Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

19 jul 2009

La CICER AL DESNUDO

La Cícer al desnudo

Los nudistas piden su propio espacio en Las Canteras. La edila Magüi Blanco los apoya, pero ella opta por hacerlo en Maspalomas



La larga batalla que mantenían los nudistas por conseguir una zona habilitada para el naturismo en Las Palmas de Gran Canaria pareció terminar hace dos meses. El Ayuntamiento anunció que habilitará una parte de El Confital para que quien quisiera se pudiera bañar desnudo en la playa.
A la espera de que la ordenanza se aplique, algunos naturistas plantean ahora otra pregunta: ¿y por qué no una zona nudista en Las Canteras? La llegada del verano y la mayor afluencia a las playas de la isla avivan el debate.


Las asociaciones nudistas de la Isla reivindican hoy su propio espacio en la playa capitalina con la celebración del Día sin bañador a partir de las 10.30 en la Cícer, a la altura del nuevo puesto de la Cruz Roja. Paco Ojeda, presidente de Aniscan (Asociación Naturista de las Islas Canarias), se muestra cauto. "En un futuro nos podremos plantear la reivindicación de una zona nudista en Las Canteras. De todas formas, cualquier persona que se bañe sin ropa en Las Canteras tiene que saber que no está prohibido", explica Ojeda.


Por su parte, la concejala de Participación Ciudadana, María Luisa Blanco, se sumó también ayer al debate. "Practico el nudismo, pero me siento más cómoda en Maspalomas". Blanco afirmó, tras unas jornadas sobre democracia participativa municipal, que "hay espacios para todos, como El Confital" pero aseguró que la playa de Las Canteras "está bien como está. Hay límites", dijo Blanco, y Las Canteras está bien así. Se puede hacer toples y a mí me parece fantástico" pero reiteró que para "nudismo integral hay otras zonas", informa Acn Press.


Los usuarios de la zona de la Cícer se muestran divididos ante la pregunta. La mayoría apoya que El Confital albergue una franja nudista, pero no todos ven con buenos ojos que el naturismo se imponga en Las Canteras.


En una jornada laborable, a media mañana y con la panza de burro cubriendo la Cícer, la mayoría de los usuarios de la playa son surfistas y estudiantes. Los que fueron preguntados por este periódico estuvieron, en su mayoría, de acuerdo con que se acondicionara una zona de nudismo en la playa capitalina. "En una de las esquinas como en La Puntilla o en la Cícer estaría bien", apuntaba Carmen Suárez, auxiliar de enfermería. Otros se mostraron más cautos. "Sería más prudente en El Confital, es una zona más apartada", afirmó el profesor Domingo Peña.


Por su lado, los nudistas celebraron la intención del Ayuntamiento de modificar el decreto aprobado en 2005 por el entonces concejal de Seguridad, Paulino Montesdeoca, en el que se prohibía la práctica nudista en las playas de la capital y otros sitios públicos. Desde Aniscan apoyan los últimos pasos dados por el Ayuntamiento hacia el desnudo. "Para El Confital lo que harán será poner un cartelito que diga 'zona aconsejada para nudistas', ya está", afirma Paco Ojeda.

LA GRAN BODA DEL MES

La boda del mes

POLANCO-FERRER. Los funerales siempre se emparejan con las bodas. Estamos en plena temporada del tul ilusión y la gente hace cola para casarse. Sobre todo, los futbolistas (qué remedio: en julio es cuando libran). Ahora empieza un paréntesis de descanso que se prolongará hasta septiembre, momento en el que se casarán los rezagados.

Dicen que lo mejor de las bodas son las novias, pero tal creencia es susceptible de debate. Yo creo que lo mejor de una boda es la madrina. No hay color. Perdón, sí lo hay. Según el cliché, la madrina suele llevar vestido coral, lila o azul pavo (así se lo pide al modista), collar de perlas color champán, leve plumaje en la cabeza, zapatos de la misma tela que el vestido y si nos descuidamos, bolsito también a juego.

Ignoro cómo habrá vestido la madrina de la boda entre Jaime Polanco y Fiona Ferrer, aunque teniendo en cuenta que el bodorrio ha sido a lo grande (gran hotel en Tenerife, grandes invitados, grandes vísperas) puede que hayan contado con más de una. Todas las bodas de la gente sonada aspiran a convertirse en bodas del año, y ésta no quería ser menos. Fiona, al casarse con un hombre que ya tenía un matrimonio en su currículo, ha subido el listón para desbancar el pasado.

Tenerife se ha convertido pues en apeadero de ricos y famosos. Entre ellos, una pareja que huía de los paparazzi: Luis Miguel y Genoveva Casanova, que el día anterior al enlace cenaron ricamente (la cena costó un pastón) en compañía de Enrique Ponce y Paloma Cuevas. Me cuentan que el cantante y la ex condesa se hicieron muchas carantoñas con la mirada. Pamplinas.

Pesadillas de mal Gusto

Pesadillas de refinado mal gusto
19.07.2009 Empieza el acojone. Reino Unido prevé 63.000 muertes por culpa de la gripe A (o porcina o como queramos llamarle). Siguiendo el cálculo que han hecho las preclaras mentes de los hijos de la Gran Bretaña, ¿cuántas muertes deberíamos prever en España? ¿52.000? ¿O tal vez más, contando los errores humanos que puedan surgir sobre la marcha?

Perdonen este comienzo tan insolente, pero tengo el día siniestro. No es que haya sucumbido a la contundencia de las matemáticas, sino a la tentación agorera. Si tuviera en cuenta esa máxima periodística según la cual una noticia no aguanta en primer plano más de tres días, hoy no hablaría de la muerte de Michael Jackson, sino de su resurrección. Pero hete aquí que se me ha cruzado en el camino la revista Hola con esa sección (Casas famosas) que tan buenos momentos me proporciona, y estoy presa del delirio.

Hay empresas de decoración que son especialistas en hostelería temática (un pub irlandés, una trattoria, un bistrot, una taberna española, etc). Con la casa de Michael Jackson pasa lo mismo. Dentro de la categoría de casas buenas de refinado mal gusto, la del cantante ocupa un lugar privilegiado.
Casa como de marquesa de sainete. Una decoración asfixiante que exhuma polvo acrílico a través de las fotos. Sólo de verla me pica la nariz. Cuántos estampados de Damasco, cuánto revoltijo de butaquitas Luis XV, cuánto bling bling (estilo del gusto de los afroamericanos ricos: bling bling es el ruido que hacen los objetos de oro al chocar entre sí), cuántas señoras anónimas colgadas sobre las chimeneas (y cuántas chimeneas pompadour colgadas del tiempo), cuánta lámpara historiada, cuánto cojín estratégico, cuánta Francia de gran almacén. Cuánto agobio.

Por unos momentos sueño que acerco una cerilla a esas lenguas de cortinones que se desparraman por el suelo y, como una Nerona postburguesa me entrego a la contemplación del fuego. La de Michael es una casa ideal para arder en una película. Me recuerda a Lo que el viento se llevó, o sin ir tan lejos, a la estética del marqués de Linares, cuyos excesos caricaturizó Berlanga en La escopeta nacional. También me recuerda a la casa de Sara Montiel, donde los jarrones chocan con los cuadros, y los cuadros, con los bandós de las cortinas. Parece mentira que en esa atmósfera tan pesada pudiera moverse libremente Jackson, un personaje escueto y vivaz que tenía alma de saltimbanqui.

En España, durante mucho tiempo, para imitar la decoración de las casas bien (bián, pronúnciese a la francesa) bastaba con sembrar las mesas de marquitos de plata. Yo les llamaba casas de médico porque entonces no tenía la suerte de conocer condes ni marqueses. Más tarde pasé a asociar la distinción genealógica con las labores de petit point, pero también eso se ha ido devaluando. Hoy, en cualquier casa puedes encontrar un cojín de petit point con el escudo del Real Madrid.

El fantasma de Neverland no es nada comparado con el fantasma que a buen seguro vaga por los salones de la casa apretada. Y es que las pesadillas estéticas tienen propiedades paranormales. En este caso, incluso trascienden los límites de la vivienda. Porque no me negarán que el funeral del rey del pop no parecía también inspirado en un extraño sueño. La imagen de los Jackson Brothers junto al féretro bañado en oro (estética bling bling) es la sublimación del estilismo. Y no digamos ya de las criaturas, en especial de Paris Michael Katherine, la hija mayor del desaparecido Michael Jackson.

Pobres criaturas. Pobre Paris. Ella es la gran revelación dramática de la temporada. Su llanto sin lágrimas estuvo a la altura de grandes damas de la comedia especializadas en desmayarse en el climax, como Consuelo Alcalá y Aramis Fuster. Tampoco hay que olvidar a las elegantísimas titas que presidían el cortejo, Tita Latoya (con pamela), tita Janet (con boina y guantes) y tita Rebbie, convertidas las tres en clac de la pequeña actriz. Tita Latoya destacó por su evidencia ornamental (ese día iba muy reinona). Parecía tita Elena (de España) en la etapa en que se hicieron famosas sus pamelas revelación.

¿Cómo sería el mundo actual si no se hubiera quemado la Biblioteca de Alejandría?




¿Cómo sería el mundo actual si no se hubiera quemado la Biblioteca de Alejandría?
<< Yo, Hypatia de Alejandría, tras mi brutal asesinato y acurrucada en los pliegues del tiempo vencí a la muerte >>.


A comienzos del siglo V de nuestra era, una mujer, Hypatia de Alejandría, matemática, filósofa, astrónoma, erudita neoplatónica y última directora de la Biblioteca sabe que antes de ser brutalmente asesinada debe trasmitir el Gran Secreto para salvar los volúmenes que atesoran el conocimiento de la humanidad.

A partir de allí, y gracias a una misteriosa alquimia, se convertirá en un ser eterno capaz de adentrarse en las mentes de los personajes más influyentes de la Historia: emperadores bizantinos, eruditos ingleses, el gran Carlomagno, los conquistadores de nuevas tierras, los sabios de la Córdoba musulmana, Roger Bacon, los genios renacentistas o Isaac Newton son algunos de los que reciben a Hypatia de Alejandría en sus mentes privilegiadas.

Con ellos emprenderá un fabuloso viaje a través del tiempo y del espacio que la llevarán a surcar los cinco continentes a lo largo de diecisiete siglos de una Historia muy diferente a la que nos han contado.Intriga, suspense, aventura, fantasía y realidades paralelas conforman las páginas de esta extraordinaria novela épica.