“Ahora me ha tocado vivir la peor cara del periodismo…
Sabía que con
esta nueva relación habría cierta repercusión de tipo periodístico, pero
nunca en la vida
imaginé que tendría esa repercusión continental, que hubiera semejante
especulación periodística en torno.
Tanto para Isabel (Preysler) como
para mí ha sido muy, muy pesada en estos últimos meses…. Ahora me ha
tocado vivir la peor y comprobar que el periodismo como espectáculo no sólo está presente en el periodismo especializado en el escándalo, en la chismografía, sino que el periodismo más serio se contamina también”, explicaba Mario Vargas Llosa hace no tanto tiempo.
La fama no es mala, pero si uno la busca no tan disimuladamente y
luego critica el negocio que la sostiene, mal vamos. Es lo que pasa, a
mi humilde entender, al Premio Nobel, al menos en cierto sentido.
Se criticó duramente a Lucía Etxebarria cuando fue a participar en un reality show.
Lucía explicó que tenía serios problemas económicos, pero nadie le hizo
caso.
¿Qué hace una escritora participando en ese tipo de programas?,
decían escandalizados. Pero ahora ocurre un hecho insólito:
Mario Vargas Llosa, millonario, escritor serio y venerado por
los suplementos culturales del país, el mismo que arremete contra la
prensa del corazón calificándola de todo menos bonita, es portada en
rigurosa exclusiva
¿Qué quieren conseguir, más fama, más dinero, estar en boca y
alimentar la prensa que él deplora?, ¿Llega tan lejos el poderoso
influjo de la reina de corazones para convencer a un hombre tan
inteligente para que participe en el mismo circo que deplora?
Parece que
sí, pero aún así seguiremos sin entender que necesiten hacer tantísimas
exclusivas seguidas: por si no fuera poco todas esas portadas que han
protagonizado como quien no quiere la cosa (previo cheque, of course)
desde que se descubrió el romance, ahora lo hacen mirando a cámara: sin
complejos.
“¿Celosa? ¡No hay comparación! Mario es muchísimo más celoso que yo”, declara Isabel Preysler en esta no tan jugosa entrevista.
“Este ha sido el año más feliz de mi vida”, declara Mario, como contaba ayer este periódico
.
“Esto que nos sucedió a nosotros fue inesperado. No era algo que nos
imaginábamos que fuera a ocurrir, pero ocurrió. Estamos en una etapa muy
bonita, muy feliz, dando los pasos que se van dando, cuando se han de
dar”
Se trata de una entrevista quizá algo almibarada: “No voy a hablar de
su inteligencia y su talento porque eso ya lo sabe todo el mundo.
Cada
conversación suya es enriquecedora. Pero si tengo que hablar de una
cualidad suya que sobresalga entre las demás es su humildad y lo mucho
que de verdad le preocupan los problemas sociales”, explica Isabel.
Mario también aclara que el proceso de su divorcio va viento en popa:
“Ya está casi resuelto, y de manera amistosa, felizmente… para la
familia no ha sido fácil.
La situación los tomó por sorpresa. No
esperaban que surgiera algo como esto a estas alturas de mi vida. Así
que ha habido que limar las cosas
. Pero el divorcio va resolviéndose
poco a poco, de manera amistosa y bien”
Se trata de una entrevista quizá algo almibarada: “No voy a hablar de
su inteligencia y su talento porque eso ya lo sabe todo el mundo. Cada
conversación suya es enriquecedora.
Pero si tengo que hablar de una
cualidad suya que sobresalga entre las demás es su humildad y lo mucho
que de verdad le preocupan los problemas sociales”, explica Isabel.
Y ojo, que una está muy a favor del Amor a según qué edades, pero eso no quiere decir que pueda apoyar determinadas actitudes.
Así están las cosas, queridos lectores, y así se las hemos contado.
Próxima parada de la parejita: los premios Goya. Robarán protagonismo a Penélope Cruz y a las bellísimas actrices del cine español. Pero, ¿pasará Isabel Preysler por la alfombra roja reservada a los actores o entrará por la puerta de atrás?
Sí apoyo, por cierto, al gran Manuel Díaz El Cordobés, que tras muchos años tratando de entender a su padre se ha decidido a ir a por todas.
Siempre presentí que ése no podía ser un capítulo cerrado.
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