Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

14 mar 2018

Muere Stephen Hawking a los 76 años

El reconocido científico y divulgador británico ha fallecido en su casa de Cambridge.

Hawking en una playa de Tenerife en 2015. En vídeo, la secuencia realizada por la Universidad de Cambridge en homenaje a Hawking. EL PAÍS
El físico británico Stephen Hawking, el científico que explicó el universo desde una silla de ruedas y acercó las estrellas a millones de personas alrededor del mundo, ha fallecido esta madrugada en su casa de Cambridge, a los 76 años.
“Estamos profundamente entristecidos por el fallecimiento de nuestro padre hoy”, dicen sus tres hijos, Lucy, Robert y Tim, en un comunicado publicado a primera hora de la mañana del miércoles. “Era un gran científico y un hombre extraordinario cuyo trabajo y legado sobrevivirá por muchos años.
 Su coraje y persistencia, con su brillo y humor, inspiraron a personas por todo el mundo. En una ocasión dijo: 
‘El universo no sería gran cosa si no fuera hogar de la gente a la que amas’. Le echaremos de menos para siempre”.

Hawking pasará a la historia por su trabajo sobre los agujeros negros y la relatividad, así como por los populares libros divulgativos de los que fue autor, entre ellos el popular Breve historia del tiempo, del Big Bang a los agujeros negros, publicado en 1988 y que ha vendido más de diez millones de copias.
A los 22 años le fue diagnosticada una esclerosis lateral amiotrófica, ELA, y los médicos le dieron solo dos años de vida. Pero vivió 54 años más.
 La enfermedad le dejó en una silla de ruedas e incapaz de hablar sin la ayuda de un sintetizador de voz.
 Redujo el control de su cuerpo a la flexión de un dedo y el movimiento de los ojos.
 Su apabullante intelecto, su intuición, su fuerza y su sentido del humor, combinados con una destructiva enfermedad, convirtieron a Hawking en símbolo de las infinitas posibilidades de la mente humana, y de su insaciable curiosidad.
"Aunque había una nube sobre mi futuro, encontré, para mi sorpresa, que disfrutaba más de la vida en el presente de lo que la había disfrutado nunca", dijo en una ocasión. 
"Mi objetivo es simple. Es un completo conocimiento del universo, por qué es como es y por qué existe".
Amigos y colegas de la Universidad de Cambridge le han rendido tributo con un vídeo sobre la trayectoria vital y científica de Hawking -nombrado siempre como "Professor Hawking", que era como se le citaba en el mundo de la ciencia- y un texto de homenaje, en cuyo penúltimo párrafo se resume una conferencia del profesor en su 75º cumpleaños: 
 "Ha sido un momento glorioso estar vivo e investigar sobre física teórica.
 Nuestra imagen del Universo ha cambiado mucho en los últimos 50 años, y estoy feliz de haber hecho una pequeña contribución".
El profesor Stephen Toope, vicerrector de la Universidad de Cambridge, también le ha rendido tributo con estas palabras:
 "El profesor Hawking fue una persona única que será recordada con cariño y afecto no solo en Cambridge, sino en todo el mundo. Sus contribuciones excepcionales al conocimiento científico y a la popularización de la ciencia y las matemáticas han dejado un legado indeleble.
 Su personaje fue una inspiración para millones.
 Le echaremos de menos".

Stephen William Hawking nació en Oxford el 8 de enero de 1942, el mayor de los cuatro hijos del prestigioso biólogo Frank Hawking y de Isobel Walker, que había llegado a la ciudad universitaria huyendo de los bombardeos alemanes sobre Londres.
 Su infancia estaría marcada por la vida bohemia de una familia cuyo coche familiar era un clásico taxi negro londinense.
Stephen fue un estudiante mediocre en St Albans, Londres, pero su brillantez fue reconocida por sus compañeros que lo apodaron "Einstein" por su facilidad para comprender la ciencia.
 Se matriculó en matemáticas y física en Oxford en 1959, estudios que encontró tan fáciles que, según él mismo calculó, sacó adelante con solo mil horas de estudio: una al día.
Solo la cosmología capturó de verdad su interés, pues lidiaba con la gran pregunta del origen del universo.
 A ella dedicó sus estudios de posgrado en la universidad de Cambridge, a la que ha seguido vinculado hasta el final. 
Allí empezaron a agudizarse los síntomas que ya había detectado en Oxford –dificultad a hablar o, por ejemplo, al atarse los cordones de los zapatos- y en 1963, un año después de licenciarse, se le diagnosticó la enfermedad.
Pasó los siguientes dos años más dedicado a escuchar a Wagner, leer ciencia ficción y beber, que a investigar.
 Cuando la enfermedad pareció estabilizarse regresó con entusiasmo a la investigación.
En 1965 se casó con Jane Wilde, estudiante de filología. 
Su matrimonio, del que nacieron sus tres hijos y que Hawking definió como un punto de inflexión en su vida, se rompió en 1990. Hawking se volvió a casar en 1995 con Elaine Mason, una de sus enfermeras, cuyo anterior esposo había creado su sintetizador de voz.
 Jane Wilde escribió un libro sobre su vida con Hawking en el que le describía como un “emperador todopoderoso” que encontró en su segunda mujer a “alguien dispuesta a adorarlo a sus pies”.
En los primeros años de la década pasada, tras una serie de visitas al hospital por misteriosas lesiones, la prensa empezó a publicar historias, respaldadas en relatos de diversas enfermeras, sobre supuestos abusos físicos por parte de Elaine a su marido, que él siempre negó.
 En 2006 se divorciaron.
Hawking saltó a la fama junto a su colega Roger Penrose a finales de la década de 1960. El motivo, su teoría de la singularidad del espacio tiempo.
 Los dos físicos aplicaron la lógica de los agujeros negros al universo entero.
 Su más famoso hallazgo científico fue el del fenómeno que se conocería como la radiación Hawking, por la que los agujeros negros desprenden energía hasta desaparecer.
Mientras la labor de otros prestigiosos científicos transcurre en la sombra, la enfermedad catapultó a Hawking a la categoría de figura de culto para el gran público. 
Contribuyó también a su enorme popularidad su idea de que la ciencia descubriría algún día “la teoría del todo”, que exploraría en su libro Breve historia del tiempo.
Desde los 21 años, la enfermedad condicionó la vida de Hawking. La ELA destruyó poco a poco su cuerpo, su capacidad motora, sus músculos. 
Primero le postró en una silla de ruedas y luego le quitó la capacidad de hablar.
 Además de por su brillantez y sus cualidades divulgativas, Hawking se convirtió en una estrella mundial por la obstinación con que se agarró al mundo.
 En 1985, una neumonía empeoró su salud, obligándole a respirar por un tubo. Nunca más pudo usar su voz. 
El físico logró comunicarse gracias a un artefacto electrónico, un sintetizador de voz, que le permitió burlar el silencio.
 La voz robótica de Stephen Hawking se convirtió en parte de su leyenda.   
En enero de 2014 presentó un polémico artículo defendiendo que no existían
 Al menos que no existían de acuerdo con cómo se habían entendido hasta entonces.
 Un agujero negro es un lugar de gran densidad y energía.
 La teoría decía que a partir de un punto, la energía -la luz- no podría escapar a su gravedad. 
Hawking argumentó en cambio que sí podría, que no existía un horizonte de sucesos, esto es, un punto de no retorno, sino un horizonte aparente.
 Así, el agujero negro contendría la energía durante un tiempo antes de dejarla escapar.
En una entrevista concedida a EL PAÍS en 2015, el físico se refirió a la vida extraterrestre, una de sus últimas obsesiones. "Si los extraterrestres nos visitaran, el resultado se parecería mucho a lo ocurrido cuando Colón desembarcó en América: a los nativos americanos no les fue bien.
 Estos extraterrestres avanzados podrían convertirse en nómadas, e intentar conquistar y colonizar todos los planetas a los que pudiesen llegar. 
Para mi cerebro matemático, de números puros, pensar en vida extraterrestre es algo del todo racional. 
 El verdadero desafío es descubrir cómo podrían ser esos extraterrestres".
El director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Rafael Rebolo, recuerda a Hawking como una "mente brillante atrapada en una jaula", después de mantener relación con él en sus tres visitas a sus instalaciones.
 De esa relación surgió la idea de nombrarle profesor honorario del IAC, cosa que el británico aceptó encantado.
 "Tenía grandes inquietudes y siempre trataba de formular preguntas sobre nuestro trabajo, sobre si encontraríamos planetas similares a la Tierra", rememora Rebolo, que no olvida la primera pregunta que le hizo el famoso astrofísico, sobre si los telescopios Cherenkov que se están instalando en La Palma podrían corroborar la llamada radiación de Hawking, llamada así en su nombre.
 El IAC tenía previsto construir un edificio en sus instalaciones para darle un despacho a su único profesor honorario, y Rebolo insiste en su intención de levantar el edificio y darle el nombre de Stephen Hawking, que dependerá del compromiso económico del Cabildo de Tenerife, informa Javier Salas desde Tenerife.
Su vida, en lo profesional y en lo personal, fue un desafío a los límites.
 Hawking viajó por todos los continentes, incluida la Antártida. Ganó premios, entre ellos el Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA en 2016, aunque el Nobel se le escapó.
 Se casó dos veces, fue padre de tres hijos.
Se convirtió en una suerte de icono de la cultura popular, como demuestra la cantidad de estrellas del cine y de la música que hoy han expresado sus condolencias por la muerte del respetado científico. Hawking apareció en la serie The Big Bang Theory, de la que se declaraba fan, y mereció un personaje en Los Simpson. 
 "Su teoría sobre el universo en forma de dónut es interesante, Homer. Puede que tenga que robársela", le decía al cabeza de familia de la popular serie animada.
Celebró su 60 cumpleaños subiendo a un globo aerostático.
 Cinco años después, probó la gravedad cero a bordo de un Boeing 727. Cuando le preguntaron por qué hacía todo eso, respondió: "Quiero demostrar que la gente no debe estar limitada por discapacidades físicas, siempre que su espíritu no esté discapacitado".




 

13 mar 2018

Así son Ralph&Russo, los diseñadores que pueden vestir a Meghan Markle en su boda

La prensa británica asegura que esta pareja de australianos afincados en Londres será la encargada de diseñar el vestido de la prometida de Enrique de Inglaterra.

Meghan Markle y Enrique de Inglaterra en el Día de la Commonwealth en Londres.
Meghan Markle y Enrique de Inglaterra en el Día de la Commonwealth en Londres. Samir Hussein/WireImage

 

El secreto mejor guardado de toda novia es cómo será su vestido el día de la boda.
 Y, en el caso de enlaces tan señalados como el de Meghan Markle y Enrique de Inglaterra el próximo 19 de mayo en el Castillo de Windosr, no solo se esconde con recelo el diseño del traje sino también el nombre del diseñador.

A dos meses de la boda sigue sin confirmarse de manera oficial quién será el encargado de crear el atuendo que Markle vestirá ante el altar, pero la prensa británica apunta a los diseñadores australianos afincados en Londres Ralph&Russo como los ideólogos del look nupcial de la futura duquesa de Sussex.
 Según afirma el periódico Daily Mail fuentes cercanas a la pareja han asegurado que “Meghan ha elegido a Ralph & Russo”.
 Las mismas fuentes apuntan a que el vestido en cuestión costará 450.000 euros, alrededor de 100.000 euros más que el Alexander McQueen que lució Kate Middelton.
 De confirmarse la noticia, sería la segunda vez que Markle elige esta firma para un acto de especial relevancia, puesto que ya lució un diseño creado por ellos en el posado oficial tras el anuncio de su compromiso con el nieto de la reina Isabel II
En aquella ocasión, Markle eligió una pieza de la colección otoño-invierno 2016-2017, con cuerpo de encaje bordado con hilo de oro y falda de volantes de tul.
De confirmarse la noticia, sería la segunda vez que Markle elige esta firma para un acto de especial relevancia, puesto que ya lució un diseño creado por ellos en el posado oficial tras el anuncio de su compromiso con el nieto de la reina Isabel II. En aquella ocasión, Markle eligió una pieza de la colección otoño-invierno 2016-2017, con cuerpo de encaje bordado con hilo de oro y falda de volantes de tul.
Meghan Markle y Enrique de Inglaterra.
Meghan Markle y Enrique de Inglaterra.
Tamara Ralph y Michael Russo han vivido su propio cuento de hadas en el mundo de la moda.
 Pareja profesional y también sentimental, comenzaron su exitosa andadura hace solo 10 años con solo una máquina de coser y unos cientos de libras para invertir. 
Hoy cuentan con más de mil clientes exclusivos, trabajan con los artesanos más hábiles del mundo y están en plena expansión planeando abrir más de 17 tiendas exclusivas en todo el mundo.
 En su lista de clientes figuran nombres tan conocidos como los de las actrices Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, o las cantantes Rihanna, Jennifer Lopez Beyoncé o Céline Dion; pero también el de multimillonarias y miembros de la realeza como la princesa Amerah al-Taweel de Arabia Saudita o Sheikha Mozah, la esposa del exemir de Qatar y propietaria de una casa considerada como una de las más caras de Londres.
Tamara Ralph y Michael Russo comenzaron a trabajar juntos en Londres en 2007. La elección de la capital británica no fue casualidad según explicaba Russo a la revista Vanity Fair en julio de 2017. Nuestra intención siempre fue crear un imperio. Decidimos que la manera más inteligente de hacerlo sería hacerlo en lo más alto de la pirámide.
 Queremos igualarnos a los grandes nombres lo más rápido posible”. Un objetivo que sin duda sería aún más sencillo si finalmente Meghan Markle decide convertirlos en los diseñadores de su vestido de novia.
 Papeletas tienen para conseguirlo, la primera de ellas que con ellos Markle cumpliría con la tradición no escrita de la familia real británica de que las novias vistan con un diseño elaborado por un modista de Reino Unido. 
 El lugar elegido por esta pareja de creadores para establecerse, donde se chocaron un día por la calle y surgió la complicidad personal y profesional, y donde decidieron revolucionar una industria de lujo que pasaba por una época decadente en el país pero que tenía mimbres para triunfar porque Londres vuelve a ser epicentro de un nuevo paisaje social que abarca selección casi increíble de los personajes más ricos del mundo.
 
Retrato oficial de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle.
Retrato oficial de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle.
Ellos ya pueden recurrir a una marca de lujo instalada en pleno Mayfair para encontrar piezas artesanas que utilizan técnicas con siglos de antigüedad, bordados y siluetas muy femeninas, todo elaborado con lo mejor que el dinero puede comprar.
Las clientas de Ralph&Russo se gastan más de 50.000 euros en cada modelo de la marca. 
El elevado precio de sus creaciones no hace que la demanda baje ni un ápice. A menudo recibimos pedidos por WhatsApp antes de que la modelo haya abandonado la pasarela. 
Nuestras clientas saben exactamente lo que quieren y que raramente se lo piensan dos veces a la hora de hacer una compra”, aseguraba Ralph en una entevista a la revista Vanity Fair.
Cada uno de los diseños de la marca se producen en el taller que poseen en Hyde Park, y son elaborados a mano por su equipo de costureras.
 En este mismo obrador sería donde se elaboraría el vestido de novia de Markle, en caso de que sean ellos los diseñadores, un trabajo al que están acostumbradas sus operarias, ya que el 30% de la facturación de la empresa depende de los looks nupciales.
 

La policía estudia con la familia de Marta del Castillo una nueva búsqueda

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ve "viable" el nuevo rastreo.

 

Búsqueda del cuerpo en una zona de Camas en 2009 
Búsqueda del cuerpo en una zona de Camas en 2009
La Policía Nacional y los padres de Marta del Castillo, la joven sevillana asesinada en 2009, están estudiando cómo se va a llevar a cabo la nueva búsqueda del cuerpo en la llamada Ruta del Agua, entre las localidades sevillanas de Camas y Valencina de la Concepción.

Crespo ha recordado que una de las primeras visitas que recibió cuando accedió al cargo fue la del padre de Marta, Antonio del Castillo, tras la que encomendó a la Policía "tener un contacto directo" con él e informarle sobre lo que va a hacer.
 El juez de Sevilla que investigó la desaparición de la joven ya pidió a la Policía que hiciera "las gestiones que considere oportunas" para la búsqueda del cuerpo en ese lugar.

El abuelo de Marta, José Antonio Casanueva, compareció ante el juez de instrucción 4 de Sevilla y le indicó el lugar, muy cerca del domicilio donde entonces vivía el asesino confeso de Marta, Miguel Carcaño. 

La nueva búsqueda del cuerpo de Marta, que su abuelo no ha abandonado en ningún momento, coincide con el tercer aniversario de la desaparición de la joven, que se cumple el próximo 24 de enero.
 

MÁS INFORMACIÓN

Así lo ha dicho hoy a los periodistas la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, quien ha asegurado que la Policía "está hablando de ese tema con la familia y acordando lo que van a hacer", aunque por el momento no hay ninguna fecha establecida para comenzar la búsqueda. La delegada insiste en que la búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo "es viable", en este sentido, Crespo ha pedido "respetar" el trabajo de rastreo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

El paisaje roto de Ana Julia.................................. Manuel Jabois...

La sospechosa de matar a Gabriel hunde a su antiguo barrio de Burgos en la desolación por el asesinato del niño y la inquietud por la muerte de su primera hija.

Ana Julia Quezada es trasladada por agentes de la UCO en Puebla de Vícar. VIDEO: ATLAS
 
Todos los días, cuando Ana Julia Quezada salía de su portal en Burgos, veía un río azul con cascada, unas montañas verdes de picos nevados y un cielo azul con unas pocas nubes blancas que se prolongaba hasta el infinito. 
Si se fijaba podía ver en medio de ese paisaje alpino unas ventanas y un ventanuco de baño; es un mural que ocupa la fachada de la casa de enfrente del edificio número 41 de la calle Casa de la Vega, en el barrio de Gamonal. 
Es el paisaje que observan los clientes de la cafetería Casa de la Vega, situada al lado de ese portal.
 Ven lo que veía Ana Julia, un espejismo.
A las tres de la tarde un hombre robusto de unos 60 años y de baja estatura, pelo cortado al cepillo, entra en esa cafetería y pide un vino.
 En ese momento se escucha la sintonía del telediario y la clientela baja la voz.
 La camarera dice: “¡Ay!”. El hombre paga mientras dice: “Toda la noche he llorado, toda la noche, ¿me oyes?”. 
 Siete plantas más arriba, el 10 de marzo de 1996, un padre entró de madrugada en la habitación de sus dos niñas, de cuatro y dos años, y encontró una cama vacía; fue al cuarto de juegos, vio la ventana abierta de par en par y, en el patio de luces, el cuerpo de aquella niña, Ridelca, hija adoptiva suya, con un ciempiés azul de peluche con ella. 
La niña acababa de llegar de la República Dominicana para vivir con su madre.
 Semanas antes se había desvanecido y fue ingresada en Urgencias; la familia dijo a la Policía que su carácter era retraído porque la niña de cuatro años “parecía no haberse adaptado a la nueva situación familiar” 
La muerte fue calificada por la policía de “accidental”.
 La niña por tanto se levantó de cama, sonámbula o no, fue a otra habitación, se subió a una mesita, abrió una ventana de doble hoja y se precipitó al vacío. 
El caso ha sido reabierto por la policía. 22 años después, la madre que aquel día no pudo declarar por estar bajo una fuerte excitación nerviosa, Ana Julia Quezada, sale en el telediario como principal sospechosa de la muerte por estrangulamiento de Gabriel Cruz, el ‘Pescaíto’, un niño de ocho años por el que lloran, a 800 kilómetros de distancia, los vecinos de Gamonal.
-Hemos venido a ver a los periodistas. Por la niña. Estábamos viendo Antena 3 en casa y dijo: "Pero si están enfrente".
 Le hace ilusión -dice un señor de mediana edad, bigote y gafas.
Su hija, una adolescente, mira la nube de cámaras que se concentran en la calle.
 El padre la anima a pasar por detrás de las periodistas que hacen el directo, pero ella da dos pasos atrás: no quiere ir sola.
 "Pues yo contigo no voy que luego me reconoce todo el mundo, me reconocen en el trabajo, también". Viven en la barriada de la Inmaculada, dividida en bloques de casas bajas, justo frente a Casa de la Vega, que está llena de edificios altos en los que se pueden ver varias cabecitas asomándose a las ventanas y las coladas inflándose como banderas a causa del viento helado.
Es una calle con varios negocios cerrados.
 La carnicería Felipe González e hijos en la que trabajó durante muchos años Ana Julia Quezada tiene la verja echada. 
El bar Santolaya, cerrado los lunes. Una tienda enorme de textiles con aspecto de llevar veinte años abandonada. El bar Susi, que se alquila o traspasa.
 Funcionan negocios como la Iglesia Evangélica Gran Rey, el asador El Horno o la panadería Cámara, de donde salen dos vecinos con la barra bajo el brazo mientras uno le dice al otro: "Sólo salimos en televisión por mierdas". 
También están abiertas la carnicería César, Traverbur (Trabajos Verticales Burgaleses, que ilustra en la pared a un obrero trabajando con arnés) y Blasom, restauración de escudos de piedra, tallas e imágenes.
De Casa de la Vega queda la heráldica, la calle, el camino y el recuerdo de la verdadera Casa, hoy en ruinas, a la que vino hace cinco siglos Juana la Loca a llorar la muerte de su marido, Felipe el Hermoso.
 Fue aquí donde Juana decidió iniciar uno de los viajes más insólitos de la historia de España: desenterrar el cuerpo del Hermoso para llevarlo de Burgos a Granada, guardando ella misma la llave del ataúd mientras ordenaba a una caravana disparatada pararse de vez en cuando para abrir la caja, admirar la belleza de su marido y besarle los pies antes de continuar el camino. 
Nunca salió de Castilla, donde la tuvo su padre paseando el cadáver de noche durante ocho meses.
Más de 500 años después, el nombre de Casa de la Vega está en los telediarios lleno de sombras, sospechas y cadáveres. 
Tras la muerte de su hija, a Ana Julia Quezada y a su marido, Miguel Ángel Redondo, les tocó un premio de la lotería y con ese dinero se aventuraron a comprar un piso. No se movieron mucho: del número 41, donde estaban alquilados, al número 33, donde ahora viven Redondo y la hija de ambos, Judith, que fue ingresada con un ataque de ansiedad tras saber que su madre había sido detenida con el cadáver de Gabriel en el maletero de su coche.
Por Judith, 24 años, se concentran a las 18.30 en la Plaza de Santiago una veintena de personas para darle su apoyo. Lo hacen tras un llamamiento espontáneo a través de Facebook.
 Allí no parece haber ninguna amiga: o la conocen, o han oído hablar de ella o han visto la cita en Facebook.
 Una chica que aparece con un cartelito se niega a enseñarlo. "Que hable la organizadora".
 Pero nadie dice organizar nada. Judith trabaja en el bar Antioquía, a pocos metros de la plaza. 
 Alrededor de las tres de la tarde su jefe escribe en Facebook para desmentir un bulo más: que había sido despedida. 
"Estoy orgulloso de tenerla en plantilla y le mando fuerzas para seguir adelante con todo esto. Tambien pido a la gente que no tiene vida propia que se deje de cotilleos e invenciones". 
Dos horas después critica la concentración: "Dejad el temita y no le déis más bombo". Judith es la víctima preferente de los "dicen" que se instalan en cada suceso como pasaporte al bulo. 
Este periodista escucha varios, a cada cual más disparatado. En la concentración de apoyo a Judith, una adolescente asegura haber escuchado que a la hija de Ana Julia la han apedreado cuando iba por la calle.
 Son las 18.40 de la tarde, rompe a llover y el grupo se mete corriendo en unos soportales. 

Después de su relación con el padre de Judith, Miguel Ángel Redondo, la siguiente relación seria de Ana Julia Quezada fue con un hostelero viudo que falleció en 2012. Los familiares del hombre dicen a El Correo de Burgos que tenían buena imagen de ella hasta que comprobaron a su muerte movimientos extraños de cuentas y una denuncia de él por robo de joyas en su piso.
 Una hija de este hombre, Jessica, llamó a Antena 3 para contar que Ana Julia era “mala, muy mala, muy fría y muy calculadora" y relató varios casos de dejadez y abandono de la mujer respecto a su pareja enferma y veinte años mayor que ella, como que el hombre sufrió una trombosis en su casa mientras ella jugaba a la consola sin inmutarse. “Llegamos nosotros y seguía jugando mientras lo vestíamos”, dijo antes de acusarla de saquear su tarjeta de crédito.
 Quienes la trataron más superficialmente dicen que era extrovertida y alegre; quienes se relacionaron con ella en el trabajo aseguran que era simpática y “de lo más normal” . “Para ser normal, menudo palmarés”, dice Jesús, jubilado, en la calle Roma de Gamonal, mientras observa la pequeña concentración de apoyo a Judith.
 Luego se lanza a elucubrar sobre la muerte de la hija de Ana Julia. Confiesa que en las últimas 24 horas no ha habido un vecino que no se haya puesto en lo peor, al menos de los que han hablado con él.
Detrás de los edificios de Casa de la Vega, detrás de las verjas pintadas con graffiti de los negocios ya cerrados, hay un descampado con un muro derruido lleno de firmas de grafiteros y una pintada que se puede leer desde las ventanas traseras de los edificios:
 "Las poesías se acaban pero mi amor no".
Varios jóvenes sacan a sus perros cuando oscurece en el barrio. La sensación es de abatimiento. En la antigua calle de Ana Julia permanecen de guardia los medios de comunicación: se busca a su exmarido, a su hija, a quien sea que los conozca y pueda contar algo de ella. Todo se cotiza. "Cada desconocido que veo ya sé que es periodista", dice Raquel, una estudiante. "Hay una chica que lo está pasando mal, una hija de esa mujer, nosotros no tenemos nada que decir", dice un chico cerrando un portal.