La prensa británica asegura que esta pareja de australianos afincados en Londres será la encargada de diseñar el vestido de la prometida de Enrique de Inglaterra.
El secreto mejor guardado de toda novia es
cómo será su vestido el día de la boda.
Y, en el caso de enlaces tan
señalados como el de Meghan Markle y Enrique de Inglaterra el próximo 19 de mayo en el Castillo de Windosr, no solo se esconde con recelo el diseño del traje sino también el nombre del diseñador.
A
dos meses de la boda sigue sin confirmarse de manera oficial quién será
el encargado de crear el atuendo que Markle vestirá ante el altar, pero
la prensa británica apunta a los diseñadores australianos afincados en
Londres Ralph&Russo como los ideólogos del look nupcial de la futura duquesa de Sussex.
Según afirma el periódico Daily Mail
fuentes cercanas a la pareja han asegurado que “Meghan ha elegido a
Ralph & Russo”.
Las mismas fuentes apuntan a que el vestido en
cuestión costará 450.000 euros, alrededor de 100.000 euros más que el Alexander McQueen que lució Kate Middelton.
De confirmarse la noticia, sería la segunda vez que Markle elige esta
firma para un acto de especial relevancia, puesto que ya lució un diseño
creado por ellos en el posado oficial tras el anuncio de su compromiso con el nieto de la reina Isabel II.
En aquella ocasión, Markle eligió una pieza de la colección
otoño-invierno 2016-2017, con cuerpo de encaje bordado con hilo de oro y
falda de volantes de tul.
De confirmarse la noticia, sería la
segunda vez que Markle elige esta firma para un acto de especial
relevancia, puesto que ya lució un diseño creado por ellos en el posado oficial tras el anuncio de su compromiso con el nieto de la reina Isabel II.
En aquella ocasión, Markle eligió una pieza de la colección
otoño-invierno 2016-2017, con cuerpo de encaje bordado con hilo de oro y
falda de volantes de tul.
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Tamara Ralph y Michael Russo han vivido su
propio cuento de hadas en el mundo de la moda.
Pareja profesional y
también sentimental, comenzaron su exitosa andadura hace solo 10 años
con solo una máquina de coser y unos cientos de libras para invertir.
Hoy cuentan con más de mil clientes exclusivos, trabajan con los
artesanos más hábiles del mundo y están en plena expansión planeando
abrir más de 17 tiendas exclusivas en todo el mundo.
En su lista de
clientes figuran nombres tan conocidos como los de las actrices Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow,
o las cantantes Rihanna, Jennifer Lopez Beyoncé o Céline Dion; pero
también el de multimillonarias y miembros de la realeza como la princesa
Amerah al-Taweel de Arabia Saudita o Sheikha Mozah, la esposa del
exemir de Qatar y propietaria de una casa considerada como una de las
más caras de Londres.
Tamara Ralph y Michael Russo comenzaron a trabajar juntos en Londres en
2007. La elección de la capital británica no fue casualidad según
explicaba Russo a la revista Vanity Fair en julio de 2017. “Nuestra intención siempre fue crear un imperio.
Decidimos que la manera más inteligente de hacerlo sería hacerlo en lo
más alto de la pirámide.
Queremos igualarnos a los grandes nombres lo
más rápido posible”. Un objetivo que sin duda sería aún más sencillo si
finalmente Meghan Markle decide convertirlos en los diseñadores de su
vestido de novia.
Papeletas tienen para conseguirlo, la primera de ellas
que con ellos Markle cumpliría con la tradición no escrita de la
familia real británica de que las novias vistan con un diseño elaborado por un modista de Reino Unido.
El lugar elegido por esta pareja de creadores para establecerse, donde
se chocaron un día por la calle y surgió la complicidad personal y
profesional, y donde decidieron revolucionar una industria de lujo que
pasaba por una época decadente en el país pero que tenía mimbres para
triunfar porque Londres vuelve a ser epicentro de un nuevo paisaje
social que abarca selección casi increíble de los personajes más ricos
del mundo.
Ellos ya pueden recurrir a una marca de
lujo instalada en pleno Mayfair para encontrar piezas artesanas que
utilizan técnicas con siglos de antigüedad, bordados y siluetas muy
femeninas, todo elaborado con lo mejor que el dinero puede comprar.
Las clientas de Ralph&Russo se gastan
más de 50.000 euros en cada modelo de la marca.
El elevado precio de sus
creaciones no hace que la demanda baje ni un ápice. “A
menudo recibimos pedidos por WhatsApp antes de que la modelo haya
abandonado la pasarela.
Nuestras clientas saben exactamente lo que
quieren y que raramente se lo piensan dos veces a la hora de hacer una
compra”, aseguraba Ralph en una entevista a la revista Vanity Fair.
Cada uno de los diseños de la marca se producen en el taller que poseen
en Hyde Park, y son elaborados a mano por su equipo de costureras.
En
este mismo obrador sería donde se elaboraría el vestido de novia de
Markle, en caso de que sean ellos los diseñadores, un trabajo al que
están acostumbradas sus operarias, ya que el 30% de la facturación de la
empresa depende de los looks nupciales.
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