Quedará algún día fijada
la melodía de tus besos
retenida durante horas
presa entre mis labios,
ahora aún marchitos,
entre la tarde fecunda
y la sutil y frágil aurora
de temblores matizados
y cabellos alborotados.
Sensitivos y apasionados
serán como un soliloquio
para este miserable
que no propició antes
encontrarte, mariposa,
en el eco de la bóveda
de tu cielo azul celeste.
la melodía de tus besos
retenida durante horas
presa entre mis labios,
ahora aún marchitos,
entre la tarde fecunda
y la sutil y frágil aurora
de temblores matizados
y cabellos alborotados.
Sensitivos y apasionados
serán como un soliloquio
para este miserable
que no propició antes
encontrarte, mariposa,
en el eco de la bóveda
de tu cielo azul celeste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario