Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

6 feb 2018

Un terremoto de 6,4 en Taiwán deja al menos dos muertos y más de 150 heridos

Un hotel se ha venido abajo en la ciudad de Hualien, la más afectada por el seísmo.

 

Vista de un edificio dañado tras el terremoto de 6,4 grados de magnitud en la escala de Richter, que sacudió Hualien, en la costa este de Taiwán.

Al menos dos personas han muerto y más de 150 han resultado heridas en Taiwán como consecuencia de un terremoto de magnitud 6,4 en la escala de Richter que ha afectado este martes a la zona noreste de la isla, según las informaciones difundidas por las autoridades locales, informa Reuters.
 El seísmo ha provocado el derrumbe de un hotel en la localidad taiwanesa de Hualien, la más afectada por el movimiento telúrico.
 Las autoridades de Taiwán informan de que hay personas atrapadas y daños en numerosos edificios e infraestructuras a causa del terremoto.
Este seísmo, que ha provocado el pánico entre la población de Taiwán, se ha registrado después de que en los últimos días se hayan contabilizado hasta un centenar de movimientos de tierra en la zona, uno de ellos de 6,1 de magnitud. 
Varios edificios de la ciudad de Hualien (este de Taiwán) se encuentran muy dañados, al igual que algunas infraestructuras, y han comenzado las operaciones para rescatar a las personas atrapadas, entre ellas una treintena en el Hotel Tongshuai, también llamado Marshal, según las fuentes. 
Los bomberos han asegurado que hay un segundo hotel gravemente afectado por el sismo.
La televisión local ha difundido imágenes del hotel escorado por un lado mientras que la otra parte está por completo derrumbada. El Hospital Nacional de la ciudad ha quedado parcialmente inclinado tras el temblor, según datos del Centro de Respuesta de Emergencias.
 En otros lugares de la isla, en especial en distrito de Yilan y el Nuevo Taipei, también hay edificios dañados, sin que haya datos concretos de personas atrapadas
Terremoto en Taiwan
El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) ha informado de que el seísmo, de 6,4, ha tenido su origen a 9,4 kilómetros de profundidad y ha situado su epicentro a unos 21 kilómetros de Hualien, ubicada al este de la isla, junto al océano Pacífico.
 Los servicios locales han rebajado la magnitud a 6, según la agencia taiwanesa CNA.

Melania vuelve a rechazar la mano de Trump en público

Continúan las supuestas malas relaciones entre la primera dama y el presidente tras el escándalo de la actriz porno Stormy Daniels.

 

 

Trump intenta dar la mano a Melania sin éxito.
Trump intenta dar la mano a Melania sin éxito. AFP
En la Casa Blanca no hay reconciliación. Melania lo dejó claro este lunes cuando, de camino, al helicóptero presidencial rechazó la mano del presidente, Donald Trump. 
La relación entre el presidente y su esposa se han deteriorado a lo largo de las últimas semanas por el escándalo de Stormy Daniels, la actriz porno que tuvo una aventura con Trump en 2006.
 Durante días, la primera dama se distanció del presidente e hizo agenda separada, llegando a cancelar su viaje a Davos con Trump. La semana pasada ambos retomaron las apariciones juntos.
Trump y Melania andan juntos camino al Marine One, el helicóptero oficial.
 El presidente trata de alcanzar la mano de su esposa, pero se encuentra con la manga amarilla de su abrigo.
 La primera dama trata de evitar la mano de Trump, llegando incluso a seguir andando cuando él trata de agarrarla para saludar a las cámaras. 
La escena, en el jardín de la Casa Blanca, habla por sí sola.
A mediados de enero, la prensa destapó que los abogados del republicano pagaron a Daniels 130.000 dólares para tapar la relación extramarital del ahora presidente, que ocurrió semanas después de que naciera el hijo de la primera pareja, Barron Trump. Según la prensa estadounidense, la revelación enfureció a Melania. La primera dama canceló sus compromisos y viajó a la mansión de los Trump en Florida para desconectar unos días.
 En las redes, el día que cumplió un año en la Casa Blanca, la primera dama colgó una foto de ella con un soldado de la escolta presidencial, un gesto interpretado como otro revés público a su marido.
No es la primera vez que los Trump tienen un desencuentro en público. 
Melania ya rechazó la mano del presidente cuando descendían del avión presidencial en la visita oficial a Israel en mayo de 2017.
 También se le vio hacer muecas desagradables tras el discurso de investidura. 
La relación entre el presidente y su tercera esposa nunca han sido perfectas, pero ahora parecen atravesar uno de sus peores tramos, algo más difícil de conllevar cuando los focos están puestos en ellos más que nunca.
La semana pasada, Melania acudió al discurso del estado de la Unión, reapareciendo de nuevo en el primer plano. Pero no fue, como muchos creían, un gesto de reconciliación. 
Esas dudas quedaron confirmadas cuando los Trump viajaron en coches separados a la solemne cita en el Congreso.
 Su única interacción esa noche fue un lejano saludo con la mano que hizo el presidente desde el atril.

La historia de amor de Elisa y Marcela, que se casaron en 1901 por la iglesia

Técnicamente, fue el primer matrimonio entre dos mujeres.

Marcela Gracia Ibeas y Elisa Sánchez Loriga, recién casados y fotografiados por José Sellier. Elisa se hizo llamar Mario para la boda
Marcela Gracia Ibeas y Elisa Sánchez Loriga, recién casados y fotografiados por José Sellier. Elisa se hizo llamar Mario para la boda 
 
Elisa y Marcela se enamoraron y se casaron. Eso sí, en 1901 y por la iglesia.
 La cineasta Isabel Coixet ha anunciado que llevará al cine esta historia real, que se estrenará en 2018 en Netflix.
Marcela Gracia Ibeas y Elisa Sánchez Loriga se conocieron de adolescentes en A Coruña, como explica Isaías Lafuente en su libro Agrupémonos todas las mujeres
 Los padres de Marcela no aprobaban esta relación y la enviaron a Madrid. 
Se reencontraron cuando terminaron sus estudios, ya que las destinaron como maestras a dos aldeas vecinas de Galicia: Elisa, a Calo; Marcela, a Dumbría.
 Durante dos años y cada noche, Elisa recorría a pie los 12 kilómetros que separaban ambos pueblos.
Cansadas de la clandestinidad, se les ocurrió una forma de oficializar su situación: Elisa pasó a ser Mario.
 Recortó su melena, cambió las faldas por pantalones e incluso se inventó una infancia en Londres y un padre ateo que no quiso bautizarlo de niño.

El párroco de San Jorge no sospechó nada y, tras bautizar a Mario, los casó el 8 de junio de 1901, a las siete y media de la mañana.
 Pasaron la noche de bodas en la pensión Corcubión.

Pero solo días después, La Voz de Galicia publicó la noticia, con el titular “Un matrimonio sin hombre”. 
El diario recogía detalles como que tras la boda los esposos "tomaron chocolate en el domicilio de la madrina, salieron de compras y a la vez fueron a retratarse a la fotografía del señor Sellier”.
Según recoge el libro Elisa y Marcela. Más allá de los hombres, de Narciso de Gabriel, la noticia llegó a periódicos de toda España y Europa, con titulares como “Un folletín en acción. Dos mujeres que se casan” (El Imparcial) y “España, país de locos” (El Heraldo de la Industria). 
 De hecho, todo lo que sabemos de esta historia lo sabemos por la prensa, como recuerda a Verne Lucas Platero, sociólogo especialista en cuestiones de género. 

La propia Emilia Pardo Bazán escribió en la revista La ilustración artística una reflexión sobre el caso, como recogía Manuel Rivas en EL PAÍS, que citaba este fragmento:
 "La destreza y resolución con que (Elisa) urdió la maraña para soltar, por decirlo así, la personalidad femenina, y adquirir legalmente la condición viril, revelan inteligencia nada común y son materia de asombro para el novelista, que apenas acertaría a idear enredo semejante".

Marcela y Elisa no pudieron volver a Dumbría: “A Elisa/Mario le cerraron cualquier posibilidad de empleo, y ambas mujeres comenzaron a sufrir todo tipo de burlas y menosprecios a causa de su condición sexual”, escribe Lafuente. 
Se fueron a Oporto, donde vivieron hasta que Marcela tuvo una hija, quizás para dar más credibilidad al matrimonio. Allí las detuvieron y arrestaron, acusadas de falsedad documental y travestismo.
 El proceso de extradición terminó con su absolución y puesta en libertad.
En 1902 partieron a Buenos Aires, donde trabajaron como criadas hasta que Elisa se casó con un anciano, con la esperanza de enviudar y disfrutar la herencia junto a Marcela.
 El hombre descubrió la trama, dando al traste con el plan. Ahí se pierde el rastro de las dos mujeres.
Portada de 'La Voz de Galicia' del día que narraron la boda entre Elisa y Marcela
 
Jugando con los cabos sueltos
Lucas Platero, coautor de Barbarismos Queer, siente mucha curiosidad por cómo planteará Coixet esta historia, teniendo en cuenta que el contexto en el que se produjo es muy diferente al actual.
 La cineasta podría optar por explicar solo la historia de amor entre las dos mujeres, “y eso seguiría siendo interesante”, pero también podría plantear “una película más abierta, con más posibilidades y cabos sueltos”.
 Por ejemplo, ¿era Elisa un ejemplo de travestismo funcional o realmente quería vivir como Mario? 
Tampoco sabemos casi nada de su vida cotidiana, incluyendo “si entre ellas usaban el pronombre ellas”. 
 Pero Platero advierte también del riesgo de trasladar lo que ahora sabemos a esa época, teniendo en cuenta, por ejemplo, que “hasta los años 50 ni siquiera existía la palabra transexualidad”.
El sociólogo también opina que probablemente no fue el primer caso de este tipo, pero "solo conocemos la experiencia de quienes no lograron pasar desapercibidos". Y añade: “El control social y el disimulo son ideas muy arraigadas en nuestra cultura. No siempre se puede elegir cómo vivir sin que eso pase por ocultar cosas”. 
Todavía se ve mal la diversidad y se critica “a quien sale del armario y a quien no se siente a gusto con su cuerpo; aún sigue molestando que las mujeres tengan pelo en el cuerpo y que no todo el mundo sea heterosexual o monógamo…”.
 Es decir, “seguimos castigando a la gente que se atreve a tomar decisiones”.
 

 

Pilar Eyre La obsesión de Pedro J. Ramírez

No es por maldad

La obsesión de Pedro J. Ramírez








“Pedro J. Ramírez no exterioriza sus sentimientos, a menos que alguien trabaje mal o le pisen una noticia: pero está viviendo esta situación con una preocupada tranquilidad”, me dice uno de los mejores amigos de Pedro J. que, a pesar de lo que dijo su ex Ágatha Ruiz de la Prada en ‘Sábado Deluxe’, sí los tiene y muy buenos. “No le importa lo que cuente Ágatha. Únicamente está preocupado por Cruz, que no está acostumbrada a este fuego despechado.
 ¡Le obsesiona que esta tempestad pueda hacer daño a la persona que ama! Cruz, aunque es fuerte, ya ha sufrido mucho en el plano íntimo porque no deja de ser una mujer maltratada por su exmarido”. Nada más que añadir, señorías.La obsesión de Pedro J