Un Blues

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16 dic 2017

Bigote Arrocet: “Una entrevista mía en España vale entre 35.000 y 60.000 euros”

El novio de María Teresa Campos habla para un semanal chileno y afirma que desde que llegó a España siempre ha sido un "number one".

El humorista Edmundo Bigote Arrocet, el pasado jueves en Marbella.
El humorista Edmundo Bigote Arrocet, el pasado jueves en Marbella. GTRESONLINE

 

Edmundo Arrocet parece vivir en dos mundos paralelos a tenor de las declaraciones que ha realizado en la extensa entrevista en la revista Sábado, del periódico El Mercurio de Chile.
 El humorista, en efecto, vivió una época de fama cuando llegó a España en 1974 y se convirtió en uno de los personajes de éxito del famoso concurso Un, dos, tres... responda otra vez que emitía Televisión Española. 
Después desapareció durante años de la escena pública y no volvió a saberse de él hasta 2013, cuando volvió a ser noticia por su noviazgo con la conocida presentadora María Teresa Campos.
Sin embargo, en la entrevista al medio chileno, Arrocet afirma que "desde que llegué soy number one
 Cuando me vine a España dijeron que no iba a triunfar por ser muy autóctono.
 Que los españoles no me iban a entender y que tenía que competir con comediantes reconocidos.
 Pregunta qué fue de esos comediantes y dime a mí ¿quién dura 43 años siendo número uno?".
 El reportaje se hace eco de la lujosa casa en la que vive con la presentadora pero también refleja que siguiéndole durante varios días pasó desapercibido en algún evento organizado en Madrid. Edmundo Arrocet, que participó en la última edición de Supervivientes con un caché de 25.000 euros semanales, explica que fue feliz en el reality.
 “Me encantó. Porque pasé hambre, fatiga, frío; entonces mi corazón se volvió a templar: me contacté con el resto del mundo que también pasa hambre y frío".
El reportaje se hace eco de la lujosa casa en la que vive con la presentadora pero también refleja que siguiéndole durante varios días pasó desapercibido en algún evento organizado en Madrid. Edmundo Arrocet, que participó en la última edición de Supervivientes con un caché de 25.000 euros semanales, explica que fue feliz en el reality. “Me encantó. Porque pasé hambre, fatiga, frío; entonces mi corazón se volvió a templar: me contacté con el resto del mundo que también pasa hambre y frío".
María teresa Campos, Bigote Arrocet y Terelu Campos, el pasado septiembre en Málaga.
María teresa Campos, Bigote Arrocet y Terelu Campos, el pasado septiembre en Málaga. CORDON PRESS
Le recuerdan que su retorno a la fama hizo salir a la superficie la existencia de Alexis Ledgard, un hijo suyo no reconocido. Su respuesta no se hace esperar: 
“Yo siempre supe de él y siempre lo visité cuando era chiquitito. Mis otros hijos siempre lo supieron.
 Nunca fue algo oculto". Y aclara que no le molestó su aparición en televisión porque estaba en su derecho, y afirma que le dijo: "Habla mal de mí para que saques buen dinero. 
En los tiempos que corren nada es gratis. Yo en Chile no he cobrado nunca una entrevista, pero si lo hiciera las cobraría como las cobro acá”. 
Y aquí llega la sorpresa. Según Bigote Arrocet, una entrevista suya en España "vale entre 35.000 y 60.000 euros".
También habla de su época más dura cuando tenía 13 años, sus padres se separaron y él decidió irse a vivir a la calle junto a un incinerador de basura en Vicuña Mackenna, en Chile.
 Lustró zapatos, no acabó el colegio y dio tumbos hasta que consiguió trabajo en una taberna y se hizo conocido por sus imitaciones de Julio Iglesias, Tom Jones o Elvis Presley.
 Meses más tarde actuó en el Festival de Viña del Mar. 
Era 1971, y cuando acabó lloró y rezó pidiendo que los humos no se le subieran a la cabeza.
 Allí volvió en 1974 y cantó Libre de Nino Bravo y después llegó su viaje a España, su época de fama en nuestro país que para él parece nunca sufrió altibajos.

“Yo revolucioné el humor”, llega a decir. "Yo venía famoso", añade.
 "A mí sí me tenían que pagar. Siempre he cobrado lo que valgo", remata.
 Pero responde raudo cuando le preguntan sobre los comentarios de que su relación con María Teresa Campos es interesada. 
"Yo sé la verdad. Llevamos cuatro años juntos". Muestra la mansión en la que vive junto a la presentadora pero dice que no le importa el lujo, que lo que más le gusta es el jardín y lo que más añora es una "marraqueta con mortadela y una bebida en una plaza".

Tan contradictorio y amable como se le vio en Supervivientes, tan ausente y cercano como se le adivina cuando sonríe a las críticas y llora en la soledad de una isla.

Bigote Arrocet, en el plató de 'Supervivientes' tras abandonar la isla el pasado junio.
Bigote Arrocet, en el plató de 'Supervivientes' tras abandonar la isla el pasado junio.

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