Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

6 dic 2016

hermano del Che, al habla.............................. Jesús Ruiz Mantilla..

Juan Martín Guevara se explaya en un libro sobre la influencia de sus padres en el mito.

 

 
El Che Guevara y su madre con el hermano pequeño Juan.
De Ernestito al Che, hay un trecho muy, muy largo.
 Un camino que mental y emocionalmente ha sido interminable para Celia, Roberto, Ana María y Juan Martín Guevara, sus hermanos. 
No digamos para sus padres, mudos después de conocer su muerte en Bolivia hace ahora 49 años.
 Ninguno de ellos quiso hablar de quien poco después de caer en la guerrilla marcó el futuro de la izquierda a nivel global, hasta el punto de acabar canonizado por sus seguidores como un mito y denostado al tiempo como un demonio contagioso.
 Ahora, el más joven de todos rompe su silencio con Mi hermano, el Che (Alianza), escrito junto a la periodista francesa Armelle Vincent.

Los recuerdos de Ernesto Che Guevara son aún cristalinos para su hermano pequeño, que hoy ha cumplido ya 72 años.
 Juan Martín Guevara ha tardado 47 en asomarse a la Quebrada del Yuro (Bolivia), donde fue abatido el Che un 9 de octubre de 1967. Pero finalmente venció a los fantasmas y se acercó, quizás para empezar a rendir cuentas.
 Se desplazó en coche desde Buenos Aires: 2.600 kilómetros. 
Una vez allí, se calzó unas deportivas nuevas y se adentró en la profunda garganta que cae a plomo tras el municipio de La Higuera.
Durante medio siglo, Juan Martín Guevara había ido conservando muy dentro a Ernestito, su hermano 15 años mayor. 
Pero ese recuerdo se fue fundiendo con la naciente leyenda del Che.
 También, con su mala digestión, que le hacía soportar con arcadas ese póster de santón con el que tantos han mercadeado sin remilgos.
 “Se han dado muchas razones para abandonar lo que yo he llamado perfil subterráneo.
 Mientras Ernesto Guevara fue solo Ernestito; era uno de mis hermanos mayores.
 Cuando se convirtió en el Che, yo, automáticamente, pase a ser el hermano del Che. 
Y cuanto más creció la figura, más se acentuó mi posición”, afirma Juan.

“Nos educamos dentro de una familia con gran tendencia a leer, pensar, opinar y obrar en libertad. 
En mi caso, agregué la influencia lógica de los colegios y fundamentalmente de la calle”, prosigue.
 Eso le hizo militar pronto en movimientos estudiantiles antes del triunfo de la revolución cubana.
 “Por tanto, mi hermano, en vida, fue considerado por mí como un compañero de lucha y un referente”.

Incluso, al seguir viviendo en Argentina, donde su figura no ha sido reivindicada con el entusiasmo de otros —Gardel, Evita, Maradona…— como mito local.
 “La santificación en unos casos es indignante, en otros se comprende”, asegura Juan Martín Guevara. 
Pero esa deuda con su país de origen le duele: “En cada época o periodo político de los gobiernos de Argentina tuvieron características, en general poco amigables con el pensamiento revolucionario del Che.
 Baste contarle que en nuestra casa familiar pusieron bombas, ametrallaron, tirotearon. 
Yo estuve ocho años preso durante la dictadura y, anteriormente, tres meses en la época del gobierno de Perón”.
Salió libre en 1983, pero fue a partir de 2001 y la gran crisis política, social y económica de una Argentina ahogada en brazos de Carlos Menem, cuando la juventud comenzó a retomar el interés por la política activa.
 “Fue algo que se acentuó con el Gobierno de Néstor Kirchner. Entonces comencé a actuar públicamente
. Entre otras razones, he escrito este libro para reivindicar su argentinidad”.
También por mantener vivos ideales necesarios encarnados por Ernesto como un tronco insobornable en su acción y pensamiento: “Las dos imágenes más conocidas en el mundo son las de Cristo y la del Che. 
Ambas son manipulables y manipuladas.
 La del Che, por ser contemporáneo y porque en sus obsesiones persistía la lucha frente a la injusticia, la desigualdad o la rapiña de los centros de poder. 
Estos continúan vigentes en el contexto actual y, por tanto, su filosofía es mucho más peligrosa.
 Por eso, la manipulación y la frivolización de su pensamiento resulta más notoria.
Creo que tratan de lograr el mismo objetivo: sacralizarlo y, al tiempo, desvalorizarlo”.

Más allá de todas esas reivindicaciones, el libro es una obra testimonial muy íntima.
 En sus páginas se abren las puertas de la casa familiar: la influencia de su madre, el disparate efervescente de su padre, que nada más triunfar la revolución en Cuba, se presentó allí, para sonrojo de su hijo, que lo frenó, pretendiendo hacer negocios en la isla. 
“Se trataba de contar también cómo era la familia, desvelar en qué contexto creció Ernesto y que este no salió de una galera de mago. He tratado de ser lo más estricto con la verdad.
 Por lo menos con lo que uno entiende como verdad y aclarar algo, que creo importante.
 Los conflictos entre mi viejo y Ernesto, existieron”.
En torno a su madre, solo pervive la luz, por contra.
 “Hay algunas referencias a la importancia de la vieja en la formación de Ernesto y, en general, de la nuestra.
 Creo que del que nunca se habla es de mi padre y su influencia positiva o negativa. 
Yo he tratado de poner en la balanza ambas cosas.
 Por ejemplo la ruptura con las convenciones venía de ambos.
 Mi padre, con objetivos que se convertían en irrealizables y casi en sueños nada más emprenderlos…”.

De la madre queda un legado de persistencia notable.
 Eso marcó a todos sus hijos. “La conjunción de los sueños de mi padre y la constancia de mi madre, creo que se unieron en Ernesto de la mejor manera.
 Los dos nos empujaron a ser dueños de nuestro pensamiento y decisiones propias desde muy chicos.
 Creo que en el libro esto queda bastante claro”.
 Ella impulsaba al estudio, a formarse. Él a relacionarse, a poder ser, con élites y por conveniencia, cuenta Juan.
El Che se veía a sí mismo un poeta frustrado.
 Leía con pasión versos y los componía también
. No faltaban en sus equipajes libros de Rubén Darío, León Felipe, Nicolás Guillén o los clásicos del siglo de Oro
. Contaba con una luz muy lorquiana en su presencia.
 Un halo, que como el del poeta granadino, acabó difuminándose en mitad de una quebrada huérfana.

El Supremo polaco ratifica que Polanski no puede ser extraditado a EE UU

El cineasta sería detenido por un caso de abuso sexual cometido en los setenta en Los Ángeles.

 

El director de cine Roman Polanski, en una imagen de 2015 en Cracovia (Polonia). JAREK PRASZKIWICZAP / VÍDEO: REUTERS-QUALITY
El Tribunal Supremo de Polonia ha rechazado hoy, martes, reabrir el proceso de extradición del director de cine Roman Polanski a Estados Unidos, país en el que se enfrentaría a una condena por un caso de abuso sexual cometido en los años setenta. 
El ministro de Justicia polaco, Zbigniew Ziobro, había recurrido ante el Supremo, en mayo pasado, para que se revocara la sentencia de un tribunal de Cracovia, en 2015, contra la extradición del realizador franco-polaco, de 83 años, alegando que nadie debe estar por encima de la ley.
Polanski (París, 1933), que obtuvo en 2002 el Oscar a mejor director por El pianista, reconoció que en 1977 mantuvo relaciones sexuales con una adolescente de 13 años durante una sesión de fotos en Los Ángeles. 
Tras declararse culpable, fue puesto en libertad bajo fianza después de pasar 42 días en la cárcel.
 Sin embargo, huyó de Estados Unidos a Reino Unido al año siguiente, mientras estaba en libertad bajo fianza de 2.500 dólares, temiendo que el juez anulase el acuerdo y lo enviase a  prisión.
 No volvió a EE UU.

El director llegó a un acuerdo económico con la víctima, Samantha Geimer, que retiró todos los cargos, y el caso quedó aparcado hasta que una cineasta realizó un documental sobre aquel caso en el que recogió testimonios de varias personas. 
A raíz de ese documental, las autoridades judiciales de Los Ángeles decidieron reabrir el caso y pedir la extradición de Polanski a Suiza, país que visitaba regularmente.
 El director reside habitualmente en París pero Francia no tiene acuerdo de extradición con EE UU.

Angelina Jolie y Brad Pitt prolongan el acuerdo de custodia de sus seis hijos

Según el documento aprobado por el juez, el actor podrá ver a los pequeños bajo supervisión y deberá asistir a terapia y someterse a pruebas de drogas aleatorias.

Angelina Jolie y Brad Pitt, en un estreno en 2007.
Aunque han decidido mantener en privado las cuestiones sobre su divorcio, después de que el anuncio de su separación el pasado septiembre protagonizara decenas de titulares, parece algo imposible para Angelina Jolie y Brad Pitt.
  Ahora se ha sabido que la expareja de actores ha formalizado ante el juez una prolongación del acuerdo al que habían llegado el pasado noviembre con respecto a la custodia de sus seis hijos.
 Tal y como estaba establecido, la oscarizada actriz mantendrá la custodia física de Maddox (15 años), Pax (12), Zahara (11), Shiloh (10) y los mellizos de 8 años Knox y Vivienne, mientras que su todavía marido les seguirá visitando bajo la atenta mirada de su supervisor.
El actor y productor tendrá que seguir acudiendo a terapia individual y de grupo una vez por semana y deberá someterse a cuatro pruebas por sorpresa al mes para detectar alcohol y drogas, según los documentos obtenidos por la revista People.
 Un acuerdo al que llegaron tras su separación después de que el actor discutiera en pleno vuelo con su hijo mayor, Maddox, al parecer estando bajo los efectos del alcohol.
 Según múltiples fuentes, este incidente, que incluso fue investigado por el FBI, fue el detonante que llevó a la intérprete de Tomb Raider o Maléfica a solicitar el divorcio de quien ha sido su pareja durante 12 años.


Aunque han decidido mantener en privado las cuestiones sobre su divorcio, después de que el anuncio de su separación el pasado septiembre protagonizara decenas de titulares, parece algo imposible para Angelina Jolie y Brad Pitt. 
Ahora se ha sabido que la expareja de actores ha formalizado ante el juez una prolongación del acuerdo al que habían llegado el pasado noviembre con respecto a la custodia de sus seis hijos. Tal y como estaba establecido, la oscarizada actriz mantendrá la custodia física de Maddox (15 años), Pax (12), Zahara (11), Shiloh (10) y los mellizos de 8 años Knox y Vivienne, mientras que su todavía marido les seguirá visitando bajo la atenta mirada de su supervisor.
El actor y productor tendrá que seguir acudiendo a terapia individual y de grupo una vez por semana y deberá someterse a cuatro pruebas por sorpresa al mes para detectar alcohol y drogas, según los documentos obtenidos por la revista People
 Un acuerdo al que llegaron tras su separación después de que el actor discutiera en pleno vuelo con su hijo mayor, Maddox, al parecer estando bajo los efectos del alcohol. 
Según múltiples fuentes, este incidente, que incluso fue investigado por el FBI, fue el detonante que llevó a la intérprete de Tomb Raider o Maléfica a solicitar el divorcio de quien ha sido su pareja durante 12 años.
 
Brad Pitt y Angelina Jolie, junto a sus hijos, en un aeropuerto en 2014.
  Brad Pitt durante el estreno de la película 'Aliados' en Madrid, el pasado 22 de noviembre.

En los últimos días se ha conocido que en el primer encuentro de la estrella de Hollywood con sus hijos no se encontraba Maddox, que se habría incorporado a las visitas más adelante. Lo último que se sabe de Pitt, de 52 años, es que el Día de Acción de Gracias lo pasó alejado de casa, en las islas Turcas y Caicos, tras llevar a cabo la promoción europea de su última película, Aliados, en la que comparte protagonismo con la actriz francesa Marion Cotillard. 

Por el contrario, a Angelina Jolie, de 41 años, no se la ha visto en público desde que saltara la noticia de la ruptura del matrimonio

. La actriz tan solo ha aparecido en un vídeo proyectado en el Tribunal Internacional de La Haya para denunciar crímenes cometidos contra niños.

El arte y las fiestas de Miami atraen a los famosos

La feria Art Basel Miami Beach se ha convertido en una cita obligada para multitud de rostros conocidos, que combinan su asistencia a las galerías y exposiciones con su presencia en los múltiples eventos que se celebran en la ciudad hasta el sábado.

Dos días después de desfilar en la pasarela de Victoria's Secret en París, Adriana Lima ya estaba en Miami para asistir al evento organizado por Madonna.

Dos días después de desfilar en la pasarela de Victoria's Secret en París, Adriana Lima ya estaba en Miami para asistir al evento organizado por Madonna.

Entre los asistentes, Paris Hilton, heredera del imperio hotelero y empresaria

Entre los asistentes, Paris Hilton, heredera del imperio hotelero y empresaria 

En la imagen, la cantante y viuda de Kurt Cobain, Courtney Love, junto al cómico Dave Chappelle en la velada benéfica organizada por Madonna en Miami.

En la imagen, la cantante y viuda de Kurt Cobain, Courtney Love, junto al cómico Dave Chappelle en la velada benéfica organizada por Madonna en Miami.

Aprovechando que Miami es foco de atención de famosos y medios de comunicación, Madonna organizó una subasta benéfica para recaudar fondos para Malaui.

Aprovechando que Miami es foco de atención de famosos y medios de comunicación, Madonna organizó una subasta benéfica para recaudar fondos para Malaui.

 

Hasta Miami Beach también se ha desplazado la modelo Kendall Jenner. Pero a una de las más famosas del clan Kardashian no le hizo gracia que los paparazis la fotografiaran mientras estaba, primero en un barco, y más tarde en un club de la ciudad estadounidense acompañada de amigos.

Hasta Miami Beach también se ha desplazado la modelo Kendall Jenner. Pero a una de las más famosas del clan Kardashian no le hizo gracia que los paparazis la fotografiaran mientras estaba, primero en un barco, y más tarde en un club de la ciudad estadounidense acompañada de amigos.  


La modelo y presentadora Heidi Klum y la tenista Venus Williams, en la fiesta celebrada el sábado por las revistas 'Ocean Drive Magazine' y 'Roche Bobois'.

La modelo y presentadora Heidi Klum y la tenista Venus Williams, en la fiesta celebrada el sábado por las revistas 'Ocean Drive Magazine' y 'Roche Bobois'. WireImage 

 

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Sylvester Stallone acudió, acompañado de su mujer, Jennifer Flavin, en la cena de la Galería Gmurzynska. 

Sylvester Stallone acudió, acompañado de su mujer, Jennifer Flavin, en la cena de la Galería Gmurzynska.

De izquierda a derecha: la actriz Katie Holmes, el responsable de la marca de relojes, Audemars Piguet, y la tenista Serena Williams, en una fiesta organizada por la firma la semana pasada en Miami en el marco de la Art Basel. 
De izquierda a derecha: la actriz Katie Holmes, el responsable de la marca de relojes, Audemars Piguet, y la tenista Serena Williams, en una fiesta organizada por la firma la semana pasada en Miami en el marco de la Art Basel.

El diseñador de Moschino, Jeremy Scott, y la actriz Sasha Lane en la fiesta organizada por la marca en Miami. 
El diseñador de Moschino, Jeremy Scott, y la actriz Sasha Lane en la fiesta organizada por la marca en Miami..
Elle Macpherson ante una obra de Jean-Michel Basquiat, de venta en una de las galerías que exponen en la Art Basel. La exmodelo también acudió a la cena anual que organiza el coleccionista Aby Rosen, donde había otros invitados del mundo de la moda como Calvin Klein y la modelo Karolina Kurkova. Elle Macpherson ante una obra de Jean-Michel Basquiat, de venta en una de las galerías que exponen en la Art Basel. La exmodelo también acudió a la cena anual que organiza el coleccionista Aby Rosen, donde había otros invitados del mundo de la moda como Calvin Klein y la modelo Karolina Kurkova.
La revista 'Vanity Fair' ha organizado una de las fiesta de la semana junto a la marca de champán Perrier-Jouët. En la imagen, la actriz y empresaria Sarah Jessica-Parker.  
 La revista 'Vanity Fair' ha organizado una de las fiesta de la semana junto a la marca de champán Perrier-Jouët. En la imagen, la actriz y empresaria Sarah Jessica-Parker.
 

La 'drag queen' drag queen Elaine Lancaster y, a la derecha, la actriz Pamela Anderson, en una cena organizada por la Galería Gmurzynska. La 'drag queen' drag queen Elaine Lancaster y, a la derecha, la actriz Pamela Anderson, en una cena organizada por la Galería Gmurzynska.