Susana Meseguer sabe que en Vilafamés, el pueblo de Castellón donde
reside, hay 13 hornacinas, cada una con su historia, y que en tiempos
sirvieron como precaria iluminación urbana. También sabe que el castillo
que domina la población, asentado sobre una peña rocosa, guarda una
torre carlista muy bien conservada. Sabe muchas cosas de Vilafamés y
transmite pasión cuando las explica, pero no es guía turística. Ni lo
quiere ser. Pero cuando en mayo se quedó en paro se inscribió en la
plataforma GuruWalk, que
reúne a viajeros con guías turísticos de todo el mundo que ofrecen sus
servicios a cambio de propinas, para dar a conocer los secretos de su
pueblo. La Generalitat valenciana tuvo conocimiento de ello y el pasado 19
de julio, le envió una carta en la que recuerda que para ejercer de guía
en la comunidad es necesaria una habilitación y que ella no la tiene. Por ello, le conminaba a abandonar la actividad bajo la amenaza de una
multa de entre 100.000 y 600.000 euros.
La
carta que inicia las diligencias previas, a la que ha tenido acceso
este periódico, remitida por el Servicio Territorial de Turismo de
Castellón, afirma que una inspección en el Ayuntamiento y la oficina de
Turismo de Vilafamés constató que Susana realizaba “visitas turísticas
al municipio”, que ofertaba en esa oficina y en la web de Guruwalk
“servicios propios de la actividad profesional de guía de turismo”, dado
que ofertaba esas visitas “de forma habitual, todos los días, en tres
horarios diferentes, mediante precio (se advierte de la necesidad de
donativo o propina)”. Ante ello, le recuerda que en la comunidad se
exige a los guías una habilitación profesional y le da un plazo de 10
días hábiles para presentarla o abandonar la actividad. La falta de esa
acreditación, sigue la carta, constituye una “infracción muy grave” de
la ley de turismo aprobada el pasado mes de junio y conlleva una multa de entre 100.001 y 600.000 euros.
“No hacía visitas de 9 a 9 todos los días, como dicen ellos,
era una cosa esporádica, algunos fines de semana, por hobby,
porque me encanta mi pueblo, paseos en los que contaba datos y anécdotas
y siempre advirtiendo de que no soy guía oficial”, afirma por teléfono. “Lo máximo que he podido sacar son unos 60 euros en un mes”, dice. "Si
me hubiesen llamado, se habría aclarado todo, pero no lo han hecho",
lamenta. Afirma, además, que el Ayuntamiento y la oficina de Turismo
tenían conocimiento de lo que hacía. Incluso señala que la persona que
gestiona la oficina le ha enviado algún grupo porque no podía abandonar
su puesto. La norma que regula la profesión de guía turístico en la Comunidad
Valenciana establece que debe ser un guía oficial el que muestre y
explique a los turistas los Bienes de Interés Cultural , como es el caso
desde 2005 del casco histórico de Vilafamés, que además fue incluido recientemente en la lista de los Pueblos Más Bonitos de España. Para obtenerla, hay que superar unas pruebas que se convocan
“periódicamente”, según fuentes de Turismo de la Generalitat. La última
vez que se convocaron fue el año pasado y las 249 personas que las
superaron han sido habilitados oficialmente este pasado mes de junio. Según explican fuentes de la Generalitat, se trata de una prueba que
consta de un examen de inglés y otra de conocimientos dividida en dos
partes, escrita y oral. En general, todas las comunidades autónomas, excepto Navarra, exigen
una habilitación profesional para ejercer de guía turístico en lugares
protegidos siempre que no se esté a sueldo de la administración
correspondiente (por ejemplo, un empleado de un museo).
Aunque Susana sospecha que haya podido ser denunciada, fuentes de la
Comunidad aseguran que el caso de Susana se ha detectado por una campaña
de lucha contra el intrusismo en el sector turístico, que incluye la
vigilancia de los apartamentos turísticos. Igualmente, afirman que estas
diligencias previas constituyen un apercibimiento y que si la persona
acredita el cese de la actividad, el caso no termina en multa. El tour que ofertaba Susana ya no se puede encontrar en
Guruwalk, pese a las muy positivas valoraciones que habían registrado
los usuarios. Ahora lamenta no poder seguir cumpliendo su “ilusión por
difundir lo que tenemos en Vilafamés”. No obstante, el incidente le ha
animado a poner en marcha un nuevo negocio: REB, un servicio de alquiler de bicicletas eléctricas
para recorrer, con ayuda de un GPS incorporado con rutas precargadas,
los alrededores, “la campiña desconocida de Vilafamés. “Es una
preciosidad, una pequeña Toscana”, añade Susana, y se le nota emocionada
al hablar de la “dolina de 1.300 metros cuadrados con su microclima y
un olivo trepador” que hay cerca, la cueva que fue “refugio de 800
personas en la Guerra Civil”, las senias (norias) de agua que salpican
el entorno de su pueblo...
La danesa Sophia Roe, estilista convertida en influencer, lució
este conjunto tan veraniego protagonizado por la gran lazada de su
blusa extragrande. Dicen que dos son causalidad y tres tendencia, así
que este look confirma que las camisas anudadas están (muy) de moda.
Las versiones más estivales apuestan por
dejar más piel al descubierto. Un tipo de silueta que llevamos viendo
durante el verano en los perfiles más influyentes del street style. Aquí,
combinada con las grandes tendencias del momento: gorro de pescador,
collar de conchas, colgante con el nombre y melenita XS.
Foto: Imaxtree / Getty
Otra de las asistentes a la semana de la moda de Copenhague apostó por el mismo modelo con estampado de cuadros.
Las más fluidas funcionan bien con lazadas amplias
y sueltas. Una buena forma de perseguir la estética “sin esfuerzo” tan
deseada y demandada en nuestros días. El top básico y los pantalones
anchos completan el concepto.
Es fácil reciclar cualquier camisa del armario para apuntarse a
la tendencia sin invertir ni un euro. Basta encontrar una básica, como
esta de Uterqüe, para experimentar llevándola anudada o de la manera clásica según el día. Cuesta 79 euros.
Una de las versiones más excéntricas y sofisticadas es esta de longitud XL que, gracias al largo del corte, crea una lazada de gran tamaño. Llamativo y efectivo.
La danesa Sophia Roe, estilista convertida en influencer, lució
este conjunto tan veraniego protagonizado por la gran lazada de su
blusa e
La idea, que desde hace algunas temporadas regresa cíclicamente, ya ha llegado a las nuevas colecciones de las grandes cadenas. Mango
apuesta por estas dos versiones que nos dan el trabajo hecho: ambas
vienen con la lazada en la cintura de serie. La de la izquierda cuesta 22,99 euros. La de la derecha, 29,99.
Las versiones más estivales apuestan por
dejar más piel al descubierto. Un tipo de silueta que llevamos viendo
durante el verano en los perfiles más influyentes del street style. Aquí,
combinada con las grandes tendencias del momento: gorro de pescador,
collar de conchas, colgante con el nombre y melenita XS.
Las más fluidas funcionan bien con lazadas amplias
y sueltas. Una buena forma de perseguir la estética “sin esfuerzo” tan
deseada y demandada en nuestros días. El top básico y los pantalones
anchos completan el concepto.
Es fácil reciclar cualquier camisa del armario para apuntarse a
la tendencia sin invertir ni un euro. Basta encontrar una básica, como
esta de Uterqüe, para experimentar llevándola anudada o de la manera clásica según el día. Cuesta 79 euros.
Una de las versiones más excéntricas y sofisticadas es esta de longitud XL que, gracias al largo del corte, crea una lazada de gran tamaño. Llamativo y efectivo.
En la calles de Oslo avistamos una ligera variante de la
tendencia. Esta invitada a la semana de la moda demuestra que también se
puede aplicar el truco del nudo a un jersey finito.
Zara juega con sus camisas de nueva temporada anudándolas y arremangando sus mangas ligeramente (izquierda, 29,95 euros) o apostando por diseños que llevan el nudo incorporado (derecha, 19,95 euros).
La idea, que desde hace algunas temporadas regresa cíclicamente, ya ha llegado a las nuevas colecciones de las grandes cadenas. Mango
apuesta por estas dos versiones que nos dan el trabajo hecho: ambas
vienen con la lazada en la cintura de serie. La de la izquierda cuesta 22,99 euros. La de la derecha, 29,99.
Las versiones más estivales apuestan por
dejar más piel al descubierto. Un tipo de silueta que llevamos viendo
durante el verano en los perfiles más influyentes del street style. Aquí,
combinada con las grandes tendencias del momento: gorro de pescador,
collar de conchas, colgante con el nombre y melenita XS.
Las más fluidas funcionan bien con lazadas amplias
y sueltas. Una buena forma de perseguir la estética “sin esfuerzo” tan
deseada y demandada en nuestros días. El top básico y los pantalones
anchos completan el concepto.
Es fácil reciclar cualquier camisa del armario para apuntarse a
la tendencia sin invertir ni un euro. Basta encontrar una básica, como
esta de Uterqüe, para experimentar llevándola anudada o de la manera clásica según el día. Cuesta 79 euros.
Una de las versiones más excéntricas y sofisticadas es esta de longitud XL que, gracias al largo del corte, crea una lazada de gran tamaño. Llamativo y efectivo.
En la calles de Oslo avistamos una ligera variante de la
tendencia. Esta invitada a la semana de la moda demuestra que también se
puede aplicar el truco del nudo a un jersey finito.
Zara juega con sus camisas de nueva temporada anudándolas y arremangando sus mangas ligeramente (izquierda, 29,95 euros) o apostando por diseños que llevan el nudo incorporado (derecha, 19,95 euros).
Soledad Donoso tenía 18 años cuando se le perdió el rastro por última
vez tras salir de casa de sus padres, en Córdoba, camino al trabajo. Dos semanas después apareció su cadáver en la orilla del Guadalquivir. Era 12 de octubre de 1992 y el cuerpo había quedado muy deteriorado tras
las fuertes lluvias que se dieron esos días en la ciudad. Años después,
varios testigos afirmaron ver a Soledad montarse en un coche deportivo
rojo, un Golf GTI. La familia siempre sospechó de que un amigo de su
hija fuera realmente el asesino, pese a que el caso fue archivado. Dos
décadas después aquel individuo fue imputado. Este reportaje, publicado en EL PAÍS el 6 de abril de 2013, describe la lucha de los familiares de la joven para esclarecer la muerte de Soledad: El cadáver de Soledad Donoso fue hallado el 12 de octubre de
1992 en la orilla del Guadalquivir, dos semanas después de que la joven
desapareciera. El lunes 28 de septiembre había salido de su casa, en la
plaza de San Pedro, en pleno casco histórico de Córdoba, para ir a
trabajar a una pizzería de la avenida Barcelona. Su madre, Carmen, lo
recuerda muy bien porque al día siguiente era el cumpleaños de la abuela
de Soledad. El trayecto solía hacerlo en moto pero, esa tarde, su
hermana Mari Carmen se la pidió. Así que salió de casa y la joven de 18
años emprendió camino a pie. Soledad torció a la izquierda, seguramente
hacia la plaza del Vizconde, y nadie más de su familia volvió a verla
con vida. Dos semanas después, el cadáver encontrado en el Guadalquivir no
parecía arrojar pistas de lo que le había sucedido. La acción de la
lluvia, muy fuerte esos días, junto a las alimañas, habían deteriorado
mucho los restos. Una investigación policial, que la familia y los
letrados que la representan consideran más que cuestionable, hizo el
resto. El caso se cerró a pesar de que la familia insistiese en que a
Soledad la habían asesinado y que un amigo suyo era, para ellos, el
principal sospechoso. Este individuo ha sido imputado por el posible
delito del homicidio de Soledad Donoso 20 años después, tras un trabajo arduo de la familia para reabrir el caso, que se había cerrado en los años 90 ante la aparente falta de avances en la investigación. Solo la familia mantuvo vivo el recuerdo de la muerte de Donoso
recordándola en una carta que publicaba cada aniversario de la
desaparición en el Diario Córdoba. Los años pasaron y la fecha para el
archivo definitivo del caso, en 2012, se acercaba inexorable. Si no
había novedades, se cerraría del todo. La familia emprendió entonces una
campaña de pegada de carteles en busca de datos, pistas, testimonios
que se hubiesen escapado 20 años atrás y que mantuviesen viva la llama
de las pesquisas. Aquella petición de auxilio tuvo respuesta. Para empezar, contactó
con la familia un criminólogo e investigador canario, Félix Ríos, que
representaba a la asociación Laxhmi que busca dar salida a las familias
afectadas por crímenes que no hayan podido ser resueltos por la policía o
los jueces. Ruiz y dos letrados repasaron los miles de folios del caso
buscando lagunas y nuevas pruebas que realizar. Finalmente, la Sección
Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba admitió en mayo de 2012 la
petición de la familia de reabrir la investigación.
Desde entonces, el juzgado ha ordenado la práctica de una decena de
diligencias, entre ellas la exhumación en agosto del cadáver de Soledad. Los restos fueron nuevamente examinados en un estudio antropológico y
toxicológico. Y lo que hace 20 años no se descubrió, hace ocho meses
aparecía claramente. Todo indica que Soledad Donoso no murió por causas
naturales. Fuertes golpes propinados antes de su fallecimiento en la
cara y en su brazo, apuntan a un episodio de extrema violencia que le
dejó unas lesiones que pudieron causarle la muerte.
Mientras esa línea de investigación avanzaba, la reconstrucción de lo
que pudo haber pasado, también. El número de contacto dispuesto por la
familia de Soledad recibió el testimonio de varios testigos que, 20 años
después, decían haber visto a una mujer que coincidía con la
descripción de Soledad. “Aquello fue de una emoción enorme. Nunca nadie
se había acercado a decirnos nada. Tal vez porque tenían miedo. Pero
ahora han empezado a hablar”, dice Mari Carmen Donoso. Recogiendo todos
los relatos, se puede reconstruir la escena. Cuando salió de casa rumbo
al trabajo, Soledad se topa rápidamente con alguien que conoce y conduce
un coche deportivo rojo, un Golf GTI muy parecido al modelo que en 1991
salía de las fábricas. Se monta y sigue camino. “Tal vez le dijo que la
acercaba al trabajo”, supone Mari Carmen. Otros testigos situaron el mismo vehículo u otro muy parecido, en la
zona del Arenal alto, un rato después. De allí se habrían bajado un
chico y una chica joven, del aspecto de Soledad. Mantuvieron una fuerte
discusión. Él, que portaba una litrona en la mano, termina golpeándola
repetidas veces, antes de salir con el coche a toda velocidad. Dos
semanas después, muy cerca de allí, se encontró el cadáver de Soledad. Además de los nuevos testimonios, los familiares y los investigadores
descubrieron que varias de las personas que declararon al final de la
instrucción en los años 90 afirmaron que sus primeros testimonios
podrían haber sido cambiados, modificados u omitidos. Y en todos ellos,
señalaban al mismo joven del que siempre había sospechado la familia. Pero, ¿era ese mismo joven quién conducía el Golf GTI rojo en el que
se montó Soledad y que llegó al Arenal? Félix Ríos, Penélope Castejón y
la madre y hermanos de Soledad Donoso están seguros que se trata del
imputado. Pero todavía no hay pruebas que vinculen al sospechoso con ese
vehículo. Si los investigadores lo logran, el caso ganaría mucha
consistencia. Por eso, han activado una campaña a través de los medios
de comunicación para tratar de recabar esta información vital. Han
dispuesto un número de contacto para recabar testimonios: 652182069.