¿Fue un crimen pasional el asesinato de un sacerdote a manos de un joven rumano?
Vasile
Tudose, de nacionalidad rumana, acusado de la muerte del párroco de
Villafranca de Córdoba, Tomás Pérez, de 75 años, durante el juicio en la
Audiencia Provincial del Córdoba.FRANCIS VARGAS
¿Qué ocurrió la noche del domingo 15 de julio en la vivienda del cura
Tomás Pérez Escudero? Es la pregunta que ronda por la comarca cordobesa
del Alto Guadalquivir. El párroco, una de las dos personas que podrían
responder a esa cuestión, amaneció el lunes tirado en el suelo de su
habitación entre la mesilla de noche y su cama. En mitad de un charco de
sangre y con la cabeza destrozada por los golpes recibidos con un
radiador de aceite.
Vasile
Tudose, de nacionalidad rumana, acusado de la muerte del párroco de
Villafranca de Córdoba, Tomás Pérez, de 75 años, durante el juicio en la
Audiencia Provincial del Córdoba.FRANCIS VARGAS
Este cura de 75 años de edad llevaba unas cuantas horas muerto cuando
el sacristán de la parroquia de Santa Marina de Aguas Santas de
Villafranca de Córdoba descubrió su cadáver. A las 19.50 horas de ese
lunes la policía detuvo en Madrid a Vasile Tudose, un joven rumano de 22 años al que se le acusa de estar, presuntamente, detrás de la muerte del sacerdote.
Miembros
de los servicios funerarios sacan el féretro con el cuerpo sin vida del
párroco de la localidad de Villafranca de Córdoba, que apareció hoy en
su domicilio del municipio con evidentes signos de violencia.Juanma Vacas
La reconstrucción de las últimas horas del párroco es el final de una
historia plagada de medias palabras, de miradas que se posan en el
suelo cuando se pregunta demasiado, de "se dice" y "se cuenta", de
rumores... "Nadie estaba" allí es el perfecto resumen del caso que hace
una fuente policial. El pasado domingo se celebraba la festividad de Santa Marina de Aguas
Santas en Villafranca de Córdoba. En este municipio de unos 4.000
habitantes llevaba viviendo el sacerdote 32 años. Era el párroco,
precisamente, de la Iglesia de Santa Marina, situada delante de su casa
de la calle Alcolea y a unos metros del Ayuntamiento del municipio. Tomás Pérez ofició por la mañana misa en la parroquia. Ese día almorzó en un hotel de la localidad con los miembros de una
de las cofradías de Villafranca. Luego, sobre las 17.00 horas, partió de
nuevo hacia su casa. Por la tarde tuvo tiempo de desplazarse hasta la
localidad de Montoro, donde asistió al velatorio de otro sacerdote,
Pedro Zurita. Ofició una misa más pasadas las ocho. La última vez que se
vio al cura con vida fue cerca de las 12 de la noche. Acudió a la casa
de una vecina para pedir un poco de pan porque iba a cenar con un joven
rumano que, según la policía, trabaja para él. Se trata, presuntamente, de Vasile Tudose. Este joven llegó a España
hace unos tres años con su padre y su tía. Recalaron en Montoro y
subsistieron gracias a la recogida de la aceituna. Su familia
actualmente reside en otro municipio de la comarca: Bujalance. A Tudose lo vieron durante todo el fin de semana los vecinos de
Villafranca a bordo de uno de los tres automóviles del sacerdote (un
Toyota Corolla, un Mercedes y un todoterreno). Se paseaba solo o
acompañado del cura. Unos minutos antes de que el sacerdote llamase a la puerta de su vecina
para pedir algo de pan la noche del domingo, Tudose entró en el pub
Sound. Saludó al camarero y pidió un cubata. Pero no le dio tiempo a
tomárselo allí porque le llamaron por teléfono. El joven cruzó un par de
palabras con su interlocutor, colgó y pidió al camarero que le pusiera
la copa en una vaso de plástico para marcharse. Ese local está a unos
metros del domicilio del párroco. Lo que ocurrió dentro de la casa del sacerdote es un misterio. Los
investigadores sostienen que la muerte del cura se produjo alrededor de
la una de la madrugada. Respecto al móvil del asesinato, las fuentes
policiales consultadas sostienen que "todas las hipótesis están
abiertas". Sin embargo, la Guardia Civil
descartó en un principio el robo. La puerta verde del domicilio del
sacerdote no estaba forzada. En el interior de la casa "ni un cajón
estaba revuelto". Y, según el primer análisis visual, lo único que
faltaba eran las llaves del Toyota Corolla del párroco, en el que Tudose
presuntamente huyó hasta Madrid, donde fue detenido por la policía en una estación de autobuses el lunes. El joven pasó el martes en una comisaría madrileña. El miércoles el titular del Juzgado de Instrucción 17 de Madrid
lo interrogó y decretó su ingreso en prisión y su traslado a Córdoba.
Ante la titular del Juzgado de Instrucción 2 de Montoro fue cuando
empezó a hablar de aquella noche. El acusado mantuvo que la víctima y él
solían mantener "relaciones sexuales", según fuentes del caso. La
policía además afirma que el joven podría trabajar en una finca
propiedad del sacerdote.
Sobre el desencadenante del presunto homicidio nada ha trascendido. Sólo que ambos mantuvieron una discusión, según Tudose. El viernes,
cuando la juez de Montoro le tomó declaración y mantuvo la prisión
preventiva, se ordenó que le fuera practicado al acusado un examen
forense. El detenido tenía algunas marcas en su cuerpo que podrían ser
fruto de esa discusión con el sacerdote. Del motivo de la riña nada se
conoce por el momento ya que la juez ha ordenado el secreto de sumario. En la comarca nadie se atreve a hablar abiertamente de las relaciones
que trababa el sacerdote. Dicen los vecinos que le gustaba la noche y
departir con la gente joven, pero todos sostienen que es imposible
afirmar que se tratara de algo más que relaciones de amistad. Sin
embargo, fuentes conocedoras del caso, afirman que hace menos de una
década la Guardia Civil
investigó al sacerdote por este asunto. Fue a raíz de una denuncia
presentada contra el cura por la madre de un chaval de la zona. Aquella
investigación no llegó nunca ante los jueces. Si la hipótesis del "crimen pasional" es una de las que manejan los
investigadores, otra también apunta a que pueda haber algún tema
pecuniario de fondo. El sacerdote, además de ser el dueño de tres
automóviles, también era propietario de una finca a las afueras de
Villafranca. Un cortijo con alberca y embarcadero en el Guadalquivir que
el sacerdote alquilaba para la celebración de banquetes de bodas. Son muchas las incógnitas. Y no se terminarán de despejar hasta que
se celebre el juicio, previsiblemente con un jurado popular. Hasta ese
momento el caso del cura de Villafranca seguirá siendo un misterio.
Cuando me decidí a ir al psicólogo no sabía lo que me iba a
encontrar. Llevaba tiempo pensando que lo necesitaba, pero tardé en dar
el paso. Un familiar me recomendó un profesional conocido y me facilitó
la búsqueda de terapia, pero aun así antes de mi primera sesión me invadían muchas dudas. ¿Qué iba a tener que hacer en la terapia con el psicólogo?
¿Debía empezar a contarle mi problema o me preguntaría él? ¿Cómo
funcionaría el proceso? ¿Cuánto tiempo podría tardar en mejorar? ¿Qué
iba a pasar si me costaba abrirme y coger confianza? Es por eso que he decidido escribir respuestas a todas esas preguntas
que nos hacemos antes de empezar una terapia psicológica. Esto es lo
que a mí me hubiese gustado leer para asumir con tranquilidad mi primer
día en el psicólogo.
Los errores de la terapia
#1.- Dar el paso de acudir a un psicólogo es fundamental, pero el trabajo está por hacer. La terapia psicológica tiene por objetivo mejorar el bienestar
emocional y conseguir pautas y estrategias para gestionar las emociones
de la forma más eficaz posible. Sin embargo, este proceso implica
abrirse y supone retos, ya que se atraviesan y analizan situaciones
dolorosas.
#2.- En la terapia no hay un punto decisivo en el que se hace “clic”.
A lo largo de las sesiones te vas encontrando mejor y asimilas formas
de actuación y de pensamiento más adaptativas que las que usabas antes,
pero no hay un momento clave en el que entiendas todo y aparezca la
solución milagrosa que explica lo que te ocurre.
#3.- El psicólogo no va a decirte lo que tienes que hacer.
Las conversaciones con tu psicólogo te servirán para estudiar con más
detalle las situaciones que vives o plantear de forma realista las que
van a ocurrir, pero no esperes obtener unas pautas concretas de
actuación. No te dará soluciones pero sí la orientación para que seas
capaz de alcanzarlas por tu cuenta.
#4.- Tu psicólogo no va a leerte la mente ni te va a prescribir medicación. Estas son dos cosas que no siempre se tienen claras. La terapia se basa
en un trabajo de evaluación y en una profunda entrevista diagnóstica,
no en técnicas de adivinación. Por otro lado, en caso de que los
síntomas presentados alerten de un problema mayor, derivaría a un
psiquiatra que determine si el tratamiento farmacológico es necesario o
no.
#5.- La terapia no tiene que durar el resto de tu vida.
Es necesario que sepas que al empezar el proceso tu psicólogo te
ayudará a establecer unos objetivos. Esto hace que puedas ir analizando
los avances y sepas si estás preparado para dejar la terapia, según se
hayan ido cumpliendo las metas propuestas.
#6.- Tu mejor amigo no puede ayudarte igual. Tener
amistades en las que confías para contar tus problemas es algo muy
positivo, pero el repertorio de “frases para amigos” se agota pronto y
no es comparable a la ayuda de un profesional. Entre otras cosas, ese apoyo no es suficiente porque la objetividad no es la misma y los consejos parten de una base distinta.
#7.- No pierdas tiempo decidiendo si “crees o no crees” en la psicología.
La psicología es una ciencia, los psicólogos se forman en el estudio
del comportamiento humano y los procesos mentales y emocionales se
estudian siguiendo un método científico. Que tu
psicólogo sepa cómo puedes actuar en cierta situación no es magia, es
conocimiento de la conducta y experiencia en establecer hipótesis sobre
el comportamiento.
#8.- No hay un único modo de llevar a cabo la terapia.
La forma de realizar la terapia es única en cada psicólogo, aunque es
cierto que se encuentran características comunes en el modo de funcionar
dentro de una misma orientación. Existen diversos métodos: psicólogo online
o presencial, sesiones de una hora o de dos, individual o grupal… lo
que está claro es que la imagen del paciente tumbado en el diván no se
corresponde con la manera de intervenir en la mayoría de los casos.
#9.- La mejor cura NO es el tiempo. Es posible que
si te encuentras mal anímicamente o si no te ves capaz de mantener tu
ritmo de vida de una forma adecuada, el consejo de “el tiempo lo cura
todo” no haga más que empeorar tu estado. El tiempo es un factor
fundamental en el progreso de la terapia, pero por sí solo y sin ayuda
puede cronificar la situación.
#10.- Ir al psicólogo no es señal de debilidad ni de locura, sino todo lo contrario.
Ser capaz de analizar que necesitas un apoyo externo para conseguir una
vida mejor es un acto que expresa lo opuesto a fragilidad.
La actriz
murió hace 24 años pero su aura sigue brillando.
Sus hijos han decidido
vender la colección de su madre, que incluye vestidos con historia o la
boquilla que utilizó en la película ‘My Fair Lady’.
Audrey Hepburn en la película 'Desayuno con diamantes'Cordon PressEl próximo miércoles, día 27, se subastarán en Christie’s de Londres unos 500 lotes de objetos que pertenecieron a Audrey Hepburn, la actriz británica nacida en Bélgica, protagonista de títulos inolvidables del cine como Sabrina, Vacaciones en Roma, Historia de una monja, My Fair Lady o Sola en la oscuridad, entre otras. Los hijos de Hepburn, según informa la agencia AFP, han sido quienes han decidido sacar a subasta esta colección, la más personal de la célebre estrella de Hollywood
cuyo recuerdo ha conseguido vencer la frontera del tiempo y seguir
vigente entre los amantes del cine, 24 años después de su muerte,
acaecida en 1993 a causa del cáncer que acabó con su vida cuando tenía
63 años. "Todo lo que se podrá ver estaba en el desván de nuestra casa
en Suiza. Mi madre no era una coleccionista”, ha dicho Luca Dotti, uno
de los hijos de la actriz, “pero conservaba algunos objetos por motivos
sentimentales porque le traían recuerdos". Entre los artículos en venta se encuentra la maltrecha maleta con la
que viajó a Londres en 1948 para probar suerte como actriz; así como
varios guiones originales de trabajo con anotaciones a mano, entre ellos
el del mítico filme Desayuno con diamantes (1961), que incluye escenas suprimidas en la película, o Charada (1963).
Varias bailarinas de las que Audrey Hepburn usó habitualmente y que ahora salen a subasta.Cordon Press
Los artículos más codiciados serán, sin duda, los vestidos negros, pañuelos o sus gafas, artículos que formaban el vestuario de Hepburn,
una estrella famosa por su elegancia. Entre las prendas de este tipo
por las que se podrá pujar está el vestido de cóctel de satén azul que
diseñó para ella Hubert de Givenchy, diseñador de quien fue musa, o los
vestidos de Valentino, que según el hijo mayor de la actriz, Sean
Hepburn Ferrer, tienen una cintura tan fina que pocas mujeres podrían
vestirlos. También están en venta la gabardina beis de Burberry que
Hepburn llevó en Desayuno con diamantes o la boquilla que utilizó en My Fair Lady (1964). La subasta incluirá asimismo objetos especialmente íntimos, como la obra My garden flowers,
un cuadro que la actriz pintó cuando estaba embarazada de su segundo
hijo, Luca Dotti, o la pequeña cámara personal con la que le gustaba
grabar imágenes de sus familiares y amigos. A pesar de lo valiosos que
son estos objetos desde el punto de vista personal, aún quedan recuerdos
de los que sus descendientes no han querido desprenderse, como algunas
fotografías, sobre todo las de su madre de niña, o los premios que
recibió a lo largo de su carrera, entre los que está incluido el Oscar
que ganó por su papel en Vacaciones en Roma. “Yo
particularmente, prefiero recuerdos de sus inicios, su vida cuando
todavía no era Audrey Hepburn estrella”, ha dicho uno su hijo Luca
Dotti.
Audrey Hepburn y Rob Wolters, su última pareja, durante un acto público en la década de los 80.GTRESONLINE
Audrey Hepburn nació en Bélgica el 4 de mayo de 1929 y se trasladó a los Países Bajos con su familia después del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Durante su éxodo pasaron todo tipo de penurias para sortear a las
tropas nazis. Hepburn debutó en el cine en 1948, interpretando a una
azafata en Dutch in Seven Lessons. Su primer papel protagonista llegó en 1953 en la película Vacaciones en Roma,
donde interpretó a una noble europea que se enamora de un periodista
estadounidense, papel que corrió a cargo del actor Gregory Peck. Hepburn estuvo casada dos veces,
primero con el actor estadounidense Mel Ferrer, con quien contrajo
matrimonio en 1954 y tuvo a su primer hijo Sean; y la segunda vec con
Andrea Dotti, un médico italiano, de cuya unión nació su hijo Luca. A partir de 1967, y muy volcada en su labor altruista a favor de los
niños —fue embajadora especial de UNICEF—, solo participó en películas
de forma ocasional. Su último papel llegó en 1988, en la película Always, dirigida por Steven Spielberg, donde daba vida a un ángel.
Firmas como Gucci, Anya Hindmarch y Helmut Lang han
subido a la pasarela medias 'nude' combinadas con sandalias. ¿Lograrán
convertir los panties más denostados de la moda en el nuevo objeto de
deseo?.
Medias de abuela en el desfile de Gucci y Awake.
Foto: Imaxtree
Puede que las medias sean la prenda que más ampollas levanta temporada tras temporada.
Si hace un par de años las celebritiespasaban de llevarlas incluso en los meses más fríos del año, ahora las de rejilla se han convertido en el accesorio indispensable de influencers y fashionistas
de pro.
Pero cuando por fin parecía haber consenso sobre la necesidad
de utilizar medias tupidas en invierno (incluso Zara les da su bendición
incluyéndolas en su campaña
para esta temporada, algo poco frecuente en los editoriales de moda),
llega la pasarela para avivar el debate.
Porque ahora son las medias color carne las nuevas protagonistas.
Las mismas que cuentan con casi tantas adeptas como detractoras y que, sin duda, protagonizarán una airada controversia.
¿Puede convertirse uno de los objetos más denostados de la moda en el último símbolo de la modernidad?
Si le preguntamos a Alessandro Michele, director creativo de Gucci
y uno de los grandes creadores de tendencias de nuestros días, la
respuesta es sí.
Entre sus medias adornadas con cristales o bordadas con
el logotipo de la firma se colaron unos cuantos modelos lisos de color carne.
Las mismas que lo mismo podría llevar una patinadora artística que tu
abuela.
Esas que jamás hubieran contado con el aprobado de una fiel
seguidora de las tendencias pero que quizá la próxima temporada hagan
cambiar de opinión a sus más fervientes opositoras.
Porque pocas cosas
ha subido Gucci a la pasarela que no hayan saltado a las revistas de
moda y al street style (zapatos de pelo y riñoneras incluidas).
Detalle de las medias transparentes de Awake y Helmut Lang. Foto: Imaxtree
Las medias color carne de Helmut Lang, Gucci y Anya Hindmarch. Foto: Imaxtree
La periodista Lauren T Franks resume la controversia que despiertan en un hilarante artículo publicado en Red.
“La redacción se dividió completamente la semana pasada cuando al
regresar a mi escritorio después del almuerzo una compañera me detuvo y
pronunció las fatídicas palabras: “¿Llevas medias nude?”. “¡Sí!”, le contesté alegre, secretamente complacida de que nadie lo hubiera notado antes. “¿Qué?, ¿QUÉEEEEE?”,
gritó mientras reunía a toda la oficina alrededor de mis piernas
cubiertas por un denier 15. Me llamaron Margaret Thatcher y Nora Batty
hasta que me di cuenta: ¿Cómo un insignificante trozo de tela puede
causar tanto revuelo?”. El resto del artículo es una reflexión sobre por qué las
medias color carne no son tan malas (al menos para ella). “El quid de la
cuestión es: no me gustan mis piernas. Son de un blanco
fantasmagórico, ásperas, porosas, tienen vello y la verdad es que sin
medias transparentes estaría en pantalones literalmente todos los días
de mi vida”, argumenta. Puede que muchas lectoras compartan su
sentimiento mientras que otras tantas argumenten que prefieren unas
piernas imperfectas antes que envueltas en un tejido brillante. Lo
cierto es que cada vez más firmas trabajan en crear modelos de acabado
natural y mate, casi imperceptible, que se adapta a los distintos tonos
de piel. Pero de ahí a elegir modelos deliberadamente oscuros, tupidos y
visibles incluso con sandalias, hay un buen trecho . Un salto que
numerosas firmas han querido dar de cara a la próxima primavera y que
difícilmente calará más allá de los looks efectistas de la pasarela.
Anya Hindmarch apuesta fuerte por combinar medias transparentes y sandalias. Foto: Imaxtree