Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

18 mar 2015

Elena, Celia y otras modernas............................................................. Javier Rioyo

No salieron del armario, pero Elena Fortún y Matilde Ras supieron sortear tiempos adversos.

La periodista Matilde Ras (izda.) y Elena Fortún, creadora de Celia.

Cuando en los años sesenta fuimos adolescentes, muchos quisimos ser Tintín, algunos todavía lo queremos.
 Ser como ese joven periodista tan cosmopolita, educado, valiente, aventurero y “moderno”.
 Muchas chicas, las que más me gustaban, querían ser como Celia: lista, independiente, guapa, curiosa, sentimental y nada cursi.
 Ninguno de los dos se parecía al modelo oficial de los jóvenes crecidos en aquella dictadura que sufrimos sin merecerlo ni despeinarnos.
Justo antes de desmelenarnos, de soltar el lastre del franquismo.
Eran dos fugas en colores de un tiempo en blanco y negro
. Dos maneras de escaparnos de la moral oficial sin consciencia de éticas ni yugos, ni flechas.
 Un tiempo, un país, el de nuestros mayores que estaba empedrado de miedos y silencios.
 El mismo tiempo en que muchos de nosotros crecimos leyendo los episodios nacionales, e internacionales, de dos jóvenes a los que deseábamos parecernos
. Tintín marcó mi existencia y mis oficios. Celia fue esencial para los pensamientos y las vidas de las que más me gustaban.
 Sobre todo de una.
Los dos llegaron a nosotros por editoriales que superaron la Guerra Civil y la mezquina posguerra. Los dos se escaparon de los censores
. Los dos, Tintín y Celia, fueron culpables de nuestra educación sentimental.
 Deuda y reconocimiento a aquellos editores que supieron navegar en procelosos tiempos; a esas editoriales, Juventud y Aguilar, que con su transversalidad fueron capaces de sacarnos de las cursiladas en masculino y femenino.
Una joya para reivindicar algunas de nuestras modernas, a una estirpe de mujeres que se adelantaron muchas décadas
Una de las responsables, Elena Fortún, ahora es noticia por un esencial libro que acaba de publicar la Fundación Banco de Santander: Elena Fortún y Matilde Ras: el camino es nuestro
. No solo es un imprescindible resumen de dos vidas extraordinarias y atípicas, es además un libro que nos ayuda a conocer dos ocultamientos, dos modernas españolas que no consiguieron vivir como desearon aunque consiguieran vivir con una dignidad que nos admira.
 No pudieron salir del armario, quizá no quisieron, pero nada las impidió ser dos modernas, dos mujeres libres que supieron sortear tiempos adversos
. Dos damas muy serias. Dos ejemplos de mujeres crecidas en la dificultad de ser como hubieran deseado ser.
 Dos liberales, regeneracionistas, republicanas, católicas, racionales, soñadoras, cultas en las que “su ciudadanía íntima es tan importante como su ser público”.
De Elena Fortún sabíamos bastantes cosas, no tanto de su tendencia sexual, pero sí de su obra más conocida, Celia.
 Uno de los mayores éxitos editoriales de la literatura juvenil española desde los años treinta hasta casi nuestros días.
 Un referente, un “modelo” de chica independiente en nuestro idioma así que pasen décadas, guerras, dictaduras o transiciones.
 Católica, republicana, sentimental, exiliada y vuelta para morir cerca de donde su alter ego, Celia, creció y se hizo más madura y sensata
. Aún mejor de lo que aquella encantadora, sensible y pequeñoburguesa nunca fuera, desde sus inicios de niña bien del barrio de Salamanca hasta la “madrecita” que nunca fue o la “roja” que nunca quiso ser.
De su amiga, de esa relación de amistad amorosa, de bisexualidad rota por exilios y disimulos, de esa desconocida llamada Matilde Ras, periodista, quijotista, grafóloga y autora de una notable y desconocida obra, confesamos no tener noticia hasta la aparición de este revelador libro
 Una joya para reivindicar algunas de nuestras modernas, a una estirpe de mujeres que se adelantaron muchas décadas en su ejemplo de que este país podría haber sido mucho mejor si la historia trágica se hubiera podido reescribir.
Vidas ejemplares que nos pueden enseñar cómo en tiempos de guerra, según receta de Fortún, se puede hacer una tortilla sin huevos ni patatas, chuletas sin carne o croquetas sin leche ni harina.
 O cómo vivir con la melancolía de lo que no pudimos hacer, como escribe Matilde Ras: “Mis deseos eran como bandada de pájaros.
 Volaban. Se dispersaban. Iban lejos.
 ¡Oh, si hubiera podido seguirlos!”.

 

Las acusaciones se alían para echar al fondo de rescate del ‘caso Bankia’......................... Fernando J. Pérez

Los abogados afirman que el FROB aprovecha su condición para defender a los imputados.

 

Rodrigo Rato durante una rueda de prensa, en febrero de 2012. / Andrea Comas (Reuters)

La mayoría de las acusaciones particulares y populares del caso Bankia, que investiga la salida a bolsa de la entidad con las cuentas falseadas, han pedido al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que expulse de la causa al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Los abogados acusan al fondo público de rescate, dependiente del Gobierno, de usar su condición de acusación particular para defender a los imputados en la investigación, lo que, en su opinión constituye, “un fraude procesal”.

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El abogado de UPyD, Andrés Herzog, ha acusado al FROB de “apoyar las tesis de los imputados para acabar con sus responsabilidades”.
 El letrado ha puesto de manifiesto el hecho de que el fondo de que el FROB ha recurrido la fianza de 800 millones de euros impuesta solidariamente a Bankia y a cuatro directivos de la entidad –Rodrigo Rato, Francisco Verdú, José Luis Olivas y José Manuel Fernández Norniella- para hacer frente a las posibles indemnizaciones a los afectados.
Herzog también ha subrayado que el fondo público -que depositó 22.424 millones de euros para rescatar a Bankia- pidió informes a organismos públicos, como el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, para “contrarrestar el informe pericial judicial” que indicó que la entidad salió al mercado con unas cuentas que no reflejaban su verdadero estado.
“Con medios públicos, el FROB se esfuerza para acabar con el procedimiento y lograr su archivo: han salido del armario, estaban adormecidos y ocultos y se ponen de lado de los imputados”, ha afirmado Herzog.
El letrado ha recordado que UPyD ha pedido al juez que revoque la condición de acusación particular que ejerce el FROB y que los informes que aportó el fondo de rescate queden fuera del sumario.
Por su parte, Óscar Arredondo, representante legal de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC), que representa a 1.500 compradores de títulos de Bankia, han asegurado que la actuación del FROB en la causa “podría constituir un caso de fraude procesal” y ha pedido también a Andreu que “revise el mantenimiento de su condición de parte acusadora”.
 “Están torpedeando al resto de acusaciones: su objetivo está siendo que los perjudicados no sean resarcidos”, ha afirmado Arredondo.
Manuel Pardos, presidente y portavoz de Adicae, que agrupa a 400 preferentistas y 500 accionistas ha señalado que “el peligro de impunidad sigue ahí porque el caso coge de lleno a políticos que no han sido condenados por sus partidos por su actuación. Pardos ha calificado de “decepcionante” la actuación de la fiscalía en el caso Bankia y ha abogado por buscar vías de “acción colectiva extrajudicial” para agilizar la devolución de las cantidades que perdieron los perjudicados”.
El representante de los trabajadores de Bankia despedidos tras la quiebra de la entidad, Gonzalo Postigo, ha reclamado al juez que impute también a la auditora Deloitte por “no hacer correctamente su trabajo” de control de las cuentas de la caja.
“En cualquier país se les hubiera suspendido la licencia para hacer auditoría”, ha señalado Postigo.
 A su lado, Herzog ha reclamado también la responsabilidad del exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez y del expresidente de la CNMV Julio Segura, que autorizó la salida a bolsa de Bankia en mayo de 2011.

“Nosotros no somos neutrales ni ambiguos”................................... Reyes Rincón

El candidato de IU reivindica su proyecto como el único de izquierdas sin rodeos.


Las encuestas vaticinan que Izquierda Unida pierde fuelle en Andalucía, pero Antonio Maíllo (Lucena, Córdoba, 1966) está convencido de que no aciertan. El coordinador andaluz de IU reivindica su proyecto como el único de izquierdas sin rodeos.
Pregunta. Las encuestas le sitúan como quinta fuerza política. ¿Se las cree?
Respuesta. No acertaron hace tres años ni lo harán ahora.
 Hay una gran bolsa de indecisos y para nosotros es un reto de persuasión, de hacer pedagogía para explicar por qué IU es la mejor opción para cambiar el modelo económico y transformar Andalucía.
P. ¿Admite que ser la quinta fuerza sería un mal resultado?
R. Sí. Aspiramos, como mínimo, a mantener la posición que tenemos.
 Y, si puede ser, ganar fuerza para nuestro proyecto. Hay que abordar líneas estratégicas, definir qué sectores económicos tenemos que desarrollar y establecer una coherencia en las prioridades públicas con esos sectores.
P. ¿Algo de eso se ha hecho en los tres años que han estado ustedes en el Gobierno?

R. Hemos dado un giro, pero evidentemente con el 12% no se puede hacer lo mismo que si tenemos el 25% o el 35%. Y ya no hay que hacer resistencia.
Resistencia hubo que hacer hace tres años para que el PP no entrara. Aquí lo que toca es política audaz y sin miedo.
P. ¿El PP ya no es rival?
R. El PP ya no es alternativa gracias a que nosotros impedimos en 2012 que metiera sus garras en Andalucía.
 Si no, ahora estaríamos hablando de rescatar los hospitales que habrían privatizado, de reabrir colegios rurales que habrían cerrado, de reabrir casas de acogida de mujeres.
 El PP no es alternativa gracias a IU. Ahora es el momento de hacer política de transformación, ya no es tiempo de resistir sino de transformar.
P. ¿A qué atribuye el ascenso de Podemos, que, en gran parte, lo ha hecho a costa de IU?
R. Vamos a ver qué pasa.
 Estamos exponiendo un modelo de transformación de izquierdas, de profunda radicalidad democrática en cuanto a participación activa de la ciudadanía. Y la gente progresista de Andalucía necesita un proyecto sólido. Nosotros no somos neutrales ni ambiguos. Sabemos lo que queremos y hacemos lo que decimos.
“Tenemos voluntad de unir fuerzas, pero sin dejar de ser lo que somos”
P. ¿La irrupción de Podemos es mérito de ellos o demérito de IU?
R. Es un síntoma
. Pero fuimos los primeros en dar el salto generacional.
 Mi equipo de dirección andaluza tiene 34 o 35 años de media. La elección de Alberto Garzón como candidato a la presidencia del Gobierno expone a una IU nueva de transformación y desde una visión claramente de izquierdas. Nosotros tenemos valores y principios muy claros que no vamos a cambiar.
P. Usted no se ha mostrado partidario de una convergencia con Podemos. ¿Por qué?
R. La convergencia forma parte de nuestra identidad y nosotros nos ofrecemos a unir fuerzas. Llevamos haciéndolo décadas. Son otros los que se creen en una ola en la que creo que les está faltando humildad.

El profesor que saltó a la primera línea

R. R.
Antonio Maíllo (Lucena, Córdoba, 1966) lleva media vida metido en política, pero se enorgullece de no haber vivido de ella.
Hasta 2009, cuando el Gobierno socialista le nombró jefe de servicio del programa andaluz de bilingüismo, un cargo técnico, Maíllo trabajaba como profesor de Latín en un instituto.
 Primero en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y después en Aracena (Huelva), donde sigue refugiándose cuando le saturan el ajetreo de la capital y el foco de la primera línea política.
Licenciado en Filología Clásica por la Universidad de Sevilla, no oculta que es gay y se declara feminista.
 Fue concejal de IU en los dos pueblos en los que trabajó como profesor, pero no ha sido un hombre de aparato. Sin embargo, o quizá por eso, llegó en 2013 a la dirección de IU con el 83% de votos a favor y ninguno en contra.
Para los debates electorales en los que ha participado estos días su gran activo tendría que haber sido lo leído y aprendido de los oradores griegos y romanos, pero el escenario político andaluz del siglo XXI, de tono respondón y dialéctica abrupta, le hace tirar más de su oficio como profesor de adolescentes que de sus conocimientos de oratoria.
Ante las cámaras, Maíllo ha asistido con paciencia de buen docente al intercambio de acusaciones y alguna que otra salida de tono de Susana Díaz y Juan Manuel Moreno, candidatos de PSOE y PP, pero no se ha resistido a reprender a sus adversarios y afearles su conducta.
 Les ha reprochado su “mala educación”, les ha recordado que los dos han aportado barro al fango de la corrupción y les ha pedido que den ejemplo:
 “Dejaos de pimpampum”, les dijo.
Aspira a ser presidente de la Junta de Andalucía, pero su ambición a largo plazo es jubilarse en el instituto.
P. Pero ¿están dispuestos a una convergencia real, fuera de sus siglas?
R. En Andalucía, IU es un proyecto muy arraigado.
Se está abriendo un espacio de diálogo, tenemos voluntad de unir fuerzas, pero nunca vamos a dejar de ser lo que somos. Andalucía no necesita un “ya veremos lo que pasa”, sino un proyecto claro de izquierdas para salir de la crisis desde la justicia social.
P. Tras las elecciones, ¿sería partidario de pactar con Podemos?
R. Solo sobre propuestas programáticas.
Tenemos claras las cinco medidas para el primer mes de Gobierno: mínimos de luz y agua para las familias sin recursos; un decreto ley para una banca pública; una ley integral de agricultura que incluya un banco de tierras; 1.500 profesores en secundaria para el refuerzo educativo que quita el ministro Wert; y utilizar todos los recursos sanitarios públicos y centros de salud antes de derivar ni un euro a la privada. ¿Quién está de acuerdo? Adelante.
P. ¿Está dispuesto a reeditar el pacto con el PSOE?
R. Aquí no digo yo lo que hay que hacer, lo consultamos todo, incluso con los simpatizantes.
 Pero la señora Díaz nos lo pone muy complicado.
 Nuestra gente no va a estar por la labor de unirse a una persona que rompe al día siguiente de aprobar un presupuesto.
P. ¿El referéndum que propuso IU para consultar con sus bases la continuidad del pacto no creó inestabilidad?
R. Decir eso es una excusa.
 Díaz inventó seis excusas para romper, lo que significa que ninguna es la razón verdadera. Susana Díaz no quiso hacer políticas de izquierdas ni una comisión de investigación para toda la corrupción. Ahí es cuando ella rompe el pacto y busca excusas para envolver la situación.
P. ¿Por qué lleva el PSOE 33 años gobernando en Andalucía?
R. En el imaginario de los años ochenta logró identificarse con la causa andaluza. Y en los noventa, extendió una red clientelar. Pero ya esa etapa ha acabado.
 Quedaron atrás esos Gobiernos de mayoría absoluta, los años de Chaves y después Griñán, en los que no se movía una hoja. Asistimos a una nueva etapa en la que la cultura del diálogo la van a tener que asumir todos.
P. ¿Se avergüenza de algo que haya hecho el Gobierno de coalición? ¿Algo de lo que no se sienta orgulloso?
R. De una presidenta que ha hecho demasiada política de escaparate. Entrevistándose con quien nos ha traído la crisis: con los Botín, con el rey de Marruecos…
No me gustaba eso. Y después, la ralentización y freno en la reordenación del sector público.
 Defendemos el empleo público, pero tiene que ser más eficiente, tiene que readecuarse a los fines para los que fue concebido.
P. ¿Qué haría para acabar con el paro?
R. Hay que tomar medidas de emergencia, pero también medidas estratégicas que sirvan para generar empleo a largo plazo.
 Hay que diseñar el modelo económico con los sectores más importantes de Andalucía: el transporte sostenible, energías renovables, turismo y construcción sostenible, reindustrialización vinculado a empresas de innovación tecnológica, aeronáutica, agroalimentaria...
 Ahí tienen que centrarse las prioridades de ayuda pública al tejido productivo y la formación.
 Y una banca pública que financie ese desarrollo.
Esa es la estrategia, pero habría también que tomar medidas inmediatas, que partirían del proyecto de trabajo mínimo garantizado que planeamos a nivel federal y que en Andalucía es aplicable con 2.000 millones de euros para la creación de 225.000 empleos. Más un plan de vivienda de construcción sostenible que generaría 137.000 empleos hasta 2020.
P.  ¿Y para acabar con la corrupción?
R. Mientras nosotros hemos estado en el Gobierno ha habido ni un caso de corrupción.
En cuanto nos hemos ido, el PSOE ha adjudicado la Mina de Aznalcóllar y está en el juzgado.
 Y ha pactado con el PP la Cámara de Cuentas, que es la clave de la lucha contra la corrupción.
 Hacen falta normas de transparencia y de participación que tienen un núcleo claro: que ningún representante de un Gobierno pueda tener ni siquiera la tentación de meter la mano en la caja porque se siente permanente vigilado con órganos de contrapeso.
La clave está en el contrapeso, en que órganos diferentes se fiscalicen entre ellos. Y no hay que olvidar que aquí hay corrupción y corruptores, gente que coge sobres y gente que los da. Hay que romper la complicidad entre el poder económico y el poder político.
P. Si Chaves y Griñán estuvieran en su partido, ¿qué haría?
R. Ya habrían dimitido.
P. Felipe González ha dicho que es un error excluir de las listas a todos los imputados. ¿Usted qué opina?
R. El problema es que ahora estamos en una situación de emergencia social y política en la que hay que aplicar la ejemplaridad porque durante mucho tiempo se ha protegido a los que actuaban mal. No hay que confundir lo jurídico con lo político
. A lo mejor Griñán y Chaves en un proceso judicial son inocentes. Pero políticamente fueron responsables. Y nosotros no somos jueces, sino sujetos de responsabilidad política.
P. ¿Entonces cree que ningún imputado debe ir en las listas?
R. Por causas de corrupción política o urbanística, desde luego.
Nuestro código ético es claro.
 No somos perfectos, pero somos ejemplares.

 

Un volcán sobre las tablas........................................................Jordi Socías

Bárbara Lennie lleva vestido de anchos tirantes y escote en pico, totalmente bordado de pedrería negra, de Cristina Piña..
 Bárbara Lennie con vestido blanco realizado en neopreno, falda amplia y bordado de flores en lentejuelas negras, de Roberto Diz. El anillo de brillantes es de Swarovski.
 Lennie viste vestido negro de Dolce & Gabbana.


 "Al llegar a Madrid desde Buenos Aires, intenté hacer amigas. Pero eran chicas muy duras y se reían de mi acento". Maquillaje y peluquería: Rebeca Trillo para MAC y Kérastase.