Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

2 may 2017

‘Sé quién eres’ y el escalofrío final....................... Natalia Marcos

Los últimos minutos de la serie han sido poesía. Con esa música épica, esos paisajes, ese encadenado de imágenes. Este artículo incluye 'spoilers'.

"Esto no va de quiénes queremos ser, sino de quiénes somos".
Los últimos minutos de Sé quién eres son poesía. 
Con esa música épica, esos paisajes, ese encadenado de imágenes. Y, como ocurre en la vida, los malos ganan.
La serie de Telecinco planteó un juego a los espectadores
 De su mano, hemos ido resolviendo acertijos, conociendo personajes, adentrándonos en sus silencios, en sus palabras, en sus acciones, en sus secretos. 
Un juego que empezó con una gran pregunta y terminó contestando otra.
 Y que comenzó con los personajes en un punto y concluye con ellos en otro muy diferente
. Quien entrara en ese juego, se lo habrá pasado muy bien. 

Ha sido una partida reposada, tranquila, un oasis en un mundo de supervivientes y grandes hermanos, de gritos.
 Sé quién eres exigía pensar y tener voluntad de entrar en el juego y participar activamente en él. 
Terminar cada episodio con un puñado de preguntas que invitaban a otras tantas suposiciones.
 A quienes han llegado hasta el final, el tablero de ajedrez les ha regalado un jaque mate inesperado y valiente que ha dado la victoria a las fichas negras. 

Negras negrísimas.
‘Sé quién eres’ y el escalofrío final

 Pero aunque el final ha sido brillante, antes vinieron momentos de demasiadas vueltas en este juego.

 La serie arrancó con buen pulso y unos interrogantes que planteaban el misterio del thriller que es. 

Pasado el ecuador las preguntas de qué había pasado con Ana Saura y si la amnesia de Juan Elías era real o fingida tenían respuesta, lo que obligaba a virar hacia otra pregunta: ¿quién ha intentado asesinar a Alicia? 

En algunos momentos pareció que la historia se estiraba demasiado y que se daba vueltas sobre lo mismo sin avanzar. Pero de vez en cuando, un pasito adelante, y así hasta un largo capítulo final que, curiosamente, no se hizo tan largo.

El último capítulo guardaba giros varios y una conclusión que, por suerte, no ha gustado a todos.

 Seguramente, tampoco lo pretendía. No ganan los buenos. No se hace justicia. Juan Elías no pagará por lo que ha hecho. Ana Saura se pasa al lado oscuro.

 Pol y Alicia tendrán que vivir cargando en su conciencia con todo lo que saben.

 Y, sin embargo, la vida para ellos sigue en una barbacoa con la familia más disfuncional que uno se pueda imaginar. 

Todo apariencias. Todo mentiras. Como la vida misma. 

No, realmente no me ha gustado, el Elias ese tiene la misma cara, no se enfada, no llora, solo mata, y su expresión es la misma, no tiene registros, no es un buen actor, y esa serie que esperaba con predisposición de gustarme , me aburrió realmente. 

El Final precipitado, muchos casos al mismo tiempo, Alicia no es nada de lo que se puede esperar, digamos que nadie en la serie tiene registros ni en la voz ni cuerpo nada, el final decepcionante al máximo.

Además personajes que salen como mucho dos veces son el resultado para un final que si saben algo de un trhiller este nada que ver con ello.

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