Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

19 ene 2018

Érase una vez el periodismo................................ Carlos Boyero..

Son admirables la precisión, el dinamismo, la claridad y el tono que utiliza Spielberg para narrar esta complicada historia.

Denominaban al periodismo el cuarto poder y la historia demuestra que el fango, la corrupción, la mentira y el abuso son ancestrales y fraternales acompañantes del poder
. La lógica induce a sospechar que el periodismo también debe de compartir a veces esas lacras, aunque proclame continuamente y sin sonrojo que su esencia y su meta son la investigación de la verdad, la independencia, la libertad de expresión, la objetividad, la denuncia de la injusticia, en fin... esas cosas tan edificantes, solemnes y bonitas.
 Cuando el cine se ha ocupado de él, algunos descreídos geniales como el escritor y antiguo periodista Ben Hecht, y los directores Howard Hawks y Billy Wilder, se empeñaron con las divertidas y memorables Luna nueva y Primera plana en mostrar el reverso canalla del periodismo, la manipulación como norma, la mezquindad, el todo vale con tal de vender el producto, sus alianzas con la conveniencia. 
 Y, cómo no, el impresionante Welles de Ciudadano Kane, inspirándose en el personaje del magnate de la prensa William Randolph Hearst, hizo un retrato complejo y terrorífico de alguien que encarnó poder absoluto, capaz de propiciar una guerra o destrozar la reputación y la existencia de cualquiera, inocente o culpable, que no aceptara sus órdenes.

Y, por supuesto, existen notables películas, que exaltan las hazañas de un oficio que puede ser tan necesario como peligroso. 
Algunas basadas en hechos reales, sin necesidad de recurrir a las libertades que ofrece la ficción. 
Una de ellas es Todos los hombres del presidente, en la que Pakula narraba con rigor y suspense la histórica investigación que hizo con enorme riesgo y mérito The Washington Post para sacar a la luz el sórdido caso del Watergate, el acoso y derrumbe de su urdidor, ese político marrullero y siniestro llamado Richard Nixon, alias “Dick el Tramposo”.
Steven Spielberg, ese lujo del cine, alguien que se mueve con legendario talento en todo tipo de géneros, no había abordado nunca el periodismo.
 Lo hace con deslumbrante solvencia en Los archivos del Pentágono, la investigación que inició The New York Times y posteriormente The Washington Post sobre otro capítulo en la historia universal de la infamia.
Fue la filtración de unos continuos informes internos del Pentágono que revelaban el conocimiento absoluto y cínico de varios presidentes de Estados Unidos (si, incluido el enaltecido y santificado John Kennedy) de que desde sus comienzos la guerra de Vietnam estaba definitivamente perdida, lo cual no impidió en nombre del estratégico enfrentamiento a un nuevo foco del comunismo, que sacrificaran la vida de cincuenta y ocho mil soldados estadounidenses y millón y medio de vietnamitas, incluida ingente población civil.
LOS ARCHIVOS DEL PENTÁGONO
Dirección: Steven Spielberg.
Intérpretes: Tom Hanks, Meryl Streep, Sarah Paulson y Bob Odenkirk.
Género: drama. EE UU, 2017.
Duración: 116 minutos.

Son admirables la precisión, el dinamismo, la claridad y el tono que utiliza Spielberg para narrar esta complicada historia, su tenso y brillante homenaje no solo a los profesionales que alguna vez otorgaron sentido y razón al periodismo más irremplazable, el que hurga en los engaños del poder político, sino también a la aparentemente grisácea dama que jugándose todo lo que poseía consiguió que la gente fuera consciente de esa mentira tan trascendente y celosamente guardada. 
Esa señora es la dueña del periódico.
 Y a diferencia del mítico, audaz y posibilista editor Ben Bradlee, ella parece débil, heredó el cargo de su padre y de su suicida marido, tiene mucho miedo y no parecen sobrarle el coraje y la determinación, abogados y consejeros
(el Post acaba de salir a Bolsa) intentan persuadirla de que frene la publicación de la noticia, tiene todo en contra, desde el Estado a los jueces, su ruina será total si fracasa. 
Spielberg hace emotivo y apasionante con su arte el insólito triunfo de los buenos, de los que defendieron cuestiones tan importantes como inaplazables.
 Todo resulta creíble en esta película excelente.
 Y Meryl Streep está más allá del elogio.
 Esta actriz inyecta veracidad a cualquier personaje que interprete. Y sus registros son inacabables.
 Puede ser (no parecer) lo que dé la gana.

 

17 ene 2018

Carmen Martínez-Bordiú reclamará el título de duquesa de Franco

Después del funeral de su madre, Carmen Franco, la nieta del dictador despeja las dudas y pedirá el título que creó el rey Juan Carlos para su abuela materna.

Carmen Martínez Bordiú a su llegada al funeral de su madre, Carmen Franco el pasado día 11.
Carmen Martínez Bordiú a su llegada al funeral de su madre, Carmen Franco el pasado día 11. EFE
El pasado 29 de diciembre falleció a los 91 años de edad Carmen Franco, una muerte que se podría calificar de anunciada porque ella misma había manifestado unos meses antes que padecía un cáncer terminal y no iba a tomar ninguna medida para detenerlo.
Su desaparición deja una herencia millonaria pero difícil de calcular ya que el entramado de empresas de la familia, la sospecha de posibles fondos desconocidos y las propiedades, incluidas joyas y mobiliario, acumulados durante los años de dictadura de Franco dificulta hacer estimaciones sobre una fortuna que algunos sitúan entre los 500 y 600 millones y otras fuentes, incluso duplican.
Lo que sí parece zanjada es la sucesión de los títulos nobiliarios que ostentaba Carmen Franco en el momento de su muerte, duquesa de Franco y señora de Meirás. 
Durante años se dio por hecho que pasarían a manos de Francis Franco, el mayor de los nietos varones del dictador.
 Él siempre ha demostrado debilidad por el título de duque de Franco —incluso cambió legalmente el orden de sus apellidos para asegurar la continuidad del de su abuelo—, pero la ley cambió sus planes.
 Desde 2006, la Ley de Igualdad para la Sucesión de Títulos Nobiliarios acabó con la prevalencia del varón y hoy Carmen Martínez-Bordiú, la mayor de los hermanos (tiene 66 años), es la heredera legal del ducado de Franco y del señorío de Meirás.
Según afirma la revista ¡Hola!, Carmen no tiene previsto llegar a ningún acuerdo para ceder el título de duquesa de Franco –implica también Grandeza de España– que le corresponde y será su nueva poseedora en cuanto se arreglen los documentos necesarios. 
Pero también se sabe que no va a hacer nada para solicitar el señorío de Meirás, un derecho que su abuela, Carmen Polo quería que quedase en manos de Francis Franco, el tercer hijo que su hija Carmen tuvo con Cristóbal Martínez-Bordiú y que en 1998 ya heredó el marquesado de Villaverde cuando falleció su padre y la ley establecía que los títulos pasaban al primer hijo varón. 

En cualquier caso tener en nuestro días un título nobiliario no implica privilegios especiales como ocurría antaño.
 Al final el valor actual de un título, como explica Martín de Oleza, abogado especializado en derecho nobiliario y barón de Alcalalí, “es el que tenga para cada uno atendiendo a consideraciones históricas y sentimentales.
Otra cosa es hablar del reparto pecuniario.
 Aunque se supone la existencia de un testamento bien atado, a los herederos le queda formalizar los impuestos correspondientes a la parte que reciban del legado en los seis meses siguientes al fallecimiento de Carmen Franco, aunque pueden pedir una prórroga por ley antes de transcurridos seis meses del fallecimiento de Carmen Franco; aunque, si lo precisan, pueden pedir una prórroga antes de que transcurra el quinto mes.
 Una ampliación que se concede sistematicamente y que otorga un plazo extra de seis meses para poder liquidar los impuestos correspondientes.
Entre las joyas de las propiedades que recibirán los hijos y, probablmente algún nieto de Carmen Franco, se encuentra el edificio de la calle Hermanos Bécquer, 8. 4.800 metros cuadrados en uno de los barrios más cotizados de Madrid.
 Lo que queda de la finca rústica Valdefuentes de nueve millones de m2 de la que en 2006 se recalificaron 3,3 millones de m2.
 El palacio de Cornide, en La Coruña, valorado en unos 5,5 millones de euros.
 La casa natal de Franco en Ferrol y el polémico Pazo de Meirás, situado en Sada (A Coruña).


 

Christian Felber: “No hay que ganar menos dinero, sino consumir menos”

Profesor universitario y activista, propone un modelo económico regulado para garantizar “el bien común”.

 

Christian Felber: “No hay que ganar menos dinero, sino consumir menos”

 A Christian Felber (Salzburgo, 1972) le gusta hacer el pino.
 En mitad de una conferencia, se pone con los pies en alto para deleitar al público.
 Ventajas de ser bailarín, además de escritor y divulgador.
 Tiene estudios de filología hispánica, sociología y políticas, y da clase en la Universidad de Economía y Negocios de Viena. 
Felber defiende un cambio radical en el modelo económico, la llamada “economía del bien común”
 Entre otros postulados, este austriaco defiende la sustitución del Producto Interior Bruto (PIB) como unidad de medida de la riqueza por otro indicador, el Balance del Bien Común, que prima valores como la justicia social, la dignidad humana o la sostenibilidad medioambiental. 
Otras propuestas de Felber consisten en limitar los ingresos de los individuos y poner límites a la propiedad privada (que un individuo no pueda acumular posesiones por encima de 10-30 millones de euros). 
En cuanto a la banca, es partidario de limitar el tamaño de las entidades para que, llegado el caso de una crisis, puedan quebrar sin necesidad de ser rescatadas. 
Y regular sus créditos, para garantizar que vayan a inversiones reales y beneficiosas.
Sus postulados no están exentos de críticas: ¿cómo se mide el bien común? ¿tiene legitimidad un Estado democrático para limitar la capacidad de la gente de ganar dinero? 
Se le acusa de promover el estatismo y el intervencionismo, y se compara su modelo con una especie de comunismo disfrazado, a lo que Felber responde que su propuesta incluye ideas tanto del comunismo como del capitalismo, pero con límites, y siempre en una “democracia soberana en la que el pueblo marque las pautas”.

Miembro de Greenpeace y confundador de la organización antiglobalización Attac en Austria, es autor de libros como Economía del bien común (Deusto, 2012) o Salvemos el euro (Anaya, 2013).
 A mediados de octubre participó en un congreso organizado por el Consejo General de Trabajo Social en Mérida, donde tuvo lugar esta entrevista.

 

‘Got Talent’ y el más difícil todavía...................... Álvaro P. Ruiz de Elvira ...

Santi Millán vuelve a ponerse al frente del concurso de talento de Telecinco por tercera vez.

Santi Millán, presentador de 'Got Talent'.
Santi Millán, presentador de 'Got Talent'.
Santi Millán se pone al frente del concurso Got Talent por tercera vez consecutiva (Telecinco, miércoles y viernes a las 22.00). El presentador y actor se mueve como pez en el agua entre bambalinas, con cantantes, bailarines, acróbatas, contorsionistas magos e imitadores que concursan por ser elegidos por un jurado como el artista con más talento (y llevarse un premio de 25.000 euros). 
Pero Millán admite que él no podría  participar. Incluso pone en duda su papel de maestro de ceremonias:
 "No te creas que no me lo he planteado, pero me he dado cuenta de que no tengo talento como para presentarme a un programa así. Dudo que lo tenga como para poder presentarlo, pues imagínate como para presentarme.
 Mi mayor virtud, mi mayor talento es el del disimulo, el de aparentar hacer cosas que realmente no tengo ni puñetera idea de hacer. 
Echarle cuento", comenta en conversación telefónica con EL PAÍS.
En su tercera edición, Telecinco aspira a mantener con Got Talent los buenos datos de audiencia (siempre por encima de los 2.760.000 de espectadores de media).
 Y para ello repite con Millán y con un jurado formado por Risto Mejide, Eva Hache, Edurne y Jorge Javier Vázquez. 
"Este jurado está consolidadísimo y quieras que no, cada vez tienen más experiencia, cada vez conocen más, cada vez es más difícil sorprenderles", explica el presentador.
 Un jurado preparado para esa frase tan circense, "y ahora, más difícil todavía".
Un Programa muyaburrido, pero aburridisimo. Los que actuan, bueno, se les da la oportunidad que hagan lo que tienen ensayado, y al jurado les gusta o no. Hay que ver lo estricto que es Risto, vaya lo exige el guión , debe haber un malo y ese es Risto, bueno mejor que la superempalagosa de EDurne con cara de ver una aparición Celestial, muy tontita y todo le gusta, aunque la mas que se gusta es Ella.
Eva H olvida que fue simplemente una entretenidora y aunque siempre pone cara de felicidad la más "Guay" siempre es ella. !Que decir de Jorge Javier Vázquez que anda en su olimpo particular dirigiendo todo y quiere aparecer un serio conocedor del escenario, pero no sabe mucho de espectáculo y eso que viene del suyo propio "Sálvame" es engolado y egocentrista. Vaya jurado !!! ¿quien lo ha elegido?.
el caso es que vuelve la pesadez de GOT TALENT, pongan otro canal.