Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

23 abr 2018

Leer mucho o poco también depende de los genes......... Francesco Rodella

Un estudio con 6.000 gemelos y mellizos investiga qué factores inciden en la predisposición de un niño a la lectura.

Dos niños leen en la Feria del Libro de Madrid.
Dos niños leen en la Feria del Libro de Madrid.
No todos los niños consideran leer un libro como algo divertido y relajante.
 Para algunos, puede ser una verdadera tortura y si no fuera que en el colegio hay tareas de lectura obligatoria, nunca cogerían un libro en sus manos. 
Un equipo de psicólogos holandeses ha querido esclarecer por qué algunos niños leen más que otros.
 Tras analizar los resultados de una encuesta a más de 6.000 parejas de gemelos y mellizos de siete años de media, los investigadores han llegado a la conclusión de que mejores habilidades genéticas de lectura aumentan la predisposición de un niño a leer. 
Apostar por el aspecto motivacional es la solución que sugieren los autores del estudio a padres y profesores para que también los niños con más dificultad no dejen de disfrutar de una buena lectura.
Observar a gemelos y mellizos es un método útil para establecer si existe una correlación entre  un comportamiento y las características genéticas de un individuo. 
En la gran mayoría de los casos, ambos individuos de una pareja de niños gemelos y mellizos viven en el mismo ambiente familiar y escolar.
 Pero los miembros del primer grupo comparten el mismo código genético, mientras los del segundo, no.
 Poder comparar los datos sobre gemelos y mellizos, y a su vez, en algunos casos, también con los de sus hermanos o hermanas, ha permitido aclarar cómo influyen las características genéticas sobre los hábitos de lectura, afirma Elsje van Bergen, doctora de la Universidad Vrije de Amsterdam y autora principal del estudio.
Van Bergen y su equipo han accedido a los datos relativos a más de 11.000 niños holandeses de entre siete y ocho años de edad.
 La información disponible, recopilada a lo largo de diez años, se basaba en cuestionarios sometidos a los padres acerca de los hábitos de lectura de los hijos y a los profesores sobre sus capacidades como lectores.
 Los psicólogos holandeses han podido demostrar que los gemelos tienen la misma predisposición a la lectura entre ellos. 
Los mellizos, en cambio, muestran diferencias más marcadas. 

El estudio, publicado en la revista Journal of Child Psychology and Psychiatry, cuestiona así la idea común de que cuanto más se lea, mejores serán las habilidades individuales que se desarrollan. Aunque los autores matizan que aprender a leer requiere herramientas, práctica y esfuerzos, según su investigación la genética influye más de lo que cabe suponer. 
Para un niño con buenas habilidades, mejorar la lectura le va a costar mucho menos que, por ejemplo, a un niño con dislexia.
 “Las diferencias genéticas entre niños afectan hasta en un 87% la diferencia de habilidades de lectura”, afirma Van Bergen.

La investigación ha determinado que cuánto se lee por placer está menos determinado por factores genéticos que cómo se lee. 
 Según Van Bergen y su equipo, las habilidades influyen en el tiempo y cantidad de lectura en un 16%.
 “Probablemente, también intervienen otras características genéticas del niño y la motivación que le trasmiten los padres y la escuela”, sostiene la investigadora.
 Un ejemplo de estos factores adicionales puede ser que a los niños más inquietos les cuesta más quedarse sentados con un libro, se agrega en el texto.

La psicóloga infantil Silvia Álava afirma que, más allá de las habilidades genéticas, hay también otros factores que tener en cuenta cuando se observa cuánto lee un niño. 
Uno de ellos, es la inteligencia, que puede llegar a influir mucho, según afirma.
 Álava cree que hay una serie de “prerrequisitos”, como la atención, las destrezas finas, la memoria, el sentido del ritmo y la coordinación que, si adecuadamente trabajados, ayudan a aprender a leer mejor y poder disfrutar de la lectura, porque así esta deja de suponer mucho esfuerzo. 
 “A todos se nos pueden dar mejor o peor algunas cosas. 
Pero trabajando las habilidades, vas a conseguir mejorar. 
A algunos niños mejorar en la lectura les va a cambiar la vida, porque supone ya no tener problemas escolares”, afirma.
Tanto Elsje van Bergen y su equipo como Silvia Álava coinciden en que es importante motivar y acompañar a los niños en el descubrimiento de la lectura. 
“Leer tendría que ser una elección, no una obligación.
 En la biblioteca de las escuelas es importante que haya una buena variedad de libros y alguien que ayude a los niños a coger un libro adecuado a sus intereses y nivel de lectura”, afirma Van Bergen. Según Álava, hay que tener en cuenta que los niños “copian a los adultos de referencia”.
 Por eso los padres son “los primeros que tienen que fomentar la lectura con su modelo”. 
Dar acceso a libros, cuentos e historias a los niños desde que son muy pequeños puede ayudar mucho, sugiere la psicóloga.

 

Día de Sant Jordi 2018, últimas noticias en directo

Miles de catalanes celebran un día de tradición con reivindicación política pero sin actos institucionales.

Diada de Sant Jordi. Hoy la ciudad se llena de paradas con libros y rosas.
El sector del libro catalán afronta este lunes con bastante optimismo la diada de Sant Jordi, la primera que recae en día laborable tras las dos últimas ediciones en festivo.
 Este año no hay recepción oficial de la Generalitat y solo Òmnium Cultural ha pedido que se compren y depositen rosas amarillas en la plaza de Cataluña para hacer un mural.
 El Gremio de Floristas de Cataluña calcula que de los casi siete millones de rosas que se repartirán, un 10% serán de ese color. 
 La Guardia Urbana cifra entre 1,2 y 1,5 millones de personas las que pasearán en busca de libros y rosas, básicamente entre los distritos del Eixample y Ciutat Vella.
 De las 4.872 paradas oficiales (3.892 de rosas y 980 de libros) que habrá en la capital catalana, más de la mitad estarán ahí.

 

22 abr 2018

Mary Shelley, la brava mujer que alumbró a Frankenstein

El certamen estrena un 'biopic' sobre la vida de la creadora del monstruo convertido en mito universal.

De izquierda a derecha, Bel Powley, Elle Fanning, Douglas Booth y Tom Sturridge en una escena de 'Mary Shelley'.
De izquierda a derecha, Bel Powley, Elle Fanning, Douglas Booth y Tom Sturridge en una escena de 'Mary Shelley'.

La frustración y tristeza de Mary Shelley es abrumadora. 
Con solo 18 años escribió una de las obras más geniales de la literatura universal. 
Era mujer y no pudo firmar la obra con su nombre. 
Nadie creía que esa historia fantástica y misteriosa sobre la vuelta a la vida de una criatura mecánica y amenazante, solitaria y abandonada, hubiera salido de la mente de una mujer.
 Solo accedieron a editarla en enero de 1818, dos años después de escribirla, sin firma y con una introducción de su pareja, el afamado poeta Percy B. Shelley. 
 Cuando se cumplen 200 años de la publicación de Frankenstein o el moderno Prometeo, se estrena en el Festival Internacional de Cine de Barcelona-Sant Jordi Mary Shelley, un biopic sobre la autora británica que es todo un viaje por el dolor, la muerte, la traición y el amor que marcaron la vida de esta mujer valiente y transgresora a principios del siglo XIX.
 Dirigida por la directora de Arabia Saudi Haifaa Al-Mansour, el filme, que se estrena en España el próximo 13 de julio, está protagonizado por Elle Fanning, como Mary Shelley; Douglas Booth (Percy Shelley), Bel Powley (Claire, hermana de la escritora) y Tom Sturridge (Lord Byron)
“Libérate y busca tu propia voz”. 
El consejo de su padre no abandonó nunca a esta joven Mary Shelley, nacida en Londres en 1797 y criada en un ambiente familiar poco dado a los sentimientos y las necesidades emocionales, pero marcado por la pasión por los libros y la filosofía. 
Mary Shelley hace un retrato sobre esta niña huérfana; su madre, la filósofa Mary Wollstonecraft, murió a los diez días de nacer ella, y ella trasladó toda su orfandad y soledad a esa criatura literaria que ha inspirado desde entonces a escritores, cineastas o dramaturgos. Se ve a la joven Mary Shelley escribiendo sus primeras palabras sentada en la tumba de su madre, una mujer feminista y radical, que influyó decisivamente en los pensamientos de su hija, en la curiosidad por la ciencia y el galvanismo, por la posibilidad de crear vida desde la muerte.
 “Aquí siento su abrazo. Es mi santuario”, se consuela la autora en el cementerio. 

A la proyección del filme en el certamen de Barcelona, al que no pudo asistir su directora, Haifaa Al-Mansour, primera mujer que dirigió una película en Arabia Saudí, en 2012, La bicicleta verde, siguió un coloquio sobre la figura de Frankenstein y su legado literario y artístico en el mundo, que ha contado con la participación del director del Festival de Cine Fantástico de Sitges, Ángel Sala, y del profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Barcelona, Francesc Sánchez-Barba. 
Sala subrayó el origen femenino de esta obra clave de la historia del mundo gótico y fantástico. 
"Siempre se resalta al doctor Frankenstein y al monstruo creado por él, pero poco se dice de la mujer que está detrás de este gran clásico, una joven obsesionada por la ciencia y lo sobrenatural.
 Este mito surge en medio del romanticismo de la época y del círculo que rodeó a Mary Shelley, formado no solo por el poeta Percy Shelley, sino también por lord Byron”, explicó Sala, que ya prepara un evento en torno a este aspecto femenino del mito de Frankenstein dentro de la programación del próximo festival de Sitges.
Para Sánchez-Barba, director adjunto del Centre Film-Historia, el mito de Frankenstein pone el acento en cómo la obra de Shelley encara de manera valiente los problemas morales y los desafíos científicos, en pleno siglo XIX.
 “Encarna los deseos de emular la divinidad, la lucha entre lo divino y lo humano, aunque no deja de ser una reacción literaria a la imaginación, las pesadillas, los sueños y los deseos ocultos de algunas personas”, señala Sánchez-Barba, que resalta la teoría clásica de que el universo fantástico, los terrores y la ciencia ficción se relacionan con los periodos de entreguerras. 
“Curiosamente, la gestación de la primera película sobre Frankenstein, que dirigió James Whale, se gesta en 1931, entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial”, añade el profesor, que duda de que esta criatura romántica y trágica, que tan bien ha encajado a lo largo del siglo XX, pueda hacerlo en el siglo XXI. 
 “No sé si ese personaje solitario, triste, que vaga por el mundo en un viaje emocional y lento, podrá adaptarse a los fenómenos de las redes sociales y a la velocidad de vértigo de hoy”.

 

“Diseñamos para personas que se sienten libres”

Julie de Libran, directora creativa de la firma Sonia Rykiel, presenta la colección ‘Manifesto’ en su tienda de Madrid-

Julie de Libran, directora creativa de Sonia Rykiel, en la tienda de Madrid de la firma.
Julie de Libran, directora creativa de Sonia Rykiel, en la tienda de Madrid de la firma.