Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

15 mar 2012

A Goya le sienta bien la luz del Mediterráneo


'La maja vestida' de Goya que ha viajado a Barcelona. / CARLES RIBAS
Goya ha salido del Prado para recalar en Barcelona, y este breve viaje le ha sentado muy bien, lo ha iluminado con otros tonos, de la misma manera que un objeto adquiere otra luz a nuestros ojos cuando lo cambiamos de lugar en nuestra casa.
 Ver El pelele al lado de La maja vestida, o los retratos de Floridablanca y el melancólico Gaspar de Jovellanos, casi mirándose, y encontrarse con la intensidad del Autorretrato de 1815, en el que el pintor ya se retrata como artista, sin los pinceles, con la propia frente como discurso, añade capas y dimensiones a la figura del genio aragonés.
Son casi un centenar de obras procedentes del Museo del Prado las que desde hoy y hasta el 24 de junio pueden verse en el Caixafòrum de Barcelona, en la exposición Goya. Luces y sombras, que recorre de forma cronológica prácticamente todas las etapas de su vida, e incluye, de forma deliberada y sin hacer distinciones, piezas de todas las técnicas pictóricas que utilizó -óleos, dibujos, cartones, estampas e incluso cartas manuscritas- mostrando así lo revolucionario de una obra en la que las técnicas se solapaban.
“No es una antología”, ha dicho el director del Prado, Miguel Zugaza, “pero sí una antología de Goya en el Prado, ya que la exposición ha construido un "relato verosímil" que revela todas sus vertientes; como pintor de la corte, pero también como dibujante y grabador y como un hombre comprometido con el tiempo que le tocó vivir”.
 La exposición ha sido comisariada por la jefa de conservación de Goya del Prado, Manuela B. Mena, y el jefe del departamento de dibujos y estampas del museo, José Manuel Mantilla.
Hacía cerca de 35 años de la última exposición del pintor en Barcelona.
 Y a buen seguro no defraudará a sus visitantes, que, además, tienen la posibilidad de contemplar en el mismo museo, casi pared con pared, la exhibición dedicada al gran pintor romántico Eugene Delacroix, que ya han visitado más de 60.000 personas en las pocas semanas que lleva abierta.
Se puede decir que Goya, un prerromántico, acaba donde empieza Delacroix, pero también que el francés sigue al español y que este, según apunta Mena, pudiera haber sido influido por Delacroix cuando visitó en París el salón del Louvre y probablemente viera La matanza de Quíos y los retratos de los románticos. Y nada más estimulante que contemplar la serie de grabados sobre Fausto, para los que el francés se inspiró en Los caprichos.
La exposición de Goya abarca desde los primeros años, en los que su realismo se opone al rebuscado rococó de sus contemporáneos, hasta su obra íntima realizada en Burdeos al final de su vida, sin olvidar la guerra de la Independencia, que marcó un punto de inflexión en su trayectoria, y su singular visión de la tauromaquia, muy lejana del supuesto Goya amante de las corridas.
La inauguración de la exposición es el punto culminante de la celebración  del décimo aniversario del Caixafòrum de Barcelona. Tanto la de Goya como la de Delacroix son posibles gracias a los acuerdos establecidos entre la Fundación La Caixa y museos como el Louvre y El Prado, y en este último caso todavía quedan comprometidas otras tres exposiciones que también se nutrirán con fondos del museo madrileño.

La crisis llega a la ficción

La crisis llega a la ficción

Por: | 15 de marzo de 2012
En 2008, a principios, el New York Times contó que las grandes y las pequeñas editoriales norteamericanas habían dejado de encargar lecturas y sobre todo traducciones; comunicaron a sus grandes autores extranjeros que no esperaran durante algún tiempo que sus obras fueran traducidas.
Lo peor no era eso, pues los autores extranjeros tenían sus países y sus lenguas; muchos de ellos, aunque no vendieran demasiado, contaban con el beneplácito, en primer lugar, de sus editoriales de siempre (o de algunas veces, pues ya se sabe que los escritores van de flor en flor, según la flor alimente más o menos), que los publican por razones de catálogo (que las hay) o por razones comerciales (que a veces también las hay, ya no tanto).
Lo peor no eran los autores; lo peor, en la decisión editorial norteamericana, eran los lectores, legiones de personas que fiaban el redondeo de sus salarios mensuales a la eventualidad de las lecturas de obras de escritores norteamericanos, jóvenes o veteranos, que tocaban a la puerta de la suerte y dependían de informes que ya no se iban a realizar de nuevo.
Ese suelto en el New York Times, publicado en enero de 2008, lo guardo entre mis papeles perdidos como el primer eslabón del desastre que vendría luego, y del que todos los días (hoy mismo) se hace eco la prensa española y mundial.
He visto, sin embargo, pocas referencias en las propias preocupaciones de los escritores; es como si la crisis se produjera en otros lados de lo que concierne al oficio y a ellos todavía no les mordiera en la yugular. Empieza a inquietar, e inquietará más aún, imagino.
Ahora he descubierto en el último libro del argentino César Aira publicado en España (El congreso de literatura, Mondadori) una referencia muy suculenta a este momento singular (y plural) que vive la cultura del libro.
El personaje es un traductor, y así enuncia el abismo en el que se siente entrometido:
"Desde mi temprana juventud he vivido de mi trabajo de traductor
. Con el tiempo fui perfeccionándome en este oficio, en el que obtuve algún prestigio, y durante los últimos años pude gozar de cierta tranquilidad, que nunca llegó a la abundancia, cosa que no me preocupa porque llevo un régimen de vida muy austero.
Pero ahora la crisis ha afectado seriamente a la actividad editorial, que paga el periodo previo de euforia.
 La euforia llevó a la sobreoferta, las librerías se llenaron de producción nacional, y cuando el público debió ajustarse el cinturón, la compra de libros fue lo primero que suspendió".
Glups!
Así es la cosa. Como decía Vicente Ayala, el hermano más chico de Francisco, así es la vida, y así la cuenta Aira. Sin vuelo en el verso, para que lo sepan todos. No es ficción, aunque lo suyo sea ficción, está pasando y lo estamos viendo.
 Después de la euforia puede venir la euforia del recorte, y después del recorte... En fin, también habrá que cantar en los tiempos oscuros.

Se quiebra la cadena


Incunables en la Biblioteca Nacional. / BERNARDO PÉREZ
El caudal de incertidumbre en el mundo del libro es amazónico. Para empezar, los presupuestos generales del Estado no se han aprobado aunque los avisos de reducción o eliminación de ayudas y subvenciones no han cesado. El panorama de algunos de las áreas del sector es el siguiente:
EDITORES
Sobre las ayudas directas del sector, Antonio María Ávila, de la Federación de Gremio de Editores de España, establece una distinción entre las ayudas a la edición y las ayudas a programas concretos. “Las ayudas a la edición es un término falto de rigor; no se tratan de ayudas propiamente dichas sino de compras públicas, de hecho la ayuda consistía en comprar de 200 a 300 ejemplares en función del precio para dotar a bibliotecas públicas. Compran alrededor de 280 títulos al año, y recuerdo que producimos más de 70.000, por lo que esas ayudas son irrelevantes dentro del conjunto de la producción y además la compra se hace sobre el Precio de Venta al Público con un descuento a bibliotecas del 15% tal como marca la Ley, de ahí que el Tribunal de Cuentas haya subrayado que no son subvenciones”.
Si en 2011 la cuantía fue de 3.650.000 euros, para el 2012 habrá una reducción de un millón de euros, es decir una reducción del 30%, afirma Ávila. Las administraciones autonómicas, especialmente las de lengua propia, disponen de otras ayudas semejantes para esas lenguas, pero en ningún caso supera las que da la Administración General del Estado, y que en algunos casos, como es el de Andalucía, ya desaparecieron en 2010, cuenta el presidente de la Federación.
En cuanto al conjunto de instituciones como la FGEE, CEGAL, FANDE, Feria del Libro de Madrid, OEPLI, Traductores, etcétera, con carácter finalista, esto es para ayudar a la realización de estudios, análisis o actividades específicas tales como los Estudios de Hábito de Lectura, Estudios de Comercio Interior y Exterior, Salón del Cómic, asistencia a Ferias Internacionales, etcétera, esas ayudas alcanzaron en 2011, según Ávila, la cifra de 5.500.000 euros. “Y nunca con una financiación al 100%, sino parcial para el conjunto del mundo del libro. Este año está prevista una reducción sobre esa cantidad de más del 40%”.
Las ayudas públicas al mundo de la edición no alcanzan el 1% de su facturación. “Siempre hemos querido”, dice Ávila, “que haya que mantener recursos para las bibliotecas, una buena legislación para el libro y una buena fiscalidad IVA digital”.
DISTRIBUIDORES
Según José Manuel Anta, director general de FANDE (Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones) la única subvención específica, convocada por el Ministerio de Cultura, a la que podían optar hasta el momento, era la referida al desarrollo de actividades de promoción en el exterior (participación en Ferias Internacionales, elaboración de catálogos y páginas web…), “a la cual se presentaban librerías y distribuidoras que realizaran actividad exportadora de libros españoles en el extranjero. Si bien esta ayuda, después de reducirse continuamente en los últimos años, ha terminado por desaparecer desde el pasado 2011, año en el que ya no se convocó. En lo que refiere a la actividad de FANDE, contábamos hasta la fecha con ayudas de la desaparecida Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, con las que financiábamos una parte de los distintos proyectos que desarrollamos de forma anual: Estudio de Perfil del sector de la Distribución de Libros y Publicaciones Periódicas, Sistemas de intercambio de información comercial normalizada en el sector del libro y las publicaciones (SINLI / FANDITE), Base de datos de fondos editoriales, con referencias de más de 10.000 editoriales españolas y extranjeras distribuidas en España, Estudio de Hábitos de Compra y Lectura de Publicaciones Periódicas. Por eso, los recortes que se produzcan en las ayudas, en función del importe que representen, nos obligarán a prescindir de alguno/s de estos proyectos”.
LIBREROS
En el caso de CEGAL, según su presidente Fernando Valverde, este previsible recorte presupuestario, que no es el primero sino que viene siendo la tendencia desde 2009 (la subvención 2011 tiene el mismo importe que la subvención del 2002), viene acompañado de una reducción de los ingresos por cuota de asociados. “En efecto, si bien hasta la fecha no se ha notado un número significativo de bajas motivadas por el cierre de librerías, se multiplican las librerías (normalmente pequeñas estructuras de corte familiar) que para reducir gastos se dan de baja de las asociaciones profesionales y de otros servicios. También hemos observado que muchas librerías han ido reduciendo personal para poder mantener su negocio abierto.”
 Las librerías independientes, agrega Valverde, no suelen sufrir de forma significativa las alteraciones al alza o a la baja de la actividad económica. “Sin embargo la realidad de la crisis de los cuatro últimos años se mezcla con un cambio profundo de hábitos de lectura y de compra, con una pérdida de mercados tradicionalmente vinculados a las librerías (libro universitario, libro de texto, best-sellers), el uso de dispositivos móviles y e-readers para la descarga y lectura de contenidos digitales, que distorsionan la realidad y hacen difícil saber qué parte corresponde a la crisis y cuál al cambio de paradigma.
A pesar de este panorama, CEGAL espera y desea que se despeje cuanto antes. “No podemos permitir que la incertidumbre y el miedo nos deje paralizados”, afirma Valverde. “Hay que procurar seguir haciendo lo que hemos venido haciendo hasta la fecha con menos recursos, usándolos mejor, haciendo valer la fuerza que como colectivo tenemos y comprometiendo a las distintas administraciones en el apoyo de una red de librerías independientes, imprescindibles para la difusión de la edición plural y diversa y como agentes culturales de primer orden en todo el territorio.
Esta labor que las librerías hacen no sería posible, según Valverde, en un marco diferente al actual del “Precio Fijo y Único” de los libros., por lo cual han pedido a María TeresA Lizaranzu, directora general de Industrias Culturales y del Libro que no se altere este mecanismo que hace que el ecosistema del libro funcione, consensuado por el sector y aprobado y apoyado por todos los grupos políticos.
Este mecanismo, recuerda Valverde, “ha permitido que países como Francia, Alemania, Italia y España, por citar algunos sigan manteniendo, a pesar de la crisis, una red de librerías independientes solventes y vertebradoras de la oferta libresca. Es un mecanismo que por fortuna los países del área iberoamericana están implantando y a los que servimos de modelo”. Una labor que en 2008 mereció el premio al Fomento de la Lectura que anualmente concede el Ministerio de Cultura.
REVISTAS
A este panorama se añade, a finales del año pasado, la desaparición de la única subvención pública que recibían las revistas culturales, consistente en la compra de suscripciones con destino a las bibliotecas públicas. Las consecuencias de esta situación son evidentes para las propias bibliotecas, para el mantenimiento de la calidad de sus fondos, para sus lecturas y, por supuesto, sus editores, reflexiona Manuel Ortuño, presidente de ARCE (Asociación de Revistas Culturales Españolas) y editor de la editorial Trama y Revista Texturas.
“Vivimos en un contexto de precariedad para las revistas culturales que no se vivía desde finales de los años 70, como revela el hecho de que un importante número de publicaciones de pensamiento y cultura se han visto abocadas al cierre, a pesar de los ajustes y reducción de presupuestos que los editores se han visto obligados a aplicar”, afirma Ortuño.

Carla Bruni critica la publicación de unas fotos robadas de su hija Giulia

Portada de la revista francesa 'Paris Match'
Carla Bruni ha vuelto a pedir que se respete su derecho a tener privacidad. Una vez más, la primera dama francesa ha sentido pisoteada su intimidad al encontrarse en los quioscos este jueves con la portada de la revista Paris Match, que publica una foto suya captada por paparazos con su hija Giulia, de cinco meses, en los brazos.
"En nombre de la libertad de prensa, siempre he aceptado sin quejarme la publicación de fotografías robadas o de información, incluso erróneas sobre mi vida privada, pero no puedo aceptar y nunca aceptaré que se pisotee el derecho de mis hijos a vivir libres y en el anonimato, sea periodo electoral o no", ha escrito Bruni, en una declaración publicada en su página web.
En el comunicado, la primera dama de Francia ha añadido que es "habitual" que algunos medios publiquen imágenes suyas sin su autorización, pero que lo que esta vez le ha molestado es que las fotografías "dejan entrever la cara" de su hija y que se tomaron "sin ningún consentimiento".
 La foto se hace pública cuando las encuestas en Francia dan una ligera ventaja al candidato socialista François Hollande frente al actual presidente.
El reportaje del semanario francés se titula La fuerza íntima de Sarkozy y cuenta la forma en que la primera dama compagina su papel de madre con el que lleva a cabo apoyando a su marido en plena campaña electoral. Además, muestra una foto de la exmodelo y cantante de origen italiano sosteniendo a Giulia, que tiene el rostro pixelado.
Las únicas fotografías que se habían publicado de la hija del matrimonio presidencial francés fueron captadas el 1 de noviembre pasado, cuando la niña aún no cumplía medio mes de vida y aparecía en una mochila portabebé junto a sus padres paseando por unos jardines parisienses.
Días después del nacimiento, el pasado 19 de octubre, la única concesión pública que hizo la familia Sarkozy fue comunicar el nombre de la niña.
 Durante el embarazo, la primera dama hizo hincapié varias veces en que protegería a su futuro hijo de crecer rodeado de los medios de comunicación.