La Reina
lució el mismo vestido de Carolina Herrera, con algunas variantes, que
Nicole Kidman llevó hace unos meses en Los Ángeles.
La reina Letizia y Nicole Kidman han caído en manos de Carolina Herrera.
Ambas han lucido un diseño prácticamente idéntico de la colección
Carolina Herrera Resort 2018 aunque la primera en lucirlo fue la
estrella de Hollywood, el pasado 12 de junio, durante el estreno de La seducción,
en Los Ángeles. El traje de la intérprete era una versión larga hasta
los pies, con mangas en tul rosa y con volantes en el puño. La Reina,
sin embargo, se decantó por una versión un poco más clásica. Lo lució el
pasado lunes durante la inauguración del nuevo Palacio de Congresos de
Palma de Mallorca. Su vestido, al contrario que el de Kidman, era de
manga tres cuartos, con falda midi acampanada.
Aunque el modisto de cabecera de Doña Letizia es Felipe Varela,
Carolina Herrera también está cada vez más presente en su armario.
Durante el pasado Día de las Fuerzas Armadas
se decantó por una pieza de la diseñadora venezolana, lo mismo hizo
durante la celebración del X aniversario de la Fundación Microfinanzas
BBVA, en la que lució una blusa de seda blanca con encaje en las mangas. La reina Letizia empezó a coquetear con los diseños de Carolina Herrera
en 2014, cuando escogió un modelo en blanco y negro de la creadora
afincada en Nueva York. Y más tarde impactó con un traje de encaje negro
durante su primera cena de gala como reina en el Palacio Real con la
presidenta de Chile Michelle Bachelet.
No es la primera vez que la Reina escoge un estilo parecido al de una
actriz de Hollywood.
El pasado mayo durante la celebración del 50 cumpleaños de Guillermo de Holanda doña Letizia
acaparó todas las miradas con un vestido rojo de Stella McCartney con
una manga capa. Muy parecido al Tom Ford que Gwyneth Paltrow utilizó en
la entrega de los premios Oscar de 2012.
En noviembre de 2016 doña Letizia repitió el modelo de Hugo Boss que
Kylie Jenner, lució en febrero de 2016 durante la Semana de la Moda de
Nueva York. La Reina lo utilizó durante su visita oficial a Portugal,
eso sí, su falda era más larga. A veces también se ha comparado el estilo de la Reina con el de
celebridades, tal y como ocurrió cuando acudió a la entrega de los
premios Mariano de Cavia en diciembre de 2016. Muchos fueron los que
leyeron en su look una inspiración del peinado y maquillaje que lució Kim Kardashian en la gala del Met celebrada en mayo de ese año.
La Reina también pareció inspirarse en otra hermana Kardashian cuando
acudió con una coleta de burbujas al 60º aniversario de la agencia
Europa Press en pasado mayo.
La policía catalana inicia los trabajos de identificación de los cuerpos.
Los Mossos d'Esquadra han informado esta mañana que han localizado
dos cadáveres en el pantano de Susqueda (Girona). La policía catalana ha
iniciado los trabajos de identificación de los cuerpos, encontrados en
una zona donde buscaban a los dos jóvenes de la comarca del Maresme (Barcelona) desaparecidos desde el pasado 24 de agosto. Según ha informado hoy la policía catalana, la Unidad Acuática de los
Mossos d'Esquadra ha localizado dos cadáveres en el interior del pantano
y ahora se han iniciado los protocolos de trabajo para identificarles. Los Mossos d'Esquadra buscaban en esta zona a Marc H.L, de 23 años y
vecino de Arenys de Munt (Barcelona), y a Paula M.P., de 21 años y
vecina de Cabrils (Barcelona), tras su desaparición el pasado 24 de
agosto.
Los jóvenes, que estaban de vacaciones, tenían previsto visitar
Tamariu, en Palafrugell (Girona) y el Montseny y hacer una excursión en
un kayak, propiedad del chico, por el pantano de Susqueda. El kayak
inflable del joven con el que, al parecer, pretendían hacer una
excursión apareció en el agua -en una zona próxima a la que se encontró
el coche, el llamado coll Palomera- medio desinflado. A pesar de que los
jóvenes salieron a hacer su ruta el jueves, no fue hasta la tarde del
sábado cuando sus familiares, extrañados por no tener noticias de ellos,
pusieron la denuncia en la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) de
Premià de Mar. El coche de la pareja de jóvenes desaparecidos hallado hundido en el
pantano de Susqueda "no cayó por accidente", sino porque "alguien lo
empujó", según desveló en agosto el consejero de Interior, Joaquim Forn. "La evidencia más grande es que el coche no cayó por accidente, que el
coche fue a parar al pantano porque alguien lo empujó, alguien lo llevó. Esta es la mayor evidencia que tenemos", aseguró Forn. Los agentes
también localizaron una nota con anotaciones, aunque se ha determinado
que no era ni de despedida ni expresaba una intención de suicidio, sino
que sólo incluía reflexiones de la chica, según fuentes de la
investigación.
¿Fue un crimen pasional el asesinato de un sacerdote a manos de un joven rumano?
¿Qué ocurrió la noche del domingo 15 de julio en la vivienda del cura
Tomás Pérez Escudero? Es la pregunta que ronda por la comarca cordobesa
del Alto Guadalquivir. El párroco, una de las dos personas que podrían
responder a esa cuestión, amaneció el lunes tirado en el suelo de su
habitación entre la mesilla de noche y su cama. En mitad de un charco de
sangre y con la cabeza destrozada por los golpes recibidos con un
radiador de aceite.
Este cura de 75 años de edad llevaba unas cuantas horas muerto cuando
el sacristán de la parroquia de Santa Marina de Aguas Santas de
Villafranca de Córdoba descubrió su cadáver. A las 19.50 horas de ese
lunes la policía detuvo en Madrid a Vasile Tudose, un joven rumano de 22 años al que se le acusa de estar, presuntamente, detrás de la muerte del sacerdote.
La reconstrucción de las últimas horas del párroco es el final de una
historia plagada de medias palabras, de miradas que se posan en el
suelo cuando se pregunta demasiado, de "se dice" y "se cuenta", de
rumores... "Nadie estaba" allí es el perfecto resumen del caso que hace
una fuente policial. El pasado domingo se celebraba la festividad de Santa Marina de Aguas
Santas en Villafranca de Córdoba. En este municipio de unos 4.000
habitantes llevaba viviendo el sacerdote 32 años. Era el párroco,
precisamente, de la Iglesia de Santa Marina, situada delante de su casa
de la calle Alcolea y a unos metros del Ayuntamiento del municipio. Tomás Pérez ofició por la mañana misa en la parroquia. Ese día almorzó en un hotel de la localidad con los miembros de una
de las cofradías de Villafranca. Luego, sobre las 17.00 horas, partió de
nuevo hacia su casa. Por la tarde tuvo tiempo de desplazarse hasta la
localidad de Montoro, donde asistió al velatorio de otro sacerdote,
Pedro Zurita. Ofició una misa más pasadas las ocho. La última vez que se
vio al cura con vida fue cerca de las 12 de la noche. Acudió a la casa
de una vecina para pedir un poco de pan porque iba a cenar con un joven
rumano que, según la policía, trabaja para él. Se trata, presuntamente, de Vasile Tudose. Este joven llegó a España
hace unos tres años con su padre y su tía. Recalaron en Montoro y
subsistieron gracias a la recogida de la aceituna. Su familia
actualmente reside en otro municipio de la comarca: Bujalance. A Tudose lo vieron durante todo el fin de semana los vecinos de
Villafranca a bordo de uno de los tres automóviles del sacerdote (un
Toyota Corolla, un Mercedes y un todoterreno). Se paseaba solo o
acompañado del cura. Unos minutos antes de que el sacerdote llamase a la puerta de su vecina
para pedir algo de pan la noche del domingo, Tudose entró en el pub
Sound. Saludó al camarero y pidió un cubata. Pero no le dio tiempo a
tomárselo allí porque le llamaron por teléfono. El joven cruzó un par de
palabras con su interlocutor, colgó y pidió al camarero que le pusiera
la copa en una vaso de plástico para marcharse. Ese local está a unos
metros del domicilio del párroco. Lo que ocurrió dentro de la casa del sacerdote es un misterio. Los
investigadores sostienen que la muerte del cura se produjo alrededor de
la una de la madrugada. Respecto al móvil del asesinato, las fuentes
policiales consultadas sostienen que "todas las hipótesis están
abiertas". Sin embargo, la Guardia Civil
descartó en un principio el robo. La puerta verde del domicilio del
sacerdote no estaba forzada. En el interior de la casa "ni un cajón
estaba revuelto". Y, según el primer análisis visual, lo único que
faltaba eran las llaves del Toyota Corolla del párroco, en el que Tudose
presuntamente huyó hasta Madrid, donde fue detenido por la policía en una estación de autobuses el lunes. El joven pasó el martes en una comisaría madrileña. El miércoles el titular del Juzgado de Instrucción 17 de Madrid
lo interrogó y decretó su ingreso en prisión y su traslado a Córdoba.
Ante la titular del Juzgado de Instrucción 2 de Montoro fue cuando
empezó a hablar de aquella noche. El acusado mantuvo que la víctima y él
solían mantener "relaciones sexuales", según fuentes del caso. La
policía además afirma que el joven podría trabajar en una finca
propiedad del sacerdote.
Sobre el desencadenante del presunto homicidio nada ha trascendido. Sólo que ambos mantuvieron una discusión, según Tudose. El viernes,
cuando la juez de Montoro le tomó declaración y mantuvo la prisión
preventiva, se ordenó que le fuera practicado al acusado un examen
forense. El detenido tenía algunas marcas en su cuerpo que podrían ser
fruto de esa discusión con el sacerdote. Del motivo de la riña nada se
conoce por el momento ya que la juez ha ordenado el secreto de sumario. En la comarca nadie se atreve a hablar abiertamente de las relaciones
que trababa el sacerdote. Dicen los vecinos que le gustaba la noche y
departir con la gente joven, pero todos sostienen que es imposible
afirmar que se tratara de algo más que relaciones de amistad. Sin
embargo, fuentes conocedoras del caso, afirman que hace menos de una
década la Guardia Civil
investigó al sacerdote por este asunto. Fue a raíz de una denuncia
presentada contra el cura por la madre de un chaval de la zona. Aquella
investigación no llegó nunca ante los jueces. Si la hipótesis del "crimen pasional" es una de las que manejan los
investigadores, otra también apunta a que pueda haber algún tema
pecuniario de fondo. El sacerdote, además de ser el dueño de tres
automóviles, también era propietario de una finca a las afueras de
Villafranca. Un cortijo con alberca y embarcadero en el Guadalquivir que
el sacerdote alquilaba para la celebración de banquetes de bodas. Son muchas las incógnitas. Y no se terminarán de despejar hasta que
se celebre el juicio, previsiblemente con un jurado popular. Hasta ese
momento el caso del cura de Villafranca seguirá siendo un misterio.
Cuando me decidí a ir al psicólogo no sabía lo que me iba a
encontrar. Llevaba tiempo pensando que lo necesitaba, pero tardé en dar
el paso. Un familiar me recomendó un profesional conocido y me facilitó
la búsqueda de terapia, pero aun así antes de mi primera sesión me invadían muchas dudas. ¿Qué iba a tener que hacer en la terapia con el psicólogo?
¿Debía empezar a contarle mi problema o me preguntaría él? ¿Cómo
funcionaría el proceso? ¿Cuánto tiempo podría tardar en mejorar? ¿Qué
iba a pasar si me costaba abrirme y coger confianza? Es por eso que he decidido escribir respuestas a todas esas preguntas
que nos hacemos antes de empezar una terapia psicológica. Esto es lo
que a mí me hubiese gustado leer para asumir con tranquilidad mi primer
día en el psicólogo.
Los errores de la terapia
#1.- Dar el paso de acudir a un psicólogo es fundamental, pero el trabajo está por hacer. La terapia psicológica tiene por objetivo mejorar el bienestar
emocional y conseguir pautas y estrategias para gestionar las emociones
de la forma más eficaz posible. Sin embargo, este proceso implica
abrirse y supone retos, ya que se atraviesan y analizan situaciones
dolorosas.
#2.- En la terapia no hay un punto decisivo en el que se hace “clic”.
A lo largo de las sesiones te vas encontrando mejor y asimilas formas
de actuación y de pensamiento más adaptativas que las que usabas antes,
pero no hay un momento clave en el que entiendas todo y aparezca la
solución milagrosa que explica lo que te ocurre.
#3.- El psicólogo no va a decirte lo que tienes que hacer.
Las conversaciones con tu psicólogo te servirán para estudiar con más
detalle las situaciones que vives o plantear de forma realista las que
van a ocurrir, pero no esperes obtener unas pautas concretas de
actuación. No te dará soluciones pero sí la orientación para que seas
capaz de alcanzarlas por tu cuenta.
#4.- Tu psicólogo no va a leerte la mente ni te va a prescribir medicación. Estas son dos cosas que no siempre se tienen claras. La terapia se basa
en un trabajo de evaluación y en una profunda entrevista diagnóstica,
no en técnicas de adivinación. Por otro lado, en caso de que los
síntomas presentados alerten de un problema mayor, derivaría a un
psiquiatra que determine si el tratamiento farmacológico es necesario o
no.
#5.- La terapia no tiene que durar el resto de tu vida.
Es necesario que sepas que al empezar el proceso tu psicólogo te
ayudará a establecer unos objetivos. Esto hace que puedas ir analizando
los avances y sepas si estás preparado para dejar la terapia, según se
hayan ido cumpliendo las metas propuestas.
#6.- Tu mejor amigo no puede ayudarte igual. Tener
amistades en las que confías para contar tus problemas es algo muy
positivo, pero el repertorio de “frases para amigos” se agota pronto y
no es comparable a la ayuda de un profesional. Entre otras cosas, ese apoyo no es suficiente porque la objetividad no es la misma y los consejos parten de una base distinta.
#7.- No pierdas tiempo decidiendo si “crees o no crees” en la psicología.
La psicología es una ciencia, los psicólogos se forman en el estudio
del comportamiento humano y los procesos mentales y emocionales se
estudian siguiendo un método científico. Que tu
psicólogo sepa cómo puedes actuar en cierta situación no es magia, es
conocimiento de la conducta y experiencia en establecer hipótesis sobre
el comportamiento.
#8.- No hay un único modo de llevar a cabo la terapia.
La forma de realizar la terapia es única en cada psicólogo, aunque es
cierto que se encuentran características comunes en el modo de funcionar
dentro de una misma orientación. Existen diversos métodos: psicólogo online
o presencial, sesiones de una hora o de dos, individual o grupal… lo
que está claro es que la imagen del paciente tumbado en el diván no se
corresponde con la manera de intervenir en la mayoría de los casos.
#9.- La mejor cura NO es el tiempo. Es posible que
si te encuentras mal anímicamente o si no te ves capaz de mantener tu
ritmo de vida de una forma adecuada, el consejo de “el tiempo lo cura
todo” no haga más que empeorar tu estado. El tiempo es un factor
fundamental en el progreso de la terapia, pero por sí solo y sin ayuda
puede cronificar la situación.
#10.- Ir al psicólogo no es señal de debilidad ni de locura, sino todo lo contrario.
Ser capaz de analizar que necesitas un apoyo externo para conseguir una
vida mejor es un acto que expresa lo opuesto a fragilidad.