Carla Bruni ha vuelto a pedir que se respete su derecho a tener privacidad. Una vez más, la primera dama francesa ha sentido pisoteada su intimidad al encontrarse en los quioscos este jueves con la portada de la revista Paris Match, que publica una foto suya captada por paparazos con su hija Giulia, de cinco meses, en los brazos.
"En nombre de la libertad de prensa, siempre he aceptado sin quejarme la publicación de fotografías robadas o de información, incluso erróneas sobre mi vida privada, pero no puedo aceptar y nunca aceptaré que se pisotee el derecho de mis hijos a vivir libres y en el anonimato, sea periodo electoral o no", ha escrito Bruni, en una declaración publicada en su página web.
En el comunicado, la primera dama de Francia ha añadido que es "habitual" que algunos medios publiquen imágenes suyas sin su autorización, pero que lo que esta vez le ha molestado es que las fotografías "dejan entrever la cara" de su hija y que se tomaron "sin ningún consentimiento".
La foto se hace pública cuando las encuestas en Francia dan una ligera ventaja al candidato socialista François Hollande frente al actual presidente.
El reportaje del semanario francés se titula La fuerza íntima de Sarkozy y cuenta la forma en que la primera dama compagina su papel de madre con el que lleva a cabo apoyando a su marido en plena campaña electoral. Además, muestra una foto de la exmodelo y cantante de origen italiano sosteniendo a Giulia, que tiene el rostro pixelado.
Las únicas fotografías que se habían publicado de la hija del matrimonio presidencial francés fueron captadas el 1 de noviembre pasado, cuando la niña aún no cumplía medio mes de vida y aparecía en una mochila portabebé junto a sus padres paseando por unos jardines parisienses.
Días después del nacimiento, el pasado 19 de octubre, la única concesión pública que hizo la familia Sarkozy fue comunicar el nombre de la niña.
Durante el embarazo, la primera dama hizo hincapié varias veces en que protegería a su futuro hijo de crecer rodeado de los medios de comunicación.
"En nombre de la libertad de prensa, siempre he aceptado sin quejarme la publicación de fotografías robadas o de información, incluso erróneas sobre mi vida privada, pero no puedo aceptar y nunca aceptaré que se pisotee el derecho de mis hijos a vivir libres y en el anonimato, sea periodo electoral o no", ha escrito Bruni, en una declaración publicada en su página web.
En el comunicado, la primera dama de Francia ha añadido que es "habitual" que algunos medios publiquen imágenes suyas sin su autorización, pero que lo que esta vez le ha molestado es que las fotografías "dejan entrever la cara" de su hija y que se tomaron "sin ningún consentimiento".
La foto se hace pública cuando las encuestas en Francia dan una ligera ventaja al candidato socialista François Hollande frente al actual presidente.
El reportaje del semanario francés se titula La fuerza íntima de Sarkozy y cuenta la forma en que la primera dama compagina su papel de madre con el que lleva a cabo apoyando a su marido en plena campaña electoral. Además, muestra una foto de la exmodelo y cantante de origen italiano sosteniendo a Giulia, que tiene el rostro pixelado.
Las únicas fotografías que se habían publicado de la hija del matrimonio presidencial francés fueron captadas el 1 de noviembre pasado, cuando la niña aún no cumplía medio mes de vida y aparecía en una mochila portabebé junto a sus padres paseando por unos jardines parisienses.
Días después del nacimiento, el pasado 19 de octubre, la única concesión pública que hizo la familia Sarkozy fue comunicar el nombre de la niña.
Durante el embarazo, la primera dama hizo hincapié varias veces en que protegería a su futuro hijo de crecer rodeado de los medios de comunicación.
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