El actor aparece irreconocible en una nueva imagen que se suma a su transformación a causa de la cirugía estética.
No es la primera vez que el afán de mantener un aspecto juvenil ha
provocado que más de uno, hombre o mujer, se haya pasado de frenada con
el bisturí y haya convertido su rostro en un ejemplo de lo que no se
debe hacer según se van cumpliendo años.
Un caso extremo es el del actor Mickey Rourke.
Convertido en un auténtico icono de hombre atractivo y seductor después de protagonizar la película Nueve semanas y media en 1986 junto a Kim Basinger, en los noventa comenzó su imparable transformación física y las últimas imágenes del rostro del actor han llegado al paroxismo.
Es Mickey Rourke pero nadie lo diría.
Y eso ha sido motivo de innumerables chanzas y memes en las redes sociales que no dan crédito a lo que la cirugía estética ha hecho en el rostro de este actor que actualmente tiene 66 años.
El intérprete siempre ha alegado que su afición a pasar por el quirófano se debe a su pasión por el boxeo:
“Me rompí la nariz dos veces, así que me realizaron cinco operaciones y otra más por una rotura del pómulo”, explicó en 2009 al periódico Daily Mail.
Aunque se haya esforzado por explicar que la mayoría de las intervenciones fueron para reparar las lesiones ocasionadas por el boxeo, los resultados de las mismas le han forzado a dar más justificaciones.
Según ha explicado Rourke, el problema fue que la primera vez que pasó por el quirófano acudió “al tipo equivocado" para volver a recomponer su cara.
Lo cierto es que por este u otro motivo Rourke le ha cogido gusto a operarse y ha probado con casi todo, desde liftings hasta injertos capilares. El último resultado le ha dejado prácticamente irreconocible.
Un caso extremo es el del actor Mickey Rourke.
Convertido en un auténtico icono de hombre atractivo y seductor después de protagonizar la película Nueve semanas y media en 1986 junto a Kim Basinger, en los noventa comenzó su imparable transformación física y las últimas imágenes del rostro del actor han llegado al paroxismo.
Es Mickey Rourke pero nadie lo diría.
Y eso ha sido motivo de innumerables chanzas y memes en las redes sociales que no dan crédito a lo que la cirugía estética ha hecho en el rostro de este actor que actualmente tiene 66 años.
El intérprete siempre ha alegado que su afición a pasar por el quirófano se debe a su pasión por el boxeo:
“Me rompí la nariz dos veces, así que me realizaron cinco operaciones y otra más por una rotura del pómulo”, explicó en 2009 al periódico Daily Mail.
Aunque se haya esforzado por explicar que la mayoría de las intervenciones fueron para reparar las lesiones ocasionadas por el boxeo, los resultados de las mismas le han forzado a dar más justificaciones.
Según ha explicado Rourke, el problema fue que la primera vez que pasó por el quirófano acudió “al tipo equivocado" para volver a recomponer su cara.
Lo cierto es que por este u otro motivo Rourke le ha cogido gusto a operarse y ha probado con casi todo, desde liftings hasta injertos capilares. El último resultado le ha dejado prácticamente irreconocible.