Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

10 jul 2009

MUERTE EN VENECIA







!! Nunca la belleza alcanzó tales cuotas !!

Luchino Visconti dijo que ver a Silvana Mangano leyendo en la playa cubierta con sombreros y parasoles con aquel soberbio perfil, distante, sin marido, le produjo la aterradora impresión de estar contemplando a su madre y así su imaginación y realidad, se confundieron en la arena del Lido, al tiempo que rendía un homenaje personal a una de sus musas, recreando así uno de esos caminos serpenteados a los que yo me refería al comienzo de este articulo.

Siempre resulta gratificante y a la vez gozoso ver a esta enorme actriz italiana dar vida a sus personajes de forma tan magistral.










EL ARGUMENTO



Un notable compositor alemán, Gustav Von Aschenbach llega a Venecia para pasar una temporada de descanso. Mientras espera pasar al comedor del hotel, entre un ambiente mundano y lujoso, Aschenbach se fija en un muchacho vestido con traje marinero, que forma parte de una familia polaca. La belleza del adolescente Tadzio, fascina y perturba profundamente al músico, sensaciones que se repiten en diversas ocasiones dentro de los salones y en la playa. Sobre Venecia sopla el pesado viento siroco, y la salud deteriorada de Aschenbach se resiente una y otra vez. Pero los momentos en que recibe con plenitud la presencia de Tadzio, jugando con su amigo Jascio en la playa del Lido, se siente inspirado para crear su música, mientras va reviviendo instantes de la felicidad que vivió con su mujer y su hija. Sobre Venecia se ha abatido una epidemia de cólera y el músico intenta avisar a la familia polaca del peligro que corren, pero no se atreve. Tras una noche de pesadillas, recordando la muerte de su hija, o la fallida relación con una prostituta, Gustav Von Aschenbach desciende a la playa bajo el peso fatal de su enfermedad. Contempla como Tadzio juega una vez mas con su compañero Jascio y como se adentra en el agua. Ve como el adolescente extiende su brazo izquierdo y parece señalar al músico su dirección en el horizonte... Mientras el tinte se deshace en su rostro, Aschenbach trata de incorporarse para seguir la llamada de Tadzio, pero el cólera ha minado sus fuerzas y cae muerto.

Cuando se estrenó en España la película, se habló de su enorme carga homosexual, de su lentitud, y muchas otras barbaridades que no merece ni recordar. No voy a mencionar los críticos que emplearon estas verdaderas majaderías, porque algunos de ellos todavía viven, pero no estaría de mas insertar sus nombres y que el mundo entero lo supiera, porque así se demostraría como se desenvolvía mi País en aquellos años, el poder de los censores y la manipulación que se le hizo a Visconti, no en este, sino en casi todos sus films. Reconozco que de alguna forma todo esto influyó en mi mente de adolescente, en mi forma precaria de recibir las películas que venían de fuera, y lo que teníamos que soportar en España en época de la dictadura a muchos niveles, pero afortunadamente aquello pasó, pertenece a la historia, y como tal, la historia tiene vestidos harapientos, que cubren cuerpos poco agraciados.

Antes de hablar sobre el film, quiero darle la enorme importancia que tiene el adagietto de Gustav Mahler en todo la pelicula, (fondo musical de este trabajo). Tuvieron que pasar casi setenta años para que el mundo se deleitase con esa fascinante partitura y que fuera el maestro Visconti el que no la utilizase de una manera ambiental, ni tampoco la razón de algunas de sus secuencias, como suelen hacer otros directores en el cine, sino que convirtiera la música de Mahler en una pieza insustituible del edificio que es MUERTE EN VENECIA.

Las descargas que yo recibí la primera vez, contemplando este cuadro fascinante de luminosidad y penumbra, son tantas que, ahora pienso que entonces no comprendí exactamente lo que estaba sintiendo, si mi cuerpo gozando del arte mas puro, si los planos que en silencio me penetraban eran lícitos, o si por el contrario, mi cerebro estaba recibiendo la esencia misma de la belleza por la belleza, el agrio olor de la perfección, por el amor buscado, o si aquella destrucción que iba creciendo en el personaje de Gustav Von Aschenbach poco a poco, sería el resumen de lo que el hombre recibe cuando roza la respuesta a muchas preguntas, traspasado al cine de forma única, con flash backs irrepetibles. Ahora lo sé, tuvieron que pasar muchos años para comprenderlo, pero volvería a dejarme ultrajar de semejante forma, ya que la sensación fué inolvidable.

Es una obra maestra de difícil comparación, toda en ella es fantásticamente difícil, pero no por ello deja de ser hermosa. Está la serenidad con que al final de la búsqueda, Luchino Visconti nos hace contemplar la vida y la muerte, la transparencia con que sabe trascender un relato, desde la historia de una fascinación hasta el encuentro con la misma belleza, por la tensión interna de quien muestra una decadencia física y social, sintiéndose a la vez, verdugo y victima de un proceso que no tiene salida, o por la sensitiva utilización de un lenguaje visual único, donde la imagen y sonido alcanzan una complicidad que los hace indisolubles. Personalmente creo que todo es la suma de un genio, de un maestro que durante muchos años tenía en mente la obra de Thomas Mann y la plasmó en imágenes de la única forma que lo hacen los privilegiados....!! con magia !!.

Para mi no existe mejor obra que MUERTE EN VENECIA para ir conduciéndonos a esos versos de Karl August Von Platen, por otra parte, admirado también por Thomas Mann:

" Quién ha contemplado con sus propios ojos la belleza, está ya consagrado a la muerte ".

Dirk Bogarde, que efectuó una impresionante interpretación de Aschenbach, recordó mas de una vez, como en él se puso de manifiesto una vez mas la minuciosidad y perfeccionismo de que Visconti hacia gala. Bogarde se sintió en ocasiones crispado por el detallismo casi maniático del maestro, cuya exigencia con todos y cada uno de los elementos de la película originaba tensiones, incluso entre sus ayudantes. Pero consiguió dar vida a un hombre en busca de la perfección, en continua lucha por conseguir la belleza para su vida y obras, consiguiéndolo al final de forma patética....

Amigo Bogarde, dejaste muy alto los acordes del mas bello de los adagios, solo puedo decirte:

!! Gracias !!










Al concluir su trabajo, Visconti fué a descansar a su villa de Ischia, y allí sufriría el primer ataque cardiaco que le llevaría a la tumba, tras rodar Ludwig, Confidencias y El inocente....

Era el 13 de Noviembre de 1976.

Mucho se ha hablado sobre la enorme carga homosexual del film, del sentimiento de Dirk Bogarde hacia el adolescente y otras muchas cosas. Yo opino todo lo contrario. No existe la menor alusión a la tendencia de su protagonista por esa vía fácil. Tanto la trayectoria de MUERTE EN VENECIA, como los sentimientos de Gustav Von Aschenbach hacia Tadzio van sugeridos por la eterna búsqueda de la belleza por la belleza, del arte perdido, por el arte hallado, del pasado lugrube, por el presente luminoso. En resumidas cuentas; Gustav encuentra en la playa del Lido, en los alrededores del Gran Hotel des Bains, en la figura del joven, en la sofisticación de la familia Polaca, todo lo que el trágicamente había perdido tiempo atrás y que piensa va a recuperar con la misma intensidad que perdió a su hija, o que fracasó en su música. Para mí personalmente ese es el sentimiento de ese gran personaje que interpreta de forma inmensa Bogarde. No hay que darle aspectos materiales a lo que es un sentimiento absoluto de recuperación y de busca total de la belleza. Así es MUERTE EN VENECIA, y así debe ser admirada en su totalidad un film solemne, de raíces profundamente freudianas, pero de una perfección tal que las palabras no pueden definir los planos que se van sucediendo desde el comienzo del film, hasta el trágico y lógico final que nos deja petrificados en la butaca, sin saber como reaccionar ante semejante alarde de maestría y perfección. Y si no, recuerden la persecución por las calles de Venecia de Gustav, abatido, hundido por el cansancio y la enfermedad en busca del arte perdido. Es asombroso, único y en donde otra vez la frase de Karl August Von Platen se me viene a la mente con mayor fuerza todavía:

-"QUIEN HA CONTEMPLADO CON SUS PROPIOS OJOS LA BELLEZA, ESTA YA CONSAGRADO A LA MUERTE"-








De su director Luchino Visconti nada puedo yo añadir que no se haya escrito. Ahí están sus obras, su magnifica filmografía, llena de títulos clásicos para la historia:

El Gatopardo

La caída de los dioses

Rocco y sus hermanos

Ludwig II de Baviera








Fué, es y será un director de culto, un nombre para el estudio de escuelas de cine, un perfeccionista visual de posibilidades infinitas. Lo que suele llamarse "un maestro". y al que le debemos mas que a ningún otro que el cine sea un gozo visual con raíces musicales, como muy bien dijo Thomas Mann.

Quisiera que mi tributo a MUERTE EN VENECIA fuera de una forma natural, explicativa, pero fácil al mismo tiempo, pero lo único que se me ocurre es:

" Que es un film de un conocimiento enorme del ser humano, que se desborda por la realidad, cuando se rompen los controles de creatividad, siendo nuestro último refugio para devorar ese algo mas que siempre anhelamos al hallarse fuera de nuestras posibilidades".

"El adolescente extiende su brazo izquierdo y parece señalar una dirección en el horizonte. El músico trata de incorporarse para seguir la llamada. Pero su enfermedad ha minado sus fuerzas y cae muerto" Dos bañistas conducen su cadáver fuera de la playa del Grand Hotel des Bains.

Aquí termina la eterna búsqueda de Gustav Von Aschenbach por capturar la belleza, aquí finaliza su desesperación al dirigirse a esa dirección señalada en el horizonte, un lugar adonde vamos para no regresar.........

OBRA MAESTRA

OBRA IRREPETIBLE

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