Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

11 jun 2017

Andanadas contra el diccionario.........................Javier Marías

La Real Academia Española recibe peticiones de supresión de acepciones o términos en su ‘Diccionario’, pero carece de potestad para prohibir nada.

EN LA REAL Academia Española hay de vez en cuando algún pleno soporífero, pero en las comisiones —divididas en grupos de ocho o nueve académicos, y donde más se trabaja con las palabras—nos divertimos mucho, en contra de lo que cree la mayoría de la gente. 
 Ahí se encuentra uno con la tarea y la dificultad de definir un término, de mejorar o matizar esa definición, de añadir algo nuevo o que extrañamente se nos había escapado; de calibrar si un vocablo está lo bastante arraigado para incorporarlo al Diccionario, por supuesto de atender las peticiones de instituciones y particulares, hay legión de ellas.
 Pero he de confesar que la mayor fuente de diversión (y de desesperación también) son las quejas y protestas, que rebasan todo lo imaginable.
 Lo curioso —y de esto ya he hablado en otras ocasiones— es el carácter intolerante y censor de la mayoría: su objetivo final suele ser que el DLE (ahora se llama así lo que se llamaba DRAE) suprima sin más, por las bravas, tal acepción o término, como si con eso fuera a desaparecer su uso.
 Lo he explicado en esta columna, pero mucha gente no se entera o no se quiere enterar o hace caso omiso, así que hay que insistir infatigablemente: la RAE carece de potestad para prohibir nada.
 Es un mero registro neutral de lo que los hablantes dicen y escriben, o han dicho y escrito en el pasado.
 En época de Franco sí había censura (impuesta), y no figuraban en el Diccionario los tacos ni las palabras malsonantes u “obscenas”.
Por fortuna esa época pasó a la historia, y hoy nos parecería inaceptable no encontrar en el DLE “follar”, “felación”, “polla” y cosas por el estilo. 
Sin embargo nuestra sociedad está llena de franquistoides, sólo que su pretensión es la cancelación de lo que a cada cual le molesta u ofende. 
Ya he hablado aquí de las quejas contra acepciones de uso corriente como “autista”, “cáncer”, etc. Me ocupé de la expresión “sexo débil”, que recientemente millares de firmas han querido extirpar del Diccionario
 Se le puede poner una marca de “despectiva”, “peyorativa” o “desusada”, pero no puede ni debe extirparse, porque se halla en numerosos textos, incluidos los de feministas pioneras como Emilia Pardo Bazán, y un lector o un traductor a otra lengua han de encontrar su significado en el DLE, lo mismo que el de “judiada” —que está en Quevedo, entre otros—, por mencionar una palabra especialmente desagradable y “condenable”.
 Qué quieren, si los hablantes —cuya libertad siempre ha de respetarse— la han utilizado o la utilizan aún si les da la gana. 
 
Ya digo, la Academia no es quién para prohibir, expulsar, censurar ni suprimir nada.
 Pero lo cierto es que los inquisidores actuales desean versiones expurgadas del Diccionario 
. Imagínense si se les obedeciera: unos lo querrían limpio de obscenidades y palabrotas, otros de sacrilegios e irreverencias, otros de machismos y “sexismos”, otros de términos como “tullido” o “lisiado”. 
Otros de “gordo” y “chaparro”, no digamos de “enano” y “gigante”. Otros de “ciego”, “sordo” y “cojo”. 
 Muy completo y muy útil iba a quedar el DLE si se hiciera caso a todas las exigencias quisquillosas.
Sin embargo nuestra sociedad está llena de franquistoides, sólo que su pretensión es la cancelación de lo que a cada cual le molesta u ofende
Hace unas semanas me divertí, lo reconozco.
 “Ahora tenemos las protestas de los panaderos”, nos informó un compañero. “¿De los panaderos?”, pregunté estupefacto. “¿Qué les pasa?” “Quieren que se suprima el dicho ‘Pan con pan, comida de tontos’, que además, como la mayoría de refranes y dichos, ni siquiera aparece en el Diccionario”, me contestaron. 
“No entiendo”, repuse, “a no ser que eso sea lo que coman los panaderos, y lo dudo.Y si no figura, ¿qué piden, que lo metamos para enfadarse y exigir que lo quitemos?”
 (Ojo: digo “los panaderos” pero no sé si era una agrupación de ellos o unos cuantos, no se me vaya a soliviantar ahora el gremio entero, al que profeso agradecimiento y respeto.)
 Pero claro, si nos ponemos en este plan hipersusceptible, supongo que los fruteros querrán suprimir la expresión “manzana podrida”, los gaiteros “soplagaitas” (creo que ya ha habido intentonas), los bomberos “ideas de bombero”, los barqueros “verdades del barquero” (quedan como impertinentes), los porqueros la frase “la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero” (la verán como el colmo del desprecio), los fabricantes de sopas “sopa boba”, las putas los derivados negativos (“hijoputa”, “putear”, “putada”), los labradores “más bruto que un arado”, los perros “hijo de perra” y “perrería”, los zorros una acepción de “zorra”, los noctámbulos el proverbio “A quien madruga Dios lo ayuda”, los curas “vivir como un cura” y así hasta el infinito.
 ¿Tan difícil es entender en qué consiste un diccionario? ¿Que lo más que se puede permitir es advertir, orientar y desaconsejar, pero nunca, nunca, suprimir ni censurar ni prohibir? 
¿Tan difícil le resulta a la sociedad actual aceptar que los hablantes son libres y que son ellos quienes conforman la lengua? La Academia no juzga. Se limita a tomar nota.
No solo eso sino que además Fija y da explendor...AHHH!!! y Limpia.....Nunca supe que es lo que limpia, creo que la Rae, se queda obsoleta, fijo que no hay palabras como Wasapera por ejemplo, o Retwuit aunque muchos acádemicos Twiteen.....Ese verbo aparece en el Diccionario de ustedes? O Dioses del Olimpo que no ven la realidad......saben que es "Margullar" porque está casi en desuso y los propios canarios ya no la usan, En Fin..... Javier Marías

10 jun 2017

Sabina vuelve emocionado a los cerros de Úbeda


El cantautor, que lucía entre melancólico y gozoso, actúa en su pueblo natal ante más de 8.000 paisanos.


Joaquín Sabina, durante su concierto en Úbeda.
Joaquín Sabina, durante su concierto en Úbeda. EFE



Estaba emocionadísimo y no consta si quería, pero desde luego no podía disimularlo.
 Le temblaban las manos, anillados el corazón y el anular de diestra y siniestra con gruesos aros de plata, agarrando el micro como quien ase una toma de tierra para no morir del calambrazo y sentándose largos ratos “por consejo geriátrico” para mitigar la flojera de canillas.
Ni cinco minutos más joven ni tres afeites más guapo ni dos trucos más listo. Joaquín Sabina ni quiso ni pudo parecer ni más ni menos que quien es ahora en su regreso a la escena después de dos años de ausencia.
 Lo hizo en Úbeda, su pueblo, bajo una luna llenísima y a los pies de los cerros donde dicen que se perdió con su amada un cruzado enamorado que retrasó por tal lance una batalla de la Reconquista. A él no le hizo falta reconquistar ningún territorio. 
Tenía el papel vendido, y el público comprado, desde hace meses y generaciones, respectivamente. Así, las cartas bocarriba, la noche fue un idilio.
“No es fácil volver a estas alturas a los paisajes, los olores y los sabores de la infancia.
 Esto me pone un nudo en la garganta, que es con lo que uno hace que canta.
 Y me he puesto el traje de los domingos para estar a la altura”, dijo el paisano Joaquín.
 El “hermano de Paco y Mari Carmen y el tío y tío abuelo de su cada vez más numerosa reata de hijos y nietos”, a quienes dedicó el concierto. 
Acicalado a su estilo con un terno violeta que le hacía cinturita y un par de bombines blanco y negro calados sucesivamente hasta el ceño, confesó Sabina que viene de cuando en cuando de tapadillo a su pueblo camino a o de vuelta de Sevilla, y se sienta en la plaza a llorar por los ausentes.
 Leonard Cohen, J. J. Cale, Javier Krahe, Gabriel García Márquez y otros referentes y amigos que le van faltando alrededor. 
“No es fácil volver a estas alturas a los paisajes, los olores y los sabores de la infancia.
 Esto me pone un nudo en la garganta, que es con lo que uno hace que canta. 
Y me he puesto el traje de los domingos para estar a la altura”, dijo el paisano Joaquín.
 El “hermano de Paco y Mari Carmen y el tío y tío abuelo de su cada vez más numerosa reata de hijos y nietos”, a quienes dedicó el concierto.
 Acicalado a su estilo con un terno violeta que le hacía cinturita y un par de bombines blanco y negro calados sucesivamente hasta el ceño, confesó Sabina que viene de cuando en cuando de tapadillo a su pueblo camino a o de vuelta de Sevilla, y se sienta en la plaza a llorar por los ausentes. Leonard Cohen, J. J. Cale, Javier Krahe, Gabriel García Márquez y otros referentes y amigos que le van faltando alrededor.
 Sus paisanos, 8.000 localidades en un municipio de 35.000 tomaron nota por ver si la próxima vez lo trincan.
A la vez melancólico y gozoso.
 Así lucía Sabina. 
Así, a secas. Como la rúbrica manuscrita en rojo rabioso sobre negro absoluto, la ese como una víbora flaca, el punto insolente sobre la i enhiesta, de la firma del artista que presidía el escenario. Muy consciente de sus años, 69 -“En el pop la vejez es tabú, ni siquiera a mí me gusta que me hablen de envejecer”-, pero sin renunciar a la sana costumbre de reírse de todas las sombras, empezando por la suya.
 “Aquí tenemos a mi núcleo duro, que es lo único que les queda duro a estas alturas”, dijo para presentar a Antonio García de Diego y Pancho Varona, su “familia verdadera” y sus escuderos desde hace 35 años.

 

 

María Teresa Campos, medalla de oro al Mérito en el Trabajo

“Esta distinción me hace pensar que tanto esfuerzo ha merecido la pena”, ha manifestado la periodista después de conocer el premio concedido.

No sé si merece un premio al trabajo o no. No me gusta Teresa Campos, y menos ahora. Vive como una reina eso es trabajo? ?hacer rancios programas y poner a su novio e hija como platos fuertes? Sus hijas van debajo del "ala" protectora de su madre, tienen casas, joyas, criadas, coches, tienen más que la Preysler.

Pero ni sus hijas ni ella son mujeres con clase, ni trabajadoras......sus suculentos contratos no son para esa especie de "trabajos" que hacen. No, no me gusta porque ella se piensa que es una "Intocable" y sus hijas son muy de calle pero se creen reinas, no son elegantes y mira que despilfarran la fortuna que puedan tener porque tienen hasta chofer.....

lo dicho, no me gusta esa señora que acaba de recibir esa medalla que deben tenerla otros muchos. 

María Teresa Campos presentando uno de sus programas. María Teresa Campos presentando uno de sus programas. Cordon Pres

Por fin una buena noticia para la presentadora de televisión, después de los disgustos laborales y de salud del último mes. El Consejo de Ministros ha concedido hoy a María Teresa Campos la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, un galardón que premia la ejemplaridad en la realización de cualquier tipo de actividad y que, en este caso, ha tenido en cuenta los 60 años que la periodista malagueña ha dedicado a informar y entretener, primero desde la radio –medio en el que comenzó su carrera– y después en distintos programas de televisión.

“Esta distinción me hace pensar que tanto esfuerzo ha merecido la pena”, ha declarado la presentadora a Informativos Telecinco. María Teresa Campos, se encuentra en su casa recuperándose de un ictus ocurrido el pasado mes de abril, y que le dejó secuelas en la coordinación de la visión que ha superado en un sorprendente lapso de tiempo.
No sé hasta ese ictus no debió serlo.....pero no soy nadie para decirlo, sus hijas lo pintaron como un caso de extrema gravedad, mejor su recuperación en pocos dias, mal no voy a desearle, ni en broma.
Ella se siente una Agustina de Aragón, o una Juana de Arco o una Santa Teresa de Jesús y es feliz así, y más con un novio que se lleva una pasta por no dar ni golpe en un Reality...

 

9 jun 2017

Una colección de zapatillas, el último legado de David Delfín

El diseñador colaboró con la firma Unisa en una línea que saldrá a la venta a finales de verano y cuyo beneficio se destinará a la Asociación Española Contra el Cáncer-

El diseñador malagueño David Delfín en 2015.
El diseñador malagueño David Delfín en 2015. AP

El legado de David Delfín continúa. El pasado sábado 3 de junio el diseñador malagueño fallecía por cáncer que le fue diagnosticado en 2016, pero su trabajo y su recuerdo perdurarán por muchos años en la industria de la moda.
 Uno de los últimos proyectos del modista fue una nueva colección de zapatos para la firma de calzado Unisa —con la que ya había colaborado en dos ocasiones en 2016—. La línea saldrá al mercado a partir del 7 de septiembre y los beneficios de su venta se destinarán íntegramente a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Se trata de una colección cápsula de dos modelos en materiales técnicos, ligeros y duraderos como el neopreno o el mesh, que ofrecen versatilidad y comodidad en una silueta original, añadiendo elementos estéticos sobre la lengüeta, como hebillas y cremalleras. Los modelos estarán disponibles en tres combinaciones de color —Multi black, Black y Multi white—, una explosión de colores sobre el blanco puro o el negro sobrio que tanto caracterizaba las creaciones del malagueño.
 Según indican desde Unisa, el diseñador tenía muy claro lo que quería y trasladó todo su universo a la marca, no solo en diseño, sino también en comunicación y arte.
 “David se implicó al 100% en el proyecto, diseñando minuciosamente todo los detalles que envuelven la colaboración (catálogos, packaging…)”, señalan desde la firma, y añaden que la colección forma parte de las propuestas para otoño-invierno 2017-2018, por lo que saldrán a la venta el 7 de septiembre en la propia web de Unisa y en todas las tiendas de la marca, con un precio de entre 125 y 135 euros.

Cuatro de las seis zapatillas de Unisa diseñadas por David Delfín que saldrán a la venta en septiembre. Cuatro de las seis zapatillas de Unisa diseñadas por David Delfín que saldrán a la venta en septiembre.
Cuatro de las seis zapatillas de Unisa diseñadas por David Delfín que saldrán a la venta en septiembre.

 Aunque en este caso lo hará de manera póstuma, no es la primera vez que el modisto lanza una prenda con una causa solidaria.

 Coincidiendo con el inicio de la Mercedes-Benz Fashion Week, el pasado mes de febrero David Delfín rendía homenaje a su amiga y musa Bimba Bosé, fallecida en enero también a causa del cáncer, empapelando las calles de Madrid con la imagen de la modelo luciendo la primera camiseta pintada a mano por Delfín.

 La prenda, de edición limitada, se puso a la venta por 50 euros en la página web del diseñador y el dinero recaudado fue destinado también a la AECC.