La vida de víctimas y verdugos en la época más tenebrosa en Argentina con vocación de purga y exorcismo es la historia ganadora del XV Premio Alfaguara de Novela 2012. Se titula Una misma noche y ha sido escrita por Leopoldo Brizuela. El anuncio lo ha hecho Rosa Montero, hoy en Madrid, como presidenta del jurado, del que también formaron parte Montxo Armendáriz, Lluís Morral, Jürgen Dormagen, Antonio Orejudo y Pilar Reyes (con voz pero sin voto al ser la editora de Alfaguara).
Aunque el autor argentino es poco conocido en España, en 2010 publicó la novela Lisboa. Un melodrama (Alianza) y ese mismo año fue uno de los autores clave en la Feria de Fráncfort en una edición en la que el país invitado era Argentina.
El premio, otorgado a una obra inédita en castellano, está dotado con 133.306 euros.
En Una misma noche, Brizuela, nacido en 1963 en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, ha hecho una inmersión en el terrorismo de Estado de su país iniciado en 1976, con el golpe de la Junta Militar que gobernó hasta 1983.
El escritor ha creado como hilo conductor de la novela a un autor en la cuarentena, con una madre viuda, que vio de niño cómo en 1976 la casa de uno de sus vecinos era atacada por las fuerzas del orden. Tres décadas después, un hecho parecido en la misma casa le hace rememorar el pasado y el papel que jugó su padre en todo aquello.
A partir de ahí, Brizuela levanta un mapa de una de la épocas más nefastas de la historia latinoamericana con una larga estela en la vida social, política, psicológica y cotidiana.
Brizuela rinde homenaje a Charles Dickens, en su bicentenario, al haber firmado la obra como Pickwick, protagonista de la primera novela del autor británico, un anciano fundador del Club Pickwick que convoca a varios personajes a los que cuenta sus peripecias. El título del manuscrito enviado era el La repetición.
Entre las obras del ganador figuran la novela El placer de la cautiva (2001) y el libro de relatos Los que llegamos más lejos (Alfaguara 2002). Brizuela también es traductor de autores como Henry James, Flannery O’Connor y Eudora Welty. Fue escritor residente del Banff Center For the Arts, Canadá; del International Writing Program de la Universidad de Iowa, y recibió el subsidio de la Fundación Gulbenkian de Lisboa para el estudio de la cultura portuguesa. Colabora habitualmente en los diarios Clarín y La Nación, y coordina talleres de escritura creativa.
El anuncio del premio empezó con la emisión de un vídeo en el que varios escritores ganadores del premio y responsables de Alfaguara y del grupo PRISA evaluaron la trayectoria de los 15 años de este galardón.
Se recuperaron también unas imágenes en las que Jesús de Polanco, el fallecido fundador de Santillana y el grupo PRISA, afirmaba que “la literatura de España y América Latina están de espaldas unas a otras y con este premio buscamos dar esta fuerza enorme que tiene nuestra lengua común”.
Por su parte, Ignacio Polanco, presidente del grupo PRISA (editor de este diario), recordó que el premio Alfaguara “es un referente de primer nivel en el mundo de la literatura en español. Es el más internacional de los galardones en castellano”.
La actual edición de este premio se puede condensar en cinco números: 15, 785, 19, 400 millones y 22.
15 es el número de la edición, iniciada en 1998, y que ganaron el cubano Eliseo Alberto por Caracol beach y el nicaragüense Sergio Ramírez por Margarita, está linda la mar.
785 es el número de manuscritos recibidos este año y que marca un récord en la historia del premio.
20 son los países hispanohablantes donde se distribuye con mayor fuerza el libro y al que visitan la mayoría de los ganadores durante la promoción.
400 millones son las personas que hablan español y que son el primer público objetivo.
22 es el total de idiomas a los que se han traducido las diferentes novelas en sus 15 ediciones.
Aunque el autor argentino es poco conocido en España, en 2010 publicó la novela Lisboa. Un melodrama (Alianza) y ese mismo año fue uno de los autores clave en la Feria de Fráncfort en una edición en la que el país invitado era Argentina.
El premio, otorgado a una obra inédita en castellano, está dotado con 133.306 euros.
En Una misma noche, Brizuela, nacido en 1963 en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, ha hecho una inmersión en el terrorismo de Estado de su país iniciado en 1976, con el golpe de la Junta Militar que gobernó hasta 1983.
El escritor ha creado como hilo conductor de la novela a un autor en la cuarentena, con una madre viuda, que vio de niño cómo en 1976 la casa de uno de sus vecinos era atacada por las fuerzas del orden. Tres décadas después, un hecho parecido en la misma casa le hace rememorar el pasado y el papel que jugó su padre en todo aquello.
A partir de ahí, Brizuela levanta un mapa de una de la épocas más nefastas de la historia latinoamericana con una larga estela en la vida social, política, psicológica y cotidiana.
Brizuela rinde homenaje a Charles Dickens, en su bicentenario, al haber firmado la obra como Pickwick, protagonista de la primera novela del autor británico, un anciano fundador del Club Pickwick que convoca a varios personajes a los que cuenta sus peripecias. El título del manuscrito enviado era el La repetición.
Entre las obras del ganador figuran la novela El placer de la cautiva (2001) y el libro de relatos Los que llegamos más lejos (Alfaguara 2002). Brizuela también es traductor de autores como Henry James, Flannery O’Connor y Eudora Welty. Fue escritor residente del Banff Center For the Arts, Canadá; del International Writing Program de la Universidad de Iowa, y recibió el subsidio de la Fundación Gulbenkian de Lisboa para el estudio de la cultura portuguesa. Colabora habitualmente en los diarios Clarín y La Nación, y coordina talleres de escritura creativa.
El anuncio del premio empezó con la emisión de un vídeo en el que varios escritores ganadores del premio y responsables de Alfaguara y del grupo PRISA evaluaron la trayectoria de los 15 años de este galardón.
Se recuperaron también unas imágenes en las que Jesús de Polanco, el fallecido fundador de Santillana y el grupo PRISA, afirmaba que “la literatura de España y América Latina están de espaldas unas a otras y con este premio buscamos dar esta fuerza enorme que tiene nuestra lengua común”.
Por su parte, Ignacio Polanco, presidente del grupo PRISA (editor de este diario), recordó que el premio Alfaguara “es un referente de primer nivel en el mundo de la literatura en español. Es el más internacional de los galardones en castellano”.
Ganadores del premio
Caracol Beach de Eliseo Alberto, y Margarita, está linda la mar, de Sergio Ramírez (ambos ganadores de la primera edición, en 1998); Son de Mar, de Manuel Vicent (1999); Últimas noticias del paraíso, de Clara Sánchez (2000); La piel del cielo, de Elena Poniatowska (2001); El vuelo de la reina, de Tomás Eloy Martínez (2002); Diablo Guardián, de Xavier Velasco (2003); Delirio, de Laura Restrepo (2004); El turno del escriba, de Graciela Montes y Ema Wolf (2005); Abril rojo, de Santiago Roncagliolo (2006); Mira si yo te querré, de Luis Leante (2007); Chiquita, de Antonio Orlando Rodríguez (2008); El viajero del siglo, de Andrés Neuman (2009); El arte de la resurrección, de Hernán Rivera Letelier (2010), El ruido de las cosas al caer, de Juan Gabriel Vásquez (2011) y Una misma noche, de Leopoldo Brizuela (2012).15 es el número de la edición, iniciada en 1998, y que ganaron el cubano Eliseo Alberto por Caracol beach y el nicaragüense Sergio Ramírez por Margarita, está linda la mar.
785 es el número de manuscritos recibidos este año y que marca un récord en la historia del premio.
20 son los países hispanohablantes donde se distribuye con mayor fuerza el libro y al que visitan la mayoría de los ganadores durante la promoción.
400 millones son las personas que hablan español y que son el primer público objetivo.
22 es el total de idiomas a los que se han traducido las diferentes novelas en sus 15 ediciones.
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