Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

13 dic 2016

El modelo de Hugo Boss que une a la Reina y a Kylie Jenner

Doña Letizia lució en Portugal el mismo conjunto que llevó la modelo al desfile neoyorquino de la casa alemana en febrero.

 
Kylie Jenner en el desfile de Hugo Boss en febrero y, a la derecha, la reina Letizia en Oporto el 29 de noviembre.

A la reina Letizia y a Kylie Jenner les separan 25 años, entre otras cosas.
 A pesar de esta diferencia generacional, ambas han coincidido con un mismo modelo de Hugo Boss, compuesto por una falda y un abrigo.
 La modelo fue la primera en ponérselo para el desfile neoyorquino de la casa alemana en febrero.
 La Reina lo eligió para su visita a Oporto, enmarcada en un viaje oficial de los monarcas españoles a Portugal a finales de noviembre. 

Eso sí, cada una lo ha llevado dentro de su estilo: el de doña Letizia, más elegante, lo conjuntó con unos zapatos de salón.
 Y la joven modelo se decantó por un toque sporty al combinarlo con unas zapatillas deportivas, y acortó la falda para que quedara por encima de las rodillas.
El abrigo tricolor — gris, marrón y teja—, mezcla de cachemira y lana, recibe el nombre de Colorina.
 Cuesta 629 euros y en la página web de la firma en España está agotado. 
La falda, Malivi, tiene un precio de 180 euros, aunque tampoco quedan existencias del modelo confeccionado con lana virgen en el sitio online.

A la reina Letizia y a Kylie Jenner les separan 25 años, entre otras cosas. 
A pesar de esta diferencia generacional, ambas han coincidido con un mismo modelo de Hugo Boss, compuesto por una falda y un abrigo.
 La modelo fue la primera en ponérselo para el desfile neoyorquino de la casa alemana en febrero. La Reina lo eligió para su visita a Oporto, enmarcada en un viaje oficial de los monarcas españoles a Portugal a finales de noviembre. 
La Reina con la mezzo soprano Teresa Berganza este verano en Oviedo.
En su visita a Portugal, la esposa de Felipe VI confió también en su modisto de cabecera, Felipe Varela, y en Carolina Herrera. 
 Doña Letizia volvió a ponerse el dos piezas del diseñador español que llevó hace cuatro años en la boda de los herederos de Luxemburgo.
 Y rescató un vestido de noche de la creadora venezolana que lució en 2014. 
Hugo Boss se está convirtiendo en una de las marcas favoritas de la Reina, quien ya ha recurrido a ella distintas ocasiones, como un traje de chaqueta de color burdeos y una falda que ha repetido en varios eventos o el ya famoso vestido con estampado allover, que ha lucido hasta nueve veces.

 

¿Qué pasa cuando se quema una foto?...................... Juan Cruz


El concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona Josep Garganté quema una foto del Rey. EFE
Ya se sabe lo que dijo Sedhar Senghor, el poeta de África: “Cuando muere un viejo se quema una biblioteca”.
 ¿Y cuando quemas una foto? Uf. Una foto es el alma, si la guardas como tal. 
Y si es de una persona no solo es el alma, es la memoria, que es la física del alma.
 Una foto es un objeto, pero cuánto vale un objeto cuando es un recuerdo. 
Alberga el alma del que lo tuvo. Rudyard Kipling lo explica mejor que nadie. Cuando fue, de chiquillo, a entrevistar a Mark Twain, halló que el viejo sabio se dejaba sobre una mesa la pipa de espuma de mar que fumaba. 
Y el joven escritor que aún no era famoso sintió que podía robársela.
 Algunos indios americanos piensan, recordó Kipling, que si le robas un objeto a alguien te llevas su alma. 
Total, cinco centavos. Kipling dejó la pipa de Mark Twain; se conformó con su alma.
Una foto es un objeto, como una pipa, como la pipa de Mark Twain, como las gafas de un antepasado. Martín Casariego ha escrito una novela que es la metáfora de esto último:
 ¿Qué sucede con las gafas que heredas? ¿Qué pasa con las fotos que te dejan? 
Ahora el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, ha salido en defensa de unos aforados desaforados que destruyeron, guillotinaron, en sede parlamentaria, la fotografía del rey Felipe VI. La rompieron, es lo que se ve en las instantáneas que ha transmitido la prensa, pero se habla también del incendio. 
Fotos incendiadas, fotos rotas, qué más da.
 Fotos guillotinadas. La metáfora no es grosera o sangrienta. Es bárbara, como antiguamente.
Después del incendio vino el presidente de la Generalitat a decir que no pasa nada por quemar una fotografía.
 Lo hace, se supone, para que no se enfaden sus aliados. Los políticos, y los periodistas, hablan para que no se enfaden sus aliados, y dicen cualquier cosa que no dirían si no esperaran el aplauso o el abrazo del graderío. 
Una fotografía quemada es un recuerdo violado, un rostro arrojado al descrédito, un gesto torcido de la civilización. 
Tendría que leer Puigdemont la Oda a las cosas rotas de Pablo Neruda.
 Va de cuando empiezan a romperse cosas y luego se rompen todas las cosas.
 Una fotografía es el rescoldo de un instante, algo sagrado no solo para las tribus que creen que el alma está en una imagen; es una señal de respeto.
 Lo contrario, su incendio, la guillotina, es una señal de irrespeto. Eso no califica para el informe PISA pero descalifica a un país e incluso descalifica sus ambiciones.

El FMI pide a España subir el IVA y revisar el gasto en Educación y Sanidad

El Fondo denuncia el abuso de la contratación temporal y reclama una reforma que haga atractiva la indefinida.

La jefa de la misión del FMI para España, Andrea Schaechter JIM WATSON (AFP) / EPV
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pedido este martes a España que suba los tipos reducidos de IVA, los impuestos especiales y la tributación medioambiental, incluyendo los carburantes.
 Además, ha instado a que se revise la eficiencia del gasto en educación y sanidad. 
Y todo ello para conseguir una reducción sostenida del déficit y la deuda pública, cuyo excesivo tamaño sigue dejando a la economía española "muy vulnerable a las perturbaciones exteriores".
"No sugerimos más austeridad. 
El ajuste puede ser gradual y hacerse con subidas de impuestos", ha subrayado Andrea Schaechter, la economista del FMI a cargo de seguir la evolución de la economía española durante una rueda de prensa celebrada en el Banco de España. 
Y ha puesto como ejemplo el IVA: "Si se comparan con el resto de Europa, hay mucho margen en los tipos reducidos del Impuesto sobre el Valor Añadido, por ejemplo en el tipo al que tributan los restaurantes".
En su análisis de la economía española publicado cada año en el marco del Artículo IV, la institución presidida por Christine Lagarde observa que el déficit público puede acabar por encima de las previsiones originales.
 "La atención inmediata debe centrarse en reiniciar una consolidación fiscal gradual con el fin de situar el alto volumen de deuda pública en una firme trayectoria descendente", afirma el Fondo en sus conclusiones.
 En consecuencia, reclama un ajuste estructural del orden del 0,5% del PIB al año, es decir, unos 5.500 millones de euros.
 Con este ritmo de ajuste se podría lograr "un equilibrio adecuado entre el mantenimiento de la recuperación económica y la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas", sostiene.
¿Y cuál es la receta que brinda el FMI para conseguirlo? Pues subir impuestos: "España puede permitirse un aumento de los ingresos. Con una reducción gradual de las exenciones del IVA, su recaudación se asemejaría más a la de otros países de la UE. Del mismo modo, y especialmente en estos tiempos de bajos precios de la energía, hay margen para aumentar los impuestos especiales y las tasas medioambientales, así como para abordar las ineficiencias y tratamientos diferenciados del sistema tributario", argumenta.
 De esta forma, el Fondo considera que la carga tributaria se trasladaría más sobre el consumo que sobre el trabajo, lo que a su juicio resulta más favorable para el crecimiento.
Por el lado de los desembolsos, el FMI incide en que se puede mejorar la eficiencia.
 Así que recomienda "una revisión en profundidad del gasto, sobre todo en sanidad y educación".
 El capítulo de la sanidad suele experimentar una fuerte tendencia al alza debido al envejecimiento de la población y el uso de nuevas tecnologías más caras.  
Tradicionalmente, el Fondo ha abogado por el establecimiento de copagos para regular su uso.
 Pero esta vez no ha ofrecido pistas tan concretas.
Al ser preguntada por esta revisión del gasto, Schaechter ha respondido que el déficit debería reducirse, pero que eso no significa necesariamente rebajar el gasto. "Ha habido progresos importantes con el déficit, también para 2017. Pero dos tercios del ajuste ya se han hecho con recortes y, por lo tanto, queda menos margen por el lado de los gastos. 
Por el contrario, observamos que hay más espacio para elevar los ingresos atajando las exenciones como las que existen en el IVA y subiendo los impuestos medioambientales.
 El gasto puede aumentar con el tiempo, pero hay posibilidades de hacerlo más eficiente. Se pueden hallar áreas de ahorro con programas bien diseñados y un análisis detallado.
 Pediría una revisión de arriba abajo de los gastos en lugar de recortes indiscriminados.
 Hay que examinar qué herramientas y desembolsos dan mejores resultados en educación. 
En sanidad, existe una presión al alza sobre el gasto, y precisamente por esta presión es importante que en el futuro se encuentren formas de economizar para asegurarse la sostenibilidad de este apartado", ha aclarado. 

El problema de la financiación autonómica

Respecto a la consolidación fiscal, el Fondo también alerta de que el sistema de financiación autonómica entraña "un riesgo" para la consecución de los objetivos de austeridad.
 En este sentido, apunta que las comunidades podrían recabar más ingresos propios y defiende un sistema más estricto de cumplimiento que tenga en cuenta las distintas capacidades para reducir el déficit.
 O lo que es lo mismo, abre la puerta a un objetivo de déficit diferenciado por regiones.
El FMI denuncia además el abuso de la contratación temporal en España. 
Aunque la institución destaca el robusto ritmo de creación de empleo y aplaude las reformas emprendidas, pone el énfasis sobre la excesiva dualidad del mercado laboral: "La mayor parte de los nuevos empleos son de carácter temporal, y la dualidad del mercado de trabajo acentúa especialmente la volatilidad del empleo e inhibe la inversión en capital humano y la productividad de los trabajadores".
 Con el fin de hacer frente a este problema, recomienda una reforma laboral que haga la contratación indefinida más atractiva para el empresario, que ofrezca mayor seguridad jurídica a las empresas en materia de despido y que permita una mayor flexibilidad en las condiciones de trabajo.
La institución cree prioritario fomentar la creación de empleo entre dos colectivos muy sensibles: los parados de larga duración y los jóvenes de baja cualificación.
 En opinión del Fondo, las políticas que se han aplicado sobre estos colectivos han tenido un impacto "limitado" y urge una mejora. Por una parte, anima a los gobiernos autonómicos a que hagan mayores esfuerzos. 
Y por otra, exige que los subsidios a la contratación se asignen y se concentren de manera más eficiente. Schaechter ha reclamado, sobre todo, que se diseñe un tratamiento más individualizado para los parados de larga duración.

Reformas que "dan frutos"

Aunque el FMI pone una extensa lista de deberes a España, también alaba las medidas emprendidas hasta ahora. "Las reformas introducidas en España siguen dando frutos, pero es necesario profundizar en ellas para mantener un crecimiento sólido a medio plazo". 
En concreto, destaca "la moderación salarial y una mayor flexibilidad del mercado laboral", que según el organismo "han contribuido a que la economía española recupere competitividad y genere empleo a buen ritmo.
 Gracias a ello y a otros vientos de cola, la tasa de crecimiento de la economía en 2015 fue de un vigoroso 3,2%, y se prevé el mismo incremento para 2016".
Sin embargo, al mismo tiempo alerta de que la ralentización económica llegará en 2017. Es más, advierte de que esta ralentización se enquistará si no se prosigue con las reformas. "Como se espera que empiece a disiparse el impulso que suponen los precios del petróleo más reducidos, la debilidad del euro y el estímulo fiscal, se prevé que el crecimiento del PIB real el año que viene se modere hasta el 2,3%.
 A medio plazo, y debido a que España seguirá enfrentándose especialmente a un débil crecimiento de la productividad y a un desempleo estructural elevado, las perspectivas de crecimiento seguirán desacelerándose. 
Las reformas aplicadas han atenuado esta tendencia y son prueba de que, con medidas estructurales adicionales, se pueden mejorar las perspectivas de crecimiento a medio plazo", concluye.

El impulso del BCE

"La recuperación es sólida y los desequilibrios se están reduciendo", alaba la misión que visitó España en octubre. "El rebrote del consumo privado, de las exportaciones y de la inversión, ayudado por las reformas aplicadas, sigue siendo el principal motor del crecimiento", indica.
 También explica que las medidas del Banco Central Europeo han supuesto un viento de cola decisivo para la recuperación de la economía española, que incluso califica de "impresionante". 
"Se ha visto beneficiada por impulsos favorables, tales como la política monetaria acomodaticia del BCE y la relajación fiscal. 
Pese a un prolongado período de incertidumbre política interna, el crecimiento del PIB real y la generación de empleo siguen estando muy por encima de la media de la zona del euro", elogia.

En particular, el Fondo ensalza la buena marcha de las exportaciones y la mejora del crédito.
 "Se prevé que la cuenta corriente registre su cuarto año consecutivo de superávit, contribuyendo así al actual proceso de reequilibrio de la economía. 
Los balances del sector privado, incluidos los del sistema bancario, han seguido mejorando, se ha incrementado el acceso al crédito y los precios del sector inmobiliario han repuntado", confirma.
Con la vista puesta en los próximos años, el equipo de economistas del FMI recalca la necesidad de reformas que aumenten la productividad de la economía, todavía muy baja. 
El escaso tamaño de las empresas, la unidad de mercado, la educación y los bajos niveles de inversión en I+D son las áreas donde más se precisa mejorar.

Más ajustes y fusiones en la banca

En lo referente a la banca, el Fondo destaca que el sistema está más cerca de superar el legado de la crisis, aunque sus ratios de morosidad y activos adjudicados siguen siendo más elevados que en los países europeos.
 Al objeto de hacer frente a estos retos en un entorno de baja rentabilidad, se precisa elevar el capital, reforzar las provisiones y mejorar la eficiencia, incluyendo la posibilidad de fusiones ya sean nacionales o transfronterizas. 
El año que viene el FMI realizará un examen en profundidad del sistema financiero español junto al de otros 28 de países considerados sistémicos.
 Precisamente este examen elaborado hace cinco años fue el que señaló los agujeros en Bankia y BMN.


 

 

Así se ha convertido el cinturón de Gucci en el complemento más deseado de 2016


La suya es la historia de éxito de la reinvención de un logo. Alessandro Michele ha conseguido que ninguna cintura se le resista.

 

cinturon de gucci
Foto: Imaxtree
Se empeñan en decir que ha dejado de existir, pero la del logo es otra de las muertes anunciadas que nunca acaba de llegar del todo.
 En el lujo discreto parece no haber cabida para esos excesivos símbolos que anegaron los 80, pero hay vestigios de esa época de ostentación que resisten décadas después. 
¿El secreto? Reinventarse o morir.
 Los cinturones son uno de los ejemplos mayúsculos de 2016. Y Gucci tiene buena parte de la culpa.
Con el trabajo de reestructuración que ha dado Alessandro Michele a la firma, ha conseguido que sus complementos vuelen de las estanterías. 
Y sin dejar de subir los precios
Desde que apareciesen en su colección otoño-invierno 2015, hemos sido testigos de una fiebre que se ha extendido de los insiders de la moda a las famosas.
 Los primeros cinturones que se vieron sobre la pasarela, en negro o marrón, pueden encontrarse en la web de Gucci por unos 350 euros aproximadamente y son el accesorio por excelencia entre las celebrities
. De Kendall Jenner a Rosie Huntington-Whiteley, pasando por Jennifer Aniston o la propia Dakota Johnson, no hay cintura femenina que se les resista.

cinturon de gucci pasarela
Cinturones de Gucci de otoño y primavera 2016 y otoño 2017.
Foto: Imaxtree

Pero el éxito del cinturón reside en una parte concreta:
 La ya célebre doble G que compone su hebilla.
 El renacimiento y la modernización del logo que Gucci utilizó en su apogeo durante los años 80, y que Alessandro Michele ha llegado a reinterpretar en las últimas temporadas de maneras inimaginables.
Más que un mero monograma de metal, esta hebilla, que también puede verse en bolsos y zapatos de la firma, se ha convertido en el símbolo del rebranding de la casa: un nuevo Gucci que mira hacia el futuro haciendo honor a su pasado, pero sin permitir que les “asfixie”, como afirmó Marco Bizzarri, CEO de la marca, en una conferencia en Versalles.
 Lo dejaron claro desde el principio: para no perder perspectiva, una de las decisiones iniciales fue quitar de las paredes y las oficinas todas las fotos históricas de antiguos embajadores y famosos afines a la casa como Liz Taylor o Sammy Davis Junior. Trazaron una nueva hoja de ruta, pero utilizando como brújula un símbolo del pasado: “Antes, Gucci se avergonzaba un poco de su logo, pero debe sentirse orgulloso de un emblema con 95 años de historia.
 Es un activo increíblemente poderoso para la firma y debe ser algo tan deseable como un bolso de piel”, explicó Michele en un vídeo emitido durante esa conferencia.