La colaboradora de Telecinco reclama a Toño Sanchís 500.000 euros por trabajos que sostiene no le fueron abonados.
Con semblante serio, Belén Esteban
llegaba esta mañana a los juzgados de Torrejón de Ardoz (Madrid) donde
ha comenzado el juicio que la colaboradora de Telecinco mantiene con su
exrepresentante Toño Sanchís, a quien reclama 500.000 euros por trabajos
que no le han sido presuntamente abonados. Fue en diciembre de 2015
cuando saltó la noticia cuando Esteban rompía su relación laboral con
Toño Sanchís tras encontrar supuestas irregularidades en sus cuentas. Belén
Esteban, que se ha presentado 30 minutos antes del juicio, lo ha hecho
acompañada de su novio, Miguel Marcos. "Confío en la justicia", se ha
limitado a decir la colaboradora de televisión ante los medios
congregados a las puertas del juzgado. Toño Sanchís no participará en el juicio ya que es su mujer Lorena
Romero, quien debe responder a las preguntas de los abogados de Esteban,
pues la demanda interpuesta por la colaboradora de Sálvame es contra Lorant SL, la empresa de representación de la cual ella es la única administradora. A los 500.000 euros que la colaboradora de televisión reclama a la compañía por trabajos realizados y no cobrados, como las galas de Más que baile o Los ojos de Belén, hay que sumar los más de 100.000 euros de costas que Esteban se ha gastado entre abogados, gestores, peritos y autorías. Tras muchos meses de acusaciones por ambas partes, y
desestimado el acuerdo previo que intentaron lograr los abogados del
agente y su esposa, Esteban quiere ahora que se conozca la que ella
sostiene es la verdad. Aunque el juicio conluirá este mismo martes, la
sentencia no se conocerá hasta semanas más tarde. “Estoy cansada, ha sido un año muy duro con este tema. Solo quiero una
sentencia y mi dinero”, ha dicho Belén Esteban horas antes del juicio. Sanchís, por su parte, asegura que la colaboradora quiere acabar con su
reputación.
EL PAÍS publica un avance de 'Más allá del invierno'
Plaza Janés edita el libro el próximo jueves 1 de junio.
La escritora Isabel Allende.
Isabel Allende lanza su última novela, Más allá del invierno. A continuación adelantamos el primer capítulo de la obra, que la
editorial Plaza Janés publica el próximo 1 de junio. La autora está
considerada como la escritora en español más leída del mundo: sus obras
han vendido más de 65 millones de copias y han sido traducidas a más de
30 idiomas.
"Llevamos tanto tiempo haciendo esto, que por el tipo de sobre y por
la caligrafía ya sabemos, sin leer nada, de qué país nos llega la carta. Aunque parezca extraño, la letra de los argentinos tiene algo que la
diferencia de la de los uruguayos. O de la de los cubanos. O de la de
los españoles. Un rabito, un detalle...". Salvador Domato, canónigo de
la catedral,
dirige un equipo de siete profesionales en el Archivo Histórico
Diocesano de Santiago, el mayor guardián de libros parroquiales en
Galicia y uno de los mayores de España, con más de ocho millones de
documentos y casi 4,6 kilómetros de estanterías dispuestas en módulos
compactos que se mueven sobre raíles. Cuando en 1975 el entonces arzobispo compostelano Ángel Suquía
fundó la institución, no podía aventurarse cuál iba a ser uno de sus
principales cometidos: el de escarbar en las raíces emigrantes de
infinidad de extranjeros que buscan certificar ante algún consulado su
origen gallego para obtener la nacionalidad española.
Además de las continuas visitas de genealogistas y particulares que
llenan la sala de consultas, el gran archivo recibe al año unas 12.000
solicitudes de datos por medio de cartas o de correos electrónicos. Muchas son de personas que buscan el rastro de antepasados con la única
intención de armar el ramaje de su árbol familiar,
o incluso de alguien que persigue reclamar una propiedad perdida en el
laberinto del tiempo. Pero más de 4.000 proceden del extranjero, y son
de descendientes de algún difunto nacido en Galicia que quieren
demostrar que por sus venas corre la misma sangre. "A lo largo del tiempo, y coincidiendo casi siempre con leyes que se van
aprobando" aquí y allá, "en el archivo notamos repuntes en las
peticiones", asegura Domato. Verdaderas "oleadas" de cartas como "la
última, procedente de Cuba", o la anterior, "en tiempos de Zapatero y
con la ley de la memoria histórica". Siguiendo un poco las noticias
internacionales es fácil adivinar lo que llegará en breve. "Por ejemplo,
en los últimos días del mandato de Obama", cuando se puso fin a la
política de pies secos, pies mojados
que concedía automáticamente la nacionalidad a los cubanos que pisaban
suelo firme estadounidense. A partir de ahí, con Raúl Castro y el
predecesor de Trump escenificando su acercamiento, los cubanos iban a ser tratados en EE UU como cualquier extranjero. Y la carambola que nada parecía tener que ver con Galicia acabaría
chocando con la robusta puerta de madera de este archivo que la Iglesia
custodia en el monasterio de San Martiño Pinario, en Santiago.
Se desencadenó una "avalancha de peticiones de cubanos"
en busca de sus raíces a este lado del Atlántico. Durante unos meses,
llegaron hasta una docena de cartas al día. Ahora, el ritmo ha bajado,
pero siguen arribando "tres o cuatro diarias" sin falta. Además de por
la letra, las misivas del país caribeño se distinguen "porque vienen en
sobres alargados y los remitentes se preocupan por cerrarlas a
conciencia", con mucho pegamento. De los siete empleados del Archivo Histórico Diocesano, tres se dedican a
atender estas solicitudes. Además de la documentación acumulada desde
el año 829 por arzobispos, conventos, entidades y hospitales de la
Iglesia, entre estas paredes se protegen ya los registros de 960
de las 1.071 parroquias de la archidiócesis y el volumen "crece cada
día". El proceso de digitalización, constante desde hace seis meses,
durará al ritmo actual muchas décadas; "tres mil años", bromea el
director. Nada más llegar, el material debe someterse a un tratamiento
antiplagas en habitaciones que luego permanecen cerradas a cal y canto
varios meses. Después, el restaurador trabaja con los pergaminos y
libros que llegan destrozados tras sobrevivir, húmedos y olvidados,
algunos durante siglos, a la sombra de las sacristías.
Muchas veces, las pistas que aportan los descendientes son tan
etéreas que la búsqueda se eterniza y fracasa. "Mi abuelo nació en A
Coruña, nos dicen sin más detalles", lamenta el director, "pero ellos no
saben que A Coruña es una ciudad con cinco parroquias y al mismo tiempo
es una provincia con 800" según la tradicional administración eclesial. Otras veces "aportan un arco de 60 o 100 años para la fecha de
nacimiento". Y otras nada más que se basan en una foto en sepia
donde se puede ver a la bisabuela posando ante una casa, un paisaje. Con suerte, aparece la vista de un pueblo todavía reconocible, que ayuda
a encauzar la investigación. Porque salvo durante los éxodos masivos a América de las dos primeras
décadas del siglo XX, el de la postguerra y el de los años sesenta
rumbo a Alemania, Suiza o Francia, la gente casi nunca viajaba y "una
familia apenas se movía del ámbito de tres o cuatro aldeas vecinas". Esto, hoy, facilita las pesquisas genealógicas en el archivo, y cuando
aparece registrado un familiar, enseguida se van enhebrando todos los
parientes. Con los libros parroquiales, asientos que se convirtieron en
metódicos desde el siglo XVI por mandato del Concilio de Trento
(1545-1563), "se traza el hilo conductor de una familia", comenta el canónigo: "Aquí tenemos una responsabilidad enorme, porque somos custodios de la historia del pueblo".
La primera
dama estadounidense recibe críticas y también halagos por elegir esta
prenda de Dolce&Gabbana durante su visita en Italia.
El Abrigo es precioso....pero como lo paga? con Tarjeta y aplazado? no sé como alguien gasta una fortuna en un abrigo, con ese dinero se evita un deshaucio......no deja de ser un insulto a la situación económica en general.
Melania Trump ha alcanzado una nueva cota en su costoso guardarropa con un colorido abrigo de flores de Dolce&Gabanna
valorado en 46.000 euros.
Los colores vivos, la elegancia y el estilo
barroco de la prenda, bautizada Flor 3D, han llamado tanto la atención
como su precio, cercano al salario medio de los estadounidenses en 2015.
Desde el viernes, día en el que lo lució en Italia, durante la última
parada de la primera gira internacional del presidente Donald Trump, le
han llovido las críticas que consideran excesivo el gasto en moda de la
primera dama de EE UU.
Pero hay teorías de todo tipo.
La revista estadounidense Page Six
cree que, en realidad, la primera dama hizo una demostración de fuerza y
elegancia para vengarse de los diseñadores que le hicieron el vacío
tras llegar Trump a la presidencia.
El diario Washington Post
le ha encontrado "cierto sentido" a la elección de la firma italiana
para una visita a Sicilia: "Francamente, el abrigo floral es hermoso",
consideran en su sección de entretenimiento.
Stefano Gabanna, mitad de
Dolce & Gabanna, ha agradecido profusamente a Melania Trump a través
de Instagram que haya elegido sus diseños e incluso la ha llegado a
comparar con Sofía Loren, a la par que se ríe de quienes piden el boicot
a su firma precisamente por ser una de las elegidas de manera más
recurrente por la primera dama.
Melania Trump llevó la prenda durante una jornada de turismo con los
otros cónyuges de los líderes mundiales que asistieron a la Cumbre del
G7.
El diseño, realizado en seda, forma parte de la colección de otoño
de 2017, según informa la cadena estadounidense CNN.
La primera dama la usó durante una serie de actividades que incluían
una visita al Palacio Chierici City Hall de Catanania, a donde fueron
trasladados en un helicóptero privado.
La esposa de Trump es una asidua
de la firma italiana, de hecho usó otras muchas prendas de la firma
italiana durante el viaje, aunque haya sido el abrigo, con sus grandes y
coloridas flores en 3D, el que ha captado gran parte de la atención.
En las redes sociales se ha comparado su precio con el salario medio
estadounidense de 2015, que ronda los 50.000 euros, y también con la
polémica que se creó cuando Michelle Obama, la anterior primera dama de
EE UU, llevó un vestido de 1.800 euros en otro encuentro y también fue
fuertemente criticada. Una de las cuestiones que planeaba sobre Melania Trump
desde que su esposo fue elegido presidente de Estados Unidos era el
nombre de los diseñadores que la vestirían en su nueva etapa. Tommy
Hilfiger fue uno de los primeros que aseguró a la revista especializada Women's Wear Daily
que "los diseñadores deberían estar orgullosos de vestir a Melania
Trump". La figura de primera dama de EE UU suele ser, por sí sola, una
gran embajadora de las firmas locales conocidas y también de las que
están empezando. En el caso de Michelle Obama, combinó alta costura con
modestas marcas, dándolas a conocer en todo el mundo. Melania ha optado
por hacer todo un alarde de su poderío.