‘La
Rambla, la cicatriz de la yihad’, un viaje a los escenarios de los
atentados de agosto de 2017, en portada de ‘El País Semanal’.
Una entrevista con Anish Kapoor, el autor de ‘la vagina de la reina’, en
la que habla de la deriva nacionalista de Reino Unido, el duelo eterno
entre dos grandes figuras del rap que acabaron asesinados a tiros y la
historia de Rosita Moreno, una actriz del Hollywood de los años treinta,
grandes historias del número de este domingo.
Barcelona llevaba años preparándose para un atentado. Cataluña era
considerada un objetivo de riesgo. Pero no fue suficiente. No se detectó
la célula que atentó en La Rambla y se les escapó el iman que urdió la
masacre. El atentado no salió como los terroristas habían planeado pero
asesinaron a 16 personas… En el reportaje de portada de El País Semanal de este domingo 12 de agosto, nos asomamos a los escenarios de los atentados de Barcelona y Cambrils un año después.
También en el número del próximo domingo, el escultor angloindio
Anish Kapoor cuenta en una entrevista las diferencias entre el Londres
que conoció cuando llegó a Reino Unido, a los 19 años, y la ciudad en la
que vive ahora, con 64. El autor de la polémica escultura "la vagina de la reina"
asiste consternado a la deriva nacionalista de un país que, lamenta, se
aboca a un inevitable retroceso. “Boris Johnson, el señor Brexit,
debería colocar su culo gordo en el tobogán que me pidió que añadiera a
Orbyt y deslizarse por él hasta aterrizar en Europa” Además, en la serie de verano Archirrivales,Diego A. Manrique cuenta el enfrentamiento entre los raperos Notorius B.I.G. y Tupac Shakur, que murieron asesinados a tiros.
El pensamiento de Arthur Schopenhauer, padre del pesimismo metafísico, revive con nuevas traducciones y ensayos sobre sus obras.
El filósofo Arthur Schopenhauer, en un retrato de 1855.ullstein bild / getty images
Arthur Schopenhauer,
el padre del pesimismo metafísico, es uno de los filósofos más
populares en España e Hispanoamérica; nuevos libros recientes vienen a
vivificar su presencia en las librerías. Es curioso el breve ensayo —aunque sustancial— del singular escritor francés Michel Houellebecq
(1958). Este, al igual que les sucediera a Nietzsche, Thomas Mann o al
austriaco Thomas Bernhard, quedó fascinado por el encuentro con las
obras de Schopenhauer, allá por los años ochenta del siglo XX. El autor
de novelas tan nihilistas como El mapa y el territorio o Sumisión
vio en el pensador alemán un alma afín, desasosegada por la búsqueda
de la verdad y desengañada del ser humano: “Ningún novelista, ningún
moralista ni ningún poeta me habrá influido tanto como Schopenhauer”,
afirmó. Por eso intentó traducir al francés algunos textos suyos, y de
ahí nació este ensayo. Al final, sólo seleccionó un puñado de pasajes
favoritos y los comentó. Houellebecq da en el clavo con sus claras interpretaciones, que
sirven tanto para los conocedores como para los neófitos; es posible que
después de leer estas páginas haya quien corra a buscar El mundo como voluntad y representación, la obra capital de Schopenhauer (que cumple 200 años en noviembre de 2018); o Parerga y paralipómena, que contiene los célebres Aforismos sobre el arte de saber vivir, muy admirados por Houellebecq, por lo general editados como libro independiente.
Schopenhauer afirmó que la existencia es sufrimiento, y también que
la contemplación estética de las cosas y los hechos del mundo nos
proporciona un estado de beatitud que aleja los males inherentes al
tremendo hecho de vivir.
El arte es liberador, gracias a la paz que nos proporciona la belleza
artística olvidamos los pesares; o los transforma de tal manera que nos
recompensa con placer y deseos de acciones buenas y sensatas. Para
Houellebecq esta prometedora visión estética es “tan simple como
profundamente original”.
Comenta también el concepto de “voluntad”, que
debe entenderse “alejado del psicologismo”.
La voluntad, según
Schopenhauer, es el sustrato íntimo intangible que da cohesión a la
totalidad de las cosas y los seres del mundo. Desde la ley de la
gravedad hasta el eterno devorarse sin sentido de unas especies a otras
en el que consiste la vida animal, “todo es voluntad”.
Y tanto las
grandes tragedias colectivas como las adversidades individuales tienen
que ver con este oscuro concepto, definido como deseo infinito anhelante
de satisfacción;
Freud se inspiró en esa fuente para sus concepciones
del “ello” y el inconsciente.
Finalmente, el misántropo irredento que es Houellebecq destaca como
lo mejor de Schopenhauer el orgullo con el que proclamaba que la mayor
riqueza del hombre de genio radica en su propio interior; este goce
—escribió el pesimista— se asemeja “al cálido refugio invernal en medio
de la gélida noche del mundo”. Y añadía que, a tenor de “la necedad que
reina por doquier en la sociedad”, desde siempre las personas excelsas,
toda vez que sus necesidades básicas estén cubiertas, se consagraron a
ocupaciones sin utilidad aparente, pero que impulsan el saber y el
avance de las ciencias y las artes; pues el trabajo intelectual es el
cénit de la vida feliz.
Esta última idea pertenece a los mencionados Aforismos sobre el arte de saber vivir, cuya base inicial se halla esbozada en el libro que publica Nórdica en nueva traducción: El arte de ser feliz.
Schopenhauer nunca lo publicó, pues sólo era el borrador temprano de su
filosofía práctica posterior. El erudito italiano Franco Volpi lo
recuperó de entre los inéditos del filósofo, le puso título y lo editó
como si fuera un “tratado” completo. En castellano apareció en 1998, en
edición bilingüe (Herder). En esta nueva versión hubiera sido deseable
un prólogo en el que se aclarase esto.
Las “reglas” que contiene este supuesto tratado no van dirigidas en
puridad a encontrar “la felicidad”, en la que Schopenhauer jamás creyó
como absoluto, sino “a ser menos desdichados en este mundo”. Aristóteles, Séneca, los moralistas franceses y Gracián inspiraron la
esencia de tales ideas. El “justo medio”, la fe en uno mismo, el olvido
de las quimeras que nos intimidan y nos impiden gozar del presente, la
desconfianza prudente en los demás o el cultivo de un sano egoísmo son
algunos de los reguladores para vivir bien que propuso Schopenhauer. Más pensamientos suculentos de este tipo, sobre cómo desenvolverse
mejor en la vida, y reflexiones filosóficas sobre la muerte y el
sufrimiento y otros temas afines, todos de profundo humanismo y honda
metafísica, quedan reflejados en la nueva antología de fragmentos breves
y aforismos extraídos de las obras de Schopenhauer que publica Alianza
(no hay que confundirla con la que en 1995 apareció en Edhasa, de
título casi similar, cuyo autor fue Andrés Sánchez Pascual). También
Alianza recupera muy remozada una obra de invitación a la lectura de
Schopenhauer de 2001, útil para adentrarse en su pensamiento. Dice con razón que es más fácil negar y destruir que construir, y que
suele tener más adeptos quien niega que quien ve las cosas por su lado
mejor. Apostilla que Schopenhauer fue “el tipo más arrogante de cuantos
escritores han existido sobre la faz de la tierra”. Simmel se tomó muy
en serio al filósofo y quiso rebatirlo con gran seriedad. Hoy, las ideas del viejo pesimista, clásicas en su rigor, causan más
goce que pesar, y hasta sirven para animar a los tristes, porque entre
otras cosas enseñó que para ser felices debemos olvidarnos de la
felicidad.Y una frase de él. La mujer es un ser de cabellos largos e ideas cortas......Lo leí en Preu, en busca de la felicidad
Schopenhauer decía que bastaba comparar el dolor que siente un animal
mientras es devorado por otro con cualquiera de los placeres del mundo
para darse cuenta de que la intensidad del dolor es siempre mayor que la
del placer.
Afirmaba que el sufrimiento domina todo, es lo positivo; y
que el placer es sólo la negación del sufrimiento, lo negativo.
Simmel
desmonta esta tesis a la vez que descifra los rasgos señeros del
carácter pesimista.El arte de ser feliz. Arthur Schopenhauer. Traducción de Isabel Hernández. Ilustraciones de Elena Ferrándiz. Nórdica, 2018. 120 páginas. 19,50 euros.
Ejercerá como directora del recién creado Africa Center, un centro para la innovación en el continente africano.
Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, en un cena solidaria, el pasado junio.EP
Begoña Gómez (43 años), esposa de Pedro Sánchez, ha sido nombrada directora del Africa Centre, un centro de la IE University, del grupo Instituto de Empresa, dedicado a la innovación en el continente africano. La compañera del presidente del Gobierno es experta en captación de fondos para ONG. El IE Africa Center, que depende de la Fundación IE,
iniciará su actividad el próximo mes de septiembre, según ha anunciado
la organización en un comunicado. El organismo desarrolla proyectos en
África desde hace una década y con este nuevo centro dará proyección a
la innovación, el liderazgo ejecutivo, el emprendimiento y el desarrollo
de proyectos de acción social del continente. "Queremos potenciar la innovación y el talento directivo como claves
de futuro del continente y promover el conocimiento de la historia y la
cultura africana", ha afirmado Felicia Appenteng, directora general del
IE Fund en Nueva York, que presidirá el centro en el que trabajará
Gómez. La IE University desarrolla programas de formación para
ejecutivos en África y colabora con empresas y organizaciones en el
continente como Deloitte, WIMBIZ, Dimension Data y Femmes Africa
Solidarité, entre otras. Tiene además programas de becas para jóvenes
africanos y proyectos orientados a mujeres emprendedoras.
Gómez estudió marketing en ESIC, donde también cursó un máster en
Administración de Empresas. Hasta que se mudó a La Moncloa, trabajaba
como directora de consultoría de externalización comercial en el Grupo
Inmark para Europa, como especialista en ONG. Desde 2015 también
codirigía el máster en Fundraising Público y Privado para Organizaciones
sin Ánimo de Lucro en el Centro Superior de Estudios de Gestión de la
Universidad Complutense de Madrid. La esposa de Pedro Sánchez nació en Bilbao pero creció en Valderas,
en León. A diferencia de Elvira Fernández, cónyuge de Mariano Rajoy,
Gómez ha decidido tener un perfil público y un papel activo. Ha
participado en eventos solidarios desde que Sánchez llegó al Gobierno y
este lunes acompañó
al presidente a Palma de Mallorca, donde almorzó con los Reyes tras el
tradicional despacho de Felipe VI con el jefe del Ejecutivo.