5 feb 2017
Casillas regresa a la santidad......................... Juan L. Cudeiro
Dos descomunales intervenciones del meta español, una de ellas en el último minuto, propician la victoria del Oporto ante el Sporting. “Él ganó el partido”, zanjó el técnico rival.
Escuchó los tres pitidos y se puso de rodillas sobre el césped, apretó los puños y gritó: “¡Vaaaamos!”.
El Oporto se acababa de poner líder del campeonato portugués tras superar al Sporting (2-1) y situarse dos puntos sobre el Benfica a la espera de lo que pueda hacer el equipo lisboeta esta tarde en su feudo ante el Nacional, uno de los colistas.
Iker Casillas lo vivió con pasión porque además había resultado decisivo en la victoria.
“El partido lo ganó él”, resumió Jorge Jesús, el entrenador rival. Dos paradas resultaron decisivas, ambas a remates de cabeza del central uruguayo Sebastián Coates.
La última de ellas, en el tiempo de prolongación, merece estar en la galería de ilustres intervenciones del meta madrileño por su calidad, por espectacular y por esa singularidad que siempre ha acompañado a Casillas: emerge para resultar decisivo en los momentos decisivos.
No fue un triunfo más y Casillas lo sabía.
“Esta derrota nos saca de la lucha por la cabeza”, concedió Jorge Jesús, el entrenador más caro del fútbol portugués, la costosa y polémica apuesta del club de Alvalade porque lo fichó del Benfica para llegar a un título que no alza desde hace quince años.
El Oporto también tiene urgencias y Casillas está inmerso en ellas. “La competición doméstica es la más importante para nosotros”, apunta.
Su club lleva tres años sin ganar la Liga y nunca había estado tanto tiempo sin lograrlo desde el intervalo que fue desde 1999 hasta 2002
. Ocurrió entonces que el Benfica tampoco cantó victoria.
Sí lo hizo las tres últimas temporadas después de que el Oporto apenas se llevase nueve de once campeonatos y el club con más seguidores de Portugal apenas dos.
La presión es elevada en O Dragão.
El equipo pasó por problemas en noviembre y el técnico Nuno Espírito Santo estuvo en discusión tras los malos tragos ocasionados por unos severos problemas ante el gol.
Dispone de jóvenes y prometedores delanteros, pero en el mercado de invierno ha tenido que buscar la experiencia de Tiquinho Soares, un delantero brasileño que descollaba en el Vitoria de Guimaraes. Ante el Sporting, en su estreno, anotó los dos goles del Oporto. Pero lo que nunca se discutió en la ciudad invicta es la solidez defensiva del equipo.
Y ahí las miradas vuelven sobre Casillas, que apenas ha concedido once goles en veinte partidos y es a estas alturas el portero menos goleado de las principales ligas europeas, custodiado por una zaga en la sobresale también el cántabro Iván Marcano, ya con galones como capitán del equipo.
“Tenemos que disfrutar de la victoria y pensar en el partido del sábado en Guimaraes”, explica Casillas, que ni siquiera quiere mirar hacia la cita del día 22 contra la Juventus en la Liga de Campeones.
El meta quiso expresar el domingo por la mañana sus sensaciones a través de unas palabras emitidas a través de Facebook Live. “En la primera parte controlamos el partido, marcamos dos goles. No hay debate sobre ello.
Pero luego sufrimos mucho aunque también supimos jugar con el marcador. Me gustó el ambiente, la respuesta de la gente y como animó al equipo”, explicó Casillas.
Iba en el asiento del acompañante de un coche que transitaba por una autopista y había salido el sol.
“Esta ciudad cambia mucho con sol… las vistas, el mar, el río. Invito a todo el mundo a que venga a conocerla”.
Instalado en una urbanización con vistas a la desembocadura del Duero, prisionero de una ciudad ante la que no caben los términos medios, Casillas acaba contrato con el Oporto el próximo 30 de junio y se ha declarado dispuesto a renovar su vínculo con el club que dirige Jorge Nuno Pinto da Costa desde 1982, un año después de que naciese el guardameta.
Pantoja y su gazpacho................................... Boris Izaguirre......
Sería una gran venganza pasar de presidiaria a presidenta.
La parte que más me ha gustado de la entrevista de Pablo Motos a Isabel Pantoja fue el momento en el que prepararon un gazpacho. Todo estaba perfectamente cortado.
Pantoja se puso muy chef, pero se negó a tocar los ingredientes con las manos porque “no las tenemos limpias”.
Fue increíble. En casa nos preguntamos si esa abogacía por la higiene se incrementó tras el paso por la cárcel.
La tonadillera podría haber pensado lo mismo durante su relación con Julián Muñoz y negarse a coger aquellas bolsas de dinero sin antes lavarse las manos. Quizás le habría evitado la cárcel.
Ah, cárcel fue la palabra nunca mencionada en la entrevista. Pantoja se refirió a ella como “ese lugar”, siguiendo un poco el protocolo de Rajoy con respecto a Luis Bárcenas, “esa persona”.
Se ha criticado a Motos por evitarle a la cantante cualquier mención directa sobre sus 24 meses en prisión.
Pero quizás esa era la condición para conseguir una entrevista que cosechó un 24% de share. Exactamente un punto por cada mes de condena.
A cambio, Pantoja concedió una de las más exitosas galas televisivas de su vida.
Habló con ese tono sobrehumano que te da la cárcel, gesticulando, creciéndose frase a frase con un discurso cargado del sentimiento, el mensaje y la altisonancia de quien pudiera ser un nuevo presidente de gobierno.
Sería su gran venganza pasar de presidiaria a presidente.
La parte que más me ha gustado de la entrevista de Pablo Motos a Isabel Pantoja
fue el momento en el que prepararon un gazpacho. Todo estaba
perfectamente cortado. Pantoja se puso muy chef, pero se negó a tocar
los ingredientes con las manos porque “no las tenemos limpias”. Fue
increíble. En casa nos preguntamos si esa abogacía por la higiene se
incrementó tras el paso por la cárcel. La tonadillera podría haber
pensado lo mismo durante su relación con Julián Muñoz y negarse a coger
aquellas bolsas de dinero sin antes lavarse las manos. Quizás le habría evitado la cárcel.
Ah, cárcel fue la palabra nunca mencionada en la entrevista. Pantoja se refirió a ella como “ese lugar”, siguiendo un poco el protocolo de Rajoy con respecto a Luis Bárcenas, “esa persona”. Se ha criticado a Motos por evitarle a la cantante cualquier mención directa sobre sus 24 meses en prisión. Pero quizás esa era la condición para conseguir una entrevista que cosechó un 24% de share. Exactamente un punto por cada mes de condena. A cambio, Pantoja concedió una de las más exitosas galas televisivas de su vida. Habló con ese tono sobrehumano que te da la cárcel, gesticulando, creciéndose frase a frase con un discurso cargado del sentimiento, el mensaje y la altisonancia de quien pudiera ser un nuevo presidente de gobierno. Sería su gran venganza pasar de presidiaria a presidente.
En mi opinión, como diría esa nueva Pantoja, ella tiene el
derecho de ir a donde quiera y pactar como mejor le convenga porque ella
ya ha cumplido condena.
De todas las personas que se han visto envueltas en casos de corrupción, ella y sus compañeros del caso de Marbella son de los poquísimos que han ido a la cárcel.
Ha pagado su falta con la justicia. Y, en ese sentido, la hace una dama que no quiera referirse a eso para no levantar nuevos juicios hacia aquellos que esperan una sentencia, entre otros, un exvicepresidente del Gobierno y una infanta.
Visto de esa manera, el silencio de Pantoja es una sopa difícil de tragar.
Por eso su gazpacho con las manos bien aclaradas es el mejor plato frío que la reina de la copla puede cocinar y saborear delante de todos nosotros.
Ese gazpacho de la señora de Cantora en Antena 3 alimenta la hambrienta programación de Telecinco, que pierde liderazgo un mes más.
Y alimenta la filosofía de vida de la propia cantante.
Una filosofía orientalista, donde todo pasa y fluye. Casi sin influir. Pero cuando vi a Pantoja y Motos bailando los temas de música urbana de Kiko Rivera pensé que Iñaki Urdangarin y su esposa, la infanta Cristina, deberían pensarse lo de pasar por El hormiguero. Todo se puede pactar.
Ir a El hormiguero te levanta el ánimo, sube la audiencia, todo el mundo te cae mejor y terminas por entender por qué hicieron lo que hicieron.
Es lo que tiene la corrupción: hace daño, pero tiene su morbillo.
Pablo Iglesias e Íñigo Errejón no han podido pactar, y, al parecer, han tenido un acalorado debate en el Congreso que, a su manera, es también otro hormiguero. “No somos holandeses, somos españoles y gesticulamos”, dijo Pablo. Mientras, Errejón, con su chic de político millennial, declaró que “debatimos con pasión y le ponemos a todo mucha intensidad, pero no pasa absolutamente nada”. Y ese “absolutamente nada” acaba de parecerse a una entrevista arreglada.
Muy española fue también la ciudad de Manila, de la que acabo de regresar después de ver coronar a Miss Francia como Miss Universo.
Es un viaje al que volveré siempre, amé la ciudad, su caos y contrastes, pero sobre todo, como diría Julio Iglesias, a sus gentes. De regreso a Los Ángeles me encontré con su aeropuerto sumido en protestas por la decisión de Trump de cerrar las fronteras a siete países musulmanes. Los protestantes eran todos tan jóvenes y gesticulaban tanto como Íñigo y Pablo.
Y entonces sucedió un milagro: empezaron a resplandecer flashes fotográficos y creí que eran por los protestantes.
Pero no, iban dirigidos a Paris Hilton, que regresaba también de Asia y se arreglaba un sombrerito con orejas de gato posando con su acostumbrado ritual. Disfruté el contraste.
La reina de la frivolidad delante de los protestantes de la realidad. “Tienen todo el derecho de hacerlo”, respondió Paris a los reporteros. “América es un país libre”, agregó. Y España, Pantoja y su gazpacho, también.Pues vale.....
Ah, cárcel fue la palabra nunca mencionada en la entrevista. Pantoja se refirió a ella como “ese lugar”, siguiendo un poco el protocolo de Rajoy con respecto a Luis Bárcenas, “esa persona”. Se ha criticado a Motos por evitarle a la cantante cualquier mención directa sobre sus 24 meses en prisión. Pero quizás esa era la condición para conseguir una entrevista que cosechó un 24% de share. Exactamente un punto por cada mes de condena. A cambio, Pantoja concedió una de las más exitosas galas televisivas de su vida. Habló con ese tono sobrehumano que te da la cárcel, gesticulando, creciéndose frase a frase con un discurso cargado del sentimiento, el mensaje y la altisonancia de quien pudiera ser un nuevo presidente de gobierno. Sería su gran venganza pasar de presidiaria a presidente.
De todas las personas que se han visto envueltas en casos de corrupción, ella y sus compañeros del caso de Marbella son de los poquísimos que han ido a la cárcel.
Ha pagado su falta con la justicia. Y, en ese sentido, la hace una dama que no quiera referirse a eso para no levantar nuevos juicios hacia aquellos que esperan una sentencia, entre otros, un exvicepresidente del Gobierno y una infanta.
Visto de esa manera, el silencio de Pantoja es una sopa difícil de tragar.
Por eso su gazpacho con las manos bien aclaradas es el mejor plato frío que la reina de la copla puede cocinar y saborear delante de todos nosotros.
Ese gazpacho de la señora de Cantora en Antena 3 alimenta la hambrienta programación de Telecinco, que pierde liderazgo un mes más.
Y alimenta la filosofía de vida de la propia cantante.
Una filosofía orientalista, donde todo pasa y fluye. Casi sin influir. Pero cuando vi a Pantoja y Motos bailando los temas de música urbana de Kiko Rivera pensé que Iñaki Urdangarin y su esposa, la infanta Cristina, deberían pensarse lo de pasar por El hormiguero. Todo se puede pactar.
Ir a El hormiguero te levanta el ánimo, sube la audiencia, todo el mundo te cae mejor y terminas por entender por qué hicieron lo que hicieron.
Es lo que tiene la corrupción: hace daño, pero tiene su morbillo.
Pablo Iglesias e Íñigo Errejón no han podido pactar, y, al parecer, han tenido un acalorado debate en el Congreso que, a su manera, es también otro hormiguero. “No somos holandeses, somos españoles y gesticulamos”, dijo Pablo. Mientras, Errejón, con su chic de político millennial, declaró que “debatimos con pasión y le ponemos a todo mucha intensidad, pero no pasa absolutamente nada”. Y ese “absolutamente nada” acaba de parecerse a una entrevista arreglada.
Muy española fue también la ciudad de Manila, de la que acabo de regresar después de ver coronar a Miss Francia como Miss Universo.
Es un viaje al que volveré siempre, amé la ciudad, su caos y contrastes, pero sobre todo, como diría Julio Iglesias, a sus gentes. De regreso a Los Ángeles me encontré con su aeropuerto sumido en protestas por la decisión de Trump de cerrar las fronteras a siete países musulmanes. Los protestantes eran todos tan jóvenes y gesticulaban tanto como Íñigo y Pablo.
Y entonces sucedió un milagro: empezaron a resplandecer flashes fotográficos y creí que eran por los protestantes.
Pero no, iban dirigidos a Paris Hilton, que regresaba también de Asia y se arreglaba un sombrerito con orejas de gato posando con su acostumbrado ritual. Disfruté el contraste.
La reina de la frivolidad delante de los protestantes de la realidad. “Tienen todo el derecho de hacerlo”, respondió Paris a los reporteros. “América es un país libre”, agregó. Y España, Pantoja y su gazpacho, también.Pues vale.....
Los Reyes y sus hijas pasan el domingo esquiando en Astún
La familia real lleva desde el sábado en el Pirineo aragonés.
Felipe VI y la Reina Letizia han disfrutado este domingo junto a sus hijas, la Princesa Leonor
y la infanta Sofía, de una jornada de esquí en la estación invernal de
Astún, en el Pirineo de Huesca.
A pesar de que las previsiones climatológicas no eran optimistas y había una ligera nevisca, los cuatro han podido ponerse los esquís y deslizarse por las laderas de la estación.
A media mañana, los Reyes, flanqueando a sus dos hijas, han descendido por una de las pistas hasta donde se encontraban los medios de comunicación para saludar
. Don Felipe ha contado que la nieve se encontraba en buenas condiciones y que era un buen día para esquiar en familia.
La Princesa y la infanta han posado con simpatía ante la multitud de cámaras que les enfocaban y saludaban al despedirse.
Tras hacer cola y saludar a esquiadores y empleados de la estación, los Reyes y sus hijas han tomado el telesilla para continuar con la jornada de esquí.
"Vamos a aprovechar el día", ha dicho el Rey al despedirse y reanudar la jornada de esquí.
Los Reyes y sus hijas llegaron ayer a la localidad de Jaca para pasar el fin de semana en el Pirineo aragonés.
En Jaca, pasearon por las calles de la ciudad y visitaron la Ciudadela militar, en cuyo foso habitan unos ciervos.
La vinculación de la Familia Real con el valle del Aragón se remite a la infancia de don Felipe, que dio sus primeros pasos en el esquí en la estación de Candanchú.
Don Felipe acudió hace cuatro años a Jaca, cuando era aún Príncipe de Asturias, para asistir a la final del campeonato mundial sub 20 de hockey sobre hielo y entonces aprovechó para deslizarse por las pistas de Formigal.
!!!Pero que bien vive Letizia con esa Z del zorro que cambió por su "C" !!!!!
A pesar de que las previsiones climatológicas no eran optimistas y había una ligera nevisca, los cuatro han podido ponerse los esquís y deslizarse por las laderas de la estación.
A media mañana, los Reyes, flanqueando a sus dos hijas, han descendido por una de las pistas hasta donde se encontraban los medios de comunicación para saludar
. Don Felipe ha contado que la nieve se encontraba en buenas condiciones y que era un buen día para esquiar en familia.
La Princesa y la infanta han posado con simpatía ante la multitud de cámaras que les enfocaban y saludaban al despedirse.
Tras hacer cola y saludar a esquiadores y empleados de la estación, los Reyes y sus hijas han tomado el telesilla para continuar con la jornada de esquí.
"Vamos a aprovechar el día", ha dicho el Rey al despedirse y reanudar la jornada de esquí.
Los Reyes y sus hijas llegaron ayer a la localidad de Jaca para pasar el fin de semana en el Pirineo aragonés.
En Jaca, pasearon por las calles de la ciudad y visitaron la Ciudadela militar, en cuyo foso habitan unos ciervos.
La vinculación de la Familia Real con el valle del Aragón se remite a la infancia de don Felipe, que dio sus primeros pasos en el esquí en la estación de Candanchú.
Don Felipe acudió hace cuatro años a Jaca, cuando era aún Príncipe de Asturias, para asistir a la final del campeonato mundial sub 20 de hockey sobre hielo y entonces aprovechó para deslizarse por las pistas de Formigal.
!!!Pero que bien vive Letizia con esa Z del zorro que cambió por su "C" !!!!!
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