La Reina y la Infanta Elena se encuentran desde la una y cuarto de la tarde en el domicilio familiar de los Urdangarin en Vitoria para dar el pésame por la muerte del padre del duque de Palma, que falleció este jueves a los 79 años.
Mientras, la infanta Cristina vuela rumbo a España, acompañada de sus cuatro hijos: Juan, Miguel, Pablo e Irene.
Los niños no habían viajado a España desde el verano.
Se espera que los cinco lleguen mañana por la mañana a Madrid, permanezcan en La Zarzuela algunas horas y luego emprendan viaje a la capital alavesa para asistir al funeral, que se celebrará el sábado a las ocho de la tarde.
El Príncipe, en cambio, no acudirá, al tener comprometido un acto oficial.
Y el Rey se encuentra convaleciente de su operación de cadera.
Varios de los hijos de Juan María Urdangarin han permanecido a lo largo de la mañana en el domicilio familiar, ubicado en una zona residencial cercana al centro de Vitoria.
Tras la marcha del duque de Palma y su madre, se ha desmontado el dispositivo de seguridad establecido por la Casa Real y la Ertzaintza en torno al domicilio de los Urdangarin.
La visita de doña Sofía se produce en medio de un ambiente enrarecido por el escándalo judicial que afecta a Iñaki Urdangarin, imputado en el caso Palma Arena.
Tras conocerse la implicación del yerno de don Juan Carlos y doña Sofía, la Casa del Rey decidió apartarle de los actos oficiales y sus visitas a España han sido contadas, y en casi todas las ocasiones por asuntos relacionados con la investigación de la trama y con la salud del padre del duque
. La reina sí les ha visitado en un par de ocasiones en Washington.
El padre del duque de Palma, que tenía diez nietos, se encontraba gravemente enfermo en los últimos meses. La familia, que ya atravesaba un mal momento por la salud del padre, vio como empeoraba su estado al hacerse públicas las primeras informaciones relativas a los negocios del duque.
A partir de ahí todo fue a peor: la salud del padre y la situación judicial del yerno del Rey por el caso Nóos.
Mientras, la infanta Cristina vuela rumbo a España, acompañada de sus cuatro hijos: Juan, Miguel, Pablo e Irene.
Los niños no habían viajado a España desde el verano.
Se espera que los cinco lleguen mañana por la mañana a Madrid, permanezcan en La Zarzuela algunas horas y luego emprendan viaje a la capital alavesa para asistir al funeral, que se celebrará el sábado a las ocho de la tarde.
El Príncipe, en cambio, no acudirá, al tener comprometido un acto oficial.
Y el Rey se encuentra convaleciente de su operación de cadera.
Varios de los hijos de Juan María Urdangarin han permanecido a lo largo de la mañana en el domicilio familiar, ubicado en una zona residencial cercana al centro de Vitoria.
Tras la marcha del duque de Palma y su madre, se ha desmontado el dispositivo de seguridad establecido por la Casa Real y la Ertzaintza en torno al domicilio de los Urdangarin.
La visita de doña Sofía se produce en medio de un ambiente enrarecido por el escándalo judicial que afecta a Iñaki Urdangarin, imputado en el caso Palma Arena.
Tras conocerse la implicación del yerno de don Juan Carlos y doña Sofía, la Casa del Rey decidió apartarle de los actos oficiales y sus visitas a España han sido contadas, y en casi todas las ocasiones por asuntos relacionados con la investigación de la trama y con la salud del padre del duque
. La reina sí les ha visitado en un par de ocasiones en Washington.
El padre del duque de Palma, que tenía diez nietos, se encontraba gravemente enfermo en los últimos meses. La familia, que ya atravesaba un mal momento por la salud del padre, vio como empeoraba su estado al hacerse públicas las primeras informaciones relativas a los negocios del duque.
A partir de ahí todo fue a peor: la salud del padre y la situación judicial del yerno del Rey por el caso Nóos.
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