Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

12 sept 2018

La ‘viuda negra’ de Gucci renuncia a parte de su herencia

Patrizia Reggiani propone a sus hijas prescindir de un millón de euros anuales a cambio de poder usar un chalé, un barco de la familia y ver más a sus nietos.

Gucci 

Patrizia Reggiani, por las calles de Milán. CORDON PRESS
 

Patrizia Reggiani, la viuda negra de Italia, fue condenada por ordenar el asesinato de su exmarido, Maurizio Gucci en 1995 y pasó 16 años en la cárcel.

 Cuando salió y un juez le concedió una pensión vitalicia de un millón de euros al año del patrimonio del mítico exponente de la casa de moda, se enfrascó en una lucha sin cuartel con sus hijas por la multimillonaria herencia.

 Ahora, Lady Gucci, como ella se hace llamar y como se la conoce en el país transalpino, curtida en la polémica y conocida por sus excentricidades -como pasearse con un loro al hombro-, ha sacado el pañuelo blanco para poner fin al contencioso abierto con sus hijas.

 Está dispuesta a enterrar el hacha de guerra y a renunciar a una parte del legado para sembrar la concordia en el clan.

 Reggiani tiene la intención de rechazar la pensión de un millón de euros al año de por vida, sin duda el punto más controvertido de la herencia y también a los 26 millones de euros atrasados -uno por cada año-, que no llegó a cobrar. 

 Lo anunció este lunes en una entrevista telefónica en exclusiva con el programa de la televisión pública, Storie Italiane.

 A cambio, pide a sus hijas Allegra y Alessandra una suma mensual bastante más moderada, que no ha especificado, y pasar “algo de tiempo al año” en el espectacular chalé familiar de Saint Moritz, apodado L’oiseau bleu: una imponente mansión de madera, construida en una de las zonas más exclusivas del enclave suizo y que Maurizio heredó de su padre, Rodolfo Gucci, actor e hijo de Guccio Gucci, el fundador de la emblemática firma de moda

Patrizia también quiere ver a sus nietos, con quien hasta ahora no mantiene ninguna relación y poder disfrutar al menos un mes al año, a elección, del velero de la familia, el Creole. Reggeni lo llama su “tercera hija”.

 “Lo he hecho yo completamente” dice y añade: “el chalet y el barco tienen un valor afectivo”.

La tétrica historia de la saga Gucci, aderezada con glamur, violencia, traiciones y ambición empezó en Milán en 1995 con el asesinato del heredero de la casa de moda, Maurizio Gucci.
 Un sicario relacionado con la mafia y contratado por su exmujer, Patrizia Reggiani, le descerrajó cuatro tiros por la espalda a las puertas de su casa en la capital italiana de la moda. 
Gucci y Reggiani se casaron en 1973 y tras 12 años de relación él le dijo que se iba a un viaje de negocios y nunca volvió.
 La abandonó por una mujer más joven.
 En 1991 firmaron el divorcio, con un suculento acuerdo de separación: un millón de euros anual de por vida. Los años en prisión lo habían mantenido bloqueado.
El año pasado, en un giro de guión inesperado, el Tribunal de Apelación de Milán concedió a la viuda negra de Italia la compensación vitalicia que había pactado con su difunto exmarido al considerar que haber ordenado el asesinato del rico heredero no era suficiente para tumbar el acuerdo.
 Desde entonces, la guerra entre las herederas del imperio Gucci se encarnizó.
 Sus hijas, que administran el abultado patrimonio Gucci, recurrieron la sentencia y por el momento Reggiani no ha podido estrenar su fortuna. 
 Además, entró en escena un nuevo y controvertido personaje: la madre de Patrizia, Silvana Barbero, de 90 años que la citó en los tribunales para inhabilitarla y nombrar a un administrador que gestione los bienes que espera heredar, después de varios cruces de declaraciones en los platós de televisión.
 Desde entonces ambas han vivido en la misma casa en Milán y ahora Patrizia quiere hacer las paces también con su progenitora. Confesaba en el programa de la Rai que vive con una pensión de 300 o 400 euros al mes.
 “También mi madre se ha emperrado en no darme nada de dinero”, alegaba.
 Pero “la relación entre una madre y una hija siempre puede volver a unirse”, dijo.
 Cuando el reportero le preguntó si su paso por la prisión la cambió, la singular Patrizia, genio y figura, lo tuvo claro: “No, de ninguna manera, siempre fui la reina de San Vittore”, dijo en alusión a la cárcel milanesa en la que cumplió condena, que ella llamaba Saint Victor Residence y en la que cuidaba de sus plantas y de un hurón que se agenció como mascota entre rejas.

 

 

El próximo 10 de octubre ambas partes deberán estudiar la propuesta ante las autoridades de conciliación suizas, según confirmó al mismo programa italiano el abogado de Reggiani, Daniele Pizzi. El letrado explicó que Patrizia “espera vivamente” una reconciliación con sus hijas y que está segura de que de ellas también llegarán a “una señal concreta”. También ha declarado que la oferta de la viuda solo está encaminada a “reconstruir los lazos familiares”, ha puntualizado que su clienta no pide la propiedad ni del barco ni de la casa, sino tan solo la posibilidad de utilizarlos y, añade, que le gustaría que sus dos hijas “se ocuparan de mantenerla”.
Allegra Gucci (izquierda) y Alessandra Gucci (derecha) junto a su madre Patrizia Reggiani Martinelli (centro) en el funeral de Maurizio Gucci en Milán en 1995. ampliar foto
Allegra Gucci (izquierda) y Alessandra Gucci (derecha) junto a su madre Patrizia Reggiani Martinelli (centro) en el funeral de Maurizio Gucci en Milán en 1995. AP

 

La Audiencia Nacional condena a la nieta de Franco a abonar más de medio millón de euros por impuestos impagados

Carmen Martínez-Bordiú declaró unos inmuebles como actividad económica y no como capital.

Carmen MartInez Bordiu
Carmen Martínez Bordiú durante la Feria de San Isidro 2018 GTRES
La nieta del dictador Francisco Franco, Carmen Martínez-Bordiú, tendrá que pagar 525.063,96 euros a la Agencia Tributaria. 
Se trata de unos impuestos que la duquesa de Franco dejó de abonar cuando, tras la venta en 2006 de unas acciones que había heredado de su madre, compró una serie de inmuebles en Cantabria e hizo la declaración de la renta reduciendo la base imponible de la ganancia desde 6,7 millones de euros a 57.209 euros.
Así consta en una sentencia dictada el pasado mes de marzo y adelantada por Infolibre en la que la Sección Cuarta de lo Contencioso Administrativo desestima la pretensión de Martínez-Bordiú de anular la sanción que se le impuso en 2011 tras una inspección de sus declaraciones de IRPF de los años 2006, 2007 y 2008. 
Según el relato de hechos de la sentencia, Carmen Martínez-Bordiú heredó en el año 2000 un total de 42 acciones de su madre en la empresa FR Promociones del Suroeste SA. 
En abril de 2006, las vendió mediante escritura pública de compraventa a dos sociedades mercantiles (Edificaciones Tifan SL y Sanedi SA) fijando un calendario de pagos por importe superior a 9,6 millones de euros que pasarían a ser 1,5 millones de euros si no se recalificaban unos terrenos que la empresa tenía pendientes, como así ocurrió.

No obstante, con las cantidades cobradas en 2006, ella invirtió en la adquisición de una vivienda, dos plazas de garaje y un trastero en Santander (1.959.050 euros más IVA), un chalé en la mallorquina Andratx (1.475.200 euros) y dos fincas en el municipio cántabro de Miera (360.607,26 euros).
 Su defensa sostiene que "dichos inmuebles se destinaron a la actividad económica de arrendamiento".

Sanción ante la "no existencia" de empleados

En este sentido, la actual duquesa de Franco alegó que existía actividad económica porque contaba con un empleado a jornada completa y una oficina dedicada al arrendamiento inmobiliario, que coincidía con su propio domicilio. Sin embargo, tal como afirma la sentencia, en las pruebas practicadas por la administración tributaria durante la investigación se "demuestra" que "no se realizaba verdaderamente una actividad económica" en este espacio.
En este sentido, cuando en 2011 se levantó un acta de disconformidad con sus declaraciones de la renta de 2006 a 2008, la administración tributaria propuso ese más de medio millón de euros de sanción "basándose en la no existencia" de ese empleado a tiempo completo "dedicado exclusivamente a las actividades de arrendamiento" y de "un local afecto a la actividad de arrendamiento de inmuebles", elementos que ella había alegado para seleccionar la base imponible al hacer la declaración.
La Audiencia Nacional concluye ahora que no hay razón para anular la primera sanción que le impuso la administración tributaria, de modo que tendrá que abonar esos 525.063,96 euros, que equivalen a los impuestos que tendría que haber pagado en 2007 y 2008 si hubiera declarado los inmuebles relacionados con la compraventa de aquellas acciones como capital inmobiliario y no como objeto de actividad económica
. Asimismo, le condena a pagar las costas del proceso.

 

‘Las meninas’ llegan a la Plaza de Bolívar............... Francesco Manetto

El Museo del Prado expone por primera vez en Colombia un lienzo original, el 'Agnus Dei', y lleva 53 réplicas a Bogotá.

Una docena de personas escuchan la historia de la infanta Margarita. 
Observan, se acercan para examinar el detalle, el reflejo de Felipe IV y Mariana de Austria, formulan sus preguntas al guía que, con un paraguas rojo, se protege del sol de la tarde.
 Es domingo y la Plaza de Bolívar de Bogotá, corazón del poder político de Colombia, ofrece una imagen inédita.
 A pocos metros de los puestos de artesanía, de las actuaciones callejeras, de algunos turistas que esperan para hacerse una foto con una llama, decenas de bogotanos admiran la obra maestra de Velázquez.
 Con Las meninas inician un viaje por la escuela española, la renacentista y las tradiciones flamenca y barroca.
 El jardín de las delicias, de El Bosco, La maja desnuda, de Francisco de Goya, o El tránsito de la virgen, de Andrea Mantegna: 53 reproducciones que trasladan los pasillos del Museo del Prado hasta La Candelaria, el centro de la capital y el lugar donde se fundó la ciudad.



Instalación de 53 réplicas del Museo del Prado en la plaza de Bolívar de Bogotá.  


 

11 sept 2018

Los desorbitados sueldos de los participantes de GH VIP

Desde los 20.000 euros a la semana de la hija de Isabel Pantoja y Makoke, exesposa de Kiko Matamoros, a los 3.000 euros de los concursantes menos famosos.

Gran Hermano VIP 

Isabel Pantoja (hija) y Makoke. GTRES
 
Gran Hermano VIP arranca este jueves como programa estrella de la temporada en Mediaset. 
 Los contenidos que generen los habitantes de Guadalix de la Sierra llenarán los guiones de las parrillas de los programas de la cadena, de ahí la apuesta por contar con un elenco variado y de actualidad. 
La productora ha conseguido fichar esta temporada, para la sexta edición de este formato, a dos de las actuales protagonistas de la prensa del corazón: Isabel Pantoja hija y Makoke, la ex esposa de Kiko Matamoros.
Las dos están de plena actualidad en este tipo de asuntos. La primera, por su complicada relación con su familia y por sus idas y venidas con sus novios.
 La segunda, por su reciente separación del exrepresentante de famosos y colaborador televisivo. 
Ambas guardan silencio desde hace semanas sobre los asuntos más importantes que conciernen a sus vidas para dotar de contenidos a Gran Hermano.
 El precio de sus confesiones será alto.
 Nadie confirma oficialmente las cifras, ni la cadena, ni la productora,  pero fuentes conocedoras de este formato, aseguran que Isa Pantoja y Makoke cobrán alrededor de 20.000 euros a la semana y se espera que permanezcan muchas en la casa para que el espectáculo esté asegurado.
Otros de los concursantes confirmados por el momento como Oriana, Ángel Garó o Aramís Fuster, recibirán una compensación que oscila entre los 3.000 y los 12.000 euros a la semana. 
Algo muy lejano del récord de todas las ediciones que aún ostenta Kiko Rivera, hijo de Isabel Pantoja, que cobró 10.000 euros al día por participar en GH VIP. 
A esto, claro, se le sumaría el maletín del premio si llegasen a ganar el concurso.  

Bárbara Rey, que era otra de las aspirantes con mayor caché para GH VIP 6, no entrará finalmente en el programa.
 Al parecer sus problemas para hablar de ciertos temas y que la productora del programa no tenga capacidad para pagar tres sueldos elevados, parecen ser las causas.
Gran Hermano VIP sufrió una bajada de audiencia en su edición de 2017.
 Mientras que la entrega de 2015, con Belén Esteban como participante, logró una media de 3.989.000 espectadores, la de 2016 se tuvo que conformar con 2.893.000 espectadores de media en las galas de los jueves.