Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

4 jun 2012

Un misil de precisión contra el cáncer

La quimioterapia y los tratamientos biológicos se unen

La combinación de fármacos permite abordar tumores difíciles

Las resistencias obligan a cambiar los protocolos

  • El 70% de los cánceres de ovario se hace resistente al tratamiento de primera línea 
  • Lo que prefiera el paciente

    Es un estudio pequeño, pero su novedad le ha merecido el honor de ser uno de los cuatro seleccionados cada día por la organización del congreso de la Asociación Americana de Oncología Médica en Chicago.
     Como explica Bernard Escudier, jefe de Asistencia Clínica de los hospitales de París, en “los últimos cinco años han aparecido siete fármacos para el cáncer de riñón, y ninguno parece mejor que los otros”.
     ¿La solución? Que decidan los pacientes.
     Para ello se diseñó un ingenioso ensayo. A un grupo se le dio uno de ellos durante 10 semanas, y al otro, el rival. Pasado ese tiempo, se cambiaron los tratamientos.
     Ni los médicos ni los pacientes sabían qué estaba tomando cada uno. Y, al final, se les preguntó qué preferían. “De una manera muy sorprendente”, un 70% se decantó por uno de ellos.
     Y, contra a lo que los expertos esperaban, en todos los aspectos sobre los que se preguntó a los pacientes (calidad de vida, fatiga) elegían mayoritariamente el mismo.
    El trabajo tiene un problema, como se puso de manifiesto durante su presentación. El ensayo estaba financiado por uno de los fabricantes, que fue el que obtuvo el mejor resultado, pero lo que importa es que gana espacio la idea de preguntar a los pacientes.
    En la misma línea se presentó otro trabajo para ver por qué las personas con menos ingresos eran más reacias a participar en ensayos clínicos.
     Solo el 9% de los enfermos de cáncer se prestan a esta colaboración, fundamental para el avance de la ciencia.
     Y cuanto más amplia sea la representación, más extrapolables serán los resultados.
     Pero la falta de tiempo y de posibilidad para ir al trabajo, el precio de los desplazamientos y el miedo a tener que pagar parte del ensayo se demostraron determinantes.
     

Rato, Florete o espada?

Y no se pierdan la fachada de La Gaceta de ayer, que a toda página titulaba así: “19 años después de la intervención del banco que presidía, Mario Conde interpela a Rodrigo Rato: '¿Tendría la honradez de contar por qué hicieron lo que hicieron con Banesto?'”. Que ya tiene tela darle apertura de un periódico, o similar, a Mario Conde en estas circunstancias.
 Claro que ya se sabe que el ilustre ex banquero y ex presidiario es presencia habitual en la pantalla de Intereconomía.
 A lo mejor, quién sabe, es que es algo más que un buen amigo de la casa…
En torno a la situación de angustia en la que nos encontramos, intervención sí, intervención, no, gira el editorial de El Mundo, que se titula “Alemania trata de llevarse al huerto a España”.
 Basta el último párrafo: “El presidente del Gobierno, como es su obligación, se está resistiendo tan siquiera a considerar la posibilidad del rescate, pero hay indicios que podrían ser interpretados como una forma de preparar a los españoles para un escenario de intervención. 
El portavoz de Exteriores del PP aseguró ayer que ‘no se puede excluir’ un rescate y que de producirse no sería ‘el Apocalipsis’, sólo ‘un cierto varapalo’.
 Es la primera vez que un dirigente del PP acepta la posibilidad de un rescate y además restándole trascendencia.
 Sin embargo, la tendría y mucha.
 La eventual intervención de la economía española haría muy difícil de entender la continuidad de Rajoy al frente del Gobierno. Porque los españoles le eligieron, precisamente, para evitar un rescate que con Zapatero se daba casi por seguro”.
Este desdén hacia Mariano Rajoy ya recomenzó ayer, con la homilía dominical de Pedro José, que ahora, a principios de junio de 2012, y tras varios meses de aplaudir hasta con las orejas a este simpar gobierno que nos tocó en la rifa del 20 de noviembre de 2011, hizo el bonito ejercicio de elaborar un decálogo de errores y decisiones desastrosas tomadas por el Gobierno de Mariano Rajoy: “Es una desdicha que…”; “Es una rémora que…”; “Fue un inmenso error; es un desastre que ….”.
 Para culminar con un desprecio muy propio de Ramírez Codina: “Es una lástima, una desventaja y un problema adicional que España tenga que lidiar una situación-límite como ésta con un jefe del Gobierno tan poco dotado para los aspectos representativos del ejercicio del liderazgo; y véase si no la desangelada rueda de prensa del lunes”.
¿Y alguna conclusión aparte de que tenemos a un zote por presidente del Gobierno y a unos incompetentes como ministros, además de que van a seguir apoyándoles porque son los suyos, mientras los cornetas le meten caña a Rajoy, ahora que le van mal dadas, con esa gallardía que siempre han mostrado? Más información pueden obtenerla en el librito de aquí al lado, el del “Fuego amigo”.
La verdad es que todo se dirige a un punto de difícil retorno: menos competencias para el Gobierno español y mayores y más importantes, hasta prácticamente dirigir el país, para un ignoto Gobierno europeo.
  Algo así pareció pedir Mariano Rajoy el sábado pasado para salir de este atolladero.
Traducción libre: “Hagan lo que les dé la gana con este país, que nosotros no conseguimos cuadrar las cuentas”. ¿Excesivo? No sé
. Lean el editorial de Abc: “Después de los rumores de esta semana sobre las posibles presiones de Alemania para que España acuda al fondo de rescate para sus bancos, lo único que ha quedado claro es que en este campo —el de la transferencia de la soberanía fiscal y el gobierno europeo del sector financiero— los dos países están de acuerdo y están, a su vez, en la misma longitud de onda que la Comisión Europea. 
Por desgracia, las especulaciones sobre el futuro de Grecia y las reticencias de algunos de los países más importantes sobre la cuestión de la soberanía van a mantener la tensión elevada durante las próximas semanas”
. ¿Ya está de acuerdo el Gobierno de Rajoy en ceder “la soberanía fiscal” a Alemania? ¿Y cuándo piensa contárselo a los españoles? ¿Y ya no estamos entre esos “países importantes” que se preocupan por tonterías como la cuestión de la soberanía? Pues nada, a mandar, que para eso estamos, doña Angela.
LAS FACHADAS
Va¡Qué bonito, un tanque! Dice Abc que “El País Vasco vuelve a vivir el Día de las Fuerzas Armadas”. Sumario: "Tras diez años sin celebración, más de 600 personas visitaron el cuartel de Araca para confraternizar con los militares”. 
 También que la Audiencia Nacional quiere más competencias y que “Berlín muestra de nuevo su confianza en España”. ¿Pero llega la pasta o no llega? Porque así es como se demuestra la confianza…  
El Mundo nos dice que “Merkel propuso dos veces a Zapatero rescatar a  España”.
Sumarios: “Se lo recomendó ‘de la manera más educada’ en mayo de 2010 y en otra ocasión; Alemania no desmiente que Schaüble le planteara lo mismo a Luis de Guindos”. Sin comentarios.
 Ustedes mismos. ¿"De la manera más educada”? En fin… En La Razón afirman que "Cuatro años de cárcel como mínimo para Urdangarin".
 Luego aclaran que es la petición fiscal. Y una tontuna: "Otegi quiere infiltrar a Batasuna en el 15-M". Sumario: "Propone asaltar sedes bancarias con la fotografía de Gandhi". Ya ven. En La Gaceta se adelantan: “Los socialistas del Constitucional quieren legalizar Sortu esta semana”.
 ¡Qué finura en el trazo: "los socialistas del Constitucional"!

Rato: ¿espada o pistola? Por: José María Izquierdo

Mientras Europa duda de si nos intervienen mañana o pasado, aquí tenemos a Rato dispuesto a dar no se sabe qué batalla ni contra quién -¿va a disparar ahora fuego graneado don Rodrigo Rato, ahí es nadie, contra el Gobierno del PP?-, y a Mafo agazapado a la espera de empezar a largar. Luis de Guindos -y Mariano Rajoy- tienen un saco de problemas. El de Rato, que no es solo el de Bankia, es de difícil solución, que el de Europa, más complejo, habrá que esperar un poco. Así que a ver qué hacemos, porque Rajoy ya ha dicho que nada de comisión de investigación, lo que daría un espacio abierto para que hablaran todos, como también se negó, y a lo mejor ya se está arrepintiendo, a las comparecencias que pidió Rubalcaba, un método bastante más limpio que el que ahora propone Rato: a golpe de declaración pública y sin control. Así que o Rajoy o Luis de Guindos hacen de Tony Soprano y se obliga al ex de Bankia a que practique la omertá voluntariamente, previo chantaje de lo que tengamos a mano –robó, mató, violó o practicó la pederastia- o se le encierra en el maletero de un coche con varios metros de cinta adhesiva rodeándole la boca para que se calle. Y mientras, a vigilar a Mafo, no fuera a ser. Porque ya me contarán: ¿Alguien va a responder públicamente a Rato? ¿Quizá Goirigolzarri se va a calzar los guantes y a meterse en una discusión a calzón quitado frente a accionistas, clientes, ojeadores europeos, etcétera, etcétera, sobre las miserias de Bankia? ¿O lo hará el ministro de Economía? ¿Quizá el presidente del Gobierno? Lo dicho: las comparecencias en sede parlamentaria. El resto, un horror.
¿Toman ustedes menos de 70 pastillas diarias? Pues estarán hechos un asco. Se lo dice Sánchez Dragó.
  Pero no parece que vaya a prosperar lo de las comparecencias en el Congreso, no. Lo entiende muy bien Victoria Prego, en El Mundo: “Por eso, lo que pueda ser delictivo debe ir ya a los tribunales, pero la comisión parlamentaria debe esperar a que hayamos salido de la tormenta”. O el editorial de Abc: “Ahora no sirve de nada arrojar reproches más o menos documentados sobre la catastrófica trayectoria de Caja Madrid y Bankia en los últimos años, lo que no impedirá que en el futuro se saquen las consecuencias adecuadas para que algo así no pueda volver a suceder y para que cada cual afronte sus responsabilidades”. Que viene a ser la misma tesis que defiende Ignacio Camacho –nada de comisiones de investigación, ni se les ocurra- después de intentar convencer al respetable de que los responsables de la actual situación de Bankia son los socialistas.
De Rato habla también Isabel San Sebastián. Aunque empieza raro: “Ignoro si el plan de Rodrigo Rato para salvar Bankia era más o menos eficaz que el anunciado por Goirigolzarri. Nunca lo sabremos, toda vez que Mariano Rajoy ha optado por el vasco frente al asturiano con todas las consecuencias”. Se supone que se trata de un lapsus, y que San Sebastián se refiere a Rato, al que ha debido confundir, o eso creo, con Cascos. Simple error, que todos los cometemos. De Rato dice que “hoy [está] tocado de muerte por una rabieta más propia de un niño chico que de un dirigente curtido”.  Pero nos cuenta la limpieza de la elección de Rato, por ejemplo, y nos demuestra la absoluta inocencia del PP en este caso. Vean: “Rato nunca aceptó ser postergado por su hasta entonces amigo ‘Jose’ en beneficio de un Rajoy quien, a su modo de ver, no ofrecía méritos superiores a los suyos, sino todo lo contrario. No ocultó su malestar ni embridó su resentimiento, aunque lo disimulara momentáneamente con el fin de tomar las riendas de Caja Madrid, después de que el líder del PP accediese a dar el ‘nihil obstat’ a su nombre, sin otra finalidad que la de frustrar los planes de Esperanza Aguirre, cuyo candidato, como es sabido, era otro. Y así fue como dos enemigos jurados se dieron la mano ante los fotógrafos en un despacho de la calle Génova, aunque ninguno de ellos sintiese en su corazón otra cosa que una inquina sorda”. Como se ve, todo profesional. ¿A quién creen que apoya doña Isabel? A ver si lo adivinan: “En esta coyuntura, la pataleta del ex ministro cesado es de una irresponsabilidad flagrante y traduce un infantilismo patológico (…)Rodrigo, está ya marcado a fuego como un dirigente político y empresarial que no aguantó la presión, antepuso sus cuitas personales al interés de su compañía y renegó públicamente de sus antiguos compañeros. Errores que en su mundo no se perdonan”. ¿Tienen ya la respuesta a la pregunta?
También escribe sobre Rato Casimiro García Abadillo en El Mundo: “El Gobierno, molesto por el escrito entregado al consejo de Caja Madrid. Habrá consecuencias”. Veremos.
Y no se pierdan la fachada de La Gaceta de ayer, que a toda página titulaba así: “19 años después de la intervención del banco que presidía, Mario Conde interpela a Rodrigo Rato: '¿Tendría la honradez de contar por qué hicieron lo que hicieron con Banesto?'”. Que ya tiene tela darle apertura de un periódico, o similar, a Mario Conde en estas circunstancias. Claro que ya se sabe que el ilustre ex banquero y ex presidiario es presencia habitual en la pantalla de Intereconomía. A lo mejor, quién sabe, es que es algo más que un buen amigo de la casa…

MENTIRAS SOCIALES

MENTIRAS SOCIALES



El Poder ya casi no tiene medida, es presión, intervención continua en lo íntimo y colectivo con la intención de estrechar el espacio vital donde la vida de cada uno se instala.
 Se acotan espacios concretos, calles, zonas, barrios o lugares mentales que van siendo limitados o reconducidos a tópicos. Así la memoria, la intimidad, el “como” concreto en que cada uno vive se reduce a un continuo que acaba constituyendo nuestra existencia, por otro lado sin diferencias significativas con la de los demás. 
Porque el organismo al que nombramos con viejas palabras como “sistema”, parece tener como objetivo, como función, el conseguir un único estilo, una única forma, un único modelo en todo lo que exprese o contenga vida. El poder de nuestro tiempo y la sociedad desarrollada en que existimos está consiguiendo expandirse con la intención de adquirir el monopolio sobre todos. Los ejemplos que se exponen a continuación pretenden ser pistas de cómo actúa, como induce, como nos manipula hasta conseguir hacer normal y obvio lo que de ninguna manera ha de serlo.


Como en lo cotidiano de nuestro hablar, que nos ata a un espacio muy estrecho donde los eufemismos dan vueltas y piruetas para nombrar lo que podría ser inaguantable si se dijera de otra manera... Y hay una realidad insoportable porque se da un opuesto escondido, oculto, innombrado, que quiere pasar por invisible para dotar a la realidad de un poder que la presente como la única posible.
 Así decimos los “menos favorecidos” donde hay pobres porque si hay pobres es porque hay ricos y viceversa. Hablamos de “emprendedores”, de su vida como proyecto personal cuando lo es del capital, cuando no son sino trabajadores expulsados de su condición de asalariados. Y si hay emprendedores de la vida propia es porque se da la adquisición de la vida ajena como vida propia.
 Ejemplo claro de la integración de todo y todos en el capital y el trabajo que lo nutre y alimenta es la integración de los “discapacitados” que tan solo lo son respecto a los no discapacitados para la actividad productiva normal.

Señalamos como “Tercer Mundo” a la vida y geografía que acumula la miseria y la porquería de los que vivimos en abundancia.
 El “consenso” y la negociación se presentan como panacea y remedio de todos los conflictos cuando son muestra del espíritu mercantilista y de mercadeo al que los partidarios y partidos del capital han sido seducidos: todo se pacta siguiendo una ley mercantil; consenso es el eructo conque se acaba la comida que cierra los negocios.
 Descubrimos la “deslocalización” como algo nuevo para referirnos a la antiquísima práctica de conseguir mano de obra lo más barata posible; en definitiva explotar sin medida a los más pobres. La publicidad nos vende, y nos vende enteros con nuestro cuerpo convertido en mercancía. El producto a vender es la propia persona, la mercancía de estar vivos. Con esta intención de venta se personaliza todo: un ordenador, un automóvil, una camiseta, un viaje, un peinado... “¿En qué puedo ayudarte?” dice el comerciante cuando pretende venderte algo...

Leemos, escuchamos y sobre todo vemos noticias que tienden tan solo a señalar titulares o impactantes imágenes. Sin embargo pocas veces desarrollan causas ni efectos, antes ni después o lo que es lo mismo, a vencedores y vencidos. 
La información así entregada de forma aséptica no se arriesga a crear condiciones en que las personas formen opinión, dictaminen lo que consideran correcto pensar para que tras deliberar actúen en consecuencia. Parece que en ningún momento se crean mínimos para lanzar una duda, pregunta, insinuación, una indecisión que coarte la opinión dada como general. La actualidad mostrada de esa manera adormece estrechando el límite de nuestro mundo, de nuestra vida, ampliando el tiempo mercancía del cerebro. Espacios físicos que tampoco permiten dudar se dan con la moda de la plena visibilidad en ámbitos de trabajo (espacios físicos abiertos y transparentes), y de ocio; transitar por una calle comercial, por un espacio en principio de todos y de nadie, público, es no poder distinguir cuando se está en el interior del comercio, del espacio privado. Los ámbitos se mezclan, se superponen confundiéndose así la vida que paseaba, que pasaba, con la que sólo compra. El ocio es venta, negocio; el trabajo es visible e indistinguible del ámbito del ocio.

Hay muchas más palabras y cotidianidades que no hacen efectivo y real lo que nombran, engañando con tanta insistencia que acaba siendo escurridiza la mentira y por tanto se fija como verdad: Salario interprofesional y pensiones mínimas se permiten como garantía de miseria si son únicas fuentes de ingreso; detrás se esconden los intereses de fijar estas cifras como señales que miden los mínimos de los que se nutren los máximos y es allí donde se hace de verdad la economía. Seguimos comiendo de la mano de señores que poseen feudos y derechos que no abandonarán porque, sencillamente, siguen siendo suyos desde siempre. La eugenesia está muy presente en un sistema sanitario que deja en espera a enfermos que no pueden pagar su posible curación. Que mejor muestra que una vida concreta vale más que otra cuando unas vidas, unos cuerpos sufren más dolor que otros en función de sus rentas...

La confusión y la crisis anulan las memorias y las ansias de lucha. El convertirnos en vencidos antes de empezar permite que retrocedamos a unas condiciones laborales superadas cuando había una posición sólida de los trabajadores que se concretaba en la lucha de clases.
 El retroceso a salarios más bajos o lo que es lo mismo, mayor jornada de trabajo y más vida de uno que no es nuestra y menos tiempo posible de hacer libertad, se ofrece con la gran mentira de ser la única posibilidad de mantener esos mismos puestos de trabajo.
 Debemos trabajar más horas para no perder el empleo, para que las empresas no se “deslocalicen”, como si el capital hubiera tenido alguna vez un territorio fiel al que servir y se pudiera dar un amo sin beneficios.

Falsedades. Mentiras que nos empotran en la mente y nos apagan gradualmente la vida.
 
del Blog Escrito con Sentido de Pacogoror