucesión de Títulos Nobiliarios acabó con la prevalencia del varón y hoy Carmen Martínez-Bordiú, la mayor de los hermanos (tiene 66 años), es la heredera legal del ducado de Franco y del señorío de Meirás. 
Según Martín de Oleza y Peris, abogado especializado en derecho nobiliario y barón de Alcalalí, podrían existir varias opciones, incluidas que Carmen no ejerza sus derechos o que se produzca un cambio de línea de manera que se intercambien los títulos entre los hermanos.
En cualquier caso, se tendrían que realizar complicadas escrituras notariales que deberían ratificar todos los descendientes mayores de edad. Incluso en dicho escenario, y dado que el único propietario de un título nobiliario es su primer beneficiario y sus herederos son solo poseedores, podría ocurrir que una futura generación reclamara sus derechos atendiendo a su estirpe.
 Esto sin tener en cuenta factores como que el ducado lleva aparejada Grandeza de España y que no es lo mismo un título con antigüedad y raigambre que otro de creación más reciente. 
"Al final el valor de un título", explica Martín de Oleza, "es el que tenga para cada uno atendiendo a consideraciones históricas y sentimentales".
Franco con sus cinco nietos mayores en el Palacio de El Pardo.
Franco con sus cinco nietos mayores en el Palacio de El Pardo. Getty Images


En paralelo llegará el reparto pecuniario, una tarea que tampoco se prevé sencilla a pesar de la fama de asceta que tenía Franco.
 Su hija, Carmen, y todos sus nietos viven, en diversos grados de bonanza, de empresas dedicadas a negocios inmobiliarios: compra de inmuebles de renta antigua, alquileres de plazas de garaje, viviendas y oficinas situados en varias provincias de España. 
La mayoría de ellos prefieren mantenerse alejados de los medios, pero la primogénita también suma a su economía los emolumentos por exclusivas que recibe de programas y revistas del corazón.
Entre las joyas de estas propiedades —ahora en manos de la matriarca— se encuentra el edificio de la calle Hermanos Bécquer, 8. 4.800 metros cuadrados en uno de los barrios más cotizados de Madrid.
 Lo que queda de la finca rústica Valdefuentes de nueve millones de m2 de la que en 2006 se recalificaron 3,3 millones de m2. 
El palacio de Cornide, en La Coruña, valorado en unos 5,5 millones de euros.
 La casa natal de Franco en Ferrol y el polémico Pazo de Meirás, situado en Sada (A Coruña). 
Sobre esta propiedad Goretti Sanmartín, vicepresidente de la Diputación de A Coruña, explica que "ni hay ni habrá ninguna negociación con la familia porque el objetivo es encontrar argumentos jurídicos para que vuelva a ser patrimonio público sin coste para las arcas institucionales".

Visitantes en el Pazo de Meirás, situado en Sada (A Coruña), en una imagen de 2009..
Visitantes en el Pazo de Meirás, situado en Sada (A Coruña), en una imagen de 2009..

 

Bigote Arrocet: “Una entrevista mía en España vale entre 35.000 y 60.000 euros”

El novio de María Teresa Campos habla para un semanal chileno y afirma que desde que llegó a España siempre ha sido un "number one".

El humorista Edmundo Bigote Arrocet, el pasado jueves en Marbella.
El humorista Edmundo Bigote Arrocet, el pasado jueves en Marbella. GTRESONLINE

 

Edmundo Arrocet parece vivir en dos mundos paralelos a tenor de las declaraciones que ha realizado en la extensa entrevista en la revista Sábado, del periódico El Mercurio de Chile.
 El humorista, en efecto, vivió una época de fama cuando llegó a España en 1974 y se convirtió en uno de los personajes de éxito del famoso concurso Un, dos, tres... responda otra vez que emitía Televisión Española. 
Después desapareció durante años de la escena pública y no volvió a saberse de él hasta 2013, cuando volvió a ser noticia por su noviazgo con la conocida presentadora María Teresa Campos.
Sin embargo, en la entrevista al medio chileno, Arrocet afirma que "desde que llegué soy number one
 Cuando me vine a España dijeron que no iba a triunfar por ser muy autóctono.
 Que los españoles no me iban a entender y que tenía que competir con comediantes reconocidos.
 Pregunta qué fue de esos comediantes y dime a mí ¿quién dura 43 años siendo número uno?".
 El reportaje se hace eco de la lujosa casa en la que vive con la presentadora pero también refleja que siguiéndole durante varios días pasó desapercibido en algún evento organizado en Madrid. Edmundo Arrocet, que participó en la última edición de Supervivientes con un caché de 25.000 euros semanales, explica que fue feliz en el reality.
 “Me encantó. Porque pasé hambre, fatiga, frío; entonces mi corazón se volvió a templar: me contacté con el resto del mundo que también pasa hambre y frío".
El reportaje se hace eco de la lujosa casa en la que vive con la presentadora pero también refleja que siguiéndole durante varios días pasó desapercibido en algún evento organizado en Madrid. Edmundo Arrocet, que participó en la última edición de Supervivientes con un caché de 25.000 euros semanales, explica que fue feliz en el reality. “Me encantó. Porque pasé hambre, fatiga, frío; entonces mi corazón se volvió a templar: me contacté con el resto del mundo que también pasa hambre y frío".
María teresa Campos, Bigote Arrocet y Terelu Campos, el pasado septiembre en Málaga.
María teresa Campos, Bigote Arrocet y Terelu Campos, el pasado septiembre en Málaga. CORDON PRESS
Le recuerdan que su retorno a la fama hizo salir a la superficie la existencia de Alexis Ledgard, un hijo suyo no reconocido. Su respuesta no se hace esperar: 
“Yo siempre supe de él y siempre lo visité cuando era chiquitito. Mis otros hijos siempre lo supieron.
 Nunca fue algo oculto". Y aclara que no le molestó su aparición en televisión porque estaba en su derecho, y afirma que le dijo: "Habla mal de mí para que saques buen dinero. 
En los tiempos que corren nada es gratis. Yo en Chile no he cobrado nunca una entrevista, pero si lo hiciera las cobraría como las cobro acá”. 
Y aquí llega la sorpresa. Según Bigote Arrocet, una entrevista suya en España "vale entre 35.000 y 60.000 euros".
También habla de su época más dura cuando tenía 13 años, sus padres se separaron y él decidió irse a vivir a la calle junto a un incinerador de basura en Vicuña Mackenna, en Chile.
 Lustró zapatos, no acabó el colegio y dio tumbos hasta que consiguió trabajo en una taberna y se hizo conocido por sus imitaciones de Julio Iglesias, Tom Jones o Elvis Presley.
 Meses más tarde actuó en el Festival de Viña del Mar. 
Era 1971, y cuando acabó lloró y rezó pidiendo que los humos no se le subieran a la cabeza.
 Allí volvió en 1974 y cantó Libre de Nino Bravo y después llegó su viaje a España, su época de fama en nuestro país que para él parece nunca sufrió altibajos.

“Yo revolucioné el humor”, llega a decir. "Yo venía famoso", añade.
 "A mí sí me tenían que pagar. Siempre he cobrado lo que valgo", remata.
 Pero responde raudo cuando le preguntan sobre los comentarios de que su relación con María Teresa Campos es interesada. 
"Yo sé la verdad. Llevamos cuatro años juntos". Muestra la mansión en la que vive junto a la presentadora pero dice que no le importa el lujo, que lo que más le gusta es el jardín y lo que más añora es una "marraqueta con mortadela y una bebida en una plaza".

Tan contradictorio y amable como se le vio en Supervivientes, tan ausente y cercano como se le adivina cuando sonríe a las críticas y llora en la soledad de una isla.

Bigote Arrocet, en el plató de 'Supervivientes' tras abandonar la isla el pasado junio.
Bigote Arrocet, en el plató de 'Supervivientes' tras abandonar la isla el pasado junio.

Gran Hermano ¡Hugo se convierte en el ganador de ‘GH Revolution’! Así lo han decidido los espectadores con un 69,5% de los votos


'GH Revolution': La reacción de Hugo al convertirse en el vencedor de 'Gran Hermano 18'
'GH Revolution': La reacción de Hugo al convertirse en el vencedor de 'Gran Hermano 18' (Mediaset)
Una vez conocida la decisión final, todo lo sucedido en el plató de GH Revolution sobre ya que todos los seguidores de este gran formato televisivo saben cómo ha evolucionado la convivencia durante esta edición del formato. 
A pesar de todas las cosas sucedidas a lo largo de estos casi tres meses en Guadalix de la Sierra, en esta última gala de Gran Hermano solo es necesario volver a destacar una vez más el distanciamiento de Rubén y Hugo.
 Sin duda, la pieza clave de la recta final
Rubén, segundo clasificado
Estaba claro que Jorge Javier iba a centrar toda su pequeña entrevista al segundo clasificado a este movimiento que no le ha perdonado la audiencia. 
También era evidente que Rubén no daría un paso atrás aunque el cien por cien de sus compañeros, el presentador y el casi el 70% de los espectadores opinara lo contrario a él. 
“España ha entendido más a Hugo que a mí, simplemente. Me vais a decir a mí lo que he visto en la casa” ha exclamado el participante. 
Algún día se dará cuenta que la desconfianza y las malas compañías han sido sus peores enemigas dentro Guadalix de la Sierra. 

El uruguayo que enamoró a España
44 años cumplidos en la casa. Ex jugador profesional de baloncesto.

 El uruguayo que enamoró a España. Hugo Sierra, el gran vencedor de GH Revolution.
 El participante no ha vivido un concurso nada fácil. Muchas nominaciones a las espaldas; pocos apoyos en Guadalix de la Sierra; una frialdad, una dureza y una prepotencia que le alejaba de la gente... Pero lo ha conseguido.
 Ha sabido leer el concurso a la perfección.
Un participante que ha actuado con rigor a su manera de pensar y que no ha temblado en ningún momento.
 Eso le ha convertido en un gran jugador de la partida de Gran Hermano 18 y un merecido vencedor de esta alocada edición. 
Está claro que no ha sido el inquilino más carismático, ni el más divertido pero si el más listo y paciente que ha sabido caminar recto mientras que el resto de sus compañeros iban desviándose
Un perfil que no es la primera vez que se alza con los 300.000€. Concurso de manual. 


'GH Revolution': Hugo abraza a su hermano al entrar en el plató de Telecinco como ganador de 'Gran Hermano 18'
'GH Revolution': Hugo abraza a su hermano al entrar en el plató de Telecinco como ganador de 'Gran Hermano 18' (Mediaset)
Y así finaliza una edición más de Gran Hermano
La tercera edición que llevo a mis espaldas a los mandos de estas pequeñas piezas que os escribo semana tras semana.
 Muchos no lo entienden y tampoco pretendo que lo hagan. Amo la televisión, amo el entretenimiento y amo este gran formato. Eso sí, siempre visto desde la perspectiva adecuada.


'GH Revolution': Esta ha sido la cara de Rubén en el plató tras convertirse en el segundo clasificado de 'Gran Hermano 18'
'GH Revolution': Esta ha sido la cara de Rubén en el plató tras convertirse en el segundo clasificado de 'Gran Hermano 18' (Mediaset)

No sé cuánto tiempo va a durar pero, una vez más, doy las gracias a todos los que dedicáis algún minuto de vuestras vidas a informaros (sí, a informarse de Gran Hermano) a través de mis palabras.
 Hubo tiempos mejores pero, por el momento, la luz de GH no se apaga…
'GH Revolution': Bea, ganador de 'GH 17', entrega el maletín de los 300.000€ a Hugo
'GH Revolution': Bea, ganador de 'GH 17', entrega el maletín de los 300.000€ a Hugo (Mediaset) 
 

15 dic 2017

“Hay un episodio de espionaje en mi vida”........ José Nicolás

Arturo Pérez-Reverte charla con Berna González Harbour sobre los libros que le han ayudado a construir 'Eva' y recuerda su época de reportero de guerra,

A Arturo Pérez-Reverte no le gustan las historias de espionaje modernas.
 Por eso, Falcó y Eva, las últimas novelas del autor, se sitúan en los años 30.
 Para él, “los espías de hoy están muy condicionados por la tecnología, mientras que antes eran más artesanales y era muy importante la capacidad del individuo.
 El paisaje de esos espías pioneros me interesa mucho más”, comenta en conversación con Berna González Harbour en ¿Qué estás leyendo?, que en esta ocasión se desplazó hasta la sede de la editorial Alfaguara en Madrid.

Su experiencia como reportero de guerra le ha servido mucho para elaborar esta serie; porque Falcó no es solo imaginación:
 “he conocido a varios Lorenzo Falcó en mi vida, tengo algunos en mi agenda; ninguno es él, pero de cada uno, de su maldad, de su violencia, de su falta de escrúpulos... he cogido señas que me han servido para crear este personaje”.

Antes de repasar los libros que le han ayudado a construir estas novelas, y recordando las memorias del escritor británico Frederick Forsyth, confiesa haber sido tentado por los servicios secretos españoles en su época de reportero: “a todos los que hemos trabajado en lugares críticos nos ha pasado. 
He tenido aproximaciones de servicios secretos españoles y no españoles, los periodistas tenemos acceso a lugares a los que ellos no pueden llegar.
 Según lo que pidieran, accedía o me negaba”.

 

"Es verdad lo que decía Forsyth, Snowden y Assange no son espías, son traidores
 Los espías han cambiado, ahora lo que les caracteriza es la técnica: romper sellos informáticos y meterse en redes por ejemplo; el factor humano ha sido desplazado por el factor tecnológico, antes dependías del valor, la inteligencia, la astucia, la maldad...” si los primeros espías no hubieran tenido estas aptitudes, nunca habrían podido dedicarse a eso.

El método Reverte

Para Reverte, lo primero y lo que más le gusta a la hora de crear una novela es la documentación: “lo divertido es documentarla. Para mí supone el 75% del proceso”. 
Además, dice, no solamente utiliza libros que le ayudan a crear tramas o definir el momento histórico sino que le gusta leer novelas y revistas que le ayuden a “crear la atmósfera, que aporten cómo era el lenguaje de la época o el tono de las conversaciones, los productos que se anunciaban en las entrevistas o en la radio...”.
Pasaporte, pitillera, encendedor, pluma estilográfica y pistola de Lorenzo Falcó.
Pasaporte, pitillera, encendedor, pluma estilográfica y pistola de Lorenzo Falcó.
Otro elemento de una novela es tener referencias reales.
 Por ese motivo, una de las herramientas que utilizó para Eva es la Guía Michelin de los años 36-38
Y, entre los libros, destaca Tánger: la ciudad internacional de Rocío Rojas-Marcos. "Ahí se ve cómo eran las cabinas telefónicas, lo que valía un hotel, la especialidad de un restaurante... detalles que me sirven para una línea y que puede que no importen a nadie, pero a mí sí.
 Me gusta que mis novelas tengan ese rigor", cuenta.
Además de documentarse, va a los lugares donde puede desarrollarse una acción, hace fotos, toma notas y cuando ya tiene creado un territorio, llega el momento de la escritura, "desde ahí, es el texto el que me pide cierta documentación", añade.

Obsesionado por que sus novelas sean lo más realistas posible, Pérez Reverte confiesa que tiene todos los objetos que lleva Lorenzo Falcó “tengo su pistola, la compré en un anticuario, su pitillera, el encendedor, su pluma... y cuando hay una escena con ellos los tengo en la mano, los toco... todo ello te da un plus de realismo y precisión", porque no solo busca ser autor de una novela sino sentirse parte de la historia.
Los libros elegidos por Pérez Reverte para comentar fueron:
- Tánger: la ciudad internacional, de Rocío Rojas-Marcos (Almed).
- La guerra civil en Sevilla, de Nicolás Salas (Guadalturia)
- Ashenden o el agente secreto, de William Somerset Maugham.
- La máscara de Dimitrios, de Eric Ambler.