Gracias, José Miguel Junco Ezquerra, por est poema tan bello, escueto e inmenso.
EL DEBER DEL POETA
Es deber del poeta, recuérdalo artesano,
ahondar en las señales de vida imperceptibles,
esas que raramente encuentran acomodo
y están como aguardando la luz en lo profundo,
Es deber del poeta, recuérdalo artesano,
ahondar en las señales de vida imperceptibles,
esas que raramente encuentran acomodo
y están como aguardando la luz en lo profundo,
porque, además, exigen un modo y mucho oficio.
No es sencillo tampoco decir cuánto te quiero
o darle algún sentido al hambre y sus secuelas.
No es sencillo tampoco decir cuánto te quiero
o darle algún sentido al hambre y sus secuelas.
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