Si se celebrasen elecciones hoy PP y PSOE cosecharían sus peores resultados en la Comunidad Autónoma.
La encuesta electoral que Metroscopia ha realizado para EL PAÍS entre el 24 y 26 de abril, en plena Operación Lezo,
describe un paisaje político de Madrid cuarteado
. PP y PSOE cosecharían ahora sus peores resultados en la región, mientras que Podemos y Ciudadanos despegan.
Los populares obtendrían el 25,7% de los votos (7,4 puntos menos que en los comicios de 2015), lo que significaría pasar de 48 a 36 escaños.
Podemos se convierte en la segunda fuerza (pasaría al 24,9% y 35 diputados).
Ciudadanos duplicaría resultados (22,6% y 31 parlamentarios). El PSOE se hundiría a la cuarta posición (19,7% y 27 asientos).
Podemos
y Ciudadanos recolectarían, según los expertos demoscópicos, los votos
que socialistas y populares perderían en unas hipotéticas elecciones
celebradas ahora, aunque el electorado madrileño parece girar
ligeramente hacia el centro derecha: la suma de escaños del PP (36) y de
Ciudadanos (31) es superior en parlamentarios (67) a la que lograron en
las elecciones de 2015 (65, de los que 48 fueron para el PP y 17 para
Ciudadanos).
La caída en preferencia de voto de los dos partidos tradicionales (PP y PSOE) tiene su origen en la corrupción,
señala el sondeo.
“A pesar de que los nuevos casos ahora conocidos afectan directa y exclusivamente a políticos del PP, los españoles tienden a relacionar la corrupción con el bipartidismo, por lo que ambas formaciones se ven afectadas cada vez que la corrupción vuelve a protagonizar la agenda política y mediática”.
La formación que encabeza Pablo Iglesias se beneficia así de la caída electoral del PSOE en Madrid y también de “la reducción de apoyos a Izquierda Unida”.
Si este último partido, que en las elecciones regionales de 2015 logró un 4,14% y quedó fuera del Parlamento, se volviese a presentar en solitario, perdería la mitad de sus apoyos, que pasarían a la formación morada.
Ciudadanos, por su parte, se convierte en el refugio de los votantes desencantados con PP y PSOE, ya que atraería entre un 15% y 20% de los madrileños que en los anteriores comicios respaldaron al Partido Popular y entre un 5% y un 10% de los apoyaron al PSOE.
La encuesta destaca, además, que se ha producido un “cambio sustancial” en la percepción que los madrileños tienen de los políticos de la región en los tres últimos años.
En 2014 los votantes tenían una imagen negativa de todos los líderes (había más encuestados que los desprobaban que los que los respaldaban), pero ahora, por primera vez, dos políticos (Cristina Cifuentes, del PP, y Ángel Gabilondo, del PSOE) son vistos con agrado por los ciudadanos.
En concreto, Cifuentes cuenta con el apoyo del 63% de todos los votantes, que “aprueban su actuación política”, frente al 33% que la rechaza, lo que le confiere un saldo positivo de 30 puntos.
De hecho, el 93% de los encuestados que votan al PP la respalda, lo mismo que el 86% de los que se inclinan por Ciudadanos y el 54% de los que eligen una papeleta del PSOE.
Así, la figura política de Cifuentes es, según la encuesta, “un activo para el PP”, ya que “registra un 80% más de respaldo en la región que su propio partido”, y “suma un 13% más de apoyos entre los propios votantes populares”.
En concreto, los redactores del estudio demoscópico diferencian tres grupos a la hora de evaluar conjuntamente a Cifuentes y a la “marca PP”: el 32% aprueba la gestión de ambos de forma conjunta; el 34% respalda a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, pero no a su partido: y otro 34%, ni a una ni a otro.
En el caso de Ángel Gabilondo, el político socialista registra también un saldo “positivo” para el conjunto de los madrileños (+11), valor mucho más destacado entre el electorado del PSOE (+52) y entre, incluso, los votantes de Podemos (+12) y de Ciudadanos (+6). Gabilondo es, por tanto, el segundo líder más valorado de la región con un 43% de aprobación, frente al 63% Cifuentes.
Por el contrario, Ignacio Aguado (Ciudadanos) y, sobre todo, Lorena Ruiz-Huerta (Podemos) son grandes desconocidos para los votantes.
Uno de cada dos electores no ha oído hablar nunca del líder de la formación naranja (50%), mientras que en el caso de la portavoz de Podemos solo un tercio sabe quién es (72% de desconocimiento).
. PP y PSOE cosecharían ahora sus peores resultados en la región, mientras que Podemos y Ciudadanos despegan.
Los populares obtendrían el 25,7% de los votos (7,4 puntos menos que en los comicios de 2015), lo que significaría pasar de 48 a 36 escaños.
Podemos se convierte en la segunda fuerza (pasaría al 24,9% y 35 diputados).
Ciudadanos duplicaría resultados (22,6% y 31 parlamentarios). El PSOE se hundiría a la cuarta posición (19,7% y 27 asientos).
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“A pesar de que los nuevos casos ahora conocidos afectan directa y exclusivamente a políticos del PP, los españoles tienden a relacionar la corrupción con el bipartidismo, por lo que ambas formaciones se ven afectadas cada vez que la corrupción vuelve a protagonizar la agenda política y mediática”.
La formación que encabeza Pablo Iglesias se beneficia así de la caída electoral del PSOE en Madrid y también de “la reducción de apoyos a Izquierda Unida”.
Si este último partido, que en las elecciones regionales de 2015 logró un 4,14% y quedó fuera del Parlamento, se volviese a presentar en solitario, perdería la mitad de sus apoyos, que pasarían a la formación morada.
Ciudadanos, por su parte, se convierte en el refugio de los votantes desencantados con PP y PSOE, ya que atraería entre un 15% y 20% de los madrileños que en los anteriores comicios respaldaron al Partido Popular y entre un 5% y un 10% de los apoyaron al PSOE.
La encuesta destaca, además, que se ha producido un “cambio sustancial” en la percepción que los madrileños tienen de los políticos de la región en los tres últimos años.
En 2014 los votantes tenían una imagen negativa de todos los líderes (había más encuestados que los desprobaban que los que los respaldaban), pero ahora, por primera vez, dos políticos (Cristina Cifuentes, del PP, y Ángel Gabilondo, del PSOE) son vistos con agrado por los ciudadanos.
En concreto, Cifuentes cuenta con el apoyo del 63% de todos los votantes, que “aprueban su actuación política”, frente al 33% que la rechaza, lo que le confiere un saldo positivo de 30 puntos.
De hecho, el 93% de los encuestados que votan al PP la respalda, lo mismo que el 86% de los que se inclinan por Ciudadanos y el 54% de los que eligen una papeleta del PSOE.
Así, la figura política de Cifuentes es, según la encuesta, “un activo para el PP”, ya que “registra un 80% más de respaldo en la región que su propio partido”, y “suma un 13% más de apoyos entre los propios votantes populares”.
En concreto, los redactores del estudio demoscópico diferencian tres grupos a la hora de evaluar conjuntamente a Cifuentes y a la “marca PP”: el 32% aprueba la gestión de ambos de forma conjunta; el 34% respalda a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, pero no a su partido: y otro 34%, ni a una ni a otro.
Imagen no dañada
De hecho, los datos señalan que la imagen de la presidenta regional “no se ha visto de ningún modo perjudicada por los recientes casos de corrupción” vinculados a su predecesor, Ignacio González, actualmente en prisión por la Operación Lezo.En el caso de Ángel Gabilondo, el político socialista registra también un saldo “positivo” para el conjunto de los madrileños (+11), valor mucho más destacado entre el electorado del PSOE (+52) y entre, incluso, los votantes de Podemos (+12) y de Ciudadanos (+6). Gabilondo es, por tanto, el segundo líder más valorado de la región con un 43% de aprobación, frente al 63% Cifuentes.
Por el contrario, Ignacio Aguado (Ciudadanos) y, sobre todo, Lorena Ruiz-Huerta (Podemos) son grandes desconocidos para los votantes.
Uno de cada dos electores no ha oído hablar nunca del líder de la formación naranja (50%), mientras que en el caso de la portavoz de Podemos solo un tercio sabe quién es (72% de desconocimiento).
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