Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

29 may 2013

Bruselas pone un calendario para subir impuestos y reformar pensiones a España


El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn. / EFE

La Comisión Europea ha confirmado este miércoles que España tendrá más margen de lo previsto para cumplir con el déficit público. Así, el Ejecutivo comunitario ha accedido a ampliar hasta el 6,5% el tope para España para este año. Este límite es dos décimas superior (el equivalente a unos 2.000 millones de euros) al 6,3% que había pedido el Gobierno de Mariano Rajoy. El objetivo vigente es del 4,5%. No obstante, la decisión no es gratuita, ya que a cambio de ella deberá subir impuestos e implementar la segunda reforma de las pensiones.
No ha habido grandes sorpresas. Bruselas no ha amenazado a España con un procedimiento de sanción, lo que habría supuesto una intervención de la econonomía en toda regla. Pero la Comisión Europea sí que ha llamado la atención a España sobre un amplio abanico de medidas que debe reformar y, lo más importante, ha dejado claro que debe hacerlo más pronto que tarde. El comisario Olli Rehn ha exigido, a este respecto, una aplicación "rigurosa y puntual" de los compromisos adoptados.
El calendario de las reformas está claro. Plan Nacional de Empleo para dentro de dos meses. Organismo presupuestario independiente y, tal y como avanzó EL PAÍS, regulación ya este año del factor de sostenibilidad —es decir, que las pensiones se actualicen en función de la esperanza de vida y no de la inflación, con lo que no podrán subir como hasta ahora—. Sin salir del apartado de las grandes reformas, Bruselas pide una revisión de la reforma laboral durante lo que queda de 2013 para identificar posibles apartados de mejorar.
Junto a ello, la Comisión también ha recordado que a principios de 2014 tendría que empezar a funcionar la ley de desindexación, lo que implica desligar los precios públicos de la inflación. Entre lo más destacado, Bruselas ha solicitado una revisión sistemática del sistema tributario en marzo del próximo año, con lo que pide al Ejecutivo de Rajoy analizar qué productos son factibles de sufrir un alza del IVA y subir impuestos medioambientales, "sobre todo a los carburantes". En concreto, estos productos pasarían de estar gravados con el tipo reducido, que es del 10%, a hacerlo con el ordinario, del 21%.
La partida de tareas pendientes se completa con la obligación de aprobar este mismo 2013 la Ley de Colegios y Servicios Profesionales, apartado en el que España lleva algo de retraso, y el recorte del gasto farmacéutico en los hospitales. La lista, sin embargo, no concluye aquí, ya que queda un largo listado de cambios que el Gobierno español tiene que comenzar ya.

De momento, sin más ajustes

En cualquier caso, el conjunto de medidas enumerado por el Ejecutivo comunitario no pide expresamente nuevos ajustes para cuadrar las cuentas. Según matiza, solo si se producen desviaciones, hay que "estar preparados para tomar medidas correctivas".
Bruselas ha confirmado además la prórroga de dos años, hasta 2016, para que España reduzca el déficit por debajo del umbral del 3% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Su justificación es que el Gobierno de Rajoy ha cumplido los ajustes estructurales exigidos en 2012 y que la situación económica ha empeorado.
Hace solo unas semanas, el Gobierno pujaba por conseguir un 6% —frente al 4,5% previsto— y se quejaba de que Bruselas se resistía a abrir tanto la mano. Ahora el clima ha cambiado. La Comisión está más centrada en impulsar las reformas estructurales que en unos objetivos concretos de déficit. Las propuestas de Bruselas deben ser ahora aprobadas por el Eurogrupo y el Ecofin en su reunión de junio y avaladas por la cumbre de líderes europeos que se celebrará a finales de ese mes.

Misterios de un buen cóctel: lo que debes hacer y lo que no

Por: | 29 de mayo de 2013
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Parte de una de las ilustraciones de Jordi Labanda para la World Class Competition.

¿No sabes qué lleva el gin tonic? ¿El combinado más elaborado que has hecho en tu vida es un calimocho? ¿Nunca entendiste el misterio del vodka Martini agitado o revuelto que tomaba el agente secreto más folloso de la historia? Tranquilo. Esta entrada está dedicada a tí, novicio de la coctelería. Quizá su lectura te lleve a dominar en esta nueva ciencia gastronómica que amenaza con superar en sofisticación a la mismísima cocina. O casi.
Hoy se reúnen en Madrid algunos de los seres que mejor pueden explicar los misterios de un buen cóctel: los participantes de la World Class Competition 2013, un concurso de mixología -así lo llaman sus sabios- en el que dos representantes de 13 países europeos competirán entre ellos para ser los mejores de su nación (la gran final será en julio). Aprovechando la circunstancia, he pedido a los contendientes españoles, David de Ríos (Café Kobuk, de Barakaldo) y Antonio Naranjo (Lab4, Sevilla), unos cuantos consejos y un par de recetas para hacer pinitos cocteleros en la intimidad del hogar con la seguridad de que nadie sufrirá demasiados daños colaterales.
Para David de Ríos, ser consciente de tus propias limitaciones es la base del éxito. "La formación es fundamental", asegura. "Se debe empezar por combinados y cócteles muy sencillos. Hay que formar una base muy sólida para aventurarse a crear cócteles propios y poder mezclar sabores de alcohol, zumos, frutas, etcétera". Así que cuando os pongáis imaginativos, seguramente es el momento de retirarse del vaso y la coctelera y desplazarse al sofá más cercano.
David Rios
Algo me dice que no es agua: David de Ríos, en acción. / WCC

"No debemos improvisar nunca", insiste David. "No es bueno inventarse un cóctel sobre la marcha. Seguro que fallas porque el trabajo creación de cóctel es una labor muy seria, las cosas no salen porque sí". Tras soportar durante años los aleatorios cócteles de mi padre en Navidad, doy fe de que tiene razón. El barman sevillano añade un consejo muy concreto: "Especialmente para los no profesionales, es mucho mejor hacer un cóctel con poco alcohol. Seguro que quien lo tome agradecerá que haya más zumos y otros elementos".
Consciente quizá de que a veces nos resulta difícil reprimir los arranques de libertad creativa, Antonio Naranjo avisa de que si nos ponemos a inventar, siempre debemos ir probando el cóctel. "El barman lo equilibra tal y como un cocinero añade la sal, poco a poco. Hay que ir añadiendo los diferentes ingredientes y midiendo hasta obtener el resultado final".
Ahora bien, el consejo principal de Naranjo es entender que la calidad de los ingredientes es primordial, algo que vale tanto para la coctelería como para la cocina. "La fruta influye mucho en el sabor de la mezcla. Como un cocinero utiliza la mejor materia prima para sus elaboraciones, nosotros necesitamos de la mejor fruta, la de mayor calidad, para poder hacer nuestros cócteles". Así que nada de aprovechar las peras pochas para mezclarlas con vodka Varriloff, porque el resultado será tan churresco como los ingredientes.
Antonio Naranjo
Antonio Naranjo, colando un jariguay. / WCC

ZACAPA SUMMER, de Antonio Naranjo
Ingredientes para uno
  • 60 ml de ron añejo
  • 30 ml de puré de plátano y jengibre 
  • 20 ml de zumo de lima
  • 15 ml de sirope de azúcar
Preparación 
1. Batir en coctelera y servir en vaso con hielo picado.
2. Decorar con ralladura de piel de lima y un buen trozo de piña.

SPRING TIME, de David Ríos 
Ingredientes para uno
  • 50ml de vodka
  • 10ml licor marrasquino
  • 20ml de zumo de lima
  • 10ml sirope de azúcar
  • Laurel y cerezas
Preparación 
1. Majar en el vaso unas cerezas y laurel.
2. Incorporar el resto de ingredientes y decorar con otras dos cerezas y más laurel.

La dura travesía de los barcos de papel

La dura travesía de los barcos de papel

 

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Revistas culturales españolas. / BERNARDO PÉREZ

Si en un cóctel ponemos la brutal crisis de la prensa, con miles de despidos y la desaparición de cabeceras, y le añadimos el tajo que las administraciones han dado a las subvenciones en cultura, ¿qué queda? La situación de las revistas culturales. "Somos el eslabón débil del cruce entre el sector editorial y el periodismo", dice Jordi Pérez Colomé, director de El Ciervo, que lleva seis décadas de vida. Para averiguar las constantes vitales del sector, voces del mundillo han hablado de cómo se están adaptando a tanta perturbación y cómo se atisba el futuro. "Los últimos años han sido muy duros", señala el presidente de la Asociación Española de Revistas Culturales (ARCE), Manuel Ortuño, quien define a esta agrupación, que cumple 30 años este 2013, como "un estado de ánimo que intenta suplir las carencias de difusión" de las publicaciones. Las cabeceras bajo el paraguas de ARCE se han reducido en un 25% desde 2008.
Ortuño cita como clave de esta deriva la decisión que tomó en 2011, al final del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, el Ministerio de Cultura tras un dictamen del Tribunal de Cuentas que estableció que debía acabar el sistema de ayudas consistente en la compra de revistas para bibliotecas públicas que distribuía el propio departamento gubernamental. Se sustituyó por una subvención a fondo perdido para las publicaciones, pero se redujo esa partida a la mitad. "Fue mortal", señala Ortuño. Se sumaron "la crisis, que impide a muchos ciudadanos gastar dinero en revistas, y el descenso publicitario".
¿Cómo han notado la crisis?
"La situación es malísima", asegura el director de Ars magazine, Fernando Rayón. "Es un sector que ha estado muy protegido por diputaciones, ayuntamientos…", apunta el responsable de esta revista trimestral y que no pertenece a ARCE. En el caso de las publicaciones de arquitectura "hay que añadir la crisis inmobiliaria y el que hay menos estudiantes en esta carrera", explica el director adjunto de Arquitectura Viva (bimestral y 25 años de historia), José Jaime Yuste. "Somos buques fantasmas que circulan por el océano de la cultura con dificultad y problemas de visibilidad", compara el responsable de la literaria Turia, Raúl Carlos Maícas. Su hermana, la veterana Ínsula, nacida en 1946, ha tenido que reducir tirada, mientras que la musical Scherzo se ha visto obligada a disminuir páginas, "de 164 a 120", cuenta su director, Luis Suñén. La revista de pensamiento Claves ha pasado a dar artículos más breves y una periodicidad bimestral (antes era mensual). Al menos, esta decisión "ha permitido aumentar las ventas", apunta su redactora jefa, Nuria Claver.
El presidente de ARCE define a esta asociación como "un estado de ánimo que suple las carencias de difusión"
¿Internet, papel... ambos?
Que la Red vaya a ser el maná no está claro. ARCE abrió hace un lustro su "quiosco digital" para sus asociados más pequeños, la treintena que no puede costearse su web. Ortuño no ve "un modelo definido, ni lo va a haber a corto plazo". Para Yuste, de Arquitectura Viva, "solo con la edición digital no se puede sobrevivir". Algunas han mudado del papel a Internet, como Revista de Libros: "En septiembre de 2012 empezamos este experimento, únicamente digitales, pero en vez de seguir la lógica web y cambiar continuamente de contenidos, apostamos por ensayos extensos, de al menos 7.000 palabras", según su director, Álvaro Delgado-Gal. "Nuestra web es en abierto, sin publicidad y no cobramos", añade el responsable de este medio sufragado por "la fundación Caja Madrid y varias empresas". El modelo opuesto es Turia: solo papel. Sus 2.000 ejemplares se envían cada cuatrimestre a "librerías de referencia y suscriptores", lo que convierte a sus lectores en un "club secreto", cuenta Maícas. El editor adjunto de Exit —trimestral, dedicada a las artes visuales—, Sergio Rubira, está convencido de la continuidad de lo impreso: "Estamos planteando una nueva web, pero para nosotros es importante el papel. Este tipo de revista lo necesita".
El presidente de la Asociación de Revistas Culturales de España, Manuel Ortuño. / SAMUEL SÁNCHEZ
A medio camino está Caimán. Cuadernos de cine, que tras siete años en la brecha ha decidido desde mayo dar los mismos contenidos en Internet que en su edición impresa. Una experiencia que conoce la revista cinematográfica La Crítica New York City, fundada hace año y medio. Al principio era online, pero ahora es bimestral y en ambos soportes: "Con más reflexión en el papel y actualización semanal en Internet", dice su director, Guillermo Logar. Distinta es la propuesta en Scherzo: "En la Red cuesta la mitad que en papel y se pueden comprar artículos sueltos", señala Suñén. "Tenemos un lector fiel, al que le gusta coleccionar nuestros números".
¿Y las redes sociales?
"Siempre digo que las revistas culturales fueron antecedentes de Facebook o Twitter porque creaban comunidades", proclama Ortuño. En Arquitectura Viva usan Twitter con profusión: "Es una mensajería instantánea con la que podemos enviar noticias a nuestros 20.000 seguidores", asegura Yuste. En esa línea se mueven en Caimán. Cuadernos de cine: "Se debe fomentar el diálogo con los lectores, hay que ser constante", explica su responsable, Carlos F. Heredero.
¿Quién las lee?
"Es un sector que han protegido diputaciones, ayuntamientos…", dicen en 'Ars magazine'
En contra de lo que pueda pensarse, estas revistas asisten al rejuvenecimiento de su audiencia, en la treintena y proclive a nuevos formatos, según Ortuño. "Son, sobre todo, coleccionistas", sostienen en Ars magazine. Profesionales y estudiantes para Arquitectura Viva, lógico en un producto que da cuenta de las tendencias y concursos. La migración de Revista de Libros a la Red "llevó a perder parte del público tradicional", cuenta Delgado-Gal. "Pero hemos encontrado nuevos lectores, más jóvenes, interesados en textos difíciles". En Ínsula y Claves son conscientes de que hay que abrirse a ese público, lo que irá de la mano de "nuevos contenidos".
¿De qué viven?
"Hay que establecer una relación con el suscriptor", dice Ortuño. Ante la crisis de la publicidad y la menguante subvención, "que no volverá", hay que mimar al lector. "Sin ayudas oficiales, nuestro concepto es que Ars magazine debe ser una obra de arte por su diseño, y atractiva por sus artículos de investigación", declara Rayón. Para los responsables de Turia, "es un milagro" sobrevivir con una revista elaborada en Teruel y que publica cada cuatro meses un monográfico de 500 páginas. Su objetivo, un producto "que merezca la pena conservar en la biblioteca". Desde Claves se apunta a un nuevo recurso: el mecenazgo. "Es la mejor alternativa porque aquí no hay hábito de pagar por Internet", admite Delgado-Gal. "Es el modelo estadounidense, encontrar un sponsor, sean instituciones, empresas o personas", sostiene Logar desde La Crítica New York City.
¿Y el futuro?
Todas las voces apuntan a una obligación: calidad. "Hemos internacionalizado Arquitectura Viva, que es bilingüe en la web y apostamos por información especializada". "Hay que prestar atención a América Latina por la posibilidad de nuevos ingresos, aunque será a largo plazo", según Ortuño. Para proyectos en sus inicios como La Crítica New York City, "hay una actitud más receptiva en el continente americano". Esa necesidad de abrir fronteras ya es costumbre en Exit: "Publicamos fotógrafos rusos, de Ásia, África, Latinoamerica...". "Probablemente haya que pedir un esfuerzo a los lectores y subir el precio", reconoce Suñén. La redactora jefa de Claves, Nuria Claver, añade un punto de optimismo: "En época de crisis es cuando más falta hacemos, hay mucha gente con ganas de analizar lo que está pasando". Todos coinciden en una idea, su público es fiel y resistirá los embates.

Bruselas pone un calendario para subir impuestos y reformar pensiones a España


El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn. / EFE

La Comisión Europea ha confirmado este miércoles que España tendrá más margen de lo previsto para cumplir con el déficit. Así, el Ejecutivo comunitario ha accedido a ampliar hasta el 6,5% el tope para España para este año. Este límite es dos décimas superior (el equivalente a unos 2.000 millones de euros) al 6,3% que había pedido el Gobierno de Mariano Rajoy. El objetivo vigente es del 4,5%. No obstante, la decisión no es gratuita, ya que a cambio de ella deberá subir impuestos e implementar la segunda reforma de las pensiones.
No ha habido grandes sorpresas. Bruselas no ha amenazado a España con un procedimiento de sanción, lo que habría supuesto una intervención de la econonomía en toda regla. Pero la Comisión Europea sí que ha llamado la atención a España sobre un amplio abanico de medidas que debe reformar y, lo más importante, ha dejado claro que debe hacerlo más pronto que tarde. El comisario Olli Rehn ha exigido, a este respecto, una aplicación "rigurosa y puntual" de los compromisos adoptados.
El calendario está claro. Plan Nacional de Empleo para dentro de dos meses. Organismo presupuestario independiente y regulación ya este año del factor de sostenibilidad —es decir, que las pensiones se actualicen en función de la esperanza de vida y no de la inflación, con lo que no podrán subir como hasta ahora—. Sin salir del apartado de las grandes reformas, Bruselas pide una revisión de la reforma laboral durante lo que queda de 2013 para identificar posibles apartados de mejorar.
Junto a ello, la Comisión también ha recordado que a principios de 2014 tendría que empezar a funcionar la ley de desindexación, lo que implica desligar los gastos públicos de la inflación. Entre lo más destacado, Bruselas ha solicitado una revisión sistemática del sistema tributario en marzo del próximo año, con lo que pide al Ejecutivo de Rajoy analizar qué productos son factibles de sufrir un alza del IVA y subir impuestos medioambientales, "sobre todo a los carburantes". En concreto, estos productos pasarían de estar gravados con el tipo reducido, que es del 10%, a hacerlo con el ordinario, del 21%.
La partida de tareas pendientes se completa con la obligación de aprobar este mismo 2013 la Ley de Colegios y Servicios Profesionales, apartado en el que España lleva algo de retraso, aunque la lista no concluye aquí, ya que queda un largo listado de cambios que el Gobierno español tiene que comenzar ya.
El Ejecutivo comunitario ha confirmado además la prórroga de dos años, hasta 2016, para que España reduzca el déficit por debajo del umbral del 3% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Su justificación es que el Gobierno de Rajoy ha cumplido los ajustes estructurales exigidos en 2012 y que la situación económica ha empeorado.
Hace solo unas semanas, el Gobierno pujaba por conseguir un 6% —frente al 4,5% previsto— y se quejaba de que Bruselas se resistía a abrir tanto la mano. Ahora el clima ha cambiado. La Comisión está más centrada en impulsar las reformas estructurales que en unos objetivos concretos de déficit.
Las propuestas de Bruselas deben ser ahora aprobadas por el Eurogrupo y el Ecofin en su reunión de junio y avaladas por la cumbre de líderes europeos que se celebrará a finales de ese mes.