A las 11.45 de esta mañana, en Mónaco repicaron las campanas.
La boda
del primogénito de Carolina de Mónaco, Andrea Casiraghi, con
la millonaria colombiana Tatiana Santo Domingo
ha sido la protagonista absoluta de este sábado, a pesar del secretismo
con el que se ha manejado toda la información que la rodea.
La pareja,
ambos de 29 años, ha contraído matrimonio en el palacio, durante una
ceremonia privada, a la que no han asistido más de 350 invitados
. Entre
ellos, ningún miembro de la familia real española ni de ninguna otra
monarquía europea.
El enlace ha tenido lugar en el Salón del Trono,
donde el 19 de abril de 1956 contrajeron matrimonio Grace Kelly y el
príncipe Raniero.
Pero la de Andrea y Tatiana no ha sido una boda real (la de Mónaco no
es una familia real, sino una familia principesca). Casiraghi no cuenta
con ningún título nobiliario, a pesar de que es el segundo en la línea
sucesoria, detrás de su tío, el príncipe Alberto, y lo seguirá siendo
mientras este y su mujer, Charlene Wittstock, no tengan descendencia.
Tatiana y Andrea se conocieron en 2002, en las aulas del liceo Jeanne
d'Arc Saint-Aspais de Fontainebleau, exclusiva localidad aledaña a
París.
Ambos son ya padres de un niño, Sacha,
que nació el pasado 21 de marzo y que asistirá a la peculiar boda de sus padres. Tras ella, será el tercero en la línea de sucesión.
Ninguno de los invitados a la ceremonia ha dejado ver alguna imagen
de la misma, haciendo caso a la recomendación del Principado, que les
pidió que no utilizaran sus teléfonos móviles ni cámaras de fotos y que,
por supuesto, si lo hacían, no tuvieran la indiscreción de colgar las
imágenes en ninguna red social. Para Mónaco, se trata de una ceremonia
sin ningún interés público, ya que Andrea está en la línea sucesoria
solo porque su tío no tiene aún hijos reconocidos por la monarquía.
El enlace de la pareja no ha contado con el habitual boato que rodea
este tipo de acontecimientos ni la típica cobertura mediática.
El
Principado de Mónaco
solo anunció a través de sendos comunicados la fecha de la ceremonia
y que se trata de un “asunto privado”
. La pareja se ha casado esta
mañana por lo civil y se espera que la boda religiosa se celebre en
enero en Gstaad, Suiza, coincidiendo con el bautizo del pequeño Sacha.
En esto, Andrea recuerda a su madre, que en sus dos últimos matrimonios
–en 1983 con Stefano Casiraghi y en 1999 con Ernesto de Hannover- solo
celebró un enlace civil.
A pesar de que no hay ningún anuncio oficial, la prensa internacional
asegura que el día de hoy se llevan a cabo dos celebraciones
. La
ceremonia civil que ha durado unos 20 minutos en palacio monaguesco y ha
sido celebrada con un almuerzo en los jardines del Palacio, alrededor
de la inmensa piscina con un banquete
. Pero además, los novios ofrecerán
por la noche una fiesta para los más jóvenes de entre los invitados, en
el Sporting Club de Invierno de Montecarlo.
En este lugar, la
decoración tendrá un ambiente tropical y exótico, que mezclará estilos
caribeños y africanos. El baile comenzará tras un elegante y sofisticado
bufé.
La agencia AFP constataba ya a principios de la tarde que desde poco
antes de mediodía se escuchaban aplausos desde el interior del palacio
. A
sus afueras, a pesar de la privacidad de la ceremonia, se había
congregado un considerable número de gente, especialmente turistas, que
se amontonaban contra las barreras de metal instaladas alrededor del
lugar. No es común que tanta gente espere al tradicional cambio de
guardia del mediodía en el palacio, pero el corte de tráfico que la
policía ha llevado a cabo a sus alrededores adviertía a la gente de algo
especial pasaba en su interior.
Hasta ahora no hay noticia de si se difundirá alguna imagen oficial
del matrimonio tras todas las celebraciones, aunque si sigue el ejemplo
de su tía, la princesa Estefanía, que en su boda con Adans Peres no
mostró siquiera una foto, podría ser que tampoco se pueda ver la
celebración de Andrea.
Era de esperar que la tía política de Tatiana
Santo Domingo, que ha venido demostrando en los días previos a la boda
que pasa de las formalidades y que tiene ganas de que el mundo vea lo
feliz que es la sobrina de su marido, colgara en su Instagram alguna
imagen, pero no ha sido así. Lauren Santo Domingo, una de las socialités
mejor vestidas y relacionadas de Nueva York, casada con el hermano del
padre de Tatiana, había publicado en su cuenta las únicas imágenes en
que se ha podido ver a la novia antes de su gran día:
en la despedida de soltera y en la cena que celebró la noche del viernes con sus amigas y su perro.
La última foto se titula
La calma antes de la tormenta.
En la imagen de la cena de Tatiana con sus amigas no aparece Carlota
Casiraghi, una de sus grandes amigas y la que a partir de hoy es ya su
cuñada.
Fue Carlota quien presentó a la pareja y todo indica que el suyo
será el próximo enlace en Mónaco.
La hija de Carolina de Mónaco
está embarazada de su primer hijo
con el actor franco marroquí Gad Elmaleh y los medios internacionales han asegurado que el matrimonio de la pareja se celebrará el próximo otoño.