Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

4 nov 2018

¿Quieran o no?..........................................Javier Marías

No es aceptable que un reciente editorial de EL PAÍS sobre la prohibición del tráfico privado en el centro de Madrid terminara con ese tic dictatorial.

EN UN PAÍS tan tradicionalmente propenso al autoritarismo, cuando no a lo dictatorial, hay que estar con cuatro ojos y cuatro oídos ante cualquier veleidad de este tipo, aunque sea sólo verbal. Al contrario de lo que sostiene Carmen Calvo, las palabras encierran a menudo peligro, y dan avisos, sobre todo cuando “se le escapan” al que habla, cuando no se da cuenta de lo que delatan. 
Si Torra anima a atacar al Estado, no se puede tomar a la ligera, porque de hecho es lo que él y sus correligionarios llevan años haciendo, y continúan, y continuarán, con más ahínco cuanto más explícito se haga el objetivo. 
Tanto los independentistas como el PP como Podemos tienen el tic autoritario en la punta de la lengua, sin cesar.
 Esta última formación lo tiene además tan arraigado que casi no hay manifestación de sus dirigentes en la que no aparezca, quizá involuntariamente.
Un ejemplo reciente es la frase de su fundador Monedero durante una charla pública titulada La Corona, ¿pa’ cuándo? Llaves para abrir el candado democrático (sic).
 “Compañeros, hay algo muy claro”, dijo con arrogancia. “A la Monarquía en España no le queda mucho si nosotros estamos aquí”. 
No resulta claro dónde es “aquí” (¿en La Moncloa, ahora que ya han metido el pie?), pero sí meridiana la idea de Monedero de la democracia, al creer que algo tan fundamental como la forma de Estado dependerá de la decisión de un partido, o de un hipotético Gobierno, que ni siquiera se dignaría consultar a los ciudadanos.
 Con toda nuestra larga historia de autoritarismos diversos, lo último que me esperaba es que esa tentación se expresara de manera diáfana en el periódico en el que escribo desde hace cuarenta años, y que leo desde hace algo más.
 Si digo “en el periódico” es por esto: los editoriales de EL PAÍS, como los de todos los diarios, no van firmados, lo cual significa que la publicación los suscribe y los hace suyos sin reservas ni matices.
 De haber llevado firma el editorial “Un corte necesario”, del 17-10-18, quizá no me vería impelido a escribir esta columna.
 El texto parecía inspirado por un concejal del Ayuntamiento de Madrid o por un entusiasta de Manuela Carmena y su (para mí) nefasto y cínico equipo, el peor de la democracia, y cuidado que hay candidaturas a ese título en nuestra ciudad.
 El editorial era una defensa y un aplauso incondicionales a la disparatada medida (entrará en vigor el 23 de noviembre) de prohibir el tráfico privado, salvo escasas excepciones, por un “centro” de Madrid de amplitud colosal. 
 Nunca he tenido coche ni sé conducir, así que poco me afecta en lo personal, pero espero que, tras semejante restricción, y en coherencia, el Ayuntamiento deje de cobrar a los automovilistas el impuesto de circulación, ya que apenas podrán circular. 
El escrito alababa las bondades del plan, sobre todo para la salud y en la lucha contra el cambio climático.
 Pero callaba ladinamente que: a) el tráfico que no pueda acceder a esa enorme “almendra” (más bien un “melón”) abarrotará el resto de calles, que estarán en permanente colapso; b) eso hará que los desplazamientos lentísimos, con los motores encendidos, contaminen el aire todavía más; c) si a eso se añade la reciente prohibición de sobrepasar los 30 km por hora en el 85% de la ciudad (aunque las avenidas estén despejadas), el atasco perpetuo, y la consiguiente emisión de gases, están asegurados; d) mientras se aplica este delirio, los voluminosos y pausados buses turísticos (ah, que le dan dinero a la alcaldía) bloquean calles estrechas, a veces de cinco en cinco; e) la situación infernal se verá agravada por la inhabilitación de la Gran Vía, ya ejecutada, y por la que se planea de la Castellana, al parecer; f) los caprichosos carriles-bici, apenas usados, ya han herido mortalmente a la capital. 
El editorial reconocía que “una parte de los empresarios y comerciantes” están desesperados.
 Por lo que sé, lo están la gran mayoría, y también los hoteles, restaurantes, bares, los taxistas y una altísima porción de la población. 
No conozco a nadie que no sea un podemita o un carmenita furibundo que no se tire de los pelos ante el despropósito que convertirá Madrid en un insalubre caos (aún más). 
Pero bien, cada uno tiene su opinión. Lo que no es aceptable es que EL PAÍS terminara así: “El camino de Madrid es el único posible si se quiere […] proteger la salud de los ciudadanos, quieran o no”. He ahí el tic dictatorial español.
 ¿Cómo que “quieran o no”? Esa frase supone una violentación de las libertades individuales, y tratar a los madrileños, a semejanza de lo que hacía el franquismo, como a menores de edad. 
Se empieza por proteger la salud y a continuación también cabe proteger su “salud moral”, “quieran o no”. Se dictamina qué pueden ver, leer, escuchar y decir. 
“Por su bien” se les puede imponer o prohibir cualquier cosa, porque los gobernantes o los periódicos saben mejor que ellos cuál es “su bien”. 
 Que a EL PAÍS, defensor de las libertades y la democracia, se le deslice semejante expresión, la suscriba y haga suya, me parece un grave síntoma, y la prueba, una vez más, de que los vientos del autoritarismo son demasiado contagiosos.


¿Quieran o no?

 

3 nov 2018

Alain Delon y las mujeres de su vida

13 firmas de ropa que usa Meghan Markle (y no esperábamos ver en una ‘royal’)

Originales, de precio medio y en ocasiones solidarias. Estas son las marcas que Jessica Mulroney, estilista de la duquesa de Sussex, ha elegido para ella sorprendiendo incluso a los más entendidos en moda. 

13 firmas de ropa que usa Meghan Markle (y no esperábamos ver en una ‘royal’)
Meghan Markle con pendientes de la firma británica Pippa Small. 

El primer viaje oficial de los Duques de Sussex por Oceanía deja constancia del nuevo estilo de Meghan Markle.
 Además de reafirmar su gusto por primeras firmas como Givenchy, Burberry, Hugo Boss, Oscar de la Renta, Antonio Berardi, Stella McCartney, Roksanda o Emilia Wickstead, sus últimas apariciones públicas demuestran que Meghan (o en su defecto, su estilista Jessica Mulroney) no solamente está abierta a todo tipo de posibilidades, sino que siente especial debilidad por diseñadores del momento y marcas tan sostenibles como asequibles.
Theia
Una firma de semicostura especialista en vestidos de novia cuyos diseños se venden en algunos de los grandes almacenes de lujo más importantes del mundo como Sak’s Fifth Avenue o Neiman Marcus.
 Antes que a Meghan Markle se la hemos visto llevar a Lindsay Lohan, Oprah Winfrey, Priyanka Chopra o Amy Poehler.
 


Pippa Small
Marca de joyería británica especializada en crear joyería sostenible en comunidades de Latinoamérica, Siria y África.
 Desde la firma tratan de mantener las técnicas tradicionales que han hecho de estos lugares unos emplazamientos incomparables para la manipulación de metales y piedras preciosas.
 Su objetivo: dar un futuro a comunidades que habían perdido los recursos y la oportunidad para continuar creando joyas. Los pendientes que la duquesa de Sussex lució en Fiji cuestan 3.000 euros aproximadamente y simbolizan la fertilidad.

Self-Portrait
Sí, esta es la marca de la que todo el mundo habla porque la duquesa de Sussex se dejó puesto la etiqueta de su vestido. Fundada por un diseñador de origen malasio afincado en Londres, sus propuestas de precio medio pensadas para ocasiones especiales han conseguido hacer de la ropa de vestir todo lo contrario a algo predecible o aburrido.
Maggie Marilyn
He aquí una de las diseñadoras del momento, en boca de las que más saben de moda desde hace un par de temporadas. 
Esta joven neozelandesa que empezó presentando sus colecciones en París y ahora ha dado el salto a Nueva York responde a una filosofía en la que la cadena de producción de sus prendas íntegramente fabricadas en Nueva Zelanda con materiales orgánicos es lo más transparente y local posible.
Reformation
Hemos visto a muchas celebrities con la firma pero no a miembros de la realeza.
 Tiene vocación sostenible y conciencia social. 
Detrás de esta enseña californiana está Yael Aflelo, la misma que ha conseguido que sus diseños y sus campañas –como la última en la que apuesta por una pareja de lesbianas como imagen de la línea nupcial– sean igual de buscados y aplaudidos por editoras, influyentes, y demás gentes con algo que aportar y decir en el sector de la moda.
Deitas
Siguiendo los pasos de expertas en moda como Giovanna Battaglia o Margherita Missoni además de Instagramers como Loulou de Saison o Pernille Teisbaek, la Duquesa de Sussex se suma a la lista de embajadoras de esta firma sueca que solamente elabora delicadas prendas en seda.
L’Agence
Esta marca que se define como el punto de encuentro entre el refinamiento francés y el estilo de vida californiano está presente en los armarios de la mayoría de influencers.
 De venta en webs de referencia como Net-a-porter, Farfetch o Shopbop entre sus propuestas estrella figuran las blusas y las americanas cuyo rango de precios va de los 100 a los 1000 euros.
Smythe
Sus americanas y abrigos lo mismo los podemos encontrar en el armario de Meghan Markle que en el de su cuñada Kate Middleton pasando por el de Olivia Palermo, Julia Roberts o Amber Heard. Esta marca canadiense muy popular en Estados Unidos apuesta por un estilo atemporal que no pase nunca de moda.






Máxima de Holanda anula su agenda tres semanas por enfermedad

Los médicos que tratan a la esposa del rey Guillermo de Orange creen que tiene una infección intestinal.

La reina Máxima de Holanda visita un centro de prevención del suicidio en Ámsterdam, Países Bajos, el viernes 2 de noviembre de 2018.
La reina Máxima de Holanda visita un centro de prevención del suicidio en Ámsterdam, Países Bajos, el viernes 2 de noviembre de 2018. GTRESONLINE

 Máxima de Holanda ha anulado todas las citas de su agenda para las próximas tres semanas por consejo médico. 

Según los especialistas que la tratan, puede tener una infección intestinal y necesita cuidados y descanso. 

La Casa Real ha confirmado que la esposa del rey Guillermo de Orange ha cancelado un viaje a Tanzania, previsto para principios de noviembre, donde la esperaban en su calidad de Abogada Especial de la ONU para la Financiación Inclusiva para el Desarrollo. 

Máxima sí ha acudido este viernes al décimo aniversario de la Fundación 113 para la Prevención del Suicidio.

 Su hermana Inés, de 33 años, se quitó la vida en junio pasado tras años de lucha contra la anorexia y la depresión.

 

La página dedicada a la reina Máxima en la web de la Casa Real señala el 26 de noviembre como su primer compromiso firme de los próximos días. 
Se trata de la entrega del premio Fondo Bernardo de Cultura al compositor y pianista Reinbert de Leeuw. Fundador del Schönberg Ensemble, ha dirigido, entre otras, la orquesta del Concertgebouw, de Ámsterdam.
Según el programa televisivo holandés Blauw Bloed, especializado en seguir a la realeza europea, “Máxima ha tenido que frenar su labor de golpe”.
 Los médicos, añade el portal digital del programa, “siguen haciendo pruebas para obtener un diagnóstico”. 
Este mismo viernes, vestida con un abrigo marrón, ha compartido el lanzamiento de la aplicación '113 Cuéntenos”, la última iniciativa de la Fundación para la Prevención de Suicidio.
 Está pensada para animar a la gente a hablar de sus problemas de forma anónima, y Máxima, que trató siempre de proteger a su malograda hermana Inés, no ha querido faltar. 
La reina mostró gran entereza tras su muerte, y se ganó el respeto de los expertos cuando reconoció las dificultades derivadas de la enfermedad que la aquejaba.

En octubre de 2015, la consorte holandesa tuvo una infección aguda del riñón que la obligó a interrumpir la visita de Estado que realizaba a China, junto con su esposo. Aunque la trataron con antibióticos y analgésicos, la fiebre y el dolor de espalda que padecía no remitieron, y regresó a Holanda. Un año después, en julio, se cayó y sufrió “una ligera conmoción cerebral”. Le aconsejaron guardar reposo.