Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

18 feb 2011

Marisol Ayala

Si hay un carnaval al que todos debemos animar nuestra participación es éste que asoma a la calle y que hoy mismo pregonará el periodista y escritor Juan Cruz.
Es el carnaval de la crisis y por tanto creo –y deseo- que a su vez sea el carnaval en el que todos nos echemos la camisa por fuera, valoremos el esfuerzo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria así como las decenas de personas que trabajan en él y lo vivamos intensamente.



Sería fácil criticar el programa oficial de las fiestas (pueden verlo pinchando AQUÍ) y hasta su encorsetada ubicación, pero no pienso hacer hacerlo.
He vivido tan de cerca la ilusión de mi vecino, Israel Reyes, ese director artístico al que quiero y admiro que ya tengo mi disfraz preparado.
No pienso estos días de carnaval añadir pesimismo social al que ya destilan algunas plumas aburridas que están en eso tan aberrante de “entre peor, mejor”.



La ilusión de quienes han hecho cola para hacerse con una de las 4.000 entradas para la cotizada Gala de Elección de la Drag Queen del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria representa el espíritu del carnaval y, ¿por qué no decirlo? me aleja sin remisión de un tiempo en el que servidora pateaba el parque Santa Catalina sin horario ni calendario. Estos días veremos otra vez, y cómo cada año, a reinas que lloran, reinas que ríen, madres nerviosas, novios emocionados y políticos disfrazados sin imaginación.
No importa.





Espectáculo e ingenio

Echa a andar el carnaval de la crisis y conviene sacarle partido.
De manera que a divertirse, a calentar el cuerpo con una copita, saborear un calamar seco o un bocata rebosante de colesterol y recordar que el año se presenta duro y es bueno darle una alegría al cuerpo.
Dicen que el presupuesto de las fiestas –más de tres semanas de festín- está en 3.914.476 euros y que la oposición municipal está un poco enfadada porque se ha producido un tijeretazo con respecto al año anterior. ¿Y…?.



Acusan al alcalde Jerónimo Saavedra de desinterés por los actos. Jarabe de pico. Si gastaran más, porque es un derroche y si gastan menos porque son unos rácanos. Qué pesados.
En fin, les dejo y sigo cosiendo.
Nos vemos esta noche en pregón de las fiestas más participativa de Canarias.



Dado que la Gala de Elección de Drag Queen es el espectáculo más joven del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y le diferencia del resto de carnavales de otras ciudades se me ocurre contarles como nació ese acto que tanto reclamo tiene. La gala estrella.
Con más de una década de historia a su espalda debutó y en la de las Carnestolendas de la ciudad de Las Palmas en 1998 y fue en el escenario del Parque de Santa Catalina.



El escenario fue diseñado para acoger los actos del Carnaval por el artista grancanario Alberto Trujillo. La Gala Drag cosechó desde el minuto uno un rotundo éxito de participación, expectación popular y espectacularidad.
Al poco tiempo tuvo imitadores en otros muchos carnavales, si bien la Gala Drag rompió moldes hasta convertirse en la más popular de nuestro carnaval, la que goza de mayor prestigio y popularidad internacional.



Ciudadanos, líderes de opinión y medios de comunicación en general han coincidido en considerarle como uno de los espectáculos más divertidos y fantasiosos.
 En este concurso, además del diseño de la fantasía que portan los participantes, se valora el talento artístico en el baile e interpretación de un número musical.





Con la organización de la primera edición de este certamen se atendió la demanda social planteada en los años precedentes apostando por una gala diferente para aquellos que se presentaban al concurso de disfraces del Carnaval como auténticas “Reinas de la fiesta” dado que no podían participar en la gala de elección de la máxima soberana del Carnaval por ser varones.





En el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria todo el mundo da rienda suelta a las pasiones y se transforma en “otros” y “otras”.
 Los hombres que se disfrazan de mujeres -una gran mayoría durante la fiesta-, los transformistas, los travestis, los transexuales, las “reinonas” y los jóvenes en general que se convierten en “Reinas de la noche” son un gran público y aportan gracia, estilo y glamour a las Carnestolendas.





Datos a recordar: en el 2008 se presentó por primera vez una mujer a la famosa Gala Drag Norma Ruiz (Drag Noa). Libertad y tolerancia en eso.

(Marisol Ayala)

La ciudad de la playa Juan Cruz (Será Pregonero de los Carnavales)

Estoy en Las Palmas, la ciudad de la playa de Las Canteras.
 La ciudad de los poetas (Padorno, Agustín Millares, Lezcano, Alonso Quesada, tantos), la ciudad de los artistas (Manolo Millares, Chirino, Hidalgo, Mariátegui, Gil, tantos), y la ciudad de la alegría en la calle, del carnaval y de la vida cotidiana; la ciudad de las mil culturas y del mar ancho y diverso, la suculenta ciudad de la noche, la ciudad de Utopía y del Gas, de la terraza de Farray y de la mil terrazas, porque es la ciudad de la calle; la ciudad del muelle en el que viven nuevas y viejas memorias del mundo; la ciudad que aspira a ser capital de la cultura europea en 2016, arañando en medio del Atlántico lo que éste tiene de cruce de caminos entre África., América y la Europa que sigue viajando y dejando su sedimento en las casonas del hermosísimo barrio de Vegueta, donde está aquel museo de arte moderno (CAAM) que inventó Martín Chirino...
En esta ciudad estoy, ahora cerca de esta playa milagrosa a cuyo final se ven la casa del mar de Padorno y el auditorio que diseñó Óscar Tusquets para albergar la ahora invencible tradición musical que consolidó el Festival de Música de Canarias, una de las principales iniciativas culturales (y globales) de la región.
Y en esta ciudad está gran parte de mi memoria de la alegría.
 De eso hablo aquí estos días con los amigos que me preguntan por mi vinculación con esta playa y con las noches y con los días que la rodean.
Nací en otro pueblo de mar, el Puerto de la Cruz, allí está mi raíz; pero las raíces se completan con todas las raíces, y en esta hermosa ciudad de playa está también el aire insular que tanto amo.
 La raíz de un isleño, que es lo que uno es, isleño pero no aislado, pues el mar es lo que más comunica.

17 feb 2011

El arte -es curioso- en vez de congregar a los más bellos, a los más refinados ....

El arte -es curioso- en vez de congregar a los más bellos, a los más refinados y espirituales, atrae a los más pintorescos: jubilados que han hecho un alto en la petanca, ancianas con pantalones de vivos colores y la peluca desteñida, damas serias que leen a Némirovsky o la esquela de Nourissier en el suplemento cultural.


Los cuervos, en lo alto de los tilos del Luxemburgo, también graznaban; diría que en son de protesta.

En ello pensaba, a la cola para entrar a Cranach et son temps, repartiendo los ojos entre las buhardas de gloria y pizarra, los ramajes con su último esplendor de invierno y las beldades fugaces al otro lado de la verja.

Los pigmeos -vienen a decir unas líneas de Lec- se encararon con los gigantes y proclamaron: ¡Todos somos iguales! Los gigantes respondieron: En eso estamos de acuerdo.

Sólo un atávico y carpetovetónico complejo de inferioridad, sólo una rémora de suficiencia adolescente me ha permitido bromear con lo que representa, a pesar de todo, París. Ay de mí..., que hoy jueves, a las dos de la tarde, hubiera una afluencia tal de gentes de toda edad y condición, una barahúnda en las salas que dificultaba la contemplación, amén de que homosexuales de uno y otro sexo flirteasen entre lienzo, grabado y achuchón.

Ay, dónde se ha visto algo parecido por los solares ibéricos. Esa densidad de tejido cultural que emanan galerías, librerías, centros, museos... Sí, Gombrowicz se reía de los franceses, pero porque había sido amamantado por su civilización, mientras que uno se ha limitado a tomar el aire de los tártaros. y, todo lo más, presenciar cómo en las provincias que conoce la minoría ilustrada se arrodilla ante una instalación, un macramé audiovisual, un conglomerado de poetas.

Volviendo a la exposición -se diría que parezco ya un diarista culto-, qué placer devorar los grabados de un Jacope de Barbari, un Adán y Eva de Durero de 1504... De repente, en un rincón, La Melancolía.
Iba y venía por la sala (para limpiar los ojos), y me apostaba de nuevo ante esa perfección que es densa, simbólica pero limpia, con el equilibro de ejes, el puerto a lo lejos, el fiel de una balanza en lugar de una ventana, los instrumentos de carpintería por el suelo, el tronco abatido, la piedra enigmática y proliferante.

Estaba esquinado ante esa pequeña belleza, colocando los brazos delante, detrás de la espalda, cruzándolos, metiéndolos en los bolsillos, y en un goteo avanzaban a mi lado el hocico curioso de una japonesa, las gafas de un profesor de bachillerato, el foulard de un dandi, la peluca desteñida de algunas de aquella damas de la cola, la dama solitaria y altiva.

Porque se me cansaban las plantas, el entendimiento, las pupilas. Si no, hubiera tomado una silla para olvidarme de la vida contemporánea y dormir sobre La Melancolía.

Publicado por José Carlos Cataño

Exprimidora DAVID TRUEBA

.Una perturbadora coincidencia: el día en que el brasileño Ronaldo anuncia entre lágrimas su retirada del fútbol, Telecinco anuncia la suspensión del concurso Operación Triunfo por baja audiencia, tras solo cinco entregas.
Los dos hechos evocan tiempos mejores.
 Ronaldo fue un jugador que alcanzó la gloria.
 Era un bebé que marcaba goles fabricados en un arrebato, como si en lugar de estirarse en la cuna, regateara a cinco defensores para cruzar el balón fuera del alcance del portero. Ronaldo jugaba entre bostezos y orgasmos.
Mostró como nadie el gen brasileño, alegría infantil para el juego, pero cierta alergia a la exigencia.
Similar a lo que representan jugadores exquisitos como Ronaldinho o Robinho.




Operación Triunfo también sacó de la cuna a sus bebés cantantes.
 La gente los acogió con euforia porque intuyó en ellos una pureza extraña, que escapaba a los cálculos, pese a que la televisión parezca tan calculadora; luego la industria musical los regaló ya masticados.
Pero la exprimidora no descansa un segundo, necesitamos ese zumo de la novedad, embelesarnos cada día.
La fatiga de materiales, la misma que destruyó las rodillas de Ronaldo y lo sumió en el hipotiroidismo, es la que ha convertido Operación Triunfo, tras ocho temporadas, en un programa de lentos reflejos, gastado como un ciclista sin aliento.
 La versión norteamericana, digna de reflexión, sigue en la cima de la popularidad.



En la mazmorra quedan los chicos que aspiraban al cielo.
 La gala final cumplirá con las bases del concurso, aunque el periodo formativo haya quedado reducido a una licenciatura en eyaculación precoz.
Salir de allí los enfrentará a la primera decepción sin el colchón del éxito logrado ni el consuelo de creer ser alguien.
 El viaje de ser nadie a ser nadie también es aleccionador, puede que más que el de llegar a ser poca cosa, como les sucedía a los últimos graduados.
Nadie, al comenzar una carrera, quiere imaginar la despedida, por más que Montaigne nos recordara que cada uno de nuestros días conduce a la muerte hasta que el último la alcanza.
No había patrocinios publicitarios acunando al bebé Ronaldo el día en que se hizo viejo. Lástima que quienes podrían aprender algo de su futuro contemplando estas escenas, anden cegados por la cara brillante de las cosas.