La revista Interviú
publica en su último número la fortuna que habrían ganado la reina de
corazones y el escritor peruano en el año y medio que dura su relación.
Un cálculo exagerado según hemos
podido contrastar con expertos en el mercado de las exclusivas.
Es
cierto que Isabel Preysler nunca ha ocultado que vive de su imagen y del
interés que despierta desde hace muchos años, a raíz de su separación
de Julio Iglesias y sus matrimonios con personajes importantes como
Carlos Falcó, marqués de Griñón, el ministro de Economía Miguel Boyer,
sus correspondientes separaciones y divorcios, la muerte de Boyer, que
la convirtió en la viuda más famosa de España y el sorprendente romance con Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura y antiguo amigo de la familia.
Interviú asegura que la última portada de Hola,
en la que Isabel anuncia petición de mano y posible boda con el
escritor y desmentido de la primera crisis de la pareja, podría haberle
reportado en torno a 500.000 y 600.000 euros.
Y tienen razón en que es
una entrevista muy valorada (aunque jamás esa cantidad), si su
protagonista hubiera cobrado por ella, pero no ha sido así.
Hola no le paga a Isabel
cada vez que le dedica una portada ni cada vez que la entrevista.
Preysler y los dueños de la cabecera son amigos desde hace años y entre
ellos existe un "toma y daca" de favores correspondidos, no siempre
económicos.
Si Isabel tiene algo que desmentir o anunciar, lo hace con
la revista "amiga" y no siempre por dinero.
Ella sabe que siempre
estarán a su servicio. Y viceversa.
Por ejemplo, las primeras fotos
de Isabel y Vargas Llosa juntos y de la mano, saliendo del hotel
Eurobuilding de Madrid, en la primavera de 2015, las cobró la agencia
que tuvo la suerte de captarla, pero no sus protagonistas.
Lo que hace Hola
en casos como éste es advertir a su amiga Isabel de que tiene esas
imágenes y pedirle una entrevista (pagada) más tarde para confirmar el
romance.
Pero muchos de los reportajes de Isabel y el escritor están hechos en la calle o en sus vacaciones
y se han hecho por papparazzi que les siguen los pasos y también ganan
fortunas por estas exclusiva, si bien se comenta en el mundillo que las
revistas pagan ahora mucho menos que hace diez años.
Lo cierto es que este idilio de
madurez de Isabel y Mario ha hecho subir el caché de Isabel para las
marcas, algo decaído antes de se conociera su relación con el Nobel.
Un contrato que podría alcanzar el medio millón de euros al
año.
Misma cantidad seguramente por
parte de Porcelanosa, otra nómina fija de Isabel desde hace 30 años, que
podría haber subido desde que lleva "adosado" a Vargas Llosa, aunque
sabemos que el escritor jamás ha cobrado por fotos o posados junto a su
novia.
No son 2,5 millones de euros, pero aunque sea un millón menos, no
está del todo mal.