Sobre el lecho te delata tu luz,
que penetra en mis sombras descubriendo sus rincones,
proyectándose inquisitiva,como un fulgor elocuenteque vive mi piel,
y siente.
Tú, luz, que se suaviza,y que, a mi contacto,se reduce rendida.
Tú, encendida, luz viva desde la noche al alba.
Luz que se quiebra sobre estas esquinas rompiendo mi monotonía
y la de mis ávidas pupilas.
Luz de luz,reflejo de sol,luz de luna,luz de melancolía.
De profundos ojos repletos de celestes y de tersa piel de mañanas claras,
apoyados tus pies,dulces, en los míos,
y tus caderas a mí anudadas,de labios que besan como sólo la mar
sabe besar orillas,suave a instantes,apasionadae implacable.
Luz trémula
sobre mi lecho,que rendida,y estremecida,sobre mi pecho
te delatas.