Médicos Sin Fronteras simula un ataque en Madrid para denunciar la situación que sufren los centros sanitarios en zonas en conflicto.
Balas y bombas contra los hospitales.
Es lo que este martes sufrió La Paz, uno de los mayores centros hospitalarios de Madrid, de manera simbólica.
Un simulacro realizado por Médicos Sin Fronteras (MSF) para denunciar una realidad: al menos 50 centros sanitarios relacionados con esta organización han sufrido ataques en lo que va de año.
Y en 2015 la cosa fue peor: 106 ataques en 75 hospitales.
Se trata, dice la ONG, de una situación casi cotidiana en zonas en conflicto como Siria o Yemen.
“En los últimos meses, Alepo [una localidad del centro de Siria] se ha convertido en el ejemplo aterrador de esa brutal tendencia”, alerta Joan Tubau, director general de MSF.
Las cifras de la Organización Mundial de la Salud también le dan la razón.
El organismo de Naciones Unidas lleva contabilizados 113 ataques contra la misión médica en 2016, algo que vulnera las Convenciones de Ginebra para la protección de civiles en conflictos armados.
Un horror, en suma, que durante unos minutos vivió el hospital madrileño con una espectacular proyección de vídeo en una de sus fachadas, que acabó figuradamente en ruinas.
Es lo que este martes sufrió La Paz, uno de los mayores centros hospitalarios de Madrid, de manera simbólica.
Un simulacro realizado por Médicos Sin Fronteras (MSF) para denunciar una realidad: al menos 50 centros sanitarios relacionados con esta organización han sufrido ataques en lo que va de año.
Y en 2015 la cosa fue peor: 106 ataques en 75 hospitales.
Se trata, dice la ONG, de una situación casi cotidiana en zonas en conflicto como Siria o Yemen.
“En los últimos meses, Alepo [una localidad del centro de Siria] se ha convertido en el ejemplo aterrador de esa brutal tendencia”, alerta Joan Tubau, director general de MSF.
Las cifras de la Organización Mundial de la Salud también le dan la razón.
El organismo de Naciones Unidas lleva contabilizados 113 ataques contra la misión médica en 2016, algo que vulnera las Convenciones de Ginebra para la protección de civiles en conflictos armados.
Un horror, en suma, que durante unos minutos vivió el hospital madrileño con una espectacular proyección de vídeo en una de sus fachadas, que acabó figuradamente en ruinas.