Solo una de las concursantes logró contestar correctamente las siete preguntas.
Realmente fue bochornoso y una prueba triste que la gente sea anafalbeta funcional, buenos pescando, buenos con fuerza, etc.....pero elementales e ignorante no hay quien los gane, incluso los que pueden saber algo no lo saben escribir.....y mira que son torpes pero así se llevan 200.000 E más lo que tengan acordado cada uno siendo una verguenza jóvenes y no tan jóvenes incluso tratando de copiar.
Las pruebas de cultura general son un clásico de los realities de Telecinco: los han probado en Gran Hermano, Gran Hermano VIP o Supervivientes, que el pasado año se convirtió en uno de los momentos más comentados –y buscados– del concurso. En esta edición ha decidido repetirlo: en el programa emitido este 27 de junio han sometido a los concursantes al CocoQuiz,
un concurso de siete preguntas de cultura general. Solo una
participante, Alba Carrillo, ha logrado contestar correctamente a todas
las preguntas. En el CocoQuiz, los aciertos de los concursantes se premiaban con
unas tapas de jamón. Si quieres ponerte a prueba, aunque sea sin jamón
de por medio, estas son las preguntas que los concursantes han tenido
que responder:
Además de errores muy sonados como el de Iván González (de Hombres, Mujeres y Viceversa),
que ha respondido que en el Palacio de Oriente vivían los Reyes Magos,
los principales fallos de los concursantes han sido de escritura. Los
considerados "leves" por la organización (como escribir "Sharespie" en
vez de Shakespeare) han sido dados por buenos, pero no los graves como
escribir "Bancog" en vez de Van Gogh. Aunque mucha gente muestra su indignación en redes cuando aparecen test como este
en televisión, las respuestas no siempre son tan conocidas como pudiera
parecer: cuando se realizó el test de cultura general de Gran Hermano en 2015, las preguntas se colaron en lo más buscado en Google del día. Lo mismo ocurrió en la pasada edición de Supervivientes con algunas de las preguntas. Y no saber donde viven los Reyes en el palacio de Oriente, los Reyes Nuestros claro. ¿Sabrán cuando se realizó la 1ª Constitución Española después del Franquismo?. ¿sabrán algo de Literatura Universal? ¿Quién fue Dante? ¿o más cercano ¿Quien fe Miguel Angel? o quién pintó la Gioconda?
Pedir prestado el importe de un viaje es una tendencia al alza, pero hay que estar atento a la letra pequeña.
Pagar un viaje en efectivo es el sistema más habitual, pero buscar
financiación (con pagos a plazos, créditos o tarjetas) con este objetivo
cuando el metálico escasea asusta cada vez menos a los españoles. El
año pasado, un 52% de los consumidores adquirieron algún producto
turístico, y un 40% de entre ellos lo hizo utilizando sus ahorros, según
el último Observatorio Cetelem. El informe destaca también que,
mientras baja el peso de las otras modalidades de pago (tarjeta de débito, tarjeta de crédito para aplazar a fin de mes y tarjeta de crédito revolving),
financiarse un viaje –a través de una entidad especializada, del banco o
directamente en la tienda– ha ganado adeptos, ya que supone ahora un
11% (era el 6% en 2015). ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de hacerlo, para que, junto
con las maletas, no nos llevemos también malas sorpresas al viaje? Para
empezar, debes saber qué intereses pagarás, porque puede salirte muy
caro si repartes el capital en muchos plazos. Pero hay otros elementos a
la hora de elegir si contratas el préstamo con el banco, la agencia de
viajes o te atreves a solicitar un crédito rápido.
Pagar a plazos, el paragua de la ley
Cuando adquirimos con un préstamo (y pagamos a plazos) un viaje
consiguiendo el crédito por un proveedor de financiación –también a
aquellos que están vinculados a las tiendas donde compramos el viaje–
nos protege la Ley de contratos de crédito al consumo. “La garantía más
importante que establece la normativa es que, si el prestador del
servicio no cumple el contrato, te puedes oponer tanto frente a él como
al que te ha financiado el viaje”, afirma el abogado de consumo
Francisco López. Esta es la modalidad de financiación que el letrado aconseja por
encima de las demás, por ser la más garantista, “mucho mejor que un
préstamo personal pedido a un banco”. El cliente tendrá la posibilidad
no solo de interrumpir el pago de las mensualidades, sino también de
pedir la devolución de lo entregado hasta el momento.
Con tarjeta, menos garantía
El efecto de financiar un viaje a través de una tarjeta de crédito,
por ejemplo una Visa, será el mismo que si se pide un crédito al
consumo: se aplaza el pago, fraccionándolo en varias mensualidades. Las
garantías con respecto a la financiación, sin embargo, son muy
distintas. “Si el viaje acaba por ser un horror, te falta la mitad de
las prestaciones o te dejan tirado en Filipinas, no puedes hacer nada,
lo tienes que pagar igual”, zanja López.
¿Te lo financia directamente la agencia?
A veces, aunque más raramente, es el mismo prestador del servicio
quien se encarga también de la financiación del viaje. En el caso de que
incumpla el contrato, será muy sencillo para el cliente ir en su
contra, puesto que no hay dos figuras distintas, y dejar de pagar por
algo que no ha recibido o cuya calidad no era la estipulada. “Es lo que
se llama excepción de incumplimiento contractual”, explica López. “Si la
otra parte no cumple el contrato, tú también puedes dejar de hacerlo”. El problema es que, en estos casos, cuando empieza el viaje, el
cliente muchas veces ya ha devuelto el dinero de la financiación, por lo
que solo le queda pedir el reembolso, señala el letrado.
Cancelar por fuerza mayor
En cuanto al producto en sí, López subraya que solo los llamados
viajes combinados o paquetes turísticos –combinación de al menos dos
elementos entre transporte, alojamiento y otros servicios, por un precio
global– están regulados por la Ley de consumidores. Esta normativa
establece, entre otros elementos, la posibilidad de anular el viaje por
motivo de fuerza mayor. “Pongamos que se te rompe un tobillo una semana
antes y no puedes viajar: en este caso, puedes cancelar y exigir que te
devuelvan el dinero”, explica López. El abogado recuerda que muchos
seguros de viaje incluyen también esta cláusula para atraer a sus
clientes. Algo superfluo, puesto que la ley ya prevé esta disposición. La Ley de consumidores establece también la obligación de presentar
al cliente por escrito una información “clara, comprensible y precisa”
sobre las prestaciones antes de la firma y la posibilidad de rescindir
el contrato pagando una cuota de los gastos, cuya cuantía varía según el
plazo con el que se haga: cuanto más se acerca la fecha del viaje,
mayor será el importe a pagar.
Cuidado con el CIR
Cualquier préstamo o crédito por un importe igual o superior a los
6.000 euros se registra en la Central de Información de Riesgos (CIR)
del Banco de España, con el objetivo de guardar el historial crediticio
de las personas físicas y jurídicas y proporcionar a las entidades
instrumentos para analizar sus riesgos. Así, para medir la ratio entre
ingresos y obligaciones de su cliente, “CIR y registros de morosos
es lo primero que mira un banco para saber si concede o no un
préstamo”, dice López. Si se quiere pedir prestado el dinero, entonces,
mejor extinguir antes todas las obligaciones. “Y, para saber el interés
real que se va a pagar a la entidad que nos concede la financiación, es
decir, aquel que integra también todos los costes, habrá que mirar
siempre el TAE (tasa anual equivalente)”, concluye.
¿Es el crédito rápido una buena solución?
“Entiendo que puede haber quien quede excluido de los canales de
financiación tradicional por tener impagos”, admite López cuando se le
pregunta por los llamados créditos rápidos, que conceden pequeñas
cantidades de dinero sin casi aportar documentación. “Pero yo
desaconsejo encarecidamente recurrir a los microcréditos”, dice. Los tipos de interés que aplican, que pueden llegar hasta el 4.500%, han sido calificados de usura.
Cuatro décadas después de las primeras elecciones generales, que
inscribieron al país en la democracia y el progreso, España afronta
nuevos desafíos.
El Rey ha llamado este jueves a preservar “el bien más
preciado” que trajo aquel 15 de julio de 1977 a través de la aprobación
de la Constitución: “la convivencia”.
Por ello, en clara alusión a
posibles reformas , ha prevenido que “ningún camino que emprenda nuestra
democracia puede –ni debe– conducir a una ruptura de la convivencia”.
En su intervención, el jefe del Estado ha asegurado que la mejor
protección de la convivencia son “las normas que la amparan”. En un
contexto en el que España vive un embate independentista que trata de
bordear la ley, el Rey ha recordado que “el respeto a esas normas, en
democracia, n es una amenaza o una advertencia para los ciudadanos, sino
una defensa de sus derechos”. “Porque dentro de la ley es donde cobran
vigencia los principios democráticos, donde se deben encauzar los
antagonismos y resolver los desacuerdos y las diferencias, mediante el
diálogo, mediante el debate”, ha enfatizado. El Rey ha pronunciado estas palabras en el hemiciclo del Congreso de
los Diputados, durante la sesión solemne de la Cortes Generales con
motivo de la efeméride. Antes de su discurso, acompañado de la Reina, ha
sido recibido en la puerta de los Leones por el presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, y los del Congreso y el Senado, Ana Pastor y
Pío García Escudero . Ha saludado a los diputados y senadores
constituyentes en la escalera y luego, en el Salón de Pasos Perdidos, ha
presidido la entrega de distinciones a los diputados y senadores
constituyentes. Han acudido 81 en total, algunos de ellos representados
por sus familiares. Entre ellos, una nieta de Dolores Ibarruri,
Pasionaria. No ha sido posible establecer contacto con ningún familiar
del poeta Rafael Alberti, que junto a Pasionaria, fue diputado del PCE.