El actor participa en un nuevo documental de HBO que trata de mostrar la parte más humana de la actriz después de su muerte, convertida ya en una leyenda.
Robert Wagner y Natalie Wood en 1970. En vídeo el documental de la HBO 'Natalie Wood: What Remains Behind'. GARY LEWIS (MPTVIMAGES.COM) | EPV
Los años, incluso las décadas, no borran la conmoción que el mundo sufrió con la muerte de la actriz Natalie Wood en noviembre de 1981.
La intérprete, eterna por su papel de María en West Side Story (1963), murió a los 43 años a causa de un “ahogamiento”,
como reflejaron oficialmente las investigaciones, al caer del barco en
el que pasaba las vacaciones de Acción de Gracias con su esposo, Robert
Wagner, el actor Christopher Walken y el capitán del navío, Dennis
Davern.
Sin
embargo, aquel suceso nunca se aclaró del todo.
Las averiguaciones se
cerraron rápidamente, pero se reabrieron en 2001 con la publicación de
una biografía que aseguraba —como también ha opinado el capitán del
barco— que Wagner estuvo implicado en la muerte de Wood.
Finalmente, se calificó de accidente.
El actor siempre ha tratado de mantenerse en un segundo plano en toda
esta historia, pero ahora un documental de HBO ha logrado hacerle
hablar.
Natalie Wood: What Remains Behind (que podría traducirse como Natalie Wood: lo que hay detrás)
se estrenará el próximo 5 de mayo y ha sido supervisado por la hija de
la actriz, Natasha Gregson-Wagner.
El metraje incluye documentos,
audios, imágenes y vídeos nunca antes hechos públicos, como los de la
segunda boda de Wood y Wagner —estuvieron casados dos veces: de 1957 a
1962 y desde 1972 hasta la muerte de la actriz en 1981—.
Pero también
hay entrevistas con actores, amigos y personas del mundo del cine, de su
entorno, como Mia Farrow, Robert Redford y el propio Wagner.
Es la primera vez en la que, en casi cuatro décadas, Wagner
—que el pasado febrero cumplió 90 años— habla públicamente sobre el
suceso.
Para la ocasión lo hace acompañado de su hija, puesto que la
propia Natasha es la entrevistadora en este caso.
En el adelanto del
documental que ha dado a conocer en exclusiva el diario británico Daily Mail,
ella le pregunta si cree que el caso del ahogamiento de su madre
debería reabrirse.
La respuesta de Robert Wagner es:
“No creo que haya
pasado un solo día en el que no haya pensado en Natalie”.
Dirigida
por Laurent Bouzereau, realizador de multitud de documentales sobre el
cine de Hollywood y sus estrellas, el metraje se estrenó en el Festival
de Sundance.
En él, Mia Farrow habla sobre cómo le influyó Wood a la hora de ser madre, George Hamilton sobre su profesionalidad y Robert Redford sobre cómo ella le consiguió un papel en la cinta La rebelde, de 1965, su primer gran protagonista de cine.
La hermana de Wood, Lana, también actriz y conocida especialmente por ser chica Bond
en los años setenta, ha rechazado participar en el documental.
Sin
embargo, la hija de la fallecida estrella ha preferido dar su versión.
La motivación de Natasha para formar parte de este documental parece
clara, por lo que se ha podido ver en su adelanto.
“Desde entonces”,
explica en referencia a la muerte de Wood,
“todo ha estado tan centrado en cómo murió, y eso ha ensombrecido a
quién era ella como persona”.
Entre algunas de las frases que se oyen
decir a Natasha están “El día en que mi madre murió, todo mi mundo se
hizo añicos”, o “RJ fue su gran amor”, en referencia al apodo de Robert
Wagner.
Wagner es el protagonista de una reciente biografía, Natalie Wood: The Complete Biography, escrita por Suzanne Finstad (Broadway Books), que ya escribió la de 2001
en la que desveló nuevas pruebas que sugirieron que la muerte de la
actriz no fue accidental y que logró abrir la investigación.
En este
nuevo libro, Finstad relata que, durante su primer matrimonio y cuando
ella tenía apenas 22 años, pilló una noche in fraganti a Wagner
manteniendo una relación con David Cavendish, el mayordomo inglés del
actor.
Una revelación que cambió su vida y su visión del matrimonio.
Natasha
Gregson-Wagner tiene ahora 50 años, pero apenas tenía 11 cuando su
madre cayó, en una noche de tormenta y mar agitado, por la borda del Splendor.
Horas antes Natalie y Robert habían mantenido una fuerte pelea. Vestida con un pijama de franela, calcetines y una chaqueta roja, su cuerpo se encontró a la mañana siguiente y su investigación fue cerrada en pocas semanas.